Está en la página 1de 16

El presente trabajo pretende dar a conocer el inicio del ambientalismo de

honduras, ambientalistas y las luchas recorridas en su trayectoria y ver las


situaciones que enfrentaron.

Concientizar y saber que nosotros podemos ser de apoyo en la lucha por


cuidar no solo nuestro país, sino también el mundo y por ende nuestra
vida. Reconocer su importancia y sus logros y peleas contra el sistema.

Y ver un poco mas de cerca su historia y un poco de sus vidas.


Sus inicios…
Neoliberalismo y resurgimiento del movimiento ambientalista

Tras el fin de la Guerra de Baja Intensidad en la región centroamericana y


con el objeto de agilizar un nuevo modelo económico impulsado por el
capitalismo transnacional y aplicado por las élites políticas y económicas
hondureñas promovieron políticas neoliberales. Al respecto Sosa resalta:
“En los primeros días de marzo de 1990, a menos de dos meses de haber
asumido la Presidencia de la República, Rafael Callejas emitió el Decreto
18-90 o Ley de Ordenamiento Estructural de la Economía, conocida
popularmente como “el paquetazo” (Sosa, 2010:
18).

Este autor enlista las medidas económicas emitidas en 1990, la gran


mayoría contenida en el Decreto 18-90. Entre ellas tenemos la
devaluación de la moneda, desgravación arancelaria que significó la
reducción de los impuestos de importación, dando paso a la eliminación
del proteccionismo local y la consiguiente apertura de la economía a la
competencia internacional. Anulación de franquicias, con lo cual se
exoneró del pago de impuestos a los importadores. Se modificó el
impuesto sobre ventas, que pasó del 5% al 7%. Se incrementaron y
crearon nuevos impuestos, como el de los derivados del petróleo,
producción de azúcar, cerveza, fósforos, matrícula de vehículos y un
impuesto temporal a la ganancia extraordinaria de exportación (Sosa,
2010).

También aumentó el precio de los combustibles y el transporte, ejerciendo


un efecto multiplicador en toda la economía. Incremento de las tarifas de
los servicios públicos: energía eléctrica, agua, servicio telefónico nacional
e internacional. La liberación de las tasas de interés, incrementándose los
techos a las tasas de interés sobre los préstamos bancarios comerciales
con destino a la exportación y al consumo, exceptuándose los préstamos
para viviendas y otras actividades productivas (Sosa, 2010: 10).

Otros aspectos esenciales del proyecto neoliberal también lo


constituyeron: La Ley para la Modernización y el Desarrollo del Sector
Agrícola (LMDSA), aprobada por el Congreso Nacional en abril de 1992.
Con esta se dio por finalizado el proceso de Reforma Agraria y significó el
programa de ajuste en el campo vía modernización capitalista. Ley
General del Ambiente, aprobada por el Congreso Nacional en 1993,
Ley General de Minería 1998, Ley de Promoción a la Generación de
Energía Eléctrica con Recursos Renovables 2007 y Ley General de Aguas
2009 (Congreso Nacional, 2012).

Dada la vocación agroforestal del país, tal como lo señala Sandoval


(2010) y por la aplicación de estas medidas a los recursos naturales,
especialmente al bosque y las minas, se han convertido en un eje
importante de la acumulación capitalista. Las comunidades, municipios y
regiones se han visto afectadas por la deforestación y la minería a cielo
abierto, en vista de sus impactos negativos sobre la producción de agua,
la biodiversidad, y la contaminación y enfermedades que generan en las
poblaciones; pero no solamente estos recursos han sido explotados, se
agrega a ellos la generación de energía renovable y no renovable,
además del recurso agua.
Ante este contexto donde los políticos tradicionales privilegian los
intereses del capital nacional y transnacional, los sectores sociales más
perjudicados se encontraban sin plataformas sociales de defensa de sus
intereses y derechos. La flexibilización y desregulación laboral, así como la
pauperización de las condiciones de vida fueron asentándose en las
capas medias y obreras hasta convertirse en un descontento social, cuya
principal manifestación fueron los altos índices de abstencionismo
electoral que sucedieron al gobierno de Rafael Callejas.

En el marco de este descontento urbano, la clase política y empresarial


transnacional cifró sus oportunidades en el área rural, siendo ahí los
principales escenarios de contienda, pero no los únicos. Hasta el 2006 la
contienda era la misma, por un lado, sectores afectados ejerciendo
presión contra el Estado; sin embargo, este último controlado por las élites
políticas, entablan alianzas con los sectores económicos, desestimando
cualquier reforma en el proceso de privatización de estos recursos y
generando las condiciones sociopolíticas para el aparecimiento de
episodios contenciosos a lo largo del país.

Proceso de movilización, atribución de oportunidades y


amenazas
Estos episodios cada vez más constantes muestran actores sociales antes
movilizados, pero con elementos identitarios particulares. De esta manera:
jóvenes, mujeres, profesionales, campesinos y pobladores entre otros
aparecen en el plano de la contienda política. Uno de los mecanismos
objetivos que muestran la función de estos actores es el repertorio de
acción de estos, el que se vuelve dinámico gracias a los cambios
innovadores de enclave, formas y significados de la acción colectiva que
suele darse al inicio de un episodio contencioso.

En lo relacionado a los cambios de gobierno, cabe señalar que desde


1904 Honduras ha sido gobernado bajo un sistema bipartidista. En este
sentido es pertinente mencionar que ambos partidos poseen una
ideología liberal conservadora y legitimadores de las políticas
económicas implementadas por el capital transnacional, ejemplo de esto
son: los procesos de Enclave Minero, Enclave Bananero, Reforma Agraria,
etc. Por consiguiente, los traspasos de gobierno de un partido a otro a
partir de 1990 lo que generó fue la profundización de las medidas
neoliberales y la correspondiente confrontación con los sectores
ambientalistas en contienda. Ejemplo de ello es la Ley General de Minería
de 1998 y la implementación de una nueva ley más agresiva en el año
2013.

Para poder entender con mayor profundidad la interacción que el


Movimiento Ambientalista hondureño ha tenido en el entorno económico
y político, hay que circunscribir el análisis a partir de 1990. Se destacan
tres criterios fundamentales: recurso en contienda, magnitud de la
contienda y ubicación geográfica de la misma.

Los cambios en los ecosistemas como en el caso de la deforestación del


bosque en Olancho, la contaminación de ríos en la mina San Andrés,
Copán y la destrucción del mangle en la Bahía del Golfo de Fonseca son
solamente algunos de los episodios que fueron percibidos como
amenazas para su sobrevivencia por parte de la población que habitaba
en estas regiones. Por otra parte, casos como el de la instalación de las
esferas de almacenamiento de gas en la Bahía de Omoa, la represa
hidroeléctrica sobre el río Chinacla en Santa Elena y la privatización de los
servicios de agua potable sirvieron como detonantes para que la
población viese afectados sus intereses económicos, ya que se
relacionan directamente desde esta perspectiva con el recurso en
contienda.

Formas de organización del Movimiento Ambientalista


Las formas de organización del Movimiento Ambientalista van desde las
más simples como la formación de un comité de pobladores de Santa
Elena, La Paz, hasta la integración de una organización departamental
como el Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO) con un Consejo
consultivo e integrado por diversos sectores de la sociedad. Asimismo, la
construcción de redes como la Coordinadora Nacional de Resistencia
Popular (CNRP), producto de las luchas por la defensa del agua,
evidencia la articulación y expansión de las contiendas del ámbito
ambiental al plano político.
Cabe señalar que las primeras acciones no fueron motivadas por la
defensa del bosque, tampoco fueron estrictamente ambientalistas. Con
ellas únicamente se buscaba prevenir accidentes dentro del municipio,
así lo expresa uno de los involucrados en el primer plantón del año 2000.

«En ese momento lo que exigíamos era que se hiciera una calle alterna,
no peleábamos por defender el bosque, peleábamos porque se
respetara a las personas del pueblo que estaban en esa calle y que eran
afectadas por el polvo y el peligro que representaba.» (Tinoco y Sosa,
2007).
Derivado del proceso de deforestación al que los bosques circundantes al
municipio de Salamá en el Departamento de Olancho estaban siendo
sometidos, se generó un conflicto. Este conflicto entre pobladores y
depredadores fue el catalizador para el surgimiento y formación de un
amplio movimiento ambiental de resistencia. Tal como lo evidencia la cita
previamente señalada.

Entre los métodos utilizados por el Estado y sectores empresariales para


suprimir la actividad se ubican aquellos de carácter disuasivo como el
impedimento por la vía legal de las formas de organización, la vigilancia
de líderes y los más represivos como la intimidación, desalojo y
confrontación armada por parte de militares y paramilitares. En los casos
de Omoa y Santa Elena, La Paz, se muestran tácticas pasivas de
impedimento en la movilización, mientras en el caso de la Mina de San
Andrés Copán se presentan desalojos, y los más radicales se pueden
observar en Olancho desde el año 2000 a la fecha.

El MAO evidenció la configuración de los actores sociales en disputa, de


este modo el conflicto alcanzó mayores niveles de confrontación. En un
extremo, se encontraban los madereros amparados en un marco legal
que les permitía realizar dichos cortes, y en el caso de que no se les
autorizara, hacían acopio a convenios fraudulentos con las autoridades
encargadas de la protección de este recurso. En el otro extremo se
ubicaban una serie de pobladores: campesinos, amas de casa, maestros
y religiosos de la zona que consideraban injusto el trato que los
empresarios de este rubro les daban a los recursos naturales. De hecho,
una serie de acciones que culminaron con tres multitudinarias marchas
hacia la capital entre 2003 y 2007 simbolizan el enfrentamiento constante
de estos actores sociales polarizados.
Identidades e interacción de los actores en la contienda del
movimiento ambientalista.
Uno de los elementos clave en el análisis de los movimientos sociales es la
descripción de los actores intervinientes en el mismo. Para ello es
pertinente establecer los tipos de actores, su identidad organizacional y
pertenencia. La formación de identidades políticas importa, no tanto
porque afecten a la comunicación y a las disputas entre académicos,
importan por dos razones mucho más profundas: en primer lugar, porque
se convierten en temas de intensa disputa entre los participantes; en
segundo lugar, porque la respuesta a la pregunta sobre la identidad
afecta a la explicación misma de los procesos políticos contenciosos en
general.

En lo referente al tipo de actores es preciso apuntar que el contexto


político previo al golpe de Estado de 2009 y posterior al mismo marca un
hito en lo referido a la afiliación política de los actores del movimiento
ambientalista. Previo a este evento se evidenciaba una pluralidad
ideológica y de pertenencia partidista, no obstante, posterior a la ruptura
del orden constitucional estos actores se identificaron con la agenda del
FNRP en gran medida, pero no en su totalidad con la del Partido LIBRE.

Otros actores claves en el movimiento ambientalista hondureño son


pertenecientes a los sectores religiosos. De hecho, sectores de base de la
Iglesia Católica han liderado luchas como las de los episodios del MAO y
de la mina de San Andrés, Copán. En cuanto a la condición de clase,
con ligeras excepciones sobresalen en las luchas los sectores campesinos
y estratos medios. El papel de las Comunidades Eclesiásticas de Base
pertenecientes al catolicismo han sido la plataforma de lucha alrededor
de la cual otros sectores sociales se han integrado, dados sus altos niveles
de compromiso y experiencia organizativa.

Un interesante caso que refleja estas particularidades es la defensa de los


recursos costeros del Golfo de Fonseca. A partir de la década de los
noventa del siglo XX una docena de pescadores impulsaron una
pequeña organización que se manifestó en la creación del Comité para
la Defensa y Desarrollo de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca
(CODDEFFAGOLF). A lo largo de la implementación del modelo neoliberal
y sus políticas predatorias contra los recursos naturales, la organización se
articuló con diversos actores comunitarios y extendiéndose en toda la
margen de la costa hondureña del Golfo de Fonseca.

Los mismos actores de CODDEFFAGOLF afirman que la misma está


conformada por 11 seccionales, las que constituyen nuestra principal
fortaleza. Más de mil hombres y mujeres líderes de estas seccionales
luchan y defienden sus territorios contra las políticas extractivitas del
gobierno y las violaciones de los derechos humanos cometidas por las
empresas privadas. Esta lucha simboliza la esencia de la organización y
los principios y valores sobre los cuales se fundó.

La pluralidad identitaria es una de las características más notorias del


movimiento ambientalista hondureño. Con esto se establece que la
pertenencia organizativa es diversa, por ejemplo, en el episodio de
Omoa, sectores de pequeños empresarios, ambientalistas y pobladores se
identifican como tales y se alían entre sí por un objetivo en común. Otro
episodio que constata las diversas identidades, pero de carácter regional
es el MAO, donde pequeños comités municipales se juntan para
conformar esta organización.

La interacción entre actores y las diversas identidades son divergentes


entre los episodios, es así como casos como el de Santa Elena, La Paz,
establecía una forma de toma de decisiones más vertical, ya que su
forma organizativa era de carácter tradicional, no así casos como el del
MAO donde interactuaban diversos comités y hasta un Consejo
Consultivo. Por otro lado, la lucha por la no privatización del agua
estableció mecanismos de toma de decisiones tradicionales, pero con
mayor alcance, debido a la magnitud de actores involucrados y la
extensión regional que abarcaba la CNRP.

Hasta el año 2013, unos 35 mil kilómetros cuadrados del territorio


hondureño se encontraban concesionado para la explotación minera,
tanto por empresas nacionales como extranjeras, es decir un 31% del
territorio del país. En total eran 315 concesiones y es en 1999 que la
comunidad asentada en San Andrés, del municipio de la Unión; en
Copán, impulsan el primer ejercicio de resistencia ante la minería a cielo
abierto. Estos pobladores demandan la ayuda del principal líder de la
Iglesia Católica, organizaciones no gubernamentales y de la sociedad
civil para abordar los impactos de esta problemática. Después de
interactuar con estos interlocutores y otras comunidades que enfrentaban
episodios similares en 2004 logran una moratoria en la entrega de
concesiones y en 2007 se declaran inconstitucionales 13 artículos de la
Ley de Minería.

Ambientalistas hondureños
Algunos de los más destacados son:

Carlos Antonio Luna Lópe z


Carlos Antonio Luna López nació el 13
de junio de 1955 en la ciudad de La Ceib a
, Atlántid a. En 1971 se graduó como Perito
Agrícola en la Escuela Agrícola John F. Kenned y
. En 1976 se gradúa de Ingeniería Agronómica
en la Escuela Nacional de Agricultur a
Posteriormente trabajo en el Instituto Nacional Agrario (INA) en donde
conoció al dirigente campesino Hermínio Deras quien fue asesinado en el
año de 1983.
Sus hijos son ; Carlos Antonio Luna, César Augusto Luna, Allan Miguel
Luna, José Fredy Luna, Roger Herminio Luna, Lubina Mariana Luna, Erick
Misael, Claudia Nadezhda, Erin Baloi Luna, Deira idhelin Luna, Ana
Carolina Luna, Carlos Guillermo Luna y Luis Carlos Luna.
Fue miembro del Partido Liberal, en 1997 fue candidato a alcalde de
Catacamas en representación de naciente Partido Unificación
Democrática. Fue elegido regidor de Catacamas y en 1998 fue
nombrado coordinador de la comisión municipal de Medio Ambiente
donde se dedicó a la defensa de los recursos naturales y el bosque de
Catacamas.

Asesinato

Carlos Antonio Luna fue asesinado con arma de fuego el 18 de mayo de


1998 al salir de una reunión de la Corporación Municipal de Catacamas.
El estado de Honduras según la constitución está obligado a respetar y
defender el derecho a la vida, por lo que todos los ciudadanos y
familiares de ciudadanos pueden demandar al estado cuando no se les
cumple este derecho y a reclamar la manutención por parte del estado
de las familias de los padres de familia asesinados, a indemnizaciones y a
tratamientos médicos y psicológicos de las víctimas.

Hechos posteriores

El 13 de enero de 2003, la Comisión Interamericana de Derechos


Humanos recibió una petición presentada por el Centro por la Justicia y el
Derecho Internacional y el Equipo de Reflexión, Investigación y
Comunicación en la que se alega la responsabilidad de la República de
Honduras por la violación de los artículos 4, 5, 5, 8, y 2 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en el que se denuncia como
responsable por violar el derecho a la vida del señor Carlos Antonio Luna
López.
El 19 de mayo de 2014 el estado de Honduras realizó el acto de
reconocimiento simbólico en el pide “disculpas” por la violación del
derecho a la vida del ciudadano Carlos Antonio Luna López, además la
corte ordena la continuación de la investigación y establecimiento
correspondientes de responsabilidades de conformidad con el marco
legal vigente.
También se le ordenó al estado de Honduras brindar gratuitamente y de
forma inmediata el tratamiento psicológico y la provisión gratuita de
medicamentos que requirieran los familiares de Carlos Luna.

Jeannette Kawas
Nació el 16 de enero de 1946 en Tela, Atlántida.

Se casó con Jim Watt con quien tuvo 2 hijos.

Debido al trabajo de su esposo, salió del país

en 1977 y regresó en 1989 para entregarse a su comunidad y su defensa.


Desde joven reconoció la belleza escénica, riqueza ambiental y cultural de
la Bahía de Tela, creció en medio de ese paisaje, lo que la hizo apreciar la
importancia de su conservación.
Las personas que la conocieron la recuerdan como una mujer que la
caracterizaba el dinamismo, la energía e ímpetu con que realizaba cada
tarea y proyecto en beneficio y protección del medio ambiente, pero
sobre todo la recuerdan por su determinación y valentía, fue de esa forma
que se ganó el respeto y aprecio de las comunidades garífunas y del
pueblo teleño en general.

A su regreso a Honduras

Ante las pretensiones de un grupo de personas que cortaron árboles en lo


que ahora es la zona núcleo del Parque Jeannete Kawas; con el objetivo
de introducir cultivos, Jeannette se alarma y convoca a amigos para
reaccionar a lo que estaba sucediendo, así conforman el Capítulo de
Ecología de Tela. En este equipo había técnicos que trabajan con la
secretaria de Agricultura y Ganadería, y estos le sugieren a Jeannette que
lo mejor sería crear formalmente una fundación para lograr declarar esa
zona como un área protegida. Así crearon la Fundación para la
Protección de Lancetilla, Punta Sal y Texiguat (PROLANSATE), según
declaraciones de Denis Sierra, director ejecutivo de PROLANSANTE.

Bajo la presidencia de Jeannette, la fundación logró presencia institucional


tanto en las áreas protegidas cercanas a Tela como en la Bahía. Los buenos
resultados de su gestión no se hicieron esperar, logrando la aprobación por
parte de Naciones Unidas de un proyecto para dar mantenimiento al
Parque Lancetilla; la aprobación del Decreto 154-94, que otorga a Punta
Sal la categoría de Parque Nacional. Más tarde logró que se ampliaran las
áreas protegidas, con la declaración de Refugio de Vida Silvestre Punta
Izopo como reserva biológica; y la aprobación por parte de la Secretaría
de Educación la carrera de Bachillerato en Ecología y Medio Ambiente,
que lamentablemente debido al abandono gubernamental cerró años
después de su asesinato. Y por último, logró a través de la Secretaría del
Ambiente, la cancelación de los permisos de construcción del Canal
Paralelo al Dique Martínez, ubicado en la zona sureste del Parque Punta SaI.

Su asesinato

Fue este activismo y entrega por la defensa de la riqueza ambiental y


cultural de la Bahía de Tela el que indudablemente frenaba, y
obstaculizaba los intereses económicos de diversos grupos de poder, que
veían la zona exclusivamente como recursos para explotar y generar
capital.

Su muerte ocurre dos días después de haber encabezado una marcha de


amplia expresión popular en defensa del Parque Nacional Punta Sal. Se
opuso a la iniciativa del gobierno, de conceder títulos de propiedad en el
área del parque a ciertos campesinos y empresarios. También denunciaba
a empresarios madereros que tenían la intención de explotar el bosque en
la reserva forestal.

El 6 de febrero de 1995, alrededor de las 7:30 pm, mientras se encontraba


en su casa de habitación con su ayudante personal, Marcial Bueno,
Jeannette Kawas fue cobardemente asesinada. Los sospechosos
dispararon en dos ocasiones a través de una de las ventanas, siendo uno
de estos disparos el que acabó con la vida de la incansable lideresa,
defensora de derechos humanos.
Carlos Escaleras
Biografía
Escaleras fue hijo de José Andrés Escaleras
y Ofelia Mejía, a mediados de la década
de 1990 comenzó a coordinar acciones contra
el famoso empresario Miguel Facussé Barju m
que pretendía instalar una planta de extracción
de aceite de palma cerca del río Guapino l, lo que
sería una enorme carga para por lo menos cinco comunidades más
algunos vecindarios de Tocoa.
En 1997 lideró protestas contra el coronel Aldana, comandante del
Batallón de Infantería XV, que, por intereses personales, impidió el acceso
al agua a los habitantes de Chapagua, Agua Amarilla, Aguán y otras
poblaciones.
En agosto de 1997 fue amenazado por el coronel Aldana.2 En 1997
momento Escaleras fue nominado para ser candidato a Alcalde de
Tocoa en representación del Partido Unificación Democrática para las
elecciones de ese año.

Asesinato

Carlos Escaleras falleció el 18 de octubre de 1997, en horas de la tarde,


cuando fue alcanzado por disparos con arma de fuego, mientras asistía a
su empresa de lavado de autos, ubicado en el centro de la ciudad de
Tocoa.

Hechos posteriores

Entre los principales sospechosos del asesinato de Carlos Escaleras,


estaban Orlando Martínez, Lucas García Alfaro y Óscar Sosa. De ellos,
solo Lucas García Alfaro fue condenado a 17 años de prisión, en
sentencia de fecha 16 de octubre de 2002. Posteriormente, el entonces
ente investigador Departamento General de Investigación Criminal
(DGIC) consiguió una declaración jurada del notario público de García
Alfaro, en la que señalaba como autores intelectuales del asesinato, a
Salomón Martínez, Juan Ramón Salgado, Aldo Augusto Aldana y Miguel
Facussé. El Juez Rogelio Clara que conocía de la causa, no admitió esa
declaración, como prueba. Miguel Facussé y un ejecutivo de negocios,
Irene Castro, fueron acusados y testificaron su participación en los
hechos.

Berta Cáceres
Berta Isabel Cáceres Flores (4 de marzo de 1971
- La Esperanza, 2 de marzo de 2016) fue una
líder indígena lenca,34 feminista y activista de l
medio ambiente hondureña.
Cofundó el COPINH para luchar por los derechos de los lencas y ganó el
Premio Medioambiental Goldman, «el máximo reconocimiento mundial
para activistas de medio ambiente».3 Fue asesinada después de años de
haber recibido amenazas contra su vida. Su asesinato fue ampliamente
condenado a nivel internacional en toda América y parte de Europa.
En julio de 2021, David Castillo, directivo de la empresa DESA, fue
declarado culpable de ser el autor intelectual del asesinato de Cáceres.

Biografía

Fue hija de Austra Bertha, que fue partera, enfermera y alcaldesa, quien
dio amparo a muchos refugiados de El Salvador durante la guerra civil de
ese país. Además sometió la moción de la firma de Honduras del
Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales, el cual fue
firmado en 1995. También impidió que se instalara un batallón en La
Esperanza para evitar la militarización, ya que los militares suelen hacer
acosos a los pueblos y a las mujeres indígenas.
Durante su infancia y adolescencia Berta Cáceres pudo ver y unirse a las
luchas de su pueblo. Uno de sus hermanos fue balaceado y perseguido,
su otro hermano fue secuestrado y torturado por seis meses. Su madre fue
vigilada por doce años y fue secuestrada en 1992 por un coronel
egresado de la Escuela de las Américas, que luego fue ascendido.
Al formar parte de su pueblo, participó en muchos de sus ritos y
tradiciones, entre ellos, la compostura al agua.
Estuvo casada con el dirigente indígena Salvador Zúniga y fue madre de
cuatro hijos.8 Una de sus hijas, Berta Zúñiga Cáceres, asumió el liderazgo
del COPINH, la organización que Berta Cáceres dirigía antes de ser
asesinada. Pocas semanas después de asumir la responsabilidad, Berta
Zúñiga Cáceres denunció que el 30 de junio de 2017 sufrió un atentado
del que logró escapar.

Activismo ambiental

En marzo de 1993 cofundó el Consejo Cívico de Organizaciones Populares


e Indígenas de Honduras (COPINH), que se emplea por «la lucha en
defensa del medio ambiente, el rescate de la cultura [l]enca y [por]
elevar las condiciones de vida de la población de la región».
Destacó en su activismo medioambiental, siendo especialmente
mediática su actividad en contra de la privatización de los ríos y en
contra de los proyectos de presas hidroeléctricas de inversores
internacionales,11 sobre todo su lucha contra el proyecto de la represa de
Agua Zarca en el río Gualcarque en el departamento de Santa Bárbara.
Luchó también contra proyectos mineros y madereros para proteger el
medio ambiente.
En 2009 «encabezó protestas contra el golpe de Estado del 28 de junio de
2009 al entonces presidente hondureño, Manuel Zelaya».Además fue una
dura crítica del Gobierno de Juan Orlando Hernández.
Berta Zúñiga Cáceres
(24 de septiembre de 1990) es una activista
social hondureña, que desde mayo de 2017
se desempeña como coordinadora general
del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de
Honduras (COPINH). Es hija de la líder social Berta Cáceres,
asesinada en 2016.

Primeros años

Berta Zúñiga es hija de Berta Cáceres y de Salvador Zúñiga, militantes


sociales que estuvieron entre los principales miembros fundadores del
COPINH en 1993. Tiene tres hermanos: Olivia, Laura y Salvador. El COPINH,
dedicado a la defensa de los derechos de los indígenas lencas y a la
defensa del medioambiente, sufrió desde su creación una fuerte
persecución, que llevó a que la infancia de Zúñiga transcurriera entre las
amenazas de muerte a la familia, la constante situación de peligro y
episodios como las agresiones físicas a su madre o el encarcelamiento de
su padre.
Berta Zúñiga, al igual que sus hermanos, se formó en escuelas de
educación popular, donde recibió una formación anticapitalista y
antipatriarcal, incorporándose a la actividad política desde muy joven.
Participó habitualmente, junto a su madre y sus hermanos, en las
actividades del COPINH, así como en la radio de esa organización y en
el trabajo conjunto con comunidades indígenas.

Asesinato de su madre

A partir del golpe de Estado en Honduras de 2009, la represión al COPINH


y a otras organizaciones sociales recrudeció. Berta Cáceres, una de las
principales líderes indígenas, fue objeto de persecución y amenazas, en
particular por su lucha contra las consecuencias ambientales y sociales
del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca. El 2 de marzo de 2016 Berta
Cáceres fue asesinada.
Berta Zúñiga fue una de las principales impulsoras de la investigación del
asesinato de su madre, reclamando tanto a nivel nacional como
internacional una investigación a fondo del crimen. También comenzó
una campaña en apoyo a un proyecto de ley en Estados Unidos para
que ese país suspenda el apoyo militar a Honduras hasta que este último
Estado demuestre que ha tomado acciones contra los asesinatos de
activistas de derechos humanos.7
De la investigación por el asesinato de Berta Cáceres surgieron como
sospechosos ejecutivos y personas vinculadas a la empresa DESA,
encargada del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, así como asesinos a
sueldo y miembros del ejército.

Coordinadora general del COPINH


En mayo de 2017, Berta Zúñiga fue elegida coordinadora general del
COPINH, el mismo cargo que ocupó su madre antes de ser asesinada.
Desde este cargo, continuó la lucha social y medioambiental, en especial
contra la instalación de megaproyectos que amenazan los derechos
económicos, sociales, culturales y ambientales del pueblo lenca. 10 Pocas
semanas después de haber asumido el liderazgo del COPINH, sobrevivió a
un atentado perpetrado contra ella y otros miembros de esa
organización por atacantes armados que buscaron forzar el vehículo de
los activistas fuera de la carretera.

José Andrés Tamayo Cortez

José Andrés Tamayo Cortez (nacido en 1958


en San Pedro, El Salvador) es un sacerdote
católico y ambientalist a hondureño , líder
del Movimiento Ambientalista de Olancho
y "la cara pública del movimiento
ambientalista del país". 2005 fue galardonado con el Premio Ambiental
Goldman . Luego de ser expulsado de Honduras en 2009, vivió exiliado en
Nicaragua.

Movimiento Ambientalista de Olancho

El Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO) es una coalición de


agricultores de subsistencia y líderes comunitarios y religiosos del
departamento de Olancho que defienden sus tierras contra la tala
comercial descontrolada . Juntos ejercieron una fuerte presión sobre el
gobierno hondureño para reformar su política forestal nacional. Olancho
es una reserva forestal y terrestre de 24.000 kilómetros cuadrados donde la
tala no regulada ya ha destruido la mitad de los 12 millones de acres de
bosques de Olancho.
“Vi desaparecer los árboles y disminuir las lluvias, y los campesinos
comenzaron a perder sus cosechas y pasar hambre. Así que decidí alzar
la voz en su defensa”. - Padre José Andrés Tamayo
El padre José Andrés Tamayo lidera las campañas con las comunidades
locales del norte de Olancho contra la intensa deforestación y tala en la
zona de Olancho. Ha sido intimidado y amenazado en varias ocasiones.
Según los informes, en octubre de 2001, un agente de policía apuntó con
su arma al padre José Andrés Tamayo durante una manifestación que
exigía la protección del medio ambiente. También estaba bajo la
amenaza de delincuentes locales a los que, según los informes, les habían
ofrecido dinero para matarlo debido a su activismo ambiental legítimo y
pacífico. Carlos Luna, concejal de Olancho, fue baleado en 1998
mientras investigaba denuncias de tala ilegal en su municipio.
En 2003, Tamayo encabezó una "Marcha por la vida" de 3.000 personas
que viajó 120 millas hasta la capital, trayendo los problemas ambientales
al centro de atención nacional por primera vez en mucho tiempo. Una
segunda "Marcha por la Vida" en 2004 atrajo a 5.000 personas para
protestar contra la corrupción en la Agencia Forestal Nacional del
gobierno, y las marchas han inspirado a activistas de todo el país a
organizarse contra la destrucción ambiental. Tres miembros del
Movimiento Ambientalista de Olancho Carlos Luna, Carlos Roberto Flores
y Mauricio Hernández fueron asesinados a tiros en 2003, incluido un
sacerdote de 23 años. [5]
2009 El padre Tamayo informó que "hemos detenido el 80 por ciento de la
tala ilegal... El año pasado el gobierno declaró la prohibición de la
extracción de troncos de varios municipios alrededor de Salama. Los
activistas ambientales quieren que la madera se procese localmente en
muebles y otros bienes antes de ser enviados a las ciudades. Estamos
creando un modelo de cómo aprovechar nuestros recursos y al mismo
tiempo protegerlos. Las comunidades tienen que transformar los recursos,
usándolos de una manera que no amenace su propia vida. " [1]
Estuvo junto a Manuel Zelaya en la embajada de Brasil en Tegucigalpa. A
causa de la crisis constitucional hondureña de 2009 , el padre Andrés
Tamayo fue privado de la nacionalidad hondureña, fue expulsado del
país y fue desplazado de su parroquia en el municipio de Salamá.

La lucha, manchada de sangre...

En la lucha de la busqueda por mejorar y ayudar con el medio ambiente;


hemos perdido grandes Guerreros, Como:

• Berta Caceres
• Luis Antonio Luna
• Jeannette Kawas
• Carlos escaleras Entre muchos otros.

En Honduras han sido asesinados 111 activistas ambientales.

Los asesinatos de activistas ambientales que tuvieron lugar en 2014


alcanzaron una media de más de dos por semana.

El futuro en el ambientalismo…
Rosalina, la esperanza de Honduras. Rosalina

Domínguez, discípula de Berta Cáceres,

vicepresidenta del Consejo Indígena Lenca,

Actividad Defensa de la tierra, el territorio y los

bienes naturales. Su apariencia frágil engaña: a su edad es licenciada

en Educación

• Rosalina Domínguez se opone a la construcción de una hidroeléctrica


en territorio indígena lenca. Esto le ha traído amenazas e invasión y
destrucción de sus cultivos de maíz, su única forma de sustento.
• Quienes vendieron predios a la empresa DESA —adquiridos de manera
dudosa según los lencas— quieren retornar y desplazar a Rosalina y su
comunidad. La justicia de Honduras declaró a DESA como responsable
del asesinato de la líder ambiental Berta Cáceres.
A finales de abril, luego de un par de meses sin recibir salario, los guardias
de seguridad de Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), abandonaron los
portones de las instalaciones del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca en
Honduras. Un grupo de pobladores ingresaron para quedarse con los
despojos de la empresa en la comunidad indígena de El Barrial, al norte
de Intibucá, cerca de las aguas del río Gualcarque.

Se trata del mismo proyecto al que la fallecida líder ambiental y social,


Berta Cáceres, se oponía. Según las investigaciones judiciales, esa
oposición le costó la vida el 3 de marzo de 2016. Además, muchas otras
amenazas y muertes se asocian a la hidroeléctrica pero las
investigaciones no avanzan y los casos amenazan con quedarse en la
impunidad. Lo cierto es que la empresa DESA solo ha sido declarada
culpable de la muerte de Cáceres.

Pero las comunidades no desisten en el intento por defender sus tierras.


Tras la muerte de Berta, Rosalina Domínguez, vicepresidenta del Consejo
Indígena Lenca, asumió la oposición a la hidroeléctrica y continuó con el
legado de la líder hondureña, decisiones que le han costado amenazas e
intimidaciones.

Opinión
Decidí este tema, porque…

• me parecen interesantes los detalles que a pesar de que es un tema


de suma importancia y a pesar de todo, no se le da la importancia
que merece.
• Pocos hablan de sus luchas, hasta que ya han fallecido o tal vez ni aun
los conocen.
• Me llama la atención de como el dinero mueve al hombre, poniendo
sus intereses propios, sin pensar en daño que está causando.
• También el hecho que los esfuerzos por los ambientalistas y sus peleas
no están tan documentados por el hecho que es con altos
funcionarios, los cuales amenazan a los ambientalistas, y compran los
medios de comunicación.
• Sorprendentemente la información en internet es poca, se
encontraron un poco más por otros medios,

Este trabajo me ayudo a conocer un pequeño porcentaje más sobre este


tema, la importancia de los ambientalistas y su interminable lucha contra
la avaricia del hombre.

El invaluable valor de su trabajo y que si tenemos la oportunidad de


ayudarles; hagámoslo. Claro poniendo de nuestra parte, pequeñas
acciones, generan grandes cambios.

También podría gustarte