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Derecho Administrativo:

El Derecho Administrativo es la rama del


Derecho Público Interno que tiene por objeto
el conjunto de principios y de normas que
regulan la estructura de la Administración
Pública, las actividades realizadas por las
mismas en ejercicio de la función
administrativa, los medios utilizados, la
participación de los administrados, el control
sobre la función ejercida y las
responsabilidades emergentes del ejercicio
de dicha función

Fuentes del
Derecho
Administrativo
CONCEPTO DE FUENTE:

El vocablo jurídico de fuente no tiene en el Derecho el sentido usual de


“principio” u origen sirio que significa el Derecho mismo o sus modos de
manifestarse.

Cuando se dice que la ley es fuente del Derecho Administrativo, lo que


quiere significar es que la ley misma es tal Derecho.

La doctrina no considera fuente” a la norma jurídica individual establecida


en una resolución administrativa o en una sentencia. Que se use el vocablo
‘fuente en un sentido tan especial, solo puede explicarse por el hecho de
que la autoridad administrativa y el Juez en su caso, recurren a la ley como
a una “fuente” para resolver una determinada cuestión.

En realidad, tanto aquello a que se recurre, la " fuente”, como también la


resolución administrativa y a sentencia, constituyen Derecho.

CONDICIONES DE SUBORDINACIÓN Y VALIDEZ DE LAS NORMAS JURÍDICAS.

Las diferentes normas jurídicas están sometidas a un riguroso orden de


prevalencia el que constituye al mismo tiempo condición de validez de
cada una de ellas. Condición de validez de la ley y del reglamento en su
conformidad con la Constitución (Arts. 137/138) y del reglamento y de las
resoluciones administrativas en general, su observancia de la misma
Constitución y de la ley.

CONSTITUCIÓN, LEY, REGLAMENTOS, ACTO ADMINISTRATIVO INDIVIDUAL.

La fuente de valor preeminente en Derecho Administrativo es la ley,


teniendo presente que para adquirir vigencia un tratado debe ser
aprobado por la ley o en cuanto a la doctrina, se requiere que ella no
contraríe sino que sea conforme con los principios constitucionales y legales
bajo los cuales será recibida.

Bajo la denominación de "ley” comprendemos en Derecho Administrativo


no solamente la ley en sentido formal dictada por el Poder Legislativo, sino
también la Constitución que es la ley fundamental y los reglamentos
dictados por las autoridades administrativas que son leyes en sentido
material por cuanto establecen mandatos, obligaciones y prohibiciones de
carácter general lo mismo que la ley. Dentro del mismo concepto están
comprendidos también los decretos-leyes, que según nuestra Constitución
substituyen a la ley en determinadas condiciones.

POSICIÓN DE LOS TRATADOS Y DE LOS DECRETOS LEYES.

A los decretos-leyes hay que considerarlos en el mismo nivel de la ley. Si bien


están sujetos a la aprobación legislativa, entran inmediatamente en
vigencia, de tal modo que su posterior rechazo o modificación tiene efecto
derogatorio y no suspensivo, lo mismo que la derogación o modificación de
una ley.

ESPECIAL IMPORTANCIA DE LOS REGLAMENTOS EN EL DERECHO


ADMINISTRATIVO.

El estudio de las fuentes pertenece a la teoría general de Derecho. Si se las


estudia aquí, referidas especialmente a los reglamentos es solo por la
importancia que estos deben a la Administración pública moderna que se
rige en gran parte por ellos y no por leyes formales.

El uso extensivo de esta fuente reglamentaria es el que confiere al Derecho


Administrativo su característica de adaptabilidad y movilidad que lo
distingue del Derecho Privado y del restante Derecho Público.

Los reglamentos contienen normas obligatorias para la generalidad de los


agentes de la Administración o de los habitantes. Esta generalidad, como la
de la ley se da por ser dictada la normas in abstracto y existe aún cuando
los destinatarios de las mismas resulten de hecho ser unos pocos o ninguno.
Es la generalidad explicita en la fórmula “a todos a quienes concierna”, o
sea a todos aquellos que se encuentren en las condiciones definidas en el
reglamento.

Es importante no confundir aquí los reglamentos administrativos con las leyes


"reglamentarias”. Los reglamentos desarrollan, ejecutan o ejercitan
disposiciones legales, del mismo modo que las leyes ‘reglamentan
disposiciones constitucionales. La diferencia radica no solo en los órganos
que los dictan sino, principalmente, en la subordinación de los reglamentos
administrativos.

Es importante distinguir en nuestro Derecho Positivo entre una norma de


carácter general de otra particular porque el reglamento puede ser dictado
solo por el órgano con facultad reglamentaria, por otra parte el recurso
contencioso administrativo procedo solo contra un acto administrativo
individual.

DIFERENTES CLASES DE REGLAMENTOS.

a) Reglamentos Internos: Son los que contienen normas de conducta para


los agentes de la Administración. También denominados “reglamento
orgánico”, "ordenes generales”, instrucciones generales de servicio", según
sea contenido, y se caracterizan porque no van dirigidas a un agente o
grupo concretamente determinado de agentes, designados por sus propios
nombres, sino a a generalidad de ellos, que puede ser dentro de una
sección administrativa, de un Ministerio o de toda la Administración Pública.

Este reglamento no necesita ser publicado. Basta hacerlo llegar a


conocimiento de los obligados mediante circulares, avisos en tableros, etc.,

b) Reglamentos Externos: Establecen mandatos, obligaciones y/o


prohibiciones para la generalidad de los habitantes. La denominación que
les dan algunos autores varía:

1) Reglamentos autónomos, por una institución autónoma, como la


Municipalidad, según el órgano que las dicta.
2) Reglamentos delegados por emanar de una delegación legislativa.
3) Reglamentos de Policía, Sanitario, Económico, según su materia
4) Reglamentos según el uso de los países. En el nuestro se llaman
ordenanzas los dictados por las Municipalidades. Edictos si los dicta la Policía
de Seguridad.

Decretos los del poder Ejecutivo, o simplemente resoluciones, como son


denominados los del Banco Central, todos los cuales son técnicamente
reglamentos siempre que contengan mandatos para la generalidad de los
habitantes, sea de todo el territorio nacional, de una circunscripción
territorial o para una/s materia/s determinadas. Hay que atender cuando
llevan los nombres genéricos de decretos, resoluciones, disposiciones, etc.;
es al contenido y no a dichos nombres.

Son los reglamentos los más importantes, pues con ellos la Administración
regula determinadas materias, en lugar del legislador mediante leyes.
Aunque subordinados a éstas, constituyen a su vez verdaderas, leyes en
sentido material, puesto que estatuyen materia a la ley y por consiguiente,
en nuestro régimen Constitucionalidad solo pueden ser dictados por expresa
delegación o autorización legislativa.

Deben ser publicados. No es necesario que sea en la Gaceta Oficial.


Pueden ser por todos los medios de comunicación: Prensa, radio TV., y toda
clase de signos, y os mejor si ésta se hace en los momentos oportunos, por
ejemplo: La señalización para el tránsito en las calles de las ciudades y en
las carreteras. Las señales son medios de publicidad del reglamento de
tránsito.

c) Reglamentos de Ejecución: .En realidad, todos los reglamentos ejecutan


la ley, pero este lo hace en forma aún más notoria y estricta. Detalla, explica
el texto legal y adopta las providencias necesarias para la mejor ejecución
de la ley. No puede crear obligaciones o prohibiciones nuevas o extender o
agravar las establecidas en la ley, a título de reglamentación.

El Poder Ejecutivo puede dictar este reglamento en virtud de las atribuciones


que le asigna el Art. 238 lncs. 1) y 3) de la Constitución: ‘Participar en la
formación de leyes, promulgarlas y hacerlas publicar, reglamentarias, y
controlar su cumplimiento’.

ÁMBITO DE VIGENCIA EN EL ESPACIO.

Todo lo acá expuesto, se refiere a la ley en todo concepto, tanto a la ley


fundamental corno la formal y la material (reglamento).

Tiene la ley vigencia dentro del territorio, si bien pueden alcanzar a las
personas domiciliadas en el extranjero por los bienes que tengan o la
actividad que desarrollen en el país (ejemplos: Impuesto Inmobiliario,
impuesto a la renta). Pueden tener aplicación en el país leyes extranjeras, y
las nacionales en el exterior, mediante tratados, convenios y acuerdos
internacionales que vienen a constituir un Derecho Administrativo
Internacional (ejemplo: Reglamento de navegación de ríos internacionales).
Incluso sin tratados, en virtud de usos o exigencias de la vida internacional
admitidos en la República según el Art. 135 de la Constitución (ejemplos:
Documentos de identidad personal por la ley de la nacionalidad o del
domicilio aún para aquellos países con lo que no existen tratados).

POSIBLES CONFLICTOS EN LA APLICACIÓN DE REGLAMENTOS DE


CIRCUNSCRIPCIONES TERRITORIALES INTERNAS Y SU SOLUCIÓN.

Estos conflictos se resuelven con criterios parecidos a los del Derecho


Internacional Privado; por ejemplo: patente de automóvil según la
ordenanza de la Municipalidad del domicilio de su propietario, patente
comercial e industrial en el lugar asiento de los negocios y el de situación de
bienes: formalidad de los actos y documentos, como por ejemplo: Registro
de conductor, según la ordenanza del lugar en que se emitan o celebren
dichos actos y documentos.

Análogas soluciones deben buscarse para los posibles conflictos entre


edictos emanados de diferentes circunscripciones policiales. El principio
constitucional al que deben ceñirse en cualquier caso, es el principio de la
libre circulación de las personas y de efectos dentro del territorio nacional
(Art. 41 y 15 de la CN)

LIMITES DE VIGENCIA EN EL TIEMPO.

Tiene plena aplicación en este punto, tanto para la ley dictada por el
Congreso como para los reglamentos que son, verdaderas leyes por su
contenido material, la prohibición de retroactividad consagrada en la
Constitución (Art. 14).

LA PROHIBICIÓN CONSTITUCIONAL DE RETROACTIVIDAD Y SU DISCUSIÓN.

El Art. 14 de la CN. establece: “Ninguna ley tendrá efecto retroactivo, salvo


que sea más favorable para el encausado o al condenado".

El problema que puede plantearse y se plantea con frecuencia, es el saber


cuando una ley o reglamento es retroactivo y cuando en rigor no lo es. El
criterio generalmente seguido de que la ley es retroactiva cuando afecta
derechos adquiridos y no lo es cuando suprime o modifica derechos de
mera expectativa, no resuelve el problema ya que no puede darse una
distinción precisa entre una clase y otra clase de derechos.

Mucho más clara y fecunda, en soluciones prácticas es la distinción


adoptada por Planiol de efectos de un derecho ya realizado’ y “efectos
futuros. Y también deben tenerse en cuenta las obligaciones, sobre todo en
Derecho Administrativo.

RETROACTIVA NO RETROACTIVA

Afecta a los Es la que no


Ley, hecho o acto jurídico. Derechos ejercidos o afecta derechos
Perfeccionados, aún ejercidos o
Obligaciones perfeccionados,
Extinguidas efectos aún no
producidos,
obligaciones
Pendientes.

-Si un hecho o acto jurídico agota sus efectos jurídicos, sean derechos u
obligaciones, sin prolongación en el tiempo, no hay duda que debe regirse
por la ley bajo la cual se ha producido y terminado. Una ley posterior que
pretendiera revivir la situación ya consumada de hecho y de derecho, seria
evidentemente retroactiva.
Un ejemplo seria el del voto, válido según la ley o reglamento vigente en el
momento de su emisión, aunque una ley posterior exigiera nuevos requisitos.

-Pero si el hecho o acto jurídico prolonga sus efectos en el tiempo, al ser


dictada una nueva ley, pueden existir derechos ya ejercidos o
perfeccionados y obligaciones extinguidas, ya que son definitivamente del
pasado. Ejemplo de derecho ejercido seria el permiso de edificación
llevado a efecto con la construcción de a obra; de derecho perfeccionado
el de la jubilación cumplida por el transcurso del tiempo y otros requisitos
aunque el beneficiario no haya reclamado aun su derecho; y de obligación
extinguida el impuesto pagado.

-La nueva ley que afectara las situaciones descritas seria evidentemente
retroactiva. En cambio, si ello afectara derechos aun no ejercidos (ej.:
permiso de edificación aun no ejercido con la construcción de. la obra),
derechos aun no perfeccionados (jubilación aun no operada por falta de
tiempo) u obligación aun no extinguida (impuesto no pagada) no sería en
realidad retroactiva, pues sólo alteraría derechos y efectos pendientes de
realización u obligación que, mientras no sean pagadas, existen en el
presente.

LEYES DE ORDEN PÚBLICO.

Son aquellas en que prima el interés general sobre el particular y, se incluyen


todas ¡as leyes administrativas.

Leyes de orden público (según el Prof. G. Borda) son las imperativas, las que
son irrenunciables; en tanto las de orden privado serían las permisivas, por
tanto renunciables

En cuanto a la renuncia de derechos administrativos por los particulares, hay


que tener en cuenta los fines del régimen creado en una ley o reglamento
y en la hipótesis de que la renuncia, aún limitada a un caso particular
pudiera generalizarse, dejando sin aplicación la ley y frustrados sus fines,
conclusión fundada en la misma ley será que la renuncia no puede ser
admitida. Tal sería por ejemplo el caso de los precios máximos de artículos
de primera necesidad establecidos a favor de los consumidores.

Si se admitiera la renuncia individual los vendedores podrían forzar a os


consumidores a aceptar renuncias similares que generalizadas conducirían
prácticamente a la anulación del régimen de precios máximos.

DOCTRINA Y PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO.

Doctrina es la enseñanza de los autores de obras y profesores de


jurisprudencia. Tiene especial importancia y frecuente aplicación en.
Derecho Administrativo en razón que, no estando éste codificado, existen
en él muchas lagunas que deben sor llenadas con normas, que sean
consideradas como tas más justas, en cuanto sean compatibles con los
principios generales del Derecho Público.
Precisamente, la falta de precepto especial nos permite deducir de los
supremos principios del Estado de Derecho lo que es justo en todas las
circunstancias de la vida, cualquiera sea su importancia.

DERECHO SUPLETORIO DERECHO COMÚN.

Puede ocurrir que una cuestión no esté resuelta en la ley ni se hayan


ocupado de ella los autores de Derecho Administrativo. Uno de estos casos
existe en nuestra legislación fiscal que, al autorizar la prescripción liberatoria
de ciertos tributos, nada dispone acera de la interrupción y suspensión de la
prescripción, las que generalmente tampoco son tratadas en las obras de
Derecho Administrativo. Se comprende que así ocurra teniendo presente
que esas materias han sido ampliamente elaboradas en Derecho Privado.

Entonces: puede tener aplicación como Derecho supletorio el Derecho


Común, en cuanto éste último se concilie con las especiales exigencias de
las cuestiones jurídicas administrativas.

JURISPRUDENCIA Y PRÁCTICA ADMINISTRATIVA.

Consiste en la decisión constante y uniforme de los tribunales en la


aplicación de las leyes administrativas. No es en realidad una fuente
autónoma porque parte de las decisiones judiciales, pueden variar en el
tiempo, la jurisprudencia debe estar siempre apoyada en la ley, en la
doctrina o en los principios fundamentales del derecho. Como fuente
coadyuvante podría considerársela que sirve al mismo tiempo que otras.

Bajo el mismo concepto, aunque de valor inferior, debe comprenderse la


práctica administrativa consistente en la aplicación fundada y razonada de
las mismas leyes por las autoridades administrativas. Ha de distinguírsela de
la rutina administrativa que es la práctica sin razón valedera, mera inercia
de la acción administrativa.

EFICACIA DE LOS USOS Y COSTUMBRES EN DERECHO ADMINISTRATIVO.

En principio estos no pueden tener eficacia creadora o derogativa, salvo


que la misma ley les atribuya tales efectos.
En Derecho Administrativo los usos y costumbres no pueden crear derechos
en favor de los particulares, dado que no pueden impedir que el legislador
y as autoridades administrativas ejerciten sus propias facultades para dictar
normas que contraríen os usos y costumbres existentes a menos que se trate
de derechos adquiridos’, o que no constituiría una excepción puesto que
estos derechos deben estar fundados en la ley.

Tampoco pueden crear deberes para los particulares, como consecuencia


de a prescripción constitucional (Art. 9), según la cual nadie está obligado
a hacer lo que la ley no ordena, ni privado de lo que ella no prohíbe.

Derogación aparente puede ocurrir en Derecho Administrativo,


especialmente en política de las costumbres, cuando por desaparición de
las circunstancias que se han tenido en cuenta o por cambio de criterios,
dejan de tener aplicación edictos u ordenanzas anacrónicas. Pero no es en
puridad derogación sino inaplicabilidad por desaparición de las
circunstancias que es dieron origen.

ORDEN DE PRELACIÓN DE LAS FUENTES.

La autoridad administrativa, no puede negarse a resolver las cuestiones que


lo plantean los particulares, so pretexto de silencio y oscuridad de la ley.

Si no existe texto expreso de la ley que resuelva la cuestión, debe investigar


si existen disposiciones análogas, en otras leyes administrativas, si tampoco
las hay, debe recurrirse a la doctrina de Derecho Administrativo y a los
principios generales del derecho.

La jurisprudencia y la práctica administrativa tienen aplicación paralela a


las indicadas fuentes, por cuanto concurren para fijar la interpretación del
texto legal expreso, decidir acerca de cuales sean las disposiciones
análogas o aplicar a doctrina más autorizada.

RELACIONES CON OTRAS DISCIPLINAS JURÍDICAS.

a) Con el Derecho Constitucional: El Derecho administrativo está


subordinado a este derecho. Los preceptos constitucionales constituyen los
títulos de capítulos del Derecho Administrativo. En su ejecución y desarrollo,
a tal punto que a menudo se resuelven cuestiones jurídico-administrativas,
sin mediación de la ley, con la aplicación directa de los preceptos
constitucionales, corno el de igualdad ante la ley, la no retroactividad, el
derecho de petición, etc,

b) Con el Derecho Civil: De más antigua y acabada elaboración, ha servido


en mucho de modelo al Derecho Administrativo.

c) Con el Derecho Penal: Ya que existe también un Derecho Penal


Administrativo. No crear o gravar las penas.

RELACIÓN CON LA CIENCIA DE LA ADMINISTRACIÓN.

Corno ciencia económica aplicada que es, la ciencia de la Administración


enseña el mejor modo de aplicación de los medios con que se cuenta
(personal, bienes materiales, tecnológicos, etc.) para obtener el mayor
resultado útil Sus principios son aplicables tanto a la administración privada
como a la pública, excepto en ciertos aspectos de esta última, corno por
ejemplo la delegación de autoridad que no es admisible sin expresa
autorización de la ley.

El Derecho Administrativo debe acoger y conformar sus normas a las


recomendaciones de la Ciencia de la Administración: En este sentido es una
fuente pre-jurídica para la creación de las normas jurídico-administrativas.

CODIFICACIÓN GENERAL O PARCIAL.

La codificación general de leyes administrativas no es posible ni


recomendable. Imposible dada a heterogeneidad de las materias
contenidas en estas leyes, no deseable porque una codificación general
paralizaría su necesaria adecuación a las transformaciones económicas y
sociales y hasta a los cambios tecnológicos de nuestros tiempos.

Codificaciones parciales si son posibles y convenientes corno un Código de


procedimientos administrativos, que seria de evidente utilidad y no sujeto a
cambios constantes, pues servirla cualesquiera fueran las transformaciones
que experimenten las leyes administrativas de fondo.
MÉTODO DE ESTUDIO Y EXPOSICIÓN.

En las materias codificadas, los estudiosos pueden seguir el orden sistemático


de la legislación positiva, con las variantes que les parezcan convenientes
introducir.

Pero en Derecho Administrativo, en que no hay código general y existe la


más grande heterogeneidad en las leyes, el que lo toma como objeto de
estudio crea su propio sistema o adopta el generalmente seguido en las
obras de os autores, valiéndose de la legislación positiva como apoyatura y
ejemplificación de sus conclusiones.

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