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El documento proporciona 10 mandamientos para los padres sobre cómo educar a sus hijos de manera positiva. Estos incluyen mostrar afecto, mantener un buen clima familiar, fomentar la confianza y el diálogo, predicar con el ejemplo, compartir tiempo de calidad, aceptar a los hijos tal como son, enseñarles a valorar el medio ambiente, evitar los castigos físicos, elogiar más que prohibir, y mantener siempre la paciencia.
El documento proporciona 10 mandamientos para los padres sobre cómo educar a sus hijos de manera positiva. Estos incluyen mostrar afecto, mantener un buen clima familiar, fomentar la confianza y el diálogo, predicar con el ejemplo, compartir tiempo de calidad, aceptar a los hijos tal como son, enseñarles a valorar el medio ambiente, evitar los castigos físicos, elogiar más que prohibir, y mantener siempre la paciencia.
El documento proporciona 10 mandamientos para los padres sobre cómo educar a sus hijos de manera positiva. Estos incluyen mostrar afecto, mantener un buen clima familiar, fomentar la confianza y el diálogo, predicar con el ejemplo, compartir tiempo de calidad, aceptar a los hijos tal como son, enseñarles a valorar el medio ambiente, evitar los castigos físicos, elogiar más que prohibir, y mantener siempre la paciencia.
Bese, abrace y hable con su hijo, dígale te quiero, te amo, eres importante para mi….
2. Mantén un buen clima familiar.
No levante la voz en su hogar, no agreda física ni verbalmente, no tenga ademanes groseros, no utilice apodos, promueva los espacios de silencio, de compartir, el trato amable y cordial entre todos los miembros de la familia.
3. Educa en la confianza y el diálogo.
Haga que sus hijos sientan la confianza total de hablar con usted, de cualquier tema para ello bríndeles apertura, hábleles con claridad y amor, promueva la sinceridad, la veracidad en su casa, no les enseñe a mentir y sobre todo ESCUCHELOS! Cuando quieran hablar con usted.
4. Debes predicar con el ejemplo.
Sea coherente no prometa cosas que no va a cumplir, haga lo correcto siempre no lo “conveniente”, actúe no se quede solo en las palabras, quiere que su hijo limpie el jardín? Hágalo usted primero y enséñele, quiere que su hijo ordene su habitación?, mantenga la suya ordenada…. Recuerde que es su testimonio lo que el o ella aprenderán para toda la vida.
5. Comparte con ellos el máximo de tiempo.
Ponga primero lo primero y esto debe ser su familia, sin lugar a dudas, deje a un lado todo lo demás, que nada ni nadie invada el tiempo de los suyos y haga que ese tiempo sea bien empleado y exclusivo para ellos, que sea siempre para compartir, amar y aprender.
6. Acepta a tu hijo tal y como es.
Su hijo o hija es valioso (a) y único (a) tal y como es, es un milagro de vida y una maravillosa creación de Dios que usted debe cuidar, amar, respetar y atesorar, no lo compare con otros, no lo critique, no lo ofenda ni lo lastime pues esos dolores son marcas que no se borran fácilmente.
7. Enséñale a valorar y respetar lo que le rodea.
Háblele sobre el valor de las cosas en su casa y en la naturaleza, haga de su hijo un amante de la vida, y de la creación y enséñele a defenderla.
8. Los castigos físicos no le sirven para nada.
Evite golpear a su hijo o hija en ninguna forma, el castigo físico solo implica dolor y es una forma de decirle al niño o joven que las cosas se resuelven con golpes y agresiones, hable con el o ella, restrínjale gustos o cosas, encárguele tareas y servicios como medida de corrección.
9. Prohíbele menos, elógiale más.
Sea firme, esté dispuesto a decir NO cuando sea NO, pero no sea un padre que solo diga esa palabra, ponga límites pero no muros infranqueables, elogie a su hija o hijo cuando haga algo bien y hágalo siempre.
“UNA PERSONA VALE MAS QUE UN MUNDO”
UNIDAD EDUCATIVA ROSARIO SANCHEZ BRUNO DOCUMENTO RSB0005
10. No pierdas nunca la paciencia.
Si usted pierde la paciencia con su hijo o hija él o ella le habrán ganado la batalla y usted habrá cedido a los peores sentimientos: la ira, el rencor y el resentimiento cosa que no es posible que nos pase con nuestros seres más amados, insista en el buen trato, recuerde que para educar bien es necesario primero ganar el corazón, gánese el corazón de sus hijos e insista siempre en lo correcto de la mejor forma.