4. La tendencia social, siempre dominada y en conflicto con la tendencia de la
propiedad, en la era del conocimiento, empieza su liberación del dominio de esta tendencia, como lo expliqué en el ensayo “El nuevo paradigma del socialismo”, con las revoluciones de la calidad.
El genio creador de lo social, encapsulado, encerrado en la botella de la
propiedad, ha empezado a ser libre, y, de pronto, el servir al otro, al cliente, al consumidor, al hombre, que es lo social, motiva, incentiva, la continua innovación y mejora de servicios y productos. Lo social como tendencia, cada vez más domina y se afirma en el interior de las organizaciones, haciéndolas de complementaciones creativas, flexibles, sin embargo, al manifestarse fuera, choca con la tendencia de la propiedad, en su forma mercado, que es un sistema de intercambio de propiedades, sustentado en la propiedad privada. Producto de este choque de tendencias surge un vacío social aterrador, expresada en la desafiliación, la desocupación, la marginalidad, la informalidad, la vaciedad y la frustración de millones de personas al no alcanzarse a realizarse con los beneficios de los nuevos productos y servicios que se están produciendo por lo social.
El choque de la tendencia de lo social, alimentado la creatividad, la innovación, en
complementación con el conocimiento, con la tendencia de la propiedad, encarnada en el mercado, como mecanismo dominante y monopólico de la distribución de los productos y servicio, por tener núcleos diferentes, da por resultado, por el dominio de la propiedad sobre lo social, el dejar fuera de las realizaciones y beneficios de las innovaciones a millones de hombres, quedando flotando como deshechos inservibles.
Quienes salen de las nuevas organizaciones o no logran reconvertir sus
organizaciones ESTAN FORMANDO UN INMENSO SECTOR SOCIAL MARGINAL INFORMA. La tendencia de lo social, en nuestra realidad, en su relativa liberalización, está chocando sorda y cruel con el mercado, siendo sus consecuencias la pobreza, la marginación, la informalidad, la vaciedad social, que la política, los políticos, prisioneros de sus esquemas desfasados, no comprenden y son impotentes para superar caotizando más y más la realidad social.
EL CHOQUE DE TENDENCIAS, de fuerzas opuestas, con sus corrientes
invisibles, está configurando, la nueva realidad social del Perú y del mundo. Este entrechocar, al confluir en todos sus niveles, conforma un sistema complicado de interrelaciones de tendencias, todas confluyen y se confunden y el resultado es un aparente laberinto, confusión en reglas, en los valores, en los principios, en las percepciones o es el caos, la ausencia de caminos y de salidas, todo se vuelve incierto, esta confusión sólo se da por la incomprensión de la naturaleza de las tendencias, de sus núcleos intangibles que dominan el mundo moderno, siendo el nivel político, por su desfase y sus movimientos erráticos y estériles, el causante del caos.