DISCURSO ORATORIA

ESTATAL “JUAN ESCUTIA”

“LA PERDIDA DE VALORES Y LA REPERCUSIÓN EN LA
SOCIEDAD MEXICANA”

Los valores son pieza clave de la sociedad, sin embargo se han estado perdiendo
y a mi parecer la familia es un sitio muy importante y en donde cae gran parte de
la responsabilidad en esta problemática, que no tendría que ser solo un tema para
un certamen de oratoria, sino una situación que nos haga reflexionar sobre el buen
camino de nuestro país y el camino personal de cada uno de nosotros.

Muy buenas tardes, estimado jurado calificador, en quienes cuya sapiencia y

rectitud de juicio está el buen éxito de esta competencia, compañeros de
certamen, honorables personalidades que nos acompañan, amantes todos del arte
del buen hablar. Soy, Emmanuel Orbelin Jaramillo Alarcón y represento
orgullosamente a la puerta verde de la Costa Grande, Coyuca de Benitez, y vengo
a expresar mis ideas y pensamientos sobre el tema “La pérdida de valores y la
repercusión en la sociedad mexicana”

La riqueza de un país se mide no solo por sus bienes económicos, sino sobre todo
por su cultura y sus valores, siendo estos pieza clave de lo que es y será en un
futuro nuestra persona y sociedad. Desde casa, podemos contribuir a formarnos
como personas íntegras, que hablen siempre con la verdad y actúen con
educación y respeto.

 Nosotros nos educamos fundamentalmente a través de nuestras familias y en ella

debemos aprender valores como: amistad, tolerancia, respeto, sencillez, alegría,
amor, etc. Estos son los principios básicos para tener una sociedad con mayor
conciencia de sus actos.
Destaco la importancia del amor, puesto que este valor universal es el más
importante de todos, si aprendemos a amarnos y amar a los otros sin que nos
importe quienes sean, podemos alcanzar todos los valores y vivirlos de la mejor
forma, si nos amamos podemos practicar los valores porque nos respetamos,
buscamos nuestro bien y distinguimos lo que nos hace bien de lo que nos hace
mal, si amamos a los demás podemos respetar, ser tolerantes, ser justos y buscar
la paz, es ese el interés del amor como valor fundamental.
En familia se transmiten éstos y muchos más valores de padres a hijos y
generación tras generación. Con estos valores inculcados aprenderemos a
conducirnos, a formar nuestro propio criterio y formar una sociedad más justa y
humanista.

Por lo tanto, hijos con buenos valores, dan como resultado una buena familia, se
debe empezar con el buen ejemplo de los padres, y en ocasiones, resulta
preocupante observar lo que pasa hoy en día en los hogares, ya que, en muchos
casos, tanto papá como mamá trabajan fuera de casa, los niños no tienen un
ejemplo a seguir, o lo que es peor, nos dan mensajes contradictorios de lo que
debemos o no hacer, mensajes que incluso podemos manipular a nuestra
conveniencia. Ejemplos hay muchos, desde el típico “no debes mentir", pero si me
buscan, "diles que no estoy”, hasta otros más rebuscados como “tienes que cuidar
tu salud”, y al mismo tiempo el padre o la madre está fumando o bebiendo alcohol,
¿Es este acaso un buen ejemplo? Me pesa de todo corazón ver como la falta de
valores deforma a la sociedad.

Aunque no todo está perdido, debemos de esforzarnos en ser mejores, reconocer

en qué fallamos y ayudarnos mutuamente en familia corrigiéndonos con amor,
además está la tarea de sanar nuestras heridas, heridas que vienen desde la
infancia, heridas que nos hacen tener actitudes que nos lastiman a nosotros y a
los demás, hay que aprender a perdonar a los demás, sobre todo perdonarnos a
nosotros que nos hace mucha falta, haciendo todo esto progresivamente iremos
sanando y sanaremos a nuestra familia, destacó también la importancia de sanar
emocionalmente, recuperar los valores y sembrarlos de raíz en nosotros porque
nosotros, jóvenes, somos la generación que va ascendiendo, los jóvenes que en
unos años algunos seremos ya padres de familia, por eso hago énfasis en lo
anterior ya que ciertamente seremos pilares para las próximas generaciones y
debemos ser pilares fuertes, cimientos firmes para las generaciones que vienen
detrás de nosotros.

Los exhorto pues, para que desde el seno de nuestras familias transformemos
México, heredando valores a nuestros niños y luchando fervientemente por el
bienestar integral de nuestras familias, trabajando con respeto y dignidad.
Recordemos que la familia es el sitio de donde venimos, el sitio que nos forma a
ser lo que somos hoy en día, cambiemos al mundo mejorando como sociedad,
luchemos por un México mejor un México con valores.