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FICHA JURISPRUDENCIAL SC1732-2021

Entidad de Origen: Número de Radicación: Ponente:


Corte suprema de justicia 68001-31-10-005-2010- Álvaro Fernando García
00478-01 Restrepo
Tipo de Acción: Recurso de casación
Tipo de Decisión: No casa
Normas Aplicables: Artículo 211 CGP. Artículo 1079 CC
Temas: NULIDAD ABSOLUTA DE TESTAMENTO CERRADO
Subtemas:
Hechos relevantes:
1.

2.

3.

4.

Pretensiones

Contestación de la
demanda/Intervenciones
de Terceros

Problema Jurídico:

TESIS MANEJADAS

Sentencias anteriores de la Corte citadas en esta sentencia:

OBITER DICTA (Argumentos secundarios)

RATIO DECIDENDI (Argumentos principales)


DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, en Sala de Casación Civil, administrando
justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, NO CASA la sentencia proferida el 23 de
noviembre de 2016, por el Tribunal Superior del Distrito judicial de Bucaramanga, Sala Civil —
Familia, en el proceso que se dejó plenamente identificado al comienzo de este proveído.

Costas en casación, a cargo de la parte recurrente. Como el extremo opositor replicó en tiempo dicha
impugnación, se fija la suma de $6.000.000.00 como agencias en derecho. La Secretaria de la Sala,
efectúe la correspondiente liquidación.

CONCLUSIONES

VALORACIÓN CRÍTICA DEL ESTUDIANTE


(Incluir componente teórico – Doctrina que sustente su tesis)
FICHA JURISPRUDENCIAL

Entidad de Origen: Número de Radicación: Ponente:


Corte suprema de justicia 54001-31-10-001-2015- Francisco Ternera Barrios
00036-01
Tipo de Acción: Recurso de casación
Tipo de Decisión: No casa
Normas Aplicables: Artículo 336 numeral 2º CGP. Artículo 244 inciso final
CGP. Artículos 1072,1074 CC
Temas: NULIDAD ABSOLUTA
Subtemas: TESTAMENTO ABIERTO
Hechos relevantes:
1.Los demandantes aseveraron que el causante al momento de suscribir el testamento- no tenía pleno
conocimiento de las disposiciones testamentarias. En tal sentido, hubo manipulación, fuerza y engaño
por parte de su sobrina, Nelly Dietes Fuentes. Aseguraron que tanto el testador como dos de los testigos
creían que lo que suscribirían era un poder y no un testamento abierto. Apuntalaron que la memoria
testamentaria fue elaborada por
la demandada Nelly Dietes Fuentes
2. Se dolieron de la inhabilidad de los testigos Carlos Arnulfo Rosas Contreras y Henry Valencia Prada,
por el vínculo laboral con la empresa del testador: “Exclusivas América.” Y, además, también
denunciaron una pretendida relación marital de los testigos Carlos Arnulfo Radicación n° 54001-31-10-
001-2015-0036-013 Rosas Contreras y Luz Alba Quintero García.
De igual manera, expusieron que estos dos últimos deponentes pretendieron realmente otorgar un poder
general y no un testamento.
3. Finalmente, en lo que concierne a la escritura pública N° 1309 del 12 marzo de 2013, sostuvieron que
esta se elevó sin que el apoderado de la señora Dietes Fuentes hubiera suscrito el poder otorgado.
Igualmente, se afirmó que «se adelantó esta liquidación sucesoral a pesar de las oposiciones de los
legatarios SANTIAGO TELLEZ DUARTE, MARÍA TORCOROMA CONTRERAS ZAPARDIEL y
YURU TATIANA SUÁREZ CUADROS y a
pesar de la renuncia de firmas de los dos (2) testigos engañados CARLOS
ARNULFO ROSAS CONTRERAS y LUZ ALBA QUINTERO GARCÍA».
Pretenden los actores que se declare la nulidad absoluta del
testamento abierto otorgado por escritura pública N.°
Radicación n° 54001-31-10-001-2015-0036-0125385 del 22 de
julio de 2009 y de la liquidación de la herencia de Luis Arturo
Fuentes Vargas -contenida en la escritura pública N.° 1309 del 12
Pretensiones
marzo de 2013-, ambos instrumentos protocolizados en la Notaría
Segunda del Círculo de Cúcuta.
En tal virtud, pidieron que se tenga por no disuelta, ni liquidada la
herencia del causante. Adicionalmente, se solicitó que se reconozca
como único y último testamento del de cujus
aquel otorgado con la escritura pública N° 6322 del 24 de
octubre de 2007, en la Notaría Trece del Círculo de Bogotá.
se opuso a las pretensiones. Para ello, manifestó que no son ciertos los
hechos en los cuales se fundan las reclamaciones pues «el testamento
cuya nulidad se pretende se sometió estrictamente a todos los requisitos
de ley, entre ellos los del artículo 1072 del Código Civil, dado que fue
presenciado por el testador, por el Notario allí descrito y por los testigos
que lo suscribieron.
Insistió en que no se engañó al testador. Y, además, sostuvo que
los testigos eran conscientes del contenido plasmado en el
instrumento, tal como sus firmas lo ratifican.
Sobre el particular, precisó lo que viene: «debo manifestar que se falta
a la verdad en lo concerniente a la suscripción del documento
Radicación n° 54001-31-10-001-2015-0036-014 testamentario por
parte del testigo Carlos Arnulfo Rosas Contreras, por cuanto no se
Contestación de la trataba de una persona iletrada o de un sirviente del testador, según se
demanda/Intervenciones afirma, el señor Rosas Contreras tenía título universitario. Si se mira
de Terceros desprevenidamente el texto del instrumento testamentario y que en el
primer reglón de la hoja en que van sus rubricas se emplea la
expresión el testador. Aseveró que las peticiones del demandante
carecen de respaldo probatorio en tanto, no existe en su texto la más
mínima alusión a una incapacidad física o mental del testador. A su
turno, indicó que la aludida dependencia del testigo Carlos Arnulfo
Rosas Contreras no es cierta, comoquiera que «no era dependiente del
testador la relación jurídica entre Rosas Contreras y Fuentes Vargas se
da en el marco de un contrato de prestación de servicios profesionales.
No obra prueba idónea que acredite la unión
marital de hecho entre los declarantes.

Problema Jurídico:
¿Se puede declarar nulidad absoluta en un testamento abierto sin demostrar que la voluntad del
testador hubiera estado viciada por engaños o maquinaciones, por parte de
la demandada, y sin que hubiesen pruebas que corroboren la presunta inhabilidad de los testigos
testamentarios para obrar como tales?
TESIS MANEJADAS
Aludiendo a la declaratoria de oficio de la nulidad absoluta de un contrato que consagran y regulan los
artículos 15 de la ley 95 de 1890 y 2o. de la ley 50 de 1936, la Corte desde tiempo atrás ha reiterado que
en orden a hacer posible esa declaración, además de que el vicio debe aparecer en forma manifiesta y
ser tan claro que no sea susceptible de interpretación, no
puede darse ella "a espaldas de las personas interesadas en la subsistencia del acto o a él ligadas, y a las
cuales afectará la declaración, de manera directa y necesaria. No por ser una
declaración oficiosa el juez queda autorizado para formularla con prescindencia y menoscabo
del derecho primordial de defensa
Sentencias anteriores de la Corte citadas en esta sentencia:
CSJ SC563-2021, CSJ AC del 14 de abr. 2011, rad. 2005-00044-01), CSJ AC de 18 de nov. de
1999. Exp. C. 7803
OBITER DICTA (Argumentos secundarios)
en el ámbito de la prueba y para los propósitos casacionales, debe refulgir la abierta e
irreconciliable afirmación extraída por el Tribunal frente a la verdad indiscutible que esos medios
muestran. Esa antítesis -de protuberante envergadura-, está
expresamente prevista para el error de hecho cuando se exige que éste sea “manifiesto” (artículo 336, #2
CGP). Esto es, se excluye que los supuestos errores tengan que ser demostrados a partir de una esforzada
argumentación. Por el contrario, estos han de quedar comprobados a simple vista en el expediente,
distinción que, dicho esto de margen,
caracteriza al recurso de casación y lo diferencia de la instancia del proceso
RATIO DECIDENDI (Argumentos principales)
La constancia plasmada al final de la escritura pública contentiva del acto, da fe de la lectura del
testamento al momento de su suscripción. Ciertamente, a folio 90 del Cuaderno 1 se halla el instrumento
notarial No. 5.385 del 22 de julio del 2009, en cuya última página se consigna lo siguiente: «Una vez
leído el presente testamento por el suscrito Notario, quien lo tiene a la vista, en voz alta y en un solo
acto, en presencia de los testigos testamentarios mencionados, el testador da su aprobación y para
constancia lo firma junto con los testigos y el Notario».
Esto es, no se observa que la nulidad absoluta denunciada sea manifiesta, de tal forma que se le permita
a esta Corte su declaratoria de oficio.
DECISIÓN
En mérito de lo discurrido, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, administrando justicia
en nombre de la República de Colombia y por autoridad de la ley, NO CASA la sentencia proferida el 17
de julio de 2017 por la Sala Civil Familia del Tribunal Superior de Cúcuta, en el proceso verbal de
nulidad que impetró Santiago Téllez Duarte, María Torcoroma Contreras Zapardiel y Yury Tatiana
Suárez Cuadros en contra de Nelly Dietes Fuentes.
Se condena en costas a los recurrentes en casación. Se fija, como agencias en derecho, la suma de seis
(6) s.m.l.m.v. En su oportunidad, devuélvase el expediente a la
Corporación de origen.
CONCLUSIONES
En conclusión la sentencia no casa debido a que al testador, en vida, se le realizaron valoraciones
psiquiátricas en que se advirtió lucidez y óptima ubicación en tiempo, espacio y persona, así como buen
nivel de atención y concentración. Y que, además, no aparece que tuviese animadversión alguna con
respecto a la señora Dietes Fuentes y a otras faltas de
pruebas, por lo cual la corte declaro que no casa la nulidad absoluta.
VALORACIÓN CRÍTICA DEL ESTUDIANTE
(Incluir componente teórico – Doctrina que sustente su tesis)
Me parece coherente la decisión de la corte ya que como se menciono no podía existir nulidad
debido a falta de pruebas y a parte no hay errores para que pueda casar esto.
FICHA JURISPRUDENCIAL SC5509-2021

Entidad de Origen: Número de Radicación: Ponente:


Corte suprema de justicia 11001-31-99-002-2016- Hilda Gonzalez Neira
00315-01
Tipo de Acción: Recurso de casación
Tipo de Decisión: Casa
Normas Aplicables: Artículo 336 numeral 1º CGP. Artículos 23 numeral 7º, 25 ley 222 de
1995. Numeral 3.9.2 inciso final Circular Externa No. 100-006 de
2008 Superintendencia de Sociedades. Artículos 1º, 3º, 4º, 5º decreto
1925 de 2009. Artículos 200, 822, 899 Ccio.
Artículo 2º ley 50 de 1936. Artículo 1746 CC. Artículos 169,
170, 349 inciso 3º CGP.

Temas: NULIDAD ABSOLUTA


Subtemas: Contratos de cesión, ley sustancial
Hechos relevantes:
1.Los demandantes, por conducto de apoderado judicial, solicitaron declarar que los convocados, como
administradores del Centro de Fracturas CEFRA S.A.,acordaron la “despatrimonialización” de la
sociedad, mediante la cesión de los derechos sobre los inmuebles identificados con folios de matrícula
inmobiliaria Nos. 001- 0000672 y 001-0000673 y la toma de decisiones ventajosas sin previa
aprobación de la totalidad de los asociados, actos que, a su juicio, constituyen conflicto de intereses y,
por contera, están viciados de nulidad absoluta. En razón de ello pretendieron, principalmente, que se
les condene a “reintegrar las ganancias obtenidas y/o a indemnizar los daños ocasionados a los
demandantes con la realización de las operaciones cuya nulidad (...) se solicitó como sanción” y, de
forma subsidiaria, que se declare que los llamados a juicio incumplieron sus deberes, violaron la ley y
los estatutos en calidad de administradores de CEFRA S.A. y, por ello, son
solidariamente responsables de los daños y perjuicios que les ocasionaron, en la forma descrita en el
libelo.

2. Como sustento de sus pedimentos adujeron que, en el año 2004, Centro de Fracturas CEFRA S.A.
celebró contratos de arrendamiento financiero respecto de los inmuebles
identificados en precedencia, con el fin de desplegar su objeto social, cuál era la prestación de servicios
médicos de ortopedia
3. Agotado el trámite de la instancia, el 21 de agosto de 2018, el a quo profirió sentencia que declaró al
demandado Diego Félix Álvarez Tobón responsable del incumplimiento de
su deber de lealtad con la sociedad respecto de la cual ejercía la representación legal, al ceder la posición
contractual de locataria que ostentaba dicha compañía en los contratos de
leasing Nos. 43915 y 44864 a favor de DAHJ Centro de Inversiones Inmobiliarias S.A.S. y, como
consecuencia de ello, condenó a sus herederos a indemnizar a los demandantes los
perjuicios causados. Así mismo declaró que Francisco Bermúdez incumplió las funciones que le
correspondían como revisor fiscal de CEFRA S.A.; condenó a Oscar Emilio Restrepo Patiño,
Jorge Enrique Escobar, Ken Morris Kadowaki, Luis Fernando de Zubiría y Blanca Luz Cumplido a
pagar al Consejo Superior de la Judicatura el 10% de la diferencia entre los
perjuicios estimados y aquellos probados, y desestimó las demás pretensiones de la demanda
4. Consideró incontestable el conflicto de intereses con que obró el gerente de CEFRA S.A. al celebrar las
cesiones objeto de la controversia, pues a la vez ostentaba la condición
de representante legal de la cedente y de la cesionaria, lo que le permitió definir los términos de la
negociación, de los cuales se vería beneficiado como accionista del ente
cesionario. Radicación n.° 11001-31-99-002-2016-00315-016 Pese a ello no puso de presente la
existencia del conflicto a la Asamblea General de Accionistas, ni le suministró toda la información
relevante que le permitiera adoptar la decisión de autorizar o no la realización del connotado acuerdo. En
relación con la conducta de los asociados Andrés Alberto Hurtado, Juan Carlos Neira y Juan Fernando
Mora no fue acreditada su participación en la adopción de decisiones relacionadas con las cesiones que
motivaron el proceso, ausencia probatoria que también cobijó las acusaciones hechas frente a Héctor
Jaime Gómez, accionista de CEFRA
S.A.
Se les condene a “reintegrar las ganancias obtenidas y/o a indemnizar
los daños ocasionados a los demandantes con la realización de las
operaciones cuya nulidad (...) se solicitó como sanción” y, de forma
subsidiaria, que se declare que los llamados a juicio incumplieron sus
Pretensiones
deberes, violaron la ley y los estatutos en calidad de administradores
de CEFRA S.A. y, por
ello, son solidariamente responsables de los daños y perjuicios que les
ocasionaron, en la forma descrita en el libelo.
Admitido el libelo introductor, Andrés Hurtado, Juan Mora, Francisco
Bermúdez, Oscar Chavarriaga, Diego Álvarez, Juan Neira y Héctor
Gómez se opusieron a las pretensiones y, para el efecto excepcionaron
“falta de legitimación en la causa por activa”; “falta de legitimación en
la causa por pasiva”; “Ausencia de perjuicios” e “Inexistencia de
Contestación de la
presupuestos para la declaración de nulidad absoluta” (folios 477 a
demanda/Intervenciones
503, 512 a
de Terceros
537, 540 a 564 cno. 3, ib.). Tania Mora Acosta, obrando en nombre
propio, solicitó que se le declarara exonerada de cualquier
responsabilidad, contestación que no recibió trámite alguno en
razón de carecer del derecho de postulación (folios
594 a600, ib.).
Problema Jurídico:
¿Se puede decretar nulidad absoluta de los contratos respecto de los cuales se
presentó el alegado conflicto de interés de los administradores de la sociedad CEFRA S.A?
TESIS MANEJADAS
En materia mercantil, el ordenamiento consagra como causas de nulidad absoluta de los negocios
jurídicos las siguientes: 12 Artículo 899 C. de Co. i) Cuando se contraría una norma imperativa, salvo que
la ley disponga otra cosa. ii) Cuando tenga causa u objeto ilícitos
iii) Cuando se haya celebrado por persona absolutamente incapaz.
Sentencias anteriores de la Corte citadas en esta sentencia:
CSJ SC1182-2016, CSJ SC 26 ago. 2011, rad. 2002- 00007-01, CSJ SC4115-2021, CSJ SC3201-
2018, CSJ SC1182-201
OBITER DICTA (Argumentos secundarios)
el vicio no aparece “de manifiesto” en los negocios jurídicos celebrados en el mes de mayo de 2014,
donde el gerente de la sociedad CEFRA S.A., obrando en nombre y representación de ese ente, cedió a
favor de la sociedad DAHJ S.A.S., de la que también era representante legal, la posición contractual de
locataria que la cedente ostentaba en los convenios de leasing
Nos. 43915 y 44864. Si el motivo de invalidez no es propiamente, como lo aceptan los recurrentes, que
los administradores de la cedente hubieran obrado en una situación donde era predicable un conflicto de
interés, sino que no obtuvieron previo a la comentada cesión, la autorización para ejecutar el acto,
conferida ésta por la asamblea general de accionistas
en su condición de máximo órgano de la sociedad, lo que supone un atentado contra el deber de lealtad
que les es exigible y el desconocimiento de la norma imperativa que conmina a abstenerse de participar
en ese tipo de actividades, si aquellas no fueron prohijadas por la instancia decisora, para la
comprobación de la irregularidad es necesario recurrir a medios
suasorios diferentes a los propios negocios de cesión.
RATIO DECIDENDI (Argumentos principales)
La negativa de la nulidad no podía fundarse, como la cimentó el ad quem, en que la pretensión
restitutoria derivada de la invalidación radica únicamente en la sociedad afectada por el maniobrar
desleal de sus administradores, de modo que a los demandantes no les estaba autorizado incoar el
reclamo en nombre propio, pues sin desconocer que la acción social de responsabilidad es el mecanismo
jurídico instituido en la ley para buscar el resarcimiento de los perjuicios sufridos por una compañía a
consecuencia de la infracción de los deberes asignados a los administradores, una vez liquidada la
compañía defraudada por la situación
de conflicto de interés, no revelada oportunamente por el gerente Diego Félix Álvarez Tobón (q.e.p.d.)
y los miembros de junta directiva Juan Carlos Neira Peláez y Andrés Hurtado Núñez, ni autorizada la
intervención por la asamblea general de accionistas, esa legitimación debe reconocerse en cabeza de
quienes al momento de los pactos reprochados tenían la calidad de accionistas. el reconocimiento de la
nulidad absoluta se habilitaba por hallarse
integrado debidamente el contradictorio con los asociados tanto de la extinta compañía CEFRA S.A.
y los de la también finiquitada sociedad DAHJ S.A.S.
DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, en Sala de Casación Civil, administrando justicia
en nombre de la República y por autoridad de la Ley, CASA la sentencia de 18 de marzo de 2019,
proferida por la Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, dentro del proceso
referenciado en el encabezamiento de esta providencia. Previo a emitir la sentencia sustitutiva, se decreta
la práctica de un dictamen pericial, para que se determine lo siguiente:
i)- El valor comercial que tenían las posiciones contractuales de locataria, ostentadas por la sociedad
CEFRA S.A. en los contratos de leasing Nos. 43915 y 44864, para el día 2 de mayo
de 2014, data en que fueron cedidas a la persona jurídica DAHJ S.A.S., atendiendo los cánones pagados
a ese momento desde la celebración de los convenios de arrendamiento
financiero (2 de septiembre y 6 de diciembre de 2004 respectivamente), el monto de los cánones por
pagar a Leasing Bancolombia S.A. y las opciones de compra pactadas. Deberá acreditarse el método y
técnicas de valuación empleadas, acordes con la naturaleza de la posición contractual transferida.
ii) El importe que tendrían los cánones de renta como obligación derivada de un contrato de
arrendamiento comercial sobre el inmueble donde tenía su sede el Centro de
Fracturas CEFRA S.A., para el periodo comprendido entre el 2 de mayo de 2014 y el 22 de enero de
2016.
iii) El valor de los cánones pagados por la sociedad DAHJ S.A.S. a Leasing Bancolombia S.A. en los
convenios de leasing Nos. 43915 y 44864 entre el 2 de mayo de 2014 y el 22 de enero de 2016. Para la
práctica y contradicción de la prueba, la Magistrada sustanciadora comisiona al despacho de la ponente
de la Sala de decisión que dirimió la segunda instancia en el presente asunto, quien estará facultada para
designar el perito contable, economista o administrador de empresas que deba rendir la experticia,
comunicar tal determinación, atender la aceptación del cargo, reemplazarlo en caso de ser necesario,
recibir el trabajo pericial, dejarlo en conocimiento de las partes, fijar la fecha y hora de la Radicación n.°
11001-31-99- 002-2016-00315-0137 audiencia en que se surtirá su contradicción, practicar dicho acto y
señalar los honorarios del experto. La pericia deberá cumplir los requisitos señalados en el artículo 226
del Código General del Proceso y rendirse en el término de treinta (30) días, contados desde el día
siguiente a la fecha de aceptación del cargo por el designado.
El comisionado podrá fijar una partida de gastos provisionales de estimarlo pertinente. En tal evento, aún
si no se suministran tales expensas, procede la rendición del dictamen en atención a que es indispensable
(inciso primero artículo 230 C.G.P.). Líbrese el respectivo despacho comisorio, al cual se anexará copia
de la demanda, los contratos de leasing19, los documentos relativos a la cesión realizada por CEFRA
S.A. a DAHJ S.A.S.20, el avalúo del inmueble21, las respuestas proporcionadas por Bancolombia
S.A.22, los documentos de pagos realizados con cargo a los aludidos convenios de arrendamiento
financiero23 y de este pronunciamiento.
Sin condena en costas ante la prosperidad del recurso de casación. En su oportunidad, devuélvase el
expediente a la Corporación de origen.

CONCLUSIONES
Se declara que Diego Félix Álvarez Tobón, Andrés Alberto Hurtado y Juan Carlos Neira Peláez
incumplieron su deber de lealtad que les correspondía en su calidad de gerente y miembros de junta
directiva del Centro de Fracturas CEFRA S.A., en la cesión de la posición contractual efectuada a favor
de DAHJ Centro de Inversiones Inmobiliarias S.A.S. de las operaciones de leasing”. La censura en
casación se erigió sobre cinco cargos por la senda de la violación indirecta de la ley sustancial, a
excepción del segundo que invocó la infracción recta vía de mandatos materiales. La Sala resolvió
únicamente este último, en virtud de su prosperidad con alcance para ocasionar el quiebre total de la
sentencia impugnada, en el que recriminó el quebranto, por falta de aplicación, de los artículos 899 del
Código de Comercio, 1742 y 1746 del Código Civi. La Sala casa la decisión impugnada y decreta
dictamen pericial antes de
emitir sentencia de reemplazo, a fin de cuantificar las restituciones mutuas.
VALORACIÓN CRÍTICA DEL ESTUDIANTE
(Incluir componente teórico – Doctrina que sustente su tesis)
es de notar que su razonamiento vulnera los derechos subjetivos de los reclamantes y les infiere agravio,
al impedir que la declaración de responsabilidad efectuada en el fallo alcance las repercusiones que le
son propias. . Estoy en total acuerdo con el juez y el tribunal respecto a que el gerente de la empresa
CEFRA S.A., Diego Álvarez Tobón (q.e.p.d.), “desatendió su deber de lealtad al no poner en
conocimiento de la Asamblea General de Accionistas el conflicto de interés en el que estaba incurso al
ser también representante legal de la sociedad
con la cual iba a contratar, esto es, DAHJ Centro de Inversiones Inmobiliarias S.A.S.”
FICHA JURISPRUDENCIAL SC13097 2017
Entidad de Origen: Número de Radicación: Ponente:
Corte suprema de justicia 76001-31-03-009-2000 Aroldo Wilson Quiroz Monsalvo
00659-01

Tipo de Acción: Recurso de casación


Tipo de Decisión: No casa
Normas Aplicables: Artículos 1625 núm. 8, 1740, 1742 y 1746 del Código Civil.
Artículo 15 de la ley 95 de 1890, artículo 2 de la ley 50 de 1936.
Art 1265, 1266, 1267, 1742 y 2491 del Código Civil; por falta de
aplicación, los arts. 230, inciso 2º, de la Constitución, 2, 22, 100
(art. 1 de la ley 222 de 1995), 323, 822 y 899, nums. 1 y 2, del
Código de Comercio, 16, 1502, nums. 3 y 4, 1013, 1226, 1239,
1240, 1241, 1250, 1262, in. 2, 1283, 1520, 1523, 1524, 1740,
1741, 1742 (art. 2 de la ley 50 de 1936), 1745 y 1748 del Código
Civil, y 8 de la ley 153 de 1887

Temas: Nulidad Absoluta


Subtemas: Negocio jurídico, acto testamentario
Hechos relevantes:
1.Carlos Cruz y Cecilia Montesdeoca contrajeron matrimonio católico en mayo de 1937, unión en la
que procrearon a Eduardo, Luis Carlos, María Teresa, Eugenia y María Mercedes Cruz Montesdeoca.
Aquellos fallecieron, en su orden, el 30 de abril de 1991 y el 16 de septiembre de 1994, cuyas
sucesiones y liquidación de sociedad conyugal se tramita en el Juzgado 08 de Familia de Cali. Para
beneficio familiar, los cónyuges Cruz-Montesdeoca constituyeron dos sociedades: en 1963 a Carlos
Cruz Domínguez y Cía. Ltda., que adquirió un bien en 1979; y en noviembre de 1980 a Cruz
Montesdeoca & Asociados S. en C., en que ellos eran gestores, y comanditarios los descendientes:
Eugenia Cruz de Velásquez, María Mercedes Cruz de Sardi, Catalina y Adriana Hernández Cruz (hijas
de María Teresa Cruz y Jorge Mario Hernández) y la firma Desarrollo Agropecuario Ltda., cuyo
representante es Luis Carlos Cruz Montesdeoca. Faltó el demandante, cuyos hijos (Cruz Garcés) podían
ingresar a la sociedad
una vez él, cubriera unas obligaciones adquiridas en solidaridad con algunos de los socios de la última
sociedad, opción incumplida pese al citado arreglo de esos asuntos.
2. El fin de formar a Cruz Montesdeoca & Asociados S. en C. -ahora Inversiones Regina S.A.-, fue
pasar los inmuebles de sus padres, incluido el bien de Carlos Cruz Domínguez y Cía. Ltda., lo que se
hizo mediante los contratos impugnados. Situación motivada en que el demandante adquirió varias
obligaciones con respaldo de sus padres, pero las incumplió, lo que generó conflictos en la familia; así
se buscó, con un plan macabro, un doble fraude:
primero, evitar que los acreedores de Eduardo persiguieran los bienes de sus padres; y segundo,
que a la muerte de éstos, el mismo no pudiera reclamar herencia.
Así, entre los padres y hermanos del actor, traspasaron de manera gratuita los bienes a la sociedad, de
quien ha sido gerente por más de 20 años Luis Carlos Cruz Montesdeoca. Este administraba en 1980 los
cultivos de caña de azúcar de Cruz Losada y Cía. Ltda., a cuyo gerente Francisco José Cruz Losada,
enteraron de la operación, igual que al de Summa S.A., Andrés Sardi, que era casado con María Mercedes
Cruz Montesdeoca. Además, la sociedad adquirente no pagó nada por los bienes, cuyo valor era superior a
80 millones de pesos en
1980, porque no tenía capacidad alguna para comprarlos.
3. Explicó que los demandados son de mala fe, incluso Cruz Losada y Cía. Ltda. y Summa S.A.,
poseedores de dos bienes que adquirieron de la sociedad familiar citada, porque sus representantes
legales, Francisco José Cruz y Andrés Sardi, son familiares muy cercanos y conocieron los vicios en los
traspasos que lo dejaron sin herencia. Por eso todos le causaron
perjuicios a él y a la sucesión de sus padres, que deben ser reparados.
En la primera pretensión subsidiaria solicitó declarar que el
demandante Eduardo Cruz Montesdeoca, reivindica iure proprio para
la sucesión no liquidada de sus padres, los bienes en manos de terceros
poseedores por la enajenación, que según el art. 1325 del C.C. tiene
derecho a recoger la herencia que le corresponde en esa causa
mortuoria, conforme a la ley, respecto de todos los bienes que en
diciembre de 1980 estaban a nombre de los causantes. Secuelas de esta
pretensión, elevó similares pedimentos de cancelación de
enajenaciones y traspasos, restablecimientos y pago de frutos, de los
demandados como adquirentes y poseedores de mala fe, así como la
falta de pago de precio por las enajenaciones, o la restitución del valor
comercial.
Como segunda pretensión subsidiaria reclamó el actor se declare la
simulación absoluta de las ventas aludidas, pues los bienes no salieron
del patrimonio de los vendedores Carlos Cruz Domínguez, Cecilia
Montesdeoca Alomia y la firma Calos Cruz Domínguez y Cía. Ltda.;
Pretensiones
las consecuentes órdenes de cancelación de los actos o contratos de
traspaso y su registro, la reivindicación de los bienes; de decidirse
que Cruz Losada y Cía. Ltda. y Summa S.A. no están obligadas a
restituir los bienes, condenar a Inversiones Regina S.A. -antes Cruz
Montesdeoca & Asociados S. en C.- a pagar a la sucesión citada el
valor comercial; el pago de los frutos naturales o civiles, teniendo en
cuenta que los adquirentes son poseedores de mala fe y no hubo pago
de precio alguno, además de la condena solidaria al pago de perjuicios
de todo orden, conforme al art. 16 de la ley 446 de 1998.
La tercera pretensión subsidiaria fue: se declare que Inversiones
Regina S.A. -antes Cruz Montesdeoca & Cía. S. en C., Cruz Losada y
Cía. Ltda. y Summa S.A. se enriquecieron sin justa causa, en las
cuantías que se prueben, y, en
consecuencia, se les condene a pagarle a la sucesión Cruz-
Montesdeoca, las sumas que se prueben por el valor comercial parcial o
total de los inmuebles, junto con los frutos naturales o civiles; de
estimarse que Cruz Losada y Cía. Ltda. y Summa
S.A. no se enriquecieron sin justa causa, condenar a Inversiones
Regina S.A. a pagar el valor comercial de los bienes; y el pago
solidario de los perjuicios de todo orden (art. 16 de la ley 446 de
1998).
La sociedad Carlos Cruz Domínguez & Cía. Ltda., no contestó la
demanda,sin embargo los otros convocados se opusieron a las
Contestación de la
pretensiones, aceptaron unos hechos, negaron los relativos a traspasos
demanda/Intervenciones
gratuitos y vicios de los negocios, y que el
de Terceros
demandante no pagó las deudas, ya que gran parte lo hizo su padre.

Problema Jurídico:
¿Se puede declarar la nulidad absoluta por objeto y causa ilícita de transferencias de bienes a una
sociedad en comandita?
TESIS MANEJADAS
Es premisa necesaria, omitida por la apresurada sentencia recurrida, que deben ser descalificados por
ilicitud todos los negocios prohibidos por especial norma imperativa, y que conlleven fraude a la ley, por
principio general del derecho (arts. 8 de la ley 153 y 1887 y 230 de la C.P.), y deben sancionarse con
nulidad aunque su apariencia sea distinta, porque como explica la doctrina, que se cita, los negocios
fraudulentos son reales indirectos, que se llevan a cabo con diversas combinaciones de otros para obtener
el resultado prohibido.
Una sencilla evaluación de las pruebas en este caso, muestran que los traspasos patrimoniales cuya
nulidad absoluta aquí se demanda, y la constitución de la sociedad Cruz Montesdeoca & Asociados S.
en C., con que la pareja Cruz-Montesdeoca buscó favorecer a algunos hijos, fue una combinación
negocial en fraude a la ley, cuyo resultado práctico es una injusta desheredación del demandante, pues
solo se podían vincular los hijos de éste si él cancelaba las deudas adquiridas solidariamente con
cualquiera de los socios, a favor de terceros, lo cual rompió la absoluta igualdad de los legitimarios (arts.
1239, 1240, 1241 y 1250 del C.C.). La causa de los actos también es ilícita, contra los arts. 1262 -inc. 2-,
1283 y 1520 del mismo código, porque las partes estipularon un acuerdo cuyo resultado práctico fue un
pacto de sucesión futura. Según el art. 1524 del C.C., la causa es ilícita cuando es prohibida por la ley,
contraria a las buenas costumbres o al orden público, pero el tribunal dejó de atender esa ilicitud en el
caso, pese a que no es ni ha sido conducta honorable que un empresario se sustraiga de sus haberes
patrimoniales, para mantenerlos al margen de sus acreedores, de manera que además de ser esos actos
impugnables por fraude pauliano, puede pedirse su nulidad absoluta, por todo el que tenga interés en
ella, por ser acciones distintas, como ha reconocido la jurisprudencia. Resumió el censor que la ausencia
en el actor de la calidad de acreedor de fecha anterior, no justifica pasar por alto que fue propósito de los
actos cuestionados de traspasos, frustrar legítimos derechos, de eventual ejercicio futuro, de los
acreedores personales de Carlos Cruz Domínguez. Móvil expreso, determinante e
intencionalmente preordenado para concertar esos negocios, que es constitutivo de ilicitud en la causa en
tanto contrario a las buenas costumbres tutelares del crédito y los negocios,
regulados por la ley mercantil.
Sentencias anteriores de la Corte citadas en esta sentencia:
Sentencia de 22 de enero de 1971, GJ. 2340, p. 50. Sentencia de 4 de Octubre de 1982, CLXV,
P. 215.
OBITER DICTA (Argumentos secundarios)
Dentro de esos supuestos de hecho que contemplan las normas comentadas, en el caso sub júdice
tiénese establecido que en el actor concurre el ingrediente de participación a sabiendas, ya que, por un
lado, deriva el derecho reclamado como heredero de sus padres, quienes, según él mismo invoca en la
demanda, fueron conscientes al efectuar los hechos jurídicos enjuiciados que califica de objeto y móvil
ilícitos, y de otro lado, él también participó en algunos aspectos de las negociaciones para crear la
sociedad que, ahora dice, fue con la exclusiva finalidad de traspasarle los bienes de sus progenitores para
eludir la persecución de acreedores, de tal manera que no puede pretender mostrarse totalmente ajeno a
esas actuaciones. En efecto, ninguna duda hay en cuanto a que el demandante actúa en este proceso
como sucesor mortis causa de sus padres, pues así lo anunció en la demanda, cuyas pretensiones, por
cierto, están esgrimidas a favor de la sucesión de estos últimos, y así los efectos de objeto y causa ilícitos
que él atribuye a los referidos actos jurídicos iniciales de traspaso, también le son aplicables a él, de
recordar que los herederos suceden a la persona difunta, si es a título universal, «en todos sus bienes,
derechos y obligaciones transmisibles o en una cuota de ellos...» (inc. 1º del art. 1008 del C.C.);
regla general que luego reitera el 1155 para la sucesión testamentaria, al contemplar que los asignatarios
a título universal, al igual que los herederos, representan la persona del testador en todos sus derechos y
obligaciones transmisibles. Con razón ha dicho la Corte que es suficiente «la vocación hereditaria de
herederos forzosos, o simplemente legales o testamentarios, para que quien goce de ella
tenga interés jurídico para ejercer las acciones que tenía su antecesor y pueda ejercitarlas en
las mismas condiciones que éste podría hacerlo si viviera...», como la acción de simulación
(SC de 27 de mayo de 1987), doctrina que opera para las otras acciones, por ejemplo, la de nulidad.

RATIO DECIDENDI (Argumentos principales)


El fallador desconoció que el artículo 1742 del Código Civil, remplazado por la ley 50 de 1936 (art. 2),
establece en su claro tenor que la nulidad absoluta, además de poderse declarar de oficio por el juez,
cuando aparece de manifiesto en el acto o negocio, «puede alegarse por todo el que tenga interés
en ello», expresión esta que sustituyó a la anterior, de la ley 95 de 1890 (art. 15), que impedía su
invocación para «el que ha ejecutado el acto o celebrado el contrato, sabiendo o debiendo
saber el vicio que lo invalidaba...». De ese modo, es evidente que las partes, o sus herederos, no
tienen impedimento para alegar la nulidad absoluta del acto o contrato; desde esa faceta, si el
demandante tiene interés en la destrucción de los vínculos en cuestión, dada su calidad de sucesor
mortis causa de los vendedores o enajenantes, así como su vocación hereditaria -que deja ver un
interés económico-, fue desatinada la afirmación del juez de segundo grado consistente en que la
nulidad sólo podía
ser alegada por los acreedores, que eventualmente serían burlados con las compraventas
sobre los bienes que estaban en cabeza de los causantes. Con todo, revisado el ataque en casación,
estímase que al final deviene intrascendente, porque en verdad, así fuera viable la declaración de nulidad
no podría tener los efectos retroactivos económicos que pretende el demandante, y que son los que en
buenas cuentas le dan el interés patrimonial para invocar la anulación de los negocios, obstrucción que
emana del artículo 1525 del Código Civil, que preceptúa: «No podrá repetirse lo que se haya dado o
pagado por un objeto o causa ilícita a sabiendas». Conviene recordar, como ha reiterado la Corte,
que la vulneración de la ley sustancial puede denunciarse en casación por las vías directa o indirecta,
contempladas en el numeral 1 del artículo 368 del Código de Procedimiento Civil (art. 336, numerales 1
y 2, del nuevo Código General del Proceso), pero en ambos eventos el cuestionamiento debe ser
trascendente, vale decir, conducir a la invalidación de la sentencia reprochada, por quedar demostrado
que el desatino del juzgador llevó a una decisión distinta de la que debió haberse emitido frente a la
contienda, de tal forma que de no haber incurrido en el traspié, otra debió haber sido la solución para el
caso. Asiste razón al recurrente frente a las premisas del Tribunal consistentes en que: el demandante no
cuestionó su desheredamiento respecto de un testamento en concreto, sino la eventual intención de
hacerlo por actos indirectos; y que las partes del negocio jurídico no pueden invocar la nulidad absoluta,
puesto que sí tienen legitimación para eso, precisiones que quedan como rectificación doctrinaria. Sin
embargo, no resulta hacedero casar la sentencia porque no son factibles los efectos de la nulidad, a
términos del artículo 1525 del Código Civil.

DECISIÓN
Con base en lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, administrando justicia en
nombre de la República de Colombia y por autoridad de la ley, no casa la sentencia
de fecha y procedencia anotadas.
CONCLUSIONES
Pretende el demandante se declare la nulidad absoluta por objeto y causa ilícita de varios contratos de
compraventa, que transfirieron bienes pertenecientes al patrimonio de los padres fallecidos, en favor de
una sociedad en comandita, constituida solamente por los otros hijos y nietos de los causantes, se
proceda a la restitución de los bienes a la sucesión de los padres fallecidos y de manera subsidiaria la
simulación absoluta. En primera instancia se negaron las pretensiones, decisión que fue confirmada en
segunda instancia. Contra dicha providencia se interpuso recurso de casación, proponiendo un único
cargo, con fundamento en la causal
primera por violación directa de la norma sustancial. La Corte NO CASA, la sentencia impugnada al no
configurarse la trascendencia del ataque alegado.
VALORACIÓN CRÍTICA DEL ESTUDIANTE
(Incluir componente teórico – Doctrina que sustente su tesis)
Me parece excelente la decisión de la corte respecto a no casar el recurso, debido a que por objeto y
causa ilícita de transferencias de bienes, pertenecientes al patrimonio de la sucesión de los padres
fallecidos, a una sociedad en comandita constituida por los otros hijos y nietos de los causantes no
podría casar debdio a que así fuera viable la declaración de nulidad no podría tener los efectos
retroactivos económicos que pretende el demandante, y que son los que en buenas cuentas le dan el
interés patrimonial para invocar la anulación de los negocios,
obstrucción que emana del artículo 1525 del Código Civil.
FICHA JURISPRUDENCIAL

Entidad de Origen: Número de Radicación: Ponente:


Corte suprema de justicia 2001 00803 01 Ariel Salazar Rodriguez
Tipo de Acción: Recurso de apelación
Tipo de Decisión: CONFIRMA la sentencia que por vía de apelación se ha
revisado.
Normas Aplicables: Art 1503 del C.C. Art 1529 del C.C. Art 1741 del C.C. Art 1742
del C.C. Art 2348 del C.C. Art 2455 del C.C. Ley 258 de 1996.
Temas: Nulidad Absoluta
Subtemas: Cuantía indeterminada en la hipoteca, hipoteca abierta inoponibilidad
del acto, libertad contractual, limite de la hipoteca,
relatividad de los contratos
Hechos relevantes:
1.por escritura pública No. 0652 del 23 de enero de 1996, otorgada ante la Notaría 29 del Círculo
Notarial de Bogotá, el señor Rafael Navarro Díazgranados, de estado civil casado y con sociedad
conyugal vigente, compró para vivienda familiar el inmueble ubicado en la Carrera 90 No. 158-96 de
Bogotá. Para la indicada fecha ya se encontraba en vigencia la Ley 258 de 1996 que estableciera la
obligación del Notario al otorgarse escritura pública en la cual se enajene o se constituya gravamen u
otro derecho real principal sobre el inmueble destinado a vivienda familiar, indagar al propietario del
bien si tiene sociedad conyugal vigente, matrimonio o unión marital de hecho y si el inmueble está
afectado a vivienda familiar, dejándose la constancia correspondiente, de tal manera que los actos que
desconozcan la afectación son absolutamente nulos, por lo que se exige que los inmueble que tienen la
afectación sólo pueden ser hipotecados con el consentimiento de ambos cónyuges.

2. El inmueble adquirido por ministerio de la ley quedó afectado a vivienda familiar a partir del
momento de su compra, circunstancia que conoció o debió conocer la Corporación Granahorrar, entidad
con la cual el señor Francisco Navarro constituyó hipoteca abierta de primer grado, sin límite de
cuantía, indeterminada, mediante la escritura pública No. 0669 de 24 de enero de 1996 ante la Notaría
29 del Círculo de Bogotá, sin consentimiento de la
demandante, quien es su cónyuge desde el 27 de junio de 1987. La escritura se registró hasta el 5 de
febrero de 1996.
3. El Notario no indagó acerca de la vigencia de la sociedad conyugal ni del matrimonio existente, no
cumpliendo las exigencias del artículo 6° de la Ley 258 de 1996, lo que vicia la hipoteca de nulidad
absoluta y la demandante no conoció, no firmó ni autorizó el gravamen constituido sobre el inmueble
que se adquiriera para la habitación de su familia y la constitución del gravamen real desconoció la
afectación a vivienda familiar que se había producido por ministerio de la ley y además se vulnera el
derecho del deudor a la reducción de la hipoteca al imponerse por la corporación de ahorro y vivienda el
carácter abierto y la cuantía indeterminada, en garantía de obligaciones pasadas, presentes y futuras, lo
que hace
inextinguibles e imprescriptibles los derechos y obligaciones que nacen del contrato de hipoteca.
En libelo incoativo de la presente acción, Mónica Adriana Matajira
Santos, en nombre propio y en representación de sus menores hijos
Mónica Alexandra, Dense Andrea y Rafael Francisco Navarro
Matajira, por conducto de gestor especialmente designado, llamó al
proceso en calidad de demandados a Rafael F. Navarro Diazgranados
y la Corporación Grancolombiana de Ahorro y Vivienda Granahorrar,
actualmente Banco Granahorrar S.A., para que previa su citación y
audiencia se declarara nulo absolutamente el contrato de hipoteca
celebrado entre Rafael Francisco Navarro Diazgranados y la
Corporación Grancolombiana de Ahorro y Vivienda Granahorrar,
mediante escritura pública No. 0669 de 24 de enero de 1996, corrida
Pretensiones ante la Notaría 29 del Círculo Notarial de Bogotá.

En consecuencia, requirió se cancelara la anotación No. 9 del folio de


matrícula inmobiliaria No. 50N-273318 correspondiente al registro del
mencionado instrumento público, y en su lugar, solicitó se ordenara a
la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos registrar a partir del
23 de enero de 1996 en el folio de matrícula inmobiliaria la afectación
a vivienda familiar respecto
del inmueble ubicado en la Carrera 90 No. 158-96, hoy, Carrera 90 No.
155-96 de esta ciudad.

En su escrito de contestación a la demanda, el convocado Rafael


Francisco Navarro Díaz granados no se opuso a la prosperidad
de las pretensiones y aceptó los hechos de la demanda. Solicitó
al juez declarara probadas de oficio las excepciones que
encontrara configuradas en el juicio.
A su turno, el Banco Granahorrar se opuso a las pretensiones de la
demanda, aceptó algunos hechos, negó otros y manifestó estarse a lo
probado en el proceso, respecto de los demás.
Como excepción de mérito formuló la que denominó: ‘Inexistencia de
Contestación de la la nulidad absoluta de la escritura de hipoteca alegada por la
demanda/Intervenciones demandante’.La etapa de conciliación que se celebrara en desarrollo
de Terceros de la audiencia de que trata el artículo 101 del Código de
Procedimiento Civil no arrojó resultados apreciables en derecho, lo
que diera lugar al inicio de la etapa de las pruebas, decretándose la
práctica de las reclamadas por las partes. En la sentencia que pusiera
fin al litigio, luego de precluida la fase probatoria y la de alegaciones,
el juez del conocimiento declaró probada la defensa formulada por el
Banco Granahorrar consistente en la ‘Inexistencia de la nulidad
absoluta de la escritura de hipoteca alegada por la demandante’, y en
consecuencia, denegó las súplicas de la
demanda y condenó a los actores a pagar las costas del proceso,
declarándose terminada la actuación.
El gestor judicial de la parte demandante censuró esa determinación y
ante esta instancia sustentó el recurso, en la forma que será comentada
en posteriores acápites de este
pronunciamiento.
Problema Jurídico:

TESIS MANEJADAS
“una garantía abierta para varias, diferentes, múltiples y/o sucesivas obligaciones, por lo común,
futuras, indeterminadas y determinables durante su vigencia sin necesidad de estipulación posterior,
siendo así “general respecto de las obligaciones garantizadas” (SC, 3 jul.2005, rad. 000400-01); es la
garantía constituida para amparar de manera general obligaciones que de ordinario no existen ni están
determinadas en su cuantía al momento del
gravamen
Sentencias anteriores de la Corte citadas en esta sentencia:

OBITER DICTA (Argumentos secundarios)

RATIO DECIDENDI (Argumentos principales)

DECISIÓN
En virtud a lo expuesto, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá D.C., en Sala Civil de
Decisión, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, CONFIRMA la
sentencia que por vía de apelación se ha revisado.
Costas de la instancia a cargo del recurrente. Tásense

CONCLUSIONES

VALORACIÓN CRÍTICA DEL ESTUDIANTE


(Incluir componente teórico – Doctrina que sustente su tesis)

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