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INTRODUCCIÓN:
Influencia Religiosa: Chile es un país con una fuerte tradición religiosa, Las
creencias religiosas a menudo han tenido un papel importante en la toma de
decisiones políticas y sociales
Conservadurismo Social: En algunos sectores de la sociedad chilena, existen
opiniones tradicionales sobre el matrimonio y la familia
Cambio Político y Receptividad: Los cambios políticos y la composición del
Congreso también desempeñan un papel importante en la aprobación de
legislaciones. En Chile, hubo una serie de cambios en la composición del
Congreso a lo largo del tiempo, y estos cambios pueden haber influido en la
velocidad con la que se avanzó en el tema del matrimonio igualitario.
Participación Ciudadana y Movilización Social: La presión y la movilización
social también son factores que influyen en el ritmo de cambio. A medida que
la sociedad chilena se volvió más abierta a la diversidad y los derechos
LGBTQ+, la presión pública para la aprobación del matrimonio igualitario se
intensificó, lo que eventualmente contribuyó a su legalización.
Leyes y regulaciones preexistentes: Las leyes y regulaciones existentes en
Chile pueden haber dificultado la legalización del matrimonio igualitario.
Puede haber habido debates sobre cómo adaptar o modificar leyes existentes
para reflejar la igualdad en el matrimonio
fue recién el 10 de marzo del 2022 cuando chile finalmente decide regular
políticamente esta institución en su ley interna.
Sin duda ha sido un gran paso para aquellos que han decidido realizar su vida junto a otra
persona sin importar el sexo. Pero también tenemos que considerar que no es suficiente
toda vez que al contraer matrimonio existe una proyección de vida familiar a futuro y es por
ello que nos basaremos en la realización como familia LGTBIQ+.
DESARROLLO
Hoy en día el matrimonio igualitario es válido en nuestro país lo que ha tenido sin duda
pensamientos a favor y otros en contra, pero es relevante conocer la estructura de nuestra
sociedad para comprender la necesidad de regulación que aún falta por avanzar.
EL CRP establece en su artículo 1º inciso segundo que “La familia es el núcleo fundamental
de la sociedad” y es deber del Estado dar protección y propender a su fortalecimiento.
El matrimonio hoy en día se define como “un contrato solemne por el cual un hombre y una
mujer se unen actual e indisolublemente, y por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de
procrear, y de auxiliarse mutuamente”.
en nuestro país no está regulado el vientre de alquiler, pero sí la inseminación artificial por lo
tanto el matrimonio constituido por mujeres no tendría problema en procrear un hijo a
través de la inseminación in vitro, a diferencia del matrimonio entre el genero masculino que
no puede acceder a un vientre de alquiler no permitiendoles constituir una familia a quellos
que lo desean
relación con la ley 20.500 :La ley 20.500 sobre Asociaciones y Participación Ciudadana
en la Gestión Pública podría ser vista como una herramienta valiosa para promover
la inclusión de la comunidad LGBTQ+ en el proceso de formulación de políticas y
programas relacionados con el matrimonio igualitario y la procreacion. Sin embargo,
su efectividad ha sido cuestionada en algunos casos debido a la falta de
mecanismos reales para garantizar la participación significativa de todos los
sectores de la sociedad. La ley 20.500 podría haber servido como un vehículo para
incorporar perspectivas diversas y garantizar la representación de la comunidad
LGBTQ+ en la toma de decisiones que afectan directamente sus derechos y
bienestar. Sin embargo, si no se implementa de manera efectiva, la ley corre el riesgo
de no cumplir su propósito de empoderar a la ciudadanía y de dejar a ciertos grupos
marginados de los procesos de política pública en chile .
CONCLUSIÓN:
Desde una perspectiva crítica, el abordaje del matrimonio igualitario por parte del
estado y las políticas públicas ha sido un proceso desigual y en ocasiones
insuficiente. A pesar de los avances en la legalización, la implementación de
programas que promuevan la igualdad y la inclusión para las parejas del mismo sexo
ha sido lenta y limitada. Los estados a menudo priorizan la aprobación legal sobre la
creación de políticas integrales que protejan y respalden a estas parejas en áreas
como la adopción, la seguridad social y la educación. La falta de programas
concretos y el enfoque fragmentado de las políticas públicas pueden perpetuar
desigualdades y obstaculizar la plena integración de la comunidad LGBTQ+ en la
sociedad.