Está en la página 1de 6

1.

Alumnado con necesidades específicas de apoyo


educativo
El principio de atención a la diversidad rige toda la enseñanza básica obligatoria, con
objeto de proporcionar al alumnado una educación adaptada a sus características,
necesidades y circunstancias personales.

Desde el diseño curricular base de carácter prescriptivo, hasta nuestras aulas y alumnos
y alumnas, se traza un camino que pasa por el Proyecto Educativo de Centro y las
programaciones. Sin embargo, en determinados casos, este nivel de adecuación del
currículo no será suficiente para responder a las demandas de determinados
alumnos o alumnas. Nos encontramos pues, frente a los alumnos y alumnas con
necesidades específicas de apoyo educativo, que posiblemente requieran la adopción de
medidas organizativas y curriculares específicas o extraordinarias, y que en ningún caso
podrán suponer una discriminación o perjuicio para estos alumnos y alumnas.

La Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa


(LOMCE) entiende por alumnado con NEAE aquel que requiera una atención educativa
diferente a la ordinaria en un momento puntual o a lo largo de toda su escolaridad, por
presentar necesidades educativas especiales, por dificultades específicas de
aprendizaje, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, por sus altas
capacidades intelectuales, por haberse incorporado tarde al sistema educativo, o por
condiciones personales o de historia escolar. Estos colectivos de alumnos y alumnas
serán aquellos que requieran de la adopción de medidas ya sean organizativas o
curriculares, y de carácter permanente o bien transitorio. Entre estas medidas podemos
citar de manera generalizada una atención especializada y extraordinaria por
profesionales debidamente cualificados, entre los que tendría cabida el técnico o la técnica
superior en Integración Social.

A través de estas medidas específicas y extraordinarias para atender a ciertos alumnos


y alumnas contribuiremos a paliar las desigualdades que en este caso tienen un carácter
personal. Sin embargo, no podemos olvidar que ciertas desigualdades de partida tendrán
un marcado origen social y serán derivadas de factores económicos, culturales,
geográficos, étnicos o de otra índole. De este se establecen una serie de medidas de
compensación de las desigualdades en educación para mitigar en la medida de lo posible
dichas desigualdades presentes en el colectivo de alumnos y alumnas con condiciones
socioeconómicas desfavorables.

Mediante la atención al alumnado que presenta NEAE, así como la adopción de


medidas de compensación de desigualdades de carácter socioeconómico, damos forma al
principio de equidad en educación, otro de los principios fundamentales que rige nuestro
sistema de enseñanza y a través del cual se garantiza la igualdad de oportunidades para el
pleno desarrollo de la personalidad de nuestros alumnos y alumnas a través de la
educación. Esta educación se caracterizará por aspectos tales como la inclusión educativa,
la igualdad de derechos y oportunidades que ayuden a superar cualquier discriminación,
y la accesibilidad universal a la educación, que actúe como elemento compensador de
dichas desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, con especial atención
a las que se deriven de cualquier tipo de discapacidad.

1.1. Alumnado con necesidades educativas especiales


El concepto de necesidades educativas especiales es algo dinámico que ha cambiado
de significado a lo largo del tiempo. Antes de especificar qué alumnos y alumnas se
integrarían actualmente dentro de este colectivo será enriquecedor abordar, aunque solo
sea de manera sutil, cómo ha evolucionado el término a lo largo de la historia de la
Educación Especial.

De alguna manera este concepto nació a finales de la década de los setenta, tras la
publicación del Informe Warnock (1978).
Este informe fue encargado por el secretario de Educación del Reino Unido a una
comisión de expertos, presididos por Mary Wamock, en 1974 y publicado en 1978.
Revolucionó las ideas vigentes hasta el momento acerca de la Educación Especial,
popularizando una concepción distinta que progresivamente se fue extendiendo a otro;
países.

En el Informe Warnock se propuso un nuevo marco conceptual en el que en vez de


categorías de deficiencias se habla de un continuo de necesidades educativas, que van
desde las necesidades educativas ordinarias que puede presentar cualquier alumno o
alumna en un momento puntual de su escolaridad, hasta las necesidades educativas más
específicas que pueden presentar el alumnado con discapacidades graves y permanentes.
Visto esto, queda claro que las necesidades educativas son comunes a todas las personas.

Igualmente, en el Informe Warnock se defiende que al igual que las necesidades


educativas, los fines de la educación son comunes para todos independientemente de sus
ventajas o desventajas. Básicamente los fines a los que se aluden son dos:

§ Incrementar el conocimiento y la comprensión sobre el mundo en el que vive


y se desenvuelve la persona.
§ Proporcionar a dicha persona la autonomía que sea capaz de alcanzar,
facilitando el aprendizaje de un trabajo que le permita controlar y manejar su
vida de manera independiente.
Dicho esto, la educación debe facilitar que todo el alumnado alcance dicho fines, y
para ello deberá atender a las diferentes necesidades educativas que presente este
alumnado en cada momento.

Como podéis observar se hace mucho más hincapié en las necesidades de los alumnos
y alumnas, y en el modo de darles una respuesta ajustada, es decir, esta concepción tiene
en cuenta las capacidades de forma individualizada y el entorno que rodea al sujeto. La
influencia de los apoyos que puedan existir en el entorno del sujeto configurará en último
término el grado de discapacidad o autonomía de este, y no tanto su deficiencia.

El concepto de necesidades educativas especiales propuesto por la LOE y por la


LOMCE se nutre de esta ideología nacida a finales de los años setenta con el Informe
Warnock, y de este modo articulan que el alumnado con necesidades educativas
especiales es aquel que requiere, por un periodo de su escolarización o a lo largo de toda
ella, determinados apoyos y atenciones educativas específicas derivadas de su
discapacidad o trastornos graves de conducta.
Por tanto, podemos decir que el alumnado con necesidades educativas especiales
presentará, en mayor o menor grado, las siguientes necesidades:

§ Necesidad de una enseñanza individualizada, adaptada a sus capacidades


y posibilidades.
§ Necesidad de ser atendido por profesionales debidamente cualificados y
especializados. Estos profesionales se integrarán dentro de un equipo
interdisciplinar al que ya nos referimos en la primera unidad de este manual.
§ Necesidad de adquirir aprendizajes funcionales, útiles y que permitan al
individuo lograr la mayor autonomía dentro de sus posibilidades.

§ Necesidad de adquirir aprendizajes instrumentales, tales como la lectura, la


escritura y el cálculo en el mayor grado posible, para facilitar el acceso a la
cultura, al conocimiento y para lograr el desenvolvimiento independiente en el
entorno del alumno o alumna.
§ Necesidad de desarrollar el lenguaje oral en grado suficiente como para
permitir la comunicación con el resto de las personas de su entorno, y si
esto no fuera posible o si el nivel alcanzado no fuera suficiente, la implantación
de un sistema alternativo o aumentativo de comunicación que supla o
complemente al lenguaje oral.
§ Necesidad de un currículo adaptado a las necesidades, limitaciones y
habilidades del sujeto. Se debe aclarar que la adaptación curricular podrá ser
más o menos significativa en función de estas características propias del
alumnado.
§ Necesidad de facilitar el acceso al currículo mediante el uso de materiales
adaptados o de ayudas técnicas que hagan posible este acceso.
§ Necesidad de integrarse con el resto de sus compañeros, participar en las
actividades del aula y del centro y de lograr una integración social real.

* DSM-5. Trastornos disruptivos, del control de impulsos y de la conducta.


¡Y ten cuidado! Muchas veces se emplea erróneamente el término Necesidades
Educativas Especiales para referirse a lo que las NEAE designan.

Y ese es un fallo que viene del pasado, ya que el gran grupo de NEAE fue introducido
en el año 2006 mediante la ley educativa LOE.

Son dos conceptos que categorizan las necesidades educativas en los currículums
educativos (En España, la actual ley educativa es la ley LOMLOE) de la siguiente manera:

• Cuando hablamos de alumnado con necesidades educativas diferentes a las


ordinarias, hablamos de NEAE, que es el grupo más amplio.

• Y, luego, cuando hablamos de ciertas dificultades más concretas y asociadas,


principalmente, a la discapacidad, hablamos de NEE.

Antes todo entraba en el grupo de Necesidades Educativas Especiales (NEE), pero


desde la entrada de la ley educativa LOE en 2006 se hace la diferenciación que te hemos
explicado. Por lo que, sí, las NEE están dentro de las NEAE.

Además, hay otras varias diferencias entre NEE y NEAE sobrevenidas de la


clasificación legal que acabamos de mostrarte:

• El determinar si un alumno tiene NEAE está siempre supeditado a un


diagnóstico médico. Ahora, el que un alumno tenga NEE requiere ese diagnóstico
más un informe de escolarización.

• Los alumnos con NEE pueden estar en centros específicos de educación


especial, los alumnos con NEAE, en cambio, no.

• Es común que los alumnos con NEE tengan Adaptaciones Curriculares


Individualizadas (ACI). Dichas adaptaciones son una modificación en la
propuesta educativa para adaptarse a las necesidades de un alumno. Pueden
modificar contenidos, objetivos, evaluación etc. Las ACI son menos comunes en
alumnos con NEAE.

• El número de profesores de Pedagogía Terapéutica (PT) asignados a los


centros puede depender del número de alumnos con NEE.

• La promoción (pasar de curso) de los alumnos con NEE puede seguir


criterios específicos.
Dicho eso, uno de los pilares de la escuela inclusiva es que cada alumno reciba
una educación personalizada. Por tanto, el que un alumno esté etiquetado dentro del
grupo de NEAE o NEE no es más que una etiqueta legal práctica que proviene del
currículum.

Por lo que al hablar de esos conceptos, en realidad, hablamos de conceptos destinados


a suplir al alumnado de forma operativa de recursos y servicios adaptados a sus
características.

Y esas etiquetas modifican ciertas opciones educativas como el n.º de profesores de


apoyo o el tipo de escolarización, pero lo verdaderamente importante es dar una
respuesta personalizada a las necesidades de cada alumno sean las que sean.

También podría gustarte