Está en la página 1de 50

1

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE LOS ANDES

FACULTAD DE INGENIERÍA

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA CIVIL

EL HOMBRE PRIMITIVO PERUANO

Docente:

IRENZON SILVESTRE MIRANDA

Integrantes:

 CHUYMA RIVEROS, Ana Rosa

 MARCA CHIRINOS, Elliot Joaquín

 QUICAÑO TORRES, Yordy David

Año: 2023
2

ÍNDICE
CAPITULO I...................................................................................................................................5
EL HOMBRE PRIMITIVO PERUANO..........................................................................................5
CRONOLOGÍA DEL PERÚ PRIMITIVO........................................................................................6
1 PERIODO LÍTICO O PRE-AGRÍCOLA: Cazadores y recolectores Nómades..........................6
1.1 Cazadores Indiferenciados (18, 000 a.C. - 7,000 a.C.)...................................6
1.2 Cazadores Especializados (8,000 a.C. – 7,000 a.C.)........................................7
1.3 Principales Pobladores..........................................................................................8
1.3.1 Hombre de Pacaicassa................................................................................8
1.3.2 Hombre de Chivateros..................................................................................10
1.3.3 Hombre de Lauricocha.................................................................................13
1.3.4 Hombre de Toquepala..................................................................................15
1.3.5 Hombre de Paiján..........................................................................................18
1.3.6 Hombre de Lauricocha.................................................................................21
1.3.7 El hombre de Escomarca.............................................................................23
1.3.8 Hombre de Pampa Canario.........................................................................24
2 PERIODO ARCAICO.............................................................................................................25
2.1 Arcaico Inferior: Los Horticultores Seminómades (7,000 a. C. – 4,500 a. C.)......25
3 ARCAICO SUPERIOR:..........................................................................................................27
3.1 Los agricultores sedentarios (4,500 a.C. 1,500 a.C.)..................................................27
3.2 Principales Pobladores..............................................................................................28
3.2.1 El Hombre de Aldas.......................................................................................28
3.2.2 El Hombre de Chiquitanta............................................................................29
3.2.3 El Hombre de la Galgada.............................................................................31
3.2.4 El hombre de Áspero....................................................................................33
4 CABEZA LARGA...................................................................................................................35
4.1 Los entierros..............................................................................................................35
4.2 Cronología..................................................................................................................36
4.3 Actividades económicas............................................................................................36
5 JAYHUAMACHAY................................................................................................................37
5.1 Ubicación...................................................................................................................37
5.2 Jayhuamachay l (lítico)..............................................................................................37
5.3 Jayhuamachay ll (arcaico)..........................................................................................38
6 PACHAMACHAY..................................................................................................................39
3

6.1 Excavaciones..............................................................................................................40
6.2 Cronología..................................................................................................................40
6.3 Cazadores sedentarios...............................................................................................40
7 TELEMACHAY......................................................................................................................41
7.1 Excavaciones..............................................................................................................42
7.2 Ubicación y descripción.............................................................................................42
7.3 Importancia................................................................................................................44
8 PIQUIMACHAY....................................................................................................................44
8.1 Estudios......................................................................................................................45
8.2 Cronología..................................................................................................................45
8.3 Piquimachay l (lítico).................................................................................................46
8.4 Piquimachay ll (arcaico).............................................................................................47
9 CONCLUSIONES..................................................................................................................48
10 BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................48
4

INTRODUCCIÓN

El hombre primitivo peruano, también conocido como el hombre andino o el


hombre precolombino, se refiere a los antepasados que habitaron la región de
los Andes en el Perú hace miles de años. Su historia y cultura son fascinantes
y únicas, y han dejado una huella duradera en la sociedad peruana actual.

El hombre primitivo peruano se caracterizó por su habilidad para adaptarse a


las condiciones extremas de la región, como la presencia de cordilleras,
desiertos y selvas tropicales. Además, desarrollaron técnicas de agricultura,
pesca y caza que les permitieron sobrevivir y prosperar en un entorno hostil.

Aunque hay poca documentación escrita sobre el hombre primitivo peruano,


se sabe que tenían una rica tradición oral y arte rupestre que revela detalles
sobre su vida cotidiana, creencias religiosas y prácticas culturales.

Hoy en día, el legado de las culturas precolombinas del Perú es una fuente
de orgullo nacional y atrae a visitantes de todo el mundo interesados en
conocer la rica historia y cultura de este país.
5

CAPITULO I

PERIODO LITICO

EL HOMBRE PRIMITIVO PERUANO

Los primeros indicios de los primeros pobladores en el Perú llegaron del


continente asiático. De acuerdo a una de las teorías más aceptadas,
migraciones atravesaron el Estrecho de Bering para ingresar a Norteamérica y
posteriormente trasladarse a Sudamérica, hasta asentarse en lo que son hoy
tierras peruanas.

Estos primeros pobladores llegaron hace aproximadamente 20,000 años


a.C., siendo nómades que practicaban la caza y la recolección de alimentos. La
abundante flora y fauna que encontraron en estas tierras fue determinante para
que pudieran desarrollar civilizaciones, dejando importantes vestigios que hoy
en día dan información sobre su origen.

El hombre primitivo llega al Perú Antiguo durante el periodo geológico


cuaternario (pleistoceno tardío), en total plenitud de sus facultades físicas y con
6

una cultura propia del Paleolítico Superior, es decir, económicamente


cazadores y recolectores avanzados y socialmente organizados en bandas
colectivas.

El territorio del Perú ofrecía un ambiente privilegiado para los primeros


pobladores del Perú. La cobertura fáunica ha variado desde aquellos tiempos.
La mega fauna se ha extinguido, pero mantiene sus principales características
biogeográficas.

CRONOLOGÍA DEL PERÚ PRIMITIVO

La división de la historia del Perú primitivo está en función del


descubrimiento de la agricultura, pues implica que los grupos humanos
abandone el nomadismo y se establezcan en una determinada área geográfica.
Posteriormente dará a la constitución de las primeras aldeas y con el tiempo se
convertirán en ciudades con un aparato estatal.

1 PERIODO LÍTICO O PRE-AGRÍCOLA: Cazadores y


recolectores Nómades

Se subdivide en:

1.1 Cazadores Indiferenciados (18, 000 a.C. - 7,000 a.C.)

Este primer período de la historia del hombre transcurre en pleno


Pleistoceno o edad glacial. Concluye con los primeros deshielos,
característicos del paso del Pleistoceno al Holoceno. El paisaje era diferente
del actual. La extensa llanura costeña era húmeda y cubierta de abundante
7

vegetación. En la sierra las regiones nevadas llegaban hasta cerca de los ríos.
Vientos huracanados soplaban en las altas cumbres. Los valles interandinos
apenas estaban cubiertos por pastos raquíticos.

El hombre tuvo que habitar en todos los lugares protegidos por la naturaleza:
cavernas, abrigos rocosos, ensenadas, etc. En aquellos lugares donde no
existía esta protección natural, improvisaban campamentos cubiertos con
pieles de animales o ramadas. Eran precarios recintos de barro o piedra. No
vivían todo el tiempo en el mismo lugar. Se trasladaban continuamente de un
sitio a otro formando pequeños grupos u hordas de 15 a 20 personas.
El nomadismo es el género de vida del hombre de esta época, y en cuanto a
economía, ésta descansa en la cacería indiscriminada y la recolección. La
principal preocupación era la búsqueda de alimentos. Cazaban mastodontes,
megaterios, caballos americanos, tigres prehistóricos, venados, etc. Los
mataban a pedradas, desbarrancándolos, o con una lanza de punta lítica
amarrada fuertemente a un palo. Otras veces se dedicaban a la recolección de
raíces, insectos, lagartijas, entre otros.

1.2 Cazadores Especializados (8,000 a.C. – 7,000 a.C.)

Esta etapa corresponde al periodo holocénico aluvial. La configuración


geográfica del territorio peruano va experimentando variación debido al paso
del Pleistoceno al Holoceno. El clima es cálido, la costa y la sierra adoptan su
configuración actual. En esta etapa, los hombres se especializan en un tipo de
cacería selectiva, especialmente en la caza de camélidos americanos y
cérvidos, aunque también cazan vizcachas, perdices, cuyes, entre otras
especies.

Aplica la llamada técnica del Chaco, que viene a ser un mecanismo de


cacería consistente en rodear a la víctima y capturala en base al trabajo
colectivo. La megafauna pleistocénica se ha extinguido debido a los trastornos
medioambientales producidos por el cambio climático. La tecnología lítica y la
8

confección de sus medios e instrumentos de producción han experimentado


una ostensible evolución en base a los milenios de creación cultural.

El nomadismo aún se mantiene, pero se aprecia los primeros signos de la


descomposición de la comunidad primitiva, como consecuencia del
descubrimiento de la actividad agrícola y ganadera, que generará los más
trascendentales cambios en la organización de la sociedad humana
Las investigaciones arqueológicas realizadas han podido hallar los restos del
hombre que vivió en este período en distintos lugares del Perú. Vemos el
siguiente cuadro:

1.3 Principales Pobladores


1.3.1 Hombre de Pacaicassa

Es considerado el hombre más antiguo del Perú, ha sido encontrado en la


cueva de PIQUIMACHAY a 12 km al norte de la ciudad de Ayacucho,
instrumentos de piedra como cuchillos, raspadores y puntas de proyectil, que
eran empleados por este cazador, recolector, pescador y nómade andino para
sobrevivir.

Tiene aproximadamente una antigüedad de 20.000 años a. C.

Fue descubierto por el arqueólogo norteamericano Richard Mac Neish en el


año de1969

Es importante mencionar que no se encontraron restos humanos del Hombre


de Paccaicasa.
9

Características:

● Es considerado como el primer habitante del Perú.


● Está representado por unas cuevas donde se encontraron restos óseos
de animales asociados a puntas de proyectil.
● Fue cazador, recolector, pescador y nómade Andino
● Se han encontrado instrumentos de piedra como cuchillos, raspadores y
puntas de proyectil, etc. más no fragmento alguno de su esqueleto
humano.

Controversia

Según el arqueólogo Richard Mac Neish, las herramientas líticas


encontradas en la fase Pacaicassa en la cueva de Piquimachay constituyen las
herramientas más antiguas hechas por el hombre andino.

Sin embargo, diversos arqueólogos han desconocido la existencia de la fase


Paccaicasa, descartando la intervención humana en los «instrumentos» y su
asociación con los huesos de paleofauna ubicada en Piquimachay.

Argumentan que los utensilios que Mac Neish asocia a esta fase, son
simplemente rocas fracturadas de la misma cueva por algún movimiento
telúrico.
10

Según investigaciones de la arqueóloga Daniele Lavallee y el arqueólogo


Joaquín Narváez Luna argumentaron que no hubo ningún habitante de esa
antigüedad, ni en Ayacucho ni en toda la Cordillera de los Andes ratificaron que
los «instrumentos líticos del hombre de Pacaicasa» son en realidad fragmentos
rocosos desgajados de la cueva de Pikimachay por movimientos telúricos y que
el oso perezoso encontrado en el estrato pleistocénico de esta caverna murió
de forma natural.

1.3.2 Hombre de Chivateros

El hombre Chivateros posee una antigüedad de 11,000 años a.C., por lo que
se le considera el hombre más antiguo de la costa peruana.

Fue descubierto por los arqueólogos estadounidenses Edward Lanning, y R.


Patterson en la parte baja del río Chillón, cerca de Ancón al norte de Lima.

A pesar que no encontraron restos humanos, sí se encontraron vestigios


líticos, evidenciando su desarrollo en dicho campo. El grupo asentado en esta
zona sería el primero en tener una industria de herramientas hechas en base a
piedra. Al estar en la costa, se alimentaban de mariscos y pescados.

Características
11

● Es el poblador más antiguo de la costa peruana.


● Sus descubrimientos fueron 50 campamentos al aire libre, talleres y
canteras.
● Solo se encontraron restos líticos
● Desarrolló la industria lítica.
● Considerado el taller más grande y antiguo del Perú.
● Uso instrumentos de percusión.
● Uso las lanzas bifaciales.
● Se encontraron utensilios.
● Se alimentaban de mariscos y pescados.
● Fueron recolectores.
● Se caracterizó por el retroceso de los hielos.
● Se dividió en cuatro fases: Zona roja, Oquendo, Chiveteros I, Chiveteros
II.
● Fueron los primeros en tener su taller de industria lítica.
● No se encontraron restos humanos.

Excavación y Cronología

A comienzos de la década de 1960 Edward P. Lanning exploró la zona


situada cerca de la desembocadura del río Chillón y los alrededores desérticos
de Ancón, donde descubrió más de cincuenta asentamientos de antiguos
cazadores-recolectores, entre campamentos, canteras y canteras-taller. Entre
ellos destacan Cerro Chivateros, Cerro Oquendo y La Pampilla.

El Cerro Chivateros fue excavado por Lanning en 1963 y por Thomas C.


Patterson en 1966. Producto de toda esa labor fue la elaboración de una
cronología para el bajo Chillón dividida así:

 Zona Roja (12.000 – 10.500 a.C.)


 Oquendo (10.500 – 9.500 a.C.)
 Chivateros I (9.500 – 8.000 a.C.)
 Chivateros II (8.000 – 6.000 a.C.)
12

Chivateros fue fechada mediante muestras de madera no carbonizada


asociadas con la fase final de Chivateros I. Debido a la calidad de la muestra,
se ha tenido con mucha reserva dicho fechado.

Prospecciones posteriores del arqueólogo francés Claude Chauchat, en la


década de 1970, dio con el hallazgo de sitios similares a Chivateros en
Cupisnique, logrando asociarlos con los talleres de puntas pedunculadas del
Paijanense, con una datación que se remontaba al octavo milenio a.C.
Trabajos posteriores han permitido saber que sitios de la costa norte, del tipo
Chivateros, se remontan hasta el décimo milenio a.C.

Chivateros fue definido en sus inicios por Lanning y Patterson como el taller
lítico del paleolítico peruano, es decir, el lugar donde los hombres de esa zona
elaboraban sus herramientas. Identificaron dichas piezas líticas, fabricadas de
cuarcita, como cuchillos, raederas, raspadores, puntas de lanza y hachas de
mano. Es más, establecieron una diferenciación artefactual entre lo que ellos
denominaron Chivateros I y Chivateros II, estableciendo equivalentes en otros
puntos de América.

Gracias a los trabajos de Chauchat en Cupisnique y Chicama, dicha


interpretación ha sido ya superada. Dicho arqueólogo ha determinado que
Chivateros era en realidad una cantera, y que no solo hubo un solo sitio de este
tipo, sino muchos sitios tipo Chivateros, por gran parte de la costa y yunga
peruana (que han sido bautizadas como canteras Chivateros), donde grupos
cazadores-recolectores de la tradición paijanense se aprovisionaban de materia
prima, procesaban parcialmente la roca y se la llevaban a sus talleres ubicado
próximos a sus viviendas o cerca de las canteras ya mencionadas.

El material más notorio de estas canteras es las preformas tipo Chivateros


(erróneamente llamadas por Lanning como «Hachas de Mano» y «Puntas de
Lanza»), que eran el primer esbozo de las puntas pedunculadas tipo
paijanense. El resto de materiales líticos no son más que desechos de la
actividad de talla y canteo.
13

La gente que se aprovisionan de la materia prima del cerro Chivateros, vivía


en la pampa de Piedras Gordas y en las Lomas de Carabayllo, en donde
Lanning encontró sus áreas de talleres y vivienda, bautizándolos como el
Complejo Lítico Luz. Allí se procesaban las preformas tipo Chivateros, para ser
convertidas en puntas pedunculadas tipo paijanense. Esta tradición se extendió
a lo largo de la costa peruana, desde Lambayeque hasta Ica y abarca entre los
10 000 a.C. hasta los 6000 a. C.

1.3.3 Hombre de Lauricocha

El Hombre de Lauricocha fueron los primeros restos óseos encontrados


en territorio peruano con una antigüedad de 10,000 años a.C.

Descubrimiento

Entre 1958 y 1959 el arqueólogo peruano Augusto Cárdich, descubrió en


esas cuevas once esqueletos humanos, 4 de adultos y 7 de niños; los
restos óseos se hallaron incompletos, al parecer mutilados
intencionalmente. También se encontró raspadores y lascas líticas, huesos
fosilizados de camélidos y cérvidos, raíces y tubérculos, proyectiles y
utensilios de hueso y piedra, dibujos rupestres de animales,
representaciones de danzas ceremoniales y cacería, etc. con
comprobación científica.

Se encontraron once esqueletos humanos con deformaciones craneanas.


14

Los Hombres de Lauricocha fueron cazadores de camélidos,


alimentándose de carne de llama y taruca. Por otro lado, fueron los
primeros en rendir culto a sus muertos, realizando ritos funerarios.

Etapas

En la primera se hallaron pocas puntas foliáceas y cuchillos bifaciales de


tipo hoja de sauce, junto con otras de forma triangular y de base recta,
abundantes cuchillos bifaciales y raspadores.

La tercera se caracteriza por utensilios más pequeños. En las fases


tardías hubo preferencias por el consumo de camélidos, mientras que se
eligió a los cérvidos en las fases tempranas.

Entierros

Se hallaron once entierros en las cuevas. Cuatro son de adultos


enterrados en posición lateral flexionada. Augusto Cardich interpretó
algunos artefactos líticos y huesos quemados como ofrendas asociadas a
niños. Se sabe que eran individuos de cabeza alargada y cara
medianamente ancha.

Características

● Primeros restos humanos encontrados (11 esqueletos) con


deformaciones craneanas en la sierra.
● Inicio de creencias y cultos a los muertos.
● Enterraron a sus muertos en ritos funerarios.
● Mejor acabado en la industria lítica.
● Sé encontró resto de herramientas.
● Preparaban sus instrumentos de piedra. Sílex y byfaciales.
● Se encontró restos de comida.
● Fueron recolectores de frutas y tubérculos.
● Fueron grandes cazadores de camélidos.
● Se alimentaban de animales como la llama, taruca y camélidos.
15

● Iniciaron con las pinturas rupestres utilizando los colores Ocre y negro.
● Prestaban un cuidado especial a los niños, fueron enterrados con joyas,
adornos de ese tiempo y con tierras de colores.
● Cráneo dolicocéfalo.
● Andaban en grupos de 20 y 40.
● Estatura 1.62
Arte Rupestre
En la zona de Lauricocha y sus cercanías se han hallado varias
manifestaciones del arte rupestre, al punto que se pudo establecer una
primera secuencia de los estilos de dicho arte para los Andes centrales del
Perú.

Cardich ha diferenciado dos estilos del arte rupestre del precerámico. Al


primero lo llamó el “Estilo de escenas con representaciones
seminaturalistas”, que cuenta con representaciones de animales en grupo,
escenas de caza, y a veces, de danza. Es el más antiguo y se lo ubica en el
periodo Lauricocha I, hacia 10.000 a.C... El segundo, más tardío, fue
denominado “Estilo de dibujos no figurativos”.

En la cueva de Chaclaragra (zona de Lauricocha) se puede observar el


primer estilo. Pintadas en rojo oscuro, representan una fila de camélidos
acosados por ambos extremos por cazadores que llevan lanzas; dos de las
vicuñas han sido heridas y llevan las lanzas incrustadas en su cuerpo. Estas
pinturas atestiguan a la vez el método de cacería del hombre de Lauricocha.

1.3.4 Hombre de Toquepala

El Hombre de Toquepala es conocido como los primeros pintores,


utilizan la técnica de líneas punteadas paralelas con colores rojo, blanco,
amarillo y negro, pintando con pinceles y con los dedos.

Su antigüedad se aproxima a los 9,000 años a.C. y sus restos fueron


encontrados en la Cueva del Diablo en la región de Tacna.
16

Descubierto por los arqueólogos Miomir Bojovich y Emilio González, los


Hombres de Toquepala fueron los primeros nómades cazadores que
conocieron los beneficios del fuego.

Características

● Conocido como el Primer Pintor.


● Utilizan los colores rojo, blanco, amarillo y negro, así como agua, pincel
y a veces el dedo.
● Utiliza la técnica de las líneas puntiagudas paralelas parecidas al de los
pintores prehistóricos de Europa.
● Es posible que estas representaciones hayan tenido una representación
mágica.
● Fueron nómades.
● Fueron cazadores.
● Conoció el fuego

Descubrimiento y Estudios

En 1963 los diarios de Lima y algunos de provincias daban cuenta del


descubrimiento de una «cueva con pinturas rupestres» en el asiento minero
de Toquepala, cuya antigüedad se fechaba en 10 000 años.

La cueva aludida, conocida originalmente como Cueva del Diablo, había


sido visitada por lo menos desde 1950. Sin embargo, solo en 1963 Emilio
Gonzáles García la descubrió científicamente. El Museo Nacional de
Antropología y Arqueología de Lima, con el apoyo de la Southern Perú
17

Copper Corporation, auspició las investigaciones arqueológicas en el lugar,


entre 1963 y 1967. Se encargaron de los estudios los arqueólogos Jorge C.
Muelle, Rogger Ravines y Miomir Bojovich, quienes reafirmaron la
importancia del monumento, hallando también varios instrumentos de piedra
y algunos pinceles con perfil de hisopos, que serían las herramientas del
hombre primitivo. Las figuras fueron calcadas en acuarela por Pedro Rojas
Ponce y publicadas por Muelle y Ravines en 1966.

Descripción de las cuevas

Son dos oquedades con vista al sur y suroeste, llamadas


respectivamente la cueva y el abrigo. Son producto de la erosión en una
formación de roca arenisca. La cueva tiene 4.20 m de profundidad, 5.20 m
de ancho y 3 m de altura. El abrigo es de menor altura y profundidad, pero
de mayor amplitud en la entrada y en el interior. Las paredes de ambas son
de roca viva, como de cualquier cueva de su tipo, pero con una decoración
excepcional para los ojos del observador, porque están decoradas con
pinturas rupestres.

Los Artistas

La caverna y abrigo deben haber sido ocupados durante períodos de


estación y al parecer nunca por un gran número de personas. Quizás por un
grupo que se desplazaba continuamente, una simple banda, que reincidía
en sus visitas. En estos refugios, durante las estaciones frías y cuando el
hombre disponía de comida por un tiempo, debió pintar escenas que
muestran su preocupación fundamental en la alimentación a través de la
caza. Estos hombres primitivos tiran sus desperdicios de comida en la
misma cueva, los que con el tiempo se formaron capas.

Las Pinturas
18

La cueva de toquepala: Las paredes internas de la cueva y externas del


abrigo están ornadas con diversas pinturas rupestres, agrupadas en 6
sectores en el caso de la cueva y en 2 en el abrigo. Son figuras en color
plano que representan animales y hombres con notable esquematismo
naturalista. Los colores usados son el rojo, amarillo, blanco y negro. En
cuanto al tamaño, son figuras pequeñas, de hasta 5 cm los hombres y 10
cm los animales.

Representan escenas de cazadores acosando a guanacos con garrotes;


en algunos casos parecen llevar arcos. Se ven animales muertos, algunos
de los cuales han recibido el impacto de proyectiles o de lanzas. Algunas
figuras aparecen superpuestas, las que al parecer fueron hechas en
tiempos posteriores.

Las principales escenas están hechas de agua y con pincel fino, y


figuras aisladas hechas con los dedos y con pigmento de vehículo graso.

1.3.5 Hombre de Paiján

El hombre de Paiján rendía culto a los muertos, siendo creyentes de la


vida después de la muerte.
19

Con una antigüedad de 8,000 años a.C., los restos humanos completos de
una mujer de 25 años y un niño de 12 años aproximadamente fueron
encontrados en los valles de Virú Pacasmayo, en la cuenca del río
Chicaza, en la costa de la Región La Libertad.

Descubrimiento

El arqueólogo peruano – francés Rafael Larco Hoyleen, se conoce que


los hombres de Paiján edificaron los primeros albergues de piedra
levantados para cortar viento, siendo sus paredes semicirculares y sin
techo.

Características
 Se encontraron restos humanos completos (una mujer de 25 años y un
niño de 12 años aproximadamente)
 Rendían culto a los a sus muertos y creían en la vida después de la
muerte.
 Primeros albergues levantados con piedras para cortar el viento.
 Las paredes eran semicirculares y no tenían techo.
 Elaboraron puntos de piedras vi. Faciales (punta de Paijan).
 Trabajaban a presión para hacer sus armas.
 Trabajaron proyectiles vi faciales, pedúnculos.
 Se hallaron fósiles de caballo y grandes elefantes.
 Explotación de la fauna menor (roedores, mariscos, caracoles).
20

 Se cree que el hombre Paiján tuvo en un inicio predilección por la caza,


pero con el transcurrir de los años, y al observar las facilidades que la
pesca le otorgaba, volvió su mirada al mar.
 El complejo arqueológico se compone de campamentos al aire libre,
canteras y talleres.

Características Culturales

Los hombres de Paiján fueron pescadores, cazadores y recolectores que


vivieron en el Holoceno Temprano, hace unos 12 mil años, cuando en los
Andes todavía no se practicaban actividades productivas (agricultura y
ganadería). Para vivir, el hombre paijanense aprovechó vegetales y
animales de distintas fuentes de recursos, tales como el mar, las lomas, el
valle y los bosques de la Yunga. Así pues, su dieta estaba basada en
distintos tipos de peces, moluscos marinos, moluscos terrestres, palomas,
roedores de campo, lagartos (entre ellos el cañan) y muy rara vez venado.
La presencia de batanes o moledores de piedra sugiere el procesamiento
de plantas, probablemente vainas de algarrobo, gramíneas y zapote. La
presencia de caries en uno de los esqueletos de Pampa de los Fósiles,
sugiere, efectivamente, que los vegetales cumplieron un papel importante
en su dieta. Para entonces ya habían desaparecido los mastodontes y otros
grandes animales pleistocénicos.

Se cree que con el transcurrir de los milenios, ante los cambios del
entorno natural, incursión de grupos serranos, y cambios poblacionales, los
grupos paijanenses tuvieron que cambiar sus orientaciones económicas,
intensificando más el aprovechamiento de los recursos marinos (peces y
moluscos), pero sin abandonar las otras fuentes alimenticias a las que
estaban acostumbrados. Este último panorama es aún poco conocido, pero
habría sucedido hacia el 5000 a. C.

Los grupos paijanenses enterraban a sus muertos, preparando


previamente el lecho con ceniza, y envolviéndolos con una estera, lo que
21

evidencia la presencia de ideas religiosas y la creencia en la vida


ultraterránea.

Las viviendas de los paijanenses eran por lo general paravientos de


materiales perecibles, los cuales eran ubicados dentro de quebradas,
abrigadas del viento. No obstante, en la costa norte, Dillehay ha logrado
encontrar viviendas de piedra de plantas cuadrangulares, siendo, al parecer,
una práctica de asentamiento aún no generalizada y acaso practicada en las
fases tardías del paijanense. Estas construcciones, si bien no pasan de ser
simples rompevientos construidos por los cazadores-recolectores,
constituyen el antecedente más lejano de las construcciones andinas.

1.3.6 Hombre de Lauricocha

Apareció aproximadamente hace 7500 a.c., en la sierra central del Perú.


Cuyos restos fueron descubiertos en cuevas del título que lleva, cuevas de
lauricocha, por Augusto Cardich en 1958 y 1959

Cuatro adultos y siete niños, que se cuentan entre los restos humanos más
antiguos del Perú, junto con los de Paiján. También se descubrieron puntas
líticas y herramientas de hueso, así como pinturas rupestres.

Ubicación geográfica

La zona de Lauricocha está ubicada en las cabeceras del río Marañón -


Amazonas, en el distrito de San Miguel de Cauri, provincia de Lauricocha,
departamento de Huánuco, cercano a la laguna Lauricocha. Se halla a una
22

altura que va desde los 3900 m s. n. m. en el sector más bajo del valle y
4500 m s. n. m. en las cumbres. (Cardich, Augusto (1982). «Origen del
hombre y de la cultura andinos». En Juan Mejía Baca, ed. Historia del Perú 1
(4.ª edición). Lima: Editorial Juan Mejía Baca.)

Descubrimiento

Entre 1958 y 1959 el arqueólogo peruano Augusto Cardich, descubrió en


esas cuevas once esqueletos humanos, 4 de adultos y 7 de niños; los restos
óseos se hallaron incompletos, al parecer mutilados intencionalmente.
También se encontró raspadores y lascas líticas, huesos fosilizados de
camélidos y cérvidos, raíces y tubérculos, proyectiles y utensilios de hueso y
piedra, dibujos rupestres de animales, representaciones de danzas
ceremoniales y cacería, etc. con comprobación científica. (Silva Sifuentes,
Jorge E. T. (2000). «Origen de las civilizaciones andinas». En Teodoro
Hampe Martínez, ed. Historia del Perú (1.ª edición). Lexus Editores.)

Características Físicas

Según Silva Sifuentes, Jorge E. T. (2000). («Origen de las civilizaciones


andinas». En Teodoro Hampe Martínez, ed. Historia del Perú (1.ª edición).
Lexus Editores.). Las características principales del hombre de lauricocha
fueron:

a) Cráneo alargado (dolicocéfalo)


b) Cara ancha
c) Estatura mediana (162 cm)
d) Piernas cortas y musculosas (propias de cazador nómada)
e) Dientes en forma de pala (aptas para desgarrar los músculos de
sus presas)
Importancia
23

- “Se trata de los restos óseos humanos más antiguos hallados en


la sierra del Perú, habiendo sido fechados por el radiocarbono
con una antigüedad de 9525 años, para unos esqueletos y 9149
para otros.” (Buse de la Guerra, Hermann (1962). Perú 10.000
años. Lima: Colección Nueva Crónica.)
- “Son once osamentas casi completas, descubiertas en 1959. Solo
es superado en antigüedad por los restos óseos de un adulto y un
adolescente hallados en Paiján, en la costa norte del Perú. Hasta
el descubrimiento del hombre de Paiján, ocurrido en 1975, el
hombre de Lauricocha fue considerado como el más antiguo del
Perú.” (Silva Sifuentes, Jorge E. T. (2000). «Origen de las
civilizaciones andinas». En Teodoro Hampe Martínez, ed. Historia
del Perú (1.ª edición). Lexus Editores.)

1.3.7 El hombre de Escomarca

También llamado el hombre de las tres ventanas o de tres cavernas,


destacan cuatro cadáveres bien conservados, dos de adultos y dos de
infantes. El habitante de esa remota época, de 8000 a. C. a 4000 a. C., ha
sido bautizado como el hombre de Tres Ventanas u hombre de Escomarca,
que es el nombre de la localidad más cercana al yacimiento.

Ubicación

Las cuevas están situadas a 3.935m s. n. m., en la quebrada de Chilca,


en el distrito de Langa de la provincia de Huarochirí del departamento de
Lima, en el límite con la provincia de Huarochirí, a la altura del km 63 de la
Carretera Panamericana Sur o vía Cieneguilla-Langa-San Lázaro de
Escomarca (o Santo Domingo de los Olleros).

Hallazgos

En la Cueva se encontró material lítico y restos óseos de camélidos,


venados, vizcachas y algunos otros roedores. Se hallaron también los
24

cuerpos bien conservados de dos infantes o bebés, uno de los cuales tiene
clara evidencia de haber sido sacrificado.

En la Cueva II (la del medio) se encontraron las momias de dos adultos,


envueltas en mantos de cuero de camélido. Se hallaron además restos de
ichu o paja brava, pero también de especies comestibles: calabazas,
jíquimas, camotes, y posiblemente papas y ollucos. Tanto en la Cueva I
como en la II se hallaron restos de tejidos de fibras entrelazadas y anilladas.
En la Cueva III (3) se encontraron los vestigios más antiguos. Debajo de los
restos modernos aparece una capa delgada conteniendo cerámica
prehispánica tardía.

Se hallaron también, en estratos más profundos, huesos de megafauna: un


megaterio (oso perezoso gigante) y un tigre dientes de sables, aunque sólo
en fragmentos o porciones. Son de fines del Pleistoceno.

Modos de vida
Los primeros moradores de las cuevas fueron cazadores nómadas
perseguidores de camélidos y cérvidos, atrapadores de vizcachas y
perdices, así como de peces fluviales y lacustres, mientras que sus hijos y
mujeres se dedicaban posiblemente a recolectar frutos y raíces silvestres.
Dentro de las cuevas armaban fogatas para cocinar, alumbrarse y
calentarse, lo que se comprueba al notar el ennegrecimiento del techo.

No se hallaron indicios de cerámica ni de tejidos de algodón, lo que nos


indica que sus moradores pertenecieron al período precerámico o
preagrícola. La vestimenta del hombre de ese tiempo está hecha de fibras
vegetales entrelazadas. Las fibras son enteras, sin deshilachar, martilladas
suavemente para darles mayor superficie visible. Corresponden a la etapa
pre-textil, que después daría origen a la textilería propiamente dicha.
25

1.3.8 Hombre de Pampa Canario


Lugar: Ancón (Lima)

Investigador: Federico Engel

Antigüedad: 6 000 a.C.

Importancia

 Eran grupo que vivía en el litoral costeño, por lo que se dedicaban


a la pesca, utilizaban para ello anzuelos de concha. Vivían en
campamentos.
 También se alimentaban de harina de semillas, pues se
encontraron los primeros morteros de piedra y batanes líticos.

2 PERIODO ARCAICO
26

2.1 Arcaico Inferior: Los Horticultores Seminómades (7,000 a. C. – 4,500

a. C.)

El ambiente que le toca vivir al hombre de este período no es el mismo que


el anterior. Hay un cambio notable en toda la Tierra. Los bosques costeños
desaparecen, adquiriendo esta región una fisonomía desértica. Los animales
gigantescos se extinguen y, en su lugar, surge una nueva fauna de menor talla:
guanacos, vicuñas, tarucas, y vizcachas.

Progresivamente aparece la recolección y caza selectiva. Cosechaban sólo


algunos frutos, ya maduros; más adelante consiguieron que algunas plantas
brotaran en las márgenes de los ríos naciendo de ese modo la agricultura
incipiente, alrededor de 6,000 años a.C. Domesticaron la calabaza, el zapallo,
el ají y algunas legumbres como el pallar y el frijol. Con los animales sucedió
algo parecido. Cazaban sólo machos adultos. Más tarde capturaban a los más
tiernos y los encerraban en improvisados corrales. Esta operación repetida
durante mucho tiempo dio nacimiento a la ganadería de los auquénidos.
Naturalmente, la recolección y la caza subsistieron todavía, pero como
actividades complementarias.

Los efectos de estos hechos fueron realmente trascendentales. Puede


decirse que dio nacimiento a la civilización humana. Veamos cómo. Era
necesario cuidar los campos de cultivo de las aves, insectos y otros peligros.

El ganado debería ser protegido de los pumas y zorros. Fue entonces que
los hombres decidieron establecerse en un territorio. Y entonces tuvieron que
construir sus primeros habitáculos, aunque todavía muy rudimentarios, como
las chozas de Chilca y Paracas. Además, entre cosecha y cosecha quedó
tiempo libre para mejorar la técnica de confección de vestido y el transporte de
agua a los lugares de la caza. Fue el origen del tejido (5,750 a.C.)
27

En la costa la actividad predominante fue el marisqueo y la pesca, además


de la agricultura como actividad de subsistencia básica. Todo ello posibilitó al
hombre primitivo evolucionar de nómade a seminómade (Transhumante) y
sentar las bases para la posterior sedentarización definitiva, que se logrará
totalmente durante el arcaico superior. La acumulación de mariscos determino
la aparición de las primeras aldeas del litoral (chozas semicónicas) como las
del hombre de Paracas y de Chilca.

La horda primitiva, integrada de 30 a 50 personas, en la que predominaban


las mujeres y niños, es reemplazada por la gens de 100 o más personas.

Eso da lugar a la formación de las aldeas y estancias, lo que exige cierta


organización, surgiendo el clan posteriormente.

De acuerdo a los hallazgos arqueológicos obtenidos por arqueólogos que,


en su afán por conocer y desentrañar los misterios de nuestra milenaria
civilización, han realizado importantes trabajos de campo, señalaremos en el
siguiente cuadro evolutivo las principales evidencias de este periodo:
28

3 ARCAICO SUPERIOR:

3.1 Los agricultores sedentarios (4,500 a.C. 1,500 a.C.)

Al establecerse los grupos en un lugar determinado se hacen sedentarios.


Las primitivas aldeas agrícolas y ganaderas comienzan a crecer hasta
convertirse en comunidades. Entonces debieron cuidar el territorio que les
brindaba el sustento. Nació así, impulsada por la necesidad económica, la
noción de propiedad. La comunidad debería estar preparada a defenderla
ahora no solo del clima sino también de otros hombres que quisieran
despojarla de sus pertenencias.

El trabajo y la imaginación del hombre estimularon la evolución cultural. La


agricultura se desarrolló, domesticándose nuevas especies como el algodón
(2,500 a.C.), que será utilizado en la incipiente actividad textilera, determinando
la invención de las primeras técnicas de tejido manual.

El algodón servirá para la confección de vestidos y para la fabricación de


redes de pescar. A fines de este período se inventó el telar y con ello se
revoluciona la industria textil incrementándose la productividad. Otra de las
especies vegetales domesticadas que tendrá un impacto notable en la dieta
alimenticia de la sociedad andina será el maíz, dado que constituirá el alimento
básico de la sociedad andina desde esa época hasta la actualidad.

A su vez entramos a la sociedad urbana, dado que surge la arquitectura


como consecuencia natural del sedentarismo, que obliga al hombre a radicar
definitivamente en un solo lugar, generándose con ello un crecimiento
demográfico. Por otro lado, el perfeccionamiento de técnicas agrícolas origina
el surgimiento del excedente productivo agrícola que será apropiada por ciertos
sectores de la sociedad, estructurándose paulatinamente un incipiente clasismo
que se consolidará posteriormente con el surgimiento de las altas culturas
andinas.
29

Entre otros logros tecnológicos y culturales alcanzados por el hombre del


arcaico superior podemos señalar:
- Surgimiento de la cerámica: Tutishcainyo (Ucayali), Wairajirca (sierra),
Guañape (Ancón).
- Surgimiento de la arquitectura incipiente, pudiendo mencionarse los Centros
Ceremoniales o Templos (Templo de las Manos Cruzadas, Huaca Prieta, EL
Paraíso, etc) y ciudades, como es el caso de la Ciudad Sagrada de Caral
(pionera en América precolombina)

- La aparición del Ayllu compuesta de la asociación de clanes que conformarán


comunidades campesinas y pastoriles.

3.2 Principales Pobladores

3.2.1 El Hombre de Aldas

Esta cultura se desarrolló en la región costera del norte del Perú, y se


caracterizó por su cerámica y sus tejidos elaborados.

Origen de las Aldas.

Se cree que las Aldas se originaron alrededor del 1500 a.C. en la región
costera del norte del Perú. Esta región es conocida por su clima árido y suelos
fértiles, lo que permitió el desarrollo de la agricultura y la pesca.

La cultura de las Aldas se caracterizó por su cerámica y sus tejidos


elaborados. Los arqueólogos han encontrado evidencia de que las Aldas
comerciaban con otras culturas andinas, intercambiando sus productos por
alimentos y otros bienes.

Sociedad.
30

La sociedad de las Aldas estaba dividida en clases sociales. La clase alta


estaba compuesta por los sacerdotes y los nobles, mientras que la clase baja
estaba formada por los campesinos y los artesanos.

Los sacerdotes eran muy importantes en la sociedad de las Aldas, ya que se


encargaban de los rituales religiosos y de la comunicación con los dioses. Los
nobles también tenían un papel importante en la sociedad, ya que controlaban
la tierra y los recursos naturales.

Arte y cultura.

El arte de las Aldas se caracterizó por su cerámica y sus tejidos elaborados.


Los alfareros de las Aldas crearon cerámica de alta calidad, decorada con
diseños geométricos y figuras humanas y animales.

Los tejidos de las Aldas también eran muy valorados. Los tejedores
utilizaban técnicas complejas para crear telas de colores brillantes y patrones
intrincados. Estos tejidos eran utilizados para la ropa y como ofrendas
religiosas.

Declive y desaparición.

Las razones exactas del declive y la desaparición de las Aldas son


desconocidas. Algunos expertos creen que la cultura fue absorbida por otras
culturas andinas más grandes, mientras que otros creen que la falta de agua y
la sequía fueron las causas principales.

A pesar de su desaparición, el legado de las Aldas continúa vivo. Su arte y


su cultura han sido estudiados y admirados por generaciones posteriores, y su
influencia puede ser vista en muchas culturas andinas modernas.

3.2.2 El Hombre de Chiquitanta

El origen

Ubicado en el distrito de San Martín de Porres, en la ciudad de Lima,


Chuquitanta se ha convertido en un destino turístico muy popular por su
31

riqueza histórica y cultural. A lo largo de los años, numerosos arqueólogos y


expertos han trabajado en este lugar para desentrañar sus secretos y descubrir
nuevos hallazgos que permitan conocer más acerca de la vida en el Perú
primitivo.

Orígenes.

Los orígenes de Chuquitanta se remontan a la época prehispánica, cuando


fue habitado por diversas culturas como los Wari, los Ychsma y los Incas. Estos
pueblos dejaron huellas profundas en el lugar, construyendo templos, viviendas
y otros edificios que aún hoy en día se pueden apreciar gracias a los trabajos
de restauración y conservación llevados a cabo por los especialistas.

Uno de los aspectos más interesantes de Chuquitanta es que se trata de un


sitio arqueológico en constante evolución, ya que cada nueva excavación o
descubrimiento puede revelar datos y detalles desconocidos hasta el momento.
De hecho, se estima que solo se ha explorado una pequeña parte de todo el
complejo arqueológico, por lo que aún quedan muchos secretos por descubrir
en este lugar único.

Desarrollo de la cultura.

Durante su apogeo, la cultura de Chuquitanta se destacó por su habilidad


para trabajar metales como el oro y la plata. También fueron expertos en la
elaboración de cerámica y textiles, y construyeron impresionantes edificios y
templos.

La religión era una parte importante de la vida en Chuquitanta, y los


sacerdotes tenían un gran poder e influencia en la sociedad. Se cree que
realizaban sacrificios humanos para aplacar a los dioses y asegurar la fertilidad
de las cosechas.

Declive y desaparición.
32

La cultura de Chuquitanta comenzó a declinar alrededor del año 500 d.C.,


debido a factores como la guerra, la sequía y el cambio climático. A medida
que la cultura se debilitaba, otras culturas como los Wari y los Chimú
comenzaron a expandirse en la región.

Finalmente, la cultura de Chuquitanta desapareció por completo, dejando


atrás solo ruinas y vestigios de su antigua grandeza. Sin embargo, su legado
ha sido estudiado y admirado por generaciones posteriores, y sigue siendo una
fuente de inspiración y conocimiento para quienes buscan entender la historia
del Perú.

El legado.

A pesar de su corta existencia, la cultura de Chuquitanta dejó un legado


significativo en la historia del Perú. Sus avances en la metalurgia y la
arquitectura han sido estudiados por expertos en todo el mundo, y sus
tradiciones religiosas y culturales han influido en muchas otras culturas de la
región.

Hoy en día, los restos arqueológicos de Chuquitanta son una atracción


turística popular en Lima, y muchos peruanos se sienten orgullosos de su
patrimonio cultural y arqueológico. La cultura de Chuquitanta sigue siendo una
fuente de inspiración y admiración para todos aquellos interesados en la
historia y la cultura del Perú.

3.2.3 El Hombre de la Galgada

El origen

La Galgada se encuentra en el valle del río Jequetepeque, en la región


norteña de La Libertad. Los restos encontrados aquí datan de hace más de
4,000 años y son una muestra de la cultura Cupisnique, una de las culturas
más antiguas del Perú.

Viviendas y arquitectura.
33

Las viviendas en La Galgada eran construidas con adobe y madera, con


techos de paja. Eran habitadas por varias familias al mismo tiempo, lo que
sugiere una sociedad comunitaria.

Además de las viviendas, también se han encontrado estructuras


ceremoniales y funerarias en La Galgada. Estas estructuras tienen relieves y
esculturas que representan animales y figuras humanas, lo que sugiere una
cultura rica en simbolismo y arte.

Agricultura y alimentación.

La agricultura era la principal actividad económica en La Galgada. Se


cultivaban maíz, frijoles, calabazas y algodón, entre otros productos. También
se practicaba la pesca y la caza para complementar la dieta.

Los restos arqueológicos muestran que los habitantes de La Galgada tenían


una dieta variada y equilibrada. Además de los alimentos mencionados,
también consumían frutas y tubérculos, como la papa y la yuca.

Artesanía y textiles.

La Galgada es conocida por su artesanía en cerámica y textiles. Los objetos


encontrados incluyen vasijas, platos, urnas funerarias y tejidos de algodón.

Los tejidos eran elaborados con tintes naturales y técnicas de tejido


complejas. Las figuras geométricas y los diseños abstractos eran comunes en
los textiles, y se cree que tenían un significado simbólico y ritual.

Religión y rituales.

La religión tenía un papel importante en la vida de los habitantes de La


Galgada. Se han encontrado estatuillas y relieves que representan deidades y
animales sagrados.
34

También se han encontrado evidencias de rituales funerarios y


ceremoniales. Por ejemplo, se han encontrado urnas funerarias con restos
humanos y ofrendas de comida y bebida, lo que sugiere que se creía en una
vida después de la muerte.

El legado.

La Galgada es un testimonio impresionante de la cultura Cupisnique y del


Perú primitivo en general. Los hallazgos arqueológicos nos permiten entender
mejor cómo vivían estas personas y cómo se relacionaban con el mundo que
los rodeaba.

Además, La Galgada es un recordatorio de la importancia de preservar


nuestro patrimonio cultural y arqueológico. Es necesario proteger estos sitios
para que las generaciones futuras puedan aprender de ellos y apreciarlos.

3.2.4 El hombre de Áspero

Áspero es considerada una de las ciudades más antiguas de América y es


un ejemplo impresionante de la arquitectura y tecnología avanzada de los
antiguos peruanos.

Historia.

Fue fundada alrededor del año 3,500 a.C. por pescadores y agricultores que
vivían en la costa del Perú. La ciudad creció rápidamente debido a su ubicación
estratégica cerca del río Supe, que proporcionaba agua dulce y fertilidad a la
tierra circundante.

Durante su apogeo, Áspero tenía una población de alrededor de 3,000


personas y era un importante centro comercial y cultural. Los habitantes de
Áspero eran expertos en la pesca, la agricultura y la construcción de canales
de irrigación, lo que les permitió prosperar durante siglos.
35

Arquitectura.

Uno de los aspectos más impresionantes de Áspero es su arquitectura


única. Los edificios de la ciudad están hechos de adobe y paja, y fueron
construidos con una técnica llamada 'tapial'. Esta técnica consiste en
compactar capas de barro y paja para formar paredes sólidas y resistentes.

Además de sus edificios residenciales, Áspero también cuenta con


estructuras públicas como templos y plazas. El Templo Mayor de Áspero es
particularmente impresionante, con sus paredes decoradas con relieves y
figuras geométricas.

Vida cotidiana.

La vida cotidiana en Áspero estaba estrechamente ligada a la naturaleza y el


medio ambiente. Los habitantes de la ciudad dependían de la pesca y la
agricultura para sobrevivir, y utilizaban técnicas avanzadas para maximizar sus
recursos.

Además de su trabajo diario, los habitantes de Áspero también participaban


en actividades sociales y religiosas. La ciudad tenía una jerarquía social clara,
con líderes y sacerdotes que supervisaban las actividades diarias y
ceremoniales.

Declive.

Después de siglos de prosperidad, Áspero comenzó a declinar alrededor del


año 1,800 a.C. Se cree que la ciudad sufrió una serie de sequías y desastres
naturales que afectaron su capacidad para producir alimentos.

Además, la ciudad también fue invadida por grupos extranjeros que


saquearon sus recursos y debilitaron su poder político. Finalmente, Áspero fue
abandonada y olvidada durante siglos, hasta que fue redescubierta por
arqueólogos en el siglo XX.
36

Legado.

Aunque Áspero ya no existe como ciudad, su legado sigue vivo en la cultura


y sociedad peruana. Los avances tecnológicos y arquitectónicos logrados por
los habitantes de Áspero son admirados por todo el mundo, y han inspirado a
generaciones de artistas y científicos.

Además, la ciudad ha sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad por


la UNESCO, lo que significa que su importancia histórica y cultural será
preservada para siempre. Áspero es un recordatorio vivo del ingenio y
creatividad de los antiguos peruanos, y seguirá inspirando y asombrando a
aquellos que lo visiten en el futuro.

4 CABEZA LARGA
Cabeza Larga o Cabezas Largas es un yacimiento arqueológico ubicado cerca
de la península de Paracas, en la región Ica, Perú. Fue estudiado por el
arqueólogo suizo Frédéric Engel en la década de 1960, quien puso al
descubierto restos humanos pertenecientes al período arcaico tardío, hacia
3000 a. C.
Forma parte del Complejo Arqueológico de Cabezas Largas que inicialmente
fue investigado por Julio C. Tello, en la década de 1920. El nombre de “Cabeza
Larga” lo dio el mismo Tello, debido a la presencia de cráneos
humanos deformados mediante el patrón tubular cilíndrico, característicos de
las momias de la cultura Paracas Necrópolis (Intermedio Temprano).

4.1 Los entierros

Engel investigó la región de Paracas en el marco de sus investigaciones que


intentaban dilucidar una etapa hasta entonces mal conocida, el
período precerámico andino, conocido también como Arcaico. En Cabeza
Larga halló seis entierros envueltos en pieles de animales y esteras de fibra
37

vegetal, apareciendo algunos cadáveres en posición extendida y otros en


posición flexionada. Al lado de estos entierros halló lo que denominó como un
“osario”, que en realidad es un entierro múltiple de esqueletos humanos
incompletos pertenecientes a unos 60 individuos, armados con lanzas de
madera afiladas en un extremo y colocados entre capas de telas, esteras y
pieles de animales, elementos con los que originalmente estaban enfardados
los cuerpos. Los adornos si bien poco suntuosos, consistían en pendientes de
hueso y de concha. Se halló también una bolsita de fibra destinada a guardar
hojas de coca.

4.2 Cronología

De acuerdo a la prueba del carbono 14 data del 3070 ± 120 a. C.


4.3 Actividades económicas

El hombre de Cabeza Larga, al igual que el hombre de Santo Domingo de


Paracas, era horticultor o agricultor incipiente. Aún no utilizaba el algodón.
Complementaba su actividad con la recolección de caracoles de tierra, la
extracción de mariscos en las rocas de la playa y la caza de lobos marinos a
quienes propinaba garrotazos en el hocico rematándolos con puñales de
hueso. Es prueba de que el hombre por esa época se había ya asentado
firmemente en el litoral del actual territorio peruano.
38

5 JAYHUAMACHAY

Jayhuamachay o Jaywamachay es el nombre de una cueva situada cerca de la


ciudad de Ayacucho, en el Perú. Es un yacimiento arqueológico descubierto y
estudiado por el arqueólogo estadounidense Richard MacNeish en 1969.
Contiene evidencias de la presencia humana desde el período lítico hasta
el arcaico. Por algún tiempo se consideró al hombre de Jayhuamachay como el
primer domesticador de camélidos de América, pero ese mérito correspondería
más bien al hombre de Telarmachay, que vivió en las punas de Junín (sierra
central peruana).

5.1 Ubicación

La cueva de Jayhuamachay está ubicada a 16 km al este de la ciudad de


Ayacucho, en el curso superior del río Cachi, cerca de Casacancha, en el
antiguo distrito de Socos-Vinchos, provincia de Huamanga, departamento de
Ayacucho. Se halla a una altitud de 3.340 msnm.

5.2 Jayhuamachay l (lítico)

A fines de la década de 1960 el arqueólogo estadounidense Richard


MacNeish (1918-2001) montó un Proyecto Arqueológico-Botánico en zonas del
39

departamento de Ayacucho. Encontró numerosos sitios arqueológicos, pero


sus principales trabajos se centraron en dos cuevas: Piquimachay y
Jayhuamachay.
En el nivel más inferior de Piquimachay (a la que denominó fase Pacaicasa)
MacNeish halló piezas líticas asociadas con huesos de fauna pleistocénica
(megaterios, caballos, etc.) a los que otorgó una antigüedad de 22.000 años, el
fechado más antiguo para el período lítico andino. Sin embargo, esto fue
cuestionado por otros especialistas como Augusto Cárdich, que consideraron
más probable que esas piezas líticas no sean de factura humana sino simples
trozos de rocas desgajados de modo natural del techo de la cueva.
Mientras que en Jayhuamachay, MacNeish halló las pruebas más confiables de
la actividad del cazador de hacía 10.000 a.C. Junto a los restos óseos de
caballos y fauna moderna halló unas puntas de proyectil con características
similares a las halladas en el yacimiento de El Inga en Ecuador, cerca de Quito.
Estas puntas, hechas de obsidiana, se caracterizan sobre todo porque tienen la
forma de una hoja de limbo ancho y un pedúnculo en forma de cola de
pescado. Restos de este tipo de punta lítica existen en realidad desde el lago
Madden en Panamá hasta la Cueva Fell en Patagonia, de modo que
corresponde a un rasgo distintivo de los pobladores sudamericanos de esa
época.

5.3 Jayhuamachay ll (arcaico)

Hacia el 7.000 a 6.000 a.C. ocurrieron importantes cambios en la cuenca de


Ayacucho. El cazador se volvió semisedentario y empezó a aprovechar sus
conocimientos sobre las plantas y animales tras milenios de familiarización con
estas especies. Eran los albores del Arcaico, en el que la recolección selectiva
40

de plantas se convierte en la estrategia de subsistencia más importante, así


como se empieza el proceso de selección de camélidos y cuyes (cobayos), que
más tarde se cristalizará en su domesticación. Efectivamente, en
Jayhuamachay se hallaron restos óseos de llamas, así como una gruesa capa
de coprolitos, que hicieron suponer a MacNeish que la cueva fue utilizada como
corral por antiguos pastores de camélidos andinos. Por algún tiempo se
consideró al hombre de Jayhuamachay como el primer domesticador de
camélidos de América, pero ese mérito correspondería más bien al hombre de
Telarmachay, que vivió en Junín (sierra central peruana).
Es probable también que el hombre de Jayhuamachay haya practicado
la horticultura, por los restos de achiote que se encontraron en uno de los
estratos del yacimiento, aunque cabe también la posibilidad de que los
adquiriera por trueque de pobladores vecinos.

6 PACHAMACHAY
Pachamachay es el nombre de una cueva situado en el departamento de
Junín, en los Andes Centrales del Perú, en la región puna. Es la sede de
un yacimiento arqueológico donde se hallaron evidencias de una continua
ocupación humana desde el 10.000 a. C. (período lítico) hasta el 1.700 a. C.
(período arcaico tardío).
41

6.1 Excavaciones

Las punas de Junín fueron estudiadas sistemáticamente desde fines de


la década de 1960 hasta comienzos de la década de 1980 por un grupo de
investigadores peruanos y extranjeros, entre los que destacan Ramiro Matos
Mendieta y John W. Rick. Se estudiaron una serie de cuevas, como las de
Pachamachay, Ccorimachay, Ushkumachay, Cuchimachay, Panaulauca y
Tilarnioc.
Matos elaboró una secuencia para la etapa cazadora-recolectora en la zona de
Junín, que se remonta hacia los 12.000 a. C. (Panaulauca) y se extiende hasta
la introducción de la alfarería, alrededor de 1700 a. C. Asimismo, la arqueóloga
francesa Danièle Lavallée y sus colaboradores descubrieron 28 cuevas y
abrigos rocosos donde encontraron también materiales precerámicos; uno de
esos sitios es el abrigo rocoso de Telarmachay.
En el caso específico de la cueva de Pachamachay, situada cerca del lago
Chinchaycocha, fue excavada por Ramiro Matos en 1969-1970; luego, por el
mismo Matos y Peter Kaulicke en 1973. John W. Rick lo hizo en 1975-1976.
42

6.2 Cronología

La antigüedad de Pachamachay se calcula entre 11.000 a 10.000 a. C. pues un


fechado radiocarbónico de la capa 32 proporcionó la fecha de 9 850 ± 930 años
antes del presente. Debajo de esa capa existe otra, la capa 33, ubicada en la
roca madre de la cueva, con huellas también de actividad cultural.
6.3 Cazadores sedentarios

Según Rick, Pachamachay demuestra la existencia de cazadores líticos que


vivían en campamentos permanentes por muchos años, es decir, se tratarían
grupos semi-sedentarios. Ello debido a que su subsistencia no habría estado
basada solo en la caza, sino en el aprovechamiento de rebaños más o menos
cautivos de vicuñas (camélidos) propios de la puna.
Las punas de Junín ofrecían las condiciones para esa forma de vida debido a
que la vicuña, un animal gregario no migrante, era obtenible todo el año. Los
cazadores de vicuñas se habrían limitado a desplazarse de manera regular en
un radio de 9 km a la redonda desde sus campamentos permanentes. La figura
del típico cazador nómada que recorre inmensos espacios en busca de piezas
de caza no correspondería pues al hombre de Pachamachay.

7 TELEMACHAY
Telarmachay es un yacimiento arqueológico situado en el distrito de San Pedro
de Cajas, provincia de Tarma, departamento de Junín, en los Andes Centrales
del Perú. Se hallaron allí evidencias de una continua ocupación humana desde
el 7.000 a. C. hasta el 1700 a. C., es decir, el período conocido
como Precerámico, que algunos investigadores lo dividen en
dos: lítico y arcaico. Destaca el hallazgo de innumerables restos óseos
y coprolitos (excrementos fosilizados) de camélidos sudamericanos, lo que ha
43

llevado a sostener que aquella zona fue el centro de la domesticación de


dichos animales (llamas y alpacas), hacía 6.000 a 4.500 a. C.
El hombre de Telarmachay sería el primer pastor de camélidos de América,
también el primero en usar la técnica de cocción de alimentos mediante piedras
calientes, conocido actualmente como pachamanca.

7.1 Excavaciones

Las excavaciones y estudios en la zona empezaron en 1974, a cargo de la


arqueóloga francesa Danièle Lavallée y su grupo de investigación arqueológica,
conformado por Michèle Julien, Jane Wheeler y Claudine Karlin, en el marco
del Proyecto Arqueológico Junín-Palcamayo de la Unidad de Investigaciones
Arqueológicas N° 25 del CNRS-Francia.

7.2 Ubicación y descripción

Telarmachay es un abrigo rocoso situado a una altura de 4.420 m s. n. m. y a


unos 8 km al nor-noroeste de San Pedro de Cajas, Provincia de Tarma, en la
parte oriental de las punas de Junín. Cerca se halla la laguna de Parpacocha.
La ocupación más antigua (nivel VII) registra artefactos líticos relacionados con
la “tradición Lauricocha”; lo que indicaría que por entonces era un “lugar de
parada para cazadores”. Su establecimiento al borde de una amplia depresión
glaciar y su cercanía a una fuente de agua permanente, lo haría un lugar
idóneo para servir de refugio a dichos cazadores prehistóricos.
Lavallée sostuvo que la ocupación humana en Telarmachay empezó hacia
8.000-7.000 a. C., ya que unos dos milenios antes (10.000 a 8.000 a. C.) el
abrigo rocoso era inhabitable pues la nieve permanente descendió hasta la
44

cota 4.300 de elevación en esa época. Los huesos más comunes de esa
primera época corresponden a camélidos silvestres (guanacos y vicuñas) y
cérvidos (tarucas), piezas de caza del hombre prehistórico. Hacia el 6.000 a. C.,
estos cazadores, ya muy compenetrados con el ambiente y la fauna propia de
las punas, habrían empezado el proceso de domesticación de los camélidos,
con animales en estado de semi-cautiverio.
En el nivel VI empieza a notarse un aumento significativo de los huesos de
camélidos y una disminución de los de cérvidos, así como otros indicios que
probarían que, por esa época, hacia 4.500 a. C., se habría logrado la
domesticación de los camélidos. Una de las pruebas sería el cambio producido
en la morfología dentaria de los animales, que identifican a una nueva especie:
la alpaca; otra sería la alta tasa de mortalidad de animales recién nacidos o
neonatos, consecuencia del cautiverio en corrales de especies en trance de
domesticación.
En los niveles V y IV existen otras evidencias que se relacionan con la vida
sedentaria y la crianza de camélidos: restos de viviendas, que se deducen por
la presencia de hoyos de postes en el nivel V y bases de piedras en el nivel IV.
Asimismo, se hallaron restos de fogones, para los cuales se emplearon piedras
calientes en donde se asaban las carnes y se templaban las pieles de
animales.
Otros descubrimientos interesantes son tres entierros, en el nivel VI: el de una
mujer de unos 50 años, con las extremidades fuertemente flexionadas, pero sin
cráneo, que yace en una fosa ovalada; el de una mujer joven cuyo esqueleto se
halla incompleto, enterrado en una fosa elíptica, en donde también se hallaron
los restos de un niño con un collar hecho en concha marina. Este último
hallazgo, así como el de un trozo cortado de caracola Strombus en el nivel IV,
sugiere un intercambio directo de los hombres de Telarmachay con pobladores
de la costa, o bien de manera indirecta, por intermediarios.
Telarmachay continuó ocupado por el hombre hasta el fin del precerámico.
Luego fue habitado esporádicamente en el Intermedio Tardío, hasta la conquista
española.
45

7.3 Importancia

Junto con las cuevas de Pachamachay y Uchcumachay (yacimientos


arqueológicos situados también en las punas de Junín), Telarmachay es
prueba de que el proceso de la domesticación de los camélidos sudamericanos
se originó en esa zona de los Andes Centrales del Perú. También es probable
que en este sitio se iniciara el procesamiento de la fibra de camélidos. El
pastoreo de camélidos se extendió luego por las punas altoandinas de Pasco,
Huánuco y Áncash. La ganadería de estos animales es uno de los rasgos
fundamentales de la cultura andina. Proporcionó al hombre andino carne para
su alimentación, lana para su vestido, estiércol para combustible y huesos para
la fabricación de diversos instrumentos, así como su fuerza para el transporte
de cargas.
Asimismo, el trabajo de las pieles de animales fue al parecer una actividad muy
importante para el hombre de Telarmachay, a juzgar por la frecuencia notable
de raspadores de piedra.
También en Telarmachay se encontraron evidencias de que fue ahí, donde el
hombre empezó a utilizar la técnica de cocción mediante piedras calientes,
conocido actualmente como pachamanca. En Telarmachay se encontraron
piedras, restos de antiguos hornos además de restos de carbón.
46

8 PIQUIMACHAY
Piquimachay (Piki machay: cueva de las pulgas en quechua sureño) es
una cueva ubicada a unos 19 km al norte del centro de la ciudad de Ayacucho,
unos 450 km al sureste de Lima, capital del Perú. Se halla situada en la margen
derecha del río Pongora, en el distrito de Pacaycasa de la provincia de
Huamanga del departamento de Ayacucho. Tiene una longitud aproximada de
60 metros.
Esta cueva, al igual que la de Jayhuamachay, fue estudiada por
el arqueólogo estadounidense Richard MacNeish. En el estrato más profundo,
que denominó Pacaicasa (20 000 a 13 000 a. C.), encontró artefactos líticos de
presunta fabricación humana, junto con restos óseos de animales ya
extinguidos, cuya antigüedad calculó en 20 000 a. C., considerándolas como
las evidencias más antiguas de la presencia humana en el antiguo Perú,
del período lítico. Sin embargo, otros arqueólogos consideraron que no
constituyen indicios suficientes para afirmar la existencia del hombre de
Pacaicasa. Es a partir del segundo nivel, Ayacucho donde se hallan algunas
evidencias más confiables de la presencia del hombre a fines del Pleistoceno.
La corrección radiocarbónica del fechado procedente del complejo Ayacucho
permitió datarlo entre 15 781 y 14 886 años antes de Cristo.1 Los estratos
superiores de la cueva pertenecen al período arcaico.
47

8.1 Estudios

A fines de la década de 1960 el arqueólogo estadounidense Richard


MacNeish de la Universidad de Calgary montó un Proyecto Arqueológico-
Botánico en zonas del departamento de Ayacucho, que dio como resultado el
descubrimiento de más de 500 yacimientos de todas las épocas. Sus
principales trabajos se centraron en dos cuevas: Piquimachay
y Jayhuamachay.

8.2 Cronología

En total, MacNeish distinguió cuatro niveles o estratos superpuestos en el


interior de la cueva de Piquimachay:
 Pacaicasa (20 000 -13 000 a. C.) Cazadores recolectores / Lítico
 Ayacucho (13 000 - 11 000 a. C. corregido a entre 15 781 y
14 886 a. C.1) Cazadores recolectores / Lítico
 Huanta (11 000 - 9000 a. C.) Cazadores recolectores / Lítico
 Puente y Jaywa (8000 - 6000 a. C.) Cazadores recolectores / Lítico
 Piki (6000 - 4000 a. C.) Arcaico
 Chihua y Cachi (4000 - 2000 a. C.) Arcaico.
8.3 Piquimachay l (lítico)

Según la teoría de MacNeish, hacia el 20 000 a. C., la cueva sirvió como


habitación o refugio temporal de cazadores y recolectores primitivos. Estos
cazaban animales salvajes y recolectaban frutos y raíces silvestres. La zona
habría sido uno de los pocos lugares del antiguo mundo andino donde el
hombre fue cazador de grandes animales.
Las pruebas de la presencia humana en esos remotos tiempos serían un
conjunto de artefactos o herramientas de piedra, asociados con restos óseos
de animales ya extinguidos y coprolitos (excrementos fosilizados).
En el nivel o complejo Pacaicasa se hallaron 71 artefactos líticos, más unos
100 núcleos y lascas, mezclados con 96 restos óseos de animales extinguidos,
48

cuatro de los cuales fueron al parecer utilizados como herramientas.


Exceptuando una herramienta lítica hecha de basalto, las restantes están
hechas de toba volcánica, material procedente de la misma cueva. Ese
instrumental lítico, muy tosco, habría servido para chancar, descarnar, entre
otras funciones desconocidas.
En el nivel o complejo Ayacucho se encontraron diversas herramientas
(chancadores, descarnadores y puntas unifaciales) elaboradas con distintos
tipos de piedra (basalto, calcedonia, pedernal y cuarcita). También se encontraron
puntas triangulares de hueso, descarnadores hechos de costillas de animales,
etc. Se encontró además un húmero de perezoso gigante (fechado en el
12 200 ± 180 a. C.), restos de caballos, venados, camélidos y
posiblemente mastodontes y tigres dientes de sable. Se destaca además el
hallazgo de la mandíbula de un niño con los dientes incluidos,
un radio, falanges y costillas, que serían los más antiguos restos humanos del
Perú.
Sin embargo, arqueólogos como Augusto Cardich y Duccio
Bonavia cuestionaron la existencia de la fase cultural Pacaicasa, al considerar
que los instrumentos líticos ubicados en ella no serían de origen humano sino
simples rocas fracturadas de la misma cueva, producidas de manera natural.
También serían del mismo origen los artefactos líticos del Complejo Ayacucho,
aunque exceptuando unos cuantos instrumentos que son de indudable factura
humana, entre ellos cuatro artefactos unifaciales, que MacNeish identificó como
posibles puntas y cuchillos. La tercera ocupación cultural llamada Complejo
Huanta presentaría los mismos problemas ya que casi todos los supuestos
artefactos serían piedras naturales, exceptuando una punta lítica bifacial.
Actualmente, se considera como más probable que la presencia humana en
esa zona de Ayacucho se remonta al 13 000 y 12 000 a. C., es decir, a fines
del Pleistoceno.

8.4 Piquimachay ll (arcaico)

Las capas atribuidas a los Complejos Ayacucho y Huanta fueron cubiertos por
toneladas de roca que cayeron del techo de la cueva, suceso que MacNeish
fecha entre 9000 y 7000 a. C. Sobre el desplome se dieron nuevas
ocupaciones, muy esporádicas, que MacNeish asigna a los complejos Jayhua y
49

Chihua, que son ya del Holoceno. Un nuevo desplome ocurrió posteriormente y


luego se produjeron nuevas ocupaciones de culturas que ya tenían cerámica.
Estos niveles corresponden al Periodo Arcaico, de 5000 a 2000 a. C. El hombre
de entonces fue criador de cuyes, como lo evidencian
los coprolitos (excrementos fósiles), huesos y restos de corralillos con fogones
que se encontraron. Fue también horticultor que cultivaba la quinua y
la calabaza.

9 CONCLUSIONES

En conclusión, este trabajo nos demostró que la cultura ha experimentado


muchas transformaciones, sigue siendo una de las características que
distingue a una persona de otra. Es más que valores, tradiciones y prácticas.
Está relacionada con el desarrollo intelectual, espiritual y estético. También se
relaciona con prácticas religiosas y políticas.

10 BIBLIOGRAFÍA
 Del Busto Duthurburu, José Antonio: Perú preincaico, p. 46. Colección
de obras escogidas de José Antonio del Busto. Lima, Empresa Editora
El Comercio S.A., 2011. ISBN 978-612-306-033-6
 Kaulicke, Peter: Los orígenes de la civilización andina. Tomo I de la
Historia General del Perú, pp. 220-222. Lima, Editorial BRASA S.A.,
1994.
 Kauffmann Doig, Federico: Historia y arte del Perú antiguo. Tomo 1, p.
117. Lima, Ediciones PEISA, 2002. ISBN 9972-40-213-4
 Kaulicke, Peter: Los orígenes de la civilización andina. Tomo I de la
Historia General del Perú. Lima, Editorial BRASA S.A., 1994.
50

 Cardich, Augusto: Origen del hombre y de la cultura andinos. Tomo I de


la Historia del Perú, pp. 104-107. Lima, Editorial Juan Mejía Baca, 1982.
Cuarta edición. ISBN 84-499-1606-2
 Kauffmann Doig, Federico: Historia y arte del Perú antiguo. Tomo 1, p.
117. Lima, Ediciones PEISA, 2002. ISBN 9972-40-213-4
 Del Busto Duthurburu, José Antonio: Perú preincaico, pp. 40. Colección
de obras escogidas de José Antonio del Busto. Lima, Empresa Editora
El Comercio S.A., 2011. ISBN 978-612-306-033-6
 Cardich, Augusto: Origen del hombre y de la cultura andinos. Tomo I de
la Historia del Perú. Lima, Editorial Juan Mejía Baca, 1982. Cuarta
edición. ISBN 84-499-1606-2
 Kauffmann Doig, Federico: Historia y arte del Perú antiguo. Tomo 1, p.
117. Lima, Ediciones PEISA, 2002. ISBN 9972-40-213-4
 Del Busto Duthurburu, José Antonio: Perú preincaico, pp. 31-32.
Colección de obras escogidas de José Antonio del Busto. Lima,
Empresa Editora El Comercio S.A., 2011. ISBN 978-612-306-033-6
 Cardich, Augusto: Origen del hombre y de la cultura andinos. Tomo I de
la Historia del Perú, pp. 104-107. Lima, Editorial Juan Mejía Baca, 1982.
Cuarta edición. ISBN 84-499-1606-2
 Kauffmann Doig, Federico: Historia y arte del Perú antiguo. Tomo 1, p.
117-118. Lima, Ediciones PEISA, 2002. ISBN 9972-40-213-4

También podría gustarte