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LA DIVISIÓN CEREBRAL

EL ASPECTO EXTERNO DEL CEREBRO


El cerebro, en su parte externa, está conformado por fisuras o surcos y giros o
circunvoluciones. Las hendiduras más profundas se denominan fisuras, las más
importantes son: surco central o de Rolando, surco lateral o de Silvio, surco
parietoccipital, cisura preoccipital. Estos cuatro surcos delimitan los cuatro
lóbulos cerebrales.
LA SUSTANCIA BLANCA
Se encuentra por debajo de la corteza cerebral y está conformada por los axones
de las neuronas, está formada por tres tipos de fibras:
- Interhemisféricas: O comisuras, Conectan regiones de ambos
hemisferios. El cuerpo calloso une ambos hemisferios por debajo de la
cisura longitudinal, une estructuras similares de ambos hemisferios con el
objetivo de transmitir la información de un hemisferio al otro.
- De proyección: Ponen en conexión las regiones subcorticales del
encéfalo, pueden ser aferentes (si se dirigen hacia la corteza cerebral) o
eferentes (si se dirigen a regiones más caudales del encéfalo o hacia la
médula espinal). Se distribuyen en forma de abanico formando la corona
radiada y se agrupan después formando la cápsula interna.
- De asociación: Axones que conectan distintas zonas dentro de un mismo
hemisferio.

ESTRUCTURAS SUBCORTICALES
Se organizan en
- Ganglios basales: Conjunto de n´´ucleos subcorticales intercnectados
entre sí, se encuentran alrededor del sistema límbico y del 3er ventrículo.
Se ubican en ambos hemisferios a la altura del lóbulo temporal y al lado
de los tálamos, se relacionan con el movimiento voluntario y el aprendizaje
de habilidades motoras. Se trata de cúmulos de sustancia gris que poseen
una gran cantidad de conexiones con otras zonas del encéfalo. Caudado,
putamen, globo pálido.
- Sistema límbico: Formado por núcleos y centros que relacionan con las
respuestas emocionales, el aprendizaje y la memoria. Tálamo, amígdala,
hipotálamo, hipocampo, corteza singulada.

LÓBULOS CEREBRALES.
Lóbulo frontal: Motor, comportamiento, inteligencia, memoria. Por delante del
surco central y por encima del surco lateral. El lóbulo prefontal está involucrado en
el sueño; en el lóbulo frontal se encuentran las funciones de razonamiento y creatividad.

A modo esquemático se puede decir que el lóbulo frontal es el encargado de


decidir la conducta motora apropiada en cada caso. Cuando vemos una objeto
que nuestro cerebro identifica como peligrosa- una serpiente- , la decisión de
salir corriendo o quedarnos quietos se efectúa a nivel del lóbulo frontal,
interviniendo el sistema de detección de peligros (sistema límbico) cargando de
fuerza y emoción a nuestro accionar . Otro ejemplo más cotidiano, pero no
menos significativo, se da diariamente cuando colocamos la mano de forma
diferente para coger una taza o una cuchara. La manera que la mano actúael
plan motor- se define y decide en el lóbulo frontal. En el lóbulo frontal hay una
banda de tejido a modo de mapa anatómico de nuestro cuerpo “el homúnculo
motor” donde el tamaño de cada segmento corporal es proporcional a la
complejidad del movimiento y acción a realizar. Así la mano, los dedos y la cara
tienen, en este mapa, una mayor extensión que los hombros o las caderas. El
lóbulo frontal esta muy desarrollado en el ser humano albergando importantes
tareas no motoras como la planificación de la conducta , el control de nuestras
emociones, el razonamiento y juicio que son funciones complejas no siempre
fáciles de analizar en el paciente con ictus. Las áreas responsables de estas
habilidades están por delante de las consagradas a la función motora (áreas
premotoras y prefrontales) Para actuar necesitamos información de nuestro
entorno y de nuestro propio cuerpo. Así siguiendo con el ejemplo de la taza de
café, no podríamos realizar una tarea tan sencilla, si no detectáramos mediante
nuestros sentidos el peso de la cucharita que movemos, el tamaño de esta, el
mapa de donde esta nuestra mano y el recorrido que debemos realizar.

Lóbulo parietal: Sensibilidad, inteligencia, lenguaje, lectura. Entre el surco


central y el surco parietoccipital. El lóbulo parietal también se encuentra
involucrado en el lenguaje y además asocia las funciones de los otros lóbulos.
El lóbulo parietal está involucrado en el mapa de “donde actuar” integrando la
información sensorial interoceptiva (de nuestro cuerpo: los músculos,
articulaciones, tendones) y exteroceptiva (del exterior). Se le atribuyen
básicamente funciones sensitivas, asociativas, así como de reconocimiento del
espacio. Sensaciones: tacto, presión, temperatura, dolor de todo el cuerpo.
Manipulación espacial.

Lóbulos temporal: Función auditiva, comportamiento, memoria, habla, visión.


Por debajo del surco lateral. El lóbulo temporal es la sede de la audición, el
lenguaje y parte de la memoria.
El lóbulo temporal es el asiento de los últimos peldaños de procesamiento
auditivo, así como el lugar donde, en su cara medial, asientan importantes
estructuras de la memoria (hipocampo), y del sistema emotivo inconsciente
(sistema límbico). Incluye al Área de Wernicke: Percepción del lenguaje y su
comprensión. El lóbulo temporal está dividido en tres partes:
- Giro superior: Se localiza la corteza auditiva primaria, responsable de la
percepción consciente del sonido. Está rodeada por el área de Wernicke,
o corteza de asociación auditiva.
- Giro medio
- Giro inferior

Lóbulo occipital: Función visual. Debajo del surco parietoccipital, detrás del
lóbulo temporal.
El lóbulo occipital se encarga básicamente de la visión, elabora la información
visual, aunque esta trasciende a los lóbulos parietales y temporales. El lóbulo
occipital está principalmente
involucrado en el análisis de las señales
visuales, por lo que de él depende
nuestra visión.

Cerebelo: Balance, coordinación.

HEMISFERIOS CEREBRALES

Pero los 2 hemisferios cerebrales no hacen lo mismo. En los seres humanos se


reconoce una lateralización de funciones. Es decir que la evolución se ha
encargado de sacar mayor partido mediante una división del trabajo entre las
dos mitades del cerebro (los hemisferios cerebrales). Así para el lenguaje el
hemisferio que contribuye en su producción y comprensión es – habitualmente -
el hemisferio izquierdo, destacando las siguientes áreas: la porción inferior del
lóbulo frontal (área de Broca); la región del lóbulo temporal lateral y superior
(área de Wernicke) y las zonas circundantes entre estas áreas. La mayor parte
de la población es diestra, lo que significa que su mano más hábil es la derecha,
y el lado izquierdo del cerebro es el que domina dicha mano y la mayoría de los
aspectos del lenguaje. Así como el desarrollo de la división de trabajo en la
humanidad consiguió enriquecer las artes y la ciencia hasta niveles
desconocidos anteriormente este reparto de funciones entre el lado derecho e
izquierdo del cerebro habría posibilitado el desarrollo de nuestras más refinadas
habilidades intelectuales.

Los hemisferios:
Formados por tres capas:
Corteza: Formada por sustancia gris, es decir, cuerpos neuronales.
Capa intermedia: Formada por sustancia blanca, es decir, axones neuronales.
Capa interior: Estructuras subcorticales, se organizan en dos sistemas: ganglios
basales y el sistema límbico.

Los hemisferios cerebrales se encuentran separados entre sí por una cisura


larga denominada surco longitudinal, y se encuentran comunicados por medio
del cuerpo calloso.
Lateralidad: Existencia de funciones separadas de cada hemisferio cerebral.
El hemisferio izquierdo desempeña un papel especial en la producción y
comprensión del lenguaje y en el control de los movimientos del lado derecho
del cuerpo.
El hemisferio derecho se especializa en la percepción y síntesis de informacion
no verbal, como la música y la expresión facial, además controla los movimientos
del lado izquierdo del cuerpo.

1. La lateralidad del relativa, no total: Ambos hemisferios participan en todas


las conductas, pero uno predomina sobre el otro.
2. Para comprender la función cerebral es tan importante el sitio del cerebro
como el lado del cerebro: Los lóbulos frontales son asimétricos, pero las
funciones del lóbulo frontal de un lado se asemejan más a las del lóbulo
frontal que a las funciones de la corteza posterior del mismo lado
3. La lateralidad depende de factores ambientales y genéticos.
4. Muchos animales muestran lateralidad.
Áreas y cortezas: Las cortezas están formadas por sustancia gris, es decir, los
somas de las neuronas.

1. Área motora: corteza motora, corteza premotora y área de Broca o centro


del lenguaje:
El área motora se halla delante del surco central o Cisura de Rolando y
ocupa la mitad superior del lóbulo frontal. A su vez está dividida en tres
segmentos: la corteza motora, la corteza premotora y el área de Broca,
las cuales están relacionadas con el control muscular.
• La corteza motora, localizada en una banda de aproximadamente 2 cm
de ancho inmediatamente por delante del surco central, controla los
músculos específicos de todo el cuerpo, especialmente los músculos que
se encargan de los movimientos finos, tales como los del pulgar y demás
dedos y los de los labios y la boca para hablar y comer y, en grado mucho
menor de los movimientos finos de los pies y dedos de éstos.
2. • La corteza premotora, localizada delante de la corteza motora, produce
movimientos coordinados que comprenden secuencias de movimientos
de un músculo individual o movimientos combinados de una cantidad de
músculos diferentes al mismo tiempo. Es en esta área en donde se
almacena gran parte del conocimiento para controlar movimientos
diestros aprendidos, tales como los movimientos aprendidos para
desarrollar una actividad atlética.
3. • El área de Broca, localizada delante de la corteza motora en el borde
lateral de la corteza premotora, controla los movimientos coordinados de
la laringe y la boca para producir el habla. Esta área sólo se desarrolla en
uno de los dos hemisferios cerebrales, en el hemisferios izquierdo en
alrededor de 19 de 20 personas, incluyendo todos los diestros y la mitad
del total de zurdos.

2. Área sensitiva somatestésica:


Las sensaciones somatestésicas son aquellas provenientes del cuerpo, tales
como el tacto, presión, temperatura y dolor. Esta área ocupa casi la totalidad del
lóbulo parietal.
Esta área está dividida en un área primaria y una secundaria. Esto es también
válido para todas las demás áreas sensitivas. Las áreas sensitivas primarias
funcionan como centros de relevo inferiores del cerebro y transmiten la
información a otras regiones de la corteza cerebral.
El área sensitiva somatestésica primaria es la porción de la corteza que recibe
las señales directamente desde los receptores sensitivos ubicados en todo el
cuerpo. Por lo contrario, las señales dirigidas al área secundaria son
parcialmente procesadas en estructuras cerebrales profundas o en una región
del área primaria. El área primaria puede distinguir los tipos específicos de
sensación en regiones determinadas del cuerpo. El área secundaria, sirve
principalmente para interpretar las señales sensitivas, no para distinguirlas,
como una mano que está percibiendo una silla, una mesa o una pelota. Recibe
las sensaciones táctiles y articulares del lado contrario del cuerpo.
3. Área visual:
Esta área ocupa la totalidad del lóbulo occipital. El área primaria es responsable
de la percepción visual, es decir, detecta puntos específicos de luz y oscuridad
lo mismo que orientaciones de líneas y límites. Estimulaciones eléctricas en el
área visual primaria hace que las personas vean destellos de luz, líneas
brillantes, colores u otras imágenes simples. Las áreas secundarias o de
asociación interpretan la información visual, por ejemplo interpretan el significado
del lenguaje escrito.
4. Área auditiva:
El área para la audición se localiza en la mitad superior de los dos tercios
anteriores del lóbulo temporal. En el área primaria se detectan los tonos
específicos, sonoridad y otras cualidades del sonido. Estimulaciones eléctricas
en esta área hace que la persona escuche un sonido simple que puede ser débil
o intenso o un chirrido, pero nunca son escuchadas palabras o cualquier otro
sonido inteligible.
Las áreas secundarias es en donde se interpreta el significado de las palabras
habladas, y porciones de estas áreas también son importantes para el
reconocimiento de la música.
5. Área de Wernicke o centro del la comprensión de las palabras habladas para
integración sensitiva:
El área de Wernicke se localiza en la parte posterior de la zona superior del
lóbulo temporal, en el punto en donde se ponen en contacto tanto el lóbulo
parietal como el occipital con el temporal. Es aquí donde confluyen las señales
sensitivas de los tres lóbulos sensitivos (el temporal, parietal y occipital). Esta
área es por demás importante en la interpretación última de los significados de
prácticamente todos los tipos diferentes de información sensitiva, tal como el
significado de oraciones e ideas, ya sean oídas, leídas, percibidas o, inclusive,
generadas dentro del propio cerebro. En consecuencia, la destrucción de esta
área del cerebro provoca la pérdida extrema de pensar. Esta área solo está bien
desarrollada en uno de los dos hemisferios, generalmente en el izquierdo. El
desarrollo, unilateral del área de Wernicke, evita confusión de los procesos del
pensamiento entre las dos mitades del cerebro. En persona diestras se
desarrolla más el lado izquierdo (en alrededor un 95% de las personas, el
hemisferio izquierdo es el dominante).
Después de un daño severo en el área de Wernicke, una persona podría
escuchar perfectamente bien e inclusive reconocer diferentes palabras, pero
sería incapaz de disponer estas palabras en un pensamiento coherente. En
forma similar, la persona sería capaz de leer palabras a partir de una página
impresa, pero no reconocer ninguna idea, es decir no entendería lo que lee.
6. Área de la memoria reciente del lóbulo temporal:
La mitad inferior del lóbulo temporal parece ser principalmente de importancia
para el almacenamiento a corto plazo de recuerdos, los que persisten entre
pocos minutos y varias semanas.
7. Área prefrontal:
Ocupa la mitad anterior del lóbulo frontal. Su función está menos definida que la
de cualquier otra parte del cerebro. Ha sido extirpada (lobotomía) en muchos
pacientes psicóticos para rescatarlos de estados depresivos. Estas personas
funcionan bastante bien sin las áreas prefrontales. Sin embargo pierden la
capacidad para concentrarse por períodos prolongados y también para planificar
el futuro o pensar en problemas profundos. Así, se dice que esta área es
importante para la elaboración del pensamiento.
8. Corteza de asociación parietal
Responsable de la interpretación sentitiva general y de la interpretación
consciente de la mitad contralateral del cuerpo

Lóbulo de la ínsula
Lóbulo límbico

http://www.facmed.unam.mx/Libro-NeuroFisio/06-
SistemaNervioso/SistemaNerviosoCentral/SNC2-Lobulos.html

https://www.svneurologia.org/libro%20ictus%20capitulos/cap2.pdf

https://psicologiaymente.com/neurociencias/lobulos-del-cerebro-funciones

https://www.msdmanuals.com/es-mx/professional/trastornos-
neurol%C3%B3gicos/funci%C3%B3n-y-disfunci%C3%B3n-de-los-
l%C3%B3bulos-cerebrales/generalidades-sobre-la-funci%C3%B3n-cerebral
https://www.actuamed.com.mx/informacion-pacientes/cerebro-humano-
estructura-y-funciones#

https://www.kenhub.com/es/library/anatomia-es/cerebro-es

http://www.facultad.efn.uncor.edu/webs/departamentos/divbioeco/anatocom/Bio
logia/Los%20Sistemas/Nervioso/Central/Areas.htm

LÓBULO OCCIPITAL
Los lóbulos occipitales contienen el principal centro de procesamiento de la
información visual.

Los lóbulos occipitales tienen las funciones siguientes:

• Procesar e interpretar la visión

• Permitir la formación de recuerdos visuales

• Integrar las percepciones visuales con la información espacial


proporcionada por los lóbulos parietales adyacentes

Si se lesionan ambos lados del lóbulo occipital, la persona afectada no


puede reconocer objetos con la vista aunque sus ojos funcionen con
normalidad. Este trastorno se llama ceguera cortical. Algunas personas con
ceguera cortical no se dan cuenta de que no pueden ver. En lugar de
reconocerlo, con frecuencia elaboran descripciones de lo que ven (lo que se
denomina confabulación). Este trastorno se denomina síndrome de Anton.
Un trastorno convulsivo que afecte el lóbulo occipital puede provocar
alucinaciones en la visión. Por ejemplo, pueden verse líneas de color cuando
se mira en una dirección determinada.

Los lóbulos occipitales están fundamentalmente compuestos por zonas de


procesamiento visual (figura 1-4). Por ejemplo, la lectura de palabras genera una
respuesta en la corteza visual primaria, el lóbulo occipital y las áreas de
asociación del cerebro. Una lesión en la zona parieto-occipital del hemisferio
izquierdo puede provocar dificultades para leer, calcular y de lateralidad.

Maduración del lóbulo occipital

Las áreas visuales son las segundas en madurar después de las


somatosensoriales. La mielinización del tracto óptico es bastante rápida, estando
casi completada a los tres meses (Brodal, 2004), mientras que a la misma edad
todavía casi no se han mielinizado las ramificaciones radiales ópticas. El lóbulo
occipital no alcanza su desarrollo definitivo hasta los 20 años. Su desarrollo es
bastante lineal, sin que se produzcan muchos altibajos.

El desarrollo de las funciones visuales de los niños se produce con cierta lentitud
en comparación con los cachorros de otros animales. Ya desde los cuatro años
existe asimetría cerebral, estando especializado el hemisferio derecho en el
reconocimiento de caras y aumentando en su habilidad hasta los cinco años
(Kolb y Fantie, 1989).

El lóbulo occipital tiene como función la percepción visual y la integración de las


imágenes con el resto del cerebro. Existen dos vías fundamentales por las que
nuestro cerebro interpreta y manipula las escenas visuales. Una vía dorsal
parietooccipital donde se analiza la información visuoespacial; las lesiones en
esta área pueden producir cuadros de simultagnosia, ataxia óptica, apraxia de la
mirada y acinetopsia. Por otro lado, la vía ventral temporooccipital se encarga
del reconocimiento de objetos y rostros, por lo que las lesiones pueden producir
prosopagnosia, agnosia visual asociativa y aperceptiva. Las alteraciones en la
identificación de personas pueden ser clasificadas en procesos de
hipoidentificación como en síndrome de Capgras en el que el sujeto reconocido
no es sentido como familiar para el paciente o bien sufrir un fenómeno de
hiperidentificación como el síndrome de Fregoli en el que un sujeto es sentido
como familiar al paciente. En ocasiones estos fenómenos pueden producir
cuadros de intermetamorfopsia. Las alucinaciones visuales pueden ser debidas
a numerosas causas que incluyen fenómenos de deaferenciación, ictus, drogas
y fármacos, migraña y enfermedades neurodegenerativas. Un correcto análisis
semiológico de la alteración visual superior y su localización topográfica pueden
ser piezas clave para conocer la etiología del cuadro clínico
Centro asociativo posterior o parietotemporooccipital: Según Flechsig, el gran
centro asociativo posterior (del alemán, hinteren grossen AssociationsCentrums) es el que
desempeña el papel más importante en el desarrollo y despliegue de los procesos mentales
superiores, y es el responsable de conectar las palabras con su signiicado, comprender mensajes,
formar conceptos mentales y discernir situaciones complejas. Asimismo, estaría involucrado en
la formación y almacenamiento de ideas relativas al mundo exterior. Cuando este centro
asociativo se altera, el conocimiento del medio externo se ve menoscabado: las personas
afectadas son incapaces de reconocer objetos y muestran problemas para asociar las
impresiones sensoriales elementales con las memorias de experiencias del pasado. Comenten
errores al nombrar objetos, no recuerdan cuál es su utilidad, confunden personas y tienen
diicultades para gestionar el espacio y el tiempo

LÓBULO FRONTAL
Controlan la actividad psicológica, la metacognición. En el lóbulo frontal se ven
implicadas las actividades complejas conocidas como funciones ejecutivas.
Capacidad de abstracción, adaptación al entorno social, planeación de
conductas y movimientos.
Los lóbulos frontales se ocupan de las actividades cerebrales elevadas, como
razonar, planificar, decidir... Por eso, hay quienes los denominan “los ejecutivos
del cerebro”. También desempeñan una función muy importante en el registro
consciente de las emociones. Si se daña esta zona (como le ocurrió a mi amiga),
se pueden provocar cambios en la personalidad. En casos extremos, el afectado
puede incluso perder la noción de las consecuencias de su conducta. En este
sentido, las neurociencias aportan varios casos de personas con daños en la
región orbitofrontal, prefrontal y en el circuito límbico que, aunque mantienen sus
capacidades cognitivas, se comportan de manera agresiva y fría a nivel
emocional. Esta ausencia de registro emocional les hace tomar decisiones
erróneas porque, en contra de lo que se ha creído durante mucho tiempo, el
cerebro emocional es un componente imprescindible para decidir bien. ✔ Los
lóbulos frontales se ocupan de las actividades cerebrales elevadas, como
razonar, planificar, decidir... Por eso, hay quienes los denominan “los ejecutivos
del cerebro”. También desempeñan una función muy importante en el registro
consciente de las emociones. Si se daña esta zona (como le ocurrió a mi amiga),
se pueden provocar cambios en la personalidad. En casos extremos, el afectado
puede incluso perder la noción de las consecuencias de su conducta. En este
sentido, las neurociencias aportan varios casos de personas con daños en la
región orbitofrontal, prefrontal y en el circuito límbico que, aunque mantienen sus
capacidades cognitivas, se comportan de manera agresiva y fría a nivel
emocional. Esta ausencia de registro emocional les hace tomar decisiones
erróneas porque, en contra de lo que se ha creído durante mucho tiempo, el
cerebro emocional es un componente imprescindible para decidir bien.
ÁREA MOTORA
Se halla delante del surco central o Cisura de Rolando y ocupa la mitad superior
del lóbulo frontal. A su vez está dividida en tres segmentos: la corteza motora, la
corteza premotora y el área de Broca, las cuales están relacionadas con el
control muscular.

CORTEZA PREFRONTAL
Se trata de una corteza de asociación multimodal, es decir, recibe información
de los sentidos, sistema límbico, sistema neuroendocrino, ganglios basales,
cortezas sensoriales y tálamo. Tiene una inmensa conectividad con estas áreas,
por lo que se cree que sus funciones no derivan de la corteza prefrontal por sí
sola, sino de todas las conexiones.
Ésta actúa como un director de orquesta y en ella se hallan las funciones del ser
humano que más lo diferencian de otros seres vivos y que mejor reflejan su
especificidad. Desde un punto de vista funcional puede afirmarse que en esta
región cerebral se encuentran las funciones cognitivas más complejas y
evolucionadas del ser humano. La inteligencia, la creatividad, la ejecución de
actividades complejas, la toma de decisiones o el juicio ético y moral se
relacionan con la corteza prefrontal. Uno de los procesos cognitivos que se ha
relacionado con la corteza frontal son las denominadas funciones ejecutivas.
Las funciones ejecutivas se han definido en neuropsicología como los procesos
que asocian ideas, movimientos y acciones y los orientan a la resolución de
problemas, especialmente problemas novedosos y que requieren de una
resolución creativa. Los mecanismos ejecutivos coordinan información
procedente de distintos sistemas de entrada (percepciones de distintas
modalidades sensoriales), procesamiento (atención, memoria o emociones) y
salida (programas motores). En este sentido, las funciones ejecutivas son
responsables tanto de la regulación de la conducta manifiesta como de la
regulación de los pensamientos, recuerdos y afectos que promueven un
funcionamiento adaptativo.
Encargada de funciones cognitivas superiores como:
- Planificación futura, planes de acción
- Pensar y resolver problemas
- Control de la memoria y de impulsos en relación a normas sociales
- Percepción y expresión de emociones
- Pensamiento crítico (filtrado por emociones, recuerdos, acciones,
hormonas), juicio e inteligencia
- Autoconsciencia y empatía
- Supervisa y dirige otras partes del cerebro
- Funciones motivacionales y de iniciativa
- Estado de ánimo, personalidad y control emocional debido a su control
sobre el sistema límbico
- Memoria de trabajo
- Teoría de la mente, abstracción compleja
- Conducción del pensamiento

Una lesión en esta zona genera problemas de comportamiento como problemas


de adaptación al ambiente, falta de motivación.
- Síndrome de orbitofrontal: Comportamiento desinhibido, no atiende a
normas sociales, irritable, mal manejo emocional.
- Síndrome frontal mesial: Apatía, abulia, poca actividad motora y verbal,
mutismo afinético. Falta de motivación.
- Síndrome dorsolateral: Dificultad para adaptarse a situaciones
novedosas. Problemas con la memoria de trabajo, aplanamiento afectivo.

Áreas prefrontales: Participan en el lenguaje, fundamentalmente en la habilidad


discursiva, a través de la función ejecutiva, que está relacionada con la iniciación
de la actividad verbal; planificación de lo que se va a decir; mantenimiento del
tópico; objetivo de lo que se quiere lograr; monitoreo de lo que se está diciendo;
cambiar (si es necesario) para cumplir el propósito, verificar lo que se dijo y
finalmente, detener la conducta verbal. Estas funciones dependen de la región
frontal dorsolateral.
Otras funciones que podemos encontrar en el lóbulo frontal y que están
directamente implicadas en el discurso conversacional son: la cognición social
(juicio social, considerar el impacto de su conducta sobre otros, conducta
reflexiva) y la teoría de la mente (la habilidad para inferir el estado mental de
otros). Estas funciones dependen de la región orbitofrontal(5,25). La iniciativa y
la motivación estarían relacionadas con la zona frontal medial.

CORTEZA MOTORA
La corteza motora, localizada en una banda de aproximadamente 2 cm de ancho
inmediatamente por delante del surco central, controla los músculos específicos
de todo el cuerpo, especialmente los músculos que se encargan de los
movimientos finos, tales como los del pulgar y demás dedos y los de los labios y
la boca para hablar y comer y, en grado mucho menor de los movimientos finos
de los pies y dedos de éstos.
La corteza cerebral está configurada de manera tal, que las zonas posteriores
están destinadas para habilidades de tipo perceptivas implicadas en los
aprendizajes, mientras que, las zonas anteriores se especializan en la regulación
consciente de la conducta y la cognición(1). Precisamente, en la corteza
prefrontal, la estructura más desarrollada del sistema nervioso humano (2), se
configuran las funciones mentales de alto nivel, conocidas como funciones
ejecutivas(3). Las funciones ejecutivas han sido definidas como un grupo de
habilidades mentales de alta complejidad (8) que permiten ejecutar habilidades
como, controlar los impulsos automáticos, regular las emociones, actuar de
manera autónoma y con iniciativa, planificar una conducta, supervisar la
ejecución de una tarea, verificar si se consiguieron logros en una actividad, ser
flexible cognitivamente al resolver un problema, organizar de manera correcta
los elementos para realizar con éxito una tarea y mantener información en la
mente mientras se realiza una acción.

CORTEZA MOTORA PRIMARIA


- Contracción muscular contralateral de movimientos aislados
- Movimientos bilaterales de músculos faciales, extraoculares, faríngeos y
de la lengua.

El homúnculo motor descrito por Penfield declara que la mayor parte de la


inervación está dedicada a la cara y a las manos.
Se distribuye de inferior a superior:
- Centro de deglución
- Lengua, mandíbula, labios, párpados, cejas, pulgar, dedos, mano,
muñecas, codo y hombros.
- Cadera, rodilla, tobillo y dedos de los pies.
- Esfínteres anal y vesical controlados por centros ubicados en el lobulillo
paracentral.
Vía corticonuclear: Movimiento de la cara
Vía corticoespinal: Movimiento del resto del cuerpo.
Control de movimientos voluntarios y especializados, control de los músculos del
cuerpo. Área 4 de Brodman.

CORTEZA MOTORA SECUNDARIA (Área 6 de Brodmann)


- Controlan movimientos posturales
- Movimientos como respuesta a estímulos externos
- Zona de escritura
-

CORTEZA PREMOTORA
Se encuentra en la superficie lateral. La corteza premotora, localizada delante
de la corteza motora, produce movimientos coordinados que comprenden
secuencias de movimientos de un músculo individual o movimientos combinados
de una cantidad de músculos diferentes al mismo tiempo. Es en esta área en
donde se almacena gran parte del conocimiento para controlar movimientos
diestros aprendidos, tales como los movimientos aprendidos para desarrollar una
actividad atlética. Guiar movimientos y el control de los músculos proximales y
del tronco.

CORTEZA MOTORA SUPLEMENTARIA


Se encuentra en la superficie medial. Planificación y coordinación de
movimientos complejos como la coordinación de ambas manos.
- Organización temporal y espacial del movimiento
- Coordinación motriz de ambas mitades corporales

ÁREA DE BROCA (Áreas 44 y 45 de Brodmann, dominante en el hemisferio


izquierdo)
En el hemisferio izquierdo:
- Generación de palabras mediante el control de tracto respiratorio y
músculos faciales
- Sintaxis
Una lesión lleva a una afasia motora, donde las personas entienden lo que se
les dice pero les cuesta trabajo expresarse.
En el hemisferio derecho:
- Prosodia: Entonación, ritmo, pronunciación

El área de Broca, localizada delante de la corteza motora en el borde lateral de


la corteza premotora, controla los movimientos coordinados de la laringe y la
boca para producir el habla. Esta área sólo se desarrolla en uno de los dos
hemisferios cerebrales, en el hemisferios izquierdo en alrededor de 19 de 20
personas, incluyendo todos los diestros y la mitad del total de zurdos.

Se localiza en el lóbulo frontal izquierdo, al pie de la tercera circunvolución.


Según el mapa de Brodmann corresponde a las áreas 44 (pars opercularis) y 45
(pars triangularis). Las funciones de estas áreas son:
- La formulación verbal (morfosintaxis) que corresponde a la expresión y
comprensión de estructuras sintácticas, y cumple un rol en el procesamiento de
verbos. Además, tiene una participación en la planificación y programación
motora para la articulación del habla. Esta área está relacionada con procesos
de secuenciación (eje sintagmático)

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