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Desde el golpe de estado de 1930, los militares ocuparán un lugar preponderante en

la historia política Argentina. Durante el Siglo XX se sucedieron varios golpes: en


1930, en 1945, en 1955, en 1662, en 1966. Sin embargo el que tuvo en 1976 resultó
ser el mas innovador y destructor.
Hugo QUIROGA (politólogo, doctor en filosofía y docente de Teoría Publica en la
Universidad Nacional de Rosario), en su articulo El tiempo del Proceso, destaca de
manera cronológica los temas importantes del período es decir los proyectos de los
militares llegando al poder y sus diferentes gobiernos, pero también describe el rol de
otros actores sociales.
El gobierno civil justicialista de Isabel Perón -elegida en 1973 de manera democrática-
entró en una crisis de legitimidad y de autoridad. Con un contexto socio-económico
desastroso -violencia generalizada, estancamiento económico, corporaciones
incontrolables- la irrrupción de los militares quedó abierta. Ademas, la falta de interés
de la población y la debilidad partidaria y sindical permitieron al golpe de transcurir sin
resistencia.
• ¿, De que manera, la dictadura de 1976 a 1983 se plantea como una ruptura
histórica al nivel de su natura, y comó actores perifericos van a actuar con respecto a
esa?
A la luz del texto de H. QUIROGA, se estudiarán en primer lugar los proyectos de los
gobiernos militares y sus respectivas concresiones durante cuatro etapas
presidenciales diferentes. En segundo lugar, se analizará el rol y la influencia de otros
actores: los partidos políticos, el sindicalismo y la sociedad en general.

I La llegada del “nuevo orden”: de la teoría a la realidad


A) Teoría: objetivos

En primer lugar, las Fuerzas Armadas tuvieron como objetivo poner en marcha un
Proceso de Reorganización Nacional para responder al caos y al futuro incierto de la
argentina. Este proyecto fue anunciado el mismo día del golpe, el 24 de marzo de
1976, en la Proclama de la Junta de Comandantes, un discurso que permitió legitimar
su intervención. El objetivo de los militares “procesistas” parece entonces diferente del
de los golpes precedentes puesto que las FFAA tenían la intención de reconstruir el
Estado y la sociedad de arriba abajo.
A largo plazo, el fin era instaurar una democracia estable e insertar a las FFAA en el
sistema político. A corto plazo, implementar una reforma económica propuesta por
Martinez de Hoz - esta aseguraría la apertura del mercado y un rol mínimo del Estado
- y el disciplinamiento social, es decir la represión de las organizaciones guerrilleras; y
la modificación del comportamiento de los actores políticos y gremiales.

Con respecto al armazón jurídico estatal del gobierno, el “Acta” y el “Estatuto”


definían:
- Cuerpo colegiado: Junta Militar como órgano supremo del Estado
- Órgano unipersonal: el Presidente de la Nación, que ejecutaría las políticas del
poder supremo
Así se puede definir este tipo de dictadura como institucional e impersonal. Por otra
parte, la Junta militar se dio el poder constituyente, auto-invistiéndose como supra
poder. Puso fin al estado de derecho, disolvió el Congreso Nacional, las legislaturas
provinciales, removió a los miembros de la Corte Suprema, y suspendió la actividad
de otros actores (PP, sindicatos, empresas, asociaciones profesionales). Otros de sus
objetivos fue redistribuir el poder tripartito existente, entre las tres armas: Ejercito,
Fuerza Armada, Fuerza Área.

Veamos como esos objetivos se desarrollaron durante las 4 etapas de la última


dictadura: Videla 76-81, Viola 81, Galtieri 81-82, Bignone 82-83

B) Las 4 etapas de la dictadura

1. El gobierno de Videla

Videla fue el comandante en jefe del Ejército e integrante de la Junta Militar; llegó al
poder el 29 de marzo de 1976. Puso en marcha la distribución de poderes con la
denominación del “cuarto hombre”, sosteniendo que el presidente de la Nación no
puede ser al mismo tiempo integrante de la Junta Militar. En su periodo hizo tres
reformas: dos sobre aspectos militares y una sobre las fuerzas civiles. Según el
documento “Bases políticas de las Fuerzas Armadas para el Proceso de
Reorganización Nacional”, se empieza a poner en marcha el proyecto nacional ideado
desde el Ministerio de Planeamiento, por el general Diaz Bessone. La idea era crear
un proyecto de corte corporativista para alumbrar, al futuro, una “nueva republica”. Al
mismo tiempo se puso en marcha el plan de reforma económica ideado por Martinez
de Hoz. Así se puso de relieve una primera contradicción al interior de las Fuerzas
Armadas, entre un plan liberal y un plan nacionalista.
Por otro lado, para asegurar el orden autoritario, Videla intentó poner en marcha una
coalición cívico-militar que se llamaría Movimiento de Opinión Nacional (partido oficial)
con el propósito de crear una “unidad nacional”. El desarrollo de esta propuesta se
haría según dos núcleos centrales: el dialogo para organizar el consenso y la
renovación de la clase dirigente. Sin embargo en los documentos oficiales no fue
mencionada la idea de un partido oficial sino un sistema político pluripartidista. Con
esta convergencia cívico-militar, las competencias de las FFAA en el futuro orden
institucional serían: la conducción estratégica nacional, la seguridad nacional y la
defensa de la Constitución Nacional.
Durante el gobierno de Videla, se demostró que sus estrategias militares para difundir
el régimen fueron ineficaces, lo que produjo una crisis del proyecto fundacional y
empezó una crisis interna que debilito al Estado Autoritario.
2_ El gobierno de Viola
Roberto Viola llegó al poder el 29 de marzo de 1981, pero su entrada en el gobierno
envenenó los conflictos dentro de las FFAA. Su gobierno ofreció una apertura:
política, por una parte, con el reconocimiento de la viabilidad de los partidos políticos;
pero también económica, con el rechazo de la reforma de Hoz. Además realizó una
leve apertura cultural. Esta “apertura limitada” se basó en 4 puntos:
- Mayor libertad de expresión
- Liberación de Isabel Perón
- Consulta con los partidos (no únicamente con los hombres que compartieran a la
filosofía política del gobierno)
- Mayor participación de los civiles en el gabinete nacional.
No obstante, esta apertura se entabló en el marco de una relación áspera entre el
gobierno y los militares, generando una crisis institucional. De repente se anunció que
el presidente Viola tenía una dolencia, pero para el público pareció más bien una
“enfermedad política”. Así fue que dejó en el poder a su Ministerio del interior, Liendo.
Al mismo tiempo los “duros” de la FFAA apoyaron la candidatura de Leopoldo
Fortunato Galtieri, y antes de que retornara Viola, la Junta Militar le pidió que
presentara su renuncia. Así terminó la crisis institucional.

3- El gobierno de Galtieri
Galtieri llegó al poder el 22 de diciembre de 1981. Con él se terminó la idea del “cuarto
hombre”, porque retuvo al mismo tiempo el cargo de comandante en jefe. El nuevo
presidente estaba a favor de un retorno a la ortodoxia liberal, a las bases del proceso
y a la autoridad de la figura presidencial. Su gobierno tuvo que recomponer el
proyecto del Estado Autoritario debilitado por el fracaso económico y el desprestigio
de las FFAA. Galtieri propuso una estrategia basada en cuatro ejes principales:
- Plan de ajuste estructural
- Acercamiento con EEUU
- Creación de un nuevo partido inspirado por el Estado
- Ocupación de las Islas Malvinas.
Su idea era recomponer “la filosofía política y la economía del Proceso”.
El cuarto punto de su estrategia se puso en marcha cuatro meses después de su
nombramiento. La dictadura tenía la urgencia de relegitimar el Estado y recomponer el
consenso social. Así fue que el dos de abril las tres fuerzas desembarcaron en las
Islas Malvinas. Luego de dos meses, el catorce de junio, se rendirían, ante un total
fracaso de los FFAA. Al día siguiente Galtieri anunció su renuncia. Gracias a esta
negligente y suicida aventura militar, Argentina tiró por la borda años de labor
diplomática que le hubieran permitido aumentar considerablemente sus
probabilidades de recuperar las islas.

4- El gobierno de Bignone
El contexto del gobierno militar no podía ser peor. Después de un cuestionamiento
sobre la sucesión, asumió Bignone. Su gobierno fue uno más de transición. La
capacidad de los FFAA para negociar la transferencia de poder era limitada.
Antes de su autodisolución, la Junta Militar exigia un doble acuerdo: no ser culpados
por la guerra sucia y asegurar su insercion en el futuro gobierno civil.

II/ Los actores civiles en la dictadura Argentina


A Las consecuencias del Proceso
El plan económico anunciado el 2 de abril de 1976 fue creado por José Alfredo
Martínez de Hoz Sus primera medidas fueron congelar los sueldos de los
trabajadores, que quedaron bajo el control de la Nación. Se sacaron los controles de
precios y se redujeron las retenciones a las exportaciones y se inauguró el pedido de
créditos a organismos internacionales: la Argentina recibió del FMI 400 millones de
dólares. El slogan para los primeros meses de la dictadura fue: “achicar el Estado es
agrandar la Nación”. El Plan Económico anunciado en abril del 76 tenía como prioridad
favorecer el crecimiento industrial y agropecuario sin las trabas que representaban los
reclamos sindicales. Debía contener la inflación, estimular la venida de capitales
extranjeros, atacar el déficit fiscal y terminar con un aparato burocrático estatal
sobredimensionado. Para este fin se colocó a todos los empleados públicos en
disponibilidad y se expulsó sin más a los de antecedentes sospechosos. La respuesta que
Martínez de Hoz encuentra para parar la inflación fue la famosa “tablita“. Un sistema de
devaluaciones preanunciadas para se supiera cómo y cuándo se iba a devaluar. La tablita
dio comienzo á la era de “la plata dulce” y “al deme dos”.

En primer lugar, el plan de reforma económica de Martinez de Hoz tuvo varias


consecuencias: empobrecimiento de la población a causa de la inflacion y de los bajo
salarios; aumento desmesurado del endeudamiento estatal a causa de “la tablita
cambiara”, que suponía el desaliento de la exportaciones y la promoción de las
importaciones; y una crisis financiera después la reforma de 1977.
En segundo lugar, el disciplina miento social contra la subversión implicó una
aberrante violación a los derechos humanos. Un plan que fue apoyado por la Corte
Suprema y la otras instancias de la justicia. Fueron empleados varios tipos de medios:
tortura, desaparición de personas –muchas de ellas no encontradas hasta la
actualidad y apropiación de bebés, entre otros. Se persiguió tanto a oponentes como
a cualquier sospechoso. Además se censura la prensa y se prohibieron los partidos
políticos y las organizaciones gremiales.
Ante este tremendo contexto, cabe preguntarse como reaccionaron los civiles, los
políticos y la prensa.

B Las posiciones de los diversos actores

En primer lugar veremos el caso de los partidos políticos. Durante los tres primeros
años del golpe estuvieron en un letargo profundo. El gobierno acudió a ellos porque
los consideró útiles para forjar un consenso social, pero este intercambio se limitó a
los que compartían la filosofía del gobierno militar. En diciembre 1978 la oposición
política empezó a alinearse con la oposición sindical en la “Comisión de los 25”,
contra la política económica del gobierno.
En segundo lugar, surgieron organizaciones de lucha en contra de las violaciones a
los derechos humanos, pero la opinión pública en general fue indiferente a estas
problemas, tal como lo demuestra el mundial de futbol de 1978. Por su parte, la Iglesia
denunció los daños provocados por la reforma economica en la poblacion, sin
embargo no criticó los de la lucha antisubversiva.
Entre 1978 y 81 sucedieron algunas manifestaciones publicas en contra del Estado
autoritario. Se formó la Multipartidaria, nacida del radicalismo, que agrupaga a la
totalidad de los PP, los sindicatos y las entidades empresariales, a fin de abrir
negociacion con un sector de las FFAA. Esta iniciativa tuvo buen impacto en la
sociedad, mientras que las FFAA lo vieron como una “alianza antidictadorial”.
Finalmente, los actores civiles, políticos y gremiales se despertaron. Tarde, pero con
mayor poder político y consenso.

La elección de Alfonsin UCR, marcó el fin de la dictadura y el inicio de la


consolidación del sistema democrático. Así terminó casi un siglo de alternancia entre
gobiernos militares y gobiernos civiles, con la perdida total de la legitimidad de las
FFAA y de otra parte se acaba cuatro décadas de alternancia peronista con los
radicales al poder.

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