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INSTITUTO POLITECNICO NACIONAL

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERIA QUIMICA E


INDUSTRIAS EXTRACTIVAS

ELECTROQUIMICA Y CORROSION

PROF. ROBERTO CASILLAS

“ENSAYO GUERRA DE LAS CORRIENTES”

ALUMNA: GONZALEZ ROMERO REBECA EDALI


BOLETA :2019321541

GRUPO:2PV51
GUERRA DE LAS CORRIENTES

Edison lanzó una de las campañas más violentas que se recuerdan para
desprestigiar al gran valedor de la corriente alterna, Nicola Tesla

Edison no se quedó con los brazos


cruzados y lanzó una de las
campañas más violentas que se
recuerdan para desprestigiar al gran
valedor de la corriente alterna,
Nicola Tesla, un serbio que con 28
años había llegado para trabajar
junto a él. Las ideas del excéntrico
Tesla eran brillantes, pero
necesitaba el apoyo de Edison para
desarrollar la corriente alterna.
Edison vio claramente el futuro de esta nueva tecnología, pero había
invertido tanto dinero en el desarrollo de la corriente continua que se
negaba a darle la razón a Tesla.
A pesar de que Edison le hizo la vida imposible, Tesla continuó con sus
revolucionarias ideas para desarrollar la corriente alterna. Esta le permitía no
solo transmitir la electricidad a tensiones muy elevadas y a mayor distancia,
sino con una eficacia muy superior. Además, al tender cables más finos, se
necesitaba menos cobre y menos estaciones, resultando la corriente alterna
mucho más económica.
Tesla vendió rápidamente sus patentes al inventor y empresario George
Westinghouse, que comenzó a vender la corriente alterna de forma tan
agresiva que el «bueno» de Edison vio cómo su imperio se desmoronaba e
inició el contraataque.

La peligrosa instalación de algunas líneas provocó algunos desgraciados


accidentes. Edison, con un gran dominio de las técnicas de marketing y
manipulación, aprovechó los accidentes para confundir a la opinión
pública que desconocía los principios fundamentales de la «nueva
electricidad» con titulares alarmantes en los periódicos como 'Nuevo
cadáver en los cables'. Entonces, apareció el cuarto implicado en esta
historia.
Harold Brown, antiguo trabajador de Edison, puso en marcha un horripilante
programa de experimentos para apoyar la corriente continua de Edison.
Electrocutaba perros, terneros...Todo valía para echar por tierra las ideas de
Tesla. Así llegó una de los momentos más oscuros en la historia de la ciencia.
El 6 de agosto de 1890, Brown empleó una silla eléctrica, que hacía uso de
un generador Westinghouse adquirido ilegalmente, para ejecutar al asesino
William Kemmler. En un espectáculo terrible se necesitaron dos intentos para
darle muerte. De esta forma, Brown volvía a presentar la corriente alterna
como un peligro para la sociedad.

Pero todos estos terribles ensayos para demostrar la inoperancia de las


teorías de Tesla fueron inútiles... y el combate tuvo un claro vencedor.
En 1893 se inauguró la Feria Mundial de Chicago. Las empresas que quisieran
hacerse cargo de la iluminación tenían que presentar sus propuestas. Se
presentaron dos grandes candidatas: Westinghouse, con las tecnologías
inventadas por Tesla, y General Electric, recién creada compañía que
controlaba las patentes de Edison. No hubo color.
Cuando Westinghouse presentó un presupuesto por la mitad de lo que
pedía General Electric, la obra le fue adjudicada y así Tesla pudo exhibir sus
generadores, dínamos y motores. El 1 de mayo de 1893, el presidente
estadounidense Stephen Grover Cleveland encendió 100.000 bombillas
alimentadas básicamente con corriente alterna. Las ideas de Tesla habían
triunfado y la 'Guerra de las Corrientes' tenía un claro ganador.

Según un artículo del 'New York Times', en 1915 hubo intención de otorgar
conjuntamente un Premio Nobel de Física a Thomas Alva Edison y a Nikola
Tesla, pero Tesla se negó a ser asociado con Edison y lo rechazó. Sin
embargo, esto es una leyenda urbana. Según los archivos históricos de la
Academia Sueca, Tesla solo recibió una nominación para el Premio Nobel
de Física. Fue en 1937 y no lo logró.

La desgracia de Tesla tuvo un último episodio. En los siguientes años el


científico europeo se dedicó a investigar con las ondas de radio y las altas
frecuencias. En aquellos tiempos eran varios los investigadores que
intentaban controlar las ondas de radio que había descubierto Hertz, desde
el ruso Alexander Popov hasta el italiano Guglielmo Marconi. Fue este último
quien en 1901 logró transmitir una señal a través del Canal de la Mancha
utilizando ni más ni menos que 17 patentes de Tesla... ¡Y en 1909 la Academia
sueca le dio el Premio Nobel a Marconi!

A pesar de que en 1943 la corte suprema de los EE UU reconoció el


descubrimiento a Tesla, Marconi pasó a la historia como el gran inventor de
la radio. ¿Justamente? Es muy difícil establecer una paternidad única de la
radio.
Debido a su personalidad excéntrica y a que era un pésimo financiero, Tesla,
uno de los ingenieros e inventores más importantes de la historia, fue
finalmente relegado al ostracismo y considerado un científico loco... cosa
que no es de extrañar conociendo hasta donde llevaba los límites de su
excentricidad. ¡Hasta llegó a decir que había inventado el Rayo de la
Muerte!
En 1943, Nicola Tesla murió sumergido en la más absoluta pobreza.
Actualmente la historia lo considera una de las mentes más privilegiadas que
ha dado la humanidad y su contribución fue esencial para muchas de las
cosas de las que disfrutamos hoy día (radio, TV, telefonía móvil, internet,
etc.), lo que no significa que la corriente continua de Edison no haya tenido
(y siga teniendo) un papel fundamental.

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