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Material de apoyo: Inteligencia Emocional. Materia: Introducción a la Vida Universitaria.

Autor: Msc. Lic. Eduardo Montalvo Barba.


Fecha: Febrero 2018.

PARA ENTENDER LA INTELIGENCIA EMOCIONAL


Ana y Pedro están enamorados. Ellos se conocieron cuando asistieron a un festival
organizado por su colegio. Desde el primer momento que sus miradas se
encontraron ambos experimentaron una fascinación indescriptible. Desde entonces
mantenían una relación de mucho cariño, respeto y confianza. Jamás se enojaban,
el uno del otro. Nunca discutían; pero un día Ana observó que Pedro a quien
siempre le encantaba aprovechar los tiempos libres del colegio para estar a su lado,
se encontraba conversando muy entusiasta y alegre con una muchacha. En ese
instante, sin darse cuenta la ira se apoderó de ella. Se sintió furiosa, el mundo se le
vino abajo y de pronto todas sus ilusiones desaparecieron, así como también el
recuerdo de los bellos momentos que pasaron juntos. Rápidamente el amor se
transformó en odio y desesperación.

En ese instante ella sintió como un nudo en la garganta que le impedía articular
bien las palabras; su mente velozmente entró como en un tornado de pensamientos
negativos que le daban la sensación de tener el corazón atragantado hasta el punto
de pensar que se le salía, al escuchar sus fuertes latidos cardiacos.

Sin saber cómo, recuperó sus fuerzas y poco a poco se acercó a Pedro sintiendo
cómo la ira se apoderaba de ella y en su pensamiento sólo cabían palabras de
rencor: ¡Infeliz!, ¿Crees que puedes verme la cara de tonta? Al acercarse más, Ana
toca por la espalda a Pedro y antes de que este se percate de quien es la mano que
acaba de rozarle, siente una bofetada que le hace ver estrellas y constelaciones.
Aturdido Pedro y no entendiendo lo que acaba de acontecer, solo dice: “Cálmate
Ana, ella es Karen mi hermana menor que acaba de llegar por sorpresa de Estados
Unidos”.

Y luego se escucha a Pedro decir: “mira Karen ella es mi novia Ana, a quien adoro
con todo mi corazón”.

Este relato describe el mecanismo por el cual nuestras conductas se ven afectadas
directamente por nuestra manera de pensar, y cómo esta forma particular de pensamientos,
en este caso el de Ana, la predispuso a reaccionar de forma desproporcionada a la situación,
originándole una emoción poco controlada, ante un hecho que no conllevaba mayor
alteración.

Este evento tan simple ejemplifica de manera clara el papel que tienen las emociones en
nuestro diario vivir; entendiendo las mismas desde su etimología como "movimiento o
impulso", o "aquello que te mueve hacia". Es decir cada emoción genera un tipo de impulso
que direcciona la conducta hacia un fin determinado.

Ana tuvo una reacción fuera de lugar y altamente desproporcionada a la situación real, porque
cuando las personas estamos bajo la influencia de emociones perturbadoras, nuestros centros
ejecutivos de pensamiento que controlan la atención, la memoria, la creatividad, etc., se
encuentran bloqueados o debilitados, ante el torbellino de emociones devastadoras, que se
imponen como un holocausto, ante cualquier intento del intelecto que les permita percatarse
de manera objetiva de la dimensión real del suceso.

Esta historia explica lo que sucede en la conducta humana cuando no logramos encontrar un
adecuado equilibrio entre nuestro cerebro que siente y nuestro cerebro que piensa, y cuando
esto sucede, las respuestas al entorno son poco precisas.
Material de apoyo: Inteligencia Emocional. Materia: Introducción a la Vida Universitaria.
Autor: Msc. Lic. Eduardo Montalvo Barba.
Fecha: Febrero 2018.

Somos aproximadamente un 80 % seres de emociones, lo cual sugiere el peso significativo que


estas tienen para nuestras vidas, dejando solo un 20 % para el intelecto. En el caso anterior la
reacción por parte de Ana demuestra un bajo nivel de inteligencia emocional, ya que ella se
desbordó emocionalmente no permitiendo el análisis correcto de la situación.

Otro claro ejemplo para entender mejor lo que es la inteligencia emocional y su impacto
significativo en la vida es este:

Juan es el estudiante más brillante de todos sus compañeros de curso, sus maestros
están maravillados y encantados con la manera tan fácil que entiende y reflexiona
sobre cualquier tema y asignatura que le toca cursar.

Ya desde pequeño la profesora de primaria se percató de esta brillantez intelectual


y le sugirió a la familia que sometiera a Juan a un test de cociente Intelectual, y los
resultados solo lograron confirmar de forma categórica lo que todos sospechaban:
Tenía un nivel de inteligencia muy superior para su edad.

En la universidad le fue de maravilla, obteniendo las mejores calificaciones y siendo


elegido como el estudiante destacado que daría las palabras de despedida en la
graduación. Al terminar la universidad a Juan le llegó un gran número de ofertas
de trabajo de muchas empresas, dado que se habían enterado de su genialidad.

Juan se presenta por vez primera a su primer día de trabajo, pero tiene problemas
para acoplarse a su equipo, y le cuesta mucho escuchar otro punto de vista que no
sea el suyo, cuando le piden que realice una negociación con un proveedor se pone
muy nervioso y no logra convencer a su interlocutor, hasta el punto que la empresa
proveedora decide ya no trabajar más con ellos por el pésimo servicio brindado.

Cuando invitan a Juan a una reunión de confraternización, se sienta a un lado de


todos, evade las miradas y elude cualquier conversación que pueda dejarlo al
descubierto.

Al cabo de tres meses Juan es despedido y contra todo pronóstico el genio por
primera vez se siente frustrado.

Cuántas veces se ha observado a personas con un excelente nivel de inteligencia para: pensar,
reflexionar, encontrar soluciones a problemas matemáticos complicados, de quienes sólo se
pronosticaría un futuro brillante, tanto personal como profesional, y a la vez también se ha
podido observar a personas no muy brillantes en las artes del pensamiento, a las que les
cuesta aprender y que son lentas para procesar la información, de quienes sólo se pensaría
que tendrán que luchar mucho para encontrar un trabajo estable o llevar una vida
mínimamente satisfactoria. Pero, ¡Qué lejos de la verdad están estas apreciaciones!, puesto
que la vida nos demuestra, como en el caso de Juan, que el nivel de coeficiente es importante
para aprender a leer, escribir, solucionar ejercicios matemáticos, etc., sin embargo resulta que
no es tan importante cuando se trata de enfrentarse al mundo real.

En nuestro caso, Juan es intelectualmente muy brillante pero emocionalmente analfabeto, ya


que no logró durante su formación personal fortalecer aquellas habilidades como: La
capacidad de escuchar, tolerancia a la frustración, optimismo, automotivación y sobre todo
habilidades sociales para relacionarse de forma armónica con las personas, por lo tanto su
nivel de inteligencia emocional es bajo, lo cual conlleva a que lo despidan del trabajo, esta es
Material de apoyo: Inteligencia Emocional. Materia: Introducción a la Vida Universitaria.
Autor: Msc. Lic. Eduardo Montalvo Barba.
Fecha: Febrero 2018.

la explicación del porqué personas talentosas fracasan en sus proyectos personales y


profesionales.

Por otro lado existen personas que en el colegio no eran las más destacadas por estudiar y
tener las mejores calificaciones, aunque no eran las peores estudiantes, sus fortalezas no eran
intelectuales; sin embargo la vida demuestra muchas veces que son estas personas las que
triunfan, pero ¿por qué?

• Porque saben regular sus emociones y no se dejan arrastrar por la desesperación


cuando las cosas no salen como quieren; pueden soportar un “NO” sin que esto los
derrumbe, y ante todo pronóstico, siguen luchando para conseguir sus metas.
• Porque son conscientes de sus sentimientos. Tienen una vida interior muy rica que les
permite conocer cuáles son sus fortalezas y debilidades, ayudándoles a tomar
decisiones más acertadas a sus aspiraciones y a la vez les aumenta su sensación de
felicidad.
• Son optimistas y ven la vida como un mundo de oportunidades por descubrir. Cuando
tienen un problema tienen la certeza de encontrar la solución, están llenos de
ilusiones y esperanzas que los renueva cada día. Ellos no evaden la realidad, sino que
la aceptan y reconocen que la vida tiene problemas, pero saben que pase lo que pase
los problemas se pueden solucionar.
• Se auto motivan y luchan con bastante persistencia para lograr sus metas. Tienen un
manejo equilibrado de las críticas, es decir las críticas destructivas no los debilitan,
sino los energizan para tener más valor y fuerza. Presentan una manera bien particular
de ver las dificultades como lecciones y no como derrotas.
• Son comprensivos y fácilmente captan el punto de vista de otras personas, lo mismo
que los lleva a parecer más simpáticos, amables y de confianza, lo que genera el
aumento de su círculo de amistades
• Saben escuchar y entender los sentimientos de otras personas y tratan de percibir por
qué sienten lo que sienten, lo cual les permite un acercamiento más sincero.
• En sus contactos interpersonales son muy encantadores con su forma de ser, buenos
conversadores y excelentes anfitriones; de manera que muchos de ellos llegan a ser
líderes importantes.
• Cuando se enojan no se desbordan fácilmente hasta perder el control de sí mismos,
sino que como se conocen tanto, se regulan internamente antes de ser víctimas de la
ira o agresiones descontroladas.

Ser Inteligentes emocionalmente significa poder administrar adecuadamente nuestras


emociones, lo cual no implica reprimirlas sino regularlas, como bien lo mencionó siglos atrás el
filósofo lógico y científico de la antigua Grecia Aristóteles, cuyas ideas han ejercido una
enorme influencia sobre el mundo intelectual de occidente por más de dos milenios:

“Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona
adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo
correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo”.

Daniel Goleman psicólogo estadounidense, escribió en 1.995 el libro Inteligencia Emocional


(Porqué es más importante que el cociente intelectual), el cual se convirtió en un best-seller
Mundial, que revolucionó el concepto de inteligencia.
Material de apoyo: Inteligencia Emocional. Materia: Introducción a la Vida Universitaria.
Autor: Msc. Lic. Eduardo Montalvo Barba.
Fecha: Febrero 2018.

“Definió a la inteligencia emocional como la capacidad de percibir, entender y regular las


propias emociones y las emociones ajenas.”

Esto solo se logra cuando tanto el pensamiento como las emociones funcionan de manera
interconectadas, entendiendo que los pensamientos positivos originan emociones saludables;
por lo tanto la conducta será más adecuada a las situaciones del entorno, como en el caso de
Ana, la muchacha de la bofetada a Pedro. Ella reaccionó mal porque evaluó e interpretó de
forma incorrecta la situación y por este motivo expresó una emoción desproporcionada, pero
si Ana hubiese permitido que sus pensamientos participen de forma más precisa en su
conducta, con seguridad que su respuesta hubiese sido más acertada.

Si ella hubiese pensado correctamente, antes de permitir que la duda y desconfianza la


invadan, hubiese analizado la situación de esta manera:

• Pedro tiene el derecho de conversar con otra persona.


• Pedro me ha demostrado sus sentimientos en muchas oportunidades y no tengo que
dudar.
• Me acercaré a Pedro de manera tranquila y antes de sacar conclusiones aceleradas, le
preguntaré ¿Quién es la muchacha?
• Si Pedro ya no siente lo mismo por mí, eso me hará sentir un poco triste, pero no es el
fin del mundo, puedo seguir siendo feliz independientemente de lo que él sienta, ya
que el amor que me tengo es más importante.

Estas posibles alternativas de pensamientos hubiesen originado emociones más saludables


como: Tranquilidad, cierta ansiedad pero no extrema, curiosidad, sorpresa, y por ende su
respuesta hubiese sido adaptada a la situación, porque se logró conectar la mente con las
emociones.

El cerebro racional regula, controla y administra las emociones, para que las personas logren
una respuesta más saludable a las demandas de su entorno. Por otro lado cuando una
persona anula sus sentimientos y solamente utiliza sus capacidades racionales, provoca
respuestas automáticas y poco humanas, que son muy parecidas al funcionamiento de las
máquinas, pero si estamos solamente gobernados por los sentimientos y no tenemos un
mecanismo de regulación interna, la persona rápidamente sería víctima de la ira, stress,
impulsos descontrolados, conductas demasiado eufóricas y desenfrenadas o por el contrario
apatía total.

“Una vida sin emociones sería aburrida y sin sabor y una vida sin pensamientos sería un
tormento.”

Por lo expuesto anteriormente, podemos mencionar que cuando tanto el pensamiento como
las emociones funcionan en equipo, la persona demuestra conductas más precisas a las
situaciones de su diario vivir, en las que disminuye el riesgo de dañarse a sí mismo y dañar a
los demás.

A esto llamamos inteligencia emocional.

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