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Caso Personal

Reyes, M.
Carrera de Terapia Ocupacional
Facultad Ciencias de la Discapacidad, Atención Pre hospitalaria y Desastres
Universidad Central del Ecuador

17 de agosto de 2023
mfreyesc@.uce.edu.ec
MSc. Albuja Narváez, L. A.
Esta semana mi problemática fue la difícil decisión de ir a bailar con mis amigas o
quedarme estudiando para el examen que debía presentar. La inclinación hacia lo que debía
de hacer era evidente, pero me dejé llevar por los instintos de disfrutar y apoyar a mi amiga
para que distraiga su mente por un rato por el termino reciente de su relación.

Tuve que analizar cuidadosamente si lo que iba a hacer estaba bien, si podía ir por
un momento o simplemente iba a casa y esperaba la culminación del semestre para poder
divertirme y gozar de mis vacaciones. Pensé que podía ir y controlarme en el tiempo que de
permanencia en el lugar, pero se me hizo muy difícil y decidí quedarme. Esta tarde conocí
una persona con la que sentí “todo funcionó bien desde el inicio” pero conforme salimos la
primera cita y hablamos días posteriores me di cuenta que… No es lo que esperaba.

Por esa tarde, los trabajos que tenía que enviar llegaron atrasados y me di cuenta
que di prioridad a asuntos poco importantes a los que verdaderamente necesitaban mi
atención. Mi razonamiento había sido muy poco, realmente malo… Pero aprendí la lección.
Debo de dejarme llevar por mis instintos e impulsos y enfocarme en cosas que procuren y
alimenten mi progreso. Las fiestas, salidas y demás… Siempre tienen una segunda
oportunidad, pero la gratificación personal de hacer las cosas bien no regresa se pierde y
nos podemos estancar fácilmente en cosas vanales.

Me doy cuenta que debo reforzar mi razonamiento moral y disminuir la parte


utilitarista presente en mí, pues, he pasado mucho tiempo intentando complacer a las
personas, a un “quédate”, “no hagamos”, “¿y si no asistes a clases?” perjudicando mis
objetivos personales.

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