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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA MADRE Y MAESTRA

Vicerrectoría de Postgrado
Área de ciencias jurídicas

Trabajo de investigación final para optar por el titulo de


Magister en Procedimiento Civil

“APLICACIÓN INMEDIATA DE LA NORMA PROCESAL: EXCEPCIONES”

SUSTENTANTE:

Blanca Estela Mateo Güílamo


2014-5931

ASESOR DE CONTENIDO Y METODOLÓGICO:

Lic. Enmanuel Alexander Del Rosario E.

Santo Domingo, Distrito Nacional


Julio 2016.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  Declaro, en mi calidad de autora de
  esta obra que cedo de manera formal,
  gratuita, permanente y absoluta a la
  PUCMM todos los derechos
patrimoniales, de forma no
 
exclusiva, que ostento sobre mi
 
creación, pudiendo expresamente la
 
PUCMM explotarla a conveniencia,
 
recibiendo si así fuere el caso,
  regalías por usos onerosos; que como
  autora exonero a la PUCMM de
  cualquier responsabilidad por
  reclamos en contra de lo creado y
  que autorizo a que la misma sea
  protegida mediante las vías que a
  tales fines establece la ley,
  indicando siempre mi calidad de
  autor.
 
 
 
 
  Blanca Estela Mateo Güílamo 2014-
  5931
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
   
 
 
 
 
 
 
 
 
 

  ii  
 

DEDICATORIA

 
  A mi madre, María del Carmen
  Güílamo, porque cada esfuerzo cobra
  sentido cuando recuerdo que lo hago
  por ti, ya que eres mi motor de
arranque cada día y anhelo ser
 
responsable de todo lo bueno que te
 
pase en la vida.
 
 
 
 
   
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

  iii  
AGRADECIMIENTOS

A quien pensó en mi antes de mi nacimiento y me ha


guardado todos los días de mi vida, al Rey de reyes y Señor
de señores, a mi Dios.

A mis padres, Luis Mateo y María del Carmen Güílamo,


por ser las personas que Dios utilizó para hacer de mi todo
lo que soy, por inspirarme cada mañana a ser mejor ser
humano.

A mi profesor Enmanuel Del Rosario, porque mas allá de


ser mi asesor, sin duda alguna fue uno de los profesores de
quien mas aprendí.

A Cecilia Vásquez, por apoyar y apostar por mi


formación académica y ser una pieza clave en mi incursión
en esta maestría.

A Judith Tejada, porque definitivamente eres un ángel


cuyas alas están escondidas tras la sencillez, desinterés y
apoyo incondicional, por ser un instrumento que sirvió para
configurar una promesa divina que ya está consolidada.

A Simone Duran, porque eres la hermana que mis padres


no me dieron, y en estos dos años no tengo con que pagarte
que hayas buscado una solución para que vivir en otro
pueblo lejos de la universidad, no sea un obstáculo para
mi.

A Jannete Morales, por albergarme en los dos últimos


años, con el amor y la atención que solo una madre sabe
dar.

  iv  
A Omar Melo, por ser mi cómplice en los últimos 7 años
de formación académica en los que hemos estado juntos, por
las grandes conversaciones y vivencias que tuvimos en estos
dos años cuando íbamos de camino a casa, por ser mi mejor
amigo.

A Breidy Reyes, por ser un héroe anónimo que llegaba


en los momentos difíciles dispuesto a ayudar.

A Rubelania y Barry, porque vaya que han sido amables


y serviciales conmigo.

A Isabel Paredes, porque no recuerdo cuando te


necesité y no estuvieras ahí.

A mis compañeros de clase, admirables y brillantes en


su mayoría, protagonistas de discusiones cargadas de
conocimiento jurídico.

Al cuerpo docente que cumplió con su responsabilidad


de educar.

A mis compañero de trabajo, de quienes aprendo el


valor del trabajo honesto y responsable

A mis amigos y familiares.


 
 
 
 
 
 

  v  
TABLA DE CONTENIDO
 

 
DEDICATORIA  .......................................................................................................................  iii  
AGRADECIMIENTOS  .............................................................................................................  iv  
RESUMEN  .................................................................................................................................  vii  
CAPITULO I.  .........................................................................................................................  2  
REFLEXIONES SOBRE LA NORMA PROCESAL  ..........................................................  2  
A. La Norma Procesal: Generalidades  ...................................................................  2  
§1- Conceptos  .......................................................................................................................................  3  
§2- Características  ......................................................................................................................  5  
B. La aplicación en el tiempo de la norma procesal  .............................  8  
§1- Los distintos regímenes de aplicación de la norma en el
tiempo:  .......................................................................................................................................................  15  
§2- Los efectos de la aplicación de la norma procesal en el
tiempo.  .......................................................................................................................................................  24  
CAPITULO II.  ...................................................................................................................  31  
LAS VERTIENTES EN LA APLICACIÓN INMEDIATA DE LA NORMA
PROCESAL  .............................................................................................................................  31  
A. Las diferentes teorías aplicables  ............................................................  31  
§1- Teoría de los Derechos Adquiridos  ...............................................................  32  
§2- Teoría de los Hechos Cumplidos  ........................................................................  42  
B. Excepciones puntuales al principio general  ........................................  50  
§1- Excepciones relativas a las reglas de organización
judicial  ....................................................................................................................................................  50  
§2- Medios de inadmisión interpuestos.  ............................................................  55  
CONCLUSIÓN  ..........................................................................................................................  xi  
BIBLIOGRAFIA  ..................................................................................................................  xiii  
 

 
 
 
 
 
 
 
 

  vi  
RESUMEN

El principio de aplicación inmediata de la norma


procesal es de fácil comprensión partiendo de su sola
lectura, y aunque no se encuentra regido por la legislación
actual, ha sido refrendado en nuestro ordenamiento por la
doctrina y la jurisprudencia.

De entrada es muy fácil comprender el principio, pero


podría ser un error dejar el mismo al escrutinio de la
doctrina y el criterio de los juzgadores recogidos en la
jurisprudencia, pues ello pudiera devenir en una violación
a ciertos derechos de quienes se vean envuelto en un
proceso judicial, además frente al advenimiento de un nuevo
Código Procesal Civil, gestado en el seno del Congreso
Nacional.

La investigación que ahora desarrollamos es de linaje


explicativa, toda vez que pretendemos determinar los casos
que exceptúan el principio estudiado, y en ese caso
concluimos en que la norma procesal no puede ser aplicado
de forma inmediata en aquellos casos relativos a los hechos
realizado, los plazos computados, las reglas de
competencia, los medios de inadmisión interpuestos y las
vías de ejecución iniciadas.

Las fuentes que sustentan nuestra investigación son de


carácter secundario, tales como: libros, publicaciones
realizadas por algunos doctrinarios y expertos en la
materia con relación al tema a exponer, decisiones
jurisprudenciales emitidas por nuestros tribunales, leyes y
códigos aplicables al problema, folletos de estudio y
artículos webs.

  vii  
INTRODUCCIÓN

La doctrina y la jurisprudencia han abonado dentro de


nuestro sistema de justicia la implementación del principio
de aplicación inmediata de la norma procesal, el cual se
entiende de su sola lectura, y se justifica partiendo de
que un proceso es una sucesión de actos por lo que la ley
procesal puede aplicarse sobre los actos que aun no se
hayan producido en el curso de un proceso, no obstante la
misma haya entrado en vigencia posteriormente.

En la presente investigación estudiamos el alcance del


principio de que se trata, enlistando casos que exceptúan
su aplicación, tomando en consideración los derechos de una
parte envuelta en un proceso, que pudieran verse afectado,
además frente al advenimiento del nuevo Código Procesal
Civil, gestado en el ceno del Congreso Nacional.

En tal sentido analizamos el principio de aplicación


inmediata de la norma procesal, de cara a las reglas de
competencia, los incidentes y excepciones interpuesto, los
plazos que hubieran empezado, las actuaciones procesales de
linaje de ejecución, entre otros asuntos que pudieran
violnetar derechos adquiridos de linaje constitucional.

El tema en cuestión implica un estudio sobre las


teorías que gobiernan la aplicación de la norma en el
tiempo, a saber; la teoría de los derechos adquiridos, y la
teoría de los hechos cumplidos, las cuales trataremos en lo
delante del presente ensayo, fijando especial atención en
la última teoría, toda vez que sobre esta descansa el
principio de aplicación inmediata de la norma procesal.

  viii  
De igual forma, impera el estudio de la aplicación
inmediata, ultractiva y retroactiva de la ley en el tiempo,
y la forma en que se regula en el ordenamiento local.

El articulo 110 de la constitución dominicana se


refiere a la forma de aplicación de la norma en el tiempo,
sin embargo el legislador no especificó la naturaleza de la
norma a aplicar, entiéndase, si se trata de una norma
material o una norma procesal.

La controversia respecto del principio estudiado sigue


sin solución, pues a pesar de que el añejado proyecto del
Código de Procedimiento Civil aprobado por la Cámara de
Diputados el pasado 24 de noviembre del año 2015 trae
consigo ciertas novedades, dentro de las cuales se destaca
la incursión de los principios propios del procedimiento
civil, y se refiere al principio objeto de estudio, no fija
ninguna excepción, mas que la relativa a las reglas de
competencia.

  ix  
CAPITULO I.
REFLEXIONES SOBRE LA NORMA PROCESAL

  1  
CAPITULO I.

REFLEXIONES SOBRE LA NORMA PROCESAL

A. La Norma Procesal: Generalidades

La doctrina se ha encargado de arrojar los conceptos


que definen la norma procesal, toda vez que el legislador
dominicano no ha entrado en detalles respecto de las
características propias de la misma.

Aparentemente, a la luz de las disposiciones del


Proyecto del Código Procesal Civil, el legislador tampoco
se interesa por definir dichas normas a pesar de que si
instituye el principio de aplicación inmediata de las
misma, conforme lo expone en su artículo 9, el cual reza de
la forma siguiente:

Artículo 9: Todo litigante solo será juzgado según


las leyes preexistentes al acto que se le atribuye,
ante el tribunal competente y con observancia de
las formas propias de cada juicio. Las normas
procesales son de aplicación inmediata y alcanzan,
1
incluso, a los proceso en tramite. (Subrayado
nuestro)

Sería errático pensar que las normas procesales


civiles son solo aquellas que se encuentran previstas en el
Código de Procedimiento Civil o las normas que han
propugnado sus principales modificaciones como las leyes
número 834 y 845 de julio del 1978, toda vez que el

                                                                                                               
1
Art. 9, Proyecto del Código de Procedimiento Civil (También PCPC)

  2  
procedimiento civil está diseminado en diferentes
normativas.

Es importante dominar los conceptos de norma procesal


y la naturaleza jurídica de la cual está investida para así
tener una mayor comprensión del principio de aplicación
inmediata de la misma, en especial porque los congresistas
dominicanos al momento de referirse a la aplicación de las
leyes en el tiempo, exclusivamente a la luz de lo planteado
en el articulo 110 de nuestra carta magna, no especificaron
si se referían a normas materiales o procesales.

En lo adelante podremos observar la aplicación en el


tiempo de las leyes materiales y procesales, tomando en
consideración la naturaleza de ambas, aunque de antemano no
podemos soslayar que la ley procesal es el motor de
aplicación de la ley material.

§1- Conceptos

A juicio de Eduardo Couture, la ley procesal es una


descripción, es decir, el legislador describe como se
2
realizará en el futuro un proceso.

El catedrático Ramón Toris Arias, refiere que por ley


procesal debe entenderse como toda norma jurídica destinada
a procurar la realización de la función jurisdiccional;
dicho en otras palabras, la ley procesal es el conjunto de
normas relativas a la iniciación, prosecución, y término
del proceso jurisdiccional.3

                                                                                                               
2
COUTURE Eduardo, Estudio de Derecho Procesal Civil, Tomo III, 3ra.
Edición, p. 24
3
TORIS Ramón, La Teoría General del Proceso y su aplicación al
proceso civil en Nayarit, Editorial, Universidad Autónoma de Nayarit,
Nayarit, 2000, P. 29  

  3  
Por su parte, Hans Kelsen decía que las normas
procesales son aquellas que no emiten ningún juicio de
valor respecto de la conducta del individuo, distinto a lo
que sucede con las normas materiales, cuya estructura esta
dividida en dos aspectos fundamentales, a saber: un
supuesto de hecho que es la conducta, y una consecuencia
jurídica que es la sanción a la anti conducta.

Francesco Carnelutti, en su tesis denominada


“Instrumentalidad de la norma procesal”; nos dice que las
normas jurídicas son reglas de conducta que componen un
conflicto de intereses. Las reglas que establecen los
requisitos para que el mandato jurídico que soluciona el
conflicto funcione, son también normas jurídicas; la
diferencia está, en que a las primeras se les denomina
normas materiales y a las segundas se les denomina normas
instrumentales o normas procesales.4

De lo indicado anteriormente debemos colegir dos


conclusiones importantes, a saber: que la inobservancia de
una norma procesal trae consecuencias que atañen única y
exclusivamente a la suerte del proceso lo cual frustraría
la solución de un conflicto, y que evidentemente la norma
procesal es indispensable para la imposición de la sanción.

En otras palabras, la norma procesal es la que sirve


para indicarnos los pasos a seguir al momento en que nos
adentramos a un litigio o un procedimiento especial
contemplado en la legislación, en todo caso, obviarla sería
como emprender un camino a siegas, lo que implica que nunca
llegaremos a nuestro destino.

                                                                                                               
4
CARNELUTTI, F. Sistema De Derecho Procesal Civil. Tomo I, Ii, Iii.
Uthea Editorial. Buenos Aires, 1993, p. 450

  4  
§2- Características

Al escudriñar la doctrina heredada de los autores


citados en el apartado anterior, observamos que los mismo
de cierta forma coinciden respecto de las características
que le son propia a la norma procesal, a saber:

a) Las normas procesales son de derecho público ya que su


función principal es regular las actuaciones del Poder
Judicial cuya misión es administrar justicia y
consecuentemente garantizar el bien social.

Es decir, las normas procesales son de derecho público


porque deben ser aplicadas por un juez, quien es el
representante de uno de los poderes del Estado, el
Poder Judicial, sin embargo lo antes dicho es una
verdad a medias, puesto que existen normas que de
igual forma indican procedimientos y no son aplicadas
por un organismo del Estado, como es el caso de la Ley
489-08 sobre arbitraje comercial.

b) En ocasiones la ley procesal puede ser impositiva o


dispositiva según lo haya previsto el legislador.

Es impositiva cuando no puede ser alterada por


consentimiento de las partes envueltas en un litigio,
un ejemplo de ello se verifica con relación a las
reglas de competencia material, o a la admisibilidad
del recurso de casación en virtud de la cuantía
establecida por el legislador.

Otro ejemplo del carácter impositivo de las normas


procesales es cuando su inobservancia produce una
nulidad o inadmisibilidad, como en el caso de que no
se cumpla con una formalidad sustancial prescrita en

  5  
el articulo 61 del Código de Procedimiento Civil, en
la redacción de un acto de alguacil, lo cual implica
una nulidad.

De igual forma, cuando se interponga un recurso de


apelación fuera del plazo de 1 mes indicado en el
artículo 443 del sindicado Código, lo cual implicaría
su inadmisibilidad.

Por otro lado, las normas procesales son dispositivas


cuando las partes pueden decidir respecto de algunos
aspectos procesales, por ejemplo, en lo relativo a la
competencia territorial del tribunal;

c) A juicio del citado autor Toris Arias, las normas


procesales son adjetivas porque se limitan única y
exclusivamente a regular el ejercicio de la acción en
justicia, sin reconocer ningún derecho, no obstante es
importante destacar que las leyes procesales trillan
el camino para resolver conflictos.5

d) Es instrumental en el sentido de que no resuelve


directamente el conflicto, sino que tal como se
refirió en el párrafo que antecede, trillan el camino
para resolver los conflictos;

Una norma procesal no nos indicará cuales son las


consecuencias de incumplir un contrato, en todo caso
ésta solo nos indicará los pasos a seguir en caso de
que accionemos en justicia para lograr el cumplimiento
del contrato o su resolución.

                                                                                                               
5
TORIS Ramón, Ob. Cit. P. 29  

  6  
e) Es autónoma en el sentido de que no están supeditadas
a las normas materiales, es decir, que si una ley
material es modificada, ello no implica una
modificación de la norma procesal.

No obstante lo anterior, entendemos que si una norma


material varía, en ocasiones puede afectar una sanción
procesal, tal sería el caso en el que antes de que se
genere un hecho a partir del cual empiece a computarse
un plazo para iniciar una acción, se promulgue una ley
en la que se aumente o reduzca el plazo de la
prescripción para incoar tal acción.  

f) Son aplicables indistintamente tanto a nacionales como


extranjeros, quienes para actuar en justicia deberán
seguir los pasos procesales establecidos por el
legislador, lo que quiere decir que cualquier persona
que acceda a un órgano jurisdiccional, está obligada a
observar las reglas de procedimiento.

g) La ley procesal se aplica única y exclusivamente en el


territorio nacional, al igual que la ley sustantiva;

Las características enunciadas anteriormente son las


de mayor importancia y las que deben ser consideradas por
los juzgadores al momento de determinar la aplicación
inmediata o no de la norma procesal

Tal como habíamos indicado, la norma procesal no solo


es aquella que se encuentra en el Código de Procedimiento
Civil o las normas que han fijado sus principales
modificaciones, ni mucho menos, el legislador al momento de
su redacción lo indica.

  7  
Hay casos en los cuales dentro de una norma sustancial
se prescriben asuntos relativos a procedimiento, como en el
caso de la ya mencionada Ley 489-08 sobre Arbitraje
Comercial o la Ley 137-11 Orgánica del Tribunal
Constitucional y de los procedimientos constitucionales.

B. La aplicación en el tiempo de la norma procesal

El doctrinario peruano Marcial Rubio, en su obra


titulada aplicación de la norma jurídica en el tiempo,
sostiene que la ley puede aplicarse de forma inmediata,
ultractiva y retroactiva.6

El jurista español Francisco López Menudo sostiene que


la Constitución es el único instrumento capaz de gobernar
el fenómeno de la retroactividad de las normas 7 , que si
bien, es uno de los regímenes de aplicación de la ley en el
tiempo, y a la vez es el único que ha sido recogido en
nuestro ordenamiento legal, específicamente en nuestra
Constitución, lo cual refrenda lo indicado por el jurista
citado.

Sólo la Constitución Dominicana se refiere al modo de


aplicación de las normas conforme lo dispone en su artículo
110, el cual reza de la forma siguiente:

Artículo 110.- Irretroactividad de la ley. La ley


sólo dispone y se aplica para lo porvenir. No tiene
efecto retroactivo sino cuando sea favorable al que
esté subjudice o cumpliendo condena. En ningún caso
los poderes públicos o la ley podrán afectar o
                                                                                                               
6
RUBIO CORREA, Marcial, Aplicación de la norma jurídica en el tiempo,
Editorial Pontificia Universidad Católica, Perú, 2007, p. 21
7
LÓPEZ MENUDO, Francisco, Principio de Irretroactividad de las normas
jurídico/administrativas, 1ra. Edición. Editorial Universidad de
Sevilla, Sevilla, 2015, pp.48-50

  8  
alterar la seguridad jurídica derivada de
situaciones establecidas conforme a una legislación
anterior.8

Tal como se vislumbra en el texto legal señalado, el


legislador se limitó a plantear la aplicación de la norma
sin precisar la naturaleza de la misma, es decir, si es de
carácter material o procesal.
En todo caso, la norma procesal no reconoce derechos,
por lo cual en principio es una excepción a la regla
planteada por el legislador y por ello se justifica su
aplicación inmediata, sin embargo tal como desarrollaremos
en lo adelante, el principio que abala lo anterior, también
tiene sus excepciones.

Como habíamos indicado, el procedimiento civil


dominicano está diseminado en diversas normas, sin embargo
ninguna de ellas se refiere a su aplicación en el tiempo,
por lo que al momento de su promulgación entraron en
vigencia inmediatamente de cara al principio de aplicación
inmediata de la norma procesal, abonado en nuestro sistema
de justicia, como hemos dicho, única y exclusivamente por
la doctrina y la jurisprudencia.

El hecho de que el principio no esté regulado ha


generado debates en torno a su alcance, tal fue el caso de
la Ley 491-08 publicada en febrero del año 2009 en virtud
de la cual se modificó el procedimiento del recurso de
casación contemplado en la Ley 3726 del 29 de diciembre del
1953.

La indicada modificación fue específicamente en lo


relativo al derecho de recurrir en casación sólo aquellas
                                                                                                               
8
Art. 110 de la Constitución Dominicana, (Subrayado nuestro).

  9  
sentencias que contengan condenaciones de mas de 200
salarios mínimos, al efecto suspensivo que añadió al
recurso de casación, y a la reducción del plazo para
interponer el recurso, llevándolo de dos meses a treinta
días.9

Tras la entrada en vigencia de dicha norma, cobró vida


la interrogante respecto de la aplicación de la misma de
cara a los procesos ya iniciado bajo el mandato de la norma
anterior, al respecto de lo cual, varios juristas
dominicanos establecieron sus criterios.

El magistrado Hermógenas Acosta, quien se refirió al


tema en un artículo publicado en el periódico Listín
Diario, arribó a la conclusión siguiente:

“Entendemos que los recursos que fueron


interpuestos antes de la entrada en vigencia de la
nueva ley, y que están pendientes de fallo o
instruyéndose en las Cámaras de la Suprema Corte de
Justicia, deben resolverse conforme a la ley No.
3726. De lo contrario, se desnaturalizaría el
principio de aplicación inmediata de las leyes de
procedimiento y se violaría el principio
10
constitucional de irretroactividad de la ley”
(Periódico Listín Diario, 14 de mayo de 2009)

En síntesis, el magistrado Acosta defendió la tesis de


que en el caso de que el recurso de casación se hubiere
interpuesto antes de la entrada en vigencia de la ley 491-
08, debía aplicársele la ley vieja, inclusive si la
                                                                                                               
9
La Ley 491-08 modificó los artículos 5, 12 y 20 de la Ley 3726 del 29
de diciembre del año 1953, sobre procedimiento de casación.
10
http://www.listindiario.com/puntos-de-
vista/2009/05/14/101113/aplicacion-inmediata-de-las-leyes-procesales-
caso-de-la-ley-491-08. (Visitado en fecha 10 de marzo de 2016)

  10  
sentencia aun no había sido recurrida en casación pero
había sido notificada cuando aun estaba vigente la ley
vieja.

En su momento la Suprema Corte de Justicia refrendó la


tesis expuesta anteriormente, conforme lo expuso en la
forma siguiente:

“que la sentencia impugnada fue dictada el 22 de


diciembre de 2008 y notificada al recurrente en la
misma fecha; pero, al momento de dicha notificación
la Ley núm. 491-08, aunque había sido promulgada,
no había sido publicada, por lo que la modificación
del plazo para recurrir en casación consagrada por
dicha ley, no se encontraba en vigencia al momento
de la notificación de la sentencia recurrida; que
en consecuencia, el plazo para la interposición del
presente recurso de casación empezó a correr bajo
el imperio del anterior texto del artículo 5, que
consagraba que dicho plazo era de dos meses a
partir de la notificación de la sentencia,…;”
(Sentencia del 7 de abril del año 2010, Ter. Sala.
SCJ- Subrayado Nuestro)

Posteriormente la Suprema Corte de Justicia mantuvo el


criterio antes señalado, mas ello en modo alguno supuso una
aceptación de la no aplicación de la Ley 491-08, o
consecuentemente la no admisión del principio de aplicación
inmediata de la norma procesal.

Lo indicado se vislumbra a la luz de la Sentencia No.


129 de fecha 26 de junio de 2013, dictada por la Primera
Sala del Alto Tribunal en la que razonó de que si bien, no
podía aplicarse el plazo de los 30 días para la

  11  
interposición del recurso de casación a aquellas decisiones
que hayan sido notificada antes de la entrada en vigencia
de la nueva ley, pero que independientemente de ello, si al
momento de interponerse el recurso de casación, había
entrado en vigencia la nueva ley, debían observarse las
formalidades de ésta última.11

Otro caso de incertidumbre respecto de la aplicación de


la ley en el tiempo, se suscitó tras la promulgación de la
Ley 137-11, Orgánica del Tribunal Constitucional y de los
procedimientos constitucionales, la cual derogó de manera
expresa la Ley 437-06 12 , en virtud de la cual se regía la
figura del amparo en el ordenamiento interno.

Las intríngulis de cara a estas normativas, giraban en


torno al destino de los recursos de casación en contra de
decisiones de amparo que fueron intentados en virtud de la
norma derogada, y sobre que órgano debía fallar los
recursos de casación en contra de las sentencias de amparo,
intentados con posterioridad a la promulgación de la nueva
ley.

En relación a dichas problemáticas, se fijaron dos


posiciones en aras de alcanzar alguna solución al respecto;
una que admitía que las Salas de la Suprema Corte de
Justicia fallarían sólo los recursos interpuestos antes de
la entrada de la Ley 137-11, y la otra que admitía lo
contrario, sugiriendo que las Salas de la Suprema Corte de
Justicia, se declararan incompetentes, pues la nueva ley

                                                                                                               
11
SCJ Primera Sala, sentencia No. 129, del 26 de junio de 2013.
Boletín Judicial No. 1231
12
Artículo 115 de la Ley 137-11: Disposiciones derogatorias. Quedan
derogadas todas las disposiciones, legales, generales o especiales,
así como aquellos que sean contrarios a la presente ley. Se deroga la
Ley No. 437-06 de Recurso de Amparo de fecha 30 de noviembre del año
2006.

  12  
atribuyó de forma exclusiva la revisión de las decisiones
de amparo, al Tribunal Constitucional.

Ésta última posición es la que defiende el magistrado


Rafael Luciano Pichardo, lo cual manifestó en un artículo
publicado en el periódico Listín Diario en febrero del año
2012, alegando que la leyes referidas son meramente
procesales y así las cosas, su aplicación debe ser
inmediata de cara principio que nos ocupa.13

El Tribunal Constitucional se refirió a la problemática


indicada, estableciendo el criterio de que en aquellos
casos en que se haya interpuesto un recurso de casación en
contra de una decisión de amparo mientras estaba vigente la
Ley 437-06, la Suprema Corte de Justicia mantendría la
competencia para conocer del mismo, siendo esto una
excepción al principio de aplicación inmediata de la norma
procesal, que va de la mano con el principio de
irretroactividad de la norma consagrado en el articulo 110
14
de la constitución.

Es oportuno indicar que si una nueva ley suprime una


acción recursoria, si antes de la entrada en vigencia de la
sindicada ley, ha sido notificada una sentencia, las
acciones recursorias en contra de ésta, quedan gobernadas
por la legislación vigente al momento de su notificación.

                                                                                                               
13
http://www.listindiario.com/la-
republica/2012/02/16/221928/aplicacion-de-la-ley-en-el-tiempo(Visitado
en fecha 11 de marzo de 2016)
14
Ver expediente numero TC-08-2012-0007, relativo al recurso de
casación incoado por Francique Maytime y Jeanne Mondesir, contra la
Sentencia número 000052/2003, dictada por la Cámara Civil y Comercial
de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de Santiago, en
fecha veinticinco (25) de febrero de dos mil tres (2003). Sentencia
TC/0064/14. Web Site:
https://www.tribunalconstitucional.gob.do/sites/default/files//documen
tos/Sentencia%20TC%200064-14%20C.pdf.

  13  
Un ejemplo de lo anterior lo podemos vislumbrar de
cara a la supresión del recurso de impugnación o le
contredit que se avecina en el Proyecto del Código Procesal
Civil.

Entendemos que si un tribunal se declara incompetente


respecto del conocimiento de una acción, y dicha decisión
le es notificada a una de las partes envueltas en el
proceso, y posteriormente entra en vigencia el Proyecto, el
recurso de impugnación no queda suprimido.

La controversia respecto del principio estudiado sigue


sin solución, pues a pesar de que el añejado proyecto del
Código Procesal Civil aprobado por la Cámara de Diputados
el pasado 24 de noviembre del año 2015 trae consigo ciertas
novedades, dentro de las cuales se destaca la incursión de
los principios propios del procedimiento civil, y se
refiere al principio objeto de estudio, no fija ninguna
excepción, mas que la relativa a las reglas de competencia.

Por su parte, el Tribunal Constitucional se ha


referido en varias ocasiones respecto del principio
invocado, y ha planteado algunas observaciones que en lo
adelante pretendemos resaltar.

A la sombra del derecho comparado podemos citar que en


el ordenamiento jurídico peruano, a diferencia de lo que
sucede en el nuestro, su código de procedimiento civil, sí
se refieren a la aplicación inmediata de la norma procesal,
pero al mismo tiempo fija excepciones importantes para
15
determinar su alcance.

                                                                                                               
15
El Código Civil Peruano en la segunda disposición final, expresa lo
siguiente: Las normas procesales son de aplicación inmediata, incluso

  14  
§1- Los distintos regímenes de aplicación de la norma en el
tiempo:

Es oportuno tener una noción clara de los regímenes de


aplicación de las leyes en el tiempo en virtud de los
cuales se generan las teorías de los derechos adquiridos y
los hechos cumplidos, las cuales trataremos en el capitulo
siguiente, ya que su conocimiento es importante para
entender la simiente del tema desarrollado.

El doctrinario Marcial Rubio refiere que los problemas


de aplicación de la norma en el tiempo se presentan cuando
una disposición jurídica, o un conjunto de ellas son
modificados o derogados por otras que empiezan a regir una
vez promulgadas o publicadas.16

La doctrina más socorridos abala que la norma puede


aplicarse de forma inmediata, ultractiva o retroactiva lo
cual trataremos en lo adelante.

Vale decir que las leyes procesales se adaptan a los


regímenes de aplicación en el tiempo señalados
anteriormente, con ciertas particularidades, según el caso
que corresponda.

a) Aplicación Inmediata

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   
al proceso en tramite. Sin embargo, continuara rigiéndose por la norma
anterior: las reglas de competencia, los medio impugnatorios
interpuestos, los actos procesales con principio de ejecución y los
plazos que hubiera empezado.  
16  RUBIO CORREA, Marcial, Ob. Cit. p. 21  

  15  
La aplicación inmediata de la ley se entiende de su
sola lectura, se refiere a que es aquella que se hace a los
hechos, relaciones y situaciones que ocurren mientras tiene
vigencia, es decir, entre el momento en que es promulgada y
17
aquel en que es derogada o modificada.

De modo que según lo anterior, si en el día de mañana


finalmente se promulgara el Código de Procedimiento Civil,
todas las modificaciones respecto de las formalidades a
seguir en un proceso civil, deberán ser aplicadas de forma
inmediata sobre las actuaciones que se susciten en lo
adelante, mas no así a las que ya se han producido.

La aplicación inmediata de la norma parte de la


acreditada tesis de que la ley nueva es mejor que la ley
vieja, lo cual responde al principio de retrospectividad,
que a juicio del doctrinario Diego Martínez Marulanda, es
una modalidad suave de la aplicación retroactiva de la
norma lo cual constituye una excepción al principio de
irretroactividad de la ley.18

Tal como sostiene Darío Botero Uribe, una ley es


retroactiva cuando produce efectos hacia el pasado
quebrantando los derechos adquiridos, y no lo es, cuando no
obstante producir efectos jurídicos no quebranta esos
mismos derechos, lo cual se conoce como retrospectividad de
la ley.19

Bajo este régimen está gobernado el principio objeto


de estudio el cual ha sido abonado por la jurisprudencia

                                                                                                               
17
ídem
18
MARTÍNEZ MARULANDA, Diego, Fundamentos para una introducción al
derecho, Editorial Universidad de Antioquia, Colombia. 2000, p. 175.
19
BOTERO URIBE Darío, Hermenéutica Jurídica, Editora Rosarita, San Fe
de Bogotá. 1997, p. 151.    

  16  
dominicana, emanada tanto de la Suprema Corte de Justicia
como del Tribunal Constitucional.

La aplicación de la norma procesal de forma inmediata


está supeditada a los efectos que la misma pueda producir
de cara a los derechos que pudiera afectar, conforme lo
expuesto por el Tribunal Constitucional.

b) Aplicación Ultractiva

RUBIO refiere que la aplicación ultractiva de una


norma es aquella que se hace a los hechos, relaciones y
situaciones que ocurren luego de que ha sido derogada o
modificada de manera expresa o tacita, es decir, una vez
finalizada su aplicación inmediata.20

A juicio de la doctrinaria Beatriz Izquierdo, la


ultractividad acoge todas aquellas teorías que consideran
que la eficacia de la ley se despliega únicamente pro
futuro. Refiere que dicha expresión lo que pretende
manifestar es que la ley antigua regula situaciones nacidas
bajo su vigencia no extinguidas, así las cosas, las leyes
derogadas poseerían eficacia posterior a su derogación, y
en su caso a la entrada en vigor de la ley derogatoria.

Conforme lo expresado por la doctrinaria citada el


Tribunal Constitucional Español, ha calificado las normas
cuya aplicación se mantiene aun después de haber sido
derogadas como aquellas que poseen vestigio de vigencia.21

                                                                                                               
20
Ob. Cit. RUBIO CORREA, Marcial, Pág. 23
21
VERDERA IZQUIERDO, Beatriz, La Irretroactividad: problemática
general, Editorial Dykinson, 2006. Pág. 112.
 

  17  
Es oportuno indicar que en ocasiones la ley trae
consigo el vestigio de vigencia del cual hablan los
españoles, es decir, que la misma ley refiere que será
aplicada sobre aquellas situaciones que hallan surgido
durante su vigencia, aun haber sido derogadas por una nueva
norma.

De igual modo la norma que entra en vigencia también


puede referirse respecto de la ultractividad de la norma
derogada, es decir, que las situaciones que hayan surgido
bajo esta última, seguirán siendo regidas por la misma.

Un ejemplo de lo indicado en el párrafo que antecede


se vislumbra en las disposiciones finales de la Ley 544-14,
la cual regula el derecho internacional privado del 15 de
octubre de 2014, la cual previó que la misma será aplicada
a todos los procesos iniciados después de la fecha de su
entrada en vigencia, sin perjuicio de los derechos
adquiridos.

No esta demás indicar que una cosa es el proceso, y


otra el procedimiento, a juicio de COUTURE el primero es la
secuencia o serie de actos que se desenvuelven
progresivamente, con el objeto de resolver, mediante un
juicio de la autoridad, el conflicto sometido a su
decisión, de igual forma indica que dicha secuencia no es
el proceso sino el procedimiento.22

Entendido lo anterior debemos dar por sentado que una


vez entre en vigencia el proyecto del Código Procesal
Civil, el mismo se aplicará sobre los actos que no se hayan

                                                                                                               
22     COUTURE, Eduardo, Fundamento del Derecho Procesal Civil, 4ta.
Edición, Editorial Julio Cesar, Buenos Aires, 2014, p. 99  

  18  
ejecutado en el curso del proceso en obediencia a la
esencia misma del principio objeto de estudio.

Explica VERDERA, que la retroactividad de la ley


derogativa excluye la ultractividad de la ley derogada, es
decir, que si en la ley que deroga la norma vigente el
legislador expresa que la misma es de aplicación
retroactiva, entonces no se aplicara la norma derogada
sobre las situaciones que se hayan producido durante su
vigencia, dicho de otro modo, la ley derogada muere de
forma inmediata.

La citada autora indica que en tanto no haya ningún


tipo de retroactividad, se produce en cierta medida la
ultractividad, sin embargo lo indicado no es un criterio
consensuado por la doctrina.

En un voto disidente realizado por la magistrada Ana


Isabel Bonilla Hernández, juez del Tribunal Constitucional,
respecto de un recurso de revisión de amparo, la misma
refirió lo siguiente:

“Es responsabilidad del legislador disponer en


la nueva ley que ciertas disposiciones legales
formalmente derogadas continúen produciendo
efectos en torno a determinadas situaciones, en
razón del beneficio procesal que ellas puedan
reportar a los usuarios del sistema de
administración de justicia. El principio de
ultractividad opera en consonancia con el
principio de favorabilidad, el cual establece
que la constitución y los derechos fundamentales
deben ser interpretados y aplicados de modo que
se optimice su máxima efectividad para favorecer

  19  
al titular del derecho…” (Sentencia TC/00122/14,
de fecha trece 13 de junio de 2014).23

Oscar Jose Dueñas en su obra sobre lecciones de


hermenéutica jurídica, platea que la ultractividad se
compagina con el respeto a los derechos adquiridos, los
derechos consolidados, los derechos en vía de adquisición y
24
el respeto a la seguridad jurídica.

Lo indicado por DUEÑAS coincide con las


consideraciones que hemos realizado para plantear las
excepciones al principio de aplicación de la norma
procesal, lo cual veremos en el capitulo siguiente.

c) Aplicación Retroactiva

RUBIO define la aplicación retroactiva de la norma


como aquella que se hace para regir hechos, situaciones o
relaciones que tuvieron lugar antes del momento en que ésta
entrara en vigencia, es decir, antes de su aplicación
inmediata.25

La aplicación retroactiva de la ley presenta diversos


grados, a saber: grado máximo, grado medio, y grado mínimo.
El primero comprende tanto la relación que surgió en la ley
antigua como sus efectos consumados y no consumados, el
segundo abarca los efectos nacidos con anterioridad, mas no

                                                                                                               
23
https://www.tribunalconstitucional.gob.do/sites/default/files/documen
tos/Sentencia%20%20TC%200122-14%20%20%20C.pdf
24
DUEÑAS RUIZ, Osar José. Lecciones de hermenéutica jurídica,
Editorial Universidad del Rosario. Bogotá, 2009, p. 149.
25
Ob. Cit. RUBIO CORREA, Marcial, Pág. 25

  20  
consumado, y el tercero comprende solo los efectos
futuros.26

Así las cosas, podemos colegir que el principio objeto


de estudio, no obstante estar gobernado por el régimen de
aplicación inmediata, mutatis mutandi responde a un grado
mínimo de retroactividad.

Contrario a la retroactividad está la irretroactividad


de las leyes, consagrado en nuestro ordenamiento legal a la
sombra del articulo 110 de la Constitución.

A la luz del citado articulo, aparentemente el


legislador dominicano sólo se ha preocupado por hablar de
forma implícita sobre la retroactividad y de manera muy
explicita sobre la irretroactividad de la ley.

Hay una parte de la doctrina que sostiene que la


irretroactividad es la regla general, mientras que la
retroactividad es la excepción, de acuerdo a la propia
naturaleza de la norma que es aplicarse para el porvenir.

En términos simples, la irretroactividad a juicio del


doctrinario Federico de Castro, implica que la ley se
aplicara al futuro y no al pasado.27

La irretroactividad como habíamos indicado, descansa


sobre la base de que la ley debe aplicarse para el porvenir
y no afectar los derechos que hayan surgido con
anterioridad a la promulgación de una nueva ley.

                                                                                                               
26
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Los principios contenidos en el titulo
preliminar del código civil peruano. Editorial, Pontificia Universidad
Católica del Perú. Lima, 2005, Pág. 137.
27
DE CASTRO Y BRAVO, Federico. Compendio de Derecho Civil. Editorial
Instituto de Estudios Políticos. Madrid. 1970, p. 645.

  21  
No podemos hablar de la aplicación retroactiva en
grado máximo de una norma procesal, independientemente de
que las mismas, conforme lo indicado, no reconocen ningún
derecho.

En igual dirección apuntan los criterios de la Corte


de Casación Francesa, la cual plantea los siguientes
criterios:

“Si una ley nueva es de aplicación inmediata, no


podría, sin retroactividad, alcanzar los efectos
de la situación jurídica definitivamente realizada
anteriormente.” (Com. 9 de octubre de 1984; Bull
CIv. IV, No. 258)

“La aplicación inmediata de una ley nueva no tiene


efecto sobre la validez de los actos de
procedimiento realizados según la ley en vigor en
aquel entonces.” (Com. 27 de enero 1998; Bull Civ.
IV, No. 46);

El principio de irretroactividad de la ley responde a


la necesidad de parte del Estado de salvaguardar la
seguridad jurídica, que es un principio de garantía
constitucional amparado a la sombra de la constitución
dominicana en el articulo 69.

Con fundamento en lo anterior, el constitucionalista


dominicano Eduardo Jorge Prats plantea que cuando una
persona actúa en justicia, tiene en cuenta necesariamente
las normas existentes al momento de su acción, confiado en
que lo que no está prohibido por las leyes está permitido y

  22  
en las consecuencias que la ley deriva de los hechos y
actos jurídicos concluidos a su amparo.28

El jurista francés Jean Portalis sostiene que el poder


de la ley no puede extenderse a cosas que ya no son y que
por eso mismo están fuera de su poder, así dondequiera que
la retroactividad fuera admitida no existiría ni siquiera
29
sombra de la seguridad jurídica.

Entendemos que la postura del citado autor raya en


extremista, y en todo caso gira en sentido contrario de lo
que hemos admitido anteriormente respecto de la aplicación
retroactiva en grado mínimo de la norma procesal, de cara
al principio objeto de estudio.

Aunque una norma procesal no reconoce derechos, como


indicamos anteriormente, trillan el camino para la
adquisición de éstos, y en todo caso si una nueva norma
procesal reduce plazos o aumenta plazo en detrimento de una
parte, no debe ser aplicada de forma inmediata.

Nuestro Tribunal Constitucional en la génesis de sus


funciones, se refirió al tema que hemos desarrollado
fijando la postura siguiente:

“En efecto, la Constitución que rige dispone en su


Art. 110 lo siguiente: “Irretroactividad de la ley.
La ley sólo dispone y se aplica para lo porvenir.
No tiene efecto retroactivo sino cuando sea
favorable al que esté subjúdice o cumpliendo
condena. En ningún caso los poderes públicos o la

                                                                                                               
28
PRATS, Eduardo Jorge, Derecho Constitucional, Volumen I, 4ta.
Edición, Editorial Ius Novum , Santo Domingo, 2013, p. 258
29
PORTALIS, Jean. Discurso preliminar del Código Civil Francés,
Madrid, 1997.

  23  
ley podrán afectar o alterar la seguridad jurídica
derivada de situaciones establecidas conforme a una
legislación anterior”. Tal y como se desprende del
texto constitucional transcrito, el principio de
irretroactividad es la máxima expresión de la
seguridad jurídica, el cual cede en casos
excepcionales por la aplicación retroactiva o
ultractiva de disposición de similar estirpe más
favorable para el titular del derecho.” (Sentencia
30
TC/0013/2012 de fecha 10 de mayo de 2013)

Si se aprueba el proyecto del Código de Procedimiento


Civil, sólo regirá los procedimientos ocurridos con
posterioridad a su entrada en vigencia, de todos modos su
aplicación no debe afectar derechos adquiridos de quienes
hayan iniciado ciertos procesos bajo el imperio del código
de procedimiento civil actual.

§2- Los efectos de la aplicación de la norma procesal en el


tiempo.

El citado autor Ramón Toris sostiene que en aras de


respetar las formalidades esenciales de los procedimientos,
deben analizarse los efectos que la norma produce en el
tiempo y así poder determinar el momento en que se van
aplicar.31

A juicio del sindicado autor, habrá que considerar los


efectos que tiene la ley procesal respecto de los procesos
instruidos, en los cuales deberán tenerse por firme los
actos procesales realizados al amparo de la ley vigente en
el momento en que se realizaron dichos actos.

                                                                                                               
30
Sentencia TC/0013/2012 de fecha 10 de mayo de 2013
31  TORIS Ramon, Ob. Cit., p. 25  

  24  
Un ejemplo de lo anterior resultaría del hecho de que
si en el curso de un proceso la norma procesal establece la
inclusión o exclusión de un acto de procedimiento que
afecta a uno ya realizado, la misma no puede aplicarse por
efecto del principio de irretroactividad de la norma según
los dispuso el legislador dominicano en la constitución.

Otro hecho que debemos considerar respecto de la


entrada en vigencia de una norma procesal, es como la misma
puede afectar lo procesos ya iniciados, independientemente
de que disponga que no será aplicable a los hecho ocurridos
con anterioridad a su entrada en vigencia, tal como lo
dispone el proyecto del código de procedimiento civil.

Un ejemplo de lo indicado lo podemos observar


partiendo del procedimiento de embargo inmobiliario
ordinario a la luz de la legislación actual y de la que se
avecina si partimos de las consideraciones siguientes:

En el proyecto del código de procedimiento civil, el


legislador dominicano no ha previsto un plazo para la
notificación del mandamiento de pago tendente a embargo
32
inmobiliario , lo que nos hace pensar que lo dejo a
discreción del acreedor, de igual el legislador hace la
observación de que a falta de pago una vez vencido el plazo
otorgado en el mandamiento, el mismo se convertirá de pleno
derecho en embargo inmobiliario 33 y deberá ser inscrito o

                                                                                                               
32
Desde el articulo 1013 del anteproyecto del Código de Procedimiento
Civil, específicamente en lo indicado en el párrafo 5to. y en el
articulo 1015, el legislador de refiere al plazo del mandamiento de
pago, de forma siguiente, ”En el plazo que indique le mandamiento de
pago”.
33
Proyecto del Código Procesal Civil, Articulo 1013 numeral 6to.: La
advertencia de que a falta de pago en el plazo concedido por el
mandamiento de pago, este se convertirá en embargo y como tal será
transcrito o inscrito en los registros correspondientes del inmueble.

  25  
transcrito por ante el registrador o conservador de
hipoteca 34 , después de lo cual no podrá transcribirse o
inscribirse ningún gravamen sobre el inmueble objeto de
embargo.35

Evidentemente el procedimiento de embargo inmobiliario


detallado anteriormente a la luz del proyecto del código de
procedimiento civil, reduce lo plazos respecto del momento
en que se inscribirá el embargo, puesto que deja a
discreción del persiguiente la asignación de plazo que
tiene el deudor para honrar la deuda, vencido el cual y a
falta de pago, se convierte de pleno derecho en embargo
inmobiliario y deberá ser transcrito o inscrito por ante el
conservador o registrador, según el caso que corresponda.

En la actualidad, si un acreedor notifica un


mandamiento de pago a la luz del procedimiento de embargo
inmobiliario ordinario vigente, debe esperar 30 días para
36
proceder a embargar a su deudor . Luego de que el
mandamiento de pago y el acta de embargo hayan sido
registradas, el embargantes debe denunciar los mismos al
perseguido en el plazo de quince días a contar de la fecha
en que se hubiere cerrado la última o única acta de
embargo 37 . Dentro de los quince días de la denuncia, el
acta de la misma, el embargo y el mandamiento de pago, debe
inscribirse o transcribirse por ante el registrador de
                                                                                                               
34
Proyecto del Código Procesal Civil, Articulo 1015: Solo se procederá
a la transcripción o inscripción del mandamiento de pago, con valor de
embargo, después de vencido el plazo concedido en el mandamiento de
pago(…).
35
Proyecto del Código Procesal Civil, Articulo 1016, párrafo III:
Después de transcrito o inscrito un embargo inmobiliario no se
transcribirá o inscribirá gravamen alguno sobre el inmueble embargado.
36
Código de procedimiento civil, artículo 674: No se podrá proceder al
embargo inmobiliario sino treinta días después del mandamiento de pago
(…).
37
Código de procedimiento civil, artículo 677: El embargo se
denunciara a la persona del embargado o a su domicilio, dentro del
plazo de quince días a contar de la fecha en que se hubiere cerrado la
única o ultima acta de embargo.

  26  
titulo o conservador de hipotecas 38 . De igual forma en la
legislación actual se advierte que en caso de que hubiere
habido embargo precedente, no se transcribirá o inscribirán
las actuaciones procesales indicadas anteriormente39.

Evidentemente en comparación con la legislación


actual, a la luz de proyecto del código de procedimiento
civil se reducen los plazos para proceder a un embargo
inmobiliario ordinario, así las cosas vale cuestionarnos
respecto de cual seria el destino de dos acreedores que
tiene en común un mismo deudor y una misma garantía
hipotecaria, en el que uno de ellos haya iniciado su
procedimiento de embargo inmobiliario con el código de
procedimiento civil actual, y al día siguiente entrara en
vigencia el proyecto y el otro acreedor inicia un
procedimiento de embargo pero con el proyecto ya vigente.

El acreedor que haya iniciado su procedimiento de


embargo inmobiliario a la luz de la legislación actual,
quedara afectado por la entrada en vigencia del añejado
código de procedimiento civil, toda vez que al tener que
esperar el computo de un plazo mayor para la inscripción de
su embargo, perderá el beneficio del mismo.

Lo indicado anteriormente nos lleva a analizar las


teorías de aplicación de la norma en el tiempo que
desarrollaremos en el capitulo siguiente en aras de aportar
alguna solución a la casuística planteada.

                                                                                                               
38
 Código de procedimiento civil, artículo 678: Dentro de los quince
días de la fecha de la denuncia, el acta de esta, que deberá contener
copia de la de embargo, se transcribirá en la conservaduría del
Distrito Judicial donde radican los bines embargados.  
39
Código de procedimiento civil, artículo 680: En caso de que hubiere
habido embargo precedente, el conservador de hipotecas o el
registrador de títulos no transcribirán o inscribirán el nuevo embargo
y harán constar la negativa al margen de este (…).  

  27  
Otro aspecto que debemos considerar de la aplicación
de la norma, es de su efecto sobre los procesos que aun no
hayan iniciado, tomando en cuenta si la misma modifica los
procedimientos, incrementando o disminuyendo plazos,
elimina o introduce nuevos actos en el curso de un proceso.

Huelga decir que con relación a los procedimientos


concluidos no cabe la idea siquiera de pensar en la
aplicación de la norma procesal.

Es oportuno citar a la Corte Constitucional de la


Republica de Colombia, respecto de la aplicación de la
norma procesal, y la importancia de su aplicación en el
tiempo, fijando el criterio siguiente:

“Las normas procesales tienen una función


instrumental. Pero es un error pensar que esta
circunstancia les reste importancia o pueda llevar
a descuidar su aplicación. Por el contrario, el
derecho procesal es la mejor garantía del
cumplimiento del principio de la igualdad ante la
ley. Es, además, un freno eficaz contra la
arbitrariedad. Yerra, en consecuencia, quien
pretenda que en un Estado de derecho se puede
administrar justicia con olvido de las formas
procesales. Pretensión que sólo tendría cabida en
un concepto paternalista de la organización social,
40
incompatible con el Estado de derecho.” (Corte
Constitucional la Republica de Colombia, Sentencia
No. C-029/95 de fecha 2 de febrero del 1995)

                                                                                                               
40
Corte Constitucional la Republica de Colombia, Sentencia No. C-
029/95 de fecha 2 de febrero del 1995

  28  
Lo indicado por la Corte Constitucional Colombiana,
refrenda nuestra postura de que independientemente de que
las normas procesales no reconocen derechos, no menos
cierto es que trillan el camino para la adquisición de
estos, y en los casos en que una nueva ley interfiera en
ello, el juzgador no debe aplicarla de forma inmediata, sin
antes estudiar las consecuencias.

  29  
CAPITULO II.
LAS VERTIENTES EN LA APLICACIÓN INMEDIATA DE LA NORMA
PROCESAL

  30  
CAPITULO II.

LAS VERTIENTES EN LA APLICACIÓN INMEDIATA DE LA NORMA


PROCESAL

A. Las diferentes teorías aplicables

Respecto de la aplicación de la norma en el tiempo se


cuecen dos teorías importantes cuyos orígenes se remontan a
la génesis del siglo XX como consecuencia de la crisis
financiera que dejó la Primera Guerra Mundial, a saber: la
teoría de los derechos adquiridos, y la teoría de los
hechos cumplidos.

La jurista española Beatriz Verdera, sostiene que en


virtud de la teoría de los derechos adquiridos la ley
posterior puede modificar, sin ser retroactiva, hasta la
simple expectativa, pero si modifica los denominados
derechos adquiridos ya incurrirá en retroactividad, es
decir que cuando ha nacido un derecho, la norma que entre
41
en vigencia posteriormente, no puede afectarlos.

En cuanto a la teoría de los hechos cumplidos, se


refiere a que la norma jurídica nunca debe aplicarse a los
hechos que ocurran durante su vigencia, es decir, bajo su
aplicación inmediata, pero puede ser aplicada a los nuevos
hechos.42

En nuestro ordenamiento local el Tribunal


Constitucional decanta por la teoría de los derechos
adquiridos conforme lo ha previsto en decisiones en las que

                                                                                                               
41
VERDERA IZQUIERDO, Beatriz, Ob. Cit., p. 54.
42
ARAUS CASTEX, Manuel, Derecho Civil, Parte General, Tomo I, p. 203
y ss.    

  31  
se ha referido sobre la aplicación de la norma procesal,
por tal razón pretendemos abordarla en un primer momento,
en el presente capítulo.

§1- Teoría de los Derechos Adquiridos

La teoría de los derechos adquiridos como ha


establecido Marcial Rubio, implica que una vez que un
derecho ha nacido y se ha establecido en la esfera de un
sujeto, las normas posteriores que se dicten no pueden
afectarlo, y en consecuencia, el derecho seguirá
produciendo los efectos previstos al momento de su
constitución, bien sea por el acto jurídico que le dio
origen, o por la legislación vigente cuando tal derecho
quedó establecido.43

La jurista Beatriz Izquierdo, con fundamento en lo


indicado por el citado autor, dice que la teoría de que se
trata en cierto modo protege las esperanzas debido a que
éstas son un paso previo para la formación posterior de un
derecho pleno.44

Un ejemplo de lo indicado se vislumbra a la luz de lo


dispuesto en el Proyecto del Código Procesal Civil respecto
del efecto prescriptivo que le añade a la sentencia en
aquellos casos en que ésta no haya sido notificada en el
plazo de los seis meses a partir de la fecha en que la
parte interesada se haya hecho expedir copia certificada de
la misma por parte de la secretaria del tribunal que la ha
dictado, en cuyo caso la decisión se considerará como no
pronunciada.

                                                                                                               
43
RUBIO CORREA, Marcial, Ob. Cit., p. 27.  
44
VERDERA IZQUIERDO, Beatriz, Ob. Cit., p. 54.  

  32  
Tomando en cuenta lo antes señalado, se debe analizar
que sucedería con las decisiones que hayan sido dictadas en
grado de apelación a propósito de la revocación de una
sentencia de primer grado, por ejemplo, en un caso de
prescripción adquisitiva de un inmueble, respecto del cual
en primer grado fue rechazada la acción del demandante,
pero posteriormente en grado de apelación dicha sentencias
como advertimos, es revocada, y le otorgan el derecho de
propiedad al recurrente.

Si el proyecto entrara en vigencia antes del referido


fallo contenido en la sentencia dictada por el tribunal de
segundo grado, no podría ni siquiera pensarse en la
aplicación inmediata del mismo, puesto que al momento del
proceso quedar en estado de fallo estaba siendo gobernado
por otra normativa, y además ello afectaría el derecho de
propiedad que le ha sido conferido al recurrente, en virtud
de la sentencia de la cual hemos hecho alusión.

En cuanto a lo que concierne al aspecto local, el


Tribunal Constitucional se ha referido respecto a la teoría
de los derechos adquiridos en el norte de que cuando una
nueva ley afecta los derechos que han surgido previo a su
entrada en vigencia, la misma no puede aplicarse al proceso
ya iniciado.

En tal sentido, el Tribunal ha sido enfático respecto


de lo que debe entenderse por derechos adquiridos,
esbozando lo siguiente:

“Este tribunal constitucional ya ha tenido la


oportunidad de fijar su posición respecto de lo
que debe ser entendido como derechos adquiridos, y
no es ocioso reproducir lo que al respecto fue

  33  
señalado en la sentencia TC/0013/12 (epígrafe 6,
numeral 6.5, página 5)…Conviene precisar el
concepto de derechos adquiridos, para lo cual debe
considerarse que toda disposición normativa está
constituida por dos elementos: uno material y otro
formal. El primero se refiere al supuesto o
hipótesis de hecho, previsto en la disposición de
que se trate; el segundo, a la conclusión jurídica
surgida como consecuencia directa de la ocurrencia
de aquellos supuestos e hipótesis fácticos.
Comprobado el hecho, nacen los efectos jurídicos
que la ley le asigna, y que son, precisamente, los
derechos adquiridos. Así, estos derechos deben ser
entendidos como las consecuencias jurídicas
nacidas en virtud de una ley vigente al
cumplimiento del hecho previsto en la misma ley.

La Sala Constitucional de Costa Rica ha producido


abundante jurisprudencia con relación a este tema,
estableciendo que: “Los conceptos de ‘derecho
adquirido’ y ‘situación jurídica consolidada’
aparecen estrechamente relacionados en la doctrina
constitucionalista. Es dable afirmar que, en
términos generales, el primero denota a aquella
circunstancia consumada en la que una cosa
material o inmaterial, trátese de un bien
previamente ajeno o de un derecho antes
inexistente– ha ingresado en (o incidido sobre)la
esfera patrimonial de la persona, de manera que
ésta experimenta una ventaja o beneficio
constatable. Por su parte, la ‘situación jurídica
consolidada’ representa no tanto un plus
patrimonial, sino un estado de cosas definido
plenamente en cuanto a sus características

  34  
jurídicas y a sus efectos, aun cuando éstos no se
hayan extinguido aún... En este caso, la garantía
constitucional de la irretroactividad de la ley se
traduce en la certidumbre de que un cambio en el
ordenamiento no puede tener la consecuencia de
sustraer el bien o el derecho ya adquirido del
patrimonio de la persona, o de provocar que si se
había dado el presupuesto fáctico con anterioridad
a la reforma legal, ya no surta la consecuencia
(provechosa, se entiende) que el interesado
esperaba de la situación jurídica consolidada 45 .
(Sentencia TC/0090/13 de fecha 4 de junio del año
2013)

El Tribunal reiteró los conceptos indicados


anteriormente, a propósito de una acción directa de
inconstitucionalidad en contra de la Ley 124-01 que crea el
Fondo Patrimonial para el Desarrollo (FONPDER).

Para entender la posición del Tribunal, es menester


señalar que mediante la sindicada ley todos los activos que
originalmente pertenecían a empresas autónomas del Estado,
con patrimonio propio, que fueron aportados por éste a
nuevas sociedades comerciales, pasarían al Fondo
Patrimonial para el Desarrollo, el cual gozaría de ser
inembargable.

Así las cosas, la parte accionante alegaba que si el


patrimonio de todas las empresas capitalizadas tenían como
destino el FONPDER, entonces, dicho patrimonio que
originalmente era embargable, ahora seria inembargable como
consecuencia de la sindicada ley.

                                                                                                               
45
Sentencia TC/0090/13 de fecha 4 de junio del año 2013.

  35  
A juicio de la accionante, se afectarían los derechos
adquiridos de las personas que tengan crédito con algunas
de esas instituciones, desde antes de la entrada en
vigencia de la Ley 124-01.

En tal sentido el Tribunal Constitucional estableció


que independientemente de que un crédito se haya obtenido
antes de la entrada en vigencia de la mencionada ley, no
menos cierto es que el ejercicio de un embargo con
posterioridad a la promulgación de la ley, no es un derecho
adquirido, mas bien era una simple facultad.

De la letra del artículo 110 de nuestra constitución,


se desprende que la ley no puede aplicarse sino para el
porvenir, siendo éste el único caso en que la misma tendrá
efecto retroactivo.

Lo indicado representa la simiente de la teoría


estudiada puesto que debemos considerar que una ley es
retroactiva cuando violenta derechos adquiridos y no lo es
cuando se limita desconocer simples expectativas o
facultades.

Es oportuno dominar cuando estamos frente a derechos


adquiridos, simples expectativas, o facultades, para así
saber cuando vamos a exceptuar el principio de aplicación
inmediata de la norma procesal.

En armonía con lo establecido por Marcial Rubio,


contrario a los derechos adquiridos, las simples
expectativas son previsiones no protegidas jurídicamente
porque están sometidas a la eventualidad de que algo suceda
o no, mientras que las facultades, a juicio del citado

  36  
autor, son atribuciones genéricas para actuar en justicia
de acuerdo al derecho.

En cuanto a las simples expectativas, el jurista Juan


Espinoza las define como la simple esperanza de adquirir un
derecho en el futuro y en virtud de un hecho por
consumarse, es decir, no se trata de un derecho sino de una
esperanza o posibilidad de que pase a serlo cuando se
reúnan los presupuestos legales correspondientes, los que
46
ahora no son sino mera eventualidades.

Si entendemos lo anterior podremos resolver la


problemática respecto al procedimiento de embargo
inmobiliario ordinario que planteamos en el primer
capitulo.

Hemos referido que en el proyecto del código procesal


civil se advierte que éste no será aplicado a los
procedimientos que hayan surgido previo a su entrada en
vigencia, sin embargo, no menos cierto es que su
promulgación habrá de incidir en procedimientos ya
iniciados como es el caso del embargo inmobiliario
ordinario.

A la luz del proyecto, el embargo inmobiliario


ordinario sufre ciertas modificaciones en la que se
destacan el hecho de que el legislador no fija un plazo
para el mandamiento de pago, lo que nos hace entender que
lo deja a discreción del persiguiente, y que dicho
mandamiento de pago al vencerse el plazo que en él se
establece, se convertirá del pleno derecho en acto de
embargo inmobiliario.

                                                                                                               
46
ESPINOZA Juan, Ob. Cit. p. 139

  37  
Lo expuesto anteriormente difiere con el procedimiento
actual en el que el legislador sí prevé un plazo para el
mandamiento de pago, a saber 30 días, y de igual forma
resalta la necesidad de redactar un acta de embargo que es
independiente mutatis mutandi del mandamiento de pago.

En efecto, en comparación con la legislación actual, a


la luz de proyecto del código procesal civil, se reducen
los plazos para proceder a un embargo inmobiliario
ordinario.

En el capitulo anterior nos cuestionamos respecto de


cual sería el destino de dos acreedores que tiene en común
un mismo deudor y una misma garantía hipotecaria, en el que
uno de ellos haya iniciado su procedimiento de embargo
inmobiliario con el código de procedimiento civil actual, y
al día siguiente entrara en vigencia el proyecto y el otro
acreedor haya iniciado un procedimiento de embargo pero con
el proyecto ya vigente.

Evidentemente el acreedor que haya iniciado su


procedimiento de embargo inmobiliario a la luz de la
legislación actual, quedará afectado por la entrada en
vigencia del añejado proyecto del Código Procesal Civil,
toda vez que al tener que esperar el computo de un plazo
mayor para la inscripción de su embargo, perderá el
beneficio del mismo.

En síntesis, la indeterminación del plazo en el


mandamiento de pago y la metamorfosis que éste sufre,
representan la intríngulis en la casuística señala
anteriormente, ahora bien, vale preguntarnos si lo indicado
en el párrafo que antecede supone una violación a un
derecho adquirido de dicho acreedor, es decir, el que ha

  38  
iniciado a la luz del código civil actual, de cara al otro
acreedor que según la casuística inició su procedimiento de
embargo inmobiliario a la sombra del proyecto
posteriormente promulgado.

En aras de responder la pregunta indicada, planteamos


otra cuestión, ¿el mandamiento de pago da origen a un
derecho adquirido? nuestra respuesta es no, pues el
mandamiento de pago no es otra cosa mas que una simple
expectativa, es decir, no se sabe si se va a embargar o no,
y es por ello que la jurisprudencia decanta por admitir que
el mandamiento de pago no da inicio al procedimiento de
embargo.

El ejemplo citado anteriormente lo utilizamos para


demostrar cuando estamos en presencia de una simple
expectativa mas no así de un derecho adquirido, lo cual es
importante que sea dominado por cada juzgador.

Respecto de las facultades, como habíamos señalado,


son atribuciones genéricas para actuar en justicia de
acuerdo al derecho, un ejemplo de ello lo vimos en el
capítulo anterior al referirnos sobre la modificación que
trajo consigo la ley 491-08, respecto del procedimiento del
recurso de casación contemplado en la Ley 3726,
específicamente en lo relativo al derecho de recurrir en
casación sólo aquellas sentencias que contengan
condenaciones de mas de 200 salarios mínimos, al efecto
suspensivo que añadió al recurso de casación, y a la
reducción del plazo para interponer el recurso, llevándolo
de dos meses a treinta días.

Decíamos que en torno a dicha modificación cobró vida


la interrogante acerca de la aplicación de la misma de cara

  39  
a los procesos ya iniciado bajo el mandato de la norma
anterior, a lo que en su momento el magistrado Hermógenes
Acosta se refirió al respecto en aras de una solución,
indicando que los recursos de casación que se habían
interpuesto antes de la entrada en vigencia de la nueva
ley, debían seguirse rigiendo por la ley anterior en aras
de salvaguardar el principio de irretroactividad consagrado
en la constitución, de igual forma, lo hizo nuestra Suprema
Corte de Justicia en las decisiones que indicamos en el
capítulo anterior.

Es oportuno recordar que una ley aunque sea


promulgada, no entra en vigencia hasta tanto sea publicada,
conforme lo dispone el articulo 109 de nuestra carta magna.

En principio una ley entra en vigencia tan pronto es


publicada, salvo que, en la misma se indique se su entrada
en vigencia será en un tiempo posterior a dicha
publicación.

Retomando el tema que nos ocupa, cuando el legislador


modificó las condiciones para interponer el recurso de
casación, no alteró en modo alguno ningún derecho, sino mas
bien que cambio las facultades necesarias para actuar en
justicia, así las personas que aun no habían iniciado un
recurso de casación en contra de una sentencia que tampoco
le había sido notificada, debían someterse a las nuevas
condiciones que planteó el legislador.

Otro ejemplo que podemos citar respecto de las


facultades, se vislumbra en el razonamiento del Tribunal
Constitucional, en la sentencia señalada anteriormente, en
la que refirió que la posibilidad de trabar un embargo es
una facultad, y no un derecho.

  40  
Lo anterior descansa sobre la base de que si bien, si
el legislador prohíbe la embargabilidad de una institución,
la parte que tenga un crédito y no haya iniciado una
ejecución previamente, simplemente perdió una facultad y no
un derecho adquirido, pues es todo caso el derecho en si,
se hubiese consolidado, en el caso en que ya haya trabado
la ejecución.

En ese norte, VERDERA citando al francés Philippe-


Antoine Merlin, define la facultad legal como el poder de
obrar en determinado sentido, la cual se diferencia del
derecho adquirido en que es siempre anterior al mismo, ya
que el derecho no nace hasta que no se ejercite el mismo.47

La teoría de los derechos adquiridos está refrendada


por diversos autores que han opinado respecto de la misma,
y que de igual forma también ha encontrado criticas
importantes que hacen dudar de su efectividad, producto de
las cuales, a criterio de la doctrinaria precedentemente
citada, surgió la teoría de los hechos cumplidos que
trataremos en el apartado siguiente.

La teoría objeto de estudio ha sido criticada por


diversos autores, en especial porque la misma gira en torno
a los derechos adquiridos, sin precisar en efecto que son
los mismos, lo que pudiera provocar que opere la convicción
del juez de cara a lo que el entienda al respecto, en
especial porque la doctrina tampoco ha fijado un criterio
uniforme sobre el concepto, es decir, si por derechos
adquiridos debe entenderse aquellos que son materiales o
inmateriales, o derivados de la voluntad o de la ley, lo
cual provoca la controversia.
                                                                                                               
47
VERDERA, Beatriz. Ob. Cit. p. 60

  41  
VERDARA, sostiene que la teoría de los derechos
adquiridos a pesar de su difusión, puede considerarse
defectuosa debido a que en la misma no está bien
determinado cuando nos encontramos con el derecho
consecuencia del hecho idóneo que lo ha producido.

Desde nuestra óptica, nuestro Tribunal Constitucional


en la citada Sentencia TC/0206/14 de fecha 3 de septiembre
del año 2014, concibe los derechos adquiridos de forma
atinada toda vez que al referirse a estos, los contempla
tanto de forma material, inmaterial, derivados de la ley o
de la voluntad de las partes.

Estimamos oportuno recordar la génesis del


presente trabajo en el que referíamos que si bien las
normas procesales no reconocen derechos, no menos cierto es
que las mismas trillan el camino para adquisición de éstos,
por lo cual, desde nuestra perspectiva, la teoría objeto de
estudio es de igual modo aplicable a las normas procesales
si la entrada en vigencia de una nueva ley procesal afecta
el proceso y en ese sentido dificulta la garantía de un
derecho.

§2- Teoría de los Hechos Cumplidos

La teoría de los hechos cumplidos tal como lo habíamos


referido anteriormente, responde a que cada hecho jurídico
al momento de que se ha realizado debe ser regido por la
ley vigente en el momento en que dicho hecho se consumó, y
así las cosas la ley posterior no debe asomarse en lo más
mínimo respecto de los efectos que han producido los hechos
ya cumplidos gobernados bajo la ley ahora derogada por
ella.

  42  
Por hechos cumplidos debe entenderse hechos jurídicos,
o lo que es igual, hechos procesales, en tal sentido es
oportuno citar a Eduardo Couture quien puntualiza que se
entiende que éstos son aquellos acaecimientos de la vida
que proyectan sus efectos sobre el proceso.48

En ese mismo orden, el sindicado autor refiere que


cuando los hechos aparecen dominados por una voluntad
jurídica idónea para crear, modificar o extinguir derechos
procesales, se denominan actos procesales

Nuestro Tribunal Constitucional se ha referido al


respecto de los hechos ya realizados, fijado el criterio
siguiente:

“Para resolver la cuestión planteada debe tomarse


en cuenta que las leyes de referencia son de
naturaleza procesal y, en este sentido, es de
principio que las mismas son de aplicación
inmediata, lo cual implica que pueden invocarse en
procesos que iniciaron antes de su puesta en
vigencia. No obstante lo anterior, la doctrina y la
jurisprudencia admiten que la aplicación de la
nueva ley procesal no procede en lo que concierne a
los actos procesales cumplidos bajo la ley
anterior, lo cual supone considerar la
individualidad lógica de dichos actos aunque se
refieran a un único proceso. Lo que se trata es que
cada acto se sujete de manera íntegra y exclusiva a
las normas vigentes en el lugar y en el momento en
que se realiza, ya que a nadie se le puede exigir
la observancia de disposiciones que no se conocen o
                                                                                                               
48
COUTURE, Eduardo, Ob. Cit., p. 166

  43  
que aun no entran en vigor, de manera que la ley
procesal nueva no puede alterar los actos
procesales materializados antes de su puesta en
49
vigencia.” (TC/00257/2013, de fecha 17 de
diciembre de 2013)

Por lo que hemos investigado, al hablar de hecho o


situación jurídica, se presta a una amplia concepción de la
doctrina y la jurisprudencia, que en resumidas cuentas
implica entender por ambos concepto, todos los actos
procesales que se hayan realizado.

En efecto la teoría consiste en sostener que la ley no


debe afectar la calificación ni las consecuencias jurídicas
de los hechos ya cumplidos, es decir, en que están
integradas todas las circunstancias que lo atribuyen en
antecedentes de imputación jurídica; pero debe ser aplicada
a los nuevos hechos.50

La razón por la que sostenemos que el principio de


aplicación inmediata de la norma procesal tiene mayor
consonancia con la teoría indicada, es precisamente porque
dicho principio descansa sobre la base de que un proceso es
una sucesión de actos por lo que la ley procesal puede
aplicarse sobre los actos que aun no se hayan producido en
el curso de un proceso, no obstante la misma haya entrado
en vigencia posteriormente.

Lo indicado en el párrafo que antecede se hace


práctico de cara al ejemplo previamente citado en relación
a la modificación que tuvo la normativa que rige el recurso
de casación, respecto de la suerte de los procesos que

                                                                                                               
49  TC/00257/2013, de fecha 17 de diciembre de 2013. (Subrayado nuestro)  
50  ESPINOZA Juan, Ob. Cit. p. 139.  

  44  
hayan iniciado antes de su entrada en vigencia, y a lo cual
el magistrado Hermógenes atinó en el norte de la teoría
estudiada, de que dichos procesos debían seguirse rigiendo
por la ley en virtud de la cual fueron iniciados.

Se supone además, que no solo la nueva norma no debe


afectar los hechos realizados, sino además tampoco puede
afectar las consecuencias de los mismos. Importa el
conocimiento de lo indicado anteriormente, puesto que en el
proyecto del Código Procesal Civil se eliminan algunas
figuras que están presentes en la normativa vigente, como
por el ejemplo, el recurso de oposición y el recurso de
impugnación o le contredit, si bien, el primer recurso cayó
en desuso con la promulgación de la ley 845 del 1978,
mientras que el segundo aun sigue vigente.

Por aplicación de la teoría objeto de estudio, no


podemos pensar que en aquellos casos en que se haya
interpuesto un recurso de impugnación o le contredit con
anterioridad a la promulgación del proyecto, una vez éste
entre en vigencia, el mismo debe ser declarado inadmisible
en razón de que la nueva ley no lo contemple.

La comprensión de esta teoría es de cierto modo


sencilla puesto que encaja con el norte de la
irretroactividad en virtud de la cual la ley no puede
afectar los hechos que se hayan cumplido al imperio de la
ley antigua, ni tampoco las consecuencias de éstos.

Independientemente de la fácil comprensión de ésta


teoría, la cual descansa sobre la base de su sencillez, no
menos cierto es que de igual forma ha encontrado criticas
en el seno de la doctrina, específicamente en lo relativo
en lo señalado en la parte final del párrafo anterior, es

  45  
decir, respecto de las consecuencias o efectos de los
hechos que ya se hayan realizado, dentro de los cuales se
distinguen los efectos agostados, efectos pendientes y
efectos futuros.

Respecto de los primeros, es decir, los efectos


agostados, son aquellos que por la consumación del hecho ya
se cumplieron, como por ejemplo, en el caso que
especificábamos anteriormente concerniente a la
interposición del recurso de impugnación o le contredit, en
el que el efecto suspensivo del mismo quedó agotado, por lo
que la norma procesal que entre en vigencia posteriormente,
no puede afectar ello.

En cuanto a los efectos pendientes, son aquellos que


se derivan de los hechos realizados pero que aun no se han
realizado, por ejemplo, respecto del sindicado recurso de
impugnación o le contredit, si el tribunal de segundo grado
se declara competente respecto de la jurisdicción que ella
estime competente, puede avocarse al conocimiento del
proceso en aras de dar una decisión definitiva,
independientemente de que el proyecto esté vigente en ese
momento, tomando en cuenta que el recurso fue interpuesto
previo a la promulgación de éste.

En cuanto a los efectos que aun no se han producido,


pero que pudieran acontecer como consecuencia del hecho
cumplido, entendemos que de cierto modo la teoría objeto de
estudio entraría en cierto nivel de dificultad al momento
de determinar si la consecuencia jurídica se derivó de la
consumación de un hecho.

Sobre los efectos futuros, podríamos verificarlo de


cara al ejemplo más socorrido en el presente trabajo de

  46  
tesis, el ejemplo del recurso de casación y las
modificaciones a la normativa que regía el mismo.

Si bien hasta el momento de la modificación de la ley,


la misma no se refería al efecto suspensivo de la decisión
objeto del recuso de casación de forma automática, sino que
mas bien contemplaba todo un procedimiento que debía ser
agotado a tales fines, sin embargo como hemos dicho, la
nueva ley instauró que todas las decisiones que eran
sometidas al recurso de casación, quedaban suspendidas de
pleno derecho.

En ese norte, la Suprema Corte de Justicia mediante la


Resolución No. 748-09, de fecha 26 de marzo de 2009,
estableció lo siguiente:

“Atendido, que, sin embargo, existiendo


expedientes ingresados antes de la entrada en
vigencia de la citada ley, pendientes de juzgar la
suspensión de los fallos recurridos, se hace
necesario reconocer que los recursos introducidos
antes de esa vigencia, también deben beneficiarse
de la suspensión, en razón de que el artículo 12
de la Ley sobre Procedimiento de Casación,
modificado conforme a la citada Ley Núm. 491-08,
es de aplicación inmediata a las instancias en
curso, dado su carácter de ley procesal y, como
tal, aplicable en este aspecto a todos los
recursos de casación intentados con anterioridad a
la modificación legal de que se trata”

A nuestro modo de ver, la postura de la Suprema Corte


de Justicia se justifica de cara a la teoría estudiada y al

  47  
principio de irretroactividad que descansa sobre la base de
que la ley se aplica para el porvenir.

Entendemos que el efecto suspensivo a las decisiones


que en ese momento ya habían sido objeto de un recurso de
casación, debía aplicarse de pleno derecho sobre las
mismas, aun cuando no se hubiese hecho la solicitud que
previamente estaba contemplada en el procedimiento toda vez
que, dicho efecto se desprende del recurso de casación ya
realizado.

En este caso el efecto suspensivo del recurso de


casación, es ese efecto futuro del cual hemos hecho
alusión.

La teoría de los hechos cumplidos implica que un mismo


proceso será gobernado por dos leyes distintas, esto es
así, puesto que una nueva norma procesal solo habrá de
regir los actos que se produzcan con posterioridad a su
vigencia, pero la antigua ley regirá los actos producidos
durante su vigencia.

VERDERA sostiene que lo anterior puede confundirse con


la teoría de los derechos adquiridos pensando en las
consecuencias futuras de los hechos ya consumados, pero que
en todo caso, en la presente teoría el juez no ha de
determinar en cada caso particular si se encuentra ante un
derecho adquirido o una mera facultad, que únicamente se
debe fijar si el hecho se ha realizado vigente una u otra
ley, y a su vez examinar donde caen las consecuencias
jurídicas de tal hecho, si en la ley anterior o en la que
en ese momento este vigente.51

                                                                                                               
51
VERDERA Beatriz, Ob. Cit. p. 69

  48  
En efecto tanto la teoría de los derechos adquiridos
como la teoría de los hechos cumplidos, buscan la
aplicación correcta de las normas en el tiempo, y ambas se
extienden tanto a las normas materiales como a la normas
instrumentales.

RUBIO plantea que aunque aparentemente ambas teorías


son completamente incompatibles entre sí, lo indicado no es
cierto puesto que veremos que ambas están de acuerdo en
que, mientras la ley original no sea modificada, ella es la
aplicable a los hechos que ocurran. La diferencia en los
efectos de ambas se presenta a partir de la modificación
legislativa: desde ese momento, la teoría de los derechos
adquiridos pretende la aplicación ultractiva de las normas
anteriores en tanto que la de los hechos cumplidos pretende
la aplicación inmediata de la nueva norma a los hechos que
ocurran bajo ella, aunque desde luego respeta que los
hechos anteriores se entiendan regidos por la ley anterior,
52
vigente cuando ellos ocurrieron.

Mutatis mutandi, a nuestro modo de ver, la teoría de


los hechos cumplidos es la que más encaja con el principio
objeto de estudio, tomando en consideración que el
principio de aplicación inmediata de la norma procesal se
justifica partiendo de que un proceso es una sucesión de
actos por lo que la ley procesal puede aplicarse sobre los
actos que aun no se hayan producido en el curso de un
proceso, sin embargo tal como habíamos indicado
anteriormente, conforme a la jurisprudencia vinculante del
Tribunal Constitucional, la teoría de los derechos
adquiridos es la que impera en nuestro ordenamiento.

                                                                                                               
52  RUBIO Marcial, Ob. Cit. p. 30  

  49  
B. Excepciones puntuales al principio general

Es oportuno fijar el alcance del principio de


aplicación inmediata de la norma procesal, enlistando
casos que exceptúan el mismo, tomando en consideración los
derechos que pudieran verse afectado de cara a las reglas
de competencia, los incidentes y excepciones interpuesto,
los plazos que hubieran empezado, las actuaciones
procesales de linaje de ejecución, entre otros asuntos que
pudieran violnetar derechos adquiridos de linaje
constitucional, además frente al advenimiento de un nuevo
Código de Procedimiento Civil gestado en el ceno del
Congreso Nacional.

§1- Excepciones relativas a las reglas de organización


judicial

Tal como habíamos indicado, el proyecto del código de


procedimiento civil se refiere al principio de aplicación
inmediata de la norma procesal en el tiempo, fijando como
excepción lo relativo a la competencia, según lo expone en
la forma siguiente:

Las normas procesales son de aplicación inmediata y


alcanzan, incluso, a los procesos en tramite. El
tribunal que esté conociendo de un diferendo
continuará con el mismo hasta su terminación,
aunque la nueva norma modifique las reglas de
competencia. (Subrayado nuestro)

Aunque el legislador no fue específico, debe


entenderse por reglas de competencias tanto aquellas
relativa al aspecto territorial como material.

  50  
La excepción señalada a nuestro modo de ver, tiene
sustento partiendo del hecho de que si bien es cierto en el
curso de un procedimiento ventajosamente instrumentado,
resulta impensable la declinatoria del mismo por ante un
tribunal distinto al cual le haya sido atribuida de forma
exclusiva la competencia para el conocimiento de procesos
que coinciden con la naturaleza del que ya está en curso,
como consecuencia de la entrada en vigencia de una nueva
norma procesal.

Contrario a lo expuesto, la jurisprudencia francesa


apuesta por la tesis de que en aquellos casos en que no ha
intervenido una sentencia definitiva en el curso de una
instancia, la norma procesal puede ser aplicada de forma
inmediata aun cuando se trate sobre asuntos relativos a la
competencia, bien sea territorial o material, tomando en
cuenta que por la naturaleza de dicha norma sencillamente
se regula la actividad del juez.

En tal sentido, la Corte de Casación Francesa ha


resuelto lo siguiente:

Los textos que modifican la competencia territorial


de las jurisdicciones no son aplicables a las
instancias en las cuales ha intervenido una
decisión de fondo. 53 (Civ. 2, 16 de diciembre 1982;
Bull Civ. II, No. 165)

De nuestra parte rechazamos la postura de la


jurisprudencia francesa, puesto que ello afectaría la
estabilidad del órgano jurisdiccional, perturbando los
intereses de las partes envueltas en el proceso, es decir,
ello provocaría una inseguridad jurídica.
                                                                                                               
53
(Civ. 2, 16 de diciembre 1982; Bull Civ. II, No. 165)

  51  
Si bien es cierto el Estado debe garantizar el goce y
disfrute de los derechos de sus ciudadanos, por lo cual sus
leyes deben ser promulgadas salvaguardado dichos derechos,
de lo cual se desprende el principio de seguridad jurídica,
en virtud del cual se establece que la ley solo dispone
para el porvenir.

Respecto a la seguridad jurídica, el Tribunal


Constitucional, refirió lo siguiente:

“La seguridad jurídica, es concebida como un


principio jurídico general consustancial a todo
Estado de Derecho, que se erige en garantía de la
aplicación objetiva de la ley, de tal modo que
asegura la previsibilidad respecto de los actos
de los poderes públicos, delimitando sus
facultades y deberes. Es la certeza que tienen
los individuos que integran una sociedad acerca
de cuáles son sus derechos y obligaciones, sin
que el capricho, torpeza o la arbitrariedad de
sus autoridades puedan causarles perjuicios
[...].” (Sentencia TC/0100/13 de fecha 20 de
junio de 2013)

La experiencia nos dice que los procesos judiciales en


nuestro país pueden durar años en estado de fallo,
aguardando en archivos repletos de otros tantos procesos
cuyo dossier en ocasiones se ve deteriorado por el
transcurrir del tiempo, por esto, sería injusto pensar que
después de ello, la promulgación de una nueva ley despoje
al tribunal apoderado de su competencia para decidir
respecto de dichos procesos, cuando finalmente un
funcionario judicial decida fallar.

  52  
Vale decir que nuestro criterio ha quedado refrendado
por el Tribunal Constitucional toda vez que en un proceso
en el que la Sala Civil de la Suprema Corte de Justicia
había sido apoderada para conocer de un recurso de casación
en contra de una sentencia de amparo, antes de la entrada
en vigencia de la Ley 137-11, la misma se declaró
incompetente en razón de lo dispuesto en el artículo 94 de
la sindicada norma que suprimió la facultad de la Suprema
Corte para conocer de la acción indicada, el Tribunal
Constitucional planteó lo siguiente:

“…una interpretación correcta del principio de


aplicación inmediata de la ley procesal nos permite
concluir en el sentido de que la competencia para
conocer de los recursos que nos ocupan correspondía
a la Sala Civil de la Suprema Corte de Justicia,
porque la competencia de un tribunal viene
determinada por la normativa vigente en la fecha en
que se produce el apoderamiento y no en la
normativa vigente en la fecha en que el tribunal va
54
a decidir la acción o el recurso.” (SENTENCIA
TC/0117/14, de fecha 13 de junio del año 2014)

Evidentemente que de cara a la excepción expuesta, la


norma deberá aplicarse de forma ultractiva hasta la
conclusión del proceso, en aras de proteger la estabilidad
del órgano jurisdiccional.

Es menester recordar la definición de proceso que


indicamos en el capítulo anterior; de acuerdo a COUTURE,
por proceso debe entenderse la secuencia o serie de actos

                                                                                                               
54  SENTENCIA TC/0117/14, de fecha 13 de junio del año 2014. (Subrayado
nuestro)  

  53  
que se desenvuelven progresivamente con el objeto de
55
resolver un conflicto.

De igual forma, COUTURE refiere que el proceso es el


todo, y que la instancia es un fragmento o parte del
proceso. 56 Así las cosas, consientes de dicha definición,
es oportuno entender que la excepción señalada aplica
independientemente de la instancias en que se encuentre el
proceso.

Es oportuno indicar que lo relativo a lo competencia


del tribunal, entendemos que se extiende de igual forma a
la materia graciosa, así por ejemplo, podemos afirmar lo
anterior, de cara a las solicitudes de rectificación de
actas del estado civil, para cuyo cocimiento la Ley 659
sobre el Estado Civil de las personas, preveía que el
tribunal competente para conocer de dichas solicitudes, lo
seria el tribunal civil de la jurisdicción en que se
encuentre la Oficina del Estado Civil depositario del
registro contentivo del acta a rectificar, sin embargo,
posteriormente tal competencia le fue conferida de forma
exclusiva al Tribunal Superior Electoral, con la
promulgación de la ley 29-11, orgánica de éste, pero
independientemente de ello, los tribunales civiles que
hubiesen recibido solicitudes de rectificación de actas
previo a la promulgación de la mencionada ley, estaban
obligados a decidir respecto de estas, sin poder en modo
alguno, declararse incompetentes.

Como hemos dicho, la razón de no extender la


aplicación de la norma procesal de forma inmediata en
aquellos casos en que verse respecto de asuntos de

                                                                                                               
55
COUTURE, Eduardo, Ob. Cit. p. 99
56
Ibdem. p. 140.

  54  
competencia, es porque ello supondría inestabilidad del
órgano jurisdiccional, y consecuentemente de la seguridad
jurídica de las personas.

§2- Medios de inadmisión interpuestos.

El artículo 44 de la ley 844 de julio del año 1978,


la cual instauró una de las modificaciones mas importantes
al código de procedimiento civil, prevé de forma
enunciativa los medios de inadmisión en virtud de los
cuales se pretenda la inadmisibilidad de la demanda, sin
examen al fondo.

Los medios de inadmisión que enuncia el sindicado


articulo atañen a la falta de derecho para actuar, a saber:
falta de calidad, falta de interés, el plazo prefijado y la
cosa juzgada.

Existen también otros medios de inadmisión que se


encuentran diseminados en diversos textos legales que fijan
procedimientos y la forma de su realización.

Los medios de inadmisión atacan el derecho mismo de la


acción en justicia, buscando sancionar inclusive a la
persona que actúa en justicia, por falta de calidad o de
interés, o al procedimiento como tal por no ser observadas
ciertas reglas estipuladas por el legislador.

El doctrinario dominicano Napoleón Estévez Lavandier,


citando al jurista Guy Block, nos brinda una definición de
los medios de inadmisión, como un medio de defensa que

  55  
impide al juez estatuir sobre el fondo de una pretensión,
cuando es competente y regularmente apoderado.57

Así las cosas, siendo que los medios de inadmisión


constituyen un medio de defensa en el curso de un proceso,
en los casos en que estos hayan sido planteado, ninguna
norma procesal promulgada con posterioridad a su
planteamiento, que prevea su eliminación, puede afectarlos,
pues ello supondría una violación al derecho de defensa,
que si bien es cierto es de linaje constitucional, y además
es un derecho que se adquiere de forma inmediata, cuando la
parte interesada actúa en justicia.

La capacidad

Es oportuno recordar que el profesor Froilan Tavares


define la calidad como la facultad legal de actuar en
justicia, es decir, el título con que una parte figura en
los actos o procesos.

Así por ejemplo, si una parte en el curso de un


procedimiento ha planteado un fin de inadmisión por falta
de calidad de la contraparte, en caso de que una nueva
norma le atribuyera la calidad que antes del fin de
inadmisión planteado no poseía, el tribunal no puede
conocer de la acción y deberá declararla inadmisible.

La presentación de la demanda como advierte Couture,


es un acto jurídico procesal, lo cual implica que si al
momento de su realización la parte no tenia la calidad para
interponerla, de cara a la teoría de los hechos cumplidos,

                                                                                                               
57
ESTEVEZ LAVANDIER, Napoleon. Ley No. 834 de 1978, Comentada y
Anotada. Pág. 266.

  56  
la nueva norma procesal no puede ser aplicada, además de
que como advertimos, el medio de inadmisión interpuesto es
un derecho que adquirió la parte de demandada de
defenderse.

Retomando la excepción que hemos indicado respecto de


la aplicación de la norma procesal de cara a los medios de
inadmisión interpuestos, en sentido contrario de lo
expuesto, si una persona posee calidad para actuar en
justicia pero por disposiciones de una nueva normativa
procesal desaparece tal calidad, entonces de igual forma no
se puede invocar el medio de inadmisión tomando como
fundamento la nueva norma.

Lo indicado anteriormente ha pasado por el cedazo de


la jurisprudencia emanada del Tribunal Constitucional, que
en tal sentido se ha referido de que la nueva ley no puede
ir en detrimento de la calidad, según lo expuesto de la
forma siguiente:

“…la procedencia o admisibilidad de la acción


directa en inconstitucionalidad estaba sujeta a las
condiciones exigidas por la Constitución de 1994
que admitía las acciones incoadas por parte
interesada y no podría este órgano alterar
situaciones jurídicas establecidas conforme a una
legislación anterior, sobre todo cuando la calidad
es una cuestión de naturaleza procesal-
constitucional, por lo que se constituye en una
excepción al principio de aplicación inmediata de
58
la ley procesal en el tiempo…” (Sentencia
TC/00190/13 del 21 de octubre del año 2013)

                                                                                                               
58  Sentencia TC/00190/13 del 21 de octubre del año 2013.  

  57  
De igual forma, al momento en que se interpuso la
demanda, el hecho jurídico se consumó y no se puede aplicar
la norma nueva sino la anterior.

Falta de interés

El interés es una condición indispensable para la


acción en justicia, y tal como advierte el doctrinario mas
influyente del procedimiento civil en nuestro país,
Artagnan Pérez Méndez, la calidad y el interés andan
juntos.

El citado jurista afirma que el interés es la ventaja


de orden pecuniario o moral que importa para que una
persona ejerza un derecho o una acción, entendemos que si
una norma de carácter procesal incide en la incorporación
del mismo, luego de que un proceso ha iniciado sin su
existencia y se ha planteado un fin de inadmisión, no puede
aplicarse dicha norma procesal.

El interés debe existir al momento en que la acción es


ejercida, a eso se debe de que dentro de sus
características el mismo sea actual, es decir que no sea
eventual, y nato, es decir, que haya nacido no que este por
nacer.

Al plazo prefijado

El plazo prefijado se refiere al tiempo otorgado para


cumplir con un acto, por ejemplo, el mes que prevé el
articulo 443 del Código de Procedimiento Civil para
interponer el recurso de casación.

  58  
Si a una persona le es notificada una sentencia antes
de la entrada en vigencia de una nueva norma procesal que
modificada el plazo para la interposición de una acción
recursoria, la misma queda atada al plazo de la norma
antigua, es decir, la que estaba vigente al momento de la
notificación de decisión.

Lo anterior ha sido parte del criterio constante de la


jurisprudencia francesa, que expone lo siguiente:

“El nuevo plazo instituido por un texto de


procedimiento de aplicación inmediata es aplicable
a la apelación interpuesta luego de la entrada en
vigor de este texto, de una decisión notificada
luego de esta fecha” (Soc. 7 de diciembre 1977;
Bull Civ. V, No. 680);

En tal sentido, si una parte que interpuso un recurso


lo hizo fuera del plazo establecido por la norma vigente al
momento de la acción, y su contraparte plantea la
inadmisión por el plazo prefijado, no puede la recurrente
alegar que una nueva norma procesal promulgada
posteriormente, amplió el plazo para recurrir, y en todo
caso, siendo que el fin de inadmisión indicado es un medio
de defensa, el tribunal debe salvaguardarlo.

Otra excepción que se debe considerar en relación al


principio estudiado, tiene que ver con los plazos que ya
hayan iniciado, es decir, que si una norma procesal fija
nuevos plazos para la interposición de ciertos actos
procesales, si los mismo ya se han realizado y los plazos
han iniciado, quedaran al amparo de la ley vieja.

  59  
Lo indicado anteriormente queda refrendado de cara a
la postura del magistrado Hermógenes Acosta,
precedentemente citada, respecto de la promulgación de la
Ley 491-08 que modifico el procedimiento de casación.

La prescripción extintiva

La prescripción es una sanción a la instancia que no


ha sido promulgada en el tiempo que ha establecido el
legislador, por ejemplo, en el caso en que una parte no ha
interpuesto la acción en reparación de daños y perjuicios a
propósito de un cuasidelito, en el plazo de los 6 meses que
dispone la ley, dicha acción perime.

Ahora bien, ciertamente las normas procesales no


especifican el tiempo de las prescripciones de las
acciones, sino mas bien sanciona las acciones con la
prescripción extintiva.

Así las cosas, y siendo que son las normas


sustanciales las que se refieren al plazo de la
prescripción, la misma no puede aplicarse de forma
retroactiva conforme al articulo 110 de nuestra
constitución.

De igual forma, y en alusión de la acción en


reparación de daños y perjuicios indicada anteriormente, al
momento en que se produjo el cuasidelito empezó a
computarse el plazo de la prescripción, así, si una parte
no ha observado dicho plazo y una nueva norma lo amplia,
con posterioridad a que se ha planteado un fin de
inadmisión por prescripción , el mismo debe ser acogido.

  60  
Condiciones cumplidas

Como habíamos dicho, los medios de inadmisión están


diseminados en diferentes textos legales que refieren las
condiciones que deben de ser observadas por una parte que
pretende actuar en justicia, so pena de que la acción sea
declara inadmisible.

Así por ejemplo, observamos que las demandas en cobro


de alquileres vencidos y desalojo no son inadmisible en el
caso de que la parte accionante no se haga expedir una
certificación del Banco Agrícola en el que conste que ha
depositado el contrato de alquiler, y los valores dados por
concepto de depósitos.

En el caso anterior, si una nueva norma procesal


elimina tal condición, pero se ha planteado el fin de
inadmisión por la inobservancia que indicaba la antigua ley
bajo la cual se incoó la demanda, debe ser acogido por el
tribunal.

En caso de que el tribunal acoja el fin de inadmisión


indicado y la parte demandante decida recurrir en
apelación, somos del criterio de que independientemente de
que una nueva norma se encuentra vigente al momento de
recurso, el tribunal no puede revocar la decisión de primer
grado, pues estaría afectado el derecho de defensa del
recurrido, el cual hizo valer en primer grado, en el curso
del proceso.

El proceso no ha variado, solo ha cambiado de


instancia, por lo cual el medio defensa que se presentó en
primer grado no puede ser alterado.

  61  
La presentación de la demanda es un acto procesal, y
en razón de que se le ha dado cumplimiento queda gobernado
por la norma en virtud de la cual se dictó, lo que pudiera
dar paso a entender que por el efecto devolutivo del
recurso de apelación, dicho recurso deberá gobernarse por
la nueva ley, sin embargo el tema es que como fue
interpuesto un fin de inadmisión, el cual fue acogido, el
derecho de defensa del ahora recurrido no puede ser
vulnerado.

En síntesis, entendemos que cuando un fin de


inadmisión es acogido en cualquier grado, no puede ser
afectado por una nueva norma procesal.

Procedimientos de embargo

Los embargo son procedimientos, en todo caso son una


sucesión de actos fijos que no se pueden alterar, mientras
que los procesos aunque también tienen una secuencia de
actos, el cumplimiento de dichos actos no es estricto,
además de que en un proceso está destinado a la solución de
un conflicto, lo cual no hay en un procedimiento de
embargo.

Entendiendo el procedimiento como la secuencia de esos


actos, asumimos la postura de que una nueva norma procesal
no puede aplicarse sobre los procedimientos de embargo que
hayan iniciado bajo la legislación anterior puesto que la
secuencia de actos que deben realizarse para poner en
marcha los embargos, estaba establecida previamente en la
ley bajo la cual se inicio el embargo

  62  
En todo caso, si hacemos acopio textual de lo que ha
referido el legislador en el proyecto del código de
procedimiento civil, tal normativa no se aplicara a los
procedimientos que hayan iniciado bajo la ley anterior.

Como hemos sustentado en el curso de la presente


tesis, el juzgador no deme aplicar de forma ligera una
norma procesal, sustentado su posición en el principio
objeto de estudio, toda vez que ello podría ir en
detrimento de una parte en vuelta en un litigio o
procedimiento.

  63  
CONCLUSIÓN

Antes de la entrada en vigencia de una norma procesal,


y de cara al principio de su aplicación inmediata, el
juzgador debe verificar que la misma no violente derechos
adquiridos o situaciones jurídicas consolidadas, de cara a
la teoría de los derechos adquiridos, y la teoría de los
hechos cumplidos.

Así por ejemplo, de cara a la primera teoría antes


señalada, si en el curso de un proceso una parte ha
interpuesto un fin de inadmisión que posteriormente
desaparece como consecuencia de una nueva norma, siendo que
los medios de inadmisión son medios de defensa, y el
derecho a la defensa es de linaje constitucional, si el
juzgador ha fallado al respecto, en grado de apelación no
se puede revocar tal fin de inadmisión, pues ello supondría
una violación al derecho de defensa del accionado.

No de debe siquiera pensarse en aplicar una norma


procesal en materia de plazos, si los mismo han empezado a
computarse, como en el caso de que se notifique una
sentencia y se indicia un plazo.

Una norma procesal no podrá reducirlos o aumentarlos, y de


igual forma tampoco puede limitar las acciones
inpugnatorias que se puedan establecer en dicho plazo,
alegado que la misma no esta prevista en una nueva norma
procesal, promulgada con anterioridad

Además, lo anterior se justifica partiendo del hecho


de que independientemente de que una norma procesal no
reconoce derechos, siendo que la misma trilla el camino

  xi  
para la adquisición de éstos, en aquellos casos en que una
nueva norma procesal dificulte actuaciones procesales, no
debe aplicarse de forma inmediata.

El legislador dominicano, ante la gestación del Código


Procesal Civil, tomando en consideraciones las
modificaciones que serian incorporadas por éste en el
procedimiento civil, debe considerar la posibilidad de
regular de una manera mas rigurosa, su aplicación.

Si bien es cierto el proceso está dividido en


instancias, por lo cual, a modo de sugerencia, entendemos
que los congresistas, deben considerar la posibilidad de
que si un proceso se encuentra en una que otra instancia,
el mismo siga siendo regido por la normativa con la que fue
iniciado en dicha fase, antes de la entrada en vigencia del
Proyecto.

  xii  
BIBLIOGRAFIA

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enero de 2010.

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Ø Sentencia TC/00122/14, de fecha trece 13 de junio de
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2013.
Ø Sentencia TC/0100/13 de fecha 20 de junio de 2013.

  xv  
Ø Sentencia TC/0117/14, de fecha 13 de junio del año
2014.
Ø Sentencia TC/00190/13 del 21 de octubre del año 2013.

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  xvi  

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