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MINISTERIO DE CULTURA

JORNADA DE ENCUENTRO CON ORGANIZACIONES


COMUNITARIAS Y POPULARES DE BARRANQUILLA Y
DEL ATLANTICO.
Barranquilla, 9 de junio de 2023
RELATORIA:
«RETOS DE LAS COMUNIDADES EN LOS PROCESOS CULTURALES PARA
LA TOMA DE DECICIONES EN LA REFORMULACION DE LAS POLÍTICAS
PÚBLICAS, NORMAS, PLANES, PROGRAMAS Y PROYECTOS CULTURALES
DEL ESTADO COLOMBIANO»

GRUPO # 4
VOCERO EXPOSITOR (Designado democráticamente):
LEON MARTINEZ ARRIETA (Hacedor, Gestor e Investigador Cultural)

Nuestro grupo debatimos y escogimos los siguientes retos, consideraciones y


recomendaciones:
La política pública y normatividad del estado sobre la cultura desde año 2008
cuando Colombia se adhiere al nuevo paradigma de la UNESCO del patrimonio
cultural inmaterial y su salvaguardia es, palabras más palabras menos, convertir el
arte y las manifestaciones culturales en mercancías de intercambio de las industrias
culturales nacionales y extranjeras despojando a sus creadores y portadores de
toda protección del estado.
De igual manera, trasladar la pelota como se dice en el argot popular, del
financiamiento de los proyectos y programas culturales al sector privado a través
del estímulo de la exención tributaria, evadiendo su responsabilidad de proteger al
patrimonio cultural que adquirió como estado parte de la UNESCO.
Esta política cruel hacia la cultura del estado colombiano se plasmó con mayor rigor
en el denominado modelo de la “Economía Naranja” del pasado gobierno de Iván
Duque en el que se han introducido conceptos eufemísticos como:
“emprendimiento cultural, industrias creativas, planes de negocio, que buscan
rentabilizar todo producto cultural en un ámbito que por su propia naturaleza no
rentabiliza y si lo hace su rentabilidad es simbólica.
El proyecto de la economía naranja se formuló, estableció y controla por un consejo
de administración integrado por los ministerios de cultura, hacienda y de las tics,
de manera autocrática y tecnocrática y no se tuvo en cuenta la participación y
consideraciones de los creadores y gestores culturales del país. La economía
naranja aun es utilizada por el actual gobierno del cambio a través del Ministerio
de Cultura.
= En este contexto los planes especiales de salvaguardia PES, han sido un fracaso
en todo el país, debido a que la industria y grandes empresas privadas llamadas a
la financiación no existen en zonas apartadas del país tales como San Basilio de
Palenque, el Carnaval del Perdón en el Sibundoy del departamento del Putumayo
y otros.
Tampoco funciona en las grandes urbes como Barranquilla, San Juan de Pasto, Cali
y otras por la no comparecencia y participación de la empresa privada en los
acuerdos de los planes especiales de salvaguardia.
=Los gestores y creadores culturales después de más de 17 años de lucha para que
el estado diera cumplimiento a lo dispuesto por la ley marco de cultura en el
sentido de otorgar y garantizar seguridad social a los gestores y creadores
culturales, el gobierno del neoliberal Juan Manuel Santos al final de su mandato
expidió el Decreto 2012 de 2017 para retribuir a los gestores y creadores culturales
con edades de 62 años los varones y 57 las mujeres, a través del programa BEPS de
Colpensiones, la vergonzosa suma del 30% de un salario mínimo mensual, lo cual
equivale a $265.000 del recaudo del 10% de la estampilla procultura que vienen
haciendo desde hace 19 años y se encuentra acumulado en las fiduciarias de todas
las alcaldías del país. $265.000 no alcanza ni para alquilar una pieza en los estratos
bajos del país.
= Las fiestas tradicionales: carnavales, ferias, festivales, etc., han sido capturadas y
manejadas por las élites sociales de sus regiones y localidades, quienes la explotan
comercialmente convirtiéndolas en industrias del espectáculo, haciendo mutar y
degenerar progresivamente a las manifestaciones culturales al esnobismo, el
performance y la innovación para hacerlas más atractivas al espectáculo en
detrimento de la conservación del ritualismo y patrimonio cultural de nuestras
expresiones culturales tradicionales.
= Los TLC suscritos por el gobierno con otros países desarrollados ejercen una
hegemonía en la programación televisiva de sus producciones culturales tales
como el cine, industria del entretenimiento como videojuegos, etc., restando
oportunidad y desarrollo a artistas y cineastas del país, sin dejar por fuera la
aculturación y desarraigo de nuestras tradiciones culturales en nuestras nuevas
generaciones.
Podríamos seguir enumerando irregularidades y falencias….
Todo lo anterior expuesto frente al nuevo gobierno y la apreciación de la cultura
de los sectores políticos alternativos que nos acompañan es adverso y no ha sido
considerado con la profundidad debida, dejando un gran abismo de relación y
comprensión con los trabajadores, portadores y gestores de cultura.
En este apartado se hace oportuno citar un fragmento del insigne investigador
cultural Néstor García Canclini:
“Política y cultura: dos campos adversarios para muchos políticos, para muchos
artistas e intelectuales Los políticos suelen dar por supuesto que la sociedad tiene
problemas más apremiantes, sobre todo en tiempos de austeridad, de modo que
prefieren dejar que las demandas culturales de sectores tan pequeños, cuyas
actividades interesan a minorías y repercuten poco en los movimientos del
electorado, se resuelvan en la competencia entre grupos, tendencias y organismos
privados.
La mayoría de los artistas e intelectuales viven lo político como un territorio ajeno
y amenazante. Ven en los intentos de planificar la cultura conspiraciones contra la
espontaneidad creadora, les hacen pensar en seguida en Hitler, Stalin o en el
despotismo deslustrado de los dictadores latinoamericanos.”

CONSIDERACIONES Y RECOMENDACIONES:
1. Revisar y replantear las leyes, decretos, resoluciones y políticas públicas que
regulan el patrimonio cultural inmaterial, especialmente lo atinente a los
planes especiales de salvaguardia, PES.
2. Revisar y ajustar los planes especiales de salvaguardia. En el caso de
Barranquilla, formulado defectuosamente y aprobado en el año 2014, el plan
especial de salvaguardia nació muerto a consecuencia que no se gestionó ni
se cumplió con la concertación del sector privado (empresas e industrias)
para su financiación a través de exención tributaria, le fue cercenado la
creación de la “Entidad Gestora” y nunca fue incorporado al Plan Distrital de
Desarrollo durante las administraciones de Alejandro Char (2016 ) y Jaime
Pumarejo (2020) a pesar de estas funciones estar contempladas y ser de
obligatorio cumplimiento en el Decreto 2941 de 2009 del Ministerio de
Cultura.
3. Revisar y Expedir un nuevo decreto que regule el estimulo y anualidad
vitalicia que se paga a los gestores y creadores culturales por un monto de
un salario mínimo legal vigente proveniente del recaudo del 10% de la
estampilla procultura que vienen haciendo desde hace 19 años y se
encuentra acumulado en las fiduciarias de todas las alcaldías del país.
4. Intervención del Ministerio de Cultura en el desarrollo institucional del
Carnaval de Barranquilla el cual al ser declarado patrimonio cultural de la
nación y obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad,
debe ser administrado por una entidad sin fines de lucro de las que
contemplan los artículos: 96 de la Ley 489 de 1998 y 137 de la Ley 1617 de
2008. En la actualidad el Carnaval de Barranquilla desde el año 1991 se
encuentra bajo el dominio administrativo de las empresas de economía
mixta: Carnaval de Barranquilla S.A. y Carnaval de Barranquilla S.A.S. ambas
constituidas por los mismos socios, participación accionaria y fines lucrativos
bajo la permisibilidad del Ministerio de Cultura y favoritismo a uno de los
socios accionistas como lo es la Fundación Mario Santo Domingo.
5. Separar por falta de garantías, el manejo del aporte económico de protección
a la viabilidad y sostenibilidad de la estructura comunitaria, organizativa y de
soporte, relacionadas con el Carnaval de Barranquilla, que anualmente se
transfiere por el Ministerio de Cultura a la Alcaldía de Barranquilla, con
destino a los hacedores del carnaval. En su reemplazo se deberá hacer a
través de una ONG que acordemos los hacedores del Carnaval.
6. Reparación integral de las víctimas del desplazamiento forzado, mediante el
rescate y preservación de sus culturas ancestrales.
7. Acondicionar y aprovechar la infraestructura de los parques y zonas
recreativas de los establecimientos educativos para las practicas y
transmisión de saberes de nuestras manifestaciones culturales.
8. Diseño y creación de una plataforma de administración y digitalización de
datos disponibles para el desarrollo urbano y las rede públicas de bibliotecas.

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