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sumisión femenina
Aprendiendo a ser sumisa en el BDSM
Por Dhanko . www.juegosbdsm.com
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Es propiedad: Juan J. Rojas (Dhanko) - JuegosBDSM
email: dhankodom@gmail.com
explotar, cualquier parte de este libro digital sin la autorización previa del autor.
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Presentación 7
Tabúes y miedos 9
Los Roles 11
El rol de Amo/a. 11
El rol de sumiso/a. 12
El rol de Switch. 14
Contratos 17
Palabra de seguridad 25
Los nombres 27
Tipos de relaciones 28
Relaciones profesionales 29
Relaciones de amistad 29
Relaciones virtuales 30
Relaciones 24/7 31
Rituales y símbolos 34
El Collar 34
Marcas y tatuajes 34
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Definición de roles 69
Búsqueda de nombres 71
Tipos de sumisión 92
Sumisión Sexual 93
Sumisión absoluta 94
Sumisión 24/7 95
Sumisión Mental 96
Sumisión Masoquista 97
Pinzas. 122
Azotes. 127
Ataduras. 135
Cera. 138
4
Juegos con terceras personas 144
Subastas 146
Cesiones 148
Exhibicionismo 155
Secuestro 172
Momificación 179
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Presentación
Querida amiga, hoy tienes entre tus manos un pequeño manual basado en
mi taller “Aprendiendo a ser sumisa” que tanto éxito tiene entre las
seguidoras de mi web.
Aunque existen muchos “amos” que critican mis enseñanzas, soy consciente
(porque conozco los resultados) que pequeñas ayudas, vistas desde el matiz
dominante, hacen que ese acercamiento a la llamada “sumisa perfecta” sea
buscado por muchísimas mujeres para ofrecer a sus parejas de juego ese
apreciado regalo.
Bajo mi humilde experiencia, no debe existir un patrón o protocolo
establecido que deba ejecutarse en todos los casos por igual, pero sí que
existen unas normas muy sencillas que siguiéndolas, daremos a nuestro Amo
las armas necesarias para que también sepa acoplarse a vosotras de forma
fácil y siempre bajo el prisma del juego BDSM.
Este pequeño manual lo dividiré en tres partes, en la primera parte te
hablaré de todo lo que considero como base fundamental del BDSM, visto
desde un punto de vista conjunto de Amo y sumisa. En la segunda parte
entraremos en materia más concreta tocando todos aquellos puntos que
considero fundamentales para “Aprender a ser sumisa” basados en mi taller.
Y en la tercera parte hablaremos de algunos juegos básicos y prácticas,
viendo, bajo mi prisma, cómo puedes hacer que la conexión con tu Amo sea
perfecta.
Bien, mi querida amiga, espero que sepa comunicarte por escrito lo que se
me da bien oralmente, aun así ya sabes que puedes comunicarte conmigo
para cualquier cosa a través de mi web www.juegosbdsm.com.
Un afectuoso saludo.
Dhanko.
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Fundamentos
del
BDSM
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Tabúes y miedos
Los miedos y tabúes son los puntos más importantes que debo abordar
cuando me encuentro por primera vez con una mujer que se siente sumisa y
que nunca ha experimentado el juego BDSM. El nerviosismo se palpa, ha
visto, leído, pero nunca ha practicado, le atrae, le excita pero no sabe qué se
encontrará si se entrega a algún dominante que no conoce a la perfección.
Cuando vienen a mis talleres me han llegado a decir incluso “pero si eres
normal y encantador” sí, para reír la verdad, pero te aseguro que lo he
tenido que oír. Y todo ello es porque desde el exterior, el mundo BDSM se
ve como algo sucio, algo hecho solamente para enfermos de mente, seguro
que has oído eso alguna vez, o incluso si has visto alguna práctica extrema lo
has pensado, o quizá, sin que sea algo extremo, el hecho de considerarte
sumisa ya te hace pensar que no eres normal. No temas, eres mucho más
normal de lo que parece, eres más normal que muchos de esos que solo
aparentan y critican, que lo sienten pero que no son capaces de dar un paso
para descubrirse realmente por miedo a saber que hay algo escondido, que
no aceptarán nunca, que es suyo.
Llevo mucho tiempo intentando desmitificar este mundo y de ahí que me
vean como persona “normal”, los que no están dentro y, en cambio, que me
vean como “mal Amo” muchos de los que dicen serlo. De hecho, me cuesta
mucho más trabajo dar explicaciones y convencer de que aquello que se ha
leído poco tiene que ver con lo que se vive y en cómo se siente, que en
enseñar las bases e iniciar a cualquier persona en este mundo.
Ha hecho mucho daño tanta información, pero hasta ahora se ha hecho con
un fin, que no todo el mundo pudiese conocerlo, que no se convirtiese en
algo común. Siempre se ha querido salvaguardar el BDSM y apartarlo para
poder seguir siendo algo tremendamente misterioso al alcance de muy
pocos y sectario.
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Es interesante ver las cosas así, por supuesto, pero no está nada mal dejar
que la gente conozca otras formas de disfrutar de los juegos que se apartan
del sexo vainilla (se llama sexo vainilla en argot “bedesemero” al sexo
convencional) y además que lo hagan a su ritmo, a su medida, sin metas ni
grandes logros. Por eso estoy aquí, para ayudarte a conocer y a partir de ahí
lo puedas vivir libremente y a tu manera.
El mundo BDSM es tan amplio o tan sencillo como tú quieras que sea. Te lo
voy a comparar con el denominado “sexo vainilla”. En el sexo, puedes
simplemente dedicarte a hacer el misionero o puedes llegar a tener una vida
sexual liberal. Todo cabe si la pareja lo admite, tríos, intercambios de pareja,
orgías..., cada uno decide, y el BDSM es lo mismo. Tú marcas tus propios
juegos y llegas hasta donde quieras llegar, es así de simple.
Por ello, no hay que tener miedo, hay que tener la mente abierta, por
supuesto, pero no busques el reflejo de nuestro juego en las cosas más
extremas.
En los últimos tiempos, hemos tenido la gran suerte de que libros de éxito
mundial han acercado nuestro juego quizás más a la normalidad,
enmascarado con historias de amor, pero que han hecho que ya no se vea
tan complicado, perverso o sucio. Yo lo veo en mis talleres y sesiones, se me
acerca mucha más gente, están algo más abiertos a aprender qué es esto
del BDSM y cuando ven lo que es, ven el cielo abierto. En muchos casos,
incluso, ven la salvación a una relación al borde de la ruptura, ven nuevas
ilusiones que bien conducidas volverán a crear el vínculo necesario para que
todo funcione casi a la perfección.
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Los Roles
El rol de Amo/a.
No es más que el rol dominante en una relación BDSM, nunca hay que
confundirse con el denominado “puto amo”, de hecho es el rol más
complicado de ejercer si se quiere hacer bien. El Amo debe denotar fuerza e
inspirar respeto a la parte sumisa. Del mismo modo, el Amo, siempre debe
velar por la seguridad del sumiso o sumisa, pero nunca dejando de lado su
papel. En los talleres que imparto de formación de Amos, siempre intento
que entiendan la enorme responsabilidad que en ellos recae. Un Amo puede
ser la persona más sensible y amorosa del mundo, pero llegado el momento
del juego BDSM tiene que notarse su fuerza y seguridad. Una caricia y un
azote no están reñidos.
Muchas veces me he encontrado con el “master” que llega al taller de
formación de Amos, diciendo que lo sabe todo, que lo que quiere es
experimentar con una sumisa, que tampoco es tan difícil hacer un poco de
spanking y echar cera, entre otras prácticas, así que le digo, ¡adelante!
¡enséñame lo que sabes hacer!... Entonces es cuando se les cae todo
encima, no saben cómo empezar, cómo proceder, qué hacer ante una
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sumisa a la que no conocen, no hablan, simplemente piensan en ejecutar sin
importarles, ante todo, la parte sumisa y sabiendo que ese hecho no va a
aportar lo que debe a ninguna de las partes.
La facilidad con la que los dominantes, ya sean ellas o ellos, que no están
formados, cogen un juguete, látigo, por ejemplo, es impresionante. Un arma
que denota quién manda aquí, pero no todo es tan elemental ni tan fácil.
Cuando un llamado Amo sea obedecido por alguien casi desconocido
(sumis@) por solo un simple gesto, por una palabra, por una mirada,
entonces podrá ser llamado AMO, así en mayúsculas y merecedor de su
significado.
Otro apunte muy personal sobre los que se llaman “amos” sin serlo: bajo mi
prisma, un Amo solamente puede llamarse así cuando tiene una posesión y
esa posesión sin duda debe ser una sumisa, en caso contrario simplemente
es un dominante, concepto que no entienden y que tiene una explicación
tan sencilla como la que acabo de darte.
Sí, mi querida amiga, como puedes ver, este es el rol más complicado, es el
rol que hace que todo funcione a la perfección y que se disfrute al 100% del
BDSM o por el contrario que sea un verdadero desastre y un cúmulo de
malas experiencias para ambas partes. Por todo esto insisto en su correcta
formación, en que hay que formarse, hay que ser consciente de que nadie
nace enseñado ni con las capacidades desarrolladas, hay que tener
paciencia y sobre todo ser conocedor de quién está en nuestras manos.
El rol de sumiso/a.
Mi primera frase debe ser clara, este rol siempre tienen el mando del
juego, ya irás entendiendo el porqué. El sumiso, debe ser el bien más
preciado del dominante y, por ello, hay que cuidarlo como si fuera el juguete
favorito, entendiendo que si se rompe ya no se podrá jugar más con él.
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Parecerá una contradicción la frase con la que hemos empezado a descubrir
el rol sumiso, ¿verdad? ¿Cómo puede ser que un sumiso lleve el mando?
Pues es muy sencillo, el sumiso es el que indica al dominante a qué
intensidad, forma o nivel es capaz de jugar.
Imaginemos que estamos en un nivel de inicio, si el dominante no es capaz
de ir a este nivel y hacer que el sumiso vaya descubriendo y ampliando el
margen del juego, no se puede seguir adelante porque las experiencias van
a ser nefastas para ambas partes y mucho perores para la parte sumisa.
Teniendo en cuenta todo lo dicho y para evitarnos males peores, vamos a
empaparnos de información, vamos a ir despacio y a conocer antes de
actuar.
Muchas veces me encuentro con sumisas que lo son porque necesitan
buscar el equilibrio perfecto en sus vidas. Esto es así, quizá podríamos decir
que el BDSM es una buena terapia que hace que las personas se sientan
equilibradas y que gracias al juego se mejoren muchas vidas y, sobre todo,
muchas mentes (aunque por el desconocimiento global pueda parecer todo
lo contrario).
La mayoría de sumisas que vienen al taller de “Aprendiendo a ser sumisa” o
simplemente a una sesión, me comentan que en casa son ellas las que
tienen que llevar la voz cantante, que en el trabajo tienen puestos de
responsabilidad que les hace estar todo el día en tensión y vienen porque
necesitan buscar ese yin o yang que les equilibre emocionalmente.
Quiero trasladar también esta búsqueda del equilibrio a cualquiera de los
roles del juego, tanto dominantes como sumisos. La necesidad de encontrar
el equilibrio puede ser muy válido, no es quizás el que más valoro
personalmente, ya que para mí, la pureza sumisa está en el alma sumisa por
excelencia, pero esto es una opinión muy personal.
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Resumiendo, cualquier decisión que te haga sentir bien es totalmente
aceptable y si te ayuda a mejorar no sólo es aceptable sino que es
aplaudible.
¿Qué he querido decir con “alma sumisa”?. No creas que es fácil de
explicar, quizás parezca un tanto lioso entenderlo por la sencillez de lo que
es. Un alma sumisa es aquella que pertenece a quien siente lo que es, quien
vive su papel, quien ama la sumisión y siente orgullo de ser quien es, nada le
influye para tomar ese rol; es la persona que no busca un mero disfrute en
un juego donde el Amo es quien lleva la voz cantante sin más, sino que
prácticamente otorga todo el poder a la parte dominante para el placer
mental, físico y sexual de ambos.
El rol de Switch.
Al inicio de este capítulo ya hemos hecho una pequeña referencia a este tipo
de rol pero para ser organizados vamos a darle su espacio.
Switch se define como el rol cambiante, aquel que algunas personas pueden
aplicarse y que les aporta igual placer siendo dominantes o sumisos. Hay
parejas que han venido a los talleres y aplican el “hoy mandas tú, mañana
mando yo” y se lo pasan “teta”, es otra opción. Es quizás algo más
superficial, no tan profundo pero sin duda eficaz. Tengamos claro que si algo
ayuda a mejorar y enriquece nuestra relación sea del tipo que sea, debemos
darlo por bueno.
Existen grandes Dominas que en sus principios han sido sumisas, ellas
entienden perfectamente ese sentimiento sumiso y por ello son buenas en lo
que hacen, entienden el dolor, entienden la entrega y, por ello, pueden
hacer vivir de forma extraordinaria la sumisión.
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Del mismo modo ocurre con dominantes que se han convertido en sumisos.
Tengo un amigo que ha pasado de ser un gran Amo, muy bueno como tal, a
ser sumiso. Cuando se descubrió como sumiso me lo hizo saber y me dijo
“ahora que me he visto el culo rojo ya sé lo que soy”, bueno, supuse que
quería decir “me gusta ser sumiso y no lo cambio”, o algo así, porque nunca
más me ha explicado nada como dominante. Este caso no se puede
considerar como switch ya que juega con un único rol pero sí lo era durante
el proceso del cambio.
También me vienen sumisos que en realidad son dominantes, pero que ante
la falta de poder practicar como Amos, quieren vivir tanto este mundo que
lo hacen como sumisos, y lo disfrutan enormemente. Todo ello nos
demuestra que este juego, no es más que eso, un juego que podemos
disfrutarlo desde cualquiera de sus vertientes.
Lógicamente, puedo ser criticados por “puristas del BDSM” pero como
siempre digo, me da exactamente igual. Si somos capaces de hacer
entender a las personas que hay muchas formas y maneras de disfrutar al
máximo y con normalidad del sexo no convencional, me es suficiente.
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Bases para la práctica
En este apartado vamos a hablar de varias cosas a tener en cuenta, pero no
vamos a profundizar en muchas de ellas porque, recordemos, estamos en un
manual de iniciación a la sumisión femenina y lo importante es saber que hay
unas normas que seguir para que el juego sea seguro y sano. Irás viendo
que este mundo puede ser tan complejo como quieras pero también verás
que teniendo unas bases sólidas y bien asimiladas el resto es añadir y
completar.
Durante este capítulo veremos conceptos como los que conocerás a
continuación, que es el consenso y el metaconsenso, hablaremos de
contratos (verás un modelo de contrato habitual entre Amo y sumisa) y
normas que harán que el juego adquiera una mayor seriedad y por supuesto
mayor morbo y, dicho sea de paso, seguridad. Hablando de seguridad,
conoceremos qué significan las siglas SSC y la importancia de la palabra de
seguridad o interruptor de apagado. Otro apartado considerado primordial,
sobre todo si quieres vivir este mundo como un mundo paralelo en el que tú
eres otra persona y no quieres ni confundirte ni identificarte con quien
realmente eres, es la importancia del nombre.
Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto vamos a conocer un
poco más sobre ello.
Consenso y Metaconsenso
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al que yo llamo confianza absoluta de la parte sumisa hacia la dominante.
Aunque se respeten los límites pactados, solamente la parte dominante
tiene potestad para parar el juego. Este tipo de funcionamiento solamente
debe realizarse con el conocimiento absoluto del sumiso y lógicamente,
repito una y mil veces, sobre los límites pactados. Si no se conoce ni se
confía absolutamente en la parte dominante siempre se debe consensuar la
sesión o el juego.
Cuando jugamos bajo metaconsenso podemos decir que la sumisa pasa a
ser esclava, simplemente porque cede al Amo todo el poder, eso si, no
olvidemos nunca que siempre sobre los pactos establecidos y respetando
los limites en juegos y prácticas pactados en la playlist o lista de prácticas
que veremos un poquito mas adelante.
Contratos
Hay mucha literatura sobre este punto. Las parejas preguntan, ¿Por qué
tengo que firmar un contrato con mi mujer, novia, amante? En realidad
aunque lo parezca no es nada absurdo ni ridículo, es parte del juego. Es tan
simple como lo quieras ver o tan complicado como lo interpretes. No deja
de ser una simbología que recoge pactos y límites, es quizás una forma de
respeto superior a la palabra dada en un momento concreto. Un contrato
BDSM puede ser revisado las veces que haga falta y su redacción puede ser
tan abierta como ambas partes consideren oportuna.
Sobre este punto matizaré para ayudarte a entender o responder a esa
pregunta que hacíamos anteriormente y verás que aquello a lo que no
damos importancia tiene mucha más de lo que parece. Recordemos que las
cosas entre la pareja a veces se tuercen.
Hace cosa de un par de años, un amigo (muy buena persona te lo puedo
asegurar), recibió una demanda de malos tratos de su pareja. Ambos eran
practicantes de juegos BDSM y con eso de que es un juego y que no hace
falta porque hay confianza nunca firmaron ningún contrato. Durante la
separación, para presionar y poderse quedar la vivienda, ella le interpuso la
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demanda. Por suerte él tenía correos, fotografías de los juegos y argumentos
que podía aportar, en el caso de llegar a juicio, para demostrar su inocencia
y explicar que lo que practicaban juntos era BDSM y no malos tratos.
Aunque la cosa parecía complicada, ella entró en razón, quizá el exponer un
juego así delante de desconocidos y poder llegar a quedar en evidencia la
hizo entrar en razón y retirar la demanda.
Quiero dejar claro con esta explicación que el maltrato me causa nauseas,
pero también es injusto que por darle a tu pareja aquello que ella te pide,
puedas terminar con estos problemas, ya sabes aquello que se dice “del
amor al odio se pasa con muchísima facilidad”.
Evidentemente el hecho de firmar un contrato no nos da libertad para nada
que no esté reflejado en él, tampoco nos puede exculpar de delito ya que
no tiene validez legal pero sí moral y puede ayudar en casos como el que he
expuesto anteriormente.
El contrato solamente es una forma digamos de seguridad y rigor en
beneficio de las dos partes.
Mi consejo... redactarlo y firmarlo siempre. Para darle más elegancia e
importancia hazlo bajo una ceremonia de iniciación (más adelante te hablare
de su importancia).
Un último consejo, no cuesta nada hacer las cosas bien.
Te incluyo a continuación un contrato considerado como standard (aunque
yo siempre recomiendo que cada pareja de juegos redacte el suyo a sus
necesidades y gustos) para que puedas entender un poco este concepto de
contrato.
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CONTRATO TIPO (AMO-SUMISA)
Los puntos siguientes son los términos de un contrato vinculante entre el Amo y la
sumisa.
OBJETIVOS FUNDAMENTALES
2. El Amo y la sumisa acuerdan y admiten que todo lo que suceda bajo los términos de
este contrato será consensuado y confidencial, y estará sujeto a los límites acordados y a
la seguridad que se contempla en este contrato. Pueden añadirse límites, limitaciones y
procedimientos de seguridad en cada revisión solicitada por cada una de las partes en
cualquier momento.
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FUNCIONES
7. La sumisa tiene que obedecer en todo al Amo (atendiendo a los términos acordados,
los límites, limitaciones y los procedimientos de seguridad establecidos en este contrato
o añadidos el test o playlist), sin preguntar ni dudar y ofrecerle toda la entrega que éste le
exija, debe aceptar, sin preguntar ni dudar, el entrenamiento, la orientación y la disciplina
en todas sus formas.
INICIO Y VIGENCIA
9. Este contrato será efectivo durante un periodo de seis meses desde la fecha de inicio
(«vigencia del contrato»). Al expirar la vigencia, las partes comentarán si este contrato y lo
dispuesto por ellos en el mismo son satisfactorios y si se han satisfecho las necesidades
de cada parte. Ambas partes pueden proponer ampliar el contrato y ajustar los términos
o los acuerdos que en él se establecen. Si no se llega a un acuerdo para ampliarlo, este
contrato concluirá y ambas partes serán libres para seguir por separado.
DISPONIBILIDAD
10. La sumisa estará disponible para el Amo desde el ……………… por la ……….. hasta
el …………….. por la ………….., todas las semanas durante la vigencia del contrato, a las
horas a especificar por ambas partes “horas asignadas".
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SERVICIOS
11. Las dos partes han acordado las siguientes prestaciones de servicios, y ambas
deberán cumplirlas durante la vigencia del contrato. Ambas partes aceptan que pueden
surgir cuestiones no contempladas en los términos de este contrato ni en la prestación de
servicios, y que determinadas cuestiones podrán renegociarse. En estas circunstancias,
podrán proponerse cláusulas adicionales a modo de enmienda. Ambas partes deberán
acordar, redactar y firmar toda cláusula adicional o enmienda, que estará siempre sujeta a
los términos fundamentales establecidos anteriormente.
AMO
11.4. El Amo buscará un entorno estable y seguro en el que la sumisa pueda llevar a cabo
sus obligaciones para servir al Amo.
11.5. El Amo puede educar a la sumisa cuanto sea necesario para asegurarse de que ésta
entiende totalmente su papel de sumisión al Amo y para desalentar conductas
inaceptables. El Amo puede ordenar que la propia sumisa se castigue físicamente
(azotarse, colocación de pinzas, juegos con cera, etc.) si lo considera oportuno por
motivos de disciplina, por placer o por cualquier otra razón, que no está obligado a
exponer.
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11.7. En el entrenamiento y en la administración de disciplina, el Amo garantizará que los
instrumentos utilizados por la sumisa sean seguros, y no permitirá que le provoquen
daños serios y en ningún caso podrá ella misma traspasar los límites establecidos y
detallados en este contrato.
11.9. El Amo cuidará asimismo de su propia salud y buscará atención médica cuando sea
necesario para evitar riesgos.
11.10. El Amo no obligará a la entrega de su sumisa a otro Amo (a no ser que en los
acuerdos en el playlist este incluida la cesión de la sumisa).
SUMISA
11.11. La sumisa acepta al Amo como su dueño y entiende que ahora es de su propiedad
y que está a su disposición cuando al Amo le plazca durante la vigencia del contrato en
general, pero especialmente en las horas asignadas y en las horas adicionales acordadas.
11.13. La sumisa servirá al Amo en todo aquello que el Amo considere oportuno y debe
hacer todo lo posible por complacer al Amo en todo momento.
11.14. La sumisa tomará las medidas necesarias para cuidar su salud, solicitará o buscará
atención médica cuando la necesite, y en todo momento mantendrá informado al Amo
de cualquier problema de salud que pueda surgir.
11.15. La sumisa aceptará sin cuestionar todas y cada una de las acciones disciplinarias
que el Amo considere necesarias, y en todo momento recordará su papel y su función
ante el Amo.
11.16. La sumisa no se tocará ni se proporcionará placer sexual sin el permiso del Amo.
11.17. La sumisa se comportará siempre con respeto hacia el Amo y solo se dirigirá a él
como Señor, Mi Amo o cualquier otro apelativo que le ordene el Amo.
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PALABRA DE SEGURIDAD
12. Pongamos por ejemplo que le colocamos pinzas en los pezones de nuestra sumisa
hasta que no pueda soportarlo más. Si nuestra palabra de seguridad es la que yo
denomino “semáforo” cuando ella nos indique “amarillo” nos estará indicando que su
límite está cerca, por lo cual nosotros debemos saber cómo actuar para que no llegue al
rojo. En este apartado te recomiendo que lo hables con tu sumisa o sumiso para que
entre ambos encontréis aquella palabra que mejor os funcione.
CONCLUSIÓN
13. Los abajo firmantes hemos leído y entendido totalmente lo que estipula este
contrato. Aceptamos libremente los términos de este contrato y con nuestra firma damos
nuestra conformidad.
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APÉNDICE 1
Obediencia: La sumisa obedecerá inmediatamente todas las instrucciones del Amo, sin
dudar, sin reservas y de forma expeditiva. La sumisa aceptará toda orden que el Amo
considere oportuna, excepto las prácticas o juegos contemplados en los límites
infranqueables indicados en el test o playlist. Dicho cumplimiento lo realizará con
entusiasmo y sin dudar.
Sueño: La sumisa garantizará que duerme como mínimo ocho horas diarias estando así
en un estado optimo para servir a su Amo.
Ropa: Durante la vigencia del contrato, la sumisa solo llevará la ropa que el Amo haya
aprobado. Si el Amo así lo exige, mientras el contrato esté vigente, la sumisa se pondrá
los adornos o elementos (collar, triskel, símbolos, etc.) que le exija, en cualquier momento
que considere oportuno (respetando siempre la privacidad de la sumisa o sumiso).
Cualidades personales:
APÉNDICE 2
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SSC: Seguro, sensato y consensuado
Una vez desvelado el secreto de las siglas poco más puede decirse. Es de
libro que siempre debemos hacer las cosas con sensatez y de forma segura,
si algo no lo ves claro no lo hagas. Se dice que el juego BDSM debe ser
SSC, siempre.
Hay personas a las que les atrae tener orgasmos en un grado de asfixia alto,
a mí como Amo, en sesiones, me lo han pedido y sin embargo nunca lo he
hecho, creo que no es sensato; pones al límite la vida de la otra persona y
esa responsabilidad no la quiero para mí. Ni hagas nada que no te haga
sentir segura ni dejes que nadie lo haga contigo. Y por supuesto, todo juego
debe ser consensuado de inicio. Cuando te digo consensuado es bajo los
dos participantes, si algo no está lo suficientemente claro debe hablarse y
llegar a un acuerdo intermedio, si es necesario, a eso le llamaremos pactar y
consensuar.
Palabra de seguridad
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Cuando empezamos a jugar mi sumisa y yo, ella pillaba unos cabreos
increíbles, porque yo, ante su actitud o sus gestos de dolor, cortaba el juego
y ella simplemente me decía ¿pero he dicho la palabra de seguridad? A lo
que yo le respondía que no, lógicamente. Así aprendí a respetar que la
palabra de seguridad está para el momento en el que alguna parte cree que
se debe decir, mientras no se diga, el juego puede continuar.
Debo decir, así por lo bajo, que mi sumisa nunca la ha pronunciado en
juegos entre los dos solos y sólo una vez con terceras personas. Quizás nos
conocemos tanto que nunca nos haga falta esa palabra de seguridad, pero
sé, sin duda, que si algún día por cualquier circunstancia quiere decirla, la
dirá y eso me da total tranquilidad y confianza.
La palabra de seguridad debe ser algo sencillo y fácil de recordar, como
rojo, fuego, sangre, etc., da igual la que elijas pero que sea sencilla de
recordar para las dos partes.
Hay un detalle que vamos a remarcar. Imagina que estás en medio de la
sesión, la parte sumisa lleva una máscara, una bola en la boca, una mordaza,
etc., algún elemento que impide hablar y por supuesto vocalizar la palabra
de seguridad, entonces ¿qué podemos hacer?. Como hablamos de que este
juego es SSC, pues vamos a prever cualquier detalle y subsanar posibles
problemas. Vamos a pactar una señal o vamos a ir preguntando, quitando
ese elemento que nos impide vocalizar y emitir palabras, de forma que
vamos a asegurarnos de que todo está bien y que podemos seguir
disfrutando, ambos.
Como apunte final, yo recomiendo como palabra de seguridad lo que
denomino “semáforo” Esta palabra te da opción a sin romper el juego
dentro de una sesión decir amarillo o ámbar Mi Amo cuando estés llegando
a tus limites de dolor. Es la mejor forma para no cortar la sesión en seco, ya
que tu Amo deberá evitar que llegues a pronunciar “rojo” que rompería la
sesión.
Recuerda:
El dominante siempre debe velar por la parte sumisa y tenerlo todo
controlado, ES SU RESPONSABILIDAD.
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Los nombres
Importantísimo también es definir un nombre que nos aporte fuerza, que nos
defina, que nos haga entrar en el juego y que nos separe de la monotonía.
Es un elemento clave para nuestra relación BDSM, pero quizás lo más
importante es poder separarnos del mundo real, alejarnos de alguna forma
clara de nuestra vida cotidiana.
En el juego yo tengo potestad de castigar a mi sumisa (siempre bajo los
límites establecidos y marcados por ella), pero bajo ningún concepto sería
capaz de hacerle daño a mi mujer, mi mente no me lo permitiría y aún
menos mi corazón. El hecho de tener unos nombres diferentes a los reales
nos hace poder separar realidad y ficción, el juego es el juego y nuestra vida
de pareja es totalmente diferente a ello.
Supongo que no pensabas que luna se llamaba luna y yo Dhanko en la vida
real... ¿o sí?.
Y para culminar este capítulo, un consejo para ti, si con quien juegas es con
tu pareja. No tiene que ver con el nombre, consenso SSC, palabra de
seguridad, etc., sino que es un consejo basado en la experiencia, que puede
ser una de las bases para el juego pero de lo que no se habla en los libros:
Nunca juegues si estás enfadado con la pareja en tu vida real. Si no eres
capaz de apartarlo de tu mente, si hay algún problema entre la pareja, si
hay rencor o temas sin aclarar es desaconsejable iniciar el juego. Siempre
hay que solucionar cualquier atisbo de enfado antes de iniciar el juego,
de lo contrario se volverá en tu contra.
Resumiendo, si tu mente no está bien, no juegues. Es mejor esperar que no
poder volver a jugar, es mejor no jugar a que exista cualquier detalle que
pueda destrozar tu vida de pareja.
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Tipos de relaciones
Relación estable de pareja
Sin duda, y como te comentaba anteriormente, para mí la relación con
pareja estable es la ideal. En esa relación puedes considerar que lo tienes
todo, no hay nada mejor que jugar con nuestra pareja, ya que este tipo de
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juego une de forma increíble. La relación es algo más que perfecta porque
no hay secretos, no hay fantasías ocultas, cualquier juego se puede
proponer, no hay mentiras y la sensación de tenerlo todo existe. Lo único
imprescindible es tener ganas de hacer partícipe a tu pareja y que los roles
encajen, pero aún no siendo así, hay sistemas para que las parejas puedan
disfrutar del BDSM sin tenerlo que hacer por separado.
Relaciones profesionales
Como su nombre indica no es más que buscar a un/a profesional para poder
vivir el BDSM. Muchas sumisas que me visitan tienen claro que sus parejas
no quieren jugar, aman a su pareja por encima de todo, pero necesitan esos
momentos para sentirse realizadas, que por otro lado es totalmente lícito y
respetable. Opino que si no tuvieran esa válvula de escape, la relación de
pareja se rompería. También me visitan sumisas sin pareja que desean vivir
este mundo, les atrae pero no tienen con quien practicarlo, así que intento
que lo vivan en su máxima plenitud. Todo es permisible si entra dentro de
nuestros límites. Intento realizar esas fantasías que sé que nunca podrán
llevar a cabo y... ¿por qué no realizarlas si se puede?, por cierto, ¿tienes
alguna? Piensa...
Relaciones de amistad
Relaciones virtuales
Este es un tema complejo, muy complejo, y por ello voy a dejar patente mi
punto de vista desde la parte dominante. Una relación virtual no es pensar
que tengo una sumisa, le doy una orden, la ejecuta y me quedo tan ancho.
Una relación virtual necesita mucho más esfuerzo que una física, necesita
que nuestra dominación llegue con tal fuerza que produzca placer por sí
sola. Si nunca lo has vivido, quizás no puedas entenderme pero voy a
intentar explicarme de forma muy clara.
En este tipo de relación, y quizá más que en cualquiera de las otras que ya
hemos visto, necesitas conocer tan bien a tu compañera de juegos que te
verás involucrado de tal manera que te producirá un enganche increíble.
Debemos pensar que las relaciones virtuales “puras” no de divertimento,
intensifican, sin duda alguna, los sentimientos.
Si buscas la sumisión virtual, piensa en tu soledad, piensa en que debes
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llenarte de tal forma en los pocos momentos que disfrutes junto a tu Amo
que tendrás un enganche hacia él que quizás te supere.
Mi consejo es que si tienes pareja y la amas no juegues a esto, porque el
final puede volverse en tu contra, no siendo en absoluto lo que andabas
buscando.
Piensa que te entregarás en cuerpo y alma, te dará todo lo que anhelas y
eso, querida amiga, conlleva un gran peligro.
Para mí es la relación más compleja, he tenido varias experiencias y todas
han sido muy complicadas y con un final…
Relaciones 24/7
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Si no quieres que el BDSM se vuelva contra ti, si quieres disfrutarlo, que no
te haga daño, saboréalo y deséalo, practícalo a pequeñas dosis y de vez en
cuando intensamente, aunque sea de forma breve...
Parejas de juegos, Am@s, sumis@s, han fracasado en el BDSM justo por
querer vivirlo así. Cuando algo se vuelve monótono y una forma de vida,
puede llegar a aburrirte, pero es algo muy personal y la decisión, al final,
siempre es tuya. Cuando me insisten mucho, aconsejo hacerlo por días o
fines de semana, pero no más que eso, en un día o fin de semana puedes
experimentar muchas cosas y sabes que al día siguiente tendrás de nuevo a
tu pareja para reír, hablar y disfrutar juntos de la convivencia y ser tú por
completo.
Aunque parezca mentira, hay personas que entienden el BDSM como “follar
con dureza”, respetable sí, pero es un error confundir el sexo duro con lo
que estamos hablando.
Lógicamente el juego BDSM yo lo considero, en base, un juego sexual
cuando lo realizamos en pareja, pero tiene todos los ingredientes de juego
BDSM, ¿que puede terminar en sexo puramente? sí, por supuesto, pero
después de disfrutar plenamente de un montón de prácticas. Por ello
defiendo que no es un criterio adecuado decir que se practica BDSM
cuando lo que se practica es simplemente sexo duro.
Los juego sexuales BDSM son muy placenteros, la mezcla del dolor con el
placer puede hacerte llegar al éxtasis. Mi sumisa se vuelve loca cuando, con
las pinzas puestas en sus pezones y en su vagina, la penetro y mientras azoto
sus nalgas, disfruta de ese placer del dolor y del propio placer del coito.
Se pueden realizar infinidad de juegos, ya sean previos o durante el acto
sexual, pero eso es otra historia que debe ser siempre pactado con tu pareja
de juegos.
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Sesiones eróticas de poder
Una sesión erótica de poder es muy simple, en mis fiestas y talleres siempre
lo pongo en práctica.
Cada uno acude con su rol definido y, sin realizar ningún tipo de práctica, se
desarrolla el juego. No es más que hacer bien patentes y diferenciados los
roles. Es impresionante ver como los Amos o Dominas, vestidos con sus
ropas protocolarias en la mayoría de los casos de color negro, sienten el
poder sobre los sumis@s sin tocarlos, eso se palpa, se huele y se crea un
ambiente intenso.
En otras ocasiones organizo cenas con amigos y establecemos ese tipo de
sesiones, l@s sumis@s nos sirven y están en todo momento pendientes de
los dominantes, digno de película. Si nunca lo has vivido te lo recomiendo,
cuando sepas que eres capaz de jugar y no juzgar, acude a alguna de estas
fiestas o cenas que seguro existen en tu círculo BeDeSeMero.
Vistos los tipos de relación en los que nos podemos mover ahora
analizaremos un poco los símbolos, rituales y la simbología BDSM. Te
relataré la ceremonia de iniciación de mi sumisa y lo importante que fue para
nosotros, algo que siempre recomiendo a todas las parejas, sean estables o
no, que quieran que su relación sea tan emblemática como una boda
tradicional.
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Rituales y símbolos
El BDSM nos permite poder recrearnos en el uso de elementos que nos
aportan mayor morbosidad y seriedad a nuestro juego, elementos como el
collar, la ropa, las marcas y los tatuajes nos introducen de forma casi
instantánea en este maravilloso juego. Hablemos un poco sobre ellos.
El Collar
Marcas y tatuajes
Este tipo de símbolos es algo muy personal, hay dominantes que desean
que sus sumisas queden marcadas con un tatuaje muy especial. Yo,
particularmente, no comparto esa opinión, considero que aún siendo Amo
de mi sumisa no tengo ningún derecho a marcarla para siempre, o... quizás
sí, todo el derecho pero no quiero y te explicaré el porqué.
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Creo que el tatuaje tiene que ser algo muy personal y que nunca se te
pueda volver en contra, hoy puede ser tu sumisa, ¿pero mañana?, quién
sabe. Por ello mi consejo es no obligar y dejar pleno derecho a decidir si
desean realizarte ese regalo o no.
Un tatuaje o una marca evidentemente puede ser no vinculante al BDSM, en
mi caso, sí que tenemos decidido uno para mi sumisa, no es un símbolo
BDSM, es algo que nos aporta a los dos, que tiene un gran significado que,
por otra parte, si algún día dejáramos de ser pareja o de jugar entre
nosotros, pasará totalmente desapercibido como símbolo BDSM y siempre
aportará un grato recuerdo.
Cabe decir, que supone un morbo muy especial saber que tu sumisa está
marcada, que te pertenece en cuerpo y alma, pero debemos valorar siempre
a la persona y en los cambios que nos puede traer la vida, por ello considero
que como te decía antes, ha de ser una decisión muy personal, pensada,
meditada y muy deseada por la parte sumisa.
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Ceremonia de Iniciación de luna como sumisa (por luna)
Esa noche sería el momento, mi gran momento... Dhanko, (que hasta más
tarde no podía ser llamado “Mi Señor”) me citó a las doce de la noche en
lugar especial. Un hotel que no se puede considerar típico ni “normal”,
porque ni se encuentra en la gran ciudad, ni tan solo en sus cercanías, ni es
una edificación, digámosle actual o moderna, tampoco es un lugar fácil de
encontrar en cualquier población. Se encuentra a 100 kilómetros de nuestras
respectivas residencias, bueno, de la mía estaba un poquito más cerca. Yo ya
había oído hablar de él y visitado sus alrededores, aunque nunca antes había
estado en su interior.
Desde la cima de una pequeña montaña, desde su trono, resta vigilante el
paso de los años, envejeciendo silenciosamente y alimentándose de nuevas
historias que siempre deberán ser calladas y que guardará por siempre en su
interior. Un castillo propiedad a lo largo de su historia de Señores, Duques,
Vizcondes y Condes; reformado y transformado; castillo, fortaleza, casamata,
residencia de nobles y poderosos...; edificio de Patrimonio Histórico Español
conocido con el nombre de una de las familias que lo habitaron y que con
igual nombre se bautizó al pueblo que besa sus pies...
Sus piedras, muchas de ellas pertenecientes al inicio de su historia que data
en el siglo VIII, aún desprenden ese aroma a misterio por todo lo que han
vivido durante la Edad Media y períodos posteriores. De entre las paredes,
asoman los espíritus que dejaron risas, gritos, llantos, música, sonidos que
recuerdan torturas y luchas. Se pueden llegar a sentir las emociones que
recuerdan su larga historia que cuenta exuberantes fiestas señoriales repletas
de lujo y lujuria, amor, felicidad...; que cuenta batallas, odio, sangre, dolor y
muerte...; que cuenta el inicio del poder y de la sumisión entre Amos y
esclavos; historia que cuenta en silencio mil historias.
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qué me esperaba, solo sabía que lo que fuese, lo deseaba intensamente.
Hoy era el día de mi coronación, del inicio de mi reinado como sumisa y
sierva del mejor de los Amos, el hombre con más poder sobre mí, el hombre
con el que toda sumisa seguro que ha soñado en algún momento, el
hombre al que amaba y sigo amando por encima de todo.
Me sentía fuerte y poderosa, deseada y amada, bella y frágil, orgullosa y
envidiada, eufórica y feliz. El espejo reflejaba un rostro de mujer serena, pero
mi cuerpo temblaba y con más intensidad a medida que iban pasando los
minutos e iba acercándose la hora.
Necesitaba relajarme así que me preparé una tila, me senté en el sillón de la
sala cómodamente y me puse Chill Out, mientras me tomaba la infusión.
Estuve sentada durante algo más de media hora hasta que me sentí más
tranquila. Ya anteriormente había intentado cenar pero me fue imposible
comer nada, los nervios no me dejaron llenar el estómago, por lo que ahora,
aunque me sentía mucho más calmada, no insistí.
Eran las diez, así que creí oportuno empezar a prepararme con mimo para el
evento. Cada movimiento debería ser pensando en él por lo que cada paso
debía ser efectuado para poder ser entregado en su honor.
Me preparé un fabuloso baño muy caliente, con sales aromáticas y me
introduje en el agua; permanecí sumergida mientras disfrutaba de un
cigarrillo y una copa de vino tinto, un Ribera de Duero, me encanta. Acto
seguido, me dediqué caricias por todo el cuerpo enjabonándolo con una
suave esponja natural. Cuando salí de la bañera me sequé y volví a
adorarme con una crema hidratante que contiene ese aroma que me hace
ser reconocida por quien ha estado cerca de mí, mi propia esencia, mezcla
de aromas que me identifican.
Me lavé la cabeza, los dientes y me puse hidratante en la cara. Me maquillé
del mismo modo que en el resto de mi preparación, con gran cuidado,
intentando no enmascarar la naturalidad, intentando ser yo, pero
remarcando aquello que tiene mayor fuerza en mí, mis ojos. Lo conseguí, me
sentía más bella que nunca, me sentía una mujer especial, pero sé que no
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era por el maquillaje sino por la felicidad que transmitía todo mi ser, lo cual
se podía ver reflejado en mi rostro.
Sequé mi pelo y no lo peiné, dejé que él mismo decidiese cómo quería estar
y su decisión me pareció algo más que perfecta, lo cual agradecí, ya que en
ocasiones es rebelde, haciendo honor a la característica personal de quien lo
posee.
Empecé a vestirme. Él me había pedido asistir vestida de negro, mejor de
una pieza, con vestido sin grandes cuellos, simple, sencillo y práctico para
poder ser quitado con facilidad; con ropa interior del mismo color, medias y
zapatos de altos tacones. Las medias las dejé para el último momento, ya
que me conozco y siempre salen heridas de entre mis manos. Pensé que hoy
las debería colocar con guantes y con más cuidado que nunca.
Lo logré, todo estaba perfecto y yo lista para salir de casa...unas gotas de mi
perfume, una última respiración profunda a la que le acompañó el sonido de
un suspiro y, bolso en mano, cerré la puerta de casa y me dirigí hacia el
parking. Eran las once y veinte, tiempo suficiente para llegar al hotel sin
tener que pisar demasiado el acelerador.
Durante el viaje mil pensamientos bombardeaban mi mente, mil emociones
inundaban mi alma, pero no dejé que nada de ello me poseyera como para
romper la magia que desde todo el día me había acompañado. Las
mariposas revoloteaban en mi interior, el nerviosismo se hacía cada vez más
evidente, temblaban mis manos y se aceleraba mi corazón...
Llegué a la puerta del castillo y paré el motor. Pensé que él estaría allí para
recibirme e indicarme qué hacer, pero no fue así. Dos hombres vestidos con
traje oscuro y camisa negra se acercaron hasta el coche. Eran enormes, con
semblante serio, uno de ellos con perilla, con pelo corto y negro, el otro
parecía más joven aunque llevaba la cabeza totalmente rasurada y era difícil
definir su edad. Dos hombres que desde luego imponían, reflejaban misterio
y causaban respeto. Uno de ellos, sin preguntarme ni el nombre,
simplemente diciéndome que Dhanko le había pedido que viniera a
recogerme, me acercó su mano como invitación para que le acompañase.
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Así lo hice. El otro se sentó en el vehículo y se lo llevó para aparcarlo a lo
que no puse ninguna objeción, claro está, habían nombrado la palabra
mágica “Dhanko”. Acompañé al que me lo pidió, hasta una sala del hotel y
me hizo sentar en uno de los dos majestuosos sillones que la amueblaban.
Al cabo de unos minutos apareció su compañero y se unió a nosotros. Se
quedaron de pie, a mi lado, uno a la derecha y el otro a la izquierda, quietos,
serios, como esperando al “Gran Señor” del reino mientras protegían a su
amada...
Yo me sentía contrariada, no sabía si podía preguntar y tenía un montón de
preguntas por plantearles. Toda esa situación alimentaba mi nerviosismo, así
que decidí observar y esperar el siguiente paso. Mientras tanto, dediqué el
tiempo en intentar sentir la historia de lo que se podía haber vivido en esa
sala. Imaginé a honorables hombres tratando asuntos importantes. Imaginé
posesiones de señores a esclavas, historias de amantes, imaginé que podría
haber sido un lugar para que los “locos bajitos” jugasen y no correteasen
libres por el castillo molestando a toda la corte, imaginé... Mientras
imaginaba, observaba la sala... sus paredes de piedra, las cortinas de
terciopelo y color granate, los muebles que dejaban escuchar el sonido de la
carcoma royendo sus entrañas. No se oía nada más, solo el silencio.
Habrían pasado unos diez minutos, desde que mi mente volaba y mis ojos
observaban para poder volar con más libertad, hasta que apareció él.
Entonces desperté con un sobresalto para situarme de nuevo en el lugar y
en la historia real. Mi corazón dio un vuelco y sin que nadie me lo pidiese,
me puse de pie, fue un acto reflejo, no pude dominarlo. Los dos “gigantes”
me pidieron sentar y se adelantaron para saludar a su amigo. Una vez se
saludaron, él se acercó hasta mí y acariciándome la mejilla, me besó con
gran dulzura en los labios.
Dhanko me ofreció su mano para incorporarme y me puse de pie. Me
contempló durante unos segundos y me dijo: “bien... todo está perfecto”.
Cogiéndome de la mano me hizo acompañarle hasta una habitación, nos
seguían los “hombres de negro”.
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Recorrimos varios pasillos, algunas de sus paredes eran de piedra, otras
pintadas de granate intenso, pero todas ellas adornadas de cuadros, puertas
de madera oscura. Pasamos por alguna sala en la que podía contemplar su
interior; en alguna de ellas se veían estanterías con libros, ornamentos de
bronce y plata, sillas y sillones con telas e imágenes de estilo gótico.
Subimos un par de pisos con lo cual llegamos al último de los que disponía
el castillo. Una vez llegamos a la puerta de la nueva habitación, se me
solicitó esperar fuera. Ellos desaparecieron dentro, yo mientras seguía
observando, nerviosa, excitada, expectante, esperando el siguiente paso.
Todo esto era nuevo para mí, no para el resto del grupo, o al menos,
realizaban cada movimiento como si hubiesen estudiado hasta el último
detalle de lo que debía ser todo el ritual.
Se abrió la puerta y salieron mis dos “amigos”. Me invitaron a entrar...
La habitación era perfecta, algunas de las paredes eran de piedra, otras
pintadas. Una cama con dosel era la protagonista de la estancia. El resto de
la decoración, era de estilo medieval, acorde con el entorno y el lugar. A un
lado de la habitación habían dos señoriales sillones rodeando una pequeña
mesa de hierro forjado y de forma ovalada. Me esperaba sentado con un
papel entre sus manos. Rápidamente deduje que era el documento que
contenía los pactos redactados días antes, por los dos, pactos meditados y
consensuados, los cuales hoy íbamos a jurar cumplir.
Pasó el papel a uno de sus amigos, al de mayor edad, entonces entendí
quiénes eran, representarían a los testigos, las personas que darían
testimonio del juramento. Desde luego que era un ritual efectuado en toda
regla, con el máximo de respeto, seriedad y gran protocolo.
Después de un frío silencio se prosiguió a dictar los pactos que fueron
escuchados con total atención por las cuatro partes. Una vez leídos y
aprobados, seguidos por una tímida y dulce sonrisa por mi parte y por una
mayor seriedad pero brillo de felicidad absoluta en sus ojos, por la suya, me
ordenaron incorporarme para su firma. Me colocaron en medio de la sala,
ante la gran cama y frente a un espejo en el que podía verme reflejada de
cuerpo entero. Los dos testigos me quitaron la ropa, lenta y
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cuidadosamente, dejándome totalmente desnuda. Cuando acabaron, uno
de ellos, y supongo que sabiendo mi ignorancia ante tal ritual, me dijo:
- En cuanto Tu Señor se sitúe ante ti, se te prohíbe mirarle a los ojos.
¡recuérdalo sumisa!-
¿Recuérdalo sumisa? ¡Para él mi nombre debía ser luna! Eso fue lo que en un
primer momento pasó por mi mente e hizo que mi rostro dejase de ser
dulce, pero pensé “luna, tranquila... no rompas la magia, por hoy
compórtate, guarda tu ego, encierra a esa mujer que habita en ti, vuelve a
ser quien debes ser, juega y disfruta del momento...”
Entonces volví a entrar en mi rol y ello hizo que me volviese a sentir feliz,
dichosa... se me iba a colocar mi deseado collar, iba a culminar mi “puesta
de largo”, sin ropa y con un cuerpo desnudo. Iba a empezar a vivir “mi
nueva vida dentro de un maravilloso juego”, una vida que compartiría con la
vida real, monótona, aburrida y que daría la luz que necesitaba desde hacía
mucho tiempo.
Recogieron mi pelo y lo apartaron de forma que a Mi Señor no le costase
colocar mi precioso collar. Se situó frente a mí y me miró dedicándome una
casi inapreciable sonrisa, aparté mi vista de él y bajé la mirada, asintiendo
con ello a su colocación. Una vez colocado alrededor de mi cuello me
bautizó con mi nombre, luna, sumisa luna (luna, a partir de entonces, sería el
nombre con el que se conocería a la fiel amante y servidora de su Amo y
Señor Dhanko, pero debo confesar que luna se entregó muchos días antes,
sin rituales, sin collar, sin ceremonia, sin testigos. Ya le pertenecía por
completo meses atrás).
Recuerdo que mi excitación era máxima, sentía la humedad resbalar de entre
mis piernas... lo cual me hacía sentir incómoda por creer que igual nadie lo
podría entender. Supongo que influía todo, el lugar, el ritual, el sentirme
desnuda y observada minuciosamente por los tres hombres imponentes y
misteriosos, el sentir mi total entrega, el no saber qué iba a ocurrir.... Con lo
cual esa excitación se hizo más que evidente.
Una vez colocado el collar, el semblante de Mi Amo cambió, se tornó más
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serio y autoritario, vi perfectamente cómo se introdujo de lleno en su
papel... me apetecía seguir observándole y poder vivir y nutrirme de su
felicidad, pero no debía hacerlo, él ya no era, digámosle...”normal”, así que
yo debía meterme en el mío y hacer lo correcto, que en esos momentos era
reflejar mi sumisión, tal y como me habían recordado anteriormente.
Para sellar mi total entrega, a modo de compromiso por todo lo pactado, mi
Señor me tenía preparadas varias pruebas... Recuerdo que temía el siguiente
paso, aunque sí, lo esperaba, pero temerosa ya que pensé que serían una
pruebas difíciles de soportar en una sesión. Sabía que pondría a prueba
mucho de lo pactado y que algunos puntos aún no los habíamos puesto en
práctica. Sería una nueva prueba quizá tanto para él como para mí, un acto
que significaría rubricar el juramento por ambas partes.
Mi Señor pidió a sus amigos que procediesen...
Me acompañaron hasta los pies la cama y me dejaron de pie, delante de
ella. Me ordenaron abrir mis piernas, las cuales ataron con cuerdas a las
patas del lecho, cogieron mis manos y me ataron por las muñecas por
encima de las barras del dosel. Cuando se aseguraron de mi inmovilidad y
perfecta atadura se retiraron. Un silencio absoluto invadió la sala... nadie se
acercaba, nadie se movía, me parecía estar sola aunque notaba la miradas
de los tres clavadas en mí, expectantes, como lobos contemplando y
estudiando a su presa antes de atacar.
Sentía el corazón en mi sexo, lo sentía bombear, con lo cual sabía que
estaba haciendo de las suyas...que estaba dejando salir, para ver la luz, hilos
de seda tejidos desde mi interior, húmedos sólidos y transparentes, hilos de
seda que evidenciaban mi gran excitación.
La espera no se hizo larga, un latigazo en mi espalda me hizo retorcer por lo
inesperado y repentino ya que el dolor no fue intenso. No pude saber quién
de ellos tres había sido el ejecutor. Le siguió un segundo más intenso, un
tercero..., en ese instante levante la cabeza y vi a mi señor delante de mí,
con los ojos clavados en los míos. Vi aquellos ojos que estaba deseando ver
toda aquella noche, llenos de poder, de aquel negro intenso que es difícil
explicar si no los tienes delante de ti, eso me excitaba aún más. Clavé mis
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ojos en los suyos y así seguí, sabiendo que no podía hacerlo, sabía que,
mientras le mirara, él no diría que parasen, así que dejé de contar para
poder centrarme y aguantar el dolor sin gritar...No recuerdo los que fueron,
pero llegó un momento en el que no pude aguantar más y le pedí que
parasen. Dhanko se acercó, me besó. Al instante y posterior a ese beso, su
rostro se tornó enfurecido y me recordó que yo no podía pedir, que sólo
podía pronunciar una palabra, la palabra de seguridad, nada más.
Lo entendí, lo mismo que entendí que me había metido de lleno y que si
quería seguir, debía cumplir con mi juramento o simplemente revocarlo, no
había más opción. Las medias tintas se habían acabado a partir de ese
momento. Así que asentí con la cabeza y baje mi mirada sin mediar palabra.
Me desataron las manos y los pies y me ayudaron a tumbarme en la cama,
mi espalda estaba totalmente marcada y eso me hacia estremecer; era una
mezcla extraña, sentía dolor, me sentía llena de rabia, de deseo, de querer
terminarlo todo, de pedir que siguiera y no terminara nunca, aquel
desconcierto me daba vida y me descolocaba por tanta contrariedad.
Miraba la estancia, podía oler el poder que de ella manaba, poder de tantos
siglos siendo testigo de amores, oídos, pasiones, dolor, y todo aquel
conjunto me excitaba más aún. Uno de los hombres se acercó a mí con una
venda de seda negra entre sus manos y tapó los ojos. Aquella sensación no
me gustaba, necesitaba ver qué ocurría a mi alrededor, pero nuevamente
cerré los ojos y esperé..., sentí cómo acariciaban mi sexo, con mucha
dulzura, cómo secaban los restos de mi excitación pasada. Aquel instante
fue diferente y me ayudó a olvidarme del dolor de mi espalda marcada. No
pensé qué podía venir a continuación.
Alguien agarró los labios de mi vagina y iba colocando pinzas en ellos,
pinzas que me mordían con fuerza. Mientras, mis pezones también eran
castigados por unos afilados dientes, supuse que me acariciaban con una
afilada espuela. No podía ver quién tomaba mi cuerpo y esa incertidumbre
hacia que me dejara ir todavía más. De pronto se acercaron a mi oído, era
Dhanko, que con dulces palabras me dijo:
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-luna, mi niña, ya me perteneces en este mundo, eres mía para siempre, te
quiero y sé que sabrás hacerme tan feliz como yo a ti .
Aquellas palabras entraron tan dentro de mí que la seda negra, que hacía
mis ojos prisioneros, secó las pequeñas lágrimas que brotaron. Ya no me
importaba quién, ni qué me estaban haciendo o iban a hacer, mi Señor
estaba conmigo, feliz por tenerme, eso era lo único que me importaba en
ese momento.
Pasó un rato, no pude saber cuánto porque perdí la noción del tiempo. Me
levantaron la cabeza con cuidado y quitaron la venda de mis ojos, al abrirlos
nuevamente vi a mi Señor mirándome fijamente a los ojos, me besó muy
dulcemente en los labios y se retiró.
Ordenó a sus dos amigos que me levantaran y me ataran nuevamente, como
cuando me azotaron, mi Señor estaba sentado delante de mí jugando con
un cuchillo que llevaba entre sus manos; sus ojos desprendían poder,
recuerdo que sentí miedo, nunca antes habíamos jugado a ello y esa
incertidumbre no me gustaba nada, así que no baje la mirada y mi Señor se
enfureció. Se levanto del sillón y ordenó que me azotaran nuevamente,
advirtiéndome que si no bajaba la mirada seguirían azotándome hasta que
lo hiciera. Así que noté el cuero, de nuevo, en mi espalda, parecía que
habían adquirido más fuerza que las anteriores, pero era debido a las marcas
del primer castigo. Sentía rabia por la poca piedad de mi Señor, sentía tanta
ira que ella misma me daba fuerzas, mi rebeldía era más fuerte que el propio
dolor. Las gotas de sudor surcaban mi cara y acariciaban mi pelo. Mi Señor
colocó pinzas en mis pezones; eran unas pinzas un tanto especiales, ya que
tienen dientes y si tiras de la cadena que las une causan más dolor si cabe y
que se añade a la propia presión. Era una verdadera tortura, el dolor ya era
insoportable, pero aún y así mi Señor tiró de la cadena hacia abajo, así que
finalmente dejé de retarle con la mirada.
En ese instante, me levantó la barbilla, me besó nuevamente y me miró a los
ojos ofreciéndome una suave sonrisa de complicidad y satisfacción.
Me sentía extasiada y me dejé hacer, cerré los ojos y noté el frío metal del
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cuchillo recorriendo mi cuerpo... mi cuello, mi pecho, lo que quedaba libre
de mis pezones porque aún llevaba las pinzas puestas, mi abdomen, mi
sexo, todo fue recorrido lentamente por aquella hoja afilada que marcó toda
mi piel. Después de estar un rato jugando con el cuchillo, se dirigió a sus
amigos y les pidió una vela negra, la encendió y fue derramando gotas en mi
pecho, aquello me enfureció por segunda vez durante la noche, no
soportaba aquel calor concentrado y... levanté la cabeza con mirada
desafiante hacia mi Señor. Me agarró del pelo por detrás y me dijo que no le
mirara, de nuevo mi rebeldía se apodero de mí y sin mostrarle temor alguno
le dije que NO, cosa que le enfureció aún más. Pidió a sus amigos que me
desataran y me colocaran en el lateral de la cama, me ataron las manos con
cuerdas que salían del otro lateral y mis pies a los pies a la patas laterales,
quedando con las piernas abiertas, con mi espalda y mi culo a merced de
ellos.
Sabía que por tercera vez sería azotada, o... algo mucho peor, pero me
equivoqué, mi Señor estaba muy rabioso con mi actitud así que me dejó allí
un rato, yo no sabía qué iba a sucederme, me desconcertó. No sé el tiempo
que pasó, ellos desaparecieron de la estancia un buen rato, mi mente
lloraba, lloraba de rabia, de miedo, de temor, no podía hacer otra cosa que
esperar.
Al rato entró uno de los testigos y simplemente me preguntó si había
pensado en mi error, si había recapacitado, le dije que sí y le pedí que le
transmitiese que no volvería a pasar. Dhanko entró en la habitación seguido
de su otro amigo, me levantó la cabeza por el pelo y ordenó que me
desatasen. En aquel instante no entendía nada, me tenían nuevamente a su
merced, podían castigarme pero eso no ocurrió.
Me condujeron al baño y me introdujeron en la bañera. Aquellos dos
hombres de los cuales nunca hemos vuelto a hablar, bañaron mi cuerpo con
dulzura, primero pasaron sus manos, luego me recorrieron con una esponja
suave e impregnada de un jabón con un aroma que nunca olvidaré. Me
secaron con sumo cuidado y me dieron una especie de bata muy
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transparente de color negro, me ordenaron maquillarme y que cuando
estuviera lista, saliese del baño.
Así lo hice, me maquille aún con manos temblorosas y cuando terminé, me
dirigí a la habitación. En ella solamente estaba Dhanko, una botella de vino
tinto y dos copas.
- Ven mi niña, todo ha terminado,- me dijo tendiéndome su mano para que
me acercara.
Me senté en sus rodillas, me quitó lentamente el collar y me ofreció una
copa. Brindamos sonrientes y felices por nuestra nueva unión, nos besamos
excitados y empezamos a hacer el amor con más pasión que nunca.
El final nunca es predecible.
luna {Dk}
¿Increíble verdad?, algo que siempre recordamos como muy especial y que
sin duda valoras cuando los problemas se acercan a ti.
Es como mirar tu anillo de boda y saber que aquella mujer te pertenece para
siempre, que todo fue maravilloso y que aún perdura.
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Conceptos básicos
de la sumisión
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Vivir y sentir la sumisión en el juego BDSM
Bien mi querida amiga, si estamos aquí es porque realmente te sientes
sumisa, necesitas aprender a serlo y tu sueño es poder entregarte a tu Amo
y que él se sienta orgulloso de ti.
No temas no es complicado, el primer paso ya lo tienes realizado y es el de
saber que lo eres y que realmente quieres aprender.
A lo largo de mis años de experiencia se me han presentado sumisas que
me han dicho “Señor vengo ante usted porque no sé si soy sumisa y quiero
iniciarme para saber si es lo que quiero”, te aseguro que es perfectamente
normal. Muchas sumisas idealizan sus roles porque han leído, visto o
imaginado la sumisión perfecta, aquella que hemos visto por ejemplo en la
trilogía de Grey, pero esa literatura, mi querida amiga, poco tiene que ver
con la vida real. Por ello existe ese miedo o temor a entregarse sin saber que
experimentaré y con quién. Quizás es mucho más sencillo, como me dicen,
hacerlo con alguien que sabe lo que toca y así no tener malas experiencias.
El planteárselo a sus parejas, hacerse ilusiones y recibir una negativa como
respuesta es demasiado frustrante.
Si tu caso es de total convencimiento ya tenemos mucho ganado, por lo cual
avanzaremos de forma más sencilla hacia lo que es para mí “la sumisa
perfecta”.
No debes nunca mezclar tu sentimiento sumiso con tu personalidad. En mi
opinión, querer ser sumisa debe ayudarte a completarte como persona pero
nunca marcarte en tu día a día. Te puedo asegurar que las mejores sumisas
son las que consiguen equilibrar su parte dominante con su sentir sumiso.
Lo más importante es que vivas y sientas tu sumisión cuando consideres que
estás jugando, eso es lo que te hará saborear las mieles de tu rol, y te hará
disfrutar plenamente de esos momentos, “siente tu sumisión cuando
necesites sentirla, vívela cuando realmente necesites equilibrarte”.
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Sumisa Vs esclava
Muchos dominantes confunden esos términos y son claves para que sepas
distinguir entre uno y otro.
Bajo mi prisma, el valor de la sumisa (cuando debemos diferenciar estas dos
palabras), es que ella decide qué quiere, en qué forma y a qué intensidad, y
realmente para el Amo que ama a su sumisa, le hará plenamente feliz saber
que todo lo que él está realizando, de una forma u otra, está causando
placer a su compañera de juegos. Si planteamos a la sumisa como esclava
meramente, sus deseos quedan apagados, dejando potestad absoluta al
Amo. Es cierto que todos los dominantes y todas las sumisas podemos tener
fantasías sobre juego con esclavas. Seguramente hemos visto series en
televisión tipo Spartacus que nos han hecho soñar con momentos así. Pero
como te decía en el capítulo anterior, eso no es la vida real, y dejar nuestra
vida en manos de terceros es tremendamente peligroso si no los conocemos
plenamente o confiamos ciegamente en ellos.
Hace cosa de un año realizamos una fiesta con la temática Spartacus, fue con
amigos habituales y, créeme, fue increíblemente morbosa. Aún así, antes de
la fiesta, todos los dominantes nos reunimos para hablar de los límites de
nuestras sumisas para que todo se desarrollase bajo consenso absoluto. Por
esa noche sí que nuestras sumisas se convirtieron en esclavas pero fue la
mera interpretación de un papel en un marco espectacular y excitante.
Debo decir también que muchas veces he tenido discusiones con sumisas
porque me argumentan que para ellas la magia de la sumisión está en
entregarse de forma absoluta a su Amo. Ni siquiera quieren oír hablar del
test o playlist (del cual te hablaré más adelante), y ellas sí que quieren
entregarse como esclavas, pero en el 99’9 % de estos casos su entrega está
pensada por ellas en la parte exclusivamente sexual (deducción mía), y eso,
mi querida amiga, no es ser sumisa ni esclava con un sentir BDSM.
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No tengo Amo, ¿Cómo puedo encontrarlo?
Recibo multitud de correos de sumisas haciéndome esta pregunta, así como
muchísimos correos de dominantes, pidiéndome que les ponga en contacto
con sumisas y mi respuesta siempre es la misma, NO DEBO HACERLO.
Para empezar, debes entender que yo no puedo asumir esa responsabilidad,
lo hice en una ocasión y toda la vida me perseguirá el sentimiento de culpa
por poner en juego la vida de una sumisa amiga mía en manos de un
“tarao” que yo creía cuerdo. Por suerte me di cuenta, gracias a que ella me
explicaba las vivencias con él y yo veía detalles que no me gustaban para
nada e intuía, por sus palabras, que si iba a más acabaría mal, así que le
aconsejé apartarse. Le costó, porque su sentimiento sumiso y su enganche
con él era intenso, pero lo hizo. La experiencia fue altamente desagradable y
decidí nunca más hacerlo con nadie. Creo que existen los suficientes canales
y redes sociales para que cada persona, ya sea sumisa o dominante,
encuentre a su pareja de juego, sea real o virtual.
Mi consejo hacia ti como sumisa es que busques a “personas” y cuando
realmente encuentres la que te llene, le compartas tus inquietudes, le hables
de tus sentimientos sumisos. Seguro que esa persona, que ha empezado a
sentir algo por ti, te ayudará a poder disfrutar del BDSM de forma plena y
entre los dos descubriréis un mundo lleno de sensaciones que seguro que os
unen más todavía.
Para ello, tu estás dando este primer paso y podrás guiarle, podrás hacer
que disfrute desde el primer momento del juego porque realmente se
sentirá cómodo a tu lado.
En la mayoría de los casos de relaciones D/s iniciadas por las redes sociales
son de forma virtual, no las critico, pero ya sabes lo que pienso de ellas, son
muy complejas y pueden hacerte mucho daño si no las controlas bien.
Puede que valores más tener una relación virtual que ninguna, pero piensa
en todo lo que te argumentaba en el capítulo de las relaciones y en los
riesgos que ese tipo de relación conlleva.
Para finalizar recuerda, “no desesperes y nunca desistas en tu búsqueda”.
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¿Qué debo conocer de mi Amo?
De forma rotunda te diré que lo más importante para conocer a un buen
Amo es conocerlo como persona.
Hace pocos días realicé un taller de formación de Amos, la idea de quien
quería recibirlo no era otra que aprender a ser un buen Amo, porque había
conocido a una sumisa en un chat e iban a verse. No se conocían en
absoluto porque siempre estaban en sus roles cuando chateaban.
Finalmente habían quedado para aquel mismo fin de semana y necesitaba
imperiosamente aprender mínimamente las cosas fundamentales para no
defraudarla. Lógicamente yo me quedé a cuadros porque no lograba
entender que (poniéndome en la piel de la sumisa) una sumisa quisiera
quedar con un Amo sin conocerlo como persona. Su explicación fue que así
lo habían convenido para no romper la magia. Le advertí que se estaba
equivocando pero pasó de mis consejos. El lunes siguiente me llamó
diciéndome que había sido un desastre, que no conocerla había hecho que
hubiera una falta de conexión absoluta, jugaron, si, follaron... también, pero
todo se quedó en un “polvo mal echado”.
Por ello, el conocimiento de la persona es la base de cualquier relación, es
normal que te sientas excitada pensando en que vas a estar con un
desconocido, pero estos juegos, aunque teóricamente son consensuados,
son peligrosos y nunca debes entregarte a nadie sin un conocimiento de su
personalidad real.
Quizás estás pensado que a las sumisas que vienen a mí por primera vez les
ocurre lo mismo, que no me conocen y en par te es cierto, solo en parte. Yo,
antes de una sesión, taller o simplemente un encuentro para un café, creo un
mínimo de acercamiento entre ambos. Hablo sinceramente con la sumisa,
pregunto y contesto, la dirijo hacia mi web para que conozcan más de mí, mi
rostro, mis libros, mi forma de ser como Amo y como persona, eso fomenta
la imprescindible confianza. Mis escritos dicen mucho de mí, en casi todos
hay mucho de mi interior... y esas cosas, mi querida amiga, son las que
hacen ver la transparencia de un buen Amo. Nunca te entregues a quien no
conoces, tu miedo hará que no lo disfrutes.
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Conocerme como sumisa
El 100 % de las sumisas que he formado, han roto sus límites incluso en la
primera sesión que he realizado con ellas, algo que debo decir es muy
normal y, desde luego, gratificante para mí como persona y no solo como
Amo. Cuando acuden a mí, desconocen qué pueden sentir con
determinados juegos o prácticas y eso hace que, a la hora de cumplimentar
el test o playlist (del que te hablare en el siguiente capitulo), todo sean
preguntas y temores hacia ella misma.
Solamente tú puedes conocerte a la perfección, solamente tú puedes ir
rompiendo esos límites que, aunque sea mentales, se establecen cuando se
piensa en el concepto “sumisa”.
Es de vital importancia que sepas hasta dónde llegar inicialmente, porque
ese conocimiento otorgará a tu Amo la potestad para desarrollar el juego
siempre bajo tu control absoluto, que no significa que debas guionarlo.
Tu mente debe estar abierta a aprender y dejar que tu cuerpo pueda ir
sintiendo cómo caen esos límites. No solamente te hablo de dolor, sino de
cualquier práctica que esté relacionada con tu rol.
Para que entiendas de lo que te hablo, pongamos un ejemplo: hablemos de
la cera. Muchas sumisas me lo marcan como límite, que no quieren
experimentar esa práctica. Su mente inicialmente les dice que no, aún
sabiendo que su cuerpo la aceptará sin ningún problema, en este caso yo
me encargo de hacerles entender que realizando esta práctica de forma
controlada y bajo mi forma de hacer, sentirán placer. Fomento la confianza,
que es la base para la práctica. Les pido que confíen, les explico el proceso
para que esa confianza ofrecida sea aceptada. Les detallo cómo se va a
desarrollar para que no teman al dolor ni a inexistentes marcas. No me
importa emplear tiempo en convencer porque estoy seguro de mí y quiero
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que se transmita ese gran detalle, sé lo que hago y sé lo que puedo hacer
sentir, así que para una primera vez, para que puedan vivir la experiencia y
luego decidir si la van a querer repetir y ampliar o ponerle un fin definitivo,
les cuento: “No temas, no habrán marcas, no habrá un gran dolor, no voy a
dañar tu piel, no hay nada intenso a excepción de la experiencia, confía en
mí y deja que la sensación que ahora tienes, de incertidumbre, te excite y te
llene. Voy a cubrir parte de tu cuerpo con film transparente para no dañarte.
Las velas tienen una gran parte de parafina, que es lo que hace que la cera
se caliente más o menos. La que tengo tiene gran cantidad de parafina, con
lo cual quema menos, además la distancia en la que verteré la cera es de un
metro. Esta primera vez no voy a acercarme más, esperaremos a la próxima y
tú misma me pedirás que reduzca la distancia o que no te coloque el film,
vas a querer más y mejor, pero si no pruebas nunca vas a tener esa opción”.
Todo esto tranquiliza y finalmente consigo mi objetivo que es, ni más ni
menos, el crecimiento de la sumisa.
Debo decir también que en la gran mayoría de ocasiones la experiencia
increíblemente excitante y placentera.
En este ejemplo has visto que la mente ha cedido el poder a su cuerpo y eso
ha hecho que pueda disfrutar de algo inicialmente prohibido.
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El test, cuestionario o playlist
Para mí, conocer a la perfección a mi sumisa me da una enorme tranquilidad.
Aún sabiendo que hay prácticas que estando vetadas, con la confianza, irán
siendo permitidas, mi función como dominante es que la entrega de mi
sumisa sea tal que esa confianza sea plena y pueda ir rompiendo sus propios
límites, como veíamos en el ejemplo de la cera.
La playlist (lista de prácticas) es de vital importancia, quizás lo consideres un
documento frío, un cuestionario de preguntas y prácticas que leído así, sin
más, en algunos apartados pienses “¡sí hombre, yo eso ni loca!”, pero te
aseguro que muchas prácticas en plena sesión y bajo tu excitación se hacen
totalmente admisibles.
Siempre poniendo el mismo ejemplo (porque lo veo muy ilustrativo), el
BDSM es como hacer una paella, el test son los ingredientes que tú permites
que incluya esa paella y tu Amo, el Chef que debe hacer que esa suculenta
paella te guste tanto que quieras repetir su degustación en cualquier
momento. Normalmente las prácticas admitidas son muchas y eso hace que
rara vez ese plato se parezca y te aburra.
Si necesitas la playlist suelta, no tienes mas que escribirme y te lo enviaré
gustosamente, es auto editable y te permitirá rellenarlo y guardarlo para que
puedas modificarlo en función a esos límites que tú misma iras rompiendo.
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Como ves, existen un montón de prácticas y preguntas que podemos
incluir en un cuestionario BDSM (éste es solamente a modo de idea), lo
importante es que consensues siempre con tu Amo las prácticas y juegos
que podéis incluir en él. Debes pensar que siempre deben quedar claros
los pactos y límites y sobre todo nunca realizar algo que NO quieras
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¿Qué es el dolor?, los límites de la sumisa
Para empezar este capítulo quiero que leas detenidamente la definición de
mi sumisa sobre ¿Qué es el dolor?.
Luna {Dk}
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Conocer los límites de dolor.
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También es importante repetir este juego de preguntas en varios tiempos de
la sesión, de esta forma tendremos idea de cómo vas modificando el grado
de dolor en función a tu excitación o el paso del tiempo en la sesión.
Cuando hablamos de limites, también estamos planteando cosas que no
queremos realizar, por ejemplo hay muchas sumisas que no quieren ni oír
hablar de lluvia dorada por ejemplo (sabes que es orinar encima de la
sumisa) algo completamente comprensible y que a mi no me aporta ningún
tipo de placer, por ello entiendo que algunas sumisas lo pongan como
limitación inamovible. Generalmente los limites marcados como tales nunca
suelen caer, en muy pocas ocasiones varían y creo que deberían siempre
respetarse, ya que como siempre digo, el juego BDSM debe ser un juego
placentero para ambas partes.
En casos en los que tu Amo tenga la necesidad imperiosa de romper ese
limite, siempre recomiendo buscar un punto intermedio entre ambas partes
para conseguir un consenso que nos satisfaga a ambos.
Me he encontrado con sumisas que no pueden decirle a nadie Amo, son de
sentimiento sumiso, pero sin embargo la palabra Amo la detestan, así que
simplemente lo hemos solucionado cambiando esa palabra por la de Señor.
Lo importante, mi querida amiga, es siempre saber buscar soluciones a los
problemas que seguro se te irán planteando en tu camino como sumisa. Lo
que es de vital importancia es que TODO lo que hagas lo hagas por ti, no
creas que por negarte a algo vas a dejar de ser una buena sumisa. Debes
meterte en la cabeza que una buena sumisa es la que hace que su Amo
disfrute, y eso solamente lo conseguirás si tú estás disfrutando del juego.
Recuerda siempre que estamos labrando el camino a tu sumisión y aunque
no te guste leerlo, quien manda en una relación D/s como te explicaba en
un principio siempre eres tú, sin ti, el juego no tiene sentido. Tú estableces
las reglas del juego y los límites, en base a eso yo debo demostrarte que soy
un buen Amo, haciendo que disfrutes en todo momento de tu entrega hacia
mí.
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Jugando con mi Amo
Aunque este es un manual destinado a que aprendas a ser sumisa, es de
vital importancia que aprendas cómo debes consensuar y consolidar tus
juegos y sesiones con tu Amo.
He tratado por encima las bases fundamentales del juego BDSM, conoces
algunos tipos de relación, los roles, las bases para la práctica, los símbolos.
Ahora es el momento de que aprendas a jugar, a saber que si sigues cuatro
pautas esenciales podrás jugar con tu pareja de forma inmediata.
Definición de roles
Lo primero que debes hacer es hablar con tu Amo de tus inquietudes, de tus
gustos, y establecer el rol de dominante y sumiso de forma determinante.
Vamos a profundizar un poco sobre esto.
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Hablar y escribir: límites, gustos y fantasías
Todos los límites deben quedar muy claros por parte de los dos y sobre todo
hay que tener el compromiso de cumplirlos (en caso contrario nada sirve).
Mi experiencia me ha hecho revisar esos pactos después de cada juego o
sesión y han caído tabúes que inicialmente no eran admitidos y
posteriormente han quedado destruidos.
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Cualquier duda que se os presente debéis hablarla entre vosotros, no dejéis
nada en el “lo entendí” si realmente no ha sido así, no debe quedar nada en
el aire ni nada sobreentendido.
Búsqueda de nombres
Establecer los nombres de ambos dentro del juego. Nosotros somos Dhanko
y luna pero en nuestra vida cotidiana, lógicamente, tenemos otros nombres.
Tener otros nombres hace que desliguemos totalmente el juego BDSM de
nuestra vida. Nunca mezclamos cosas ni se da pie a confusiones. El día a día
de trabajo, familia y problemas, es de personas normales y corrientes, como
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cualquier otra pareja que puedes ver por la calle.
Es curioso cómo la mente separa totalmente el juego de lo que no lo es y
esto que te cuento es cierto.
El verano pasado fuimos de vacaciones a Palma de Mallorca, allí todo genial,
con la familia y todo lo que conlleva. Una noche mi pareja se adelantó unos
metros en la puerta del hotel para hablar por teléfono y se le acercó un
extranjero, (un armario ropero de dos metros), se puso delante de ella y
acercó su cara a ella, en ese momento salí disparado hacia ella, gritándole al
personaje y diciéndole de todo, algo se apoderó de mí y si no me paran me
lo como. ¿Por qué te cuento esto? Simplemente para que veas la diferencia
de cuando se juega y cuando no. En un juego puedo permitir que
planifiquemos una violación, la puedo ceder, alquilar, subastar, todo es
válido (porque así está escrito en nuestros pactos como Amo y sumisa), sin
embargo, fuera de ese juego si tocan a mi pareja me enfurezco, somos las
mismas personas pero el juego es el juego y nuestra vida personal está
totalmente al margen del BDSM.
Te explicaré un poco por qué es tan importante esa palabra. Como comenté
en un principio, según los expertos en BDSM hay dos formas de jugar, (te
repito brevemente las diferencias), bajo Consenso y bajo un Metaconsenso.
¿Qué diferencias existen entre el Consenso y el Metaconsenso? Muy
sencillo, con un juego consensuado éste puede pararse automáticamente
diciendo la palabra de seguridad, sea quien sea de los dos que la pronuncie.
La sumisa tiene el poder de pararlo en cualquier momento y por el motivo
que sea, porque se sienta mal, porque el grado de dolor es excesivo, por
una mala práctica por la parte dominante, etc. Diciendo la palabra de
seguridad todo debe terminar y debemos preguntar cual ha sido el motivo.
Si el motivo es algo evitable sabremos para la siguiente ocasión qué es lo
que se debe mejorar o cambiar, de forma que no volvamos a cometer el
mismo error.
Hablemos del Metaconsenso, tan debatido por expertos en BDSM. No es
más que la plena confianza entre jugadores. Normalmente, entre parejas, es
este el tipo de juego que se practica cuando os conocéis perfectamente en
el juego (esto lleva su tiempo), ya que es tanta la confianza que nada da
miedo y no es necesaria la palabra de seguridad.
El profundo y total conocimiento y la confianza entre la pareja es suficiente
como para no necesitar nada más, pero eso suele venir, como he dicho, con
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la práctica. La parte sumisa de la pareja acepta cualquier orden o idea y
éstas están permitidas, la entrega es absoluta, la confianza es total, y eso
otorga libertad al rol dominante, haciendo que el juego sea mucho más
excitante e igualmente seguro y, eso sí, siempre con respeto y siguiendo
esas reglas que hemos establecido en un inicio.
También podríamos decir que en Metaconsenso la sumisa pasa a ser esclava.
Personalmente siempre recomiendo como palabra de seguridad lo que
llamamos en BDSM semáforo y no es más que la disposición de los tres
colores: si todo funciona bien sabemos que estamos en verde, si empiezas a
sentir que el juego o dolor te causa incomodidad le advertirás a tu Amo
diciendo amarillo mi Amo, así de esa forma tu Amo tiene opción a cambiar
de práctica o intensidad para que el juego no se rompa. Volver a recuperar
la intensidad de la sesión después de un rojo, es imposible. Por ello siempre
solemos usar jugando bajo consenso este tipo de palabra de seguridad.
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Protocolos básicos y comportamientos
Bien mi querida amiga, ahora sí que hemos llegado a la parte más suculenta
de este libro, voy a hablarte de lo que se consideran los protocolos básicos y
el comportamiento ejemplar de una sumisa.
Antes de nada quiero que entiendas que cada relación puede marcar sus
propios protocolos y comportamientos y nunca nada de eso está, como se
llamaría, fuera de norma.
Los protocolos los definiría sencillamente como las normas que regirán los
comportamientos y prácticas, ayudándonos así a que las reglas sean claras y
los límites establecidos desde el inicio de nuestra relación BDSM no se mal
interpreten.
• Nunca debes cerrar las piernas y tu boca siempre debe estar semi
abierta.
• Una sumisa nunca debe llevar ropa interior a no ser que su Amo así se
lo solicite.
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• Una sumisa si se sienta, deberá hacerlo con las manos abiertas hacia
arriba y sus piernas entre abiertas.
• Una sumisa nunca deberá llamar Mi Amo a otra persona o Amo que no
sea el suyo.
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Podríamos enumerar un sin fin de normas de comportamiento que repito,
siempre deben consensuarse entre tú y tu Amo.
Dentro de los protocolos y los comportamientos debemos incluir, por
ejemplo, las posiciones de espera (que abordaré en el siguiente capítulo),
posiciones de inicio de sesión, pero todo ello siempre debe ser a gusto de
tu Amo. A mí, por ejemplo, que soy algo diferente, me gusta que estando
mi sumisa de pie sus manos estén entrelazadas detrás, me deja su sexo
accesible, lo cual no quiere decir que si quiero acceder a sus nalgas no haga
que las ponga delante, pero lo ordenaré. Otros Amos, sin embargo, quieren
que las manos de su sumisa estén en sus laterales, como norma de espera.
Otro punto con el que discrepo es con el de la mirada, a mí sí me gusta ver
los ojos de mi sumisa mientras juego con ella. En mi web hice un post que
gustó mucho y me gustaría compartirlo contigo.
Poca literatura se ha escrito sobre ello, y para mí, una de las facetas más
importantes de nuestra sesión, sin duda alguna, es la mirada de nuestra
sumisa. ¿Dolor? ¿Placer? ¿Temor? ¿Desafío? Podríamos enumerar infinidad
de preguntas que se quedarían sin respuesta y lo cierto es que nunca
preguntamos.
La mayoría de los Amos no permiten que sus sumisas los miren, yo debo
decir que en mis años de inicio también funcionaba así, pero aprendí a
entender sus miradas, aprendí a entender que se crea una unión mágica con
ellas simplemente con el contacto visual.
Es cierto que todas coinciden en que tengo una mirada especial y más aún
cuando estoy metido en una sesión. Dicen que se me tornan lo ojos negros y
desprenden una fuerza increíble, aunque siempre pienso que son ellas las
que verdaderamente me dan esa fuerza.
Mi sumisa me enseñó a que el disfrute para ambos está en el desafío de la
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mirada y es cierto, la conozco a la perfección y sé cuando me está diciendo
algo, simplemente con mirarme. No puedo defender mí criterio de permitir
mirar a tu Amo, solo os invito a que lo probéis, que lo propongas.
Sé que muchos, porque así me lo han dicho en los talleres, evitan el
contacto visual porque pierden la fuerza y la autoridad que sienten cuando
no les retan o no ven los ojos de su sumisa.
Aún así os animo a ello, buscar en sus ojos los sentimientos, placeres y odios
que en algunos momentos sienten.
Todo debe fluir y cuando a ellas no les permitimos las palabras, solamente
les queda la fuerza de sus miradas. Quizás os preguntaréis si en las sesiones
profesionales también obro de la misma forma, bien, os diré que
generalmente sí, a no ser que me pidan que les prive de la visión (debemos
saber que privar de la visión intensifica los sentidos y el placer) o que por mi
parte, y me ha ocurrido, no sienta conexión con la sumisa.
Tema conflictivo pero apasionante a su vez, dejad que vuestra sumisa os
rete, dejarla libre para que transmita sus palabras con el brillo de sus ojos.
Dhanko
Bien, como ves, de forma personal me ayuda ver sus ojos, algo contrario a lo
que opinan los puristas. Con esto solamente quiero hacerte entender que
tanto los protocolos como los comportamientos y las reglas pueden ser
modificables, la finalidad es que tanto tú como tu Amo sepáis encontrar el
punto de equilibrio que os haga estar bien.
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Posiciones que debe adoptar la sumisa
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Como ves tienes las que considero como principales para poder escoger
junto a tu Amo aquella en la que ambos os sintáis cómodos. Inicialmente
debería indicarte que debería ser él quién la impusiera, pero también un
buen Amo tendrá en consideración en la que tú te sientas más cómoda.
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Tipos de sumisa
Antes de nada, quiero dejar muy claro que mi forma de ver el BDSM (quizás
un tanto personal) es muy especial y puede ser que te rompa algunos
esquemas de los que tu mente ha formado con la información que has
recopilado durante tiempo en internet, lecturas o redes sociales. No digo
que mi perspectiva sea la buena, pero sí te digo que tengo el apoyo de
cientos de personas, que he formado a lo largo de estos años y lo que les he
podido enseñar… les ha funcionado.
Pues bien, entrando en materia, existen para mi y como base dos tipos de
sumisa, las pasivas y las rebeldes o “polvorillas” y que tienen la misma forma
y funcionalidad ya sea en el mundo real como en el mundo virtual: hablemos
de ellas. (Si buscas en internet, leerás que existen muchísimos mas tipos,
Brat, Alpha, etc.. pero para ti y te repito como opinión personal y sin entrar
en aspectos mas complicados me remitiré a estos dos grandes grupos).
La sumisa pasiva
Este tipo de sumisa como has visto, nos da gran juego. También tengo que
decirte que muchas veces es crispante, pero… ¿quién dijo miedo? El
objetivo en un juego BDSM es pasarlo bien y muchas veces necesitamos que
nuestra sumisa nos permita el juego, si nuestra sumisa obedece en todo
momento, la intensidad no es la misma, así como el disfrute del juego.
Sabéis perfectamente cuándo ejecutar esa rebeldía y, aunque nos cueste
admitirlo, sabéis a la perfección en qué momento debe aflorar esa parte
rebelde. No te preocupes si este es tu caso, si tu Amo te sabe llevar, te
aseguro que disfrutarás muchísimo con él.
Si no existe un problema ajeno al juego y se trata simplemente de pura
rebeldía tu Amo entenderá que estás buscando intensidad en el castigo y así
placer con el mismo, con lo cual como Amos actuaremos en consecuencia.
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En el bloque siguiente tocaremos los diferentes tipos de sumisión y veremos
que muchas veces las sumisas os inclináis por una rama de la sumisión en la
que no aceptáis la humillación y lógicamente cuando las prácticas van por
ese camino vuestra rebeldía es total. Eso debemos aclararlo siempre si
quieres jugar con tu Amo y debes ser totalmente consciente de a qué
juegas, cuáles son los gustos comunes y cómo se ha consensuado el juego.
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Tipos de sumisión
Recuerdo que en mis inicios pensaba que el término sumisa englobaba una
única forma de sumisión y que todo lo que yo tenía en mente debía
ejecutarse por parte de ella, evidentemente… un grabe error.
Cada sumisa es un mundo, un mundo que debemos explorar de forma
correcta, un mundo que debemos descubrir porque muchísimas veces ni
vosotras sabéis hasta dónde podéis llegar, ni siquiera dónde pueden llegar
tus limites. Por ello es de vital importancia que vayas descubriéndote sin
forzarte. Debe ser tu Amo quien te ayude en ese lento proceso porque será
un beneficio para ambos, de lo contrario puede volverse el juego en contra
a medio o largo plazo.
Los tipos de sumisión que voy a describirte seguidamente son los que yo
entiendo más comunes.
Es importante también que entiendas que al margen del tipo de sumisa en
el que puedas identificarte, entiendas los fundamentos del BDSM, normas y
protocolos que toda sumisa debe conocer, pero eso sí, siempre
adaptándolos a tu forma de ser y expectativas del juego. Te pondré un
ejemplo, toda sumisa debe llamar Amo a su Amo, sin embargo muchas
sumisas no admiten llamar Amo a su pareja de vida y aunque los protocolos
"puristas" indican que sí, si no lo sientes así, no debemos obligarte a que así
sea. Un simple Señor o Sensei, como me encontré en una ocasión con una
parejita que vino a realizar un taller de iniciación y practicaba artes marciales,
es suficiente. Lo importante es tu comodidad al dirigirte a tu Amo sea cual
sea el nombre que pactéis (Maestro, Amo, Señor, Sensei,..) Si tu Amo no se
siente bien con la forma en la que tú decidas llamarlo, corresponde a tu
Amo intentar siempre llegar a acuerdos para el juego se desarrolle de forma
en la que ambos nos sintamos perfectamente cómodos.
Entremos pues en los tipos de sumisión más corrientes.
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Sumisión Sexual
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Sumisión absoluta
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Sumisión 24/7
La sumisión 24/7 nos indica que queréis ser sumisas en todo momento,
veinticuatro horas los siete días de la semana. Para mí un error, siempre y
cuando hablamos de una relación de pareja o compañera de vida.
Aún y repitiéndome, cuando hemos hablado de los tipos de relación, te
relataré de nuevo que cuando estaba en mis inicios, era la sumisión que
deseaba encontrar, pensaba.. ¡qué guay, poder tener a mi disposición una
sumisa siempre que yo quiera! pero amiga mía, los años te enseñan que con
el 24/7 dejas de vivir muchísimas cosas.
Para seguir con los ejemplos, piensa en una comida que te encante, piensa
que podrás comerla siempre, sólo eso, a todas horas. ¿Verdad que cuando
lleves tres días pensarás que se te hace pesado? Pues es lo mismo. Imagina
no poder disfrutar de tu pareja en su plenitud, eso es lo que te puedes
perder si vuestra forma de jugar es esa. Dejarás de poder sonreír de forma
natural y espontánea, de darte la bronca en ciertos momentos, de que
pueda escuchar tu opinión sobre cualquier tema, todo lo que enriquece una
vida en común dejará de tener sentido, dejará de ser natural.
Por ello mi consejo es no jugar de esta forma y te lo digo con total
conocimiento de causa, lo he vivido y me llegó a agobiar muchísimo.
Si quieres vivirlo, adelante, pero busca un término medio, hazlo un día
entero o un fin de semana, pero deja que el siguiente día puedas disfrutar
de tu pareja tal como le conoces.
En los juegos fuera de la pareja es más normal vivir el BDSM 24/7. Si al
margen de tu pareja tienes un compañero de juegos que también tiene una
vida fuera del BDSM sí que podéis aplicarlo en los encuentros que realicéis,
eso quizás no es tan drástico y muchas veces puede enriquecer esos
encuentros.
Como ves, también puedes vivir ese 24/7 con tu pareja si lo hacéis con
sentido común, pero nunca olvidando que antes que tu Amo es tu pareja y
compañero de vida.
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Sumisión Mental
Muchas de las sumisas que pasan por mis manos, son masoquistas y no voy
a mentirte, me lo paso "teta" con ellas. Cuando una sumisa me dice de
entrada que es masoquista, me indica que tiene unos límites de dolor muy
elevados y eso hace que la intensidad de una sesión sea muy alta.
Debes tener presente que aunque disfrute y se excite con el dolor siempre
dependerá del ritmo de la sesión. He tenido sumisas con un umbral de dolor
muy bajo y que cuando hemos terminado la sesión ellas mismas se han
asombrado de sus deseos de recibir más dolor a la vez que su excitación
crecía.
Una sumisa masoquista nos indica que se excita con el dolor, pero hay que
saber cómo hacerlo, en qué momento, forma, intensidad y tiempos.
Evidentemente una sumisa que nos da carta blanca a tener una sesión
intensa necesita un calentamiento, eso nunca debe faltar, si no lo hacemos
así, le causaremos no un dolor placentero, sino daño, y eso hará que pierda
la confianza en dejarse llevar. El cierre mental de la sumisa es el fin de la
sesión. Por ello necesitamos siempre que el dolor vaya en aumento poco a
poco y sobre todo, siempre jugando con su excitación. Unos azotes de
intensidad altos al principio de una sesión no le causarán ningún efecto
positivo y hará que en la siguiente sesión sus niveles de tolerancia al dolor
sean mucho más bajos que los que nos indicó en un principio. Si
procedemos de más a más estaremos destruyendo la confianza y el límite de
aceptación será inferior al inicialmente pactado, con lo cual nunca
conoceremos realmente a nuestra sumisa y vaticino un cercano final de la
relación o juego.
El dolor mezclado con el placer son una explosión, pero si esa mezcla está
descompasada los efectos nunca serán los deseados.
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Si tu eres masoquista, tu Amo tiene premio, pero debe saber gestionarlo
para que nunca vaya en su contra.
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Humillación (física, verbal y mental)
Nunca hay que abusar de la humillación física, aunque es algo que debe
existir en una sesión de una forma u otra. Debemos darle fluidez a la sesión
y esta práctica no es la más adecuada. Puede ocurrir, (porque me ha
pasado) que mi sumisa disfrute tanto de la humillación física que nos
veamos obligados a que sea una práctica fundamental de la sesión. Lo que
debería hacer tu Amo, en ese caso, es intentar dar fluidez con prácticas
realizadas al mismo tiempo que tu disfrutas de tu humillación física. Por
ejemplo… si disfrutas siendo una perrita a nuestro lado, tenemos todo tu
cuerpo para jugar con él al mismo tiempo, ya sea con pinzas, cera, azotes y
otros elementos propios de las prácticas BeDeSeMeras.
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Cuando hablamos de humillación verbal, es referido a insultos y palabras
dirigidas hacia tu persona de forma denigrante, por ejemplo puta, zorra,
perra, etc. A la gran mayoría de las sumisas les agrada que cuando se
sienten excitadas su Amo las insulte, eso hace que poco a poco su
excitación vaya creciendo, eso sí y muy importante, el uso de este tipo de
palabras siempre debe estar consensuado y ser admitidas por ti. No es
lo mismo una palabra de ese tipo con tu aceptación que sin ella, lógico
¿no?.
El efecto de las palabras humillantes debe tener un sentido dentro del
juego. Saber decir este tipo de palabras en los momentos que realmente
tengan una connotación aceptable es admisible, insultar por insultar, te
aseguro que a nadie le lleva a ningún lugar y no debes permitirlo.
Asimismo NUNCA, nunca debes permitir el insulto o utilizar la humillación
verbal cuando se refieran directa o indirectamente a un defecto físico o
carencia acomplejante, cualquier detalle sea o no importante para tu Amo,
si a ti te afecta emocional o psicológicamente, no se puede utilizar en
este caso, yo no lo considero lícito en el juego, está dirigido hacia la
propia persona no hacia nuestra sumisa, por lo cual NO ES ADMISIBLE.
Recuerda que el fin de tu Amo es construir y mejorar no destruir, machacar
y empeorar.
100
Sumisión Virtual
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será simplemente un pasatiempo que le hará excitarse mientras juega y
poco más.
Lo importante si ambos aceptáis los riesgos es ser claros en el cumplimiento
de tiempos y entrega. Si alguna de las partes tiene pareja debe dejar muy
claro cuales serán sus limites en la relación y ambas partes aceptar el juego.
Si todo está claro el daño… será menor sin duda.
Podría escribir muchísimo sobre los peligros de la virtualidad, pero... este no
es el libro adecuado ni creo que sea justo para ti como lectora que amplíe
mucho más este tema.
103
Qué espera una sumisa, qué ofrece un Dominante
Este capítulo quizás creas que carece de importancia, pero te aseguro que sí
la tiene. Muchas veces, si comparamos una relación puramente vainilla con
una relación BDSM, creemos que los conceptos son diferentes, pero aquí sí
que van bastante parejos.
Podríamos trasladar la pregunta a ¿Qué esperas de tu pareja? y ¿Qué
puede ofrecerte tu pareja? en este caso sí que tendrías las respuestas claras,
pues trasládalas al mundo BDSM y también puedes tener respuestas.
Yo, como dominante, te diría que te ofrezco vivir experiencias que nunca
antes has vivido; que puedo jugar con tu mente y, sin apenas tocarte, puedo
hacer que tiembles de éxtasis; que puedo hacer que experimentes orgasmos
increíbles, mezcla de dolor y placer como nunca antes has vivido, ¿A que
todo ello te suena bien? Pues no es esa la respuesta, yo como dominante
debo cuidar de ti, debo ser tu protector, debo hacer que todos aquellos
ingredientes de los que hablábamos en un principio, para hacer aquella
famosa paella, se cocinen de la forma indicada. Resumiría este párrafo
diciéndote que mi función es hacer que tú, como persona ya no como
sumisa, te sientas completa y feliz por entregarte a mí en cuerpo y alma.
Lo que yo espero de mi sumisa es que me dé luz, que me complete, que me
haga feliz, que me dé poder, que me levante de esa oscuridad que sentimos
cuando no jugamos y, lo más importante, que me permita ver que ella es
feliz. Si reunimos todos esos ingredientes estamos ante una relación
irrompible, te lo aseguro.
Lo que nunca debes hacer es quitar lo que has dado anteriormente, porque
entonces sí que puedes considerar muerta toda relación BDSM y de pareja.
Aunque debemos considerar el BDSM como un juego que nos ayuda a vivir
y descubrir nuevas cosas, también tiene su peligro y ese debes valorarlo, el
dar y recibir siempre debe estar nivelado.
104
Cómo aceptar y obedecer una orden
Bien, aquí debo puntualizarte que el fin justifica los medios, te aclaro.
Como has visto anteriormente existen diferentes tipos de sumisa, la que
acata y obedece sin más una orden y la que es rebelde y por muchos
considerada como “la sumisa insumisa o polvorilla”, debes preguntarte en
qué lado quieres estar tú.
(Debes saber también que puedes encontrarte diferentes tipos si consultas
en páginas de internet, pero para empezar no vamos a complicarnos la vida
con tipos diferentes a los que te he explicado anteriormente).
• Sumisa convencional
• Esclava
• Sumisa sexual
• Sumisa masoquista
• Sumisa de cuerdas
• Sumisa Alpha
• Sumisa Brat
• Sumisa Little-girl
• Sumisa mascota
• Sumisa Sirviente o de servicio
• Sumisa Sissy
• Kajira
• Sumisa Virtual…
105
Como Amo, he podido experimentar esos dos tipos y, sin duda, si me dan a
elegir mezclaría ambos tipos para conseguir el que me gusta y me hace
disfrutar.
Fíjate en la gran diferencia existente en el proceder entre acatar una orden o
no obedecer. Yo te digo: ¡mírame! Si lo haces no tengo opción a nada,
simplemente me has obedecido y en eso queda todo. Si por el contrario no
me miras, igual agarro tus pezones y los aprieto hasta conseguir la respuesta
que quiero… tu obediencia. Este hecho me enoja, me da una fuerza
increíble y quizás a ti placer, tú marcas tu límite, porque cuando no soportes
más el dolor levantarás tus ojos y me mirarás. Has aceptado, has obedecido
y has obtenido el placer que buscabas con tu dolor, a mí me has dado el
placer que me produce aplicarte ese dolor y haberte dado lo que sin
palabras has pedido. Estoy seguro de que si no quieres castigo me mirarás,
a la primera.
Aclarado este punto y dejando que seas tú quien decida en qué forma
obedeces mis órdenes, bajo el protocolo establecido, no hay más secretos.
Hay órdenes de ejecución y órdenes de respuesta verbal, que requieren
contestación con un simple sí o con un no, seguido de mi Señor o mi Amo,
por supuesto. Estas órdenes verbales a la gran mayoría de sumisas insumisas
les produce verdadera rabia.
Como ves, incluso en cualquier orden que finalmente se obedece, puede
existir un juego de poder altamente recomendable y en él, mi quería amiga,
tú siempre tienes la potestad de llevarlo al extremo que quieras, puedes
mantenerte en tus trece y recibir castigo o simplemente jugar sin más.
Otro argumento más para que entiendas que, sea de la forma que sea, la
parte sumisa siempre tiene el poder, incluso siendo rebelde, para que luego
nos digan que los dominantes somos los “Amos” dentro del juego BDSM.
106
Cómo entrar, permanecer y salir del rol
Este es un punto sencillo de entender. Si recuerdas, cuando te hablaba de
jugar con tu Amo, te decía lo simple que puede llegar a ser establecer los
inicios de juego. Aun así debes entender que cualquier hombre al que le
dan alas se engancha a este juego de forma diferente a una mujer, (teniendo
presente que es mayor el número de mujeres que se ven seducidas por el
mundo BDSM y empujan a sus maridos a este juego que el de los hombres)
y para nosotros los hombres, la palabra juego esta siempre activa, siempre
pensamos en planificar nuevos juegos y retos para nuestra sumisa. Debes
tener cuidado con no tocar las antenitas al caracol o se esconderá en su
caparazón o dicho de otra forma, si le dices muchas veces que no, poco a
poco irá desistiendo de jugar. Por ello es necesario hablar y que no
considere que sus propuestas son inadecuadas de forma continua.
Bien, aunque me he salido un poco del tema del capítulo quiero
reconducirlo diciendo que si la relación es fluida y ambos vivís el BDSM de
igual forma, la entrada en el rol será simple y sencilla, sea de la forma que
sea. Lo único que debes tener presente es que una vez aceptado el juego
los protocolos, reglas y normas establecidas deben acatarse sin excusa.
Tu permanencia en el rol, sin duda, siempre dependerá de ti, de cómo estés,
de cómo se desarrolle el juego y, por supuesto, de una seriedad por parte
de ambos. Lo que nunca puedes hacer es decir la palabra de seguridad cada
vez que se te antoje solo porque algo no te guste demasiado. Decir la
palabra de seguridad continuadamente, sin meditarlo bien o sin que sea
necesario, romperá el juego y pretender volver a entrar en él de forma
automática y sencilla, mi querida amiga, no va a funcionar, así que piénsalo
bien o sé consecuente (o recuerda usar el semáforo como palabra).
Se puede salir del juego básicamente de dos maneras. Lo habitual, en una
relación de pareja, es terminar de forma sexual dentro del juego, y muchas
veces no hay ni qué decir que el juego ha terminado ya que el
comportamiento de ambos así lo determina, o se puede salir solicitándolo y
acabar fuera del juego con ese fin que es el que buscamos ambos.
107
Formas de comunicación con tu Amo
Conoces ya bastantes puntos que espero estén abriendo tu camino hacia el
aprendizaje a entender como debe funcionar una sumisa en el juego BDSM.
Ahora vamos tocar otro punto fundamental y es el de las formas de
comunicación con tu Amo.
Inicialmente incluso este punto debe estar consensuado, él determinará de
qué forma te has de dirigir a él y en qué momentos.
Si por ejemplo habéis pactado que posiblemente incluiréis en vuestro juego
a otros participantes (dominantes) debéis dejar muy claro los protocolos de
comunicación que deben existir en una sesión o juego. Pongamos el
ejemplo de que tu Amo te cederá a otro dominante para que juegue
contigo, bajo protocolo deberías llamarle Amo o Señor, sin el “Mi”,
macando así las diferencias con tu Amo, pero te repito, son normas que
deberéis establecer antes de los juegos.
Desde que das inicio al juego o sesión, nunca debes dirigirte a tu Amo sin
permiso, si necesitas comunicar algo de forma urgente, siempre pedirás
permiso para hablar y dirigirte a él.
Ten muy presente que las cosas deben hacerse bien para que no se rompa
nunca la estructura de juego. Si necesitas ir al baño, deberías decirle, “con
su permiso mi Amo, ¿puedo hablarle?”, él, lógicamente o la mayoría de
veces, te dirá que sí y entonces le dices lo que necesites. Si porque
necesites imperiosamente ir al baño decides decir la palabra de seguridad
romperás el juego y la vuelta al mismo no será con la intensidad de antes.
Puede que exista el caso de que tu Amo sea tan “cabrón” que no te deje ir
al baño, entonces tú decides si rompes el juego o no.
Como ves, la comunicación es sencilla y siempre debe estar regida por los
pactos que tengáis entre vosotros. Mi consejo es que procedas siempre con
respeto hacia tu Amo y seguro que nunca te pondrá ningún tipo de
problema para comunicarte con él de forma normal y fluida.
Debemos tener siempre presente que existen juegos o prácticas donde la
comunicación verbal es imposible. Si tu Amo te tiene amordazada por
108
ejemplo ya sea con un pañuelo, tela o una bola, debéis siempre buscar otras
vías de comunicación, puede ser levantando la mano, con algún gesto
concreto, etc. Siempre debéis anticiparos a las situaciones que se pueden
dar en una sesión o juego, muchas veces no le damos importancia, pero
pueden causar graves problemas.
Para un Amo, el comportamiento de su sumisa ante sus amigos, visitas, etc.,
es muy valorado. A mí personalmente ver el comportamiento de mi sumisa
ante mis amigos, me honra y me hace disfrutar muchísimo. Te da un poder
increíble y la recompensa posterior hacia ella siempre está enfocada a
mostrarle mi agradecimiento haciendo que se lo pase a lo grande.
Si recibís alguna visita, también debes consensuar con tu Amo, cual será tu
comportamiento y tu comunicación hacia él y hacia los invitados.
Seguramente él te indicará que deberás esperar de pie, con las manos
detrás de ti, tu cabeza mirando al suelo, y quizás te indique que saludes
cordialmente sin levantar tu cabeza del suelo (son ideas pensando en cómo
obro yo con mi sumisa cuando recibo visitas).
Para terminar este apartado, tocar un tema que quizá te ronda por la cabeza,
¿Cómo me comunico con mi Amo si los dos estamos trabajando o
separados físicamente? Bien, es una pregunta muy sencilla de responder. Si
habláis previamente podéis consensuar una vía de comunicación por
ejemplo correo, sms, WhatsApp, cualquier tipo es valido si así lo habéis
hablado. En ese caso el protocolo cambia, lógicamente, pero como también
es algo consensuado es admisible. Lo importante es que mantengas siempre
el respeto hacia tu Amo, no puedes creer que porque no lo tengas delante
puedas escribirle “paso de ti, o ¿qué pasa tío?”, si haces eso todo pierde su
sentido y su valor BDSM.
Suele ocurrir y de verdad es muy divertido, que tengas por ejemplo
WhatsApp y Telegram instalado en tu teléfono. Una serviría para
comunicarte con tu pareja y la otra con tu Amo, puedes estar dandole la
bronca por algo a tu pareja y él dándote ordenes por la otra aplicación. Es
algo fascinante!.
109
Los preámbulos del juego (si tu Amo es tu pareja)
Debes tener presente que muchas veces tú, como sumisa, serás la que
deberás empujar a tu Amo a que aquella sesión o juego que has deseado
durante el día se haga realidad. Por ello, es de vital importancia no hacerlo
nunca en frío, todo juego sexual, y más el juego D/s, debe tener
ingredientes añadidos para poder implicar y por qué no, excitar a nuestro
Amo. Por ello voy a darte cuatro pautas que a mí siempre me han
funcionado:
La segunda es calentar las horas previas al juego. Tenemos claro que los
personajes están creados y perfectamente definidos. Simplemente debes
escoger de qué forma comunicarte y empezar a establecer ese
calentamiento en la forma que creas oportuna. Siempre debes respetar los
entornos en el que tu Amo se encuentre, eso nunca debes pasarlo por alto.
110
Y por último, la llegada al punto del juego. Imaginemos que es en vuestra
casa, debes haber preparado con sumo cuidado una pequeña ambientación,
unas velas, una música que os aporte bienestar a ambos, todo lo que creas
que os sumará en vuestro disfrute. Todo esto puedes realizarlo mientras te
vistes de la forma que tu Amo te ha indicado o que sabes que le agrada.
Como ves son cuatro detalles muy simples que te ayudarán a quitar la
frialdad al juego, si habéis tenido un poco de imaginación y habéis estado
todo el día pensando en lo que os espera por la noche, todo se vivirá más
intensamente.
No debes ceñirte siempre a este método, la sorpresa también funciona, pero
no debes olvidar que siempre debes intentar saber en qué estado de ánimo
se encuentra tu Amo.
Imaginemos que llega a casa después que tú, no se trata de esperarlo en la
puerta en posición de espera, desnuda (que puede ser una opción), sino,
por ejemplo, de sorprenderle, hacer algo no habitual, intentando que se
encuentre bien y relajado, con una copa preparada, con un baño al que le
acompañarás para enjabonarle o con la cena puesta en la mesa y con la
ambientación creada. En ese instante, el cual es completamente diferente al
que pueda vivir cada día, su predisposición a jugar será casi segura.
Nunca debemos olvidar que detrás del personaje está la persona a la que
amamos, y puede ser que su día haya sido complicado y quizás debemos
renunciar a jugar, pero por ello, no debemos desistir a intentarlo cualquier
otro otro día.
Son puntos superficiales, pero te aseguro que efectivos. Cada Amo es un
mundo, los juegos, las situaciones, la forma de inicio, todo es amoldable a
cada caso. Yo personalmente, aprendo también cada día en los talleres, las
parejas me cuentan cosas que nunca se me hubieran pasado por la cabeza, y
yo hago lo mismo con ellos. Todo nos ayuda a aprender y mejorar, así Amos
y sumisas podemos ofrecer más y mejor calidad en el juego BDSM
111
Los inicios de sesión (si tu Amo es tu pareja)
Es muy importante que nunca realicemos una sesión con prisas, recuerda lo
que decía Napoleón, aquel dicho de... “vísteme despacio que tengo prisa”,
pues eso es lo que vamos a poner en práctica, intentar que el ambiente se
erotice y que tú, como sumisa en este caso, sientas el poder de tu Amo
rápidamente.
Quizás te suene raro que te hable desde el punto de vista del dominante
pero creo que deberías entender lo que él (yo en este caso) va sintiendo en
los pasos de ese inicio de sesión, de esa forma podrás ayudarle en su
cometido y el beneficio será para ambos.
Cuando realizo una sesión con una sumisa que conozco a la perfección,
como puede ser mi pareja, nunca le ordeno desnudarse de inicio, para mí,
es mucho más erótico que mi sumisa se sienta sensual al principio de la
sesión, que humillada con su desnudez, es un punto importante que debes
hacer entender a tu Amo. Hazle entender que cuando estás acostumbrada a
desnudarte ante él, es un elemento que no aporta excitación, sin embargo,
si te siente sensual, te sentirás poderosa y más fácil os será disfrutar del
juego. Debo aclarar que cuando realizo sesiones profesionales sí que hago
desnudar a la sumisa, ya que psicológicamente es más fácil y rápido acceder
112
a ellas así, el tiempo apremia. Viven en segundos la humillación y ese detalle
nos transporta rápidamente a adquirir el rol e iniciar el juego.
Imagínate que estás de pie, delante mío, tus manos deberán estar unidas
detrás, tu cabeza mirando al suelo, y tus ojos abiertos (todo esto a estas
alturas ya lo debes saber, ¿verdad?)
Debes tener siempre en cuenta aquello que se dice de que “cada maestrillo
tiene su librillo”, por eso, cada dominante debe tenerlo y ponerlo en
práctica en función a su forma de proceder y sobre todo a los gustos de su
sumisa.
113
No me cansaré de repetir que todo debe ser muy lento, que se debe
disfrutar desde el segundo cero, ¿de qué nos sirve empezar a azotar al
inicio? Vamos a tener tiempo para todo, vamos a crear fuerza e intensidad
para que se recuerden los momentos. El recuerdo positivo hace que una
sesión pueda durar días en la mente y por lo tanto aportar placer en
cualquier ocasión.
Un ejemplo ocurrido este mismo fin de semana. Hice una pequeña sesión
con mi sumisa, le ordené ponerse un vestido negro calado, muy sensual.
Después de todo el inicio que más o menos fue como lo hemos vivido tú y
yo hace unos instantes, y antes de ordenar que se desnudara, le pregunté si
tenía hambre, me dijo que sí y llamé a una cadena de pizzerías que tenemos
al lado de casa. La mantuve excitada, acariciándola y practicándole algo de
dolor hasta a que, a los veinte minutos más o menos, llamaron a la puerta.
Le ordené que abriera ella con aquel vestido transparente y calado, que
cogiera la pizza y la dejara en el comedor, donde estaba yo, para recoger el
dinero. Su excitación era máxima, vergüenza, orgullo y excitación, una
mezcla explosiva. Cuando vino a por el dinero le abrí la parte superior del
vestido y le coloqué las pinzas en sus pezones, volví a cerrarle el vestido y le
ordené dirigirse a pagarle al chico. El muchacho, de no mucho más de 25
años, que por supuesto pudo ver claramente a través del vestido que llevaba
las pinzas puestas, a parte de intuir el cuerpo desnudo de mi sumisa, se
marchó habiendo vivido una experiencia que nunca hubiera pensado vivir.
Imagínate cómo es de sencillo vivir cosas que hacen que una simple sesión
BDSM pueda transformarse en una gran experiencia, solo con añadir algún
componente, solo con añadir morbo, sensualidad, dolor, placer, nervios...
Para terminar este capítulo, hacerte entender que un buen inicio de sesión
hará que toda la sesión funcione, calentarte a ti como sumisa de forma
adecuada no solamente es función del dominante sino de tu actitud y
predisposición a ello.
Si tu Amo te nota excitada, sin duda sabrá que todo va bien, que la sesión
funciona para ambos y eso hará que su cabeza y sus sentidos se aceleren
haciéndote disfrutar más si cabe.
115
Un buen Amo es aquel que enciende velas en los
oscuros rincones del alma sumisa (Dragon)
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Un pequeño resumen de lo aprendido
Repasemos juntos lo que hemos aprendido, ¿te parece?.
Ya conoces bastante en profundidad los fundamentos esenciales del BDSM
para jugar de forma sencilla, vamos a recordarlos:
Ya casi lo tenemos todo para que vivas plenamente tu rol de sumisa. Ahora,
para terminar, me centraré en explicarte algunas de las prácticas que hago
vivir a una sumisa que nunca ha experimentado y que realiza el taller de
“Iniciación a la sumisión femenina”.
Será complicado, lo sé, pero intentaré que entiendas lo que puedes sentir y
cómo se deben realizar esas prácticas para que sean seguras.
Normalmente estas prácticas, cuando se plasman por escrito, deberían ser
para la parte dominante, por ello te invito a que, si realmente ves opción a
que tu pareja sea tu Amo y si su experiencia es nula, pueda leerlas para
lograr entender muchas cosas y así sea capaz de hacerte disfrutar sin ningún
temor ni riesgo para ambos.
117
Prácticas y juegos
BDSM
1a parte
118
Prácticas BDSM 1a Parte
En esté capitulo, como bien te decía anteriormente, vamos a intentar ver
algunas prácticas básicas para que tu iniciación sea progresiva y las puedas
disfrutar plenamente con tu Amo. En el siguiente capitulo profundizaremos
más.
Después de una pequeña descripción general, vista desde la parte
dominante de cada una de ellas, volveremos a verlas como una película en la
que tú y yo somos los protagonistas, de esta forma creo que podrás vivirlas
más intensamente.
Para ello, quiero que leas con mucha atención en qué espacio vas a estar
conmigo, imagina cómo es, estructurándolo a través de mis palabras.
Privación de la visión.
Quizás yo sea algo diferente a los demás dominantes, me gusta mirar a las
sumisas a los ojos, como te he comentado varias veces a lo largo del libro.
Todas las sumisas que han vivido una sesión conmigo coinciden en que
tengo una mirada muy especial y por ello siempre intento potenciar esa
faceta. Disfruto sabiendo que recordarán mi mirada frente a ellas mientras
acaricio su cuerpo o aprieto sus pezones con fuerza.
Durante la primera parte de la sesión, aquella en la que te hablaba de
conseguir que la sensualidad esté latente, nunca privo de la visión. Me gusta
que en ese inicio exista contacto visual con la sumisa, poder ver en sus ojos
cómo su entrega es cada vez más profunda, más real, al igual que ella pueda
ver cómo mis ojos se van tornando negros y llenos de poder.
La privación de la visión hace que las prácticas sean más intensas, que
nuestra sumisa no sepa qué le va a ocurrir, y ese ¿qué voy a vivir ahora? hace
que su excitación sea mayor. Por ello siempre es bueno que durante un rato
pueda hacer vivir ese placer de lo inesperado.
120
Vívela conmigo
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Fíjate en la gran diferencia que existe entre poder ver lo que va sucediendo
y que sea tu mente la que poco a poco vaya viviéndolo, las sensaciones se
intensifican, puedes crear en tu mente aquella imagen que quieras y si
también compartes que la mente es el principal órgano sexual, entenderás
por qué durante un pequeño espacio de tiempo debes estar privada de la
visión.
Pinzas.
!
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Otro juego muy común y excitante es
colocarlas mordiendo los labios mayores de
la vagina, nunca en los labios menores o en
el clítoris, a no ser que tu lo permitas (ya que
podemos causarte mucho dolor, el objetivo
de tu Amo debe ser disfrutar de ese dolor).
En mi caso, junté dos pinzas a un lado y otras
dos en el lado opuesto, así no solo tiene una
sujeción, sino dos, y la sensación es más
placentera para ella.
Para algunas sumisas, simplemente llevarlas
puestas ya les supone placer, así que
simplemente me limito a dejárselas mientras realizo otros juegos o prácticas.
123
los pezones, como son las varillas de madera (ver imagen). Son dos varitas
de madera unidas por una cuerdecita o goma elástica en los extremos, si
aproximamos la cuerda al centro producen más presión sobre el pezón.
Repito, lo importante es la imaginación. Cada sumisa es un mundo, igual
que cada Amo, por ello siempre debemos conocer los límites y gustos para
que el juego con ellas resulte placentero para ambas partes.
Debemos siempre tener en cuenta que no hay que dejarlas puestas más de
20/30 minutos, ya que, aunque dejen de producir dolor intenso porque se
impide el flujo sanguíneo, este mismo hecho puede ser perjudicial, así que
mucho cuidado con el tiempo (si tu Amo no lo controla, hazlo tú).
Inmediatamente después de retirarlas tu Amo debe realizar un masaje en la
zona (aureola y pezon o vagina) y así paliar el fuerte dolor que se produce al
ser liberadas de su mordedura. También aconsejo realizar, en el proceso de
retirarlas, alguna otra práctica o hablar al oído de la sumisa, así se desvía la
atención y será más soportable su dolor, pero eso ya va en función de cada
Amo.
Lo importante es que entre ambos defináis muy bien los tiempos y la forma
de como jugar con ellas, así de como retirarlas.
124
125
Vívela conmigo
Tus pezones ya están preparados para ser mordidos por las pinzas, ¿notas lo
duros que están?, ahora tu Amo morderá tus pezones con sus dientes antes
de que notes el frío de las pinzas en ellos, ¿te gusta verdad?. El sonido de la
cadena vuelve a despertar tus sentidos. Tus ojos, que todavía permanecen
en total oscuridad, ahora sí desean ver los ojos de tu Amo, quieren ver el
reflejo de tu dolor. Tu mente manda mensajes altos y claros para que sean
liberados de su oscuridad. ¡Deseo concedido!
Al destapar tus ojos, notas los míos clavados en ti. Mis dedos apaciguan el
dolor que mis dientes han dejado en tus pechos, y tus deseos de notar la
mordida de las pinzas es un reto en tu mirada. Sin apartar mis ojos de los
tuyos sujeto tu pezón con los dedos de mi mano mientras con la otra coloco
una de las pinzas, mi mano se desliza hacia tu otro pecho para realizar la
misma operación.
Ahora sí, cierras tus ojos para sentir tu profunda entrega, ese regalo hacia tu
Amo, y ese dolor que sientes se convierte en placer al ver mis ojos repletos
de brillo por la satisfacción de poseerte.
Agarro la fina cadena que enlaza las dos pinzas y tiro de ella sutilmente
mientras tus pies están anclados en el suelo, tus manos permanecen unidas
en tu espalda, tus piernas siguen entre abiertas y te cuesta aguantar el ya
pequeño hielo que te introduje hace unos instantes. Caen, entre tus piernas
y sobre la alfombra, gotas de agua fruto de la transformación, poder que
solo tienes tú gracias al calor que desprendes. Realizas un gran esfuerzo para
que tu cuerpo, al tirar de la cadena, no venza hacia mí.
Me sitúo detrás de ti, te acaricio los hombros, marco de forma insinuante tu
espalda con mis uñas y bajo hacia tus nalgas... Te cojo las manos y las
separo, dejándolas en los laterales de tu cuerpo para que me permitas el
libre paso y acceso a esas nalgas que claman deseosas ser azotadas,
reclaman mi atención... Miro hacia mi izquierda, hacia la zona donde están
todos los elementos propios de mi próxima práctica, quiero escoger sin prisa
alguna qué usaré para azotarte, y...
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Azotes.
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! Zonas seguras, pueden ser golpeadas con firmeza sin peligro.
128
129
Debes marcarle a tu Amo que debe empezar siempre con las nalgas,
centrarse en su parte mas carnosa y evitar los laterales ya que te causaran
mucho dolor y las marcas son mas fuertes y duraderas.
También puede jugar con tu monte de venus y los labios mayores de tu
vagina, pero siempre teniendo mucho cuidado de no dar en el interior de tu
sexo a no ser que resulte placentero para ti.
Para resumir...
• Debemos tener mucho cuidado con las marcas ya que pueden durar
varios días, (siempre recomiendo aplicar un hidratante después de la
sesión, tipo Nivea o Aloe vera, eso ayudará a calmar el dolor y que
las marcas desaparezcan pronto).
130
Vívela conmigo
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Azotes con la mano (Spanking).
Los azotes con las manos son una de las prácticas BDSM que más me gusta
realizar. Me produce un placer inmenso disponer a mi antojo del culo de mi
sumisa, creo que es una práctica muy erótica.
Recuerda siempre que deben conocer muy bien tus límites, tienen que saber
qué grado de dolor puedes soportar para que te aporten placer y no ganas
de que la sesión tenga un inminente punto y final.
Otra forma de azotar con las manos es lo que se denomina disciplina
inglesa. En esta práctica la sumisa se coloca en el regazo del Amo y él juega
a su antojo con ella. Esta posición permite acariciar diferentes partes del
cuerpo y tener absoluto control, otorgando un alto grado de excitación por
la inmovilidad y acceso a cualquier rincón del cuerpo. También es excitante
esta práctica porque la sumisa puede, en todo momento, saborear la
excitación en forma de erección del amo, en su pecho.
Hay dominantes que se limitan simplemente a azotar sin más, no prestan una
mínima atención al aporte sensual que puede tener esta práctica, por ello,
siempre azoto y acaricio, sé que aporta mucha más sensualidad a la sesión
que un simple azote seguido de otro. Probadlo, con y sin caricia, a ver qué
os parece.
Cuando recibas azotes sé participativa, pide otro más, supérate, agradece el
castigo y comunícate con tu Amo como puedas y cuando quieras, aunque
también sé consecuente.
Aún a riesgo de hacerme pesado, debes pedir cuando pactes, que tu Amo
te hable, que se comunique y te conozca. He visto sesiones donde no hay
comunicación, es todo muy frío y no hay unión, falta conexión y es un
desastre. Eso no debes dejar que pase.
Es quizás una de las prácticas a la que menos atención le prestamos, pero,
sin duda, si la hacemos parte importante de nuestra sesión, toda ella se
nutrirá de una sensualidad que muchas veces olvidamos que debemos
conseguir en un juego BDSM. Así que tú como sumisa debes intentar vivirlo
132
Vívela conmigo
133
sufren por la presión de las pinzas, pero no dices nada, no digo nada, quiero
que vivas este momento así, en la plenitud del dolor y tu entrega hacia mí.
Mi primer azote, firme, sonoro, te sorprende ¿no lo esperabas así? Es un
doloroso placer completamente diferente al que te ha ofrecido el gato, te
recuerda tu esencia de niña, cuando eras traviesa y mamá te propinaba un
azote. Mi mano acaricia sutilmente la parte azotada y se desliza hacia tu sexo
sin llegar a entrar en él, haciéndote suplicar en silencio, haciéndote cerrar los
ojos para centrar tu mente y entrar en la mía para pedirme, para implorarme
que te dé más placer, que sienta tu calor, tu humedad... Yo sé lo que quieres,
yo sé lo que necesitas, pero aún no entraré en ti, deberás esperar...
Un segundo azote rompe ese momento, ha sido mucho más fuerte, notas
como tiro de tu pelo haciéndote de nuevo levantar la cabeza, sientes como
la rabia por impotencia y frustración te invade, pero te das cuenta de que no
tienes derecho a pataleta, la culpa es tuya por no haber agradecido ese
nuevo azote, nadie más que tú tiene la culpa, tú puedes evitar el castigo,
todo está en tu mano... Ahora sí, agradeces otro azote después de un “lo
siento, mi Amo” ya estás aprendiendo, así que consigues unas caricias
dulces y placenteras para ti. Mi mano baja por el canal de tus nalgas hacia tu
sexo y ahora sí, mis dedos entran en él, una y otra vez de forma lenta,
profunda, marcando tiempos para que los disfrutes, para que puedas vivir el
todo de tu sumisión, el placer que a mí me otorgas con tu entrega. Noto
cómo tus contracciones cada vez son más intensas y continuas pero... no voy
a dejar que te corras, no todavía. Saco mis dedos y los acerco a tu boca para
que me los limpies, suelto tu pelo y tu cabeza desciende, acaricio tu espalda
y te ayudo a levantarte.
Te tomo de la mano y te dirijo a una especie de potro, ven túmbate...
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Ataduras.
En las ataduras lo que sí debes tener muy presente es que aunque deben
sujetarte, nunca deben presionarte demasiado para no impedir la total
circulación de la sangre.
Para jugar tendremos en cuenta unos pequeños consejos.
Tu Amo debe tener siempre unas tijeras de punta redonda a mano por si
tiene que cortar rápidamente las cuerdas.
135
La inmovilización es una fantasía muy común entre las sumisas, sentirse a
voluntad de su Amo, sintiéndose inmovilizada aporta un grado de excitación
muy alto, por ello nunca debemos romperlo con la fuerza de la atadura.
Debes hacer entender a tu Amo que debe usar su imaginación y siempre
jugar de acuerdo a los pactos establecidos contigo. Para evitar cualquier
riesgo y sentir igualmente la sensación de estar inmovilizada puedes tener
tus muñequeras y tobilleras a las cuales se puedan atar las cuerdas.
136
Vívela conmigo
... Relájate, déjate hacer, deja que tus manos caigan por los laterales del
potro, agarro tus manos y las acompaño a unas argollas de piel. Tu cuerpo
empieza a notarse castigado, no temas ahora voy a quitarte las pinzas de tu
cuerpo.
Te digo... Primero eliminaré las de tu sexo, notarás dolor intenso, pero no
temas, estoy aquí contigo para ayudarte a que lo superemos juntos. Al abrir
la primera pinza un suspiro acompañado de un gemido de dolor inunda la
habitación, mi mano presiona fuertemente el labio de tu sexo para aliviarte,
quito la otra y otro gemido, esta vez más débil, acaricia mis oídos, sigo
estando aquí... tssss, ya está, ya está... Te toco suavemente y olvidas tu
sufrimiento, ahora todo es calmado, solo sientes placer...
Ahora voy a quitar las de tus pezones, entiendo tu miedo después de sentir
la liberación en tu sexo, pero tranquila pasará rápido.
Quito la primera pinza, y otro suspiro de dolor inunda el ambiente, mi mano
inmediatamente aprieta y masajea tu pecho para conseguir paliar el dolor
que experimentas, tus ojos se clavan en los míos para que te ayude a pasar
ese momento. Quito la última pinza y el dolor es más soportable.
Tu cuerpo ahora libre de pinzas busca entregarse a nuevos placeres. Sientes
tu inmovilidad en las manos, tus piernas caen por el extremo del potro y ato
tus pies con cuerdas a sus patas. Ahora una cuerda rodea tu pecho que da
varias vueltas por debajo de la tabla del potro. Te sientes entregada, sin
poder moverte, expuesta de forma total a los deseos de tu Amo. Separo tus
piernas, acaricio tu sexo y cierras tus ojos, empiezo a masturbarte de forma
suave, rozando tus labios, presionando tu clítoris, introduciendo mis dedos
dentro de ti. Vuelves a suspirar de forma intensa y sé que si no paro te
correrás, pero antes quiero que sigas probando ¿Quieres?...
137
Cera.
Son muchas las sumisas que tienen miedo o respeto a esta práctica, es
lógico y entendible que lo sientan si nunca la han probado. Por ello voy a
darte algunos consejos para conseguir que poco a poco aceptes esta
práctica.
En primer lugar, debes tener presente que hay muchas clases de velas en el
mercado, algunas marcadas como “especiales” para estos juegos, (lo pongo
entre comillas, porque aunque así es, esas velas que puedes encontrar en las
tiendas de juguetes sexuales, normalmente queman mucho), no te las
recomiendo para empezar a experimentar. Mi consejo es comprar las más
económicas que encuentres en el mercado ¿por qué? Pues, sencillamente
porque contienen menos cera pura y más parafina, con lo cual el grado de
“calor” en el impacto es menor. Siempre recomiendo las de los chinos, velas
que son finas y baratas.
Para jugar con ellas debemos siempre tener cuidado de no tirar cera en
zonas delicadas ni húmedas como son cabeza, boca, interior de los oídos,
ano y vagina. Será de cajón, pero nunca está de más el aviso. En el resto del
cuerpo podemos jugar sin problemas. Recomiendo jugar en las nalgas y los
senos, incluyendo los pezones si no los tienes muy sensibles.
Cuando una sumisa no ha probado nunca esta práctica, lo que hago es usar
film transparente, le doy varias capas a la zona donde voy a verter la cera y
138
en función a como la recibe, puedo ir quitando capas. Eso hace que vaya
cogiendo confianza a la cera y poco a poco pierda el miedo.
Debemos siempre tener en cuenta que la distancia desde la que la lanzamos
también ayudará a que la cera se enfrié algo durante el trayecto y, aunque
existan pequeñitas salpicaduras, si se aplica desde una distancia de un
metro, por ejemplo, la percepción no es de calor intenso. Si la aplicamos
desde diez centímetros el calor será más intenso, bien, también algo lógico,
pero que no se diga que no aviso.
Si no has jugado nunca, debes hablar con tu Amo y explicarle cómo quieres
vivirlo, así conseguirás que esa práctica esté presente en tus juegos.
Vívela conmigo
139
Humillación física y mental
Cada una de estas prácticas las puedes vivir de mil formas distintas, variando
componentes que harán que siendo lo mismo no se parezca en nada, pero
eso ya hay que dejarlo en la invención de tu Amo.
Como siempre remarco, cualquier práctica que quieras realizar, consensuala
con tu Amo, háblala sin miedos, seguro que a él también le gustará probar,
podéis crecer juntos.
141
Prácticas y juegos
BDSM
2a parte
142
Prácticas y juegos 2a parte.
En este capítulo analizaremos un montón de prácticas y juegos con todo lo
que creo interesante que conozcas al margen de las más sencillas y que
hemos visto en el capitulo anterior. No esperes encontrar prácticas de alto
nivel, porque yo no las realizo y no se trata simplemente de definirte qué es,
buscándolo en cualquier web, no, quiero que puedas nutrirte en cada
práctica de mi vivencia, que pueda darte mi opinión más sincera sobre cada
una de ellas, las cosas buenas y malas que puedes encontrar en ellas,
solamente así podrás entender cada una de ellas.
Naturalmente puede ser que alguna de las prácticas y juegos que te
presento aquí no sean de tu agrado o del de tu Amo, no debes preocuparte
en absoluto, como sabes, y no me canso de repetir, cada pareja
BeDeSeMera se construye el BDSM a su medida, pudiendo ser tan
pequeñito o amplio como quieras, de tan simple a tan extremo. Todo está
permitido siempre y cuando el juego o práctica esté consensuada.
Antes de entrar en materia voy a hablarte del material del que no hemos
hablado en la primera parte de las prácticas. Evidentemente cada pareja
debe hacerse con su maletín de juegos, pero no te preocupes, como sé que
los juguetes BDSM son caros, plantearemos las cosas fundamentales para
poder empezar a jugar. No tengáis prisa en reunir un gran arsenal de
juguetes, debes ser paciente y no te avergüences si en vez de pinzas
metálicas usáis pinzas de plástico de las que se usan para colgar la colada.
Mis primeras pinzas fueron esas y aún hoy las hago servir con muchas
sumisas que no soportan la presión del acero en sus pezones o labios
vaginales. ¿No puedes comprar un gato o floger para azotar?, ¿sabes con
qué empece yo? con un matamoscas, con eso querida amiga, creo que
entiendes a la perfección a qué me refiero.
Todos sabemos que en una vida sexual vainilla, aportar nuevos ingredientes
a una relación es un punto muy importante para mantener esa llamada
chispa, que la excitación, la ilusión, el morbo es importante para la vida
sexual de la pareja, así que lógicamente el BDSM no podía ser menos.
Aunque podemos pensar que no necesitamos a nadie más para poder tener
buenas sesiones BeDeSeMeras, no nos engañemos... jugar con terceras
personas añade un factor increíblemente atractivo para nuestro disfrute. Pero
no siempre es fácil poder establecer pactos y acuerdos para ello. Lo más
importante es, sin duda, el respeto hacia nuestra sumisa, si tú no quieres
entrar en juegos con terceras personas, evidentemente hay que respetarlo y
dejar que seas tú la que vaya indicándonos los tiempos para emprender
nuevas "aventuras". Si nuestro deseo o fantasía es compartir juegos con
otras personas, debemos ir muy lentamente y nunca imponer nada. Así
como recomiendo que si a nuestra pareja no le gusta el BDSM (por
desconocimiento o conocimiento erróneo) debemos ser muy precavidos a la
hora de exponer nuestros gustos, para este tipo de juegos aconsejo
exactamente lo mismo.
Si de entrada le comentas a tu Amo que deseas ser compartida con más
participantes, su mente en lo primero que pensará será en las barbaridades
más extremas y siempre se lo llevará al plano sexual, por ello es necesario un
largo camino y que sea él el que vaya proponiendo este tipo de juegos.
Los juegos con terceras personas son muy amplios. Por ello siempre intenta
que en los primeros juegos todo esté absolutamente guionado y pactado
entre ambos.
Para empezar y para que todos nos sintamos tranquilos buscaremos juegos
sencillos, como ejemplo el que veremos a continuación, donde simplemente
esa tercera persona ejerce de espectador. O bien buscaremos a otra pareja
Amo/sumisa, sumiso/Ama para realizar sesiones conjuntamente sin que ello
suponga ningún contacto físico con ellas.
144
Juegos con observadores
Primer punto y el más importante, este juego solamente se debe realizar con
personas con las que tengamos extrema confianza y que comulguen con el
BDSM, conociendo así las reglas y bases.
146
Con estas personas guionaremos de forma exquisita el funcionamiento de la
representación, así como el respeto a las prácticas que se realicen con
nuestra sumisa.
Cabe decir que dentro de los pactos realizados por Amo/sumisa puede
establecerse si deberemos estar presentes en la sesión de nuestra sumisa
con el ganador de la subasta o no. Mi consejo es que sí, que tu Amo esté.
No por desconfianza, sino por el morbo que te causa que él esté presente.
Hay mil formas de jugar a esto, nunca olvidaré una subasta de esclavas
emulando a “Spartacus” que hicimos hace algunos años, fue alucinante.
¿imaginas?, nuestras sumisas se lo pasaron increíblemente bien!.
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Cesiones
Las cesiones también son bastante comunes en una relación BDSM, digamos
que pueden parecerse a la subastas pero aquí no existe juego previo (y muy
divertido, te lo aseguro). Simplemente es la elección de otro Amo, cederte a
ese Amo por un tiempo determinado y para hacer única y exclusivamente lo
que tu Amo tenga pactado contigo.
Algo que debes remarcar siempre es que quien manda en las cesiones es
nuestra sumisa. Tú nos debes marcar qué prácticas nos permites que
pactemos con el Amo invitado, qué límites deben existir y en algunos casos
también se pacta las características (físicas y de edad) de ese otro Amo.
Pero vamos a analizar las cosas fundamentales para que puedas ejecutar
este tipo de juego.
Para empezar tu Amo debe tener respeto absoluto a lo tú le marques. No
olvides que el test BDSM o Playlist está establecido para jugar contigo, en el
caso de las cesiones, se debe crear otro test, donde tú le marcarás qué
quieres vivir y con qué intensidad, matizaremos todas las prácticas que le
autorices para que nada pueda salir mal. Otro tema importantísimo es la
elección de la persona que tendrá la gran suerte de disfrutar de esa cesión.
Eso, debe ser labor de tu Amo, yo te puedo decir que para elegir al primero
me entrevisté con él cuatro veces y después de descartar a muchísimos
aspirantes, así que debes hacerle mucho hincapié a tu Amo que la elección
debe ser sabia, está poniendo en sus manos tu bienes más preciado.
148
Imagen real de la cesión de mi sumisa
a un Amo amigo en su cumpleaños
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permiso para cualquier cosa que no consideré normal, te voy a poner un
ejemplo. Imagina que has pactado una serie de prácticas en los que se
encuentran las pinzas, imagina que este Amo quiere que le realices una
felación colocando su miembro entre las pinzas que unen ambos pezones
(tal como hemos visto en los juegos con pinzas), eso lógicamente queda
fuera de lo pactado, por lo cual, él tendrá que solicitarle permiso a tu Amo
primero y tú aceptar con una simple mirada hacia él. Del mismo modo,
también le pedirás permiso a tu Amo, tal como ordenan los protocolos, para
que él te autorice a realizar la práctica como el Amo invitado desea.
Otro tema importante, durante una cesión, la sumisa debe llamar a su Amo
MI AMO, MI SEÑOR, como lo tengáis establecido, al nuevo Amo se dirigirá
como Amo, Señor o como establezcáis, nunca deberás dirigirte a él con el
Mi, ya que indica posesión y solamente te corresponde a ti.
Muchas veces los Amos a los que cedemos a nuestras sumisas creen tener
vía libre para realizar lo que ellos deseen y eso NUNCA debes consentirlo y
si tu Amo no actúa en consecuencias, simplemente CORTA el juego.
Es cierto que en los juegos de alto nivel las reglas son totalmente diferentes.
Yo he llegado a mandar a mi sumisa al domicilio de otro Amo sin estar yo
presente, pero eso como te repito no es el objeto de este manual, antes de
correr hay que saber andar.
El grupo al que pertenecíamos, por acuerdo entre los Amos, obsequiaba a
una sumisa del grupo por sorteo cuando otro Amo celebraba su cumpleaños
y aunque parezca que puede ser algo fuera de contexto, la tranquilidad que
sentíamos todos era absoluta ¿por qué? pues simplemente porque nos
conocíamos todos de forma muy profunda y nos respetábamos, así como
conocíamos y respetábamos los límites y limitaciones de cada sumisa.
150
Este tipo de juegos son altamente adictivos, le dan a tu Amo un poder
increíble y su mente por sí sola produce placer, no por ejecución sino porque
le da muchísima fuerza sentir el control absoluto que ejerce en esos
momentos sobre su sumisa. Peerooo..., recuérdale que puede vivir esas
situaciones porque tú se lo permites, haz que se lo grabe a fuego y todo
funcionará.
151
Juegos con otras sumisas
Bueno querida amiga, "con la iglesia hemos topado". Jugar con otras
sumisas junto a la nuestra es algo muy excitante y más si ambas permiten
algunos toques lésbicos, entonces… ya ni te cuento. Pero siempre debemos
tener claro y entender que esos juegos tienen que desarrollarse junto a más
personas, ya sea la pareja o el Amo de la otra sumisa u otro grupo de gente,
¿Por qué?, pues porque vosotras tenéis vuestro corazoncito y estoy muy
harto de encontrarme sumisas destrozadas en las redes sociales porque sus
amos (sí, sí en minúscula) tienen más sumisas o simplemente les han
ordenado a ellas que busquen una nueva sumisa para que él aumente "su
cuadra", como la llaman. Yo flipo, te juro que flipo en colores cuando veo a
tíos que van de amos y que hablan y se comportan así.
La belleza del BDSM cuando lo disfrutas con tu pareja es tal que tu vida
cambia y cambia totalmente la concepción absoluta de pareja y del mismo
sexo como fin físico. En fin, ellos sabrán.
Pero vamos al tema, jugar con otras sumisas, por supuesto que sí. Si
encontráis a quien quiera compartir su sumisa o eres tú la que tiene esa
inquietud, adelante, ¡hazlo!. Mi consejo, desde luego, es que toda la gestión
de ello la tengas tú, porque así nunca se la recriminaras a tu Amo y sé de lo
que te hablo por propia experiencia. Si no es algo que tú gestiones, seguro
que surgen los problemas y seguro piensas… "has hecho esto porque
querías tener una sesión con ella", etc.. Así que, sí al juego con otras
sumisas, pero si no quieres recordar esa experiencia como negativa, sé tú la
que realice y organice todo el tema.
Y no, no estas haciendo que tu Amo pierda ni autoridad ni fuerza,
simplemente es por el bien de la relación. Por otra parte, la vida me ha
enseñado que si puedo evitarme un problema... te aseguro que no lo
buscare.
Como estructura de juego, por supuesto, consensuar absolutamente la
sesión con esa nueva sumisa o con su Amo y disfrutar plenamente del
momento.
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Servicio - Sesiones eróticas de poder
Las sesiones eróticas de poder o de servicio (yo las llamo así) son aquellas en
las que bajo un grupo de personas, las sumisas sirven a los Amos.
En las reuniones privadas con amigos del mundo BDSM (amigos de muchos
años) cuando organizábamos una cena con "servicio" era todo muy
glamuroso y protocolario. Normalmente no existen prácticas propiamente
dichas, sí que es cierto que algunas veces para romper un poco la dinámica
alguna sumisa, como yo digo, "se descantilla", y su Amo debe castigarla,
pero eso no pasa siempre y suele ser porque, ya sea el Amo o la sumisa,
quieren darle otro aire diferente a la reunión.
Lo habitual es que sirvan la cena, que estén en todo momento pendientes
de nosotros, que no nos falte bebida, que una vez se cene (ellas cenan en la
cocina u otra mesa) sirvan el café a sus Amos, la copa, que nos realicen
masajes y que estén junto a nosotros para que podamos simplemente
acariciarlas mientras los Amos conversamos, leemos o escuchamos buena
música.
El vestuario de ellas siempre se deja al criterio de cada Amo, alguna vez sí
que habían hablado entre ellas y habían pactado ir de un tema en concreto,
pero lo habitual es que, como te decía, cada Amo marcase qué deseaba que
se pusiera su sumisa, y sí, la desnudez estaba permitida. Teníamos la gran
suerte que las reuniones se realizaban en un lugar donde el coche accedía
directamente a la casa y nunca suponía ningún riesgo de que alguien ajeno
pudiera ver más de la cuenta, eran reuniones exclusivas y privadas.
Como ves es algo sencillo, pero que si no lo has probado te lo recomiendo,
eso sí, cuesta unos años encontrar al grupo de personas afines a ti y que te
permita poder realizar estos juegos tan especiales como los que te voy
relatando.
Pero te repito, si estás empezando no tengas prisa, todo llega. Lo más
importante es que tú y tu Amo seáis un bloque irrompible.
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Exhibicionismo
Aunque he tocado en algún que otro apartado de este libro el tema del
exhibicionismo, vamos a profundizar un poco en él y en sus formas.
Para empezar, el exhibicionismo es un concepto muy amplio, podemos
entenderlo desde simplemente correr el riesgo a que alguien nos vea semi o
desnudos, hasta tener sexo en un campo de fútbol, todo es exhibicionismo
(vamos a dejar al margen las leyes de cada país sobre este tema y nos
centraremos sobre su práctica).
Lo primero que debemos matizar con nuestra sumisa, es el grado de
exhibicionismo que quiere vivir, si bajo, medio o alto. Estableceremos como
grado bajo, el pequeño riesgo a ser descubiertos, medio lo referiremos a
espacios concurridos pero con poco riesgo a que mucha gente nos
descubra, y estableceremos el grado alto como quien dice... "Ancha es
Castilla" o diciendo lo mismo, todo admisible.
Pongamos algunos ejemplos a cada uno de los grados ¿te parece?.
Grado bajo. Como grado bajo hemos dicho que existía un pequeño riesgo
a ser descubiertos, por ejemplo ir en el coche por carretera, fuera de la
ciudad, tú sin ropa interior con la falda subida, piernas abiertas y con la blusa
abierta mientras llevas unas pinzas puestas. En este caso puede vernos algún
vehículo pero de forma circunstancial y siempre deben ser vehículos de
altura superior al nuestro, 4x4, camiones, furgonetas, autocares...
Otro ejemplo: ir sin ropa interior y con pinzas en tu vagina mientras
tomamos algo en una terraza o bar, pero sin forzar que debas buscar la
atención de nadie.
Grado alto. Bien, pues nos encontramos ahora con el "todo vale"
autorizado por ti, realmente no conozco a ninguna sumisa que de inicio me
marque en el test que todo es válido pero me he encontrado que, con el
tiempo y la confianza, cuando hemos terminado un juego que contenía
pinceladas exhibicionistas me han comentado... pues hubiera estado genial
si hubiéramos hecho esto o aquello, (referido a que hubieran llegado un
poquito más en el tema exhibición). En fin... si quieres llámalo la "eterna
inconformidad de las sumisas”.
Refiriéndonos a los ejemplos, en el tema del coche podríamos circular por el
centro de la ciudad, buscando nosotros mismos donde veamos que hay altas
concentraciones de gente en fiestas nocturnas y así asegurarnos que
cualquiera puede verte. Lógicamente debemos analizar cada ciudad. Como
sabes yo soy de una población pequeña a 60 km de Barcelona y cuando
queríamos realizar algún tipo de juego con alto grado de exhibicionismo
bajábamos a la gran ciudad, una ciudad que de por sí ya nos permite poder
realizar muchísimas cosas sin que sea un escándalo.
156
Debes meditar que realizar algún tipo de juego como los que te comento en
una ciudad pequeña puede tener sus consecuencias, por muy excitados que
estéis, las cosas siempre con cabeza, tanto para esta práctica como para
todas las que has conocido y conocerás, así evitarás cualquier tipo de
problema.
Para terminar con el ejemplo, ya seria una actitud altamente comprometida,
pero la exhibición podría ser absoluta y al alcance de que cualquier persona
pudiera verlo.
Recuerdo en uno de mis viajes, conocí a una sumisa que se colgó mucho de
mí y en su visita a Barcelona, iba tan salida que me dio poder absoluto en
grado alto y fuimos a comer a uno de los chiringuitos del puerto olímpico.
Allí le ordené que fuera al servicio y se colocara pinzas en sus pezones y
vagina, que volviera sin ropa interior y excitara a un turista que teníamos
delante (no muy agraciado, esa es la verdad), cuando lo tuvo muy excitado y
él se levantó para ir al baño le ordené a mi sumisa que le siguiera y que al
volver me mostrase un prueba de que había tenido contacto sexual con el
turista mostrándome indicios de una corrida de él. Así lo hizo, volvió sin
tardar excesivamente, el turista se marchó rápidamente quizás por miedo a
que yo tuviera algún enfrentamiento con él. Mi sumisa me enseñó la prueba
y no le pregunté cómo se lo ganó, lo que me importaba era la prueba y la
tuve, creo que en este tipo de situaciones no se deben pedir explicaciones
ni narraciones posteriores.
Cabe decir, antes de que pienses nada, aunque creo que ya he dado
muchos motivos para no dar pie a malos pensamientos sobre mí, que todo
estaba muy consensuado. Antes de esa comida en el puerto olímpico,
habíamos hablado y realizado de nuevo un amplio análisis de lo que ella
quería vivir conmigo y yo simplemente me limité a que lo viviera. Vale decir
que la experiencia fue increíble. Encontrarte a lo largo de tu vida sumisas
que te permitan vivir ese tipo de experiencias es ¡alucinante!. ¿serias tu una
de ellas?.
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Juegos en exteriores
158
159
Fiestas BDSM
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Imagen real de las Fiestas que
organizábamos hace algunos años en
una finca de Sitges (Barcelona)
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Juegos con comida
¿Parece que apenas pueda dar juego la comida? Te contaré las cosas que se
pueden hacer y algunas de las que me han pasado.
Como su nombre indica, el elemento principal del juego, es la comida.
No hablaremos en este apartado de controles de comida, dietas,
prohibiciones ni nada parecido. Hablaremos de cómo podemos jugar con
estos elementos y nuestra sumisa.
Aquí no se trata de putear a nadie, ni de que pase hambre, en absoluto, se
trata de disfrutar de elementos comestibles para incluirlos en una sesión.
En uno de mis videos, el de "Pequeños consejos para ser un buen Amo"
explico una sesión que viví con un Amo al que le impartí un taller de
formación en sus inicios, que me dejo flipado y debo decir que es uno de
mis grandes amigos BeDeSeMeros. En aquella sesión, cuando su sumisa
estaba al más alto nivel de excitación, le daba bombones (que teníamos
como detalle para los asistentes), al tiempo que la azotaba más fuertemente,
estableciendo una mezcla de dolor, placer y sabores que de verdad me dejó
asombrado. (Un dulce castigo). En aquel momento entendí que la comida
puede ser un gran aliado también en el BDSM.
162
Me he encontrado en el terrero profesional con alguna sumisa que sabiendo
que algo no le gusta o simplemente odia, me han pedido que la obligue a
comérselo. Alucinante sí, pero real. Una sumisa odiaba los pepinillos en
vinagre y después de realizar el test (y de flipar con la forma en la que quería
vivir aquella fantasía), le coloqué un plug y la mandé a comprarlos al super,
cuando subió de nuevo a mi estudio se los puse en el comedero de perro
que uso para las sesiones y hasta que no los terminó no se pudo levantar, y
qué decir tiene que terminó con el culo rojo.
Contra gustos y fantasías te aseguro que NO todo está escrito.
163
Juegos con hielo
164
llegar a imaginar si tendrás frío o calor, y ademas te lo mezcla con unos
bombones… alucinarás.
165
Masoquismo de alto nivel
Muy pocas veces en mi vida me he encontrado con una sumisa de las que
llamo de "alto nivel". Aquellas
que solamente pueden llegar al
clímax mientras son azotadas o
sufriendo dolor extremo
constante hasta llegar al
orgasmo. Uno de los casos, y
debo decir que disfruté mucho,
fue realizar una sesión a una
sumisa muy intensa en el que su
forma de llegar al orgasmo era
dejarla con los ojos cerrados en la
cruz después de la sesión sin
tocarla, esa era su forma de
alcanzar su orgasmo.
166
Existen sumisas que podemos considerar como masoquistas, tienen su nivel
de dolor muy alto y cuando llegan a él conseguir el orgasmo les es muy fácil.
El placer y dolor están muy cercanos y si logramos juntarlos intensifica la
explosión del orgasmo. Quien lo prueba... repite.
Quizás esa sea una de las bases por las que el sexo BDSM engancha de esa
forma y cuando lo vives, el sexo el vainilla ya no te interesa lo más mínimo.
Son las partes buenas y malas de este mundo, si algún día dejas de tener
BDSM con tu pareja "tienes un problema y de los gordos", a no ser que lo
suplas con otra persona.
Jugar con sumisas de alto nivel evidentemente no nos da carta blanca para
todo, debemos siempre consensuar la sesión y las prácticas así como tener
especial cuidado con ellas.
Tener un alto nivel de dolor un día no implica que al próximo sea igual. En
un cuerpo intervienen muchísimos factores, el principal, el grado de
excitación, pero como sabes, vosotras por culpa del periodo experimentáis
cambios hormonales importantes y que pueden sensibilizarte tanto física
como mentalmente.
Los cuidados posteriores que el Amo debe realizar a una sesión con una
sumisa masoquista son evidentemente importantísimos. Que seas
masoquista en el juego BDSM no da pie a que tu Amo pueda dejarte sin
más cuando terminéis la sesión (para esos yo tengo una palabra que no
escribiré). Un lavado de las zonas duramente castigadas, masajes para aliviar
el dolor y aplicación de cremas para hematomas, etc., son de vital
importancia.
167
Violaciones pactadas
168
Otro tema importante es que tu Amo esté presente, no de forma inicial
siendo uno de los "agresores" (aunque debe controlarlo todo desde un
punto cercano), pero sí que tú a lo largo del juego sepas que él está
controlando absolutamente todo. Eso hará que te dejes llevar y te sientas
absolutamente tranquila.
169
Juegos de prostitución
Otra de las fantasías más recurrentes de las mujeres es sin duda ser
prostitutas o prostituidas. De hecho no conozco a ninguna sumisa a la que
no le excite que le llamen "puta o zorra" durante una sesión. El uso de esas
palabras hace que se sienta mucho más excitada en algunas prácticas.
Los juegos de prostitución los podemos entender de tres formas.
Bajo los deseos del Amo. Este tipo de juego es sin duda el más abierto y al
que llamamos: jugado de forma “metaconsensuada”. Es aquel donde le
entregas el control absoluto de tu cuerpo a tu Amo y éste podrá disponer de
él a su voluntad.
Este tipo de juegos aunque estén realizados bajo metaconsenso siempre
debe contar con el máximo respeto de tu Amo a tus límites.
Es un juego que experimenté en una ocasión y que tiene connotaciones de
una cesión pero con un fin económico (pactado con los participantes
lógicamente) y que luego sirvió para que en pareja disfrutásemos de una
cena.
La estructura fue simple, yo como Amo y que conozco a la perfección a mi
sumisa, marqué unos precios para una serie de servicios sexuales y que sabía
que a ella le excitaban muchísimo, simplemente los anuncié en una web de
anuncios. A los que escribieron, les expliqué mi idea y quien quiso saber
más tuvo una entrevista conmigo. Así fui descartando a quien no veía
adecuado y finalmente escogí al mejor candidato.
170
Es importante que en este tipo de juegos, no exista BDSM de cara al
"invitado", el BDSM real está en que la sumisa se prostituye porque son los
deseos de su Amo, y tú fantasía sobre todo… no lo olvidemos.
171
Secuestro
175
admitir que todo su mundo BDSM se basa en ello y aunque lo respeto no
comulgo con ello.
176
Tease and denial
177
orgasmo, ella lo obedecerá de forma exacta. En muchos casos esa sumisa
tiene también pareja y aunque deba cumplir con ella intentará de todas
todas no tener ningún orgasmo si su Amo virtual no se lo permite, y ese será
su placer.
También en las relaciones reales en las que no hay convivencia entre Amo y
sumisa existen cinturones de castidad que solamente permiten realizar las
necesidades fisiológicas esenciales, pero me parece altamente brutal colocar
un cinturón de castidad.
He llegado a ver una sumisa con dos anillas en cada labio mayor de su
vagina y un candado a modo de prohibición a que nada entrara en ella, en
fin cada cual puede hacer con su vida lo que quiera, pero con todo lo que el
BDSM nos ofrece, por qué ser tan retorcidos, ¿no crees?.
178
Momificación
- Unas tijeras con punta redondeada siempre al lado de tu Amo (para usar
rápidamente en caso de urgencia)
- Cuando tu Amo momifique tu tórax debes realizar una inspiración y
mantenerla tanto como sea posible para que tu caja torácica se amplíe y así
lograr que tengas más espacio para respirar durante la momificación y el
juego.
179
180
Tortura genital
Tengo una sumisa que viene a verme solamente por la tortura genital. No es
que dé para mucho, pero... como siempre digo, lo respeto.
Como su nombre indica es centrar la sesión en castigar en forma y modo
pactado la zona genital. ¿de qué forma? pues con los elementos que
tengamos a mano.
Mi forma de proceder con ella es atarla a la mesa que tengo es mi estudio,
es una mesa muy robusta de madera (muy rural) donde puede tumbarse y le
ato las manos por debajo de la parte superior de la mesa. Sus piernas
quedan abiertas y les hago una ligadura a cada una para que una vez
flexionadas queden sin movilidad.
Una vez así, sitúo una silla delante de su aparato genital y procedo.
El Gel de alcohol lo descubrí porque María, esta sumisa, la primera vez que
vino a vivir una sesión conmigo, me dijo que le excitaba muchísimo que
cuando tenia sus genitales muy castigados y se sentía muy excitada le
aplicara alcohol o colonia, cosa que me dejó flipado, pero lo hice y se corrió,
vaya si se corrió.
Desde ese momento estuve buscando ese gel que puedes encontrar en los
hospitales, restaurantes y algunos comercios y lo encontré en una cadena de
alimentación de mi ciudad. Consideré demasiado bestia aplicar alcohol o
colonia en un lugar tan delicado como es exterior e interior de la vagina. Así
que desde ese momento lo uso con ella.
Si esta práctica se combina con muchos más juegos otorga mucha fuerza a la
sesión.
Si te apetece probarlo…
181
Lluvia dorada
La lluvia dorada es una práctica muy discutida entre las sumisas, rara es
aquella que te dice que sí de entrada. ¿Por qué? Pues porque piensan que
esa lluvia será en su cara, que te tendrán que tragar la orina de su Amo, en
fin... cosas que entiendo pero que yo siempre intento aclarar.
182
Figging - Juegos con Jengibre
Del Jengibre todos hemos oído hablar, una raíz originaria de oriente que se
usa en la cocina y en la medicina tradicional oriental.
183
Preparación:
Hoy en día es muy fácil encontrar raíz de jengibre fresca, es muy importante
que sea fresca. Cuando lo compres intenta que sea de gran tamaño y
mientras no lo uses mantenlo en un lugar fresco y seco (el cajón de las
verduras del frigorífico está perfecto).
Lávate las manos cuando termines de trabajar con él para que por descuido
no toques tus ojos ya que podrías irritarlos.
La forma de uso más común es en el ano, lo general es que produzca un
leve picor, aunque me he encontrado con alguna sumisa que me trasmitía
sentir un ardor muy intenso. Sea de una forma u otra lo que sí que
manifiestan todas por un igual es el desea irrefrenable de ser penetradas.
184
Para aumentar su efecto, se recomienda juntar las nalgas de la sumisa con
cinta de embalar y procede a jugar con ella en sus nalgas (algún azote por
ejemplo).
No uses nunca lubricante con un dedo de jengibre porque será como un
sellador y no dejará que la raíz produzca el efecto deseado.
El jengibre lo retiraremos una vez nos comunique nuestra sumisa que ha
pasado su efecto, suele durar unos 20 minutos y es un espectáculo digno de
ver y escuchar. Es una raíz mágica.
Debes estar totalmente tranquila, es un producto totalmente natural y que
todo efecto es de corto plazo, todo vuelve a sus origines casi
inmediatamente después de retirarlo.
Para que su efecto sea ya increíblemente explosivo, cortaremos un trozo
pequeño de jengibre que no tenga nudos y que sea totalmente plano,
colocarlo sobre tu clítoris y mantenlo en esa posición mientras tu Amo se
sienta a disfrutar del espectáculo.
Para sumisas que ya lo han probado y saben lo que pueden llegar a sentir,
las hago estar de rodillas ante mi, mientras lo preparo concienzudamente en
una mesita de café que tengo en mi sala, de esta forma sus deseos crecen a
cada segundo.
Precauciones:
Algunas personas pueden tener alergias al jengibre (casos muy raros),
asegúrate que no lo eres colocando una rodaja antes de nada junto a tu
piel en tu brazo o pierna. Es muy raro encontrar a personas alérgicas,
pero la prevención es mejor que el llanto.
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Juego de mascotas y otros animales
Seguro que muchas veces has visto sumisas con orejas de gatita, perrita,
pony o incluso morro de cerdita. A todo ello se le denomina Pet Play o
juego de mascotas y no es más que una práctica en la que la sumisa, emula
a esa mascota con el fin de sentirse bien sin buscar nada más.
Es cierto que muchas veces esas sumisas viven cada uno de esos animales
de forma muy especial y te hablaré de estos juegos.
Por un lado tenemos el PonyPlay que seguro que conoces, es todo un
mundo, incluso venden sillas de montar, estribos y plugs con cola especial
para esos juegos. Todo su mundo gira en torno a comportarse como lo haría
un caballo o pony.
Lógicamente si el juego es Amo/sumisa, que ta tu Amo no se le ocurra
montarte o te podría hacer mucho daño. Si el juego es Ama/sumiso (no
suele ser tan habitual) entonces la Ama (siempre y cuanto tenga un peso
compensado) puede montarse sobre el sumiso y jugar con él.
Cuando profundicé un poco en este mundo, me quedé alucinado de los
miles de seguidores que tiene esta práctica en Europa y Estados Unidos. Si
te interesa busca información porque hay muchísima.
Otro tipo de juegos son los encuentros entre seguidores del mundo Pet Play
y lo descubrí por un capítulo de CSI, no tenía idea de que existieran tantos
seguidores sobre el juego sexual entre animales, ya sea de la misma especie
o distintas, y me di cuenta de que sí, aquí en España no sé si existe pero en
Estados Unidos tiene muchísimos seguidores.
Lo fundamental es ir absolutamente disfrazado del animal que quieras y que
nadie sepa quién hay detrás de ese disfraz, y por norma general no existe
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coito, si no simplemente simulación, aunque habrá de todo. Existen locales
donde la gente puede conocerse y jugar al mismo nivel, pero también existe
una variante BeDeSeMera dentro de este juego, donde una parte ejerce su
dominio y la otra parte su sumisión.
Muchas veces los juegos de animales tienen un lado muy importante de
humillación, cuando un Amo induce a su sumisa a que se ponga unas orejas
y morro de cerda el juego está enfocado sin duda a la humillación. Lo mismo
ocurre si se comporta como una perra o una gata, debiendo comer en un
bebedero de perros o tumbare en una cesta para descansar como un gato.
Sin duda todo es admisible, pero debemos conocer muy bien a nuestra
sumisa para entender que muchas veces esta serie de juegos pueden no
encajar excesivamente bien en la mayoría de las sumisas.
Si queréis probarlo, adelante, con cariño seguro que jugar un rato puede ser
divertido.
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Juego de roles
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está muy consensuado y te puedo garantizar que todos nos conocemos a la
perfección, nada se escapa al control. Simplemente nos dejamos un
pequeño margen para la imaginación que nadie nos corta, simplemente
porque confiamos ciegamente unos de otros.
Háblalo con tu Amo, para empezar a organizar juegos entre vosotros dos, si
los disfrutáis, buscad alguna pareja con quien compartir esos juegos, verás
como si existe simbiosis entre todos y hacéis que un simple juego de roles
se fusione con el mundo BDSM... es una pasada.
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Sesión fetichista
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A medida que tu excitación va creciendo, puede ir forzando un poco las
prácticas, siempre con muchísimo cuidado de no atravesar la linea que
tienes como dolor, porque si llegas a él, todo se bloquea, te desconectaras,
volverás a la realidad y vuelve a empezar.
Son sesiones complicadas para un Amo como yo, pero… no digo que tu
Amo no pueda disfrutar muchísimo de ellas y si le adoras y lames sus pies
(que por cierto es una practica que me encanta) disfrutará como un niño en
una piscina de bolas :-).
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El fin de una sesión o juego BDSM
Un tema que aunque sea de sentido común, ese “común de los sentidos”
muchos no lo tenemos muy desarrollado. Se trata del comportamiento del
Amo después de una sesión o juego BDSM.
Evidentemente cada caso es completamente diferente y siempre debemos
valorar, saber y conocer las circunstancias que envuelven ese fin de sesión,
pero siempre debe existir el denominador común del cariño y el interés por
el disfrute de la sesión que hemos finalizado.
Bien, dicho lo anterior, debemos revisar tu cuerpo, ver las rojeces causadas,
arañazos, etc., y buscar remedios para la cura de esas pequeñas lesiones.
Generalmente si hemos practicado azotes, spanking, etc., tendrás las nalgas
rojas y calientes, para eso el mejor remedio es aplicar alguna crema
hidratante tipo Nivea y si es con Aloe natural muchísimo mejor. La
aplicaremos con el máximo cuidado en las zonas afectadas a causa de
“nuestros juegos”.
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También debemos tener presente que algunas posiciones pueden causar
molestias musculares y nada mejor que un buen masaje en las zonas
doloridas.
No creas que establezco excesivas diferencias en una sesión profesional, mi
metodología siempre es la misma y a excepción de las muestras más
intensas de afecto y cariño, intento siempre que ese fin de sesión sea igual o
más placentero que la entrega recibida en la sesión BDSM.
Sí mi querida amiga, ahora los sumisos somos nosotros sin duda, esa debe
ser nuestra forma de demostrar nuestro amor y cariño hacia vosotras así
como nuestro agradecimiento.
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Para terminar
Mi querida amiga, hemos llegado al final de lo que considero una pequeña
guía de iniciación a la sumisión femenina.
Debes entender que aunque pueda darte pequeños ápices y guías para que
tu Amo se sienta plenamente cómodo en su cometido contigo, cada uno es
como es y debes dejar que él también aporte su granito de arena.
Lo fundamental es que tú te sientas bien, que disfrutes plenamente de todo
lo que rodea a tu rol y por supuesto que aprendas cada día, que cada día
experimentes.
No te cierres nunca a lo que puedas leer en este manual ni en ningún sitio,
lo que no vaya contigo, elimínalo, solamente así conseguirás que ese
pequeño diamante que llevas dentro brille con luz propia sea con el Amo
que sea.
Y para terminar, desearte una dulce vida en este maravilloso mundo BDSM,
dulce sí, debes vivir ese dulzor aunque algunas veces pienses que amarga
más que endulza, pero no será así siempre.
Aprende a vivir plenamente y con orgullo lo que verdaderamente eres y lo
que sientes. Quién se miente a si mismo, nunca será una persona completa.
Si no tienes Amo, desearte de corazón que lo encuentres, que ese Amo
perfecto que anhelas te llegue, pero si no es el primero, no desesperes,
verás como en algún momento de tu vida llegas a sentirte completa y feliz.
Como siempre, para lo que necesites, aquí me tienes, no me veas lejano,
quiero estar cerca de ti, ayudarte, guiarte y por qué no, si la distancia nos lo
permite... tomar un café.
Feliz estancia en este maravilloso mundo BDSM.
Dhanko
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Descubre los nuevos video talleres
Descubre los nuevos video talleres BDSM creados para que puedas vivir el
mismo taller que los realizados de forma presencial.
Después de los libros, artículos, revista, canal de vídeo… por peticiones,
finalmente me decidí a realizar en formato video educativo los diferentes
talleres que imparto de forma presencial. No pierdas ahora si, la
oportunidad de vivirlos. Tocando en profundidad todos los temas, con
ejemplos prácticos en fotografías y videos de las prácticas.
Consejos, ideas… todo lo que necesitas para que tu BDSM funcione de
forma correcta.
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cimientos BDSM hasta las prácticas más habituales que puedes realizar junto
a tu pareja para que tu sexualidad cambien por completo. No tengáis
miedo, con este sencillo y ameno video taller encontrareis un nuevo renacer
en vuestra pareja, perderéis el miedo o respeto que tengáis al BDSM y os
aseguro que si ambos ponéis de vuestra parte.. vuestra vida simplemente…
CAMBIARÁ.
http://juegosbdsm.com/video-talleres-bdsm/video-taller-de-iniciacion-al-
bdsm-para-parejas/
http://juegosbdsm.com/video-talleres-bdsm/video-taller-de-dominacion-
masculina/
198
Talleres Online
Si la distancia es el problema tienes también a tu disposición los talleres
Online.
Es importante que sepas que podemos adaptar el taller a tus necesidades,
abordando así todas tus dudas o inquietudes, creando lo que llamo “trajes a
medida” de cada uno y que al fin de ese taller virtual sientas que realmente
ha sido fructífero para ti.
Un cordial saludo
Dhanko
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Otros libros
BDSM
de Dhanko
200
Autor: Dhanko
Número de páginas: 163
Formato: pdf
Precio: 9,95 euros
http://juegosbdsm.com/mis-libros/manual-basico-de-iniciacion-al-bdsm/
202
Autor: Dhanko
Páginas: 220
Formato: pdf
Precio: 9,95 euros
http://juegosbdsm.com/mis-libros/yo-amo-la-guia-definitiva-para-ser-un-
buen-amo/
204
Autor: Dhanko
Número de
páginas: 200
Formato: pdf (+ de 150
fotografías reales)
http://juegosbdsm.com/mis-libros/el-juego-virtual-en-el-bdsm/
205
Iniciación a la sumisión
Un regalo para mi Amo
Por Dhanko - www.juegosbdsm.com
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