NANOTECNOLOGÍA

Caleb Alfaro Delgado

Gimena Chaves Barahona
Elena Esquivel Avendaño
Nicole Gutiérrez Alvarado
Iván Jiménez Zamora

Revisión bibliográfica

Dr. Juan Manuel Segura

Universidad de Ciencias Médicas

Facultad de Microbiología
Bacteriología Clínica, MB-17
Agosto, 2023

1
Introducción

La nanotecnología es una de las ramas de la tecnología que más impacto ha

generado a lo largo de los últimos años en diferentes áreas a nivel mundial que, cada

vez evidencian cómo ha ido evolucionando el conocimiento humano. Asimismo, el

surgimiento de esta rama ha creado bastantes promesas que llaman la atención de

ámbitos como la industria y la clínica donde se espera un futuro revolucionario.

Según The Royal Academy la nanotecnología es el diseño, caracterización y

aplicación de estructuras, dispositivos y sistemas complejos mediante el control de la

forma, el tamaño y las propiedades de la materia a escala nanométrica. (1).

La implementación de este tipo de tecnología en el área de la salud es de mucha

ayuda para los profesionales del campo ya que muchas veces, a nivel de laboratorio,

se exige la entrega de resultados lo más rápido posible, creación de vacunas,

medicamentos, terapias, prótesis, productos de desinfección, entre otros. Dicha

ciencia, es una disciplina que sigue teniendo estudios e ideas ilimitadas, pero con sus

pocos años en comparación a otras áreas de investigación, ya ha realizado cambios

importantes que han llegado a salvar la vida de muchas personas.

El área clínica tiene muchos desafíos, entre ellos están los relacionados con la

bacteriología. Bien se sabe que las infecciones bacterianas son uno de los mayores

problemas de salud actuales, por esta razón, la presente revisión bibliográfica cubrirá

la aplicación, efectos y mecanismos de la nanotecnología en dicha área

microbiológica, enfocándose principalmente en las bacterias como nanopartículas, las

nanopartículas en la actividad microbiana, métodos de desinfección, prevención y

diagnóstico temprano.

2
Bacterias como herramientas nanotecnológicas

Durante los últimos años los microorganismos han tomado un papel fundamental con

respecto al constante avance tecnológico, por ejemplo, la implementación de hongos,

levaduras y en particular las bacterias, que al utilizarlas en la producción de

nanopartículas pueden brindar potenciales ventajas en relación con su estabilidad,

gasto energético de producción, adicionalmente tomando en consideración que son

una opción amigable con el medio ambiente y demás aspectos que son de vital

importancia al momento de pensar en la síntesis de nanopartículas y posibles

mecanismos a futuro.

Con el constante desarrollo y aplicación de tecnologías modernas un empleo

importante que se le da a estos microorganismos es la implementación de algunas

bacterias Gram negativas llamadas “Bacterias magnetotácticas (MTBs)” quienes

sintetizan cristales intracelulares que poseen características particularmente

codiciadas en el campo industrial y científico. Estos cristales poseen una bicapa de

lípidos y polisacáridos que las ordena en cadenas lineales dentro de la bacteria,

logrando así su orientación en el campo geomagnético. (2). De la misma manera, esta

biocapa les confiere a estas partículas la capacidad de ser compatibles con los seres

vivos, llegando a tomar un rol sumamente relevante en el área médica.

Estas bacterias presentan varias características morfológicas donde se comprende

bacilos, cocos, espirilos, vibrios y formas multicelulares que forman parte de

comunidades microbianas en sedimentos de aguas marinas o aguas dulces, al igual

que en columnas de agua estratificadas de ríos, lagos, y mares. (3,4)

3
La detección de las bacterias a partir de nanopartículas demuestra la capacidad de la

detección de patógenos bacterianos a partir de mecanismos como los sensores de

base inmunitaria, sensores a base de bacteriófagos, entre otros.

Para la eliminación de patógenos se han implementado múltiples mecanismos

específicos para asegurar la lisis celular, como por ejemplo el intercambio iónico

intracelular de las bacterias. (5)

En términos generales, esta tecnología no solo se aplica a la detección de los

patógenos, sino que contribuye a la fabricación de nuevas terapias, vacunas y

fármacos. El objetivo de la creación de estas nuevas terapias con nanopartículas es

la capacidad de destruir de manera específica las bacterias.

La nanotecnología ha presentado un constante crecimiento en donde se han

desarrollado distintos tipos de nanopartículas utilizadas para fines específicos como,

por ejemplo:

· Nanotubos

· Nanocristales

· Dendrímeros

· Nanopartículas lipídicas sólidas

· Liposomas

De esta forma los distintos tipos de nanopartículas donde cada uno cumple una

función en específico con el objetivo de asegurar la protección al fármaco producto

de la actividad biológica presente en las nanopartículas y así mejorar el índice de

biodisponibilidad del fármaco. (6)

4
Actividad antimicrobiana de nanopartículas

En los últimos años las nanopartículas antimicrobianas se han utilizado en el campo

de las ciencias de la salud y se han desarrollado para diferentes aplicaciones a nivel

de terapia antimicrobiana. Principalmente se han utilizado para combatir procesos

infecciosos, buscando reemplazar antibióticos convencionales como una posible

solución a la resistencia bacteriana. Se habla de una clasificación para las

nanopartículas con actividad antimicrobiana: las nanopartículas metálicas y las no

metálicas. “Dentro de las nanopartículas metálicas, se destaca el uso de elementos

como plata, oro y cobre para su síntesis, mientras que, para las no metálicas, las

poliméricas y las lipídicas”. (7) Entre los principales ejemplos de nanopartículas

metálicas están: plata, aluminio, hierro, titanio y cobre.

En el artículo “Nanopartículas: alternativas contra microbios patógenos resistentes a

los medicamentos” (8) se discute sobre la capacidad de las nanopartículas para

adherirse a la membrana causando impermeabilidad y provocando un daño

irreversible ya que por su tamaño tan pequeño también pueden penetrar en la bacteria

con facilidad y alterar el citoplasma de ella. Además, también tiene una aplicación en

el sector alimentario, específicamente en la agricultura ya que, estas nanopartículas

de plata se utilizan para extender el tiempo de conservación de frutos, ya que

presentan actividad antimicrobiana y efecto fungistático.

En “La evaluación de la viabilidad celular y la actividad antimicrobiana de

nanopartículas de cobre” (9) se habla sobre las propiedades del cobre y como este

se degrada, no contamina, es reciclable, tiene alta conductividad eléctrica, alto grado

de conductividad térmica, muy buena capacidad de deformación caliente y frío y como

característica de nuestro interés que tiene propiedades bactericidas. Además, se dice

5
que es más barato en comparación con la plata y con una posibilidad de acceso más

amplia que con otros metales. “Se cree que las nanopartículas y sus iones pueden

producir radicales libres, lo que resulta en la inducción de estrés oxidativo (especies

reactivas de oxígeno; ROS). Las ROS producidas pueden dañar de forma irreversible

las bacterias, lo que resulta en la muerte bacteriana”. (9).

Continuando con el tema de la resistencia bacteriana y las nanopartículas se puede

destacar el uso que se le da en la nanotecnología aplicándolas en soluciones

novedosas y así utilizarlas en la prevención y el tratamiento para la formación de

biopelículas por patógenos que son considerados clínicamente relevantes. Las

biopelículas son colonias microbianas estructuralmente organizadas que se pueden

desarrollar en superficies animadas o inanimadas. En el artículo “Avances de

nanotecnología para la inhibición de biopelículas” (10) se destacan las diferentes

herramientas utilizadas para la inhibición: nanopartículas metálicas, nanopartículas

sólidas lipídicas, nanopartículas poliméricas y los liposomas. En lo que respecta a las

nanopartículas metálicas su efecto está asociado a la penetración de la membrana

celular bacteriana y la interrupción del mecanismo de quorum. Las nanopartículas

metálicas más efectivas por su efecto inhibitorio de las biopelículas son las de oro,

plata y zinc. En cuanto a las nanopartículas poliméricas se dice que la mayoría están

compuestas de polietilenglicol (PEG), chitosan, entre otras. Sus principales funciones

son: inhibición del crecimiento microbiano, inhibición de la síntesis de la membrana

celular y previene la formación y dispersión de las biopelículas.

Otra de las herramientas ya antes descritas son los liposomas, en los cuales “se

observó que contenían DNasa I/proteinasa K que permiten que penetren hasta el 85%

de la matriz de la biopelícula y exhibieron el potencial para eliminar las biopelículas

6
de Cutibacterium acnes”. (10). Dejando de lado cada nanopartícula, el mecanismo de

acción que estos realizan para inhibir las biopelículas se inicia con la ruptura de los

peptidoglicanos, la alteración de la membrana celular, daño del ADN, el ensamblaje

de ribosomas, la inactivación de enzimas, la desnaturalización de proteínas, entre

otros mecanismos moleculares y blancos de nanopartículas que inhiben la formación

de biopelículas tanto de bacterias Gram-negativas como Gram-positivas.

Se sabe que los antimicrobianos se emplean para el control del crecimiento

microbiano, otro método de control utilizado son los desinfectantes. La diferencia

entre ellos radica en que los antimicrobianos son específicos, reconocen únicamente

ciertas moléculas de la bacteria en la membrana celular. Por otro lado, los

desinfectantes son inespecíficos, de amplio espectro y se utilizan en superficies

bióticas y abióticas. Por muchos años se han utilizado desinfectantes químicos como

peróxido de cloro, pero entre sus limitaciones están: el uso de concentraciones altas

para una eliminación efectiva, el deterioro rápido de su efecto con el tiempo y riesgos

significativos tanto para el ambiente como para la salud humana.

En respuesta a esto, las nanopartículas metálicas como cobre, plata y dióxido de

titanio han fascinado a la comunidad científica por décadas por su gran potencial

antimicrobiano, longevidad y efectividad. Un claro ejemplo de esto se evidencia en el

artículo “El papel de los enfoques basados en la nanotecnología para las

enfermedades infecciosas clínicas y la salud pública, en donde se discute la creación

de una solución auto esterilizante hecha de óxido de titanio y iones de plata para la

desinfección de superficies”. (11)

7
En la investigación realizada por Chen et al (11) se realizó una comparación entre el

uso del cloruro de benzalconio, producto basado en la nanotecnología, que se

administra por 24 horas, y el cloruro de didecil dimetil amonio, administrado por 12

horas, en cuanto a su efectividad como antisépticos de superficie en la Unidad de

cuidados intensivos (UCI). El cloruro de benzalconio deposita metabolitos activos en

la superficie que se desea desinfectar, creando una capa similar a una esponja

durante la aplicación. La eficacia del cloruro de benzalconio se mantuvo durante 24

horas completas y se emplea para la limpieza en los mismos intervalos, por lo que se

evidencia que el producto nanotecnológico es más eficaz que el antiséptico de uso

común.

Actividad de la nanotecnología para el diagnóstico bacteriano

Como se ha venido mencionando en el transcurso del trabajo, las infecciones

bacterianas son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo

por lo que el estudio de su actividad con los antibióticos y los enfoques diagnósticos

son de suma importancia. La nanotecnología ha venido a revolucionar ambas áreas:

la resistencia antimicrobiana y el diagnóstico bacteriano.

Actualmente, el diagnóstico de los diferentes agentes bacterianos se basa en la

realización y el análisis de distintas pruebas que se han generado con el tiempo como,

por ejemplo: la tinción de Gram, las pruebas de catalasa y oxidasa y aquellas que se

fundamentan en los procesos metabólicos de los microorganismos. Si bien se sabe,

todas estas pruebas son fundamentales en un laboratorio y han permitido a los

especialistas realizar algoritmos que les permita llegar a la identificación del patógeno;

sin embargo, existe el desafío o la problemática actual de la resistencia a los

antibióticos, lo cual hace que se busquen el desarrollo de alternativas para la

8
detección temprana de las infecciones para así evitar la administración innecesaria

de antibióticos a pacientes que no lo necesiten.

La nanotecnología puede ayudar en el desarrollo de estos métodos rápidos, sensibles

y precisos como, por ejemplo: el uso de nanopartículas de oro y otros metales,

magnéticas, fluorescentes, las basadas en lípidos como los liposomas y los

aptámeros acoplados a nanopartículas. La mayoría se basa en la elaboración de

biosensores para la detección de proteínas y ácidos nucleicos asociados a los

microorganismos bacterianos. A continuación, se explicarán de manera breve algunas

de las técnicas mencionadas.

Las nanopartículas de oro (AuNP) son ampliamente utilizadas debido a sus sencillas

propiedades químicas y ópticas para el diagnóstico. Dicho material puede hacerse en

diferentes morfologías según sea necesario, pueden ser: esféricas, en barra, en

prisma, estrelladas, entre otras. Para comprender de mejor manera, el artículo

realizado por L. Papafilippou, A. Claxton, entre otros colaboradores (12) mencionan

que la utilidad de estas partículas está basada en las propiedades ópticas que tienen

ya que, presentan un rango de absorción en el espectro ultravioleta -visible producto

de la resonancia entre los electrones de la AuNP y los fotones de la luz emitida por

un equipo o técnica como la espectrofotometría.

Además de las AuNP, existen otras nanopartículas metálicas con aplicaciones

interesantes como el caso de las nanopartículas de óxido de hierro (SPION, por sus

siglas en inglés). Estas contienen propiedades y estabilidades parecidas a las de oro,

sin embargo, albergan una ventaja más grande sobre las anteriores y esto se debe a

su biofuncionalidad que puede tener, es decir, es posible revestir a los SPIONS con

9
biomoléculas que dirigen su unión a un blanco biológico preciso, incrementando así

su especificidad y efectividad en su acción. (13)

Por otra parte, las nanopartículas fluorescentes, al igual que las anteriores, son de

preferencia debido a las propiedades fluorescentes que tienen, además según la

lectura realizada, estas son más especializadas que los fluoróforos convencionales

por su estructura. Las NP fluorescentes mejoran la sensibilidad de detección por “su

mayor contraste de imagen, estabilidad química, tamaño controlable y su capacidad

para conjugarse con restos funcionales de las muestras, con eso han demostrado ser

extremadamente beneficiosos para la bioimagen y la biodetección.” (12)

Dentro de las técnicas, también se encuentra el diagnóstico habilitado por lisosomas.

Estos han llegado a revolucionar la ciencia ya que, la mayoría de los estudios apuntan

que su uso se hace para potenciar las señales de biomoléculas específicas, así como

para el descubrimiento de biomarcadores por medio de la explotación de proteínas.

Por ejemplo, según el artículo de L. Papafilippou et ál (12), ellos describen un estudio

realizado en ratones, que podría ser adaptado en humanos, donde se inyectaron

liposomas con polietilenglicol en la circulación sanguínea de ratones con tumores que

posteriormente se recuperaron por medio de cromatografía líquida y se evidenció la

captura y amplificación de proteínas de bajo peso molecular y poco abundantes en la

circulación sanguínea de los ratones.

Por último, en mencionar están los aptámeros asociados a nanopartículas. Es de

suma importancia conocer qué son, los aptámeros son ácidos nucleicos de cadena

sencilla, ADN o ARN, que reconocen una gran variedad de moléculas. Cada aptámero

posee una estructura tridimensional particular que le permite unirse con afinidad y

especificidad altas a una molécula diana. (14)

10
Una manera de visualizar este sistema de asociación de nanopartículas con los

aptámeros se ve descrito en un ejemplo en el artículo de J. Gutiérrez-Santana et ál,

donde mencionan que se han utilizado aptámeros modificados con desoxirribosa

(DNAzima) inmovilizados sobre nanotubos de carbono para la detección de

Salmonella paratyphi A, donde el complejo aptámero- S. paratyphi A. genera un

cambio conformacional del extremo modificado con DNAzima, permitiéndole formar

complejos con heminas que, en presencia de luminol, catalizan la generación de

quimioluminiscencia. (15)

Realmente, indagar sobre la relación del diagnóstico bacteriano con la nanotecnología

es un mundo muy amplio y las técnicas descritas anteriormente con su funcionalidad

y ventajas es sólo una pequeña parte de todo lo que existe y pueden llegar a hacer.

Asimismo, como todo, estos procesos cuentan con aspectos a favor y en contra.

Ya se ha hablado que la mayor ventaja del uso de estas es proporcionar un

diagnóstico más rápido, específico y con alta sensibilidad para un mejor diagnóstico

y tratamiento del paciente, esto en comparación a las técnicas usadas hoy en día

como el sistema del Vitek que da respuestas más retardadas. A pesar de eso, con

base en toda la lectura y revisión bibliográfica, la mayoría de especialistas hacen

enfoque a ciertas desventajas y estas se relacionan con: el equipo de alto costo que

en ciertos casos se necesita, no todos los países tienen acceso a especialistas en

materia de nanotecnología o biotecnología para implementarlas y el poco trayecto de

prueba que han tenido dichas técnicas en el mercado; esto lleva a la conclusión que

el desarrollo de nanosistemas eficientes, indiscutiblemente, son un cambio lleno de

desafíos.

11
Conclusión

Con base en la revisión bibliográfica, se puede decir que la integración entre la

nanotecnología y el campo clínico, específicamente el área de bacteriología ha

demostrado ser un avance significativo para el abordaje de la detección, tratamiento

y compresión de los agentes bacterianos que ponen en riesgo la salud de las

personas. La capacidad que tiene la nanotecnología de crear materiales a escala

nanométrica ha hecho que los científicos y médicos cada vez puedan tener más éxito

en el combate contra las infecciones bacterianas que, recordando, es una de las

principales causas de mortalidad y morbilidad a nivel mundial.

La formación de nanomateriales como herramientas, la funcionalidad de

nanopartículas para la elaboración de biosensores puede ayudar no sólo en el

tratamiento antimicrobiano y la lucha contra la resistencia a antibióticos, sino que

también en el diagnóstico temprano de las infecciones de manera más específica,

rápida y sensible que lo métodos convencionales.

Sin embargo, a pesar de todos los avances magníficos realizados por dicha ciencia

en el área bacteriológica, en respuesta a la búsqueda de mejoras en la atención y

salud de los pacientes, siguen existiendo desafíos que obstaculizan el desarrollo de

nanosistemas aplicables en la clínica por temas principalmente éticos y económicos.

Por esta razón, como grupo se analizó que aún falta mucho camino por recorrer, no

obstante, la fusión interdisciplinaria de las ciencias clínicas, biológicas y físicas ha

contribuido y contribuirán de manera vital en el avance de la medicina o salud

humana.

12
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