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INTRODUCCIÓN
Los enlaces químicos son las fuerzas que mantienen unidos a los átomos en
moléculas y compuestos. Dos de los tipos más comunes de enlaces químicos
son los enlaces iónicos y los enlaces covalentes, en este informe, exploraremos
estos dos modelos de vinculación en detalle, analizando sus características,
diferencias y ejemplos relacionados.
ENLACE IÓNICO
Los enlaces iónicos se forman entre átomos cuando uno de ellos tiene una
fuerte afinidad por los electrones y el otro tiende a cederlos. Esto hace que los
electrones se muevan de un átomo a otro, creando iones cargados
positivamente (cationes) y negativamente (aniones). Los cationes y aniones se
atraen entre sí debido a sus cargas opuestas, formando un enlace fuerte y
estable.
Transferencia de electrones:
En un enlace iónico, un átomo cede electrones mientras que el otro átomo los
acepta.
Esto conduce a la formación de iones con cargas opuestas.
Electronegatividad:
Solubilidad en agua:
Compartir electrónicamente:
Poder similar:
Los átomos que forman enlaces covalentes suelen ser electronegativos cerca
unos de otros.
Molécula covalente:
CONCLUSIÓN
En definitiva, los enlaces iónicos se forman transfiriendo electrones entre
átomos con electronegatividades muy diferentes, creando iones cargados que se
atraen entre sí. Por otro lado, el enlace covalente implica compartir electrones
entre átomos de electronegatividad similar, creando así moléculas covalentes.
Ambos tipos de enlaces juegan un papel importante en la química y determinan
las propiedades de los compuestos químicos.