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Jueves de Corpus Christi

Fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la


Eucaristía.

Corpus Christi es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de


Jesucristo en la Eucaristía.
Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves
Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y
en su Sangre. Acojámonos al corazón de Jesús que se desborda de amor por
nosotros y pidamos en esta hora santa por la paz en el mundo, por todos nuestros
alumnos, maestros, padres de familia de los diferentes colegios de las misioneras
de Jesús crucificado para que el señor derrama gracias abundante sobre la vida
de cada uno de ellos y conceda lo que más este necesita cada uno.
Exposición al santísimo…………

Guía: Alabemos al Señor, por concedernos la gracia de estar ante su presencia


con alegría y júbilo, reconociendo con humildad la grandeza de Dios:

Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas


apariencias. A Ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al
contemplarte. Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto; pero basta el
oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios: nada es
más verdadero que esta Palabra de verdad. En la Cruz se escondía sólo la
Divinidad, pero aquí se esconde también la Humanidad; sin embargo, creo y
confieso ambas cosas, y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido. No veo las
llagas como las vio Tomás pero confieso que eres mi Dios: haz que yo crea más y
más en Ti, que en Ti espere y que te ame. ¡Memorial de la muerte del Señor! Pan
vivo que das vida al hombre: concede a mi alma que de Ti viva y que siempre
saboree tu dulzura. Señor Jesús límpiame a mí con tu Sangre, de la que una sola
gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero. Jesús, a quien ahora
veo oculto, te ruego, que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro cara
a cara, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.

Creo en Jesús sacramentado….


La Eucaristía es uno de los siete Sacramentos. Nos recuerda el momento en el
que el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo. Éste es el
alimento del alma. Así como nuestro cuerpo necesita comer para vivir, nuestra
alma necesita comulgar para estar sana. Cristo dijo: "El que come mi Carne y
bebe mi Sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día."
Padre nuestro...
Dios te salve María
Gloria el padre….
En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado…
Canto.

Espero en Jesús sacramentado….


Lector: “Tú eres Santo, Señor, Dios único, que haces maravillas. Tú eres fuerte, tú
eres grande, tú eres altísimo. Tú eres Rey omnipotente, tú eres Padre Santo, Rey
del cielo y de la tierra. Tú eres el bien, todo bien, sumo bien, Señor Dios vivo y
verdadero. Tú eres caridad y amor, tú eres Sabiduría, tú eres humildad, tú eres
paciencia, tú eres seguridad. Tú eres quietud, tú eres gozo y alegría. Tú eres toda
nuestra riqueza y satisfacción. Tú eres hermosura, tú eres mansedumbre, tú eres
protector, tú eres custodio y defensor. Tú eres fortaleza. Tú eres esperanza
nuestra. Tú eres la gran mansedumbre.

Padre nuestro...
Dios te salve María
Gloria el padre….
En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado…
Canto.
Amo a Jesús sacramentado.
Jesús, Te adoro porque estas presentes en esta Hostia. Te amo porque el amor te
inspiró para que Te quedes con nosotros. Jesús, creo en Ti, porque tu Palabra es
Todopoderosa.

Padre nuestro...
Dios te salve María
Gloria el padre….
En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado…
Canto.

Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 41-51

 DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (Lc 9, 11-17)


En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar a la multitud del reino de Dios y curó a
los que lo necesitaban. Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle: —
«Despide a la gente; que vayan a los pueblos y caseríos de los alrededores a
buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en un lugar deshabitado». Él
les contestó: — «Denles ustedes de comer». Ellos replicaron: — «No tenemos
más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer
para toda esta gente». Porque eran unos cinco mil hombres. Jesús dijo a sus
discípulos: — «Háganlos sentar en grupos de alrededor de cincuenta». Lo hicieron
así, y todos se sentaron. Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la
mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los
discípulos. Para que se los sirvieran a la gente. Todos comieron hasta saciarse y
con lo que sobró se llenaron doce canastas. PALABRA DEL SEÑOR.
 CANTO: EUCARISTIA MILAGRO DE AMOR

LECTOR 1. Acabamos de escuchar el evangelio: nos dice que en aquel tiempo


Jesús se puso a hablar a la gente acerca del Reino de Dios y curó a los que lo
necesitaban. Caía ya la tarde y los discípulos se le acercaron para pedirle que
despidiera a la gente como diciendo: ya se terminó el trabajo, es hora de irse a
casa. Pero Jesús sentía otra cosa. Jesús se daba cuenta de que la gente lo
seguía porque quería estar con Él.
LECTOR 2. Nosotros sabemos que sólo Jesús es el Pan de Vida. El Padre nos lo
ha dado. Hay un solo Pan vivo y verdadero que nació en Belén, creció en
Nazareth, murió en el Calvario y resucitó el domingo: Jesucristo, nuestro Señor. Y
queremos hacernos cargo de que ese pan, así como es un regalo de Dios es
también un trabajo para nosotros. El Señor nos pide que lo ayudemos a repartirse
como Pan, quiere estar cerca de la gente que lo necesita a través de nuestras
manos. Jesucristo, Pan de vida quiere que lo ayudemos a darse, a partirse para
estar, a ser pan para alimentar y a repartirse para unir, para unirnos a todos en
torno a sí: a nuestras familias y a nuestro pueblo. El Señor no sólo tiene el amor
de darse sino la delicadeza de hacernos participar en la dulce tarea de repartirlo. Y
al repartirlo nos hacemos Comunidad. Porque el Pan crea vínculos, hace que nos
quedemos, que trabajemos juntos para prepararlo y luego hagamos sobremesa
para agradecerlo. Es tan especial la comunión que el Señor gesta con la
Eucaristía, que quiso dejar en su Iglesia a personas que consagran su vida entera
al servicio del Pan. Los sacerdotes hacemos que el Pan de Vida esté siempre al
alcance del Pueblo de Dios. Rezamos hoy especialmente por ellos (..). Les damos
las gracias por hacer presente a Jesús en medio de nuestra vida cotidiana, en
cada perdón, en cada unción, en cada Eucaristía. ¡Alabado sea el santísimo Pan
del Cielo, que nuestro Padre nos da! Acerquémonos a recibir el Pan de vida,
roguémosle al Señor que se quede con nosotros. Pidámosle de corazón: Señor,
danos siempre de este Pan. Recibamos y compartamos con todo nuestro amor el
Pan de Vida en esta fiesta del Corpus Christi. Pan recibido, Pan compartido. Que
el Cuerpo y la Sangre de Cristo nos guarden para la vida eterna.
Canto al espíritu santo……
Momento de silencio.
Escribir en una hoja de que le quieres dar gracias a Jesús por haberse quedado
con nosotros en la eucaristía….

Oración al Eterno Padre.

Padre Eterno Omnipotente, que nos has creado para conocerte, amarte y servirte.
Que has creado todas las cosas para nuestro bien. Que amas tanto al hombre que
le has dado tu propio Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Te rogamos Señor, que,
pues nos has creado para Ti, nos lleves a Ti; y pues nos has dado para salvarnos
a tu Hijo, no permitas que nos perdamos, sino que por sus méritos y con la Gracia
del Espíritu Santo, lleguemos a tu Gloria y en ella te alabemos eternamente.
Intercede por cada uno de los alumnos del colegio para que cada momento
busque solo amarte.

Padre Nuestro,

V - Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los Ejércitos. Llenos están los Cielos y la
tierra de vuestra Gloria.

R - Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.


(Se repite 3 veces

Oración a Dios Hijo.

Hijo divino del Eterno Padre Redentor nuestro que bajaste del Cielo, te hiciste
hombre, te entregaste a la muerte por nosotros y te hiciste Pan para servir de
alimento a nuestras almas y santificarnos: concédenos que tu sacrificio no sé
pierda para nosotros y que sepamos aprovecharnos de él para alcanzar la Vida
Eterna. intercede Jesús por cada uno de los padres de familia, personas en
enfermas para que los fortalezca y los llenes de tu amor.

Padre Nuestro.

V - Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los Ejércitos. Llenos están los Cielos y la
tierra de vuestra Gloria.

R - Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.

(Se repite 3 veces).

Oración a Dios Espíritu Santo.

Espíritu Santo, lazo de infinito amor y de luz divina, que une al Padre con el Hijo.
Concédenos tus dones y tus frutos, pues con ellos alcanzaremos en este destierro
como un cielo anticipado; con ellos practicaremos con fortaleza nuestros deberes
de cristianos y llegaremos a tu Gloria para alabarte y bendecirte con el Padre y el
Hijo. Espíritu santo manda tu fuego ardiente en cada uno de los corazones de
nuestras autoridades eclesiales y civiles para que cada día busque agradarte y a
ser la voluntad del padre.

Padre Nuestro

V - Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los Ejércitos. Llenos están los Cielos y la
tierra de vuestra Gloria.

R - Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.

(Se repite 3 veces

Antífona

A Ti Dios Padre Ingénito, a Ti Hijo Unigénito, a Ti Espíritu Santo Paráclito, Santa e


Inmaculada Trinidad, de todo corazón te confesamos, alabamos y bendecimos. A
Ti se dé la Gloria por infinitos Siglos de los siglos.

V- Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.


R- Alabémosle y ensalcémosle por los siglos de los siglos. Amén:

 PRECES DE PERDON Ante la presencia del Señor sacramentado pidámosle


perdón de nuestras faltas y pecados e imploremos de su bondad su misericordia
diciendo: SEÑOR, TEN PIEDAD DE NOSOTROS.
LECTOR Por todas las ofensas que te hacemos.
Por las veces que hemos sido soberbios y autosuficientes.
Por las veces que hemos sido egoístas y no te hemos servido a nuestros
hermanos.
Por nuestra indiferencia al dolor y al sufrimiento de los más pobres.
Por todas las veces que nos alejamos de ti a través de la mentira, el odio y el
rencor.
Por nuestra rutina al participar en la Eucaristía.
Por no venir a visitarte en el sagrario.
Por nuestra indiferencia ante tu presencia sacramental.
Por nuestra indiferencia al escuchar tu Palabra.
Por nuestras tardanzas en aceptar tus llamadas.
Por nuestras tibiezas en vivir las exigencias del Evangelio.
Por nuestras cobardías cotidianas.
Por nuestras debilidades humanas.
Por nuestra poca ejemplaridad de vida cristina.
Por nuestras faltas de fe, esperanza y caridad.

RESPONDEMOS: Venid, adoremos a Cristo, el Señor, que es el pan de la vida


Letanías a Cristo Eucaristía: Señor, Ten Piedad.
Señor, Ten Piedad.
Cristo, Ten piedad,
Cristo, Ten piedad,
Señor ten piedad.
Señor ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos ,,
Dios, Padre Celestial, Ten piedad de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo, ,,
Dios, Espíritu Santo, ,,
Santa Trinidad, que eres un solo Dios, ,,
Cristo, Pan vivo bajado del Cielo,
R. Quédate con nosotros, Señor.
Pan de los Ángeles, “
Pan de fraternidad Cuerpo y Sangre entregados por nosotros,
Cuerpo y Sangre que dan la vida.
Cuerpo y Sangre que alimentan la esperanza.,
Cuerpo y Sangre que fortalecen la fe Cuerpo y Sangre, signos vivos de caridad.
Cuerpo y Sangre para acompañar el camino de los creyentes.
Cuerpo Y Sangre, presencia real del Salvador,
Cuerpo Y Sangre, alimento espiritual de la Iglesia
, Cuerpo y Sangre, consuelo y vida de los cristianos.
Cuerpo y Sangre, viático para a la vida eterna.
Por tu entrega en la cruz,
Por tu presencia silenciosa en los sagrarios,
Por tu soledad en el tabernáculo.
Por las ofensas a tu Presencia real,
Por las profanaciones que recibes
Por el olvido de tus mandamientos,
Por los odios que nos dividen
Por la violencia que vive tu pueblo.
Por la falta de compromiso de los creyentes,
Para que reine la paz,
Para que encontremos caminos de reconciliación,
Para que sintamos tu llamada a la conversión,
Para que vivamos unidos en la fe y en la verdad,
Para que reine la justicia que procede de tu amor,
Para que cesen los odios y las venganzas,
Para que triunfe el amor y la esperanza.
Para que perdonemos como Tú.
Para que santifiques y conserves tu santa Iglesia.
Para que santifiques, protejas y bendigas a tus sacerdotes,
Para que acompañes y lleves a su plenitud las vocaciones.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ….Perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo…Óyenos Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,.....Ten piedad de nosotros
Señor nuestro Jesucristo, que en este sacramento admirable nos dejaste el
memorial de tu pasión, concédenos venerar de tal modo los sagrados misterios de
tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el
fruto de tu redención. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu
Santo y eres Dios por los siglos de los siglos. R. Amén
Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 41-51

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