Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
La gran industria ha creado al mercado mundial, qué fue preparado por el
descubrimiento de América. El mercado mundial impulsado una evolución
inconmensurable del comercio, de la navegación, de las comunicaciones terrestres.
Está influido su vez en la expansión de la industria, y en la misma medida en que se
expandía la industria, el comercio, la navegación y los ferrocarriles, se desarrollada la
burguesía, aumentaba sus capitales, regalado a un plano secundario a todas las clases
herederas de la edad media. Vemos pues como la propia burguesía moderna es el
producto de un largo proceso evolutivo, de una serie de revoluciones en el mundo de
la producción y de tráfico.
Cada una de estas etapas de la evolución de la burguesía iba acompañada de un
correspondiente progreso político. A partir de la implantación de la gran industria del
mercado mundial conquistó finalmente la hegemonía política exclusiva en el moderno
estado representativo. El poder estatal moderno no es otra cosa que un comité que
administra los negocios comunes de la clase burguesa globalmente considerada.
La burguesía no puede existir sin revolucionar permanentemente los instrumentos de
producción, esto es, las relaciones de producción, esto es, las relaciones sociales en su
conjunto. La conservación inalterada del antiguo modo de producción era, por el
contrario, la condición primordial de la existencia de todas las clases industriales
anteriores. La revolución permanente de la producción, la conmoción incesante de
todas las situaciones sociales, la inseguridad y el movimiento eterno distingue la época
burguesa de todas las otras
Mediante la explotación del mercado mundial la burguesía ha configurado de modo
cosmopolita la producción y el consumo de todos los países. Las primitivas industrias
nacionales han sido aniquiladas y son desplazadas por nuevas industrias, cuya
producción se convierte en una cuestión vital para todas las naciones civilizadas. Se
han desplazado por nuevas industrias que no elabora ya materias primas locales, sino
materias primas procedentes de las zonas más alejadas y cuyos productos no se
consumen ya únicamente en el propio país, sino en todos los continentes a la vez.
Frente a la antigua autosuficiencia y asilamiento locales y nacionales interrumpe un
tráfico en todas las direcciones, una dependencia general de las Naciones las unas
respecto de las otras. Y al igual que en la producción material, en la intelectual. Los
productos intelectuales de las diferentes naciones se convierten en patrimonio común.
Mediante el rápido mejoramiento de todos los instrumentos de producción, mediante
el constante progreso de una comunicaciones cada vez más fáciles, la burguesía
arrastra hacia la civilización a todas las naciones. Las obliga convertirse en burguesas. Y
en una palabra se forja un mundo a su propia imagen y semejanza.
La burguesía ha sometido al campo al dominio de la ciudad. Ha creado urbes inmensas,
ha incrementado el alto grado el número de la población urbana en relación con la
rural, sustrayendo así una considerable parte de la población al idiotismo de la vida
rural. Del mismo modo que a subordinado el campo a la ciudad, ha subordinado a los
países bárbaros y semi bárbaros a los civilizados. Ha aglomerado a la población, ha
2
centralizado los medios de producción y ha concentrado la propiedad en pocas manos.
La consecuencia necesaria de ello ha sido la centralización política. Provincias
independientes, apenas aliadas casi, con intereses, leyes, gobiernos y tarifas aduaneras
diferentes, han sido comprimidas en una nación, un gobierno, una ley, un interés
nacional de clase, una línea aduanera.
La burguesía ha creado fuerzas productivas más masivas y colosales que todas las
generaciones pasadas juntas. Hemos visto pues que los medios de producción y de
tráfico sobre cuya base se formó la burguesía, fueron engendrados en la sociedad
feudal. En dónde las relaciones feudales de propiedad cesaron de corresponder al nivel
de desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas. Y su lugar fue ocupado por la libre
competencia con la constitución social y política acorde a ella, con la dominación
económica y política de la clase burguesa.
¿Cómo supera la burguesía las crisis? Por una parte, mediante la destrucción forzada
de una masa de fuerzas productivas; por otra, mediante la conquista de nuevos
mercados y la explotación más intensa de los mercados viejos. ¿Cómo, pues?
Preparando crisis más extensas y más violentas y reduciendo los medios para prevenir
las crisis.
Las armas con la que la burguesía abatió el feudalismo se vuelven ahora contra la
propia burguesía. Pero la burguesía no ha forjado solo armas que le darán la muerte,
ha engendrado también lo a los hombres, los obreros modernos, los proletariados
3
no tiene esa vigencia social para la clase obrera. Solo hay ya instrumentos de trabajo,
que acarrean diferentes costos según su sexo y edad.
Una vez que la explotación del obrero por el fabricante ha concluido y aquel recibe el
pago de su salario en efectivo, caen sobre las partes restantes de la burguesía el casero
el tendero el prestamista etc.
Las pequeñas capas medianas existentes, los pequeños industriales, comerciantes y
rentistas, los artesanos y los campesinos todas estas clases van uniéndose en el
proletariado, en parte porque su pequeño capital resulta insuficiente para la
explotación de la gran industria y sucumbe a la competencia con los capitales de
mayor envergadura, en parte porque sus habilidades quedan desvalorizadas en virtud
de nuevos modos de producción. El proletariado se recluta así, por lo tanto, entre
todas las clases en la población
En un principio luchan los obreros individuales, luego obreros de una fábrica, después
los obreros de un ramo laboral en una localidad contra los que los explota
directamente. No dirigen sus ataques únicamente contra las relaciones burguesas de
producción, sino contra los instrumentos mismos de producción. En esta etapa los
obreros constituyen una masa diseminada por todo el país y fragmentada por la
competencia. La cohesión masiva de los obreros no es aún la consecuencia de su
propia unificación, sino la consecuencia de la unificación de la burguesía, que a fin de
lograr sus propios objetivos políticos debe poner al proletariado entero en
movimiento.
Pero con el desarrollo la industria no solo se acrecienta el proletariado, sino que se va
concentrando en masas cada vez mayor, su fuerza aumenta y la percibe más. Los
intereses las condiciones de vidas en el seno del proletariado, se igualan cada vez, a
medida que la maquinaria borra crecientemente las diferencias en el trabajo y reduce
el salario por doquier a un nivel igualmente bajo. La creciente competencia de los
burgueses entre sí, las crisis comerciales de ellos resultantes llevan a que los salarios
sean cada vez más fluctuantes; el constante y acelerado perfeccionamiento de La
maquinaria, coloca al obrero en una situación vital cada vez más precaria; las colisiones
entre el obrero individual y el burgués individual asumen cada vez más, el carácter de
colisiones entre Dos clases.
Los obreros empiezan a formar coaliciones contra los burgueses y actúan en común
para defender su salario. Llegar hasta formar asociaciones permanentes para
asegurarse los medios necesarios en prevención de estas sublevaciones
circunstanciales. El verdadero resultado de su lucha no es el éxito inmediato, sino la
unificación cada vez más amplia de los obreros. Está unificación se ve favorecida por
los crecientes medios de comunicación, que permiten entrar en contacto a los obreros
de las diferentes localidades. Toda lucha de clases es, sin embargo, una lucha política.
Está organización del proletariado en clase y por lo tanto en partido político, es
destruido una y otra vez por la competencia entre los propios obreros. Aprovechando
4
las divisiones internas de la burguesía, arranca el reconocimiento legal de algunos
intereses de la clase obrera. Así por ejemplo el bill de 10 horas en Inglaterra.
Las colisiones de la vieja sociedad favorecen de diversas maneras el proceso de
desarrollo del proletariado. La burguesía vive en lucha permanente: al principio contra
la artrografía, después contra aquellas fracciones de la misma burguesía cuyos
intereses entran en contradicción con los progresos de la industria; siempre contra la
burguesía en todos los demás países. En todas estas luchas se ve forzada a apelar al
proletariado a reclamar su ayuda y arrastrarle así al movimiento. De este modo
proporciona el proletariado los elementos de su propia formación, es decir, armas
contra ella misma.
De todas las clases que se enfrentan con la burguesía solo el proletariado es una clase
verdaderamente revolucionaria. Los estratos intermedios del pequeño industrial, el
pequeño comerciante, el campesino, todos ellos combaten a la burguesía para salvar
de la ruina su existencia como tales estratos intermedios. No son pues revolucionarios,
sino conservadores. No defienden sus intereses actuales, sino sus intereses futuros, en
el sentido, en fin, de que abandonen sus propios puntos de vista para adoptarlos del
proletariado.
El lumpenproletariado, qué es el sector de las capas sociales más bajas, próximo, en
realidad, a la delincuencia integrado vagabundos, ladrones, etc. Pueden ser
arrastrados a veces al movimiento por una revolución proletaria; en virtud del
conjunto de sus condiciones de vidas estarás más bien dispuesto a dejarse sobornar y
prestarse a maniobras reaccionarías.
Los proletariados solo pueden conquistar las fuerzas productivas sociales aboliendo su
propio modo anterior de apropiación y, en consecuencia, todo el modo de apropiación
vigente hasta el presente. Los proletariados no tienen nada propio que asegurar,
tienen que destruir todas las seguridades y garantías privadas hasta ahora existentes.
El proletariado tiene que destruir la superestructura de los estratos que conforman la
sociedad oficial. El proletariado de cada país debe acabar, naturalmente, en primer
lugar, con su propia burguesía.
Todas las sociedades anteriores han basado, como hemos visto en la contradicción
entre clases opresoras y oprimidas. Pero para poder oprimir a una clase es preciso
asegúrale unas condiciones que le permitan por lo menos sobrellevar su existencia
esclavizada. El ciervo llegó convertirse en pleno régimen de servidumbre en miembro
de la comuna, igual que el pequeño burgués elevó a la categoría de burgués bajo el
yugo del absolutismo feudal. El obrero se convierte en indigente y la indigencia crece
más rápidamente todavía que la población y la riqueza. Viene, pues, a mostrarse
claramente que la burguesía está no es capaz de seguir desempeñando el papel de
clase dominante de la sociedad, ni de imponer a está como ley reguladora. La sociedad
ya no puede vivir bajo su dominio, esto es, su vida ya no resulta compatible con la
sociedad.
5
La condición esencial de la existencia del dominio de la clase burguesa es la
acumulación de riqueza en manos de particulares la formación y multiplicación del
capital.
6
En la burguesía debemos diferenciar dos fases: En la primera se constituye como clase
bajo el régimen del feudalismo y de la menarquia absoluta; en la segunda, la burguesía
constituida ya como clase, derroca al feudalismo y la monarquía para transformar la
vieja sociedad en una sociedad burguesa. La primera de estas fases fue más
prolongada y requirió mayores esfuerzos. También la burguesía comenzó con
coaliciones parciales contra los señores feudales.
La existencia de una clase oprimida es la condición vital de toda sociedad fundada en el
antagonismo de clases. La emancipación de la clase oprimida implica pues
necesariamente, la creación de una sociedad nueva. Para que la clase oprimida pueda
liberarse, es preciso que las fuerzas productivas ya adquiridas y las relaciones sociales
vigentes no puedan seguir existiendo unas al lado de otras. La condición de
emancipación de la clase obrera es la abolición de todas las clases, del mismo modo
que la condición de emancipación del tercer estado, del orden burgués, fue la
abolición de todos los estados y de todos los órdenes. En el transcurso de su
desarrollo, la clase obrera sustituirá la antigua sociedad civil por una asociación que
excluya a las clases y su antagonismo, y no existirá ya un poder político propiemante
dicho, pues el poder político es precisamente la expresión oficial del antagonismo
dentro de la sociedad civil.
Mientras tanto, el antagonismo entre el proletariado y la burguesía es una licha de
clase contra clase, lucha que, llevada a su más alta expresión, implica una revolución
total. Es un movimiento social y político pues solo en un orden de cosas en el que ya
no existan clases y antagonismo de clases, las evoluciones sociales dejan de ser
revoluciones políticas.
MANUSCRITO DE PARIS
Empieza diciendo que ya explico la enajenación o la extrañación (son sinónimos) del
trabajo como la relación del trabajador con los productos del trabajo. Pero la
enajenación no solo está en el resultado, es decir, en el producto, sino que también
hay enajenación en el proceso productivo.
Si el producto es enajenación; el proceso de producción también es enajenación, una
enajenación activa. El trabajo es externo al trabajador, no se afirma así mismo
trabajando, al contrario, se mortifica no se desarrolla libremente su energía. Esta
enajenado. Su trabajo es forzado. El trabajo es una mortificación, un sacrificio. Cuando
trabaja esta enajenado no se pertenece así mismo sino a otro, se pierde a si mismo (lo
compara con la religión, donde pasa lo mismo el hombre esta enajenado.
Solo se siente suyo cuando sale del trabajo, en el trabajo esta enajenado. Solo cree
obrar libremente es sus funciones animales, (beber, comer, etc.) mientras que en lo
humano se siente como animal, bestial.
7
RELACION TRABAJADOR CON EL PRODUCTO
EL
TRABAJO
EL PRODUCTO ES UN OBJETO AJENO QUE LO
DE DOS MANERAS
DOMINA
8
sociedad burguesa brindan, al mismo tiempo, las condiciones materiales para la
solución de este antagonismo. Con esta formación social se cierra, por tanto, la
prehistoria de la sociedad humana.
FUERZA DE TRABAJO:
No existe tal cosa como valor del trabajo, en el sentido corriente de la palabra. Hemos
visto que la cantidad de trabajo necesario cristalizado en una mercancía constituye su
valor.
Lo que el obrero vende no es directamente su trabajo, sino una fuerza de trabajo,
cediendo temporalmente el capitalista el derecho a disponer de ella. Tan es así, qué
algunas leyes continentales fijan el máximo de tiempo que una persona puede vender
su fuerza de trabajo. Si se le permitiese venderlas sin limitación de tiempo, tendríamos
inmediatamente restablecida la esclavitud.
Lo que un hombre vale o en lo que se estima, es como en las demás cosas su precio: es
decir, lo que se daría por el uso de su fuerza. Partiendo de esta base, podremos
determinar el valor del trabajo, como el de cualquier otra mercancía.
¿De dónde proviene? Nos encontramos con un grupo de compradores que poseen
tierras, maquinarias, materias primas y medios de vida y del otro lado, un grupo de
vendedores que no tienen nada que vender más que su fuerza de trabajo. La
investigación de este problema sería la investigación de aquello que los economistas
denominan “acumulación previa originaria" qué Marx la llama expropiación originaria.
Esta llamada acumulación originaria no es sino una serie de procesos históricos que
9
acabaron destruyendo la unidad originaria que existía entre el hombre trabajador y sus
medios de trabajo. Una vez consumada la separación entre el trabajador y los medios
de trabajo, este estado de cosas se mantendrá y se reproducirá en una escala cada vez
más vasta, hasta que una nueva y radical revolución del modo de producción lo eché
por tierra y restauré la unidad originaria bajo una forma histórica nueva.
¿Qué es el valor de la fuerza de trabajo?
Este valor se determina por la cantidad de trabajo necesaria para su producción. La
fuerza de trabajo un hombre existe, pura y exclusivamente, en su individualidad viva.
Para poder desarrollarse y sostenerse, un hombre tiene que consumir una
determinada cantidad de artículos de primera necesidad. El hombre también, al igual
que la máquina se desgasta y tiene que reemplazar reemplazado por otro. Además, el
hombre necesita otra cantidad para criar un determinado número de hijos, llamados a
reemplazar en el mercado de trabajo y perpetuar la raza obrera. Es decir, el valor de la
fuerza de trabajo se determina por el valor de los artículos de primera necesidad
imprescindibles para producir, desarrollar, mantener y perpetuar la fuerza de
trabajo.
Dentro del sistema de trabajo asalariado, el valor de la fuerza de trabajo se fija lo
mismo que el de otra mercancía cualquiera; y como distintas clases de fuerza de
trabajo tienen distintos valores o exigen distintas cantidades de trabajo para su
producción, tienen que tener distintos precios en el mercado de trabajo. Por eso que
pedir una retribución igual, o incluso una retribución equitativa, sobre la base del
sistema de trabajo asalariado, es algo que jamás llegara a realizarse
LA PRODUCCIÓN DE LA PLUSVALÍA:
Supongamos ahora que el promedio de los artículos de primera necesidad de
imprescindibles diariamente al obrero, requiera para su producción, 6 horas de trabajo
medio. Supongamos, además estas 6 horas de trabajo medio se materialicen en una
cantidad de oro equivalente a tres chelines. En estas condiciones, los tres chelines
serían el precio o la expresión en dinero del valor diario de la fuerza de trabajo de este
hombre. Sí trabajase 6 horas, produciría diariamente un valor que bastaría para
comprar la cantidad media de sus artículos diarios de primera necesidad o para
mantenerse como obrero. Pero nuestro hombre es un obrero asalariado. Por tanto,
tiene que vender su fuerza de trabajo a un capitalista. Si la vende por 3 chelines diarios
o por 18 chelines semanales, la vende por su valor. Este valor diariamente incorporado
por el representa un equivalente exacto del salario o precio de su fuerza de trabajo
que se elabora diariamente. Pero en este caso no haga afluiría al capitalista ninguna
plusvalía o Plus producto.
Al comprar la fuerza de trabajo del obrero y pagarla por su valor, el capitalista
adquiere, como cualquier otro comprador, el derecho a consumir o usar la mercancía
comprada. Por tanto, el capitalista al pagar el valor diario o semanal de la fuerza de
10
trabajo del obrero, adquiere el derecho a servirse de ella o hacerla trabajar durante
todo el día o toda la semana.
El valor de la fuerza de trabajo se determina por la cantidad de trabajo necesario
para su conservación o reproducción, pero el uso de esta fuerza de trabajo no
encuentra más límite que la energía activa y la fuerza física del obrero. El valor diario o
semanal de la fuerza de trabajo y el ejercicio diario o semanal de esta misma fuerza de
trabajo son dos cosas completamente distintas. La cantidad de trabajo que sirve de
límite al valor de la fuerza de trabajo del obrero no limita, la cantidad de trabajo que su
fuerza de trabajo puede ejecutar.
Por ejemplo, un hilador necesita reproducir diariamente un valor de 3 chelines, lo que
hacía con su trabajo diario de 6 horas. Pero este no le quita la capacidad de trabajar 10
o 12 horas más, y aún más, diariamente. Y el capitalista, al pagar el valor diario o
semanal de la fuerza de trabajo del hilador, adquiere el derecho a usarla durante todo
el día o toda la semana. Le hará trabajar, por ejemplo, 12 horas diarias. Es decir, por
encima de las 6 horas necesarias para reponer su salario, o el valor de su fuerza de
trabajo, hilador tendrá que trabajar otras 6 horas, que se llamarán horas de
plustrabajo, y este plustrabajo se traducirá en una plusvalía y en un Plus producto
Al repetir diariamente esta operación, el capitalista adelantará diariamente 3 chelines
y se embolsará cada día 6, la mitad de los cuales volver a invertir en pagar nuevos
salarios, mientras que la otra mitad forma la plusvalía, por la que el capitalista no
abona ningún equivalente.
Tipos de plusvalía
Relativa: Prolongación de la jornada laboral.
Absoluta: Intensificación de la jornada laboral.
La cuota de plusvalía dependerá, si las demás circunstancias permanecen invariables,
de la proporción existente entre la parte de la jornada de trabajo necesaria para
reproducir el valor de la fuerza de trabajo y el tiempo suplementario o plustrabajo
destinado al capitalista.
11
De aquí se desprenden dos conclusiones:
1) el valor o precio de la fuerza de trabajo reviste la apariencia del precio o valor del
trabajo mismo, aunque en rigor las expresiones “valor" y “precio" del trabajo carecen
de sentido.
2) aunque solo se pagó una parte del trabajo diario del obrero, mientras que en otra
parte queda sin retribuir, y aunque este trabajo no retribuido o plustrabajo es
precisamente el fondo del que sale la plusvalía o ganancia, parece como si todo el
trabajo fuese trabajo retribuido.
Dentro del sistema de trabajo asalariado, hasta el trabajo no retribuido parece trabajo
pago. Por el contrario, en el trabajo de los esclavos parece trabajo no retribuido hasta
la parte del trabajo que se paga. Cómo entre él y su amo no han medido trato alguno
ni se celebra entre ellos ningún acto de compra y venta, parece como si el esclavo
entregaste todo su trabajo gratis.
En cambio, el campesino siervo trabajaba, por ejemplo, 3 días para el mismo en la
tierra de su propiedad o en la que se la había sido asignada, y los otros tres días los
destinados a trabajar obligatoriamente gratis en la finca de su señor. Pareciera que
aquí las dos partes del trabajo, la paga y la no retribuida aparecieran separadas. Pero,
en realidad, tanto darte una persona trabaje tres días de la semana para si, en su
propia tierra y otros 3 días gratis en la finca de su señor, cómo que trabaje todos los
días, en la fábrica o en el taller, 6 horas para sí y 6 horas para su patrono.
En el primer caso el trabajador no retribuido aparece como arrancado por la fuerza; en
el segundo caso parece entregado voluntariamente, esa es la única diferencia
12
COSAS DICHAS EN CLASE:
Para hablar de las clases sociales para Marx, se necesite dos requisitos:
2)Psicológico: Tiene que ver con la conciencia, con la conciencia de clases, es decir
como el individuo se siente parte o no de una clase social. Existen dos tipos:
Clase para sí: No tiene conciencia, son dominados, no pelean por sus
intereses. Por ejemplo, el proletariado.
Clase para sí: Tiene conciencia de clase, por ejemplo, la burguesía.
Clase media.
Clase baja.
14