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Desde hace muchos, pero muchos lauros el hombre ha vivido obsecuente a

aquellas percepciones ajenas a su voluntad. Interviniendo su aserrinada


conciencia, esto a fin de captar algo simbólico que lo separa de su deseo y de su
propia realidad. Cuando se trata ensalzar de barro su estorbosa lengua y caminar
como clérigo a punto de recaer en un nuevo ataque de locura por proteger su
creencia, es cuando el gran Colombiano se ruborice por colocar amarilla su pasión
pero en oscuridad completa su libertad e individualidad. El gran colombiano, el
gran negroide desarrollado para ser más imbécil que el hombre promedio.

Camina, celebra, goza de su tragedia, de la venta de ideas que hagan plastilina su


paupérrima cabeza. El disgusto no es con ellos, su existencia es necesaria para
que algunas veces posibiliten revoluciones y otras veces patadas por el culo.

Es que seguir a una parranda de calvos, viejos verdes, siguiendo una línea de
mando como si de un pequeño burdel sucesoral se tratara. Un absurdo ¿Cómo se
puede llamar héroe a un mantenido por el sufrimiento causa de nuestra miseria?
Considerar que la gloria es tener verde hasta los mocos de la nariz y pensionarse
antes que los demás, imponer verdades y quotizar la realidad es el logro más
significativo de su aislada conciencia. Es que acaso nadie les dijo que son el
estancadero del poder, la manutención de la corrupción, el pan con la mayor parte
de la mermelada.

Gracias a ellos gran parte de la gran Colombia se encuentra estancada, en un


charco nauseabundo, lleno de mierda y cucarachas. Jodernos nuestra libertad
puede ser hasta cierto punto soportable si somos masoquistas, pero jugar con
nuestra chispa ideal y las metas de carácter individual es un descaro. La juventud
se siente acosada, el varón adolece de estar en la calle y para sí solo le genera
una incompetencia el hecho de tener que ver a sus pares en un status superior. La
desigualdad se hace manifiesta y se materializa de manera clara un obstáculo
social que provoca el acometimiento continuo de una guerra sin sentido.
Ser pilo paga pero se varón te hace pagar. Por obligación ¿Qué obligación?,
cuando la aceptamos, cuando fue que quisimos estar en guerra. Ya hasta este
punto, a mí ya no me pueden vender la seguridad. Ustedes señores que son la
cara banal de este Estado, pero no son si quiera la chispa que hace encender el
motor, no valen nada, su poder se queda corto frente a la prevención que
desearían conseguir, lo único que buscan es limpiar cada mancha que va
ensuciando su litúrgico traje pero ya es hora de que compren nuevos trapos o
cambien al muñeco de exhibición.

Es así como a manera de recomendación les pregunto algo, sé que la lectura de


este escrito lo pudo haber trastornado, y más allá de que haya acentuado
escribirlo, no es por maltratarlos sino por ¿Por qué el reclutamiento militar tiene
que obstruir el progreso individual del propia sujeto hacia los fines que considera
permisible para su capacidad?

2.

La lección más grande de humildad le recibí hace muy poco. Fue tan
esclarecedor, que renovó un poco mi conciencia aplastada por los círculos
sociales en los que me veo envuelto, hasta el punto de ahogarme. La realidad de
lo que es ajeno a mi deseo está representada en la concepción filosófica de la
verdad. Tal brillantes en esta frase, ilumino mi camino e hizo resurgir mi teoría del
reconocimiento.
Lo que reconocemos es lo que creemos, es lo que consideramos cierto, es la
mutua correspondencia entre todo el sistema de nuestras creencias que hace
conformar nuestra realidad.
Salir a bailar, a disfrutar, a sentirme con ánimo y libertad. Ha pasado la verdad,
mucho tiempo y nunca he podido disfrutar esto; es mi realidad. Aun así no
considero que sea un momento apropiado para pensar en esto pero puede ser de
utilidad para lo que intento desambiguar, este sistema llamado Estado y su devenir
semanal.
Este Estado se guía por intereses enfermizos, en este momento su realidad es
poder gobernar a medio este terreno maltrecho y a los mulatos que yacen dentro.
También busca legitimarse con actos heroicos y una navaja por la parte de atrás,
busca proveernos lo que es como lo que no es, degustamos como población de
caricias pero tenemos la conciencia pervertida de un masoquista.
Mi realidad es que el Estado logre su cometido principal, esa generosidad de la
paz, la deseo insaciablemente, abrirá la brecha que me permita surgir, nos permita
surgir a la realización de nuevos ideales. Mi realidad es que este Estado satisfaga
su deseo y posibilitándose tanto medios como entorno acabar con esta corrupción
y grupos mafiosos que inundan nuestro Estado.
Primero será la institución militar, será puesta a ejercer control social y su
integridad deberá ampliar muchas utilidades que no solo serán en servicio de la
guerra. La inclusión del personal será libre y se dejara de cobrar impuestos
absurdos a la población, lo cual a todas luces promoverá el avance para la
desintegración posterior de esta institución, no por capricho sino porque es
retardada y concentra su poder en la obligatoriedad y no en el asentimiento social
e individual de unirse ella.
Posterior será manejar el problema poblacional y el económico, eso será lo
principal.
Será un debate arduo y enfrentar muchos obstáculos, pero la meta, el objetivo lo
vale, no es un capricho es una necesariedad que siento dentro y debo satisfacer
antes que otros vuelvan esta posible generosidad de la paz que se nos presente
en maldición resentida a de potencia trasnochada.

Es lo que quiero, deseo una Colombia en paz, con poca gente y teniendo varios
aspectos económicos en constante crecimiento a fin de ser auto sostenibles. Este
gobierno me enseño que no hay que dejar os huevos en una sola canasta.
3. hoy estoy algo perturbado, tengo muchas ganas de salir corriendo y también de
besar sus tiernos labios, ese nuevo estilo y esa mirada tan fija en búsqueda mis
objetivos me arrasa, me encierran perdidamente en la tarea de analizarla. Tan
bella, me introduce en un estado de inferioridad pero a la vez me hace tener
iniciativa de querer superarme, más que un amor son mis dulces alas.
Mirada prepotente pero a la vez demuestra una figura de dulzura invaluable, no
más sentir su leve y su presencia indetectable hostiga mis deseos, mi espíritu
quiere ir por ella, aquí está su salvación, esperanza de transitoria felicidad.
Aun odio los prejuicios, me frenan y desnervan mi capacidad. Debería ser lo
suficientemente fuerte para soportarte y acompañarte PM, seguiré capacitándome,
eres la mujer que me obliga a tener todo preparado y así ser digno de tu belleza,
gracias por revivir a este corazón malogrado y herido, pronto si la moral se detiene
y en un delirio me acerco y finjo ser tu dueño por solo un instante, mi tarea debería
estar completa.
3. las cosas se tornaron un poco ásperas ayer, pero se me hace más atractivo ir a
estos eventos con la visión de un infante por descubrir el comportamiento social
de los individuos en el transcurso de estas actividades. Puede derivar tres
conclusiones de mi experiencia y de las que ya he vivido dentro de este lapso de
vida. Estas conclusiones son que nunca me sentiré atraído por estas mal
versiones, soy un solitario y un pésimo bailarín. También descubrí tres cosas, la
fiesta es el medio mediocre que tiene el individuo d sentirse en libertad, hace parte
de nuestra cultura en tanto históricamente hemos sido un pueblo oprimido y que
estos eventos son caldo de cultivo de vicios que desalojan y pudren el alma,
sustituyendo todo por un instinto irracional en búsqueda de la felicidad por
cualquier medio.

4. hoy nos encontramos como otra noche más en el frio perímetro que conforma
mi estudio en la ciudad de Bogotá. Aunque los últimos días han sido de corelación
extrema por entes ajenos de mi voluntad, hoy puedo asegurar con el temor a
equivocarme lo siguiente: el futuro está ahí y estará incólume y pacifico por cada
sorbo de espacio y tiempo por el cual transcurro.
Lo dicho anteriormente tiene una sazón más psicológica que social, es evidente
hasta más no entender que el mundo está en constante agonía, deformidad
constante que provoca consecuencias terroríficas insospechables. Por eso hace
algunos años de seguro el texto lo tengo guardado, dije que el hombre vive por la
inmediatez, en razón de la obligación inmediata y de la percepción constante del
mundo al que se ve expuesto, después cambiara y iniciar un nuevo ciclo, y
nuevamente se aquejara de dolores de parto que le harán imposible la vida.
Así es y así será por siempre en cuanto se viva en un mundo tan arrecio y
mediocrizado como este.
De todas formas dejare que esto siga sucediendo, es insoportable pero no a tal
punto de imposibilitar la vida, sim embargo si está en la calidad de generar mucha
muerte, algo en pocas palabras inimaginable.
Pronto se acercara un huracán predecible cunado ya los están arrastrando, será
muy gracioso poner su mundo con la realidad y el respeto por i noble deseo.
Trajes verdes sin valor a nada, ropa vieja insurgente que pasara de moda y se le
echaran a suerte, no valdrá nada.
Creo que debería terminar esta meditación aquí, fue solo un furtivo intento de
levantar mi deseo, aunque será agregarme, intentar cambia una voluntad es muy
difícil, será tener un pico más de carácter, aunque un señuelo no sería mala
idea… debo tenerla.
5. estoy expectante sobre mi futuro, la realidad transmuto en pequeña o gran
medida por lo que reconoce el deseo y necesidad humana, ese el principio de
formación de las instituciones sociales, innegablemente se van formando
transmutando pervirtiendo según esta cambie, su validez se encuentra en la
utilidad que ofrezca.
Si hubiera identidad en este país no pasaría lo que pasa, somos mescolanza
desorganizada, no hay cosas fijas y se aprende obsecuencia y a tribulación, así se
puede comer callado pero, vendrá el momento de atormentar.
Aun así es un lugar donde no se puede llegar solo, se necesita oportunismos casi
que infinitos y un delirio maniaco por alcanzar una meta, además de un
espaciotemporal suficiente para dirigirse en despliegue de tal proeza… una visión
actual, algo imposible, ¿no lo creen?
Puede que ahora esconda mi voz, pero he expuesto conducta que polimeriza y
hace previsible mi destino. Llegar luchar con el carácter que poseo va ser
mediáticamente deleitoso pero trágico a final de cuentas.
Veces no entiendo de donde meto tanta palabra a estos textos, es como si
llegaran a mi cabeza en un ínstate, debo tener buena conexión con mi intimidad
estoy alcanzando ya el orden lógico del espíritu del que habla Fernando González.
Desde ya hace mucho que no me sentía con mi espíritu, en paz, en calma y en
confianza.
Volví a recordar la razón de mi ser actual. Fue ya hace cinco años, recuerdo a un
niño sumiso pendiente del deber obligacional escolar y familiar, tratando de ser
alguien destacable para quienes me rodeaban, creí que así, por medio de la
voluntad incestuosa y el sacrificio propio para pretensiones ajenas me convertirían
en un ejemplo y nunca estaría solo.
Lamentablemente las creencias de un pobre muchacho nunca sobrepasaran las
expectativas experimentales de un mundo como hoy, había entrado en crisis y la
desesperación escondida y contenida durante casi trece años de mi vida
comenzaba a desenvolverse. No podía soportarlo. Noches en absoluta insomnio,
donde corría de un cuarto a la sala y de ella a un baño, buscaba reconocerme,
trataba de ver en ese maldito espejo lo que había dentro de mí, lo que des
apaciguaba esta conciencia que solo intento hacer las cosas bien.
Pero de donde llega esto, esta inconformidad absoluta que llego al punto de fijarse
en mí mismo. Reflexione durante un largo tiempo, un total de seis meses de
infructuoso esfuerzo hasta que un día me descubrí y descubrí el problema. No era
yo, solo era una simple consecuencia de muchas que existen en el mundo que
nos rodea. Decidí no creer en nada, llegue al punto de negarme y considerarme
basura, tenía el deber de renacer, algunas cosas ya no las podía cambiar pero si
redirigirlas, eso fue lo que hice: negar todo, hasta a mí mismo.
Negándome me volví libre, un vacío exagerado, una oquedad profunda que no
tenía un camino, tenía que forjárselo a sí mismo. Comencé una avarienta crítica
contra las enseñanzas de tipo social, era mi campo, mi gusto, mi propósito.
Estas decisiones hicieron resurgir mi espíritu, con más autonomía, anta como
nunca antes la hubiera imaginado y poseído. Enlice la historia universal, “todo es
mierda pensé”. Iluminismo, progreso, desarrollo, que es eso. Han pasado tanto
hombre por este peñasco de siempre y seguimos tan idiotas como tal. Que nos
convenció, que nos dio seguridad, confianza, mediocridad, conformismos. La
primera respuesta que halle fue la vanidad y el ultraje de pensar que hombres tan
capaces salen de todos los agujeros de este hemisferio, solo son unos pocos,
simples dolos arraigados a nuestra enfermiza conciencia para sentir que somos
grandes, que podemos llegar optimistas a igualarlos siguiendo la vida delictuosa
que nos han enseñado a sobrellevar, gran error.
Negué todo y los negué a los autores, artistas, músicos, dirigentes que son solo
representación de la sociedad banal que se ha ido forjando con el paso tiempo. El
resultado de todo fue un ingrata soledad, donde no compartí nada, solo
reflexionaba sobre las soluciones que podía hallar. Un día una luz se reflejó, la
locura siempre (o lo que para mí ha sido la expresión anárquica de la libertad)
conmigo1, y un apoyo para toda la vida. Mi primer libro desde hace tanto tiempo:
“el hermafrodita dormido”, su nombre era percepción de rechazo por cualquier
dogmático, una recomendación para revivir a este joven renegado.
Las ideas centrales que recogí fueron la siguiente:

 En Colombia hay capacidad y posibilidad.


 Es mi deber reflejarme con autonomía y libertad, única forma de llegar a ser
autentico.

1
Para mi amigo Oscar Mateo Segura, muchas gracias por permitirme respirar con su compañía, entre tanta
opresión usted siempre fue un la luz que me otorgo fuerza para seguir adelante y ver un mundo totalmente
distinto. Su simple forma de manifestarse en esta existencia me animaba a seguir en mi lucha personal.
 Rechazar la vanidad a última instancia, toda conducta que no surja de la
voluntad íntimamente individual o del hábito necesariamente social, no
debe ser ni renegado, es mejor olvidarlo.
Me comencé a formar, prometí que me iba a formar en adelante para poder
entregarle algo al mundo, en tanto, yo no debía de entregarme absolutamente a él.
Pero mi entendimiento en ese momento solo pasaba por sentimiento más que por
juicios argumentativos que pudiesen ejercer algún tipo de coercibilidad y
oponiblidad contra los demás. Traspasaba el tiempo y me sentí estancado, la
salida fue la literatura y la meditación profunda, además, de tener una hoja y lápiz
para no dejar cualquier idea suelta que pudiese tener algún valor.
Comencé con esto a tener una mejor teorización con mis pensamientos, pero,
necesitaba un medio para exponerlos (hoy lo entiendo como método 2). Y no hablo
de esas superficialidad de deductivo, histórico-loco o como se pudiese llamar,
sino, el método individual el que cada uno posee y le permite el desarrollo
individual mejor que otro porque es propio. El mío se llama reconocimiento, esa es
mi tesis, mi idea primera y la que le otorgaba validez y justificabilidad al mundo.
Así como lo dije una vez lo vuelvo a repetir: el reconocimiento es la base de todo,
lo que no se reconoce és mas no existe. El reconocimiento se mide según la
importancia que le demos a algo y la dirección donde queramos destinarlo. Ese
día lo descubrí, leyendo a Sartre, mi realidad objetiva que iba lejos de mi deseo
individual, mi justificación al mundo.
Los siguientes años la seguí desarrollando. Cree el reconocimiento de aceptación,
de rechazo y el desconocimiento. Concebí el reconocimiento voluntario,
involuntario y no-voluntario, además del consiente e inconsciente. El
reconocimiento individual y el social. Ahora se me ocurre el técnico pero esto ya
es una cosa de grados que revisare después. Tenía mi mundo y mi propia forma
de entenderlo.
Una vez conseguido esto no me quedo de otra que ponerme a estudiar derecho,
esperado no olvidar esto, pues es mi origen y parte primerísima de lo que puede
llegar a expresar mi capacidad que muy pronto espero sea anunciado como El
IRRI, mi primer libro, mi primera oferta para el mundo, lo tengo todo muy bien
guardado, el dilema es que no se todavía cuando empezar, mi familia se
alborotaría se llegó a concretarme en ello, renunciaría muchas expectativa pero
finalmente solo son eso.
Hay voy a dejar este tratado aquí, mi familia juega al buen anfitrión, son las 1:07
AM y ya madrugar es un hecho cierto e irrefutable, solo espero que mis abuelos lo
2
El ser humano tiene todo para desplegarse, considerar a alguien mediocre porque no asimila algo es
llamarlo inepto, pero no hay razón para avergonzarse de eso.
disfruten y dejen esa manía de preocupación constante que yo también la he
heredado. Es mi naturaleza, aunque ya lo he venido dejando. Señor lector el día
que encubren esto espero que no se disguste porque se que no lo va hacer.
Hace tiempo que no me encontraba conmigo mismo: negar, formar y realizar otro
método que reconocí por ahí. Para futuros escritos planteare los problemas que he
venido sobre llevando, por hoy es bueno volver a revisar que tanto aún sigo
sabiendo de mí mismo. Hasta pronto.
6. es triste tener inseguridad sobre el futuro, ¿Qué futuro? La continua sucesión de
eventos digeridos hasta el punto de sentirnos completos… perfectos. Mientras que
los actos planteados no se corroboren con el ideal posible, la satisfacción siempre
será incompleta. Yo sería feliz teniendo un sueldo decente y un tiempo suficiente
para conclusión y desarrollo de mis capacidades, sin embargo, la sociedad, la
obligación social, impone muchos deberes que son vistas como alteridades
apaciguadas en caprichos ubérrimos que nada, digo la nada trascendental,
aportan de utilidad.

Buscar un plano de salvación, de autenticidad es muy difícil, vender el alma es


mucho fácil, a un televisor, aun computador, a cuanto vicio vaya sediento el
espíritu.

Mi forma de ser es una autentico trastorno mental, nunca pensé llegar a ser la
aversión misma de esta sociedad que disfruta de gomelear por la mañana, de
volver sagrada una enfermedad llamada comportamiento demencial que se
traduce en la actuación simulada y vanal, inauténtica y pobre, maltratando interior,
nuevo templo de fechorías y maltrato al propi carácter humano.

Algún instante de estos puede que haya una posibilidad de cambar esta mania
que me traigo pero no sé si será una posibilidad. Debería conseguirme alguien de
mi estirpe, que no molesta, las necesidades básicas se zaceasen con lo más
básico, que me permitiese estar tranquilo, no hacer nacer un nuevo estorbo al que
veré hasta que se vaya o me vaya a la tumba.

7. Primero de marzo de 2016

Hace tiempo que no aparecía en esta analogía de diario que estoy llevando.
Últimamente he tenido un problema que he querido ir planteado. La desgracia o
felicidad que genera el poseer o desear riqueza.

Debemos constituir, en primer lugar, dos factores determinantes y necesarios para


hablar del tema de la riqueza. El primero es de tipo material y el segundo es un
tema psicológico fundamentado en la vanidad.
El aspecto material esta en lo dado, es decir en la condición socio económica en
que se encuentre el sujeto. En el caso de que el sujeto se de una condición media
a clase baja, se tendrá por sentado según la situación, a considerarse pobre, lo
que se traduce en una carencia de riqueza. En dichas situaciones y teniendo
pendiente el elemento social, los sujetos que hacen parte de este grupo tenderán
a desear tener más riqueza. Este deseo que es de pleno justificable por el sentido
común de las sociedades actuales, surge con el fin, en el caso concreto que
analizamos, para que el sujeto busque generar riqueza.

La segunda situación o caso desde el aspecto material podemos decir que el


sujeto de estudio es de clase media pero tendiendo a ser de clase alta. En dicha
situación el sujeto no va a tender su deseo en harás de obtener más riqueza,
aunque excepcionalmente puede ocurrir, sino más bien busca soportar o sostener
la riqueza ya obtenida.

Ante tales situaciones podemos definir que frente a la riqueza existen dos clases
de deseo que quiero sean objeto de atención. El primero es el deseo de las
personas a obtener más riqueza que la que poseen y segundo a sostener la
riqueza que ya se tiene.

En estos casos, dicho impulso que surge de la iniciativa de los sujetos, aunque
también se puede ver intervenido y condicionado por el impulso e ideales de
carácter social. Tales condicionamientos sociales son en primer lugar la familia, en
segundo lugar el vínculo sociales externos por los que circunde el sujeto y
finalmente el ambiente cultural y de opinión que se maneje dentro de su sociedad.
En Colombia no es un secreto que la riqueza se ha convertido en un motor y
movilizador de las voluntades humanas, pero ello trae unas consecuencias.

Si bien es cierto según dice Ralph Waldo Emerson que la obtención de riqueza
hace liberar a las personas de los yugos primarios de una sociedad, también
permite degenerar al sujeto que tiene como ideal de obtener riqueza o
conservarla. Dichas degeneraciones provocas un decaimiento de la cultura moral
de una sociedad, lo que constituye una omisión frente a las responsabilidades que
el sujeto como individuo en función social debe aceptar.

Para explicar este punto, debo decir, que el hombre se encuentra limitado por tres
factores. El primero es natural o físico, pues el hombre se encuentra limitado por la
leyes físicas de la naturaleza que le rodea, en segundo existe un límite de carácter
social y tercero, existe un limita que el propio sujeto como individuo puede
imponerse.

El problema con este aspecto resulta cuando el sujeto irrespeta los límites de
carácter social y no posee límites de carácter individual. La razón es muy sencilla
y es que dicho sujeto tomara medidas claramente irresponsables, medidas que
irán en contravía del interés social y además comenzara a validar dichas
actuaciones dentro de su propia conciencia, lo que a la postre tendrá como
consecuencia una degeneración moral dentro de la sociedad.

Entonces lo que resulta valido individualmente, luego será normalizado en la


familia y muy pronto, aunque lo reneguemos súbitamente a fin de soportar esta
hipocresía, la sociedad de manera general la validara. Lo que concluye en
aceptación tácita e hipócrita de la realidad que nosotros mismos hemos
constituido.

Al obtener estos medios, los cuales ya pueden ser referenciados por la lectura de
cada quien, se vuelven la costumbre social de cada país, lo que alterna y
desparece del margen de existencia otros tipos de medios más necesarios y útiles
para un orden social, como bien podría ser el esfuerzo y la confianza en la
capacidad personal.

Bertrand Russell los considera medios exóticos, pero no los exonera de ser
medios factibles para el alcance de las necesidades que cada individuo trae
consigo. Además de ser medos que fluctúan dentro de los ideales de
perfeccionamiento de cada sociedad, lo que en términos realistas para este país
son eso: ideal.
Siguiendo con la descripción esos medios que no son fluctuante con el orden
social ideal por mi expuesto, debo considerar las consecuencias que estos traen
para una sociedad.

La primera gran consecuencia es la idea de que el poder o riqueza obtenida de


esta forma, por determinado sujeto, puede ser transferido a quienes compartan
lazos de parentesco o filiación; así mismo también en las relaciones sociales que
posea el sujeto. Dicha consecuencia, ya descrita, plantea un problema radical para
el orden social ideal que propongo. Con la idea de transferencia se genera no una
meritocracia donde pueda primar la capacidad, sino una corrincheada se personas
que prima y valora las relaciones de orden familiar y personal con las que haya
nacido o me haya relacionado. En conclusión, se abriría a las puertas a un sistema
de nepotismo donde el único fin que perdura son los de un grupo ínfimo,
olvidando de manera certera y destapándolos de manera banal los principios y
fines que se ha propuesto Colombia como Estado.

La segunda gran consecuencia es la malversación de los dineros colectivos dentro


de una sociedad. Dicha situación que parecerá inconcebible para muchos de
nosotros se ha convertido en el sueño americano de la población colombiana. Es
una especie inmoral del dejar hacer y deja pasar, del robar tú al luego robar yo,
pues el habito y la costumbre formaliza cualquier conducta, así vaya en contravía
de cualquier mandato supuestamente inalienable del orden social. Como
consecuencia se introduce al país una cadena de oprimido a opresor, donde dejan
robar por la esperanza de que en alguna ocasión el también frecuente dicha
conducta justificándose en la figura y gran ejemplo del antecesor. Condenando
eso si al que da papaya y a quien bajo el marco de la persecución vengativa de
este país se la quiera dar.

La tercera gran consecuencia es la decadencia moral por la que se surte y puede


atravesar un pueblo. La desgracia por querer obtener riqueza mediante medios
contrarios a los ideales de perfeccionamiento de la sociedad pronto genera las
madres de todo daño social: la desigualdad y la injusticia. Aunque en este país la
propaganda y la compara de la opinión general de una sociedad es tan fácil que la
doctrina se ha mantenido durante mucho tiempo, muy pronto se podrá evidencia
de la verdadera situación nacional. Es paraíso o vividero como lo he llamado
incluso está a punto de decaer. Y siquiera valdrá esta crítica como susurro para un
Estado que se desamarra de forma voluntaria sus zapatos para irse de culo.

Como dice somos responsables por acción como por omisión. Por ser
delincuentes o por pacerme ocho horas en una oficina, preocupándome de mi
vaga existencia y deberes que la subordinación se complace de colocar encima.
Hasta para mí, un humilde sujeto un simple sujeto con mínimas responsabilidades
pero quien no se ha podido surtir de las capacidad para llegar hacer un cambio
responsable. Pero bueno, a lo mejor, pretendo ser un maldito espectador del
eclipse de esta burlesca actuación que algunos intentan ver de manera seria.

Al menos se habrán de sentir felices por haber alcanzado a tomar algo de esta
riqueza, y los demás a acomodar de forma conjunta y solidaria su tristeza,
mientras llega el final.

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