Está en la página 1de 6

HORA SANTA

POR NUESTRA PATRIA Y LA PAZ

“QUE EL SEÑOR NOS BENDIGA CON LA PAZ”

Exposición del Santísimo Sacramento.


Canto:
Guía: Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar
R: En el cielo, en la tierra y en todo lugar

Guía: Creemos, Padre, que tu nos has dado un corazón capaz de amar, sensible al dolor de
nuestros semejantes. Este corazón que nos entregaste, nos impulsa a venir ante tu Hijo
Jesús para que ilumine nuestros pensamientos, sentimientos y palabras para hablar con su
mismo lenguaje de paz. Padre Santo, creemos que Tú has enviado al mundo al Príncipe de
la Paz, Jesucristo presente y vivo en la Eucaristía.
▪ Padre Nuestro - Ave María - Gloria
▪ Canto
Guia: Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar
R: En el cielo, en la tierra y en todo lugar
Guía: Creemos, Jesucristo, Hijo amado del Padre, en tu Palabra que nos llama a la
conversión, para que en ella encontremos la paz interior. Creemos que tú eres la vid y
nosotros los sarmientos y que debemos estar plenamente unidos a ti para poder dar frutos,
para que nuestra vida no sea estéril. Te contemplamos presente y vivo en la Eucaristía.
▪ Padre Nuestro - Ave María - Gloria
▪ Canto

Guía: Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar


R: En el cielo, en la tierra y en todo lugar

Guía: Creemos en ti Espíritu Santo. Fuerza renovadora de la faz de la tierra que nos haces
descubrir la presencia de Jesús en la Eucaristía. Llénanos con el fuego de tu amor para que
seamos promotores de paz. Que amemos lo que es noble, justo y recto. Enséñanos el
camino para vivir en la verdad que proclama Jesucristo presente y vivo en la Eucaristía
▪ Padre Nuestro - Ave María - Gloria
▪ Canto “Haz me un instrumento de tu paz”

Breve silencio de Adoración personal (música de fondo)

Guía: Septiembre es el mes de la Patria y todos sabemos que nuestra patria necesita de la
oración de todos. En este momento frente a Jesús Eucaristía, haremos oración y
buscaremos reparar los pecados cometidos contra nuestra nación. Queremos dedicar unos
momentos a Jesús Sacramentado, para que cese y desaparezca todo germen de violencia
en México. Haremos oración para que el Señor conceda a los gobernantes de nuestra
nación, salientes y entrantes, su Espíritu Santo, que les inspire designios de justicia,
misericordia y paz. Y oraremos junto a Nuestra Madre, la Santísima Virgen de Guadalupe,
para que ella, la Madre del Amor Hermoso, nos ayude a ser fieles a Jesús amando y
respetando a nuestra Patria.

Guía: La Eucaristía es sacramento de paz. En ella somos perdonados y santificados y Jesús


mismo nos hace testigos de la compasión de Dios por la humanidad. Aquí tiene su fuente el
servicio de la caridad para con el prójimo, que nos mueve a amar, en Dios y con Dios.

La persona de Jesús, en el Santísimo Sacramento, es una Buena Noticia de vida que nos
proporciona la verdadera paz, es decir, la alegría excepcional. Él, nada tiene que ver con la
violencia o con la muerte que imperan en el mundo, porque es Dios de vivos, es Él el Dios
de la Vida.

OREMOS TODOS
Guía: Ahora, todos juntos a una misma voz, pidamos a Dios nos conceda la verdadera paz
que necesitamos y que necesita nuestro mundo.
ORACIÓN POR LA PAZ
Señor Jesús, Tú eres nuestra paz,
mira nuestra Patria dañada por la violencia
y dispersa por el miedo y la inseguridad.

Consuela el dolor de quienes sufren.


Da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan.
Toca el corazón de quienes olvidan que somos hermanos
y provocan sufrimiento y muerte.
Dales el don de la conversión.

Protege a las familias,


a nuestros niños, adolescentes y jóvenes.
a nuestros pueblos y comunidades.

Que como discípulos misioneros tuyos,


ciudadanos responsables,
sepamos ser promotores de justicia y de paz,
para que en Ti, nuestro pueblo tenga vida digna. AMEN.

Canto: Que viva mi Cristo

ESCUCHA DE LA PALABRA DE DIOS


+ Del santo Evangelio según san Juan
• En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “El que me ama, cumplirá mi palabra y
mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos en él nuestra morada. El que no me
ama no cumplirá mis palabras. Y la palabra que están oyendo no es mía, sino del
Padre, que me envió.
Les he hablado de esto ahora que estoy con ustedes; pero el Consolador, el Espíritu
Santo que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les
recordará todo cuanto yo les he dicho.
La paz les dejo, mi paz les doy. No se la doy como la da el mundo. No pierdan la paz
ni se acobarden. Me han oído decir: ‘Me voy, pero volveré a su lado’. Si me amaran,
se alegrarían de que me vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Se lo he dicho
ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, crean”.
Palabra del Señor
Todos: Gloria a ti, Señor Jesús.
MENSAJE POR LA PAZ DEL PAPA FRANCISCO

La construcción de la paz es una tarea de todos y para todos que nos pide atención
permanente y que debemos realizar en el corto, en el mediano y en el largo plazo.
Retomando el mensaje del Papa Francisco, del día primero de enero de este año, se
refirieron a las 3 herramientas señaladas por el Papa Francisco para construir una paz
duradera: La educación, el trabajo y el diálogo entre generaciones.

Necesitamos educar en la paz “para que todos los niños y jóvenes sepan que un México en
paz es posible. Conseguir un empleo digno y bien remunerado es fundamental también para
mantener la paz en nuestra patria. El Diálogo entre los jóvenes y los abuelos es la mejor
escuela para la paz”. México, como todas las naciones, tiene que orientar y emprender su
camino hacia una vida en paz, con salud y sustentabilidad. Para ello necesitamos participar,
aportar y colaborar todos, como personas, comunidades e instituciones responsables.

Para construir la paz es conveniente apoyarse en algunos principios elementales: Donde


quiera pueden existir problemas, pero hay que abordarlos siempre con un buen sentido de
humanidad; las tensiones y los conflictos que a veces se generan entre las personas deben
arreglarse con negociaciones razonables y nunca por la imposición. Es legítimo disentir y
pensar diferente, querer imponer un sólo pensamiento resulta siempre muy peligroso. Por
eso las diferencias deben ponerse sobre la mesa en un clima de diálogo y de libre discusión
privilegiando siempre el bien común.

Para gestionar la paz es conveniente respetar la dignidad de toda persona humana y sus
derechos fundamentales. No se puede vivir en paz mientras existan condiciones de
injusticia y de miseria humana.

Breve silencio de reflexión personal (música de fondo)


Canto

SUPLIQUEMOS EL PERDÓN DE DIOS


Guía: Tenemos la certeza que Dios siempre escucha nuestras oraciones, que vuelve su
rostro hacia nuestras miserias, ve nuestras opresiones y esclavitudes, acudamos a Él para
que con mano poderosa y brazo fuerte, nos de su sabiduría y fuerza, para que vivamos una
auténtica conversión; en este momento en que nuestra patria sufre la violencia que se
ejerce sobre la dignidad de las personas y que clama al cielo el don de la justicia y de la paz.
Después de cada suplica respondemos cantando:
- Perdón, oh Dios mío. Perdón e indulgencia. Perdón y clemencia. Perdón y piedad.
▪ Porque hemos permitido que la violencia se incremente en nuestra patria. Por el
miedo y la inseguridad en que viven los niños, los adolescentes, los jóvenes, las
familias y las comunidades de México.
▪ Por la violencia que se vive dentro de las familias, por nuestras omisiones y por
acostumbrarnos a vivir en un mundo violento. Por todos los signos de violencia, que
van acabando poco a poco con la vida comunitaria.
▪ Por nuestra indiferencia al dolor de las víctimas, por la sangre de los niños
abortados, por la sangre de las mujeres asesinadas.
▪ Por los que han sido ejecutados con crueldad y frialdad inhumana. Por la pérdida de
la vida social, la convivencia armónica y pacífica.
Canto
LA BUENA NOTICIA DE JESÚS
Guía: En el sermón del Monte Jesús proclama “Dichosos los que construyen la paz porque
serán llamados hijos de Dios”. El mismo Jesús un pocos antes decía: “Dichosos los que
tiene hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados” (Mt 5,6).

Guía: Justicia y paz son dos distintivos del dichoso, del bienaventurado. Zacarías profetizó
que el Mesías venía “para guiar nuestros pasos por el camino de la paz”

Guía: “El espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar la buena
noticia a los pobres; me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y dar vista a los
ciegos, a liberar a los oprimidos y a proclamar un año de gracia del Señor” (Lc 4, 18-19)

Guía: Por eso, al hablar de la paz no podemos olvidar la necesidad de vivir de una manera
nueva siguiendo la invitación del evangelio, cumpliendo la voluntad del Padre.

Canto: Hazme un instrumento de tu paz

PRECES
Guía: Puestos de rodillas presentemos con confianza a Dios nuestra oración.
Después de cada petición, responderemos: LIBRANOS, SEÑOR
▪ De la violencia que corrompe nuestro mundo,
▪ De la injusticia que reclama vidas ajenas,
▪ De la codicia y la sed de poder,
▪ De la venganza y de tomar represalias,
▪ De muertes innecesarias y sin sentido,
▪ Del miedo que se convierte en odio,
▪ Del terrorismo y de los regímenes violentos,
▪ De la deshumanización del hermano,
▪ De la indiferencia ante el sufrimiento,
▪ De la resistencia a encontrar caminos de paz,

Después de cada petición, responderemos: TE ROGAMOS, SEÑOR


▪ Para que reine la reconciliación en este mundo,
▪ Para que el odio no tenga cabida en nuestros corazones,
▪ Para que la muerte de nuestros hermanos nos pese en el corazón,
▪ Por los gobernantes de las naciones, para que busquen caminos de diálogo, paz y
reconciliación,
▪ Por las familias que son separadas a causa de la violencia
▪ Por los más vulnerables, en especial los niños, ancianos, discapacitados y
enfermos,
▪ Por las personas que arriesgan su vida por ayudar a quienes están en zona de
conflicto,
▪ Por todos los que viven con miedo a morir

Después de cada petición, responderemos: ESCUCHANOS SEÑOR


▪ Para que sepamos elegir caminos de paz,
▪ Para que arda en nuestro corazón el anhelo de reconciliación,
▪ Para que viva en nosotros el deseo por un mundo sin guerra,
▪ Para que reconozcamos nuestra responsabilidad de construir la paz
▪ Para que vivamos con la certeza que el odio y la muerte no tienen la última
palabra,
▪ Para que no dudemos en tender la mano a quienes sufren,
▪ Para que veamos tu rostro en medio del dolor,
▪ Para que llevemos tu luz donde hay oscuridad,
▪ Para que seamos uno en el amor como tú lo quisiste,
▪ Para que busquemos ser instrumento de tu paz.

Oración
Señor Jesús, Príncipe de la Paz, ten misericordia de nosotros y de este mundo
lastimado. Escucha las súplicas de tu pueblo que grita de dolor. Tú que sanas todo
mal, llévanos de la mano para construir la paz que tú tanto quieres para nosotros.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oremos llenos de confianza a nuestro Padre, tal como Jesús nos enseñó:
Todos: “Padre nuestro”

Canto: La paz esté con nosotros…


Bendición con el Santísimo Sacramento

También podría gustarte