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Plan 2017
Programa de Examen
Bibliografía: Derecho Civil. Parte General.
Julio César Rivera, Luis Daniel Crovi
Guillermo A. Borda (Unidad 15)
Franco Sepúlveda
UNIDAD 1
EL DERECHO CIVIL: PRINCIPIOS Y VALORES
Es el conjunto de normas que regulan las relaciones jurídicas de los hombres entre sí o con el Estado
cuando actúa como un particular.
Los nuevos paradigmas del Derecho Privado: La constitucionalización del Derecho Privado.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los códigos existentes se basan en una división tajante entre
el Derecho Público y Privado. En cambio, el anteproyecto de nuestro CCCN de 2015, toma muy en cuenta
los tratados en general y sobre todo los de DDHH y los derechos reconocidos en todo el bloque de
constitucionalidad.
En este aspecto innova al receptar la constitucionalidad del Derecho Privado y establecer una comunidad
de principios entre la Constitución, el Derecho Público y el Derecho Privado.
Esta decisión se ve en casi todos los campos, tales como: la protección de la persona a través de los
derechos fundamentales, los derechos de incidencia colectiva, la tutela del niño, de los consumidores, de
los bienes ambientales, etc.
El nuevo Código busca adaptarse a la CN y sintonizar sus normas con todo el bloque de constitucionalidad.
El respeto por los derechos individuales y la relevancia de los derechos colectivos en consonancia con la
Constitución Nacional.
En este tema hay que tener en cuenta dos puntos importantes, por un lado, la pérdida de centralismo del
código, en función de que muchas cosas pasaron también a ser tuteladas por nuestra CN, como las
libertades políticas y civiles, el derecho de propiedad, y a su vez el nuevo código sintonizó la recepción de
los tratados internacionales dándole un nuevo perfil al código, al preocuparse por los derechos individuales
y por los derechos de incidencia colectiva y también incorporar nuevos paradigmas basados en la no
discriminación, igualdad real y sociedad multicultural.
Es por eso que se habla de un “Código de la Igualdad”, ya que en el anteproyecto se pensó buscar la
igualdad real y desarrollar una serie de normas orientadas a la tutela de los más vulnerables de la
comunidad, a través de instituciones de protección y de representación de niños, ancianos y
discapacitados.
Tal es así que la relación entre la Constitución y el Derecho Privado se basan en el reconocimiento de los
principios de inviolabilidad de la persona, su autonomía e igualdad.
El método hace referencia al ordenamiento sistemático y clasificado de las instituciones que todo el código
regula, con el propósito de brindar coherencia y orden a todas las instituciones y normas de todo el cuerpo
normativo.
Entonces, la metodología del CCCN no es meramente una recopilación de preceptos, sino un cuerpo legal
coherente que exige clasificación, distribución y coordinación de todos los elementos que lo constituyen.
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El Título Preliminar como núcleo de significaciones.
El aporte que hace el Título Preliminar es comprender cómo se integran las diferentes normas del Derecho
Privado, cómo se vinculan con el Derecho Constitucional y Tratados Internacionales suscriptos por la
Argentina, y el modo de coordinarlas con los microsistemas normativos en el CCCN.
Es un conjunto de reglas, principios y valores que constituyen una guía para interpretar e integrar las
normas, tanto para los jueces como para los ciudadanos.
TÍTULO PRELIMINAR
CAPÍTULO 1
DERECHO
ART. 1 – Fuentes y aplicación. Los casos que este Código rige deben ser resueltos según las leyes que
resulten aplicables, conforme con la Constitución Nacional y los tratados de derechos humanos en los que
la República sea parte. A tal efecto, se tendrá en cuenta la finalidad de la norma. Los usos, prácticas y
costumbres son vinculantes cuando las leyes o los interesados se refieran a ellos o en situaciones no
regladas legalmente, siempre que no sean contrarios a derecho.
ART. 2 – Interpretación. La ley debe ser interpretada teniendo en cuenta sus palabras, sus finalidades, las
leyes análogas, las disposiciones que surgen de los tratados sobre derechos humanos, los principios y los
valores jurídicos, de modo coherente con todo el ordenamiento.
ART. 3 – Deber de resolver. El juez de resolver los asuntos que sean sometidos a su jurisdicción mediante
una decisión razonablemente fundada.
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CAPÍTULO 2
LEY
ART. 4 – Ámbito subjetivo. Las leyes son obligatorias para todos los que habitan el territorio de la
República, sean ciudadanos o extranjeros, residentes, domiciliados o transeúntes, sin perjuicio de los
dispuesto en leyes especiales.
ART. 5 – Vigencia. Las leyes rigen después del octavo día de su publicación oficial, o desde el día que
ellas determinen.
ART. 6 – Modos de contar los intervalos del derecho. El modo de contar los intervalos del derecho es el
siguiente: día es el intervalo que corre de medianoche a medianoche. En los plazos fijados en días, a
contar de uno determinado, queda éste excluido del cómputo, el cual debe empezar al siguiente. Los
plazos de meses o años se computan de fecha a fecha. Cuando en el mes del vencimiento no hubiera día
equivalente al inicial del cómputo, se entiende que el plazo expira el último día de ese mes. Los plazos
vencen a la hora veinticuatro del día del vencimiento respectivo. El cómputo civil de los plazos es de días
completos y continuos, y no se excluyen los días inhábiles o no laborables. En los plazos fijados en horas,
a contar desde una hora determinada, queda ésta excluida del cómputo, el cual debe empezar desde la
hora siguiente. Las leyes o las partes pueden disponer que el cómputo se efectúe de otro modo.
ART. 7 – Eficacia temporal. A partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplican a las consecuencias
de las relaciones y situaciones jurídicas existentes.
Las leyes no tienen efecto retroactivo, sean o no de orden público, excepto disposición en contrario. La
retroactividad establecida por la ley no puede afectar derechos amparados por garantías constitucionales.
Las nuevas leyes supletorias no son aplicables a los contratos en curso de ejecución, con excepción de
las normas más favorables al consumidor en las relaciones de consumo.
ART. 8 – Principio de inexcusabilidad. La ignorancia de las leyes no sirve de excusa para su cumplimiento,
si la excepción no está autorizada por el ordenamiento jurídico.
CAPÍTULO 3
EJERCICIO DE LOS DERECHOS
ART. 9 – Principio de buena fe. Los derechos deben ser ejercidos de buena fe.
ART. 10 – Abuso del derecho. El ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de una obligación
legal no puede constituir como ilícito ningún acto.
La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos. Se considera tal el que contraría los fines del
ordenamiento jurídico o el que excede los límites impuestos por la buena fe, la moral y las buenas
costumbres.
El juez debe ordenar lo necesario para evitar los efectos del ejercicio abusivo o de la situación jurídica
abusiva y, si correspondiere, procurar la reposición al estado de hecho anterior y fijar una indemnización.
ART. 11 – Abuso de posición dominante. Lo dispuesto en los artículos 9 y 10 se aplica cuando se abuse
de una posición dominante en el mercado, sin perjuicio de las disposiciones específicas contempladas en
leyes especiales.
ART. 12 – Orden público. Fraude a la ley. Las convenciones particulares no pueden dejar sin efecto las
leyes en cuya observancia está interesado el orden público.
El acto respecto del cual se invoque el amparo de un texto legal, que persiga un resultado sustancialmente
análogo al prohibido por una norma imperativa, se considera otorgado en fraude a la ley. En ese caso, el
acto debe someterse a la norma imperativa que se trata de eludir.
ART. 13 – Renuncia. Está prohibida la renuncia general de las leyes. Los efectos de la ley pueden ser
renunciados en caso particular, excepto que el ordenamiento jurídico lo prohíba.
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ART. 14 – Derechos individuales y de incidencia colectiva. En este Código se reconocen:
a) Derechos individuales.
b) Derechos de incidencia colectiva.
La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos individuales cuando pueda afectar al ambiente y a
los derechos de incidencia colectiva en general.
CAPÍTULO 4
DERECHOS Y BIENES
ART. 15 – Titularidad de derechos. Las personas son titulares de los derechos individuales sobre los bienes
que integran su patrimonio conforme con lo que se establece en este Código.
ART. 16 – Bienes y cosas. Los derechos referidos en el primer párrafo del artículo 15 pueden recaer sobre
bienes susceptibles de valor económico. Los bienes materiales se llaman cosas. Las disposiciones
referentes a las cosas son aplicables a la energía y a las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al
servicio del hombre.
ART. 17 – Derechos sobre el cuerpo humano. Los derechos sobre el cuerpo humano o sus partes no
tienen un valor comercial, sino afectivo, terapéutico, científico, humanitario o social y solo pueden ser
disponibles por su titular siempre que se respete alguno de esos valores y según lo dispongan las leyes
especiales.
ART. 18 – Derechos de las comunidades indígenas. Las comunidades indígenas reconocidas tienen
derecho a la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan y de aquellas
otras aptas y suficientes para el desarrollo humano según lo establezca la ley, de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional.
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UNIDAD 2
LA RELACIÓN JURÍDICA
El fenómeno jurídico no se reduce solamente al “derecho objetivo”, que es el conjunto de normas jurídicas
sancionadas por el Estado, vigentes en un momento determinado; sino que también existe la esfera
subjetiva del derecho que comprende los “derechos subjetivos”, que son aquellas prerrogativas o
facultades que tiene el individuo y frente a ese derecho subjetivo existe como contracara el deber jurídico
(la otra espera subjetiva).
Valoración de la misma.
Tobeñas dice que todos los conceptos relativos al ámbito subjetivo del derecho han sido muy discutidos e
incluso muchos autores han intentado separar al Derecho de estos conceptos por tener contenido
ideológico.
El principal punto de discordia es la consideración que hacen los normativistas y positivistas, los cuales
desconocen el valor de la personalidad humana, reduciendo el Derecho a una mera creación arbitraria del
legislador.
El derecho subjetivo y el deber jurídico son contenidos de la relación jurídica, la cual se encuentra dentro
de una situación jurídica.
Es un determinado modo o una determinada manera de estar de las personas en la vida social, regulada
por el Derecho.
Por ejemplo: una ley puede establecer que un individuo mayor de 18 hereda los bienes de sus progenitores
en caso de fallecimiento. Si los dos padres mueren, la situación jurídica del joven lo sitúa como heredero.
Distinción.
- Unisubjetiva: se refiere a la persona en si misma. Por ejemplo: una persona mayor o menor de
edad.
- Plurisubjetiva: se refiere a las situaciones en que actúan más de una persona, es decir, una
relación jurídica. Por ejemplo: un contrato.
Es el vínculo jurídico que une dos o más personas y del cual emanan derechos y deberes regulados por
el derecho.
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El derecho subjetivo: concepto.
Es una facultad reconocida por el ordenamiento jurídico que tiene el sujeto de exigir de otro o de otros una
determinada conducta. Por ejemplo: libertad de expresión, libertad de culto, derecho a la propiedad, etc.
El deber.
Frente a todo derecho subjetivo se encuentra un deber, es decir, frente a quien tiene la facultad de exigir
el cumplimiento de la prestación se presenta el deber de la otra parte de satisfacerla.
Son deberes jurídicos que no corresponden a los derechos subjetivos de otros, es decir, no hay una parte
titular del derecho subjetivo, por ejemplo: la obligación del Estado de conservar los caminos no genera
ningún derecho subjetivo concreto en los particulares, sino que su consecuencia principal es hacer nacer
lo que se denomina como interés legítimo, y en ciertos casos intereses difusos.
Es un interés del individuo que se encuentra tutelado jurídicamente y surge cuando una norma determina
una conducta que puede resultarle una ventaja o desventaja al individuo. Por ejemplo: existe una
disposición que prohíbe elevar construcciones más allá de cierta altura, sin embargo, la municipalidad da
un permiso a un determinado sujeto para construir en violación a esa regla, y como consecuencia la visión
de un vecino se ve perjudicada por el edificio construido. Entonces en este caso se dice que el vecino tiene
un interés legítimo de que se cumpla la disposición que establece la prohibición de elevar a cierta altura la
construcción.
Son también llamados derechos de incidencia colectiva ya que identifican el interés de una comunidad en
general de que se respeten ciertos derechos que les corresponden a sus integrantes, por ejemplo: el medio
ambiente, la flora, fauna, etc.
La carga: noción.
Es una obligación que tiene uno mismo como requisito para poder disfrutar de un beneficio. Por ejemplo:
para hacer oponible mi derecho de dominio sobre un inmueble, debo inscribirlo en el registro de la
propiedad, ya que si no cumplo con esa carga mi derecho carecerá de eficacia frente a terceros.
Las facultades son elementos de los derechos subjetivos, por ejemplo: el derecho de gozar de la cosa es
una facultad del derecho de propiedad. Pero las facultades no son independientes del derecho que forman
parte y pueden faltar sin afectar el derecho en sí, por ejemplo: el derecho de propiedad no se extingue
porque el propietario no pueda usar y gozar de la cosa alquilada.
El derecho subjetivo siempre se manifiesta en una acción, a través de la cual se promueve un proceso
judicial. Por lo tanto, a todo derecho subjetivo le corresponde una acción.
La defensa del derecho subjetivo contra quien se dirige la acción se denomina “excepción” y puede ser
ejercida de dos maneras:
- Afirmando que la acción carece de fundamento jurídico, por ejemplo: no pago porque no existe
ninguna deuda.
- Contraponiendo la existencia de una circunstancia o derecho que destruye la pretensión del autor,
por ejemplo: no pago porque ya pagué.
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Los elementos de los derechos: sujeto objeto y causa.
- Sujeto: es el titular del derecho, aunque pueden existir derechos sin sujeto, por ejemplo: la
herencia yacente, pero la doctrina sostiene que hay titular solo que está indeterminado
temporalmente.
- Objeto: es la cosa sobre la que recae la obligación.
- Causa: es el hecho generador que la ley toma en cuenta para hacer nacer el derecho y obligación.
El art. 14 del CCyC menciona que se reconocen: derechos individuales y derechos de incidencia colectiva.
Son aquellos ejercidos por una persona en particular, por ejemplo: el derecho a la vida, derecho al nombre,
derecho a la libre expresión, etc.
Son aquellos ejercidos por varios sujetos que presentan un interés difuso, por ejemplo: el derecho a un
ambiente sano.
Es importante tener en cuenta que el anteproyecto del CCyC contenía la división de los derechos que
realizó la CSJN en el caso Halabi.
Caso:
Halabi promovió una acción de amparo para que se declarara inconstitucional la ley de telecomunicaciones
y su decreto regulatorio, los cuales establecían que: los prestadores de servicios de telecomunicaciones
deben implementar los medios necesarios para sistematizar los datos personales de los usuarios, registrar
comunicaciones, etc.
El Estado Nacional sostuvo que la via de amparo promovida por Halabi no era apta para discutir el planteo.
La jueza de primera instancia dio lugar a la demanda declarando inconstitucional los dos primeros artículos
de la ley.
El Estado Nacional apeló la decisión de la jueza de primera instancia, pero la Cámara de Apelaciones
confirmó el pronunciamiento de primera instancia y dispuso la extensión erga omnes de la
inconstitucionalidad.
1- Derechos individuales
2- Derechos de incidencia colectiva que tienen por objeto bienes colectivos.
3- Derechos de incidencia colectiva referentes a intereses individuales homogéneos: son derechos
personales o patrimoniales que provienen de lesiones al medio ambiente, a los derechos de los
consumidores y usuarios. No existe un bien colectivo dañado, sino que afectan derechos
individuales provocado por una causa homogénea.
Art. 18 CCCN: Derechos de las comunidades indígenas. Las comunidades indígenas reconocidas tienen
derecho a la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan y de aquellas
otras aptas y suficientes para el desarrollo humano según lo establezca la ley, de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional.
Inc. 17 (resumido)
Todo aquel que es titular de un derecho subjetivo debe ejercerlo sin limitaciones, es decir toda la sociedad
debe respetarlos.
Frente a ese sujeto titular del derecho subjetivo se encuentra otro sujeto titular del deber, el cual puede
cumplir voluntariamente ese deber o no, pero la regla es que nadie puede hacer justicia por mano propia.
Sus excepciones: estado de necesidad y legítima defensa como causa de justificación de un hecho que
causa un daño: art. 1718 CCCN.
Las excepciones a la regla de que “nadie puede hacer justicia por mano propia” se encuentras establecidas
en el art. 1718 del CCCN el cual establece que:
Estado de necesidad es una situación de peligro inminente que impulsa a un sujeto, como último
recurso, a la violación de un derecho ajeno para sustraerse de un mal. Es la realización de un acto de
salvación en donde se permite agredir a un sujeto ajeno, pero teniendo en cuenta los requisitos
establecidos en el art. 1718, por ejemplo: si es imposible salvar a todas las personas, se sacrifica a alguna
de ellas para salvar al resto.
Legítima defensa es una conducta ilícita que surge como reacción o defensa contra un ataque del
agresor. Se permite agredir al agresor, pero teniendo en cuenta los requisitos establecidos en el art. 1718,
por ejemplo: si entran a robar a mi casa con un arma de fuego, puedo responder también con un arma de
fuego para defenderme.
El principio general de la buena fe (art. 9 CCCN) es un principio general porque constituye un mandato
de optimización del derecho ya que ordena reglas de comportamiento cooperativo y cumple funciones
importantes como ser regla de interpretación y corrección del ejercicio de los derechos.
Lo que implica el art. 9 es que los derechos deben ser ejercidos de buena fe como lo hace la gente honesta,
con lealtad y rectitud.
El abuso del derecho (art. 10 CCCN) es un principio general que tiene influencia en todo el sistema de
derecho privado y todos los derechos pueden ser juzgados conforme a este principio.
Este denominado “abuso del derecho” es un ejercicio antifuncional de un derecho propio, que contraría los
fines del ordenamiento jurídico y excede los límites impuestos por la buena fe, la moral y las buenas
costumbres.
Ambos principios se consideran reglas generales de todo el sistema de derecho privado al estar receptados
en un lugar de relevancia del Código (en el Título Preliminar).
Abuso de situaciones.
Al hablar de este tema hacemos referencia a la situación jurídica abusiva (art. 1120) la cual se considera
tal cuando el mismo resultado se alcanza a través de la predisposición de una pluralidad de actos jurídicos
conexos, por ejemplo: en un plan de ahorro, una de las cláusulas establece que el seguro de dicho
automóvil deberá pagarse en tiempo y forma ya que en caso de atraso en el pago se cobrará un recargo
“a determinar” y no indican el monto de ese recargo.
La posición dominante en el mercado, regulada en el art. 11 CCCN, es la que posibilita que un determinado
prestador o prestadores de servicios se abusen de su posición de superioridad en la relación establecida
con un sujeto que se encuentra en una situación de debilidad jurídica, social o económica.
Por ejemplo: puede darse cuando existe una situación de monopolio en la provisión de un determinado
bien o servicio.
No hace falta que la víctima pruebe la existencia de dolo, le basta con probar la inequidad de efectos de
la conducta del sujeto que la afecta. Se aplica en caso de un abuso de derechos subjetivos o de una
situación jurídica abusiva.
1- Preventiva: el juez ordena lo necesario para evitar los efectos del ejercicio abusivo o situación
jurídica abusiva.
2- Resarcitoria: procurar la reposición de la cosa al estado de hecho anterior y fijar una
indemnización.
Establece que nadie puede ponerse en contradicción con sus propios actos, realizando una conducta
incompatible con una anterior conducta deliberada y eficaz (art. 1067 CCCN).
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Apariencia jurídica.
Enfrenta una disyuntiva entre tutelar al legitimo titular de un derecho o al tercero de buena fe que negocia
con quien muestra legitimación oculta e insuficiente para disponer del interés. Es decir, se contrapone con
el dogma de la voluntad frente a la confianza generada por un título formal que crea apariencia de derecho.
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UNIDAD 3
EL SUJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA. LA PERSONA HUMANA
1- La persona es el hombre, y todo hombre es persona en el mundo del derecho por el solo hecho
de serlo.
2- Persona es un concepto jurídico, mientras que hombre es un concepto natural, ya que no todos
los hombres son necesariamente persona, sino que el hombre pasa a ser persona cuando el
ordenamiento jurídico le otorga capacidad y otros elementos.
- El derecho romano establecía que para ser considerado persona era necesario reunir los tres
estados: libertad, ciudadanía y familia, es decir, solo era persona quien era libre, ciudadano
romano y siu iuris, aquel denominado paterfamilias. Había otros que eran “menos” persona, como
los extranjeros, y algunos otros no eran considerado persona sino cosas, como los esclavos.
- El iusnaturalismo revitalizó la noción de persona identificándola con el hombre, es decir,
persona y hombre son categorías asimilables y naturalmente anteriores al ordenamiento jurídico.
- La persona como concepto técnico jurídico se habla de la persona como un instrumento técnico-
jurídico. Savigny considera a las personas como elemento de la relación jurídica. Orgaz dice que
el hombre es una realidad natural, pero persona es una categoría jurídica.
- La desvalorización de la persona: las desviaciones totalitarias tanto la desvalorización de la
persona y su desvinculación del hombre han tenido lugar en los ordenamientos jurídicos del siglo
XX, tal como se puede evidenciar en la Alemania nacionalista y los países comunistas, en los
cuales su líder es el que establece quién es persona y quién no.
- El estado actual de la cuestión a partir de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, se ha
revitalizado la noción iusnaturalista de persona (persona y hombre son categorías asimilables y
naturalmente anteriores al ordenamiento jurídico). La condición de humano es el único requisito
para ser persona, no hace falta ser ciudadano o extranjero, varón o mujer, etc. El hombre es la
persona y siempre es persona.
- El personalismo ético y la unidad conceptual le atribuye al hombre un valor en sí mismo y por
ende una dignidad. También establece que el obrar humano no sólo refleja la persona humana,
sino que también lo construye al mismo sujeto.
El Código Civil derogado daba una definición de persona en su art. 30: “es todo ente susceptible de adquirir
derechos y contraer obligaciones”.
Dicha definición resultaba confusa porque confundía el sujeto con uno de sus atributos, la capacidad.
Nuestro Derecho acepta la idea de que todo hombre es persona, basándose en:
- CC: decía que es persona de existencia visible todo ser que presente signos de humanidad.
- CN: se consagra la iguadad ante la ley, la cual se extiende a los extranjeros, es abolida la
exclavitud.
- Pacto de San José de Costa Rica: establece que toda persona tiene derecho al reconocimiento
de su personalidad jurídica, y como goza de jerarquía constitucional el ordenamiento jurídico no
puede dejarlo de lado.
El CCCN distingue a las personas humanas de las personas jurídicas, y estas últimas se clasifican en
públicas y privadas.
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Concepto de persona en el Código Civil y Comercial.
No brinda una definición de persona física, aunque sí de persona jurídica, y esto se da porque al utilizarse
el término de “persona humana” se da por entendido que considera persona a todo ser humano y todo ser
humano es persona.
Con el Código derogado se las denominaba como “personas físicas” o “de existencia visible”, pero con el
nuevo CCCN se las denomina como “persona humana”.
El nuevo CCCN eliminó toda referencia o intento de conceptualización de la “persona humana” ya que no
lo considera necesario (todo hombre es persona por el solo hecho de ser tal) e incluso considera que el
concepto que brindaba el Código derogado era confuso, porque mezclaba al sujeto con uno de sus
atributos (la capacidad).
Comienzo de su existencia.
La cuestión del comienzo de la existencia de las personas humanas es importante desde distintos puntos
de vista (jurídico, religioso, ético, médico, etc.) ya que implica determinar si el feto puede ser considerado
o no como una persona distinta de la persona que lo lleva en su cuerpo.
Nuestro Código Civil derogado hablaba del comienzo de la existencia en distintos artículos, uno de ellos,
el art. 70 decía: “desde la concepción en el seno materno comienza la existencia de las personas y antes
de su nacimiento pueden adquirir algunos derechos como si ya hubiesen nacido. Tales derechos quedarán
irrevocablemente adquiridos si el nacimiento se produce con vida, aunque fuere por un instante después
de estar separados de su madre”.
La solución del Código Civil y el ordenamiento jurídico general: especial referencia a la Convención sobre
los Derechos del Niño y la Ley 23.849 (art. 2).
El art. 19 del anteproyecto del CCCN nos decía: “La existencia de la persona humana comienza con la
concepción en la mujer, o con la implantación del embrión en los casos de TRHA”.
Nota: Las TRHA (técnicas de reproducción humana asistida) son medios por los cuales el hombre
interviene de manera artificial en el acto de procreación. Puede ser a través de la inseminación artificial o
fecundación in vitro (extracorpórea).
El ya mencionado artículo se fundaba en decisión tomada por la CIDH (Corte Interamericana de Derechos
Humanos) en el Fallo Artavia Murillo, en el cual se concluyó lo siguiente: “La concepción es un proceso
que comienza con la FECUNDACIÓN y termina con la IMPLANTACIÓN”.
Dicho artículo fue modificado y quedó conformado tal como lo tenemos hoy en nuestro Código:
art. 19 “La existencia de la persona humana comienza con la concepción”.
Si bien en el artículo no se aclara qué se entiende por “concepción” en los casos de personas nacidas por
TRHA, se deduce siguiendo la interpretación que adopta el Código en lo decidido por la CIDH y por la Ley
26.862 que regula tales TRHA.
Con respecto a la Convención sobre los Derechos del Niño y la ley 23.849 (que ratifica dicha convención),
su art. 2 nos dice:
- Debe entenderse por niño todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta los 18
años de edad.
- Es obligación de los Estados, adoptar las medidas apropiadas para la orientación de los padres
para una educación para la paternidad responsable.
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- Está prohibido terminantemente la utilización de niños en los conflictos armados.
Fecundación extracorpórea (in vitro) es el conjunto de intervenciones médicas que pueden basarse en:
Nota: a) Fecundación unión del óvulo y el espermatozoide. b) Implantación colocación del óvulo
fecundado en el útero.
1- Fecundación in vitro se coloca el semen con los óvulos en una plaqueta durante 48 horas para
que se produzca la fecundación y luego transferirlos al útero.
2- Transferencia intratubárica de gametos se colocan en cada trompa dos óvulos y
espermatozoides para que se produzca la fecundación en las mismas trompas.
3- Inseminación artificial es cuando se introduce el semen en el útero de la mujer para que se
produzca la fecundación.
Tanto para la CIDH como para la Ley 26.862, la existencia de la persona humana comienza con la
implantación del embrión, por lo tanto, EL EMBRIÓN NO IMPLANTADO NO ES PERSONA HUMANA.
Esta decisión se funda en tres cuestiones:
a) La donación de embriones
b) La criopreservación de embriones
c) La revocación del consentimiento puede hacerse hasta antes de realizarse la implantación del
embrión.
El CCCN nos brinda una regla general establecida en el art. 20 Época de la concepción es el lapso
entre el máximo y el mínimo fijados para la duración del embarazo. Se presume, excepto prueba en
contrario, que el máximo de tiempo del embarazo es de 300 días y el mínimo de 180, excluyendo el día de
nacimiento.
Es decir, que en ese periodo de 120 días que hay entre el máximo y el mínimo, la ley presume que se ha
producido la concepción.
Tal determinación es de muchísima importancia ya que de ese momento depende la tutela de la persona,
la determinación de la paternidad, su vocación hereditaria, etc.
En febrero del año ´95, el Ministro de Salud de Costa Rica (CR) emitió un decreto ejecutivo que regulaba
la práctica de la fecundación in vitro (FIV).
En abril del mismo año se presentó una acción de inconstitucionalidad contra dicho decreto por “violación
al derecho a la vida”.
En marzo del 2000, la Corte Suprema emitió una sentencia y declaró con lugar a la acción, anulando el
decreto ejecutivo por ser inconstitucional y una de las razones fue: “las practicas de FIV atentan contra la
vida y la dignidad del ser humano”.
Fue así que dicha sentencia implicó que muchas personas se vieran perjudicadas debido a que algunas
debieron interrumpir el tratamiento que ya habían iniciado y otras debieron viajar a otro país para poder
acceder a la FIV.
- El embrión humano es persona desde el momento de la concepción, por lo tanto, no puede ser
tratado como un objeto.
- La aplicación de la FIV implica una pérdida injustificada de embriones.
- Es una práctica que atenta contra la vida humana.
En noviembre del 2012, interviene un organismo internacional, la CIDH y emitió una sentencia
desestimando las excepciones interpuestas por el Estado de CR y además, declaró al país como
responsable internacionalmente por vulnerar el derecho a la vida privada, a la salud sexual, a la integridad
física, a gozar de los avances tecnológicos, etc.
Y, además, la CIDH estableció que su sentencia es una forma de reparación al daño causado por el Estado
de CR al que le ordenó:
La CIDH estableció que solo al producirse la IMPLANTACIÓN se cierra el ciclo y puede decirse que hay
concepción, ya que considera que la concepción es un proceso que comienza con la FECUNDACIÓN y
termina con la IMPLANTACIÓN.
El embarazo: noción.
Art. 20 CCCN – Duración del embarazo. Época de la concepción. La época de la concepción es el lapso
entre el máximo y el mínimo fijados para la duración del embarazo. Se presume, excepto prueba en
contrario, que el máximo de tiempo del embarazo es de 300 días y el mínimo de 180, excluyendo el día
del nacimiento.
Su reconocimiento: importancia.
El Código Civil derogado hablaba de este tema en su art. 65 y decía: “Se tendrá por reconocido el
embarazo de la madre, por la simple declaración de ella o del marido, o de otras partes interesadas”.
La importancia del reconocimiento del embarazo implica que el nacimiento de esa “persona por nacer”
puede acarrear consecuencias patrimoniales para los parientes, que pueden verse postergados y aun
excluidos de la herencia.
Hay que tener en cuenta acá que el sujeto concebido es una persona, según lo establece el art. 19 y goza
de capacidad de derecho (aptitud para ser titular de derechos y obligaciones). Sin embargo, ni los derechos
ni la personalidad de la persona por nacer son perfectos sino hasta su nacimiento con vida.
El art. 21 establece: “Los derechos y obligaciones del concebido o implantado en la mujer quedan
irrevocablemente adquiridos si NACE CON VIDA.
Si no nace con vida, se considera que la persona nunca existió. El nacimiento con vida se presume.”
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En caso de duda sobre el nacimiento se presume que se produjo con vida, ya que en relación con el
principio de viabilidad (nacimiento con vida) establecido en el art. 21 dice que los derechos y obligaciones
del concebido quedaran adquiridos irrevocablemente si nace con vida.
En este punto hay que tener en cuenta que en el art. 88 del Código derogado se establecía la igualdad
absoluta de los hijos nacidos vivos en el mismo parto, aunque si bien en el nuevo Código no aparece
ninguna referencia a este tema, se considera innecesario ya que nuestra Carta Magna establece en su art.
16 la igualdad de todos los habitantes ante la ley.
Actualmente una Ley dispone que “Si naciera más de un hijo vivo de un mismo parto, los nacimientos se
registrarán en inscripciones separadas, haciéndose constar en cada una de ellas que de ese parto nacieron
otras criaturas”.
Son facultades o prerrogativas de contenido extrapatrimonial, inalienables, oponibles erga omnes, que le
corresponden a toda persona por el solo hecho de serlo, y que los ejercen desde su nacimiento y hasta
después de su muerte.
Por ejemplo: el derecho a la vida, a la integridad física, a la disposición del cadáver, derecho al honor, a la
intimidad, a la identidad, a la imagen, derecho a la libertad y a la igualdad, etc.
A partir de la finalización de la Segunda Guerra Mundial se empieza a dejar atrás los antiguos regímenes
totalitarios, las Constituciones empiezan a enumerar Derechos Humanos y se dan una serie de Pactos y
Declaraciones de tales Derechos, donde aparecen específicamente contenido los derechos
personalísimos. Ejemplos de esas Declaraciones y Pactos son:
Es importante saber que nuestro país está comprometido en un derecho internacional protector de los
Derechos Humanos, entre los que se encuentran los derechos de la personalidad (derechos
personalísimos).
Con la reforma constitucional de 1994, estos pactos y tratados internacionales han adquirido rango
constitucional en la Argentina, al ser incorporados en el art. 75 inc. 22 de nuestra Constitución.
El Estado tiene la obligación de ADECUAR su derecho interno al derecho convencional, es decir, adecuar
su ordenamiento jurídico al conjunto de convenciones y tratados en los que sea parte. La no adecuación
y la no aplicación de esas normas por parte de los jueces del Estado, habilita la intervención de organismos
internacionales, como la Comisión y la Corte Interamericana, las cuales tienen como finalidad tutelar los
derechos reconocidos en las convenciones y pactos.
Franco Sepúlveda 16
La internacionalización y la constitucionalización de estos derechos: la integración y sus efectos.
Con la reforma constitucional de 1994, se incorporaron una serie de instrumentos internacionales al art.
75 inc. 22 de nuestra Constitución, y como tales gozan de jerarquía constitucional y deben entenderse
como complementarios de los derechos y garantías por ellos reconocidos.
Hay que tener en cuenta que tanto las cláusulas constitucionales como las de los tratados tienen la misma
jerarquía, y al ser complementarias no pueden ser dejadas de lado ni destruirse recíprocamente.
- Orgaz elabora una tesis que niega que los derechos personalísimos sean derechos subjetivos,
ya que considera que no puede reconocerse la existencia de un verdadero derecho a la vida, a la
integridad física, al honor, porque el derecho subjetivo surge después de una lesión realizada por
otro sujeto a dichos bienes.
- Cifuentes refuta la tesis anterior y dice que, si hay lesión es porque había algo que era objeto
de esa lesión, y ese algo es un derecho subjetivo, por lo tanto no es necesario que haya lesión
para calificarla como derecho subjetivo, sino simplemente basta con que exista la posibilidad de
hacerla valer para que sea reconocida y respetada.
- Rivera considera que los derechos personalísimos son una categoría de derechos subjetivos
esenciales que pertenecen a la persona por su condición humana.
Derechos personalísimos que protegen las manifestaciones físicas de las personas: protegen las
atribuciones que tiene la persona sobre su vida, su cuerpo, su salud. Tales derechos son: el
derecho a la vida, a la integridad física, a la disposición del cuerpo y del cadáver. U3
Derechos personalísimos que protegen las manifestaciones espirituales de las personas: protegen
la intimidad, el honor, la imagen, la identidad. Tales derechos son: el derecho a la intimidad, el
derecho al honor, el derecho a la imagen, etc. U4
Derechos personalísimos que protegen las libertades de las personas: protegen tanto la libertad
física (libertad de movimiento, de acciones) como la libertad espiritual (expresión de ideas).
La dignidad significa que un individuo siente respeto y se valora a sí mismo, mientras los demás también
lo hacen. Entonces, todos los derechos personalísimos derivan y se fundan en esta noción de dignidad y
el derecho debe garantizarle esa dignidad a la persona.
El respeto por la dignidad comienza por reconocer la existencia de la persona humana, su autonomía y su
individualidad.
Franco Sepúlveda 17
Disposición de derechos personalísimos.
Este artículo establece dos cuestiones: a) la posibilidad que tiene la persona de disponer de sus propios
derechos y b) la necesidad de establecer límites a esa disposición.
La regla general es la libertad de disposición de esos derechos, pero el limite a esa libertad está en que
no perjudique la dignidad de la persona humana, por ejemplo: una persona puede disponer someterse a
un reality show exponiendo su intimidad, pero no puede decidir someterse a ser esclavo.
- A quién o quiénes le corresponde tomar las medidas pertinentes si el difunto no hubiese dispuesto
nada sobre su cadáver.
- Si existe un derecho personalísimo con respecto al propio cadáver.
- A quién o quiénes le corresponde determinar las exequias e inhumación.
a) Derecho a la vida.
b) Derecho a la integridad física.
c) Derecho a la disposición del cuerpo.
d) Derecho a disponer del cadáver.
1. Respeto por las personas o por su autonomía implica proteger el derecho que tiene cada sujeto
de disponer de sus cuerpos, su honor y autorizar o negar intervenciones sobre ellas. Es por esto
que los profesionales están obligados a obtener un consentimiento informado.
Franco Sepúlveda 18
3. No maleficencia significa evitar y prevenir daños innecesarios a los sujetos que participen de
investigaciones, en la cual los riesgo no deben ser mayores a los beneficios esperados.
4. Justicia implica que los riesgos deben equilibrarse o ser proporcionales a los beneficios y
también en cuanto a la forma de seleccionar a los sujetos no se debe discriminar por razones de
raza, sexo, edad, creencias, etc.
Art. 56 CCCN – Actos de disposición sobre el propio cuerpo. Están PHOHIBIDOS los actos de disposición
del propio cuerpo que ocasionen una disminución permanente de su integridad o resulten contrarios a la
ley, la moral o las buenas costumbres, EXCEPTO que sean requeridos para el mejoramiento de la salud
de la persona, y EXCEPCIONALMENTE de otra, de conformidad a lo dispuesto en el ordenamiento
jurídico.
(…)
Los limites que establece el art. respecto de determinados actos son los siguientes: a) que causen una
disminución permanente de su integridad y b) que sean contrarios a la ley, la moral o las buenas
costumbres. Pero dichos actos van a estar JUSTIFICADOS, es decir, van a poder realizarse cuando sean
necesarios para mejorar la salud de la persona (por ejemplo, amputar una pierna gangrenada para evitar
que se expanda la infección) o excepcionalmente para mejorar la salud de otra persona (por ejemplo, la
donación de órganos).
Prácticas prohibidas.
Art. 57 CCCN – Prácticas prohibidas. Está PROHIBIDA toda practica destinada a producir una
ALTERACIÓN genética del embrión que se transmita a su descendencia.
El artículo no prohíbe:
(…)
Franco Sepúlveda 19
El consentimiento informado: concepto, requisitos que debe reunir, alcance. Legitimados para expresar la
voluntad.
a) Su estado de salud.
b) El procedimiento propuesto, con especificación de los objetivos perseguido.
c) Los beneficios esperados del procedimiento.
d) Los riesgos, molestias y efectos adversos previsibles.
e) (…)
f) Consecuencias previsibles de la no realización del procedimiento propuesto
g) En caso de padecer enfermedad irreversible, incurable, o cuando se encuentre en estado terminal,
el derecho a RECHAZAR procedimientos quirúrgicos, de hidratación, alimentación, de
reanimación artificial o al retiro de medidas de soporte vital (…) cuando produzcan sufrimiento
desmesurado, o tengan por único efecto la prolongación de ese estado terminal (…)
h) (…)
NINGUNA persona con discapacidad puede ser sometida a investigaciones en salud SIN su
consentimiento libre e informado.
NADIE puede ser sometido a exámenes o tratamientos clínicos o quirúrgicos SIN su consentimiento libre
e informado, EXCEPTO disposición legal en contrario.
Art. 60 CCCN – Directivas médicas anticipadas. La persona plenamente capaz puede ANTICIPAR
directivas y conferir mandato respecto de su salud y en previsión de su propia incapacidad. Puede también
DESIGNAR a la persona o personas que han de expresar el consentimiento para los actos médicos y para
ejercer su curatela.
Las directivas que impliquen desarrollar prácticas eutanásicas se tienen por NO ESCRITAS.
Esta declaración de voluntad puede ser LIBREMENTE REVOCADA en todo momento.
La limitación de este artículo respecto de las prácticas eutanásicas se refiere SOLO a la eutanasia activa
directa, es decir, aquella que se da cuando el paciente solicita que se le introduzcan medicamentos o
drogas para producir su muerte. Porque en nuestro país está PERMITIDO el rechazo de procedimientos
quirúrgicos, de hidratación, alimentación, de reanimación artificial, etc.
En nuestro ordenamiento jurídico, la vida humana está protegida por disposiciones del Derecho
Constitucional, Derecho Supranacional de Derechos Humanos, Civil y Penal.
Nuestra CN tutela la vida y la integridad física de las personas que habitan el suelo argentino, por
ejemplo, el art. 18 CN prohíbe la pena de muerte.
La Convención Americana de Derechos Humanos establece que toda persona tiene derecho a
que se respete su vida desde el momento de la concepción en el seno materno.
El CCCN si bien no presenta un reconocimiento expreso a la vida, sin embargo, se tiene en cuenta
ciertas disposiciones, por ejemplo, el art. 54 establece que “no es exigible el cumplimiento del
contrato que tiene por objeto la realización de actos peligrosos para la vida”.
El CP contiene ciertas disposiciones que tutelan la vida, por ejemplo, aquellas que incriminan y
penan el homicidio, las lesiones causadas a otro en el cuerpo o en la salud.
Franco Sepúlveda 20
El aborto: criterios al respecto.
En este punto es necesario también tener en cuenta la Ley 27.610 que regula el Acceso a la Interrupción
Voluntaria del Embarazo (AIVE) sancionada en diciembre del 2020 y vigente desde enero del 2021.
Dicha Ley establece que todas las mujeres y personas gestantes tienen derecho a:
Podrán acceder a la IVE hasta la semana 14 inclusive, y fuera de ese plazo podrán acceder si:
1) el embarazo es producto de una violación (la persona gestante solicita la IVE y presenta una DDJJ,
si es menor de 13 años no se requiere DDJJ)
2) si estuviese en peligro la vida o salud integral de la persona gestante.
Una vez realizada la solicitud de la IVE, la persona contará con un plazo máximo de 10 días corridos para
realizarlo. El establecimiento deberá poner a su disposición:
Dicha Ley realizó las siguientes modificaciones en artículos del Código Penal Argentino:
Art. 85 – se reprime a quien cause un aborto SIN o CON el consentimiento de la persona gestante.
Art. 85 bis – se reprime al funcionario público del establecimiento que: dilatare, obstaculizare o se
negare a practicar el aborto.
Art. 86 – no es delito el aborto realizado CON el consentimiento de la persona gestante HASTA la
semana 14 inclusive. Fuera de ese plazo, el aborto no será punible si se realiza con el
consentimiento de la persona gestante en casos de: a) embarazo producto de una violación o b)
riesgo de la vida o salud integral de la persona gestante.
Franco Sepúlveda 21
Art. 87 – se reprime a quien con violencia cause un aborto sin haber tenido el propósito de hacerlo,
si el embarazo fuese notorio.
Art. 88 – se reprime a la persona gestante que luego de la semana 14 causare su propio aborto o
aceptara que otro se lo causare.
Aborto no punible.
Según el art. 86 del CP “no es delito el aborto realizado CON el consentimiento de la persona gestante
HASTA la semana 14 inclusive. Fuera de ese plazo, el aborto no será punible si se realiza con el
consentimiento de la persona gestante en casos de: a) embarazo producto de una violación o b) riesgo de
la vida o salud integral de la persona gestante.”
La jurisprudencia nacional
La madre de una adolescente de 15 años solicitó a la Justicia Penal de Chubut que se dispusiera la
interrupción del embarazo de su hija, basándose en lo establecido en el art. 86 inc. 1 y 2 del CP, ya que
tal embarazo fue producto de una violación por parte del padrastro de la niña.
Tanto el juez penal como la fiscalía que atendieron el caso sostuvieron que carecían de facultades y no
eran competentes para resolver el pedido. Fue por eso que la madre inició la MEDIDA
AUTOSATISFACTIVA, pero sus peticiones fueron rechazadas tanto en la primera instancia como en la
cámara.
No obstante, los informes presentados reflejaban que la niña presentaba síntomas depresivos, ideas
suicidas persistentes, etc., por lo que se estimó que “la continuidad del embarazo contra la voluntad de la
niña implicaba un grave riesgo para su integridad psicofísica, incluido riesgo de vida”.
El representante del nasciturus (persona por nacer) había interpuesto un recurso extraordinario (pese a
que la práctica abortiva ya se había realizado) fundamentándose en que tal autorización para realizar dicha
práctica constituyó una violación al derecho a la vida, a la protección de la vida desde la concepción, etc.
La Corte estableció también que las cuestiones relacionadas con el embarazo (o su eventual interrupción)
jamás llegan al máximo tribunal para dictarse una sentencia, ya que el paso por cada instancia conlleva
más tiempo que la duración del embarazo, es por eso que la Corte aclaró que no obstante a que el aborto
ya se había realizado, se configuraba uno de los supuestos de excepción (embarazo por violación y riesgo
para la salud de la adolescente), como así también la necesidad de dictar un pronunciamiento que sirviera
de guía para futuros casos análogos, incluyendo la responsabilidad internacional en la que se encontraba
comprometido el Estado Argentino.
Fue así que la CSJN por unanimidad confirmó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Chubut
que autorizó la práctica abortiva y estableció tres reglas:
1) Que la CN y los Tratados de DDHH no solo NO prohíben la realización de esta clase de abortos,
sino que también IMPIDEN castigarlos respecto de toda víctima.
2) Que los médicos en ningún caso deben requerir autorización judicial para realizar esta clase de
abortos, deben practicarlos requiriendo solamente la DDJJ de la víctima o de su representante
legal, en la que se manifieste que el embarazo es producto de una violación.
3) Que los jueces deben abstenerse de judicializar el acceso a estas intervenciones, ya que están
exclusivamente reservadas a lo que decida el paciente y el médico.
Franco Sepúlveda 22
Fallo: Portal de Belén Asociación Civil c/ Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba (3ª Cámara
Civil y Comercial de Córdoba).
La Asociación Civil Portal de Belén había promovido una acción de amparo contra una “amenaza inminente
de muerte de todas las personas por nacer de la Provincia de Córdoba” como consecuencia de la entrada
en vigencia de la Resolución del Ministerio de Salud que aprobaba la “Guía de Procedimientos” para la
atención de pacientes que solicitaran prácticas de aborto no punible (según art. 86 CP), por lo que esta
Asociación pedía que se le ordenara al Gobierno abstenerse de aplicar dicha Guía, por ser inconstitucional.
La sentencia de primera instancia tomó parcialmente la demanda interpuesta por la Asociación Civil
limitando la declaración de inconstitucionalidad y la orden de no aplicación únicamente a uno de los
artículos de la Guía en cuestión, el cual establece como único requisito para acceder al aborto en caso de
violación la DDJJ de la peticionante de dicha práctica.
Dicha sentencia, también impone a las autoridades provinciales a establecer un nuevo procedimiento con
intervención de un equipo interdisciplinario para verificar adecuadamente que el niño que se pretende
abortar ha sido concebido como consecuencia de una violación.
Tal sentencia fue apelada por la Asociación Civil y por el Estado demandado.
La Asociación Civil apela por el rechazo de la acción de amparo en cuanto a la inconstitucionalidad de los
incisos del art. 86 CP y también por el rechazo de la acción con respecto a la Resolución del Ministerio de
Salud que el tribunal considera válida.
Y el Estado demandado apela porque dice que tal sentencia no es coherente al desestimar su defensa
interpuesta, la cual decía que la Asociación Civil no tiene legitimación para demandar porque “su estatuto
no los habilita para representar personas ajenas al colectivo”.
Pero la Jurisprudencia ha considerado que la Asociación Civil está legitimada para actuar en defensa de
un conjunto indeterminado de niños por nacer para interponer dicha demanda debido a que tiene entre
sus objetivos estatutarios la defensa, protección, cuidado, preservación y desarrollo del derecho a la vida
y respecto por la dignidad de la persona desde la concepción. Pero además cuenta con personería jurídica
y las inscripciones requeridas por la ley para las personas jurídicas de ese tipo.
Finalmente, la Cámara Tercera en lo Civil y Comercial de Córdoba resolvió por unanimidad declarar
inconstitucional en su totalidad la Resolución del Ministerio de Salud y la Guía de Procedimientos para la
realización de abortos no punibles.
Anencefalia significa que el bebé nace con el cerebro subdesarrollado y con el cráneo incompleto, por
lo tanto el único destino del mismo después de su nacimiento es la muerte.
Caso: una mujer embarazada supo que el feto que estaba gestando padecía de esta anormalidad la cual
le impediría vivir ya que fallecería horas después de nacer. Frente a esta situación, la mujer solicitó al
hospital que se le indujera el parto, pero el hospital señaló que era necesaria una orden judicial, por lo que
ella interpuso una acción de amparo para obtener dicha autorización y la Corte Suprema le dio lugar.
- El voto de la mayoría sostuvo: no es un aborto ya que no persigue como objeto la muerte del feto ya
que las posibilidades de vida de ese feto fuera del seno materno son nulas y, además, el fallecimiento
será consecuencia de su enfermedad no de su nacimiento.
Franco Sepúlveda 23
- El voto de la minoría sostuvo: la protección legal de la persona comienza desde la concepción, y como
los signos característicos de humanidad están dados por el ADN humano, el feto anencefálico es
persona humana, y por lo tanto debe ser protegido.
La eutanasia: noción.
Tipos de eutanasia.
Es el derecho que tiene un paciente terminal de decidir morir de modo digno, sin ser sometido a más
tratamientos invasivos, rechazar determinados tratamientos (hidratación, alimentación) y solamente recibir
cuidados paliativos (cambios nutricionales, técnicas de relajación). Eutanasia voluntaria pasiva
- Enfermedad incurable;
- Tratamientos que causen un sufrimiento desmesurado;
- Procedimientos de hidratación o alimentación que produzcan la prolongación en el tiempo del
estado terminal; …
Es la declaración de voluntad que hace una persona para que se respete su voluntad cuando quede
privado de capacidad por causa sobrevenida o por razones de salud.
Se encuentra regulado en el art. 60 CCCN, que se refiere a las directivas médicas anticipadas.
I. Su justificación desde el punto de vista moral y religioso hay que tener en cuenta que, desde
el punto de vista de los derechos personalísimos, el derecho a la vida no debe ser entendido como
un derecho “sobre” la vida, como si la persona fuera dueña de su vida, porque ninguna persona
tiene potestad para extinguir su propia vida.
II. Su posible incriminación como delito, desde el punto de vista jurídico en donde las legislaciones
no incriminan el suicidio, ya que sería ilógico condenar a una persona muerta. Pero si bien la ley
no sanciona el suicidio ni la tentativa, sí sanciona a quienes instiguen a otro al suicidio o le ayuden
a cometerlo.
Franco Sepúlveda 24
Las prácticas esterilizantes.
Una Ley prohibía practicar intervenciones que provoquen la esterilización del sujeto, 1) sin que exista una
indicación terapéutica determinada y 2) sin haberse agotado todos los recursos.
En el año 2006 se sancionó otra Ley que establece que toda persona CAPAZ y MAYOR DE EDAD tiene
derecho a acceder a la realización de la ligadura de trompas de Falopio y ligadura de conductos deferentes
o a la vasectomía, sin cargo en los servicios de salud del país, otorgando su consentimiento informado.
Si se trata de una persona INCAPAZ, se requiere de autorización judicial solicitada por el representante
legal.
Está relacionado con las prácticas esterilizantes y respeto a esto Rivera dice que son inconstitucionales
las leyes que prohíben la esterilización. La razón de esto es que la esterilización se presenta como una
conducta autorreferente ya que no daña a terceros ni a la persona que decide realizar tales prácticas.
Caso: una madre de una insana (loca/demente) pidió una autorización judicial para esterilizar a su hija,
dado que todos los años daba a luz a un niño, como consecuencia de los abusos sexuales que se
originaban durante su internación y por los embarazos que se producían en condiciones deplorables del
hospital.
El tribunal negó la petición ya que la esterilización debía estar indicada por el restablecimiento de la salud
de la persona, y que debía realizarse con el consentimiento de la persona.
Doctrina: dice que la cuestión es compleja, ya que la ley de esterilización prohíbe dicha práctica y la cual
solo puede ser llevada a cabo con el consentimiento del paciente.
Además, se señaló que no solo está en juego la integridad física del insano, sino también los derechos de
la persona como el de la dignidad y a una maternidad o paternidad responsable, por eso proponen adoptar
prácticas anticonceptivas.
Esta Ley establece que toda persona mayor de edad tiene derecho a acceder a la realización de ligadura
de trompas de Falopio y ligadura de conductos deferentes o vasectomía sin cargo en los servicios de salud
del país, otorgando su consentimiento informado, el cual se emitirá una vez que el profesional médico
interviniente le informe respecto de:
También esta Ley permite que los profesionales que presenten OBJECIONES de conciencia, respecto de
la práctica esterilizante a realizarse, pueden abstenerse de participar en dicha práctica, PERO el
establecimiento DEBE garantizar que la medida se practique.
Principio general es que el consentimiento es condición para la licitud del tratamiento clínico, según lo
establece el art. 59 CCCN – “(…) nadie puede ser sometido a exámenes o tratamientos clínicos o
quirúrgicos sin su consentimiento libre e informado, excepto disposición legal en contrario…”
Excepciones no se exige el consentimiento del paciente cuando exista un grave peligro para la salud
pública o una situación de emergencia con grave peligro para la salud o vida del paciente y este no pudiere
prestarlo por sí mismo o por sus representantes, por ejemplo, en caso de pandemias (covid-19).
Franco Sepúlveda 25
Jurisprudencia se ha establecido que no puede imponerse a una persona un tratamiento médico sin su
consentimiento. Esta cuestión está directamente ligada con la práctica en las trasfusiones de sangre, pues
quienes pertenecen a cierto culto se niegan a recibirlas, ejemplo, el caso Bahamondez.
Caso “Bahamondez”
En el año ´89 el señor Bahamondez fue internado en un hospital de Ushuaia como consecuencia de una
hemorragia digestiva y se negó a recibir transfusiones de sangre, por su condición de testigo de jehová.
Los médicos tratantes acudieron a la justicia para que se autorice tal tratamiento. El juez de primera
instancia y la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia autorizaron las transfusiones de sangre.
Bahamondez llegó hasta el Máximo Tribunal de Justicia de la Nación, pero cuando la Corte se pronunció,
ya habían pasado más de 4 años y el paciente había sido dado de alta sin haber recibido la transfusión,
por lo que el Tribunal declaró que era innecesaria una decisión sobre la causa. Pero los jueces de la Corte
se pronunciaron al respecto y dijeron que no es procedente imponer un tratamiento como una transfusión
de sangre.
Excepciones hay exámenes médicos que son obligatorios, por ejemplo, para obtener el certificado
prenupcial para contraer matrimonio, para postularse a empleos públicos o establecimientos de
enseñanza.
No se exige el consentimiento del paciente cuando mediare grave peligro para la salud pública.
Regla general la jurisprudencia sostiene que el cuerpo es algo privado y que cada persona tiene derecho
a oponerse a invasiones de terceros en su propio cuerpo, por lo que debe intentarse obtener esa prueba
por otros procedimientos, por ejemplo, requisa de cepillo de dientes.
Una cuestión compleja se presentó en el caso resuelto por la CSJN, se trataba de una joven mayor de
edad que fue denunciada como hija de desaparecidos durante el proceso militar de los años ´76/´83.
La Cámara Nacional de Apelaciones confirmó lo resuelto por la jueza de primera instancia en cuanto
dispuso retener los documentos filiatorios de la joven y someterla a una extracción de sangre para
determinar su verdadera identidad.
Contra estas decisiones el representante legal de la joven interpuso un recurso extraordinario sosteniendo
que las medidas ordenadas por el juez causan un perjuicio en la joven por afectarse garantías
constitucionales.
Específicamente sobre la retención de los documentos de identidad de la joven, considera que la decisión
de la Cámara priva a la nombrada de los medios de identificación y, restringe y en algunos casos hasta
suprime sus derechos constitucionales a la integridad de la persona, a transitar libremente y elegir
residencia, a la educación, al trabajo.
En cuanto a la extracción compulsiva de sangre dispuesta por la Cámara, el representante legal de la joven
considera que esa medida viola los derechos constitucionales a la intimidad, a la integridad física, psíquica
y moral, a la dignidad, a la vida privada.
Fue así que la CSJN se pronunció al respecto y revocó la sentencia de la Cámara, sosteniendo que la
extracción compulsiva de sangre implica una invasión no solo en el cuerpo sino también en el ámbito íntimo
de ella, como así también viola la intimidad de la afectada.
Franco Sepúlveda 26
La autolesión: casos que la configuran; la regla general.
Se considera “autolesión” aquellos casos en los que el propio sujeto voluntariamente se provoca un daño,
por ejemplo, cortarse las venas, tomar una sobredosis de pastillas, golpearse contra objetos, etc.
La regla general establece que estos actos autolesivos se consideran una conducta autorreferente,
PERO esta regla tiene un límite y es que NO debe lesionarse derechos de terceros ni ser contrario a la
moral o buenas costumbres.
El art. 54 CCCN – Actos peligrosos, sostiene que: no es exigible el cumplimiento del contrato que tiene por
objeto la realización de actos peligrosos para la vida o la integridad de una persona, EXCEPTO que
correspondan a su actividad habitual (ser trapecista) y que se adopten las medidas de prevención y
seguridad adecuadas a las circunstancias.
Si se cumplen las condiciones que establece el artículo y la persona se rehúsa a cumplir con la obligación,
incurrirá en responsabilidad civil.
Son todo negocio jurídico que se realiza sobre las partes renovables del cuerpo humano, tales como el
pelo, la sangre, la leche materna, etc.
Pero el principio general, establecido en el art. 17 CCCN nos dice que “los derechos sobre el cuerpo
humano o sus partes no tienen un valor comercial, sino afectivo, terapéutico, científico, humanitario o social
y solo pueden ser disponibles por su titular siempre que se respete alguno de esos valores y según lo
dispongan las leyes especiales”.
El consentimiento es libremente revocable en cualquier momento, antes de la extracción del órgano del
cuerpo.
Las consecuencias que acarrea la revocación del consentimiento es la de resarcir los daños provocados,
salvo disposición legal en contrario.
Esta Ley regula la donación y utilización de sangre humana, y prevé la gratuidad de la donación sanguínea,
salvo en situaciones de grave emergencia respecto de grupos raros o escasos donde se podrá fijar una
retribución a favor del donante (no la paga el receptor de la sangre).
Es una técnica que implica la realización de operaciones mutilantes del cuerpo de una persona con la
finalidad de beneficiar a otro sujeto afectado por una enfermedad considerada incurable por otros medios.
Esta cuestión se encuentra regulada a nivel nacional por la ley 24.193 y su modificatoria 26.066
En el ´93 se sancionó la Ley 24.193 que regula los “Trasplantes de órganos y materiales anatómicos”.
En su art. 1 establece que la ablación de órganos y tejidos para su implantación de cadáveres humanos a
seres humanos y entre seres humanos, se rige por las disposiciones de esta ley en todo el territorio de la
República.
Franco Sepúlveda 27
Así también en su art. 2 establece que la ablación e implantación de órganos y materiales anatómicos
podrán ser realizadas cuando los otros medios y recursos disponibles se hayan agotado, o sean
insuficientes o inconvenientes como alternativa terapéutica de la salud del paciente.
Es importante tener en cuenta también que dicha Ley fue modificada en el 2005 por la Ley 26.066, la cual
sustituye el término “material anatómico” por la de “tejidos” y también se expande la aplicación de la ley de
trasplantes a la obtención de células progenitoras hematopoyéticas, a las nuevas técnicas y xenotrasplante
autorizado.
Aclaración:
Ablación (o extirpación) es quitar cualquier órgano, tumor o parte del cuerpo mediante una operación
quirúrgica.
Son aquellos principios éticos fundamentales que se deben respetar siempre cuando se esté ante un
trasplante de órganos.
Estos principios se encuentran establecidos en la Ley 24.193 y en su modificatoria la 26.066, y son los
siguientes:
a. Principio de subsidiariedad implica que se deben agotar todas las alternativas terapéuticas
antes del trasplante.
b. Principio de razonabilidad implica que la extracción de órganos o materiales anatómicos EN
VIDA estará permitida solo cuando se estime que razonablemente no causará un grave perjuicio
a la salud del dador y exista un posible éxito.
c. Principio de gratuidad la dación y recepción de órganos es gratuita.
d. Consentimiento informado explicar riesgos, beneficios, secuelas, etc., de manera suficiente,
clara y precisa, de modo comprensible para el paciente.
Son las determinadas exigencias que establece la institución para la realización de tales prácticas. Hay
dos tipos de requisitos:
Información todos los profesionales intervinientes deberán informar de manera suficiente, clara y
adaptada a su nivel de cultura a los donantes y a los receptores sobre: riesgos, beneficios, secuelas físicas
y psíquicas.
Franco Sepúlveda 28
Dación luego de recibida toda la información necesaria, el donante y receptor podrán tomar la decisión
de manera meditada y reflexiva (no emocional).
Revocación el consentimiento puede ser revocado hasta el instante mismo de la intervención quirúrgica,
mientras conserve capacidad para expresar su voluntad.
Su naturaleza jurídica ha sido muy discutida, ya que muchos autores consideran que el cadáver es una
cosa, pero que se encuentra fuera del comercio. Otros dicen que, al carecer de valor, no puede
considerarse como una cosa.
Se encuentra regulado en el art. 61 CCCN – Exequias, que dice: “La persona plenamente capaz puede
disponer, por cualquier forma, el modo y circunstancias de sus exequias e inhumación, así como la dación
de todo o parte del cadáver con fines terapéuticos, científicos, pedagógicos o de índole similar. Si la
voluntad del fallecido no ha sido expresada, o ésta no es presumida, la decisión corresponde al cónyuge,
conviviente y en su defecto a los parientes según el orden sucesorio, quienes no pueden dar al cadáver
un destino diferente al que habría dado el difunto de haber podido expresar su voluntad”.
El art. 19 de la Ley 24.193 establece que: “La ablación podrá efectuarse respecto de toda persona:
- Capaz
- Mayor de 18 años
- Que no haya dejado constancia expresa de su oposición a la extracción de sus órganos o tejidos”.
El consentimiento presunto: su operatividad y la cuestión ante los casos de muerte natural y violenta.
En el caso de la MUERTE NATURAL de un MAYOR de 18 años que ante su silencio respecto a la donación
de sus órganos, se podrá proceder a la ablación de los órganos de la persona fallecida, salvo testimonio
de: cónyuge o conviviente de más de 3 años, hijos mayores de 18 años, padres, etc. Ante la falta de estas
personas, se solicitará autorización judicial para realizar la ablación.
En el caso de la MUERTE NATURAL de un MENOR de 18 años los padres podrán disponer de la ablación
de los órganos de su hijo, pero si existiera contradicción, decide el juez.
Franco Sepúlveda 29
Los trasplantes y la muerte: su configuración.
El art. 23 de la Ley 24.193 establece que: “El fallecimiento de una persona se considerará tal cuando se
verifiquen de modo ACUMULATIVO los siguientes signos, que deberán persistir
ININTERRUMPIDAMENTE seis (6) horas después de su constatación CONJUNTA:
Franco Sepúlveda 30
UNIDAD 4
LOS DERECHOS PERSONALÍSIMOS. LOS DERECHOS SOBRE LA
PERSONALIDAD ESPIRITUAL
Los bienes protegidos por ellos.
Este artículo extiende la tutela de la dignidad a los derechos personalísimos sobre la personalidad
espiritual, tales como, el honor, la intimidad, la imagen, la identidad, etc.
Por ejemplo, el art. 1738 prevé que la indemnización comprende, entre otras cosas, consecuencias de
violación de derechos personalísimos de la víctima, de su integridad personal, etc. Pero, la indemnización
no logra nunca reparar el perjuicio sufrido, por eso el art. 52 permite poner en marcha mecanismos
judiciales para prevenir futuros daños.
Caracteres.
- Exclusión: porque excluye a terceros de entrometerse en la vida privada y reservada de otro sujeto.
- Autoconfiguración: porque al titular de este derecho le corresponde definir el ámbito privado de su
vida.
1. Surge del art. 19 CN en el cual no están amparadas por el derecho a la vida privada las acciones
que ofendan el orden, la moral pública o dañen a terceros.
Franco Sepúlveda 31
2. La Convención Europea para la Protección de los Derechos Humanos y Libertades
Fundamentales declara límites naturales al derecho a la vida privada, tales como: la seguridad
nacional, la seguridad pública y situaciones de emergencia, y en caso de catástrofes naturales, el
bienestar económico del país.
3. Las IX Jornadas Nacionales de Derecho Civil declararon que es legítima la intromisión que tenga
por objeto defender o garantizar un interés público prevaleciente, por ejemplo, el caso de la
publicación del bono de sueldo de una persona, si es un funcionario público esa información es de
interés público (por lo tanto, NO VIOLA el derecho a la intimidad), pero si se trata del gerente de
una empresa privada SE ESTÁ VIOLANDO el derecho a la intimidad.
- Constitución Nacional Argentina regula en su art. 19 que “las acciones privadas del hombre que
de ningún modo ofendan al orden y la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están solo
reservadas a Dios y exentos de la autoridad de los magistrados.”
El art. 18 también recepta que “… el domicilio es inviolable, como así también la correspondencia
epistolar (cartas) y los papeles privados”.
- Código Civil y Comercial de la Nación regula en su art. 52 que “la persona humana LESIONADA
en su intimidad personal o familiar, honra o reputación, imagen o identidad, o que de cualquier
modo resulte menoscabada en su dignidad personal, puede reclamar la PREVENCIÓN y
REPARACIÓN de los daños sufridos, conforme a lo dispuesto en el Libro Tercero, Título V,
Capítulo 1.
El art. 1770 establece que “el que ARBITRARIAMENTE se entromete en la vida ajena y publica
retratos, difunde correspondencia, mortifica a otros en sus costumbres o sentimientos, o
PERTURBA de cualquier modo su INTIMIDAD, debe ser obligado a CESAR en tales actividades,
si antes no cesaron, y a pagar una indemnización que debe fijar el juez, de acuerdo con las
circunstancias.”
La regla general es que todas las personas gozan del derecho a la vida privada, por más que sean famosas
no da autoridad a la prensa a invadir su ámbito privado.
Si bien ambos derechos (intimidad art.19 y libertad de prensa art.14) tienen jerarquía constitucional, esto
ha provocado diversas opiniones:
- Ekmekdjian sostiene que debe PREVALECER la tutela del derecho a la intimidad.
- Bidart Campos considera que tienen la misma jerarquía.
Caso Ponzetti de Balbín c/ Editorial Atlántica una revista publicó una fotografía de un líder político
cuando estaba internado en un sanatorio. Muere este político y luego de su fallecimiento, la viuda y su hijo
demandan a la editorial, la cual se defendió invocando la libertad de prensa e información.
La CSJN admitió la demanda, afirmando que la libertad de prensa NO es un derecho absoluto, salvo que
esté sometida a censura previa, pero su ejercicio puede causar un daño o perjuicio y por lo tanto,
responsabilidades que cumplir, y eso ocurre cuando se abusa del derecho de informar, como había
sucedido en este caso.
Franco Sepúlveda 32
La informática y la intimidad: el planteo de la cuestión.
Es importante en este punto tener en cuenta que, la INFORMÁTICA se basa en la recepción, uso y
transmisión de datos, conocimientos y comunicaciones de las personas, por lo tanto, su USO INDEBIDO
puede afectar el derecho a la intimidad, causando un menoscabo a este derecho. Por ejemplo, en las
redes sociales es muy común ver este tipo de abusos al derecho a la intimidad.
El dato personal.
Es la información que nos identifica, tal como: nombre, DNI, fotografía, grabación de voz, email, currículum
vitae, cuenta en el banco, etc.
La reforma constitucional de 1994 introdujo la garantía del “habeas data” en su art. 43 (cuarto párrafo) que
dice: “Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella referidos y
de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o privados (…) y en caso de falsedad
o discriminación, para exigir la supresión, rectificación (…)”
Es la Ley de Protección de los Datos Personales, que se sancionó en el año 2000, y establece:
- La protección de los datos personales asentados en archivos, registros, bancos de datos públicos
o privados (conforme al art. 43 CN).
- La formación de archivos es lícita cuando esté debidamente inscriptos.
- Los datos deben ser ciertos, no pueden ser usados para finalidades incompatibles y deben ser
exactos y actualizarse cuando sea necesario.
- El tratamiento de los datos requiere CONSENTIMIENTO EXPRESO POR ESCRITO.
Según Cupis el honor es la dignidad personal reflejada en el sentimiento que tiene la persona de si
misma y en la consideración de terceros.
Legislación penal: nuestro Código Penal, en el Libro Segundo, Título II, protege de manera explícita el
derecho al honor en distintos artículos, por ejemplo:
Art. 117 – el acusado de injuria o calumnia quedará exento de pena si se retractare públicamente.
Legislación civil: nuestro CCCN no define el derecho al honor, pero se refiere a la protección de la “honra
o reputación” en varios artículos, por ejemplo:
Franco Sepúlveda 33
La cuestión de la “exceptio veritatis”.
Es una prueba de verdad de las imputaciones de los delitos de injurias o calumnias con el fin de quedar
exento de responsabilidad penal.
El Código Civil derogado contenía la “exceptio veritatis” en uno de sus artículos y decía que la verdad de
la imputación de la comisión de un delito de calumnia o injuria debía probarse en todos los casos para
liberarse de responsabilidad.
Entre el derecho al honor y el derecho a la intimidad hay una profunda vinculación, tal como lo establecía
el art. 1071 bis del Código derogado, y tal cual lo establece el CCCN en su art. 1770: “el que
ARBITRARIAMENTE se entromete en la vida ajena y publica retratos, difunde correspondencia, mortifica
a otros en sus costumbres o sentimientos, o PERTURBA de cualquier modo su INTIMIDAD, debe ser
obligado a CESAR en tales actividades, si antes no cesaron, y a pagar una indemnización que debe fijar
el juez, de acuerdo con las circunstancias.”
El honor y la prensa.
Así como la libertad de prensa se enfrenta con el derecho a la intimidad, otras veces también se enfrenta
con el derecho al honor, y respecto a este tema se han asentado distintos criterios en la jurisprudencia
nacional y extranjera:
La Corte Europea de Derechos Humanos ha resuelto que los límites de la crítica permitida son más
AMPLIOS para un político que para un particular, ya que el primero se expone deliberadamente a una
fiscalización de sus actos y gestos.
En nuestro país se aplica la doctrina de la REAL MALICIA, que consiste en que en ciertas circunstancias
un medio de prensa NO DEBE RESPONDER por los daños ocasionados por una noticia falsa.
Para que se aplique esta doctrina deben suceder dos cosas:
Para que genere responsabilidad se debe probar que no hubo intención de informar y sí hubo una
operación mediática para perjudicar al funcionario público, mientras que para un ciudadano común solo
basta con probar la negligencia para que haya responsabilidad del medio de prensa.
Doctrina Campillay fue la primera doctrina elaborada por la CSJN para los casos de conflicto entre el
derecho al honor y el derecho a la libertad de prensa.
Los periódicos “La Razón”, “Crónica” y “Diario Popular” fueron condenados a REPARAR el daño moral
como consecuencia de la publicación de una nota periodística en la que se imputaba al Sr. Campillay de
la autoría de distintos delitos, respecto de los cuales, en sede penal, había sido sobreseído (liberado de la
causa o proceso judicial).
Si bien la noticia se basaba en un comunicado de la Policía Federal que manifestaba ciertas acciones
ilícitas cometidas por Campillay, los medios NO citaron la fuente.
Franco Sepúlveda 34
La CSJN sostuvo que el proceder de tales diarios implicó un ejercicio imprudente de su derecho de
informar, que los editores hicieron suyas las afirmaciones contenidas en el reporte policial, dándolas por
ciertas a pesar de que Campillay ya había sido sobreseído.
La CSJN sentó como doctrina que NO CABE una reparación al daño moral respecto de una persona
jurídica, ya que su capacidad jurídica está limitada por el PRINCIPIO DE ESPECIALIDAD y su finalidad
propia es la obtención de ganancias, por lo tanto, todo aquello que pueda afectar su prestigio o su buen
nombre comercial no son susceptibles de sufrir un daño espiritual (moral), pero sí puede causarle un daño
material, ya que puede producirle pérdida de clientela y eso produce que deba ser indemnizado.
Es el derecho personalísimo que permite a su titular aceptar o rechazar que otros individuos capten,
reproduzcan, difundan o publiquen su propia imagen.
La cuestión de su autonomía.
- Un aspecto del derecho a la intimidad o del derecho al honor, ya que se discute si habría
atentado a la imagen SOLO cuando se tratare de captaciones o publicaciones que AFECTEN la
intimidad o el honor de la persona, o la SIMPLE captación o publicación no ofensivas también
serían ILÍCITAS.
- Autónomo e independiente, ya que la MERA captación, reproducción o publicación de la imagen
SIN el consentimiento de la persona, constituyen un ATENTADO al derecho a la imagen sin que
sea necesario demostrar que se ha afectado la privacidad o el honor del sujeto.
Derecho a la imagen. Para captar o reproducir la imagen o la voz de una persona, de cualquier modo que
se haga, es necesario SU CONSENTIMIENTO, excepto en los siguientes casos:
En el caso de las personas fallecidas pueden prestar el consentimiento sus herederos o el designado por
el causante en una disposición de última voluntad. Si hay desacuerdo entre herederos de un mismo grado,
resuelve el juez. Pasados 20 años desde la muerte, la reproducción NO OFENSIVA es libre.
Alcance y extensión.
En dicho artículo se contempla tanto la imagen como la voz de la persona, que incluye: grabaciones,
filmaciones, retratos, caricaturas o escrituras, etc.
Se requiere del consentimiento para cada acción que se realice, ya que si se presta el consentimiento para
captar su imagen o voz, NO IMPLICA necesariamente una autorización para reproducirlas, porque son
dos acciones diferentes que requieren consentimientos diferentes.
Supuestos especiales.
Su revocación.
Se rige por el art. 55 CCCN, el cual dice que el consentimiento es “libremente revocable”, es decir, en
cualquier momento.
El art. 53 CCCN establece que hay libertad para captar o reproducir la imagen o voz de una persona en
los siguientes casos:
Hay que tener en cuenta que la imagen corporal de cada persona es su apariencia física real y también la
forma en la que piensan, sienten y se ven a sí mismos y los demás.
Lo que sucede comúnmente es que el entorno influye en el desarrollo de una imagen corporal negativa
imponiendo un determinado “modelo” de cuerpo asociado a la delgadez.
En Argentina se estima que casi la mitad de la población sufre de trastornos alimentarios, tales como,
bulimia, anorexia, obesidad, etc.
En el 2008 se sancionó una Ley muy importante que dio un gran cambio ya que OBLIGA a las obras
sociales y empresas de medicina prepaga a INCLUIR dentro del Programa Médico Obligatorio, la atención,
prevención y tratamiento de estas afecciones, pero NO INCLUYE la cobertura de las cirugías reparadoras
y regenerativas usadas para disminuir el peso y demás.
Es el derecho de cada persona de ser ella misma, de distinguirse y ser distinta, sobre la base de sus
propios atributos y de sus propias cualidades.
En nuestro país se lo entiende como el derecho de cada persona a conocer sus orígenes biológicos.
El derecho al nombre hace referencia a la existencia material y a la condición legal del sujeto, en
cambio el derecho a la identidad alude al patrimonio cultural, político, social religioso o ideológico.
El derecho a la intimidad implica impedir la difusión las cuestiones que hacen a la zona privada
de cada individuo, en cambio el derecho a la identidad persigue la representación exterior de ese
patrimonio espiritual se haga acorde con la realidad.
Ámbito de vigencia.
En nuestro país se ha desarrollado el derecho a la identidad como el derecho de cada persona a conocer
sus orígenes, filiación y su propia identidad biológica.
Por ejemplo, el art. 596 – derecho a conocer los orígenes: el adoptado con edad y grado de madurez
suficiente tiene derecho a conocer los datos relativos a su origen y puede acceder, cuando lo requiera, al
expediente judicial y administrativo en el que se tramitó su adopción (…)
Franco Sepúlveda 36
El derecho a la identidad en la doctrina y jurisprudencia nacional.
En la doctrina los autores coinciden en la existencia del derecho a la identidad personal como un corolario
del derecho a la dignidad tutelada en la CN.
La jurisprudencia argentina ha concebido este derecho como una atribución del sujeto a conocer sus
orígenes. Por ejemplo, la CSJN ha resuelto que no es procedente efectuar compulsivamente una
extracción de sangre sobre el cuerpo de la posible víctima de un delito, destinada a averiguar su verdadera
identidad, ya que, nadie puede ser sometido a una situación así y porque pueden obtenerse muestras para
el estudio de ADN con procedimientos menos invasivos.
Es el que le corresponde a toda persona que ha sido afectada en su personalidad como consecuencia de
una noticia falsa difundida en un medio de prensa, por lo tanto, esta persona damnificada tiene derecho a
hacer difundir por el mismo medio su versión de los hechos que dieron motivo a la noticia o comentario, y
en caso de negativa del medio, será resuelta su procedencia o improcedencia por el juez.
Se encuentra en un artículo del Pacto de San José de Costa Rica, y como éste Pacto se encuentra
receptado en nuestra CN goza de jerarquía constitucional.
Aparece reconocido expresamente en algunas constituciones provinciales, como en las de: Chubut,
Formosa, La Pampa, Neuquén, Santa Cruz, San Juan.
Algunos autores cuestionan la constitucionalidad de este derecho porque consideran que podría afectar la
libertad de prensa. Para ello se invoca el art. 32 CN que establece que el Congreso no dictará leyes que
restrinjan la libertad de imprenta.
La opinión mayoritaria receptada en la doctrina es la que sostiene Rivera, la cual dice que no sería
incorrecto dictar una ley nacional que lo regule, si se lo encuadra como medio de defensa de los derechos
de la personalidad.
Tal cual como la CSJN resolvió en el caso “Ponzetti de Balbín”: la libertad de prensa está sujeta a las leyes
que reglamentan su ejercicio y solo es absoluta cuando no exista censura previa.
El primer caso donde la CSJN reconoció el DERECHO A RÉPLICA fue en el caso “Ekmedjian c/ Sofovich”
en el cual se resolvió que una persona había sido afectada en sus sentimientos religiosos por unas
declaraciones supuestamente ofensivas contra la iglesia católica, efectuadas durante un programa de
televisión, por lo tanto, esta persona damnificada tenía derecho a que se leyera su réplica en el mismo
programa.
Publicación de una información inexacta, falsa o distorsionada (ya que la publicación de una noticia
verdadera no da lugar al ejercicio del derecho de respuesta).
Debe causar un daño en la personalidad (ya que es un modo de reparación de ese daño).
Debe haber sido difundida por un órgano de prensa periodística (prensa escrita, radio, TV, etc.).
Procede también en beneficio de las personas jurídicas.
Modo de ejercicio.
Muchas leyes extranjeras y recomendaciones hechas en Congresos y jornadas científicas exigen que este
derecho sea:
Franco Sepúlveda 37
- La respuesta debe ser concisa, concreta y referida al hecho o acontecimiento difundido.
- La difusión de la noticia debe ser gratuita.
El art. 14 CN: “Todos los habitantes de la nación tienen derecho de publicar sus ideas por la prensa sin
censura previa (…) El juez Petracchi dice que en el caso “Ponzetti de Balbín” ésta es una garantía absoluta
que no reconoce limitaciones”.
El art. 43 CN: “Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no exista
otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de particulares, que,
en forma actual o inminente, lesione, restrinja, altere o amenace derechos y garantías reconocidos por
esta Constitución, un tratado o una ley”.
Como sabemos, el art. 75 inc. 22 CN, de acuerdo con la reforma de 1994, enumera una serie de
instrumentos internacionales que tienen jerarquía constitucional, por ejemplo, la Declaración Universal de
Derechos Humanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Convención sobre los
Derechos del Niño, la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la
Mujer, etc.
Tales instrumentos internacionales tienen gran incidencia en el Derecho Civil, ya que tratan de la intimidad,
el honor, la imagen, la igualdad, la no discriminación, la libertad en sus diversas manifestaciones, y todo
ello tiene un reflejo en el ámbito privado.
Es un derecho personalísimo sobre la personalidad espiritual que tiene el hombre de obrar de una manera
o de otra. Es un estado y condición de las personas libres.
1- La libertad como ESTADO es la liberación de toda servidumbre o esclavitud. (Sentirse libre de).
2- La libertad como FACULTAD es la posibilidad de elección y de realización. (Sentirse libre para).
Es el poder o facultad de hacer en el ámbito de las relaciones humanas todo aquello que las leyes no
prohíben y de no hacer aquello que las leyes no imponen como obligación.
Art. 19 CN: “Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo
que ella no prohíbe”.
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- Art. 31 CCCN dispone que para restringir el ejercicio de la capacidad jurídica deben priorizarse las
alternativas terapéuticas menos restrictivas de los derechos y libertades.
- En lo relativo al nombre se establece la mayor libertad de los padres para elegir el prenombre y
apellido de sus hijos.
- En el ámbito médico se establece que nadie puede ser sometido a un tratamiento médico sin su
consentimiento.
Si hablamos de la “igualdad jurídica” hacemos referencia a la igualdad de trato ante circunstancias iguales,
lo cual excluye los privilegios o discriminaciones.
- Fuente constitucional:
Art. 37 CN “la igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos
electivos y partidarios (…)”
Art. 75 inc. 23 “legislar y promover medidas de acción positiva que garanticen la igualdad real
de oportunidades y de trato y el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por esta
Constitución (…)”
- Fuente internacional:
El Pacto de San José de Costa Rica “Todas las personas son iguales ante la ley. En
consecuencia, tienen derecho sin discriminación a igual protección de la ley”.
Los nuevos paradigmas en torno al derecho a la igualdad: la “igualdad en concreto” y la “no discriminación”.
El principio de la igualdad en el contexto de los Derechos Humanos significa que todos tenemos el valor y
la dignidad inherente a nuestra condición de seres humanos.
El principio de la no discriminación e igualdad obliga a los Estados a adoptar las medidas necesarias para
ir en contra de todas las formas de discriminación.
Estos paradigmas tutelan a todos los sujetos y en particular a los que se encuentren en una posición de
debilidad. Su fundamento constitucional es la igualdad, pero nuestro CCCN también recepta y elabora
normas destinadas a buscar la igualdad real y desarrolla una serie de normas orientadas a plasmar una
verdadera ética de los vulnerables, por ejemplo, los consumidores.
Es necesario mencionar también, que todas las normas establecidas en el ordenamiento jurídico en
general no pueden ser interpretadas ni aplicadas en el sentido de limitar, restringir o suprimir la igualdad
de derechos y obligaciones.
Desde mediados de 1980, la Argentina ha promulgado numerosas leyes que protegen los derechos de las
mujeres, entre ellas:
Franco Sepúlveda 39
- Ley de Protección contra la Violencia Familiar.
- Ley de Delitos contra la Integridad Sexual.
- Ley de Creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable.
- Ley de Régimen para las Intervenciones de Contracepción Quirúrgica, Ligadura de Trompas y
Vasectomía.
Los tratados internacionales obligan a los Estados a combatir las prácticas de carácter discriminatorio y
establecer normas que reconozcan y aseguren la efectiva igualdad ante la ley de todas las personas. En
los casos en que esto no se cumpla, interviene un organismo internacional llamado Corte Interamericana
de Derechos Humanos.
Esta Corte ha entendido que el solo hecho de que una o varias mujeres hayan sido víctimas de violación
a sus DDHH, no significa que tales conductas sean discriminatorias de todas las mujeres en general.
Matrimonio civil entre personas del mismo sexo: tenencia de hijos, derechos sucesorios, derechos
sociales, modificaciones a la ley del nombre.
- La tenencia de hijos menores de 5 años, en caso de separación de sus padres, quedarán a cargo
de la madre, y en el caso de matrimonios constituidos por personas del mismo sexo, se acordará
por las partes, y de no existir acuerdo lo decidirá el juez teniendo en cuenta el interés superior del
niño.
- En los derechos sucesorios, es también indigno de suceder, el heredero mayor de edad que es
sabedor de la muerte violenta del autor de la sucesión y que no la denuncia a los jueces en el
término de UN (1) mes, cuando sobre ella no se hubiese procedido de oficio. Si los homicidas
fuesen ascendientes o descendientes, cónyuge o hermanos del heredero, cesará en éste la
obligación de denunciar.
- En los derechos sociales, el principal derecho reconocido es el de ACCEDER al matrimonio de
parejas del mismo sexo, y es por eso que todas las referencias al matrimonio en todo el
ordenamiento jurídico se aplican también al matrimonio de personas del mismo sexo.
- Las modificaciones a la ley del nombre se basan en que los hijos matrimoniales de cónyuges del
mismo sexo llevarán el apellido de uno de estos.
Esta Ley le otorga a toda persona, el derecho de adecuar toda su documentación al sexo, imagen y nombre
de pila que desee, sin necesidad de recurrir a la Justicia.
También esta norma define a la identidad de género, como la vivencia interna e individual del género tal
como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del
nacimiento.
La igualdad y derecho a la salud. Derecho a la igualdad en el acceso a las prestaciones de las obras
sociales y empresas de medicina prepaga respecto de: personas con enfermedades crónicas (celiaquía,
diabetes, etc.)
(…) las entidades de medicina prepaga y las entidades que brinden atención al personal de las
universidades, asi como también todos aquellos agentes que brinden servicios médicos asistenciales a
sus afiliados (…), deben brindar cobertura asistencial a las personas con celiaquía, que comprende la
detección, el diagnóstico, el seguimiento y el tratamiento de la misma (…)
(…) la insulina y otros medicamentos y reactivos necesarios para el autocontrol de las personas con esta
enfermedad tiene una cobertura del 100%.
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Personas con enfermedades mentales.
- Persona con discapacidad es toda aquella que padezca una alteración funcional permanente o
prolongada motora, sensorial o mental, que, en relación a su edad y medio social, implique
desventajas considerables para su integración familiar, social, laboral, etc.
- Las obras sociales (…) tendrán a su cargo con carácter obligatorio, la cobertura total de las
prestaciones básicas.
- El Estado reconoce a las personas con padecimiento mental los siguientes derechos: a recibir
atención sanitaria, social y humanizada gratuita, a recibir tratamiento y ser tratado con la alternativa
terapéutica más conveniente, a ser informado de manera adecuada y comprensible de sus
derechos.
En 2013 se reglamentó la Ley de Fertilización Asistida que garantiza el acceso gratuito a los
procedimientos médicos a todos los ciudadanos argentinos con dificultades o impedimentos para procrear,
sin distinción de orientación sexual ni estado civil.
Establece que las empresas de medicina prepaga, las obras sociales y el sistema público de salud deben
proveer los tratamientos necesarios sin costo alguno para el paciente.
Asimismo, también establece que se debe garantizar “el acceso integral a los procedimientos y técnicas
de reproducción médicamente asistida”, ya que se debe buscar “ampliar derechos, en tiempos de cambios
y de más inclusión en el ámbito social y en el de la salud, en el marco de una sociedad que evoluciona,
aceptando la diferencia y la diversidad cultural”.
Franco Sepúlveda 41
UNIDAD 5
ATRIBUTOS DE LA PERSONALIDAD. NOMBRE Y DOMICILIO
Concepto y distinción de los derechos de la personalidad. Enumeración. Caracteres.
Se distinguen aquellos derechos personalísimos que protegen las manifestaciones físicas de la persona
(derecho a la vida, a la integridad física, etc.), los que protegen las manifestaciones espirituales de la
persona (derecho al honor, a la intimidad, a la imagen, etc.), y los que protegen las libertades físicas y
espirituales (libertad de movimiento, de expresión de ideas, etc.).
Esto, en relación con los atributos de la persona podemos decir que son definidos como las cualidades
que hacen a la esencia de su personalidad y que determinan en su individualidad.
Ellos son: el nombre, el domicilio, la capacidad, el estado civil y los derechos personalísimos.
• Necesarios: no se concibe persona que pueda carecer de ellos, por cuanto la determinan en su
individualidad.
• Innatos: se adquieren con el hecho del nacimiento con vida.
• Vitalicios: se extinguen con la vida de la persona.
• Inalienables: no están en el comercio, por eso no se pueden vender, donar, etc.
• Imprescriptibles: no se pierden ni se adquieren por el transcurso del tiempo.
Las personas jurídicas tienen nombre, denominación o razón social; domicilio y patrimonio (art. 151-154)
como también capacidad (art 141).
Pero para las personas jurídicas es distinto, porque estos “atributos” son realmente mecanismos para
facilitar la vida de relación de las personas jurídicas y el desarrollo de su actividad
Por esto, los “atributos de la personalidad” de las personas jurídicas son solo caracteres vinculados a la
actividad que desarrollan.
Es el medio de identificación de las personas en la sociedad, y está compuesto por el prenombre, el nombre
de pila y por el apellido. El primero nace como una necesidad en el lenguaje, y es la forma de designación
de un individuo y se adquiere por su inscripción en el registro civil; mientras que el segundo es una
designación común a todas las personas pertenecientes a una familia.
Una parte de la doctrina entiende que el nombre, utilizado como forma de distinguir al individuo,
es un atributo esencial de la personalidad.
Franco Sepúlveda 42
Rivera entiende que el nombre es un atributo de la personalidad y corresponde a la persona
humana por el solo hecho de ser tal, es un derecho subjetivo y también un deber, pues las
personas están obligadas a usar un nombre.
ART. 62 CCCN: “La persona humana tiene el derecho y el deber de usar el prenombre y el apellido que le
correspondan”.
Art. 63 CCCN: Reglas concernientes al prenombre. La elección del prenombre está sujeta a las reglas
siguientes - a) corresponde a los padres o a las personas a quienes ellos den su autorización para tal fin;
a falta o impedimento de uno de los padres, corresponde la elección o dar la autorización al otro; en defecto
de todos, debe hacerse por los guardadores, el Ministerio Público o el funcionario del Registro del Estado
Civil y Capacidad de las Personas;
Art. 63 CCCN - b) no pueden inscribirse más de tres prenombres, apellidos como prenombres, primeros
prenombres idénticos a primeros prenombres de hermanos vivos; tampoco pueden inscribirse prenombres
extravagantes;
c) Nombres aborígenes
Art. 63 CCCN - c) pueden inscribirse nombres aborígenes o derivados de voces aborígenes autóctonas y
latinoamericanas.
Es una forma de reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas avalada por la CNA
(art 75 incs 17 y 18).
El apellido es la designación común a todos los miembros de una misma familia. Corresponde distinguir
entre:
Art. 64 CCCN - Apellido de los hijos. El hijo matrimonial lleva el primer apellido de alguno de los cónyuges;
en caso de no haber acuerdo, se determina por sorteo realizado en el Registro del Estado Civil y Capacidad
de las Personas. A pedido de los padres, o del interesado con edad y madurez suficiente, se puede agregar
el apellido del otro. Todos los hijos de un mismo matrimonio deben llevar el apellido y la integración
compuesta que se haya decidido para el primero de los hijos…” (Primer Párrafo).
Hijo extramatrimonial: distintos supuestos. Facultades del juez según el interés superior del niño.
(Tercer Párrafo art. 64) “…El hijo extramatrimonial con un solo vínculo filial lleva el apellido de ese
progenitor. Si la filiación de ambos padres se determina simultáneamente, se aplica el primer párrafo de
este artículo. Si la segunda filiación se determina después, los padres acuerdan el orden; a falta de
acuerdo, el juez dispone el orden de los apellidos, según el interés superior del niño.”
Principio general: el hijo extramatrimonial lleva el apellido del progenitor que lo reconoce.
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Apellido de la persona menor de edad sin filiación determinada.
Art. 65 CCCN - Apellido de persona menor de edad sin filiación determinada. La persona menor de edad
sin filiación determinada debe ser anotada por el oficial del Registro del Estado Civil y Capacidad de las
Personas con el apellido que está usando, o en su defecto, con un apellido común.
Este es el caso de, por ejemplo, un menor abandonado por sus padres o de una persona indocumentada.
Este articulo brinda una solución en concordancia con el art 18 de la CADH (“la ley reglamentará la forma
de asegurar este derecho para todos, mediante nombres supuestos si fuese necesario”).
Art. 66 CCCN - Casos especiales. La persona con edad y grado de madurez suficiente que carezca de
apellido inscripto puede pedir la inscripción del que está usando.
Siguiendo lo preceptuado en el art 64, se reemplaza la mayoría de edad por la edad y el grado de madurez
suficiente y se habilita a quien la tenga a solicitar la inscripción del apellido que estuviere usando cuando
no tuviera uno. El paradigma de la madurez suficiente se contempla en el art 26 del CCyC (el ejercicio de
los derechos por la persona menor de edad).
Los hijos matrimoniales de cónyuges del mismo sexo llevaran el primer apellido de alguno de ellos. A
pedido de estos podrá inscribirse el apellido compuesto del cónyuge del cual tuviera el primer apellido o
agregarse el del otro cónyuge. Si no hubiera acuerdo acerca de que apellido llevara el adoptado, si ha de
ser compuesto, o sobre cómo se integrara, los apellidos se ordenaran alfabéticamente. Si el interesado
deseare llevar el apellido compuesto del cónyuge del cual tuviera el primer apellido, o del otro cónyuge,
podrá solicitarlo ante el Registro del Estado Civil desde los DIECIOCHO (18) años. (Ley 26.618).
Art. 67 CCCN - Cónyuges. Cualquiera de los cónyuges puede optar por usar el apellido del otro, con la
preposición “de” o sin ella.
La persona divorciada o cuyo matrimonio ha sido declarado nulo no puede usar el apellido del otro
cónyuge, excepto que, por motivos razonables, el juez la autorice a conservarlo.
El cónyuge viudo puede seguir usando el apellido del otro cónyuge mientras no contraiga nuevas
nupcias, ni constituya unión convivencial”.
Principio general el matrimonio no modifica el apellido de ninguno de los contrayentes, salvo que ellos
opten por agregar el apellido de su cónyuge al propio.
El nombre del hijo adoptivo: aplicación de las normas contenidas en el Capítulo 5, Título VI, Libro Segundo
del Código Civil y Comercial de la Nación.
Art. 68 CCCN - Nombre del hijo adoptivo. El nombre del hijo adoptivo se rige por lo dispuesto en el Capítulo
5, Título VI del Libro Segundo de este Código.
a) Plena confiere al adoptado la condición de hijo y extingue los vínculos jurídicos con la familia
de origen, con la excepción de que subsisten los impedimentos matrimoniales. El adoptado tiene en
la familia adoptiva los mismos derechos y obligaciones de todo hijo.
b) Simple confiere el estado de hijo al adoptado, pero no crea vínculos jurídicos con los parientes
ni con el cónyuge del adoptante.
c) De integración se configura cuando se adopta al hijo del cónyuge o del conviviente.
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Art. 623 CCCN - Prenombre del adoptado. El prenombre del adoptado debe ser respetado.
Excepcionalmente y por razones fundadas en las prohibiciones establecidas en las reglas para el
prenombre en general o en el uso de un prenombre con el cual el adoptado se siente identificado, el juez
puede disponer la modificación del prenombre en el sentido que se le peticione.
Regla general → el prenombre del adoptado debe ser respetado. Esto es así porque el nombre de las
personas es un derecho humano contenido en el art. 18 CADH. Rige el principio de respeto por el derecho
a la identidad que se establece en el art. 595, inc. b, CCyC.
Art. 626 CCCN - Apellido. El apellido del hijo por adopción plena se rige por las siguientes reglas: a) si se
trata de una adopción unipersonal, el hijo adoptivo lleva el apellido del adoptante; si el adoptante tiene
doble apellido, puede solicitar que éste sea mantenido; b) si se trata de una adopción conjunta, se aplican
las reglas generales relativas al apellido de los hijos matrimoniales; c) excepcionalmente, y fundado en el
derecho a la identidad del adoptado, a petición de parte interesada, se puede solicitar agregar o anteponer
el apellido de origen al apellido del adoptante o al de uno de ellos si la adopción es conjunta; d) en todos
los casos, si el adoptado cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, el juez debe valorar
especialmente su opinión.
Apellido de origen del adoptado regla general: no lo conserva, salvo en excepciones, a petición del
interesado y con fundamento en el derecho a la identidad del adoptado.
Art. 627 CCCN - Efectos. La adopción simple produce los siguientes efectos: a) como regla, los derechos
y deberes que resultan del vínculo de origen no quedan extinguidos por la adopción; sin embargo, la
titularidad y el ejercicio de la responsabilidad parental se transfieren a los adoptantes; b) la familia de origen
tiene derecho de comunicación con el adoptado, excepto que sea contrario al interés superior del niño; c)
el adoptado conserva el derecho a reclamar alimentos a su familia de origen cuando los adoptantes no
puedan proveérselos; d) el adoptado que cuenta con la edad y grado de madurez suficiente o los
adoptantes, pueden solicitar se mantenga el apellido de origen, sea adicionándole o anteponiéndole el
apellido del adoptante o uno de ellos; a falta de petición expresa, la adopción simple se rige por las mismas
reglas de la adopción plena; e) el derecho sucesorio se rige por lo dispuesto en el Libro Quinto.
El código no trae normas especiales sobre el apellido para este tipo de adopción, pero aclara que se
mantiene el vínculo filiatorio entre adoptado y su progenitor de origen, cónyuge o conviviente del adoptante.
El menor mantiene el apellido de su progenitor.
Art. 631 CCCN - Efectos entre el adoptado y el adoptante. La adopción de integración produce los
siguientes efectos entre el adoptado y el adoptante: a) si el adoptado tiene un solo vínculo filial de origen,
se inserta en la familia del adoptante con los efectos de la adopción plena; las reglas relativas a la titularidad
y ejercicio de la responsabilidad parental se aplican a las relaciones entre el progenitor de origen, el
adoptante y el adoptado; b) si el adoptado tiene doble vínculo filial de origen se aplica lo dispuesto en el
artículo 621.” (el juez debe otorgar la adop. plena o simple según las circunstancias y atendiendo al
interés superior del niño).
Franco Sepúlveda 45
Cambio de nombre: los “justos motivos”. Enunciación legal.
Art. 69 CCCN - Cambio de nombre. El cambio de prenombre o apellido sólo procede si existen justos
motivos a criterio del juez. Se considera justo motivo, de acuerdo a las particularidades del caso, entre
otros, a: a) el seudónimo, cuando hubiese adquirido notoriedad; b) la raigambre cultural, étnica o religiosa;
c) la afectación de la personalidad de la persona interesada, cualquiera sea su causa, siempre que se
encuentre acreditada. Se consideran justos motivos, y no requieren intervención judicial, el cambio de
prenombre por razón de identidad de género y el cambio de prenombre y apellido por haber sido víctima
de desaparición forzada, apropiación ilegal o alteración o supresión del estado civil o de la identidad.
La expresión justos motivos carece de definición legal, aunque, con la jurisprudencia podemos decir que
son aquellas causas graves, razonables y poderosas capaces de violentar el principio de la estabilidad del
nombre.
Aquí el CCyC vincula su normativa a la Ley de Identidad de Género (26.743) y permite el cambio de
nombre, por vía administrativa, cuando se adopta el género conforme a la vivencia interna del mismo.
Proceso por el que se debe tramitar el cambio de nombre. Cambio de nombre y rectificación de partidas:
distinción conceptual.
Art. 70 CCCN - Proceso. Todos los cambios de prenombre o apellido deben tramitar por el proceso más
abreviado que prevea la ley local, con intervención del Ministerio Público. El pedido debe publicarse en el
diario oficial una vez por mes, en el lapso de dos meses. Puede formularse oposición dentro de los quince
días hábiles contados desde la última publicación. Debe requerirse información sobre medidas
precautorias existentes respecto del interesado. La sentencia es oponible a terceros desde su inscripción
en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas. Deben rectificarse todas las partidas, títulos
y asientos registrales que sean necesarios.
La petición debe tener publicidad para quien quiera cuestionar el cambio tenga posibilidades de conocerlo
y plantear la oposición pertinente, en un plazo de 15 días hábiles desde la 2da publicación.
Corresponde al interesado aportar las pruebas que acrediten los justos motivos, y al juez anoticiarse de
las medidas cautelares decretadas sobre la persona que pide el cambio. Con estas medidas el CCyC
pretende proteger los intereses de terceros. Se alude a “informes para determinar la existencia de medidas
precautorias, a nombre del acto”, aunque esto no impide el cambio de nombre, simplemente deberá
hacerse constar el cambio en el registro donde se halle asentada esa medida. El cambio no puede
perjudicar los intereses de terceros acreedores.
Se exige la intervención del ministerio público, en los pedidos que se encuentren involucradas personas
menores de edad, incapaces, con capacidad restringida, y con sistema de apoyos, así como la intervención
del fiscal.
La sentencia debe ser notificada al Registro Civil y de Capacidad de las Personas, y a partir de su
inscripción, es oponible erga omnes. Deberán rectificarse las partidas, títulos y asientos necesarios; esto
incluye: el DNI y toda documentación de reparticiones públicas o instituciones privadas, documentación
académica, política, etc. Si se cambia el apellido de una persona mayor con hijos, que ha sido elegido
como el apellido de familia, deben rectificarse su partida y las de sus hijos.
Franco Sepúlveda 46
Protección jurídica del nombre: enumeración de las distintas acciones. La sentencia: su efecto.
Art. 71 CCCN - Acciones de protección del nombre. Puede ejercer acciones en defensa de su nombre:
a) aquel a quien le es desconocido el uso de su nombre, para que le sea reconocido y se prohíba
toda futura impugnación por quien lo niega; se debe ordenar la publicación de la sentencia a costa
del demandado;
b) aquel cuyo nombre es indebidamente usado por otro, para que cese en ese uso;
c) aquel cuyo nombre es usado para la designación de cosas o personajes de fantasía, si ello le
causa perjuicio material o moral, para que cese el uso.
En todos los casos puede demandarse la reparación de los daños y el juez puede disponer la publicación
de la sentencia. Las acciones pueden ser ejercidas exclusivamente por el interesado; si ha fallecido, por
sus descendientes, cónyuge o conviviente, y a falta de éstos, por los ascendientes o hermanos.
Las distintas acciones surgen como consecuencia de que el nombre es un derecho y un deber, para
protegerlo de quien lo desconoce o utiliza sin corresponderle.
Dentro de las acciones tenemos:
acción de reconocimiento
acción de usurpación
acción de defensa
En todos los casos su portador se encuentra legitimado para reclamar y obtener el resarcimiento de daños
y perjuicios que hubiera surgido siempre que se encuentren configurados en los presupuestos generadores
de responsabilidad civil: antijuridicidad, daño, nexo de causalidad entre daño y hecho productor, factores
de imputabilidad de responsabilidad.
Etimológicamente seudónimo significa nombre falso. Jurídicamente es la designación que una persona
voluntariamente se da a sí misma, con el objeto de ocultar su identidad o de darle realce en el ejercicio de
una actividad; y que puede formarse por nombre y apellido, por un prenombre o una designación de
fantasía.
• Apodos: surgen en la vida cotidiana, son impuestos por otras personas. Suelen reflejar
características físicas o habilidades y, a veces, son de carácter peyorativo. Surgen del “bautismo
popular”. No son seudónimos, tienen importancia en el testamento.
• Diminutivos familiares: son designaciones que se le dan a la persona en el seno familiar o de
amigos intimos, y solo se usan en ese ámbito. Vienen a sustituir el prenombre y no el apellido.
− No es obligatorio.
− No se adquiere ni se transmite por filiación.
− Puede cambiarse libremente y dejar de usarse.
− Se adquiere por su uso prolongado.
− Tiene la protección de un derecho intelectual (ley 11.723) porque los autores que usan seudónimos están
facultados para registrarlos, adquiriendo así su propiedad. Así el seudónimo tiene una naturaleza similar
a las marcas, patentes y nombres comerciales.
El seudónimo ha de protegerse en todo supuesto en que el titular se vea vulnerado por una confusión
perjudicial entre su actividad y la que cualquier otra persona despliegue.
Franco Sepúlveda 47
Los jueces han precisado, en cuanto a la notoriedad que, para obtener la protección del derecho, quien
emplea un seudónimo debe hacer trascendido relativamente en su actividad a través de él, de modo tal
que, al anunciárselo, se evoque a esta persona y no exista una posibilidad de confusión con otra. En
consecuencia, la tutela judicial del seudónimo es equiparada en forma total a la del nombre. Se advierte
entonces que, aun cuando no puedan configurarse a criterio del juzgador los justos motivos que permitirían
autorizar el cambio de nombre por el del seudónimo notorio, esta característica sí resulta suficiente para
que su uso sea protegido.
Para que el seudónimo adquiera notoriedad no basta con la inscripción como propiedad intelectual, pero
el seudónimo notorio goza de protección, aunque no esté inscripto.
El domicilio: noción.
Es el lugar que la ley entiende que va a estar la persona para la producción de determinados efectos
jurídicos.
• Residencia: alude al lugar donde habita la persona de manera temporaria y sin ánimo de vivir allí.
Por ejemplo, vivo en Mendoza y voy de vacaciones a Mar del Plata.
• Habitación: lugar donde el individuo se encuentra momentáneamente, por ejemplo: Hotel. Es una
noción carente de relevancia jurídica.
Efectos respectivos.
Domicilio:
• Determina la competencia judicial en el caso de ejercicio de determinadas acciones (art 78). Por
ejemplo, en los juicios de divorcio, es competente el juez del último domicilio conyugal, o el del
domicilio del demandado a elección del actor.
Residencia:
• Determina la competencia judicial en algunos casos particulares. Por ejemplo: cuando no se
conoce el último domicilio de un sujeto.
Habitación:
• Determina optativamente la competencia judicial de ese lugar en materia de acciones personales
para hacer efectivas obligaciones que no tienen establecido un determinado lugar de cumplimiento.
- Unicidad la persona física no puede tener más de un solo domicilio, ya que dicha
indeterminación generaría un caos jurídico.
- Voluntariedad porque lo elige cada persona.
- Mutable ya que puede modificarse de un lugar a otro.
- Inviolable en los términos del art. 18 CN, es decir, solo fundado en ley puede determinarse en
qué casos y con qué justificativos puede procederse al allanamiento y ocupación del mismo.
Está dada porque establece la competencia territorial del tribunal y la legislación aplicable (nacional o
extranjera). También tiene importancia a la hora de hacer notificaciones oficiales a una persona, dado que
deben ir dirigidas a su domicilio.
Franco Sepúlveda 48
Domicilio real.
Art. 73 CCCN - Domicilio real. La persona humana tiene domicilio real en el lugar de su residencia habitual.
Si ejerce actividad profesional o económica lo tiene en el lugar donde la desempeña para el cumplimiento
de las obligaciones emergentes de dicha actividad.
Se trata se trata del lugar donde la persona desarrolla su vida en sentid amplio, en el ámbito donde centra
y despliega sus actividades familiares, culturales, sociales, deportivas, de esparcimiento u otras; es decir,
el lugar que el individuo elige para vivir con demostrada intención.
El mismo art. 73 establece que en los casos en que una persona física ejerza el comercio por sí, o alguna
actividad profesional, o más ampliamente alguna actividad económica, el artículo dispone que, a los fines
del cumplimiento de las obligaciones de quienes hayan contratado con él o que deriven de dicha actividad,
su domicilio se sitúa en el lugar donde se desarrollan dichas tareas. Tal solución, que da preferencia a este
domicilio por sobre el domicilio real de la persona, resulta de toda justicia, pues no obliga a realizar
averiguaciones o investigaciones respecto de la residencia habitual del agente económico para reclamar
por eventuales incumplimientos y permite producir efectos jurídicos en el lugar donde se desempeña la
actividad.
Domicilio legal.
Art. 74 CCCN - Domicilio legal. El domicilio legal es el lugar donde la ley presume, sin admitir prueba en
contra, que una persona reside de manera permanente para el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento
de sus obligaciones. Sólo la ley puede establecerlo, y sin perjuicio de lo dispuesto en normas especiales:
a) los funcionarios públicos, tienen su domicilio en el lugar en que deben cumplir sus funciones, no
siendo éstas temporarias, periódicas, o de simple comisión;
b) los militares en servicio activo tienen su domicilio en el lugar en que lo están prestando;
c) los transeúntes o las personas de ejercicio ambulante, como los que no tienen domicilio conocido,
lo tienen en el lugar de su residencia actual;
d) Las personas incapaces lo tienen en el domicilio de sus representantes.
No todas las personas tienen domicilio legal.
Domicilio especial.
Art. 75 CCCN - Domicilio especial. Las partes de un contrato pueden elegir un domicilio para el ejercicio
de los derechos y obligaciones que de él emanan.
Efecto principal → Prorrogar la competencia jurisdiccional del territorio, es decir, ya no es más competente
el juez que hubiera correspondido de acuerdo a las reglas procesales generales, sino el juez que
correspondiere al domicilio convenido.
El domicilio ignorado.
Art. 76 CCCN - Domicilio ignorado. La persona cuyo domicilio no es conocido lo tiene en el lugar donde se
encuentra; y si éste también se ignora en el último domicilio conocido.
De este art. emana el principio de que ninguna persona puede carecer de domicilio, por ser este uno de
los atributos de la personalidad.
Franco Sepúlveda 49
Cambio de domicilio.
Art. 77 CCCN - Cambio de domicilio. El domicilio puede cambiarse de un lugar a otro. Esta facultad no
puede ser coartada por contrato, ni por disposición de última voluntad. El cambio de domicilio se verifica
instantáneamente por el hecho de trasladar la residencia de un lugar a otro con ánimo de permanecer en
ella.
Art. 78 CCCN - Efecto. El domicilio determina la competencia de las autoridades en las relaciones jurídicas.
La elección de un domicilio produce la prórroga de la competencia.
Franco Sepúlveda 50
UNIDAD 6
ATRIBUTOS DE LA PERSONALIDAD. CAPACIDAD
La capacidad: concepto y clases.
Capacidad → Es la aptitud que el ordenamiento jurídico le reconoce a las personas para adquirir derechos
y contraer obligaciones (deberes).
- Capacidad de derecho (art 22 CCyC) aptitud de la persona para ser titular de derechos y
obligaciones;
- Capacidad de ejercicio (art 23 CCyC) facultad de ejercer por si misma sus derechos y
obligaciones de las que es titular.
Terminología.
Caracteres.
a) GRADUABLE: se la puede tener en mayor o menor extensión, conforme a la situación en que las
personas se encuentren.
b) Es REGLAMENTADA POR LA LEY Y CON EXCEPCIONES RESTRICTIVAS.
c) Es DE ORDEN PÚBLICO: está más allá de la autonomía de la voluntad de los particulares, es decir,
no la pueden modificar ni tampoco pueden renunciar a ella.
Capacidad: aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones que se sustenta en su madurez.
Su contrapartida es la incapacidad. Incide en la validez o invalidez del acto.
Discernimiento: aptitud de las personas para distinguir lo bueno de lo malo, también sustentada
en su madurez o salud mental. Su contrapartida es la falta de razón. La falta de discernimiento
produce que el hecho sea involuntario, por ejemplo, el art. 261 CCyC establece como actos
involuntarios por falta de discernimiento:
• Los actos ilícitos cometidos por menores de 10 años.
• Los lícitos otorgados por menores de 13 años (salvo lo establecido en disposiciones
especiales).
• Los realizados por quienes, al momento del acto, están privados de razón.
Relación → El discernimiento sirve para medir la capacidad progresiva de las personas. El grado de
discernimiento de un individuo será una pauta para determinar su capacidad de obrar determinados actos.
En nuestro derecho “estado” se refiere a “estado de familia” (posición del individuo en el grupo familiar a
que pertenece). En las relaciones entre capacidad y estado este influye sobre aquella, ya que supone una
determinada posición del sujeto en la familia, que incide sobre sus derechos y obligaciones. Determina
incapacidades de derecho, por ejemplo, los cónyuges no pueden otorgarse ciertos contratos entre sí, los
padres no pueden contratar con sus hijos menores, quienes están en cierto grado de parentesco no pueden
contraer matrimonio entre sí.
Capacidad y competencia.
Competencia: es una capacidad efectiva (real y demostrada) para llevar a cabo exitosamente una
actividad.
Franco Sepúlveda 51
Capacidad: es el conjunto de habilidades cognitivas que posibilita la articulación de saberes para
actuar e interactuar en determinadas situaciones.
Si una persona es capaz de hacer algo tiene COMPETENCIA, pero si no es capaz y tiene potencial para
aprender a hacerla, se dice que tiene CAPACIDAD.
Capacidad: es la aptitud que el ordenamiento jurídico le reconoce a una persona para poder
adquirir derechos y contraer obligaciones.
Legitimación: es una aptitud atribuida por la ley, o por la voluntad para adquirir derechos y contraer
obligaciones. Es un PODER.
Por ejemplo, el único legitimado para vender un dpto. es su propietario. Yo puedo tener capacidad para
vender, pero si no soy el propietario de ese bien, no puedo venderlo, por lo tanto, no estoy legitimado para
hacerlo.
Según el art. 22 CCCN: “Toda persona humana goza de la aptitud para ser titular de derechos y deberes
jurídicos. La ley puede privar o limitar esta capacidad respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos
determinados.”
Es la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones (deberes) y no hay persona sin capacidad de
derecho, ya que esta determina su personalidad. Pero existen supuestos de incapacidad de derecho, por
ejemplo, impedimentos matrimoniales del art. 403 (parentesco).
Según el art. 23 CCCN: “Toda persona humana puede ejercer por sí mismas sus derechos, excepto las
limitaciones expresamente previstas en este Código y en una sentencia judicial.”
Es la aptitud para ejercer por sí mismo esos derechos y obligaciones de los que se es titular.
Las restricciones a la capacidad de ejercicio se dan en casos de falta de edad y grado de madurez
suficiente o la ineptitud psíquica del sujeto para el pleno ejercicio de sus derechos.
“Art. 24 CCCN - Personas incapaces de ejercicio. Son incapaces de ejercicio: a) la persona por nacer;
b) la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el alcance dispuesto en la
Sección 2ª de este Capítulo;
c) la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa decisión.”
Franco Sepúlveda 52
La persona menor de edad y el paradigma de la “capacidad progresiva”.
“Art. 25 CCCN - Menor de edad y adolescente. Menor de edad es la persona que no ha cumplido dieciocho
años. Este Código denomina adolescente a la persona menor de edad que cumplió trece años.”
Es necesario plantear acá que la Convención sobre los Derechos del Niño reconoce en su normativa la
dignidad del niño y del adolescente e impone a los Estados a construir normas que reconozcan a los niños
y adolescentes como verdaderos sujetos de derecho. Es por eso que esta Convención se basa en dos
pilares fundamentales:
- el interés superior del niño.
- la capacidad progresiva.
Ese interés superior del niño significa que en que todas las decisiones que se tomen en relación a un niño,
niña o adolescente deben ir orientadas a su bienestar y pleno ejercicio de derechos, y para eso, lo que el
niño/a o adolescente piense es fundamental para poder determinar ese interés superior. No basta con que
un adulto dictamine lo que él piensa que es mejor para ellos, sino que debe considerar sus opiniones.
Y esto en relación con el principio de capacidad progresiva, implica atender al grado de desarrollo
madurativo y discernimiento alcanzado por ese niño/a o adolescente, ya que a medida que va madurando,
va ampliando su discernimiento que le permite adquirir una progresividad en el ejercicio de los derechos y
en la celebración de ciertos actos o la toma de decisiones.
El art. 25 del CCCN denomina “menor de edad” a la persona que no ha cumplido 18 años, y “adolescente”
a la persona menor de edad que cumplió 13 años.
Asimismo, el art. 26 del CCCN establece que la persona menor ejerce sus derechos a través de sus
representantes, por ejemplo, sus padres. No obstante, el menor que cuente con EDAD y GRADO DE
MADUREZ SUFICIENTE puede ejercer por sí mismo los actos que le son permitidos por el ordenamiento
jurídico en función del ejercicio de la autonomía progresiva del menor que permite entender que tiene
aptitud suficiente para el acto que se trate.
También se reconoce a los menores el derecho a ser oídos en juicio y a participar en las decisiones sobre
su persona.
La segunda parte del art. 26 presume que el adolescente entre 13 y 16 años tiene aptitud para decidir por
sí respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos ni comprometen su estado de salud o
provocan un riesgo grave en su vida o integridad física.
“Art. 32 CCCN - Persona con capacidad restringida y con incapacidad. El juez puede restringir la capacidad
para determinados actos de una persona mayor de trece años que padece una adicción o una alteración
mental permanente o prolongada, de suficiente gravedad, siempre que estime que del ejercicio de su plena
capacidad puede resultar un daño a su persona o a sus bienes.
En relación con dichos actos, el juez debe designar el o los apoyos necesarios que prevé el artículo 43,
especificando las funciones con los ajustes razonables en función de las necesidades y circunstancias de
la persona.
El o los apoyos designados deben promover la autonomía y favorecer las decisiones que respondan a las
preferencias de la persona protegida.
Por excepción, cuando la persona se encuentre absolutamente imposibilitada de interaccionar con su
entorno y expresar su voluntad por cualquier modo, medio o formato adecuado y el sistema de apoyos
resulte ineficaz, el juez puede declarar la incapacidad y designar un curador.”
“Art. 31 CCCN - Reglas generales. La restricción al ejercicio de la capacidad jurídica se rige por las
siguientes reglas generales:
Franco Sepúlveda 53
a) la capacidad general de ejercicio de la persona humana se presume, aun cuando se encuentre
internada en un establecimiento asistencial;
b) las limitaciones a la capacidad son de carácter excepcional y se imponen siempre en beneficio de la
persona;
c) la intervención estatal tiene siempre carácter interdisciplinario, tanto en el tratamiento como en el
proceso judicial;
d) la persona tiene derecho a recibir información a través de medios y tecnologías adecuadas para su
comprensión;
e) la persona tiene derecho a participar en el proceso judicial con asistencia letrada, que debe ser
proporcionada por el Estado si carece de medios;
f) Deben priorizarse las alternativas terapéuticas menos restrictivas de los derechos y libertades.”
Protección de los incapaces y personas con capacidad restringida: sistemas. Representación y asistencia.
Asistencia es un sistema que APOYA a la persona que lo necesite, para la celebración de actos o toma
de decisiones. Por ejemplo, las personas con capacidad restringida o los inhabilitados, a quienes se les
designa un apoyo.
Representación.
“Art. 100 CCCN - Regla general. Las personas incapaces ejercen por medio de sus representantes los
derechos que no pueden ejercer por sí.”
Las limitaciones al ejercicio de la capacidad son excepcionales y la voluntad del representado es de suma
importancia en toda decisión que se tome, y a medida que el sujeto vaya adquiriendo mayor autonomía,
menor será la representación.
Es importante tener en cuenta que los derechos personalísimos quedan fuera de la órbita de las funciones
del representante, por ser derechos estrictamente personales.
“Art. 101 CCCN - Enumeración. Son representantes: a) de las personas por nacer, sus padres; b) de las
personas menores de edad no emancipadas, sus padres. Si faltan los padres, o ambos son incapaces, o
están privados de la responsabilidad parental, o suspendidos en su ejercicio, el tutor que se les designe;
c) de las personas con capacidad restringida, el o los apoyos designados cuando, conforme a la sentencia,
éstos tengan representación para determinados actos; de las personas incapaces en los términos del
último párrafo del artículo 32, el curador que se les nombre.”
Asistencia.
“Art. 102 CCCN - Asistencia. Las personas con capacidad restringida y las inhabilitadas son asistidas por
los apoyos designados en la sentencia respectiva y en otras leyes especiales.”
“Art. 43 CCCN - Concepto. Función. Designación. Se entiende por apoyo cualquier medida de carácter
judicial o extrajudicial que facilite a la persona que lo necesite la toma de decisiones para dirigir su persona,
administrar sus bienes y celebrar actos jurídicos en general. Las medidas de apoyo tienen como función
la de promover la autonomía y facilitar la comunicación, la comprensión y la manifestación de voluntad de
la persona para el ejercicio de sus derechos. El interesado puede proponer al juez la designación de una
o más personas de su confianza para que le presten apoyo. El juez debe evaluar los alcances de la
designación y procurar la protección de la persona respecto de eventuales conflictos de intereses o
influencia indebida. La resolución debe establecer la condición y la calidad de las medidas de apoyo y, de
ser necesario, ser inscripta en el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas.”
Franco Sepúlveda 54
El Ministerio Público: actuación y funciones.
“Art. 103 CCCN - Actuación del Ministerio Público. La actuación del Ministerio Público respecto de
personas menores de edad, incapaces y con capacidad restringida, y de aquellas cuyo ejercicio de
capacidad requiera de un sistema de apoyos puede ser, en el ámbito judicial, complementaria o principal.
a) Es complementaria en todos los procesos en los que se encuentran involucrados intereses de personas
menores de edad, incapaces y con capacidad restringida; la falta de intervención causa la nulidad
relativa del acto.
b) Es principal:
i. cuando los derechos de los representados están comprometidos, y existe inacción de los representantes;
ii. cuando el objeto del proceso es exigir el cumplimiento de los deberes a cargo de los representantes;
iii. cuando carecen de representante legal y es necesario proveer la representación.
En el ámbito extrajudicial, el Ministerio Público actúa ante la ausencia, carencia o inacción de los
representantes legales, cuando están comprometidos los derechos sociales, económicos y culturales.
Tutela: concepto.
“Art. 104 CCCN - Concepto y principios generales. La tutela está destinada a brindar protección a la
persona y bienes de un niño, niña o adolescente que no ha alcanzado la plenitud de su capacidad civil
cuando no haya persona que ejerza la responsabilidad parental. Se aplican los principios generales
enumerados en el Título VII del Libro Segundo. Si se hubiera otorgado la guarda a un pariente de
conformidad con lo previsto en el Título de la responsabilidad parental, la protección de la persona y bienes
del niño, niña y adolescente puede quedar a cargo del guardador por decisión del juez que otorgó la
guarda, si ello es más beneficioso para su interés superior; en igual sentido, si los titulares de la
responsabilidad parental delegaron su ejercicio a un pariente. En este caso, el juez que homologó la
delegación puede otorgar las funciones de protección de la persona y bienes de los niños, niñas y
adolescentes a quienes los titulares delegaron su ejercicio. En ambos supuestos, el guardador es el
representante legal del niño, niña o adolescente en todas aquellas cuestiones de carácter patrimonial.”
Son aplicables los principios generales regulados para la responsabilidad parental en el art. 639 (Tit. VII,
Libro Segundo):
Caracteres.
“Art. 105 CCCN - Caracteres. La tutela puede ser ejercida por una o más personas, conforme aquello que
más beneficie al niño, niña o adolescente. Si es ejercida por más de una persona, las diferencias de criterio,
deben ser dirimidas ante el juez que haya discernido la tutela, con la debida intervención del Ministerio
Público. El cargo de tutor es intransmisible; el Ministerio Público interviene según lo dispuesto en el artículo
103.”
- Intransmisibilidad
Clases de tutela.
Existen dos tipos de tutela: otorgada por los padres (art 106) y la tutela dativa (art 107).
“Art. 106 CCCN - Tutor designado por los padres. Cualquiera de los padres que no se encuentre privado
o suspendido del ejercicio de la responsabilidad parental puede nombrar tutor o tutores a sus hijos menores
Franco Sepúlveda 55
de edad, sea por testamento o por escritura pública. Esta designación debe ser aprobada judicialmente.
Se tienen por no escritas las disposiciones que eximen al tutor de hacer inventario, lo autorizan a recibir
los bienes sin cumplir ese requisito, o lo liberan del deber de rendir cuentas. Si los padres hubieran
delegado el ejercicio de la responsabilidad parental en un pariente, se presume la voluntad de que se lo
nombre tutor de sus hijos menores de edad, designación que debe ser discernida por el juez que homologó
la delegación o el del centro de vida del niño, niña o adolescente, a elección del pariente. Si existen
disposiciones de ambos progenitores, se aplican unas y otras conjuntamente en cuanto sean compatibles.
De no serlo, el juez debe adoptar las que considere fundadamente más convenientes para el tutelado.”
“Art. 107 CCCN - Tutela dativa. Ante la ausencia de designación paterna de tutor o tutores o ante la
excusación, rechazo o imposibilidad de ejercicio de aquellos designados, el juez debe otorgar la tutela a
la persona que sea más idónea para brindar protección al niño, niña o adolescente, debiendo fundar
razonablemente los motivos que justifican dicha idoneidad.”
“Art. 108 CCCN - Prohibiciones para ser tutor dativo. El juez no puede conferir la tutela dativa: a) a su
cónyuge, conviviente, o parientes dentro del cuarto grado, o segundo por afinidad; b) a las personas con
quienes mantiene amistad íntima ni a los parientes dentro del cuarto grado, o segundo por afinidad; c) a
las personas con quienes tiene intereses comunes; d) a sus deudores o acreedores; e) a los integrantes
de los tribunales nacionales o provinciales que ejercen sus funciones en el lugar del nombramiento; ni a
los que tienen con ellos intereses comunes, ni a sus amigos íntimos o los parientes de éstos, dentro del
cuarto grado, o segundo por afinidad; f) a quien es tutor de otro menor de edad, a menos que se trate de
hermanos menores de edad, o existan causas que lo justifiquen.
“Art. 109 CCCN - Tutela especial. Corresponde la designación judicial de tutores especiales en los
siguientes casos: a) cuando existe conflicto de intereses entre los representados y sus representantes; si
el representado es un adolescente puede actuar por sí, con asistencia letrada, en cuyo caso el juez puede
decidir que no es necesaria la designación del tutor especial; b) cuando los padres no tienen la
administración de los bienes de los hijos menores de edad; c) cuando existe oposición de intereses entre
diversas personas incapaces que tienen un mismo representante legal, sea padre, madre, tutor o curador;
si las personas incapaces son adolescentes, rige lo dispuesto en el inciso
a); d) cuando la persona sujeta a tutela hubiera adquirido bienes con la condición de ser administrados por
persona determinada o con la condición de no ser administrados por su tutor; e) cuando existe necesidad
de ejercer actos de administración sobre bienes de extraña jurisdicción al juez de la tutela y no pueden ser
convenientemente administrados por el tutor; f) cuando se requieren conocimientos específicos o
particulares para un adecuado ejercicio de la administración por las características propias del bien a
administrar; g) cuando existen razones de urgencia, hasta tanto se tramite la designación del tutor que
corresponda.”
“Art. 138 CCCN - Normas aplicables. La curatela se rige por las reglas de la tutela no modificadas en esta
Sección. La principal función del curador es la de cuidar a la persona y los bienes de la persona incapaz,
y tratar de que recupere su salud. Las rentas de los bienes de la persona protegida deben ser destinadas
preferentemente a ese fin.”
Se aplican y son trasladables casi todos los artículos que rigen la tutela. Salvo la selección y designación
de curadores que se rige por el art 139.
“Art. 139 CCCN - Personas que pueden ser curadores. La persona capaz puede designar, mediante una
directiva anticipada, a quien ha de ejercer su curatela. Los padres pueden nombrar curadores y apoyos de
sus hijos incapaces o con capacidad restringida, en los casos y con las formas en que pueden designarles
tutores. Cualquiera de estas designaciones debe ser aprobada judicialmente. A falta de estas previsiones
el juez puede nombrar al cónyuge no separado de hecho, al conviviente, a los hijos, padres o hermanos
de la persona a proteger según quien tenga mayor aptitud. Se debe tener en cuenta la idoneidad moral y
económica.”
Franco Sepúlveda 56
Persona protegida con hijos.
“Art. 140 CCCN - Persona protegida con hijos. El curador de la persona incapaz es tutor de los hijos
menores de éste. Sin embargo, el juez puede otorgar la guarda del hijo menor de edad a un tercero,
designándolo tutor para que lo represente en las cuestiones patrimoniales.”
La consecuencia del curador como tutor del hijo menor se da solo en los casos de inexistencia de otro
progenitor en ejercicio de la responsabilidad parental (art 703: si uno de los progenitores es privado de la
responsabilidad parental, el otro continúa ejerciéndola).
La opción de la delegación de la guarda a un tercero tiene que ver con los casos en que el curador no
resulta conveniente para el mejor cuidado del hijo (y no hay otro progenitor). El curador puede verse
excedido teniendo que cuidar a la persona y además, ser tutor del hijo. El otorgamiento de la guarda no
implica necesariamente que el menor no viva con su progenitor, ya que el guardador puede vivir con ellos.
La designación como guardador apunta a la protección de la persona y bienes del menor, debiendo ser
nombrado su tutor para las cuestiones patrimoniales.
Franco Sepúlveda 57
UNIDAD 7
PERSONAS INCAPACES DE EJERCICIO
Persona humana: comienzo de la existencia. Configuración legal: artículo 19 del Código Civil y Comercial
de la Nación.
Define el momento desde el cual se considera que se es persona humana como centro de imputación de
derechos y deberes jurídicos.
No aclara que se entiende por concepción cuando se trata de personas nacidas por técnicas de
reproducción humana asistida, pero ello se concluye por interpretación según la línea legislativa que
adopta el CCyC de acuerdo a la Ley 26. 862 de Acceso Integral a los Procedimientos y Técnicas Medico-
Asistenciales de Reproducción Medicamente Asistida y a lo decidido por la Corte IDH, caso Artavia Murillo,
cuya jurisprudencia es obligatoria para la Argentina (cuando se produce la implantación hay concepción,
por lo tanto, el embrión no implantado no es persona humana).
Capacidad de derecho:
“Art. 22 CCCN - Capacidad de derecho. Toda persona humana goza de la aptitud para ser titular de
derechos y deberes jurídicos. La ley puede privar o limitar esta capacidad respecto de hechos, simples
actos, o actos jurídicos determinados.”
Capacidad de ejercicio:
“Art. 23 CCCN – Capacidad de ejercicio. Toda persona humana puede ejercer por sí misma sus derechos,
excepto las limitaciones expresamente previstas en este Código y en una sentencia judicial”.
“Art. 24 CCCN - Personas incapaces de ejercicio. Son incapaces de ejercicio: “a) la persona por nacer;
b) la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente (…); c) la persona declarada
incapaz por sentencia judicial (…)”.
Derechos adquiribles.
“Art. 2279 CCCN - Personas que pueden suceder. Pueden suceder al causante: a) las personas humanas
existentes al momento de su muerte;
a) las personas humanas existentes al momento de su muerte;
b) las concebidas en ese momento que nazcan con vida;
c) (…)
d) (…)
“Art. 21 CCCN - Nacimiento con vida. Los derechos y obligaciones del concebido o implantado en la mujer
quedan irrevocablemente adquiridos si nace con vida.
Si no nace con vida, se considera que la persona nunca existió. El nacimiento con vida se presume.”
Todos los derechos y obligaciones de la persona por nacer tienen la condición de que esta debe nacer con
vida para que queden irrevocablemente adquiridos.
Franco Sepúlveda 58
Las obligaciones: criterios sobre la capacidad al respecto.
- Doctrina: las personas por nacer carecen de capacidad de derecho para contraer obligaciones a
menos que éstas sean accesorias de los derechos adquiridos.
- Llambías: en contra. Piensa que la capacidad de derecho queda excluida sólo cuando existe
alguna norma expresa en tal sentido.
La posibilidad de imputar obligaciones a la persona por nacer depende del funcionamiento de su
incapacidad absoluta de hecho y de la manera correcta de suplirla. De modo que si su
representante legal ha contraído alguna obligación a nombre suyo, dentro de las facultades legales
correspondientes, la persona por nacer resultará obligada.
La representación: su ejercicio y facultades del representante (art. 26 del Código Civil y Comercial de la
Nación).
“Art. 26 CCCN - Ejercicio de los derechos por la persona menor de edad. La persona menor de edad ejerce
sus derechos a través de sus representantes legales.
No obstante, la que cuenta con edad y grado de madurez suficiente puede ejercer por sí los actos que le
son permitidos por el ordenamiento jurídico. En situaciones de conflicto de intereses con sus
representantes legales, puede intervenir con asistencia letrada…”
“Art. 25 CCCN - Menor de edad y adolescente. Menor de edad es la persona que no ha cumplido dieciocho
años.
Su incapacidad se funda en la insuficiente madurez del sujeto que presenta desde que adquiere uso de
razón hasta que por el paulatino desarrollo de la aptitud intelectual obtiene un aceptable conocimiento de
la vida de relaciones. Es un modo de proteger a los menores, en razón de su desarrollo físico y psíquico
que les impide tener un completo entendimiento de los actos a realizar.
El derecho romano distinguía las etapas de los menores en: infantia, infantia maioris y los pubertis.
Algunos códigos siguen la distinción de etapas del derecho romano.
Por ejemplo, el Código Alemán → 2 categorías de menores, según hayan o no cumplido los 7:
Sistema del Código Civil y Comercial: ejercicio de los derechos por la persona menor de edad.
“Art. 26 CCCN - Ejercicio de los derechos por la persona menor de edad. La persona menor de edad ejerce
sus derechos a través de sus representantes legales.
No obstante, el que cuenta con edad y grado de madurez suficiente puede ejercer por sí los actos que le
son permitidos por el ordenamiento jurídico. En situaciones de conflicto de intereses con sus
representantes legales, puede intervenir con asistencia letrada.
La persona menor de edad tiene derecho a ser oída en todo proceso judicial que le concierne, así como a
participar en las decisiones sobre su persona.
Se presume que el adolescente entre trece y dieciséis años tiene aptitud para decidir por sí respecto de
aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de salud o provocan un riesgo
grave en su vida o integridad física.
Si se trata de tratamientos invasivos que comprometen su estado de salud o está en riesgo la integridad o
la vida, el adolescente debe prestar su consentimiento con la asistencia de sus progenitores; el conflicto
entre ambos se resuelve teniendo en cuenta su interés superior, sobre la base de la opinión médica
respecto a las consecuencias de la realización o no del acto médico.
A partir de los dieciséis años el adolescente es considerado como un adulto para las decisiones atinentes
al cuidado de su propio cuerpo.”
Franco Sepúlveda 59
La capacidad progresiva.
¿Por qué en la nueva legislación no basta la consideración rígida de edad? Porque el CCyC tiene como
base normas constitucionales que regulan el sistema de capacidad jurídica de niños niñas o adolescentes
en función del principio constitucional de autonomía progresiva. Así, iguales edades no significan
capacidades iguales y un mismo niño presentara capacidad suficiente para ciertos actos y no para otros.
El ejercicio de la autonomía progresiva puede generar conflictos con las decisiones de los representantes
legales, la norma brinda respuesta a través de la facultad del niño niña o adolescente de defender su
posición con el auxilio de asistencia letrada. El conflicto de intereses entre el menor y sus padres siempre
debe resolverse teniendo en cuenta el interés superior del niño.
El CCCN menciona expresamente que se debe tener en cuenta el “interés superior” del niño, niña o
adolescente en lo atinente a:
Este INTERES SUPERIOR DEL NIÑO es un derecho en sí mismo y una pauta interpretativa maximizadora
de los demás derechos. Además, significa que en que todas las decisiones que se tomen en relación a un
niño, niña o adolescente deben ir orientadas a su bienestar y pleno ejercicio de derechos, y para eso, lo
que el niño/a o adolescente piense es fundamental para poder determinar ese interés superior. No basta
con que un adulto dictamine lo que él piensa que es mejor para ellos, sino que debe considerar sus
opiniones.
La efectiva realización del concepto de principio de autonomía progresiva requiere la previa escucha del
niño, niña o adolescente de que se trate, frente a cualquier cuestión que lo involucre. Esta exigencia surge
de la CDN en donde se establece que el derecho a ser oído no varía con la edad y la madurez, lo que
cambia es el impacto que tiene su opinión a la hora de decidir un proceso, ya que toda decisión que se
aparte de la opinión del niño deberá estar estrictamente fundada.
“Art. 25 CCCN - Menor de edad y adolescente. Menor de edad es la persona que no ha cumplido dieciocho
años.
Este Código denomina adolescente a la persona menor de edad que cumplió trece años.”
“Art. 26 CCCN: (…) Se presume que el adolescente entre trece y dieciséis años tiene aptitud para decidir
por sí respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de salud o
provocan un riesgo grave en su vida o integridad física.
Franco Sepúlveda 60
Si se trata de tratamientos invasivos que comprometen su estado de salud o está en riesgo la integridad o
la vida, el adolescente debe prestar su consentimiento con la asistencia de sus progenitores; el conflicto
entre ambos se resuelve teniendo en cuenta su interés superior, sobre la base de la opinión médica
respecto a las consecuencias de la realización o no del acto médico.
A partir de los dieciséis años el adolescente es considerado como un adulto para las decisiones atinentes
al cuidado de su propio cuerpo.”
Conflicto de intereses.
El conflicto entre el representante y el menor se resuelve teniendo en cuenta el interés superior del niño
sobre la base de opiniones médicas respecto de las consecuencias de la realización del acto médico.
En el caso de un tratamiento de urgencia, al que el menor se opone, pero el padre insiste que se realice
(como una transfusión de sangre), se debe tener en cuenta la ley 26.529 que dice que los niños tienen
derecho a intervenir, pero el consentimiento informado para un tratamiento puede ser dado por sus
representantes legales. Además, la ley exime al médico de requerir consentimiento en casos de
emergencia, con grave peligro para la salud o vida del paciente, quien no puede dar su consentimiento por
si o a través de sus representantes.
El adolescente de 16 años.
El CCyC considera que a partir de los dieciséis años el adolescente es considerado como un adulto para
las decisiones atinentes al cuidado de su propio cuerpo. Sin embargo, esto no es absoluto ya que hay
decisiones sobre el cuerpo que están limitadas por ley, por ejemplo, solo pueden ser donantes de órganos
las personas mayores de edad.
La mayoría de edad.
La emancipación por matrimonio.
Se deja de ser menor de edad o adolescente el día que se cumplen los 18 años de edad. La mayoría de
edad comenzaría a la medianoche del día natalicio.
Los efectos son:
En el Código derogado estaba solo la emancipación por habilitación de edad, y la ley 17.711 incorporó la
emancipación por matrimonio.
Posteriormente la emancipación por habilitación de edad fue eliminada porque otra ley disminuyó la
mayoría de edad de 21 a 18 años.
“Art. 27 CCCN - Emancipación. La celebración del matrimonio antes de los dieciocho años emancipa a la
persona menor de edad. La persona emancipada goza de plena capacidad de ejercicio con las limitaciones
previstas en este Código. La emancipación es irrevocable. La nulidad del matrimonio no deja sin efecto la
emancipación, excepto respecto del cónyuge de mala fe para quien cesa a partir del día en que la sentencia
pasa en autoridad de cosa juzgada. Si algo es debido a la persona menor de edad con cláusula de no
Franco Sepúlveda 61
poder percibirlo hasta la mayoría de edad, la emancipación no altera la obligación ni el tiempo de su
exigibilidad.”
El instituto de la emancipación produce la EXTINCIÓN de la responsabilidad parental y a la vez la
ADQUISICIÓN de plena capacidad de ejercicio, a excepción de las restricciones que se mantienen en
relación a actos jurídicos determinados (art. 28 CCCN).
Si el adolescente que pretende contraer matrimonio cuenta con 16 años puede contraer nupcias con
autorización de sus representantes legales. En caso de no contar con ésta se requiere dispensa judicial.
En cambio, si el adolescente es menor de 16 años, se exige la previa dispensa judicial (art. 404 CCyC).
En uno u otro caso, la celebración del matrimonio emancipa a la persona menor de edad.
La causal de nulidad se configura cuando se ha violado el requisito de edad mínima para contraer
matrimonio sin haber solicitado la autorización de los representantes si fuese mayor de 16 años, o la
correspondiente dispensa judicial a falta de ella o si fuere menor de esa edad.
Como consecuencia del principio de capacidad progresiva, y aun en el caso en que el adolescente haya
contraído matrimonio sin la correspondiente dispensa que establece el art. 404 CCyC, y habiéndose
demandado la nulidad por algún tercero legitimado, dicho matrimonio podrá igualmente convalidarse si el
juez entendiera que resultan razonables los motivos aducidos por el adolescente y considera beneficioso
para el mismo el rechazo de la acción de nulidad del matrimonio.
Irrevocabilidad de la emancipación.
Se encuentra contenida en el art. 27 (tercer párrafo) del CCCN, el cual establece que es irrevocable en el
supuesto del cónyuge de mala fe, cuya emancipación cesa a partir del día en que la sentencia de nulidad
pase en autoridad de cosa juzgada.
Las causas por las cuales se disuelve el vínculo matrimonial, se encuentran contenidas en el art. 435 del
CCCN, y son:
“Art. 424 – Nulidad absoluta. Legitimados. Es de nulidad ABSOLUTA el matrimonio celebrado con alguno
de los impedimentos establecidos en los incisos a), b), c), d), e) del artículo 403.
La nulidad puede ser demandada por cualquiera de los cónyuges y por los que podían oponerse a la
celebración del matrimonio”.
Es el matrimonio que ha sido declarado nulo, pero que produce efectos por ministerio de la ley respecto
de los hijos en todo caso, y respecto del cónyuge o cónyuges que lo hubieran contraído de buena fe.
“Art. 428 CCCN - Efectos de la buena fe de ambos cónyuges. Si el matrimonio anulado ha sido contraído
de buena fe por ambos cónyuges produce todos los efectos del matrimonio válido hasta el día en que se
declare su nulidad. La sentencia firme disuelve el régimen matrimonial convencional o legal supletorio. Si
la nulidad produce un desequilibrio económico de uno ellos en relación con la posición del otro, se aplican
los artículos 441 y 442; el plazo se computa a partir de la sentencia que declara la nulidad.”
“Art. 429 CCCN - Efectos de la buena fe de uno de los cónyuges. Si uno solo de los cónyuges es de buena
fe, el matrimonio produce todos los efectos del matrimonio válido, pero sólo respecto al cónyuge de buena
fe y hasta el día de la sentencia que declare la nulidad. La nulidad otorga al cónyuge de buena fe derecho
a: a) solicitar compensaciones económicas, en la extensión mencionada en los artículos 441 y 442; el
plazo se computa a partir de la sentencia que declara la nulidad; b) revocar las donaciones realizadas al
cónyuge de mala fe; c) demandar por indemnización de daños y perjuicios al cónyuge de mala fe y a los
terceros que hayan provocado el error, incurrido en dolo, o ejercido la violencia.”
Bajo el régimen anterior se plantearon ciertos interrogantes en relación a la capacidad civil del emancipado.
Así, por ejemplo, respecto a la capacidad para testar del menor de edad que no alcanzo los 18 años y, en
cambio, ha sido emancipado por matrimonio: el art 3614CC exigía la edad de 18 años para testar habiendo
entendido la doctrina que dicha edad no se dispensaba por la emancipación previa. El art 2464 CCyC
establece que “pueden testar las personas mayores de edad al tiempo del acto”, lo cual despeja la
posibilidad de habilitar el testamento a un emancipado menor de 18 años.
Franco Sepúlveda 63
Efectos extra patrimoniales: la patria potestad; la capacidad matrimonial: solución legal y fundamento.
El art. 644 CCyC establece que los progenitores adolescentes “estén o no casados” ejercen la
responsabilidad parental de sus hijos, pudiendo decidir en relación a los actos de la vida doméstica –salud,
educación, cuidado-; se requerirá en su caso la integración del consentimiento de la persona mayor de
edad que ejerce la responsabilidad parental sobre el progenitor adolescente frente a actos de
trascendencia o entidad que puedan implicar un riesgo para el niño, hijo del adolescente.
Hasta que el emancipado no alcance la mayoría de edad necesitará el consentimiento de sus padres o
tutor para:
- Pedir préstamos
- Gravar o vender bienes inmuebles.
- Disponer de bienes de extraordinario valor (como joyas).
- Aceptar por sí mismo una herencia sin beneficio de inventario (ya que no puede disponer
libremente de sus bienes).
“Art. 28 CCCN - Actos prohibidos a la persona emancipada. La persona emancipada no puede, ni con
autorización judicial: a) aprobar las cuentas de sus tutores y darles finiquito; b) hacer donación de bienes
que hubiese recibido a título gratuito; c) afianzar obligaciones.”
Su fundamento está en que, si bien la persona emancipada tiene un adelantamiento de la capacidad civil,
se preservan algunos actos que puedan comprometerla patrimonialmente.
Los actos que requieren autorización judicial. La responsabilidad patrimonial: la cuestión de su extensión.
“Art. 29 CCCN - Actos sujetos a autorización judicial. El emancipado requiere autorización judicial para
disponer de los bienes recibidos a título gratuito. La autorización debe ser otorgada cuando el acto sea de
toda necesidad o de ventaja evidente.”
Capacidad laboral y profesional: configuración legal. Art 30 del CCyC. Ley 20.744.
“Art. 30 CCCN - Persona menor de edad con título profesional habilitante. La persona menor de edad que
ha obtenido título habilitante para el ejercicio de una profesión puede ejercerla por cuenta propia sin
necesidad de previa autorización. Tiene la administración y disposición de los bienes que adquiere con el
producto de su profesión y puede estar en juicio civil o penal por cuestiones vinculadas a ella.”
Fue modificada por la ley 26.390 sobre “prohibición del trabajo infantil y protección del trabajo adolescente”,
la cual establece la prohibición de trabajar a toda persona menor de 16 años.
“Art. 32. —Capacidad. Las personas desde los dieciocho (18) años, pueden celebrar contrato de trabajo.”
“Art. 33. —Facultad para estar en juicio. Las personas desde los dieciséis (16) años están facultadas para
estar en juicio laboral en acciones vinculadas al contrato o relación de trabajo (…)
“Art. 34. —Facultad de libre administración y disposición de bienes. Los menores desde los dieciocho (18)
años de edad tienen la libre administración y disposición del producido del trabajo que ejecuten, regidos
por esta ley, y de los bienes de cualquier tipo que adquirieran con ello, estando a tal fin habilitados para el
otorgamiento de todos los actos que se requieran para la adquisición, modificación o transmisión de
derechos sobre los mismos.”
“Art. 35. —Menores emancipados por matrimonio. Los menores emancipados por matrimonio gozarán de
plena capacidad laboral.”
Franco Sepúlveda 64
Los penados. La situación de los penados: el texto legal.
El artículo 12 del Código penal establece para los condenados a penas de reclusión y prisión por más de
tres años, y mientras dure la pena, la privación de la patria potestad, de la administración de sus bienes y
del poder de disposición de los mismos por actos entre vivos, quedando el penado sujeto a la curatela del
Código Civil para los incapaces.
Su fundamento está en la necesidad de proveer a la protección del penado y su familia, tanto en el manejo
de sus bienes como en las relaciones paterno-filiales, frente a la imposibilidad material en que se encuentra
para atenderlo en forma personal y adecuada.
Franco Sepúlveda 65
UNIDAD 8
RESTRICCIONES A LA CAPACIDAD. INHABILITADOS
La restricción al ejercicio de la capacidad jurídica: reglas generales. Capacidad general de ejercicio de la
persona humana. Limitaciones a la capacidad de carácter excepcional.
“Art. 31 CCCN - Reglas generales. La restricción al ejercicio de la capacidad jurídica se rige por las
siguientes reglas generales: a) la capacidad general de ejercicio de la persona humana se presume, aun
cuando se encuentre internada en un establecimiento asistencial; b) las limitaciones a la capacidad son de
carácter excepcional y se imponen siempre en beneficio de la persona; c) la intervención estatal tiene
siempre carácter interdisciplinario, tanto en el tratamiento como en el proceso judicial; d) la persona tiene
derecho a recibir información a través de medios y tecnologías adecuadas para su comprensión; e) la
persona tiene derecho a participar en el proceso judicial con asistencia letrada, que debe ser proporcionada
por el Estado si carece de medios; f) deben priorizarse las alternativas terapéuticas menos restrictivas de
los derechos y libertades.”
El hecho que la capacidad de ejercicio “se presuma” exige un proceso en el que debe probarse
rigurosamente la situación contraria a dicha presunción para permitir cualquier restricción a la capacidad.
La capacidad restringida supone que la persona conserva su capacidad, la cual es limitada solo para
determinados actos.
El término “en beneficio de la persona” tiene que ver con que en ningún caso la restricción de la capacidad
jurídica puede tener otro fin que el respeto por sus derechos y la promoción de la autonomía personal.
La enfermedad mental no es un fenómeno individual sino social y por ello compromete a toda la sociedad
a tener una mirada distinta hacia quienes la padecen.
Esta disposición está ligada con la Convención de las Personas con Discapacidad, la cual incluye en la
noción de comunicación “los lenguajes, la comunicación táctil, los dispositivos multimedia de fácil acceso,
así como el lenguaje escrito, los sistemas auditivos, etc.
E. “La persona tiene derecho a participar en el proceso judicial con asistencia letrada, que
debe ser proporcionada por el Estado si carece de medios”:
Es una regla general establecida en el CCyC que asegura las garantías de inmediatez con el juez de la
causa y la asistencia letrada (art 35). Cuando la persona carece de recursos, el abogado debe ser
proporcionado por el Estado.
Franco Sepúlveda 66
Esta regla se basa en la Ley de Salud Mental que establece este derecho a ser tratado con las alternativas
terapéuticas menos restrictivas.
“Art. 32 CCCN - Persona con capacidad restringida y con incapacidad. El juez puede restringir la capacidad
para determinados actos de una persona mayor de trece años que padece una adicción o una alteración
mental permanente o prolongada, de suficiente gravedad, siempre que estime que del ejercicio de su plena
capacidad puede resultar un daño a su persona o a sus bienes.
En relación con dichos actos, el juez debe designar el o los apoyos necesarios que prevé el artículo 43,
especificando las funciones con los ajustes razonables en función de las necesidades y circunstancias de
la persona.
El o los apoyos designados deben promover la autonomía y favorecer las decisiones que respondan a las
preferencias de la persona protegida.
El cambio de paradigma respecto a la normativa del Código Civil argentino y la reforma de la ley 17.711:
breve reseña.
En la regulación tradicional de Vélez (con la posterior modificación de la ley 17.711), las personas mayores
de edad que, por causa de salud mental, se ubicasen en situación de riesgo de otorgar actos perjudiciales
a su persona y/o patrimonio podían ser declaradas incapaces para todos los actos de la vida civil. La
declaración de interdicción aparejaba como consecuencia la designación de un curador para la celebración
de dichos actos (todos), ya que la incapacidad revestía carácter total.
Mucho tiempo después se sancionó la ley 26.657 que introdujo una innovación y un cambio de paradigma,
considerando que:
1. Las personas con discapacidad no son solo los enfermos mentales, ya que otras
personas pueden presentar “discapacidades” sin tener una enfermedad mental, por ejemplo, los
ancianos, los adictos, etc.
2. El reconocimiento de su dignidad es un derecho que requiere medidas concretas que
van más allá de los sistemas de representación y asistencia.
3. La preservación de la autonomía personal debe ser tenida en cuenta en todo momento,
admitiendo graduaciones en la incapacidad, es decir, que la persona vaya adquiriendo nuevamente
su total autonomía.
El ordenamiento jurídico aplicable: Código Civil y Comercial de la Nación, Ley de Salud Mental y la
normativa de los Tratados Internacionales.
El CCyC adopta las normas de la CDPD (Convención sobre los Derechos de Personas con Discapacidad),
la ley de salud mental y la Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra las Personas con Discapacidad.
Antes del dictado de la LSM (Ley Nacional de Salud Mental), nuestro país se hallaba comprometido por la
aprobación de dos convenciones internacionales que obligaban a modificar el escenario existente en
materia de capacidad jurídica y ejercicio de derechos de las personas con discapacidad: la Convención
Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Personas con
Discapacidad y la CDPD ambos instrumentos con rango constitucional y con jerarquía superior a las leyes
(art. 31 CN), lo que obliga al Estado, a contrastar la vigencia de sus normas con los nuevos paradigmas
contenidos en estos documentos y otros del derecho internacional en la materia.
Franco Sepúlveda 67
La CDPD reconoce la diversidad de las personas con discapacidad, buscando promover, proteger y
asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los DDHH y libertades fundamentales por
todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad.
Dicha Convención define a la “persona con discapacidad” como, aquella que tenga deficiencias físicas,
mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo, que no les permita interactuar ni participar plena y
eficazmente en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás.
En cuanto a la LEY DE SALUD MENTAL, podemos decir que fue producto del impacto de la doctrina de
los derechos humanos en su aplicación a las cuestiones vinculadas a la capacidad jurídica de las personas
mayores de edad.
Los principales fines perseguidos por esta ley son:
Limitar la actividad del juez en los procesos de interdicción y de internación, dando un mayor
protagonismo al equipo interdisciplinario. Conformado por varias disciplinas como, por ejemplo,
psicología, psiquiatría, trabajo social, enfermería, terapia ocupacional, etc.
Establecer que la internación es el último recurso y debe hacerse en hospitales comunes.
Imponer la revisión de las sentencias que limiten la capacidad, cada 3 años.
La persona con capacidad restringida: concepto y casos en que procede.
La primera parte del art. 32 CCCN dice: “El juez puede restringir la capacidad para determinados actos de
una persona mayor de 13 años que padece una ADICCION o una ALTERACION MENTAL PERMANENTE
o PROLONGADA, de suficiente GRAVEDAD, siempre que estime que del ejercicio de su plena capacidad
puede resultar un DAÑO a su persona o a sus bienes.
En relación con dichos actos, el juez debe designar el o los apoyos necesarios que prevé el artículo 43,
especificando las funciones con los ajustes razonables en función de las necesidades y circunstancias de
la persona.
El o los apoyos designados deben promover la autonomía y favorecer las decisiones que respondan a las
preferencias de la persona protegida” (…)
La última parte del art 32 dice: “…Por excepción, cuando la persona se encuentre ABSOLUTAMENTE
imposibilitada de interaccionar con su entorno y expresar su voluntad por cualquier modo, medio o formato
adecuado y el sistema de apoyos resulte ineficaz, el juez puede declarar la incapacidad y designar un
curador.”
Esta solución del código ha sido criticada por un sector de la doctrina que considera que el CCyC está
violando el art 12 de la CDPD, por lo que la Argentina podría incurrir en responsabilidad internacional.
Lo cierto es que hay supuestos donde resulta imposible pensar en un sistema de apoyos pues el
discapacitado está aislado del mundo, por ejemplo, una persona inconsciente por un accidente
cerebrovascular, postrada en una cama sin reaccionar a estímulos; allí el sistema jurídico debe intervenir
declarándolo incapaz para protegerlo en su vida civil, sin discriminarlo, ya que no puede realizar ningún
negocio jurídico por sí mismo.
La declaración de incapacidad no es un castigo, sino la mejor tutela que el derecho puede otorgarle a una
persona, a quien además se le brinda la posibilidad de dejar directivas medicas anticipadas en previsión
de su propia incapacidad (art 60).
“Art. 33 CCCN - Legitimados. Están legitimados para solicitar la declaración de incapacidad y de capacidad
restringida:
a) el propio interesado;
b) el cónyuge no separado de hecho y el conviviente mientras la convivencia no haya cesado;
Franco Sepúlveda 68
c) los parientes dentro del cuarto grado; si fueran por afinidad, dentro del segundo grado;
d) el Ministerio Público.”
Medidas cautelares.
“Art. 34 CCCN - Medidas cautelares. Durante el proceso, el juez debe ordenar las medidas necesarias
para garantizar los derechos personales y patrimoniales de la persona. En tal caso, la decisión debe
determinar qué actos requieren la asistencia de uno o varios apoyos, y cuáles la representación de un
curador. También puede designar redes de apoyo y personas que actúen con funciones específicas según
el caso.”
La entrevista personal.
“Art. 35 CCCN - Entrevista personal. El juez debe garantizar la inmediatez con el interesado durante el
proceso y entrevistarlo personalmente antes de dictar resolución alguna, asegurando la accesibilidad y los
ajustes razonables del procedimiento de acuerdo a la situación de aquél. El Ministerio Público y, al menos,
un letrado que preste asistencia al interesado, deben estar presentes en las audiencias.”
La entrevista con el interesado es una obligación del juez, ya que este debe conocer a quien está tratando
de proteger antes de dictar su sentencia. Este contacto debe servir al juez para ver las preferencias del
sujeto, indagar sobre su entorno familiar y sus necesidades concretas. Esta obligación debe respetarse
durante todo el proceso; el juez deberá revisar la prueba y tomar contacto con el equipo interdisciplinario
y el Ministerio Público.
“Art. 36 CCCN - Intervención del interesado en el proceso. Competencia. La persona en cuyo interés se
lleva adelante el proceso es parte y puede aportar todas las pruebas que hacen a su defensa. Interpuesta
la solicitud de declaración de incapacidad o de restricción de la capacidad ante el juez correspondiente a
su domicilio o del lugar de su internación, si la persona en cuyo interés se lleva adelante el proceso ha
comparecido sin abogado, se le debe nombrar uno para que la represente y le preste asistencia letrada en
el juicio. La persona que solicitó la declaración puede aportar toda clase de pruebas para acreditar los
hechos invocados.”
No puede efectuarse un diagnóstico en el proceso desde la base de la evaluación médica, todas las
intervenciones son interdisciplinarias.
El art 37 en su último párrafo dice que la sentencia: “para expedirse, es imprescindible el dictamen de un
equipo interdisciplinario”, ya que el CCCN imposibilita la declaración de incapacidad o restricción con la
sola diagnosticación de la discapacidad.
Otros derechos reconocidos a las personas con capacidad restringida o declarada incapaz.
La persona puede ejercer todos sus derechos, salvo los que resulten restringidos en la sentencia a
dictarse. Este ejercicio incluye todos los actos procesales válidamente reconocidos, tales como, las
garantías propias del debido proceso legal: comparecer, acceder a la justicia, proponer defensas y
pruebas, etc.
“Art. 37 CCCN - Sentencia. La sentencia se debe pronunciar sobre los siguientes aspectos vinculados a la
persona en cuyo interés se sigue el proceso:
a) diagnóstico y pronóstico;
b) época en que la situación se manifestó;
c) recursos personales, familiares y sociales existentes;
d) régimen para la protección, asistencia y promoción de la mayor autonomía posible.
Franco Sepúlveda 69
Para expedirse, es imprescindible el dictamen de un equipo interdisciplinario.”
Alcance de la sentencia.
Registración de la sentencia.
“Art. 39 CCCN - Registración de la sentencia. La sentencia debe ser inscripta en el Registro de Estado
Civil y Capacidad de las Personas y se debe dejar constancia al margen del acta de nacimiento. Sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 45, los actos mencionados en este Capítulo producen efectos contra
terceros recién a partir de la fecha de inscripción en el registro. Desaparecidas las restricciones, se procede
a la inmediata cancelación registral.”
Revisión de la sentencia.
“Art. 40 CCCN - Revisión. La revisión de la sentencia declarativa puede tener lugar en cualquier momento,
a instancias del interesado. En el supuesto previsto en el artículo 32, la sentencia debe ser revisada por el
juez en un plazo no superior a tres años, sobre la base de nuevos dictámenes interdisciplinarios y
mediando la audiencia personal con el interesado. Es deber del Ministerio Público fiscalizar el cumplimiento
efectivo de la revisión judicial a que refiere el párrafo primero e instar, en su caso, a que ésta se lleve a
cabo si el juez no la hubiere efectuado en el plazo allí establecido.”
En la legislación especial, la LSM establece en su art. 482 que: “No podrá ser privado de su libertad
personal el declarado incapaz por causa de enfermedad mental o adicciones, salvo en los casos de riesgo
cierto e inminente para sí o para terceros, quien deberá ser debidamente evaluado por un equipo
interdisciplinario del servicio asistencial con posterior aprobación y control judicial. Las autoridades
públicas deberán disponer el traslado a un establecimiento de salud para su evaluación a las personas
que por padecer enfermedades mentales o adicciones se encuentren en riesgo cierto e inminente para sí
o para terceros…”
1- Voluntarias → no son controladas judicialmente, salvo que se prolonguen más de 60 días corridos,
donde el equipo de salud debe comunicarlo al órgano de revisión y al juez, quien debe requerir el
consentimiento informado del interesado para renovarla por otros 60 días y así sucesivamente. Caso
contrario pasa a considerarse involuntaria y se lleva a cabo el trámite correspondiente.
2- Involuntarias → solo pueden ser dispuestas si a criterio de un equipo interdisciplinario de salud, existe
un riesgo cierto e inminente de un daño a la persona o a terceros. Esta situación de riesgo se acredita con
la firma de 2 profesionales de distintas disciplinas (que no se relacionen por parentesco, amistad o
económicamente con la persona), uno de los cuales debe ser psicólogo o psiquiatra.
Debe notificarse al juez competente y al órgano de revisión en un plazo de 10 horas. El juez tiene 3 días
para denegar/autorizar la internación. La persona o su representante legal tienen derecho a designar a un
abogado, y si no lo hacen el estado debe proporcionarles uno. Es una medida de carácter excepcional.
Franco Sepúlveda 70
Una vez avalada la internación involuntaria, continúa el trabajo del juez quien debe solicitar informes
periódicos (no más de 30 días) con el fin de evaluar si persisten las razones para la continuidad de la
internación. El juez puede en cualquier momento disponer de la externación de la persona (art 24).
El art. 16, inc. C dice sólo se considera válido el consentimiento cuando se presta en estado de lucidez y
con comprensión de la situación, y se considerará invalidado si durante el transcurso de la internación
dicho estado se pierde, ya sea por el estado de salud de la persona o por efecto de los medicamentos o
terapéuticas aplicadas. En tal caso deberá procederse como si se tratase de una internación involuntaria.”
“Art. 41 CCCN - Internación. La internación sin consentimiento de una persona, tenga o no restringida su
capacidad, procede sólo si se cumplen los recaudos previstos en la legislación especial y las reglas
generales de esta Sección. En particular:
“Art. 42 CCCN - Traslado dispuesto por autoridad pública. Evaluación e internación. La autoridad pública
puede disponer el traslado de una persona cuyo estado no admita dilaciones y se encuentre en riesgo
cierto e inminente de daño para sí o para terceros, a un centro de salud para su evaluación. En este caso,
si fuese admitida la internación, debe cumplirse con los plazos y modalidades establecidos en la legislación
especial.
Las fuerzas de seguridad y servicios públicos de salud deben prestar auxilio inmediato.”
“Art. 43 CCCN - Concepto. Función. Designación. Se entiende por apoyo cualquier medida de carácter
judicial o extrajudicial que facilite a la persona que lo necesite la toma de decisiones para dirigir su persona,
administrar sus bienes y celebrar actos jurídicos en general.
Las medidas de apoyo tienen como función la de promover la autonomía y facilitar la comunicación, la
comprensión y la manifestación de voluntad de la persona para el ejercicio de sus derechos.
El interesado puede proponer al juez la designación de una o más personas de su confianza para que le
presten apoyo. El juez debe evaluar los alcances de la designación y procurar la protección de la persona
respecto de eventuales conflictos de intereses o influencia indebida. La resolución debe establecer la
condición y la calidad de las medidas de apoyo y, de ser necesario, ser inscripta en el Registro de Estado
Civil y Capacidad de las Personas”.
“Art. 102 CCCN - Asistencia. Las personas con capacidad restringida y las inhabilitadas son asistidas por
los apoyos designados en la sentencia respectiva y en otras leyes especiales.”
Nuestra CN del ´49 incorporó en uno de sus artículos los “derechos de la ancianidad”, que comprende
derechos como: asistencia, vivienda, alimentación, cuidado de la salud física y demás.
Franco Sepúlveda 71
Cuando dicha CN fue abrogada en el ´57 solo quedó en el art. 14 bis la mención a los beneficios de la
seguridad social. Luego de la reforma del ´94 nuestra CN no cuenta con normas específicas relacionadas
a la ancianidad, pero los tratados internacionales incorporados en el art. 75 inc. 22 reconocen derechos
en esta materia.
El CCCN no regula la ancianidad de forma específica pero indirectamente la regula en distintas normas,
por ejemplo:
- Art. 32 y 43 permiten restringir la capacidad y brindar apoyos a las personas que tengan alteración
mental permanente o prolongada. Esa alteración puede estar dada por la senilidad.
- Art. 332 permite demandar la nulidad o modificación de un acto jurídico cuando las partes de un
negocio explotando la debilidad psíquica de otra, obtuviera una ventaja patrimonial
desproporcionada.
Asimismo, en el año 2015, la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó
la Convención Internacional sobre la Protección de las Personas Mayores.
Se considera personas mayores a quienes tienen 60 años o más, y su objetivo es proteger y asegurar el
pleno goce y ejercicio de todos los DDHH y libertades fundamentales de las personas mayores.
Entre los derechos protegidos por esta Convención se encuentran: la igualdad y la no discriminación por
razones de edad, derecho a la dignidad en la vejez, derecho a la seguridad y a una vida sin violencia.
Situación jurídica de las personas con capacidad restringida o incapacidad. Actos posteriores a la
inscripción de la sentencia. Carácter de la sanción.
“Art. 44 CCCN - Actos posteriores a la inscripción de la sentencia. Son nulos los actos de la persona
incapaz y con capacidad restringida que contrarían lo dispuesto en la sentencia realizados con
posterioridad a su inscripción en el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas.”
Actos anteriores a la inscripción de la sentencia. Extremos que deberán evaluarse. Sanción: procedencia
de la nulidad.
“Art. 45 CCCN - Actos anteriores a la inscripción. Los actos anteriores a la inscripción de la sentencia
pueden ser declarados nulos, si perjudican a la persona incapaz o con capacidad restringida, y se cumple
alguno de los siguientes extremos:
Impugnación del acto jurídico cuando el otorgante ha fallecido: principio general y casos en que puede
impugnarse.
“Art. 46 CCCN - Persona fallecida. Luego de su fallecimiento, los actos entre vivos anteriores a la
inscripción de la sentencia no pueden impugnarse, excepto que la enfermedad mental resulte del acto
mismo, que la muerte haya acontecido después de promovida la acción para la declaración de incapacidad
o capacidad restringida, que el acto sea a título gratuito, o que se pruebe que quien contrató con ella actuó
de mala fe.”
A. Que la enfermedad resulte del acto mismo. Se entiende que la afectación mental se
deduce del acto mismo, es decir, de las estipulaciones que contiene el negocio jurídico celebrado,
por lo tanto, a partir de ello pueda deducirse la condición de salud mental o algunos indicios.
C. Que el acto sea a título gratuito. → La protección jurídica se da en favor del contratante a
título oneroso. Esta presunción no es muy razonable porque quien regala algo no necesariamente
sufre de una alteración mental.
D. Que se pruebe la mala fe de quien contrató con la persona conociendo su padecimiento
mental.
Inhabilitación Institución que tiene por objeto la protección de personas que padecen determinadas
deficiencias psíquicas, físicas o de conducta, en tanto éstas puedan llevar a otorgar al sujeto actos
perjudiciales para su patrimonio o su persona, y que se extiende al caso de los pródigos, supuesto en el
que el fin del instituto radica en el amparo del grupo familiar de aquellos.
“Art. 48 CCCN - Pródigos. Pueden ser inhabilitados quienes por la prodigalidad en la gestión de sus bienes
expongan a su cónyuge, conviviente o a sus hijos menores de edad o con discapacidad a la pérdida del
patrimonio. A estos fines, se considera persona con discapacidad, a toda persona que padece una
alteración funcional permanente o prolongada, física o mental, que en relación a su edad y medio social
implica desventajas considerables para su integración familiar, social, educacional o laboral. La acción
sólo corresponde al cónyuge, conviviente y a los ascendientes y descendientes.”
“Art. 49 CCCN - Efectos. La declaración de inhabilitación importa la designación de un apoyo, que debe
asistir al inhabilitado en el otorgamiento de actos de disposición entre vivos y en los demás actos que el
juez fije en la sentencia.”
Cese de la inhabilitación.
“Art. 50 CCCN - Cese de la inhabilitación. El cese de la inhabilitación se decreta por el juez que la declaró,
previo examen interdisciplinario que dictamine sobre el restablecimiento de la persona. Si el
restablecimiento no es total, el juez puede ampliar la nómina de actos que la persona puede realizar por
sí o con apoyo.”
El juez puede limitar otros actos al pródigo en su sentencia, tales como: ir al casino, bingos o lugares que
inciten la adicción. Las facultades del juez incluyen todo tipo de actos.
Franco Sepúlveda 73
UNIDAD 9
EXTINCIÓN DE LA PERSONA FÍSICA
Fin de la existencia: el principio legal en el Código Civil y Comercial de la Nación.
“Art. 93 CCCN - Principio general. La existencia de la persona humana termina por su muerte.”
Es decir, la persona humana pasa a ser cadáver, con otra naturaleza y consecuencias jurídicas. Ese fin
de la existencia de la persona trae consigo el cese de la personalidad e importantes consecuencias
jurídicas, ya que, por ejemplo, pasa a regir un plexo normativo propio: el derecho sucesorio.
Hoy en día la existencia de la persona acaba con su muerte (art. 93 CCyC), ya sea por suicidio, por
accidente, o por acción de otra persona. Así, la muerte es el hecho extintivo de la persona, y consigo, de
la personalidad.
Antiguamente rigió el concepto de “muerte civil”, era una institución por la cual la persona física tenía
existencia, pero el derecho la consideraba muerta porque perdía sus Dº civiles y políticos (se producían
los efectos de la muerte, por ejemplo: religiosos profesos, condenados por delitos graves, etc). Este
concepto fue suprimido por todos los códigos modernos.
El CC en su art 103 decía: “Termina la existencia de las personas por la muerte natural de ellas. La muerte
civil no tendrá lugar en ningún caso (…)
El concepto de muerte.
Es el cese de las funciones vitales, que ocurre dejan de funcionar los sistemas circulatorio, respiratorio y
nervioso, y se produce el cese definitivo e irreversible de las funciones autónomas (pulmón, corazón y
cerebro).
La muerte como proceso: sus fases. Los “estándares médicos”. Premisas para su conceptualización.
“Art. 94 CCCN - Comprobación de la muerte. La comprobación de la muerte queda sujeta a los estándares
médicos aceptados, aplicándose la legislación especial en el caso de ablación de órganos del cadáver.”
Es muy importante para la ley establecer cuándo o en qué momento de todo ese proceso se produce la
muerte. La muerte no es un momento específico y determinado, sino que es un proceso que implica fases
en las cuales van desapareciendo secuencialmente determinadas funciones.
De acuerdo al avance de la ciencia médica, el Código adopta una regulación flexible al disponer que la
comprobación de la muerte queda sujeta a estándares médicos aceptados que pueden ir variando en el
tiempo.
Además, se remite de manera expresa a los estándares médicos que prevé la legislación especializada,
es decir, la referida a los trasplantes de órganos cadavéricos, ya que ello es posible solo después de
producida la muerte.
La ley 24.193 fue derogada y modificada por la Ley 27447 de Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células
(también llamada Ley Justina)
Aquella Ley derogada prescribe las bases para el diagnóstico de la muerte y dispone en su art. 23 que:
“El fallecimiento de una persona se considerará tal cuando se verifiquen de modo acumulativo los
siguientes signos, que deberán persistir ininterrumpidamente seis (6) horas después de su constatación
conjunta:
Entonces, el CCyC mantiene el sistema de comprobación de la muerte, relacionado con las 3 funciones
vitales: cardiocirculatorias, respiratorias y neurológicas, las que están reflejadas en la Ley de Trasplantes.
El art 24 de la misma ley exige que la certificación de fallecimiento sea suscripta por dos médicos, uno de
ellos neurólogo o neurocirujano y que ninguno integre el equipo de ablaciones o implantes de los órganos
del fallecido.
Muerte clínica consiste en la detención del latido cardiaco y de la respiración sin que se produzcan
lesiones en las células cerebrales.
Se produce cuando los signos vitales cesan en su actividad, es decir, deja de latir el corazón y desaparece
la respiración, pero siguen vivas las células cerebrales y es por eso que es susceptible de ser recuperable
si se hace llegar al cerebro sangre oxigenada suficiente para que dicho órgano no se lesione.
Cuando esas células mueren, se produce la muerte biológica.
Muerte biológica se produce cuando se dan lesiones cerebrales irreversibles, que hacen imposible la
recuperación de la respiración y el pulso. Se produce a partir de los 4 a 15 minutos de la muerte clínica
(una vez que se ha producido la detención del latido del corazón).
- La muerte clínica en la que cesa la actividad de la masa encefálica aunque subsistan algunas
funciones.
- La muerte biológica se produce la cesación de todas las funciones.
Luego la Ley de Ablación e Implantes (23.464) modificó gran parte de la Ley de Trasplantes (21.541) entre
ellos el art 21 “El fallecimiento de una persona por la cesación total e irreversible de las funciones
encefálicas cuando hubiese asistencia médica, será verificado por un equipo médico”.
Aclara distintos términos, entre ellos que la pérdida de las funciones cerebrales es lo que se denomina
“estado de coma”, es decir, que el individuo está como dormido, pero manteniendo sus funciones vitales.
En cambio, en las funciones encefálicas, como la respiración, latido, etc., al cesar se produce la muerte
por paro cardiorrespiratorio.
“Art. 95 CCCN - Conmoriencia. Se presume que mueren al mismo tiempo las personas que perecen en un
desastre común o en cualquier otra circunstancia, si no puede determinarse lo contrario.”
Lo que interesa aquí es el supuesto particular de que el fallecimiento de dos o más personas comprometa
el derecho sucesorio de estos, ya que, de lo contrario, no sería relevante indagar quién falleció primero y
quién sobrevivió instantes más.
El CCyC resuelve (salvo prueba en contrario) que la muerte de todas las personas involucradas en un
desastre común u otras circunstancias, ocurrió en el mismo momento y, por lo tanto, no hay transmisión
hereditaria entre ellos (si son parientes).
“Art. 96 CCCN - Medio de prueba. El nacimiento ocurrido en la República, sus circunstancias de tiempo y
lugar, el sexo, el nombre y la filiación de las personas nacidas, se prueba con las partidas del Registro
Franco Sepúlveda 75
Civil. Del mismo modo se prueba la muerte de las personas fallecidas en la República. La rectificación de
las partidas se hace conforme a lo dispuesto en la legislación especial.”
Principio general la muerte de las personas se prueba mediante el certificado de defunción que extiende
el “Registro del Estado Civil y Capacidad de las personas”. Para que el registro otorgue la misma es
necesario que la persona denuncie el hecho de la muerte ante el oficial del registro, dicha denuncia debe
estar acompañada por un certificado médico, escrito por el médico que hubiera asistido a la persona en
sus últimos momentos. Si en el lugar donde ocurrió la muerte no hubiese médico el certificado de defunción
será otorgado por la autoridad civil o policial siendo necesaria la declaración de dos testigos.
La Ley 26.413 de registro del estado civil y capacidad de las personas regula las defunciones. En primer
lugar, el art. 59 establece cuáles son los fallecimientos que se deben inscribir en los libros de defunciones
que deben llevar los registros civiles del país. Ellos son:
El título que prueba la muerte de una persona es el correspondiente certificado o partida de defunción. Al
respecto, el art. 60 de la ley dispone: “Dentro de los dos (2) días hábiles del fallecimiento, deberá hacerse
su inscripción ante el oficial público que corresponda al lugar en que ocurrió la defunción. Transcurrido
este plazo y hasta el plazo máximo de sesenta (60) días podrá por resolución o disposición de la dirección
general autorizarse su inscripción, cuando existieren motivos fundados. Vencido dicho plazo la inscripción
deberá ser ordenada judicialmente”.
El art. 62 establece que la defunción se prueba con el certificado de defunción extendido por el médico
que haya asistido al fallecido en su última enfermedad. A falta de él por otro médico o agente sanitario
habilitado al efecto que, en forma personal, hubiere constatado la defunción y sus causas, y el de la
obstétrica, en el caso del art. 40 agrega: “Si del certificado médico surgiera que se trata de una defunción
fetal se registrará la inscripción en el libro de defunciones; si del mismo surgiere que ha nacido con vida,
aunque fallezca inmediatamente, se asentarán ambos hechos en los libros de nacimientos y de
defunciones, respectivamente”.
Por último, el art. 63 enumera los datos que debe contener en lo posible la inscripción de la defunción:
“a) Nombre, apellido, sexo, nacionalidad, domicilio real, tipo y número de documento de identidad del
fallecido. A falta de la presentación de este documento, se procederá en la forma prevista en el artículo
46 de la ley 17.671;
b) Lugar, día, hora, mes y año en que hubiere ocurrido la defunción y la causa de fallecimiento;
c) Nombre y apellido de los padres;
d) Lugar y fecha del nacimiento;
Franco Sepúlveda 76
e) Nombre y apellido y número de matrícula del profesional que extendió el certificado de
defunción “.
Se considera que la muerte es un hecho jurídico porque, además de ser un suceso extintivo de la persona
física, también tiene como consecuencia producir efectos jurídicos ya que pone en movimiento todo el
andamiaje del derecho sucesorio.
Es decir, que la prueba supletoria será aquella que, a falta de partida, permita arribar al juez a la convicción
de que el hecho ha ocurrido.
Por lo tanto, la prueba de fallecimiento podrá ser suplida por otros documentos o por declaraciones de
testigos.
“Art. 98 CCCN - Falta de registro o nulidad del asiento. Si no hay registro público o falta o es nulo el asiento,
el nacimiento y la muerte pueden acreditarse por otros medios de prueba. Si el cadáver de una persona
no es hallado o no puede ser identificado, el juez puede tener por comprobada la muerte y disponer la
pertinente inscripción en el registro, si la desaparición se produjo en circunstancias tales que la muerte
debe ser tenida como cierta.”
La falta de registro puede ocurrir por haberse destruido o por una omisión. La nulidad priva de efectos a la
instrumentación del acto, pero no invalida los efectos del acto; esta se produce por fallas esenciales de la
partida, por ejemplo: falta de firma de las partes, o de los testigos. También puede darse la nulidad cuando
la partida contenga enunciaciones que no se correspondan con la realidad, por ej: partida de defunción de
un individuo que todavía vive.
Determinación de la edad.
“Art. 99 CCCN - Determinación de la edad. Si no es posible establecer la edad de las personas por los
medios indicados en el presente Capítulo, se la debe determinar judicialmente previo dictamen de peritos.”
Por ejemplo, una persona que no cuenta con su partida de nacimiento y debe acreditarse su edad.
La intervención judicial es supletoria y debe intervenir la justicia cuando la edad no pueda determinarse
por otros medios probatorios, permitiéndose cualquier tipo de medios, tal como surge de lo dispuesto en
el art. 98 CCyC.
La extinción de la persona es la causa de terminación de los actos en los que intervino, por ejemplo,
termina con el matrimonio, la tutela o la responsabilidad parental, etc.
A diferencia de los anteriores, los derechos patrimoniales no se extinguen con la muerte de su titular, sino
que se transmiten a los sucesores de éste, dando lugar a ese fenómeno jurídico de gran transcendencia
denominado sucesión por causa de muerte o “mortis causa”.
Borda dice la sucesión implica la subrogación de un sujeto en la posición jurídica de otro, de tal manera
que el segundo continúa al primero, es decir, suceder jurídicamente significa continuar el derecho del que
otro era titular.
Los sucesores pueden ser universales o particulares: El sucesor universal “es el que recibe todo o una
parte indivisa del patrimonio de otro”. El sucesor singular, es aquel que “recibe un derecho en particular”.
En principio, se encuentran COMPRENDIDOS todos los derechos patrimoniales, pero la regla general
establece que nadie puede trasmitir a otro un derecho mejor o más extenso que el que tiene.
Y se encuentran EXCLUIDOS aquellas estipulaciones válidas de las partes, los prohibidos por la ley o que
trasgreden la buena fe, moral o buenas costumbres.
Franco Sepúlveda 78
UNIDAD 10
LAS PERSONAS JURÍDICAS
Concepto y denominación.
Persona jurídica son entes de existencia ideal, distintas de sus miembros y portan sus propios atributos
de la personalidad, como nombre, domicilio, capacidad y patrimonio.
El art. 141 del CCCN las define y dice: Definición. “Son personas jurídicas todos los entes a los cuales el
ordenamiento jurídico les confiere aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones para el
cumplimiento de su objeto y los fines de su creación”.
Estudiar los elementos constitutivos de las personas jurídicas permite entender “de qué están
compuestas”.
Elementos materiales son componentes humanos y patrimoniales sobre los cuales se asienta
la personalidad.
Elementos formales son los actos jurídicos que la constituyen y las disposiciones legales sobre
su reconocimiento.
Son los componentes humanos y patrimoniales sobre los cuales se asienta la personalidad.
1. Elemento personal (humano): los individuos son NECESARIOS en toda persona jurídica para su
constitución, organización y administración. Y son, en definitiva, los beneficiarios de sus
actividades.
En cuanto a la cuestión de la PLURALIDAD, las sociedades civiles y comerciales deben ser
constituidas y subsistir con pluralidad de miembros, argumentándose que en los contratos solo
pueden surgir del entrecruzamiento de voluntades, del cual nace la persona jurídica como
sociedad.
2. Elemento patrimonial: es el conjunto de bienes afectados a la persecución de los fines que tienen
las personas jurídicas y es NECESARIO un mínimo de bienes para poder realizar las finalidades
de las asociaciones.
Son los actos jurídicos que la constituyen y las disposiciones legales sobre su reconocimiento, o sea, los
procedimientos de constitución de la persona jurídica.
La normatividad: son las normas civiles y comerciales que establecen los requisitos y los
procedimientos para dicha personificación.
El acto constitutivo: es acto jurídico de derecho privado, por el cual los fundadores expresan su
voluntad de crear el ente, establecen los fines, comprometen los medios patrimoniales a aportar y
sancionan los estatutos que regirán sus actividades.
Reconocimiento estatal: este acto de autorización estatal constituye una parte del elemento formal
ya que es necesario para la personificación de algunas entidades, por ejemplo, las asociaciones.
Franco Sepúlveda 79
Registro: constituye un requisito formal cuya omisión provoca la irregularidad de la creación del
ente, es decir, su existencia es poco estable al solo efecto de su disolución.
- Necesidad la actividad que una persona jurídica desarrollará se realiza en vista a la obtención de
una determinada finalidad, que es el elemento que justifica la creación de la persona jurídica; la
obtención de la finalidad justifica la personalidad del grupo o del patrimonio, y la protección que el
sistema jurídico dispensa a estos entes.
Breve reseña del tratamiento legislativo de las personas jurídicas en el ordenamiento argentino.
El CCyC reglamenta la garantía constitucional de asociarse con fines aclarando que el reconocimiento de
la persona jurídica como ente con capacidad de derecho (según terminología del art. 22 CCyC) es para “el
cumplimiento de su objeto y los fines de su creación”. Consagra así claramente la “regla de la
especialidad”.
“Art.142 CCCN - Comienzo de la existencia. La existencia de la persona jurídica privada comienza desde
su constitución. No necesita autorización legal para funcionar, excepto disposición legal en contrario. En
los casos en que se requiere autorización estatal, la persona jurídica no puede funcionar antes de
obtenerla”
Nuestro sistema legal (tanto en el CC como en el CCyC) contiene diferentes sistemas de constitución
según el tipo de persona jurídica.
Evolución: hoy en día el sistema de autorización estatal se mantiene para casos especiales, como para
las asociaciones civiles y fundaciones.
Algunos autores dan al acto estatal el carácter de un mero reconocimiento, en cambio, para la doctrina, el
acto de autorización es una mera formalidad complementaria al acto constitutivo.
Hay que tener en cuenta acá que, la simple voluntad de los particulares no es suficiente para crear una
persona jurídica, sino que los actos constitutivos de éstas –cualquiera fuera su naturaleza- requieren
Franco Sepúlveda 80
además de la existencia de una disposición de Derecho objetivo que atribuya a lo actuado el carácter
suficiente para darle el carácter de persona jurídica.
Los procedimientos de constitución son el “elemento formal” de las personas jurídicas. Estos
procedimientos pueden ser varios y básicamente están entre la libre constitución por los particulares
cuando la ley así lo prevé (sistema de constitución libre), la verificación del cumplimiento de determinados
recaudos legales (sistema de registro) o el requisito de un acto expreso de autorización estatal (sistema
de concesión o autorización).
El CCCN ha adoptado, como pauta general, el sistema de libre constitución, el art. 142 establece que “la
existencia de la persona jurídica privada comienza desde su constitución. Las personas jurídicas no
necesitan autorización legal para funcionar, excepto disposición legal en contrario. En los casos en que se
requiere autorización estatal, no pueden funcionar antes de obtenerla”.
El sistema de autorización estatal se mantiene para casos especiales, por ejemplo, para las asociaciones
civiles y fundaciones, en donde el estado somete a determinadas personas jurídicas al ejercicio de su
“poder de policía”, exigiendo para su existencia la previa autorización para funcionar. El ejercicio de esta
facultad por la Administración Pública no implica admitir que las personas jurídicas sean una mera ficción,
ni tampoco que la personalidad emerja de una concesión discrecional de la administración, se trata del
cumplimiento de funciones que competen a quienes tienen a su cargo la preservación del orden y la
seguridad dentro de la sociedad.
Las decisiones que deniegan la autorización para funcionar son recurribles ante la justicia.
El poder de policía del Estado constituye un acto mixto de: autorización de la personería y aprobación de
los estatutos de la entidad. Es el caso de las asociaciones y fundaciones.
- Por constituir una restricción al derecho de asociación, al otorgar al poder público facultades para
hacer de la consideración del objeto de bien común una cuestión política
Sin embargo, “el derecho de asociarse que garantiza la Constitución Nacional no genera el derecho
subjetivo de acceder a la personería jurídica.
Es un sistema que reglamenta la forma y contenido del acto y de los estatutos, la publicidad del acto, la
inscripción en el registro por parte de los fundadores.
En este sistema las reglamentaciones no imponen ningún requisito de fondo, sino que las personas
jurídicas tienen la libertad de constituirse como lo deseen. Es lo que ocurre con las simples asociaciones.
Es necesario saber en este punto que, una entidad que no obtiene autorización estatal para funcionar
como “asociación civil” podrá hacerlo como “simple asociación” bajo un régimen jurídico distinto, sin
perjuicio de recurrir judicialmente la decisión que deniega la autorización.
“Art. 143 CCCN - Personalidad diferenciada. La persona jurídica tiene una personalidad distinta de la de
sus miembros. Los miembros no responden por las obligaciones de la persona jurídica, excepto en los
supuestos que expresamente se prevén en este Título y lo que disponga la ley especial.”
Franco Sepúlveda 81
Por ejemplo, las instalaciones de un club deportivo (asociación civil) son de la entidad y no de los socios,
quienes pueden usarlas conforme a la reglamentación interna establecida.
Dado un conflicto que requiere intervención judicial, corresponde demandar a la persona jurídica como tal
y no a los miembros que la componen.
“Art. 144 CCCN - Inoponibilidad de la personalidad jurídica. La actuación que esté destinada a la
consecución de fines ajenos a la persona jurídica, constituya un recurso para violar la ley, el orden público
o la buena fe o para frustrar derechos de cualquier persona, se imputa a quienes a título de socios,
asociados, miembros o controlantes directos o indirectos, la hicieron posible, quienes responderán
solidaria e ilimitadamente por los perjuicios causados. Lo dispuesto se aplica sin afectar los derechos de
los terceros de buena fe y sin perjuicio de las responsabilidades personales de que puedan ser pasibles
los participantes en los hechos por los perjuicios causados.”
“Art. 145 CCCN - Clases. Las personas jurídicas son públicas o privadas.”
Personas jurídicas públicas: enumeración legal conforme el Código Civil y Comercial de la Nación. Ley
aplicable.
“Art. 146 CCCN - Personas jurídicas públicas. Son personas jurídicas públicas:
a) el Estado nacional, las Provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los municipios, las entidades
autárquicas y las demás organizaciones constituidas en la República a las que el ordenamiento jurídico
atribuya ese carácter; b) los Estados extranjeros, las organizaciones a las que el derecho internacional
público reconozca personalidad jurídica y toda otra persona jurídica constituida en el extranjero cuyo
carácter público resulte de su derecho aplicable; c) la Iglesia Católica.”
“Art. 147 CCCN - Ley aplicable. Las personas jurídicas públicas se rigen en cuanto a su reconocimiento,
comienzo, capacidad, funcionamiento, organización y fin de su existencia, por las leyes y ordenamientos
de su constitución.” Según el art. 147 CCyC, tratándose de personas jurídicas públicas, la regulación en sí
es propia del derecho público nacional e internacional, según los casos.
Personas jurídicas privadas: enumeración legal conforme el Código Civil y Comercial de la Nación. Ley
aplicable.
“Art. 148 CCCN - Personas jurídicas privadas. Son personas jurídicas privadas:
a) las sociedades: la Ley general de Sociedades dice “habrá sociedad si una o más personas
en forma organizada conforme a uno de los tipos previstos por la ley, se obliguen a realizar aportes
para aplicarlos a la producción o intercambio de bienes o servicios, participando de los beneficios y
las pérdidas”
b) las asociaciones civiles: están mencionadas y detalladas en los artículos 168 a 186, nos
ocuparemos de ellas en el capítulo siguiente
c) las simples asociaciones: están mencionadas y detalladas en los artículos 187 a 192, nos
ocuparemos de ellas en el capítulo siguiente
Franco Sepúlveda 82
d) las fundaciones: están mencionadas y detalladas en los artículos 193 a 224, nos
ocuparemos de ellas en el capítulo siguiente
e) Las iglesias, confesiones, comunidades o entidades religiosas: hasta la sanción del nuevo
código, las comunidades religiosas distintas al culto católico apostólico romano, se constituían
generalmente como asociaciones civiles o fundaciones. El CCyC les reconoce su importancia en
los art. 744 (por la inembargabilidad de sus bienes) y el art 2482 (en materia sucesoria)
f)Las mutuales: son aquellas constituidas libremente sin fines de lucro por personas inspirada en la
solidaridad, con el objeto de brindarse ayuda recíprocamente frente a riesgos eventuales o constituir
un bienestar material y espiritual, mediante una contribución periódica.
g) Las cooperativas: entidades fundadas en el esfuerzo propio y la ayuda mutua para
organizar y prestar servicios. De modo que son entidades sin fines de lucro y un instrumento de la
denominada economía cooperativa. En estas entidades no hay reparto de utilidades a los socios
sino retorno de excedentes y cada socio tiene un voto al momento de adoptar decisiones
asamblearias.
h) el consorcio de propiedad horizontal; Se llama "propiedad horizontal" a los pisos o
departamentos de un edificio, pertenecientes a diversos dueños. El régimen de propiedad horizontal
establece las normas que regulan los edificios de departamentos por pisos, en el que existen partes
propias (cada uno de los departamentos o pisos son de propiedad de su dueño) y partes comunes
(Hall de entrada, Escaleras, Pasillos, Ascensores, Salón de usos múltiples, Pileta). Y denominamos
consorcio al conjunto de propietarios de los diferentes pisos o departamentos que deciden, por
votación, sobre las partes comunes del edificio. Los inquilinos pueden participar de las reuniones
de consorcio, pero no pueden votar.
i) toda otra contemplada en disposiciones de este Código o en otras leyes y cuyo carácter de tal se
establece o resulta de su finalidad y normas de funcionamiento.”
“Art. 150 CCCN - Leyes aplicables. Las personas jurídicas privadas que se constituyen en la República,
se rigen:
a) por las normas imperativas de la ley especial o, en su defecto, de este Código
b) por las normas del acto constitutivo con sus modificaciones y de los reglamentos,
prevaleciendo las primeras en caso de divergencia;
c) por las normas supletorias de leyes especiales, o en su defecto, por las de este Título. Las
personas jurídicas privadas que se constituyen en el extranjero se rigen por lo dispuesto en la ley
general de sociedades.”
Toda persona jurídica tiene los atributos de la personalidad, es decir, nombre, domicilio, capacidad y
patrimonio.
“Art. 151 CCCN - Nombre. La persona jurídica debe tener un nombre que la identifique como tal, con el
aditamento indicativo de la forma jurídica adoptada. La persona jurídica en liquidación debe aclarar esta
circunstancia en la utilización de su nombre.
El nombre debe satisfacer recaudos de veracidad, novedad y aptitud distintiva, tanto respecto de otros
nombres, como de marcas, nombres de fantasía u otras formas de referencia a bienes o servicios, se
relacionen o no con el objeto de la persona jurídica.
No puede contener términos o expresiones contrarios a la ley, el orden público o las buenas costumbres
ni inducir a error sobre la clase u objeto de la persona jurídica. La inclusión en el nombre de la persona
jurídica del nombre de personas humanas requiere la conformidad de éstas, que se presume si son
miembros. Sus herederos pueden oponerse a la continuación del uso, si acreditan perjuicios materiales o
morales.”
“Art. 152 CCCN - Domicilio y sede social. El domicilio de la persona jurídica es el fijado en sus estatutos o
en la autorización que se le dio para funcionar. La persona jurídica que posee muchos establecimientos o
Franco Sepúlveda 83
sucursales tiene su domicilio especial en el lugar de dichos establecimientos sólo para la ejecución de las
obligaciones allí contraídas. El cambio de domicilio requiere modificación del estatuto. El cambio de sede,
si no forma parte del estatuto, puede ser resuelto por el órgano de administración.”
Domicilio social se refiere a la jurisdicción donde radica la sede social. Por ejemplo, “Argentina –
Mendoza”
“Art. 153 CCCN - Alcance del domicilio. Notificaciones. Se tienen por válidas y vinculantes para la persona
jurídica todas las notificaciones efectuadas en la sede inscripta.”
Se requiere que se haga conocer la dirección precisa de la persona jurídica, dato de fundamental
importancia para aquellos, pues es allí donde deben realizarse las diligencias o intimaciones, judiciales o
extrajudiciales, a la entidad, por ejemplo, notificarle una demanda.
La ley presume, sin admitir prueba en contrario, que la entidad tiene su domicilio en ese y que este subsiste
hasta tanto se modifique y se proceda a la correspondiente inscripción registral.
“Art. 154 CCCN - Patrimonio. La persona jurídica debe tener un patrimonio. La persona jurídica en
formación puede inscribir preventivamente a su nombre los bienes registrables.”
El patrimonio de la entidad sirve para el cumplimiento de sus fines y es distinto del de cada uno de sus
miembros, pudiendo soportar sus propias deudas y responsabilidades.
Si la persona jurídica careciera de patrimonio, se le estaría negando su propia personalidad, dado que en
el derecho argentino el patrimonio es atributo de la personalidad jurídica.
El patrimonio inicial surge de los aportes de los fundadores. El artículo permite la inscripción preventiva de
los bienes registrales a nombre de la entidad en formación, lo que resguarda a los aportes iniciales de los
acreedores de los socios fundadores.
Duración.
“Art. 155 CCCN - Duración. La duración de la persona jurídica es ilimitada en el tiempo, excepto que la ley
o el estatuto dispongan lo contrario.”
“Art. 156 CCCN - Objeto. El objeto de la persona jurídica debe ser preciso y determinado.”
La persona jurídica carece de capacidad de ejercicio, ya que las personas jurídicas actúan a través de sus
representantes y el principio general establece que la capacidad de la persona jurídica está limitada por
su objeto y finalidad y por restricciones legales.
El principio de especialidad indica que la capacidad de la persona jurídica solo puede ejercerse en orden
a los fines de su constitución, es decir, de acuerdo a aquellos objetivos que, en su momento, el Estado
autorizó.
Según la opinión doctrinaria y jurisprudencial mayoritaria, además de los actos jurídicos autorizados
correspondientes a su objeto, se entienda que ella también está capacitada para practicar los actos que,
por implicancia, sean requeridos para la mejor consecución de tales fines. Por ejemplo, una sociedad,
Franco Sepúlveda 84
aunque su actividad no sea adquirir bienes automotores, tiene capacidad para adquirir un automotor para
la distribución de los productos que fabrica
Por el contrario, el principio de la especialidad impide que se desvirtúe el objeto para el cual la persona
jurídica se ha constituido. Por ejemplo, una asociación cultural no puede dedicarse a ejercer el negocio
inmobiliario.
Restricciones impuestas por la ley y por la naturaleza de los actos. La cuestión en el Código Civil y
Comercial, Ley 26994.
a) respecto del usufructo: no puede ser establecido a favor de las personas jurídicas por más de veinte
años;
b) no pueden ser titulares de los derechos de familia, salvo el caso de la tutela de menores confiados a
establecimientos de beneficencia.
“Art. 157 CCCN - Modificación del estatuto. El estatuto de las personas jurídicas puede ser modificado en
la forma que el mismo o la ley establezcan. La modificación del estatuto produce efectos desde su
otorgamiento. Si requiere inscripción es oponible a terceros a partir de ésta, excepto que el tercero la
conozca.”
“Art. 158 CCCN - Gobierno, administración y fiscalización. El estatuto debe contener normas sobre el
gobierno, la administración y representación y, si la ley la exige, sobre la fiscalización interna de la persona
jurídica.
En ausencia de previsiones especiales rigen las siguientes reglas:
a) si todos los que deben participar del acto lo consienten, pueden participar en una asamblea o reunión
del órgano de gobierno, utilizando medios que les permitan a los participantes comunicarse
simultáneamente entre ellos. El acta debe ser suscripta por el presidente y otro administrador, indicándose
la modalidad adoptada, debiendo guardarse las constancias, de acuerdo al medio utilizado para
comunicarse;
b) los miembros que deban participar en una asamblea, o los integrantes del consejo, pueden
autoconvocarse para deliberar, sin necesidad de citación previa. Las decisiones que se tomen son válidas,
si concurren todos y el temario a tratar es aprobado por unanimidad.”
Franco Sepúlveda 85
UNIDAD 11
PERSONAS JURÍDICAS PRIVADAS
Asociaciones civiles: concepto.
Son personas de existencia ideal que nacen de la unión estable de un grupo de personas físicas que
persiguen la realización de un fin de bien común no lucrativo.
- Primer grado: son aquellas formadas por un grupo de personas físicas (club deportivo) o personas
jurídicas (cámara de comercio)
- Segundo grado: se generan a partir de la asociación de asociaciones de primer grado entre sí. Es
el caso de las federaciones que nuclean asociaciones de primer grado, por ejemplo, la Asociación
de Futbol Argentino (AFA)
- Tercer grado: estas son las asociaciones que se componen de asociaciones de segundo grado,
siguiendo con el ejemplo deportivo, la Federación Internacional de Futbol (FIFA)
Objeto.
“Art. 168 CCCN - Objeto. La asociación civil debe tener un objeto que no sea contrario al interés general
o al bien común. El interés general se interpreta dentro del respeto a las diversas identidades, creencias y
tradiciones, sean culturales, religiosas, artísticas, literarias, sociales, políticas o étnicas que no vulneren
los valores constitucionales. No puede perseguir el lucro como fin principal, ni puede tener por fin el lucro
para sus miembros o terceros.”
“Art. 169 CCCN - Forma del acto constitutivo. El acto constitutivo de la asociación civil debe ser otorgado
por instrumento público y ser inscripto en el registro correspondiente una vez otorgada la autorización
estatal para funcionar. Hasta la inscripción se aplican las normas de la simple asociación.”
Estas entidades necesitan autorización estatal porque el Estado debe verificar y controlar que el objetivo
que declaran sea real y se presente como tal a la sociedad. Otorgada la autorización, debe inscribirse en
el registro previsto para cada tipo de asociación civil.
Contenido.
En el acto constitutivo, se crea el estatuto. Son actos jurídicos diferentes, necesarios para el nacimiento y
posterior vida de la asociación.
Órganos de gobierno.
El CCyC establece 3 órganos necesarios para que las asociaciones manifiesten su voluntad y dirijan sus
acciones, tanto interna como externamente: 1) la comisión directiva, el órgano de fiscalización y 3) la
asamblea.
Comisión directiva o consejo directivo: los administradores, requisitos para ser administrador.
“Art. 171 CCCN - Administradores. Los integrantes de la comisión directiva deben ser asociados. El
derecho de los asociados a participar en la comisión directiva no puede ser restringido abusivamente. El
estatuto debe prever los siguientes cargos y, sin perjuicio de la actuación colegiada en el órgano, definir
las funciones de cada uno de ellos: presidente, secretario y tesorero. Los demás miembros de la comisión
directiva tienen carácter de vocales. A los efectos de esta Sección, se denomina directivos a todos los
miembros titulares de la comisión directiva. En el acto constitutivo se debe designar a los integrantes de la
primera comisión directiva.”
La comisión directiva ADMINISTRA la entidad y LLEVA A CABO las decisiones de la asamblea. Los
miembros son elegidos y removidos por la asamblea; ejercen sus funciones por el tiempo establecido en
el estatuto y representan a la asociación frente a 3eros.
Cesación en el cargo.
“Art. 176 CCCN - Cesación en el cargo. Los directivos cesan en sus cargos por muerte, declaración de
incapacidad o capacidad restringida, inhabilitación, vencimiento del lapso para el cual fueron designados,
renuncia, remoción y cualquier otra causal establecida en el estatuto.
El estatuto no puede restringir la remoción ni la renuncia; la cláusula en contrario es de ningún valor. No
obstante, la renuncia no puede afectar el funcionamiento de la comisión directiva o la ejecución de actos
previamente resueltos por ésta, supuestos en los cuales debe ser rechazada y el renunciante permanecer
en el cargo hasta que la asamblea ordinaria se pronuncie. Si no concurren tales circunstancias, la renuncia
comunicada por escrito al presidente de la comisión directiva o a quien estatutariamente lo reemplace o a
cualquiera de los directivos, se tiene por aceptada si no es expresamente rechazada dentro de los diez
días contados desde su recepción.”
Extinción de la responsabilidad.
“Art. 177 CCCN - Extinción de la responsabilidad. La responsabilidad de los directivos se extingue por la
aprobación de su gestión, por renuncia o transacción resueltas por la asamblea ordinaria. No se extingue:
“Art. 172 CCCN - Fiscalización. El estatuto puede prever que la designación de los integrantes del órgano
de fiscalización recaiga en personas no asociadas. En el acto constitutivo se debe consignar a los
integrantes del primer órgano de fiscalización.
La fiscalización privada de la asociación está a cargo de uno o más revisores de cuentas. La comisión
revisora de cuentas es obligatoria en las asociaciones con más de cien asociados.”
“Art. 173 CCCN - Integrantes del órgano de fiscalización. Los integrantes del órgano de fiscalización no
pueden ser al mismo tiempo integrantes de la comisión, ni certificantes de los estados contables de la
asociación. Estas incompatibilidades se extienden a los cónyuges, convivientes, parientes, aun por
afinidad, en línea recta en todos los grados, y colaterales dentro del cuarto grado.
En las asociaciones civiles que establezcan la necesidad de una profesión u oficio específico para adquirir
la calidad de socio, los integrantes del órgano de fiscalización no necesariamente deben contar con título
habilitante. En tales supuestos la comisión fiscalizadora debe contratar profesionales independientes para
su asesoramiento.”
La asamblea.
Se define como la reunión de asociados miembros de la entidad, donde deliberan y toman decisiones
como:
- Nombrar y remover a los miembros de la comisión directora.
- Aprobar su gestión.
- Modificar los estatutos.
- Establecer forma y orientación de la actividad de la asociación.
- Deliberar todo aquello que no esté delegado a la comisión directiva.
Puede distinguirse entre asamblea ordinaria y extraordinaria, las primaras son aquellas que se reúnen de
forma periódica para tratar asuntos de rutina de la asociación. Mientras que las asambleas extraordinarias
se convocan cuando hay algún asunto de gravedad que lo justifica (remoción de un miembro de la comisión
directiva).
Condiciones que deben reunir los asociados para participar en las asambleas.
“Art. 178 CCCN - Participación en las asambleas. El pago de las cuotas y contribuciones correspondientes
al mes inmediato anterior es necesario para participar en las asambleas. En ningún caso puede impedirse
la participación del asociado que purgue la mora con antelación al inicio de la asamblea.”
El asociado moroso no puede participar en las asambleas. El art 175 también impone condiciones para
participar en los actos de gobierno: pago de la cuota social, antigüedad.
Renuncia “Art. 179 CCCN - Renuncia. El derecho de renunciar a la condición de asociado no puede ser
limitado. El renunciante debe en todos los casos las cuotas y contribuciones devengadas hasta la fecha
de la notificación de su renuncia.”
Se aplica la garantía constitucional de asociarse (art 14 CNA): permite el ingreso y egreso de la asociación.
El estatuto no puede limitar este derecho, pero si puede imponer condiciones reglamentarias, como el
pago de las cuotas adeudadas.
Exclusión “Art. 180 CCCN - Exclusión. Los asociados sólo pueden ser excluidos por causas graves
previstas en el estatuto. El procedimiento debe asegurar el derecho de defensa del afectado. Si la decisión
de exclusión es adoptada por la comisión directiva, el asociado tiene derecho a la revisión por la asamblea
que debe convocarse en el menor plazo legal o estatutariamente posible. El incumplimiento de estos
requisitos compromete la responsabilidad de la comisión directiva.”
Franco Sepúlveda 88
Responsabilidad “Art. 181 CCCN - Responsabilidad. Los asociados no responden en forma directa ni
subsidiaria por las deudas de la asociación civil. Su responsabilidad se limita al cumplimiento de los aportes
comprometidos al constituirla o posteriormente y al de las cuotas y contribuciones a que estén obligados.”
Contralor estatal de las asociaciones civiles: autorización para funcionar y contralor permanente.
“Art. 174 CCCN - Contralor estatal. Las asociaciones civiles requieren autorización para funcionar y se
encuentran sujetas a contralor permanente de la autoridad competente, nacional o local, según
corresponda.”
El Estado tiene la competencia*, por lo tanto, además de conceder personalidad jurídica a la asociación,
vigila el funcionamiento de esta: ve si se ajusta a las pautas legales y estatuto; puede hasta disponer su
intervención en caso de graves irregularidades y hasta ordenar el retiro de la personalidad jurídica.
*Competencia: facultad reservada por la CN a los estados para las entidades domiciliadas en sus
respectivos territorios
La “Inspección General de Justicia” tiene a cago la fiscalización de: asociaciones civiles, fundaciones, entre
otras.
Entre las facultades reservadas por la CNA a los estados provinciales, se encuentra ejercicio del poder de
policía respecto de las personas jurídicas domiciliadas en sus respectivos territorios.
“Art. 183 CCCN - Disolución. Las asociaciones civiles se disuelven por las causales generales de
disolución de las personas jurídicas privadas y también por la reducción de su cantidad de asociados a un
número inferior al total de miembros titulares y suplentes de su comisión directiva y órgano de fiscalización,
si dentro de los seis meses no se restablece ese mínimo.”
Franco Sepúlveda 89
Simples asociaciones: concepto.
Son entidades que por la escasa importancia de su patrimonio o de sus actividades, no gestionan la
autorización estatal, por ejemplo, un centro de estudiantes o asociación barrial.
Su constitución y funcionamiento están protegidos por la CN que garantiza el derecho a la libre asociación.
El Código derogado establecía que: “Las asociaciones que no tienen existencia como personas jurídicas,
serán consideradas como simples asociaciones civiles, comerciales o religiosas, según el fin”, es decir,
Vélez no les reconocía el carácter de persona jurídica.
“Art. 187 CCCN - Forma del acto constitutivo. El acto constitutivo de la simple asociación debe ser otorgado
por instrumento público o por instrumento privado con firma certificada por escribano público. Al nombre
debe agregársele, antepuesto o pospuesto, el aditamento “simple asociación”
o “asociación simple”.”
Se diferencian de las asociaciones civiles, donde el acto solo puede ser otorgado por instrumento público.
Ley aplicable.
“Art. 188 CCCN - Ley aplicable. Reenvío. Las simples asociaciones se rigen en cuanto a su acto
constitutivo, gobierno, administración, socios, órgano de fiscalización y funcionamiento por lo dispuesto
para las asociaciones civiles y las disposiciones especiales de este Capítulo.”
“Art. 189 CCCN - Existencia. La simple asociación comienza su existencia como persona jurídica a partir
de la fecha del acto constitutivo.”
“Art. 190 CCCN - Prescindencia de órgano de fiscalización. Las simples asociaciones con menos de veinte
asociados pueden prescindir del órgano de fiscalización; subsiste la obligación de certificación de sus
estados contables. Si se prescinde del órgano de fiscalización, todo miembro, aun excluido de la gestión,
tiene derecho a informarse sobre el estado de los asuntos y de consultar sus libros y registros. La cláusula
en contrario se tiene por no escrita.”
La obligación de la entidad de certificar sus estados contables subsiste porque es una manera de dar
seriedad al estado de situación patrimonial de la asociación.
Insolvencia.
Art. 191 CCCN - Insolvencia. En caso de insuficiencia de los bienes de la asociación simple, el
administrador y todo miembro que administra de hecho los asuntos de la asociación es solidariamente
responsable de las obligaciones de la simple asociación que resultan de decisiones que han suscripto
durante su administración. Los bienes personales de cada una de esas personas no pueden ser afectados
al pago de las deudas de la asociación, sino después de haber satisfecho a sus acreedores individuales.”
“Art. 192 CCCN - Responsabilidad de los miembros. El fundador o asociado que no intervino en la
administración de la simple asociación no está obligado por las deudas de ella, sino hasta la concurrencia
de la contribución prometida o de las cuotas impagas."
Franco Sepúlveda 90
Fundaciones: concepto.
“Art. 193 CCCN – Concepto. Las fundaciones son personas jurídicas que se constituyen con una finalidad
de bien común, sin propósito de lucro, mediante el aporto patrimonial de una o más personas, destinado
a hacer posibles sus fines. (…)”
- Derecho Romano se ven las obras de caridad que asumen gran importancia y así aparecieron
los: hospitales, orfanatos, asilos, entre otros.
- Derecho Canónico se creía que los legados para obras de caridad eran propiedad del santo y
por eso se ponía a la iglesia como casa de caridad.
- Derecho Español el patrimonio afectado a una finalidad benéfica se convirtió en una forma de
inmovilizar los bienes y satisfacer la vanidad del fundador.
- Derecho Argentino el código de Vélez reconocía a las fundaciones como personas de existencia
pasible, más adelante la Ley 17.711 enumera a estas dentro de las personas Jurídicas privadas, pero
no establece ningún régimen especial para estas entidades, su regulación parece confundida con la de
las asociaciones. Hasta que la Ley 19.836 de Fundaciones: Regula nacimiento, funcionamiento y
control de las fundaciones.
Definición legal.
“Art. 193 CCCN - Concepto. Las fundaciones son personas jurídicas que se constituyen con una finalidad
de bien común, sin propósito de lucro, mediante el aporte patrimonial de una o más personas, destinado
a hacer posibles sus fines. Para existir como tales requieren necesariamente constituirse mediante
instrumento público y solicitar y obtener autorización del Estado para funcionar. Si el fundador es una
persona humana, puede disponer su constitución por acto de última voluntad.”
a. El fundador pasa a ser un 3ero extraño a la entidad una vez que el estado la autoriza.
b. La fundación nace de un acto jurídico unilateral, ya que la persona que pretenda dar vida a la
fundación no necesita más que su propia voluntad. No requiere de varias voluntades.
c. El fundador puede ser una persona de existencia física o jurídica.
d. Es necesario que la fundación cuente con un aporte patrimonial del fundador, quien dispone a
través de una donación o legado dispone de todo o parte de sus bienes que pasan a integrar el
patrimonio de la entidad.
e. La fundación reconoce un fin de bien común no lucrativo → las fundaciones se distinguen por
tender a un fin altruista y carecer de propósito de lucro. Están destinadas a personas ajenas a la
entidad: los beneficiarios. La fundación puede encarar actividades lucrativas para conservar su
patrimonio y obtener nuevos recursos.
f. La fundación es autorizada y controlada por el estado.
g. No tiene miembros porque no necesita de la unión estable de un grupo de personas, sino que
tiene órganos de conducción y beneficiarios.
h. Control estatal, ya que al carecer de miembros el estado asume la responsabilidad de controlar
sus actos
El patrimonio inicial.
“Art. 194 CCCN - Patrimonio inicial. Un patrimonio inicial que posibilite razonablemente el cumplimiento de
los fines propuestos estatutariamente es requisito indispensable para obtener la autorización estatal. A
estos efectos, además de los bienes donados efectivamente en el acto constitutivo, se tienen en cuenta
los que provengan de compromisos de aportes de integración futura, contraídos por los fundadores o
terceros. Sin perjuicio de ello, la autoridad de contralor puede resolver favorablemente los pedidos de
autorización si de los antecedentes de los fundadores o de los servidores de la voluntad fundacional
comprometidos por la entidad a crearse, y además de las características del programa a desarrollar, resulta
la aptitud potencial para el cumplimiento de los objetivos previstos en los estatutos.”
Franco Sepúlveda 91
Aportes.
“Art. 196 CCCN - Aportes. El dinero en efectivo o los títulos valores que integran el patrimonio inicial deben
ser depositados durante el trámite de autorización en el banco habilitado por la autoridad de contralor de
la jurisdicción en que se constituye la fundación. Los aportes no dinerarios deben constar en un inventario
con sus respectivas valuaciones, suscripto por contador público nacional.”
Promesas de donación.
“Art. 197 CCCN - Promesas de donación. Las promesas de donación hechas por los fundadores en el acto
constitutivo son irrevocables a partir de la resolución de la autoridad de contralor que autorice a la entidad
para funcionar como persona jurídica. Si el fundador fallece después de firmar el acto constitutivo, las
promesas de donación no podrán ser revocadas por sus herederos, a partir de la presentación a la
autoridad de contralor solicitando la autorización para funcionar como persona jurídica.”
“Art. 198.- Cumplimiento de las promesas. La fundación constituida tiene todas las acciones legales para
demandar por el cumplimiento de las promesas de donación hechas a su favor por el fundador o por
terceros, no siéndoles oponible la defensa vinculada a la revocación hecha antes de la aceptación, ni la
relativa al objeto de la donación si constituye todo el patrimonio del donante o una parte indivisa de él, o si
el donante no tenía la titularidad dominial de lo comprometido.”
“Art. 213 CCCN - Destino de los ingresos. Las fundaciones deben destinar la mayor parte de sus ingresos
al cumplimiento de sus fines. La acumulación de fondos debe llevarse a cabo únicamente con objetos
precisos, tales como la formación de un capital suficiente para el cumplimiento de programas futuros de
mayor envergadura, siempre relacionados al objeto estatutariamente previsto. En estos casos debe
informarse a la autoridad de contralor, en forma clara y concreta, sobre esos objetivos buscados y la
factibilidad material de su cumplimiento. De igual manera, las fundaciones deben informar de inmediato a
la autoridad de contralor la realización de gastos que importen una disminución apreciable de su
patrimonio.”
“Art. 195 CCCN - Acto constitutivo. Estatuto. El acto constitutivo de la fundación debe ser otorgado por el
o los fundadores o apoderado con poder especial, si se lo hace por acto entre vivos; o por el autorizado
por el juez del sucesorio, si lo es por disposición de última voluntad. El instrumento debe ser presentado
ante la autoridad de contralor para su aprobación, y contener:
Franco Sepúlveda 92
g. cláusulas atinentes al funcionamiento de la entidad; (régimen de reuniones, quorum, distribución
de reuniones, deberes y atribuciones, etc.).
h. procedimiento y régimen para la reforma del estatuto;(implica modificar la voluntad del fundador)
i. fecha del cierre del ejercicio anual;
j. cláusulas de disolución y procedimiento atinentes a la liquidación y destino de los bienes;
k. plan trienal de acción. (explicación a continuación)
Planes de acción.
“Art. 199 CCCN - Planes de acción. Con la solicitud de otorgamiento de personería jurídica deben
acompañarse los planes que proyecta ejecutar la entidad en el primer trienio, con indicación precisa de la
naturaleza, características y desarrollo de las actividades necesarias para su cumplimiento, como también
las bases presupuestarias para su realización. Cumplido el plazo, se debe proponer lo inherente al trienio
subsiguiente, con idénticas exigencias.”
“Art. 200 CCCN - Responsabilidad de los fundadores y administradores durante la etapa de gestación. Los
fundadores y administradores de la fundación son solidariamente responsables frente a terceros por las
obligaciones contraídas hasta el momento en que se obtiene la autorización para funcionar. Los bienes
personales de cada uno de ellos pueden ser afectados al pago de esas deudas sólo después de haber
sido satisfechos sus acreedores individuales.”
“Art. 216 CCCN - Mayoría necesaria. Cambio de objeto. Excepto disposición contraria del estatuto, las
reformas requieren por lo menos el voto favorable de la mayoría absoluta de los integrantes del consejo
de administración y de los dos tercios en los supuestos de modificación del objeto, fusión con entidades
similares y disolución. La modificación del objeto solo es procedente cuando lo establecido por el fundador
ha llegado a ser de cumplimiento imposible”.
“Art. 201 CCCN - Consejo de administración. El gobierno y administración de las fundaciones está a cargo
de un consejo de administración, integrado por un mínimo de tres personas humanas. Tiene todas las
facultades necesarias para el cumplimiento del objeto de la fundación, dentro de las condiciones que
establezca el estatuto.”
El Comité Ejecutivo.
“Art. 205 CCCN - Comité ejecutivo. El estatuto puede prever la delegación de facultades de administración
y gobierno a favor de un comité ejecutivo integrado por miembros del consejo de administración o por
terceros, el cual debe ejercer sus funciones entre los períodos de reunión del consejo, y con rendición de
cuentas a él. Puede también delegar facultades ejecutivas en una o más personas humanas, sean o no
miembros del consejo de administración.
“Art. 211 CCCN - Derechos y obligaciones de los integrantes del consejo de administración. Los integrantes
del consejo de administración se rigen, respecto de sus derechos y obligaciones, por la ley, por las normas
reglamentarias en vigor, por los estatutos, y, subsidiariamente, por las reglas del mandato. En caso de
violación por su parte de normas legales, reglamentarias o estatutarias, son pasibles de la acción por
responsabilidad que pueden promover tanto la fundación como la autoridad de contralor, sin perjuicio de
las sanciones de índole administrativa y las medidas que esta última pueda adoptar respecto de la
fundación y de los integrantes del consejo.”
“Art. 214 CCCN - Deber de información. Las fundaciones deben proporcionar a la autoridad de contralor
de su jurisdicción toda la información que ella les requiera.”
Franco Sepúlveda 93
Atribución de la autoridad de contralor.
“Art. 221 CCCN - Atribuciones. La autoridad de contralor aprueba los estatutos de la fundación y su
reforma; fiscaliza su funcionamiento y el cumplimiento de las disposiciones legales y estatutarias a que se
halla sujeta, incluso la disolución y liquidación.”
“Art. 222 CCCN - Otras facultades. Además de las atribuciones señaladas en otras disposiciones de este
Código, corresponde a la autoridad de contralor:
Los beneficiarios constituyen el sustrato de la fundación que constituyen su razón de ser, por ejemplo, se
puede constituir una fundación para ayudar a los indígenas.
En principio no tienen una acción para reclamar el cumplimiento de la finalidad de la fundación, pero sí
poseen un interés legítimo, que, si bien no los habilita para accionar judicialmente, si los autoriza para
denunciar ante la autoridad de control el incumplimiento de las finalidades de la fundación.
“Art. 219 CCCN - Intervención del Ministerio Público. Si el testador dispone de bienes con destino a la
creación de una fundación, incumbe al Ministerio Público asegurar la efectividad de su propósito, en forma
coadyuvante con los herederos y el albacea testamentario, si lo hubiera.”
Aclaraciones:
“Art. 220 CCCN - Facultades del juez. Si los herederos no se ponen de acuerdo entre sí o con el albacea
en la redacción del estatuto y del acta constitutiva, las diferencias son resueltas por el juez de la sucesión,
previa vista al Ministerio Público y a la autoridad de contralor.”
Franco Sepúlveda 94
UNIDAD 12
EL OBJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA
Los derechos individuales: bienes y cosas.
“Art. 15 CCCN - Titularidad de derechos. Las personas son titulares de los derechos individuales sobre los
bienes que integran su patrimonio conforme con lo que se establece en este Código.”
“Art. 16 CCCN - Bienes y cosas. Los derechos referidos en el primer párrafo del artículo 15 pueden recaer
sobre bienes susceptibles de valor económico. Los bienes materiales se llaman cosas. Las disposiciones
referentes a las cosas son aplicables a la energía y a las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al
servicio del hombre.”
Conceptos.
Para el código de Vélez los bienes en sentido amplio abarcaban las cosas (objetos materiales) y los
derechos (objetos inmateriales) con valor económico.
La nueva legislación expande el concepto de tal forma que actualmente los bienes, en sentido amplio,
comprenden:
1. Bienes del individuo: Son cosas y derechos con valor económico y el cuerpo humano o
sus partes, las cuales no tienen valor económico. Se sub clasifican en:
a. Bienes con valor económico.
b. Bienes sin valor económico (derechos sobre el cuerpo humano, art 17 CCyC).
2. Bienes comunitarios (derechos de las comunidades indígenas, art 18 CCyC).
3. Bienes colectivos (derechos de incidencia colectiva, art 14 CCyC).
El CCyC los regula en la Parte General, en el Libro I, Título III y también los define en el título preliminar.
El patrimonio: concepto.
Vélez entendía que: “el conjunto de los bienes de una persona constituye su “patrimonio”, por lo tanto,
podemos decir que, el patrimonio se conforma de derechos, objetos y contenidos susceptibles de tener un
valor económico, de ahí que los derechos personales y reales sean derechos subjetivos “patrimoniales”.
El CCyC omite consagrar la definición de patrimonio, y se limita solo a mencionarlo, pero en el art. 15 del
Título Preliminar se establece que “las personas son titulares de los derechos individuales sobre los bienes
que integran su patrimonio”.
Debemos comprender que estrictamente las cosas no son los elementos que constituyen el patrimonio de
las personas, sino los derechos que tenemos sobre ellas, es decir, lo que integra el patrimonio no es la
cosa, sino el derecho de dominio que se tiene sobre ella y del cual la cosa es su objeto.
Prueba de ello es que, si la cosa le es hurtada, robada o usurpada a su titular, continúa siendo su dueño
a pesar de no tenerla materialmente.
La función de garantía común radica en que ese patrimonio responde por las deudas de ese sujeto titular
del mismo, cualesquiera que sean los derechos actuales o futuros que lo compongan.
“Art. 242 CCCN - Garantía común. Todos los bienes del deudor están afectados al cumplimiento de sus
obligaciones y constituyen la garantía común de sus acreedores, con excepción de aquellos que este
Franco Sepúlveda 95
Código o leyes especiales declaran inembargables o inejecutables. Los patrimonios especiales
autorizados por la ley sólo tienen por garantía los bienes que los integran.”
Breve referencia a la noción del patrimonio en el Código Civil. La noción del patrimonio en el Código Civil
y Comercial de la Nación.
Vélez entendía que: “el conjunto de los bienes de una persona constituye su “patrimonio”, por lo tanto,
podemos decir que, el patrimonio se conforma de derechos, objetos y contenidos susceptibles de tener un
valor económico, de ahí que los derechos personales y reales sean derechos subjetivos “patrimoniales”.
El CCyC omite consagrar la definición de patrimonio, y se limita solo a mencionarlo, pero en el art. 15 del
Título Preliminar se establece que “las personas son titulares de los derechos individuales sobre los bienes
que integran su patrimonio”.
“Art. 242 CCCN – Garantía común.” (…) Los patrimonios especiales autorizados por la ley sólo tienen por
garantía los bienes que los integran.”
Patrimonio especial conjunto de bienes afectados a un fin determinado y sometidos a un régimen legal
especial. Por ejemplo, los bienes con los que se forma el patrimonio de una sociedad unipersonal,
responden solo a las deudas que se contraen en el ejercicio de la actividad social. De modo que los
acreedores cuyos títulos hayan nacido de esa actividad solo podrán cobrarse de los vienen que forman el
patrimonio de esa sociedad, no pudiendo agredir el patrimonio general u otro patrimonio especial del
deudor.
Bienes con relación a las personas y los derechos de incidencia colectiva. Conceptos.
Bienes con relación a las personas: cosas que poseen un valor, sobre las cuales las personas
pueden ser titulares de derechos individuales. Las cosas se clasifican en muebles e inmuebles.
Los inmuebles se clasifican en: inmuebles por naturaleza e inmuebles por accesión.
Derechos de incidencia colectiva: Tienen por objeto bienes colectivos y pueden ser ejercidos por
el defensor del pueblo y las asociaciones que concentran el interés colectivo y el afectado. Los
bienes colectivos pertenecen a toda la comunidad siendo indivisibles y no admitiendo su exclusión
alguna.
Cosas inmuebles.
Son aquellas que están inmovilizadas, no pueden ser movidas de un lugar a otro, por una fuerza exterior
o por sí mismas, por ejemplo, una casa.
“Art. 225 CCCN - Inmuebles por su naturaleza. Son inmuebles por su naturaleza el suelo, las cosas
incorporadas a él de una manera orgánica y las que se encuentran bajo el suelo sin el hecho del hombre.”
Ejemplos árboles, plantas, minerales sólidos, líquidos, minas de metales, el suelo, etc.
“Art. 226 CCCN - Inmuebles por accesión. Son inmuebles por accesión las cosas muebles que se
encuentran inmovilizadas por su adhesión física al suelo, con carácter perdurable. En este caso, los
muebles forman un todo con el inmueble y no pueden ser objeto de un derecho separado sin la voluntad
del propietario. No se consideran inmuebles por accesión las cosas afectadas a la explotación del inmueble
o a la actividad del propietario.”
Franco Sepúlveda 96
Cosas muebles.
“Art. 227 CCCN - Cosas muebles. Son cosas muebles las que pueden desplazarse por sí mismas o por
una fuerza externa.”
Ejemplos animales (pueden trasladarse por sí mismos), silla, computadora, bicicleta (pueden
trasladarse por una fuerza externa).
“Art. 228 CCCN - Cosas divisibles. Son cosas divisibles las que pueden ser divididas en porciones reales
sin ser destruidas, cada una de las cuales forma un todo homogéneo y análogo tanto a las otras partes
como a la cosa misma. Las cosas no pueden ser divididas si su fraccionamiento convierte en
antieconómico su uso y aprovechamiento. En materia de inmuebles, la reglamentación del fraccionamiento
parcelario corresponde a las autoridades locales.”
Ejemplos dinero, granos de trino, vino (divisibles); joya, libro, televisor (indivisibles).
“Art. 229 CCCN - Cosas principales. Son cosas principales las que pueden existir por sí mismas.”
Son las que poseen independencia en cuanto a su existencia, y por ello, tienen un régimen jurídico propio.
Pueden ser muebles o inmuebles.
“Art. 230 CCCN - Cosas accesorias. Son cosas accesorias aquellas cuya existencia y naturaleza son
determinadas por otra cosa de la cual dependen o a la cual están adheridas. Su régimen jurídico es el de
la cosa principal, excepto disposición legal en contrario. Si las cosas muebles se adhieren entre sí para
formar un todo sin que sea posible distinguir la accesoria de la principal, es principal la de mayor valor. Si
son del mismo valor no hay cosa principal ni accesoria.”
Ejemplos el diamante con respecto del anillo, o el marco con respecto de la pintura. etc.
1. Por accesión física las cosas que están adheridas al suelo son accesorias de este.
Ejemplo, un árbol.
2. Por dependencia el teclado de una computadora es accesorio a esta, porque por sí solo
no tiene existencia propia si no está conectado al cerebro de la máquina.
“Art. 231 CCCN - Cosas consumibles. Son cosas consumibles aquellas cuya existencia termina con el
primer uso. Son cosas no consumibles las que no dejan de existir por el primer uso que de ellas se hace,
aunque sean susceptibles de consumirse o deteriorarse después de algún tiempo.”
“Art. 232 CCCN - Cosas fungibles. Son cosas fungibles aquellas en que todo individuo de la especie
equivale a otro individuo de la misma especie, y pueden sustituirse por otras de la misma calidad y en igual
cantidad.”
Franco Sepúlveda 97
Frutos y productos.
“Art. 233 CCCN - Frutos y productos. Frutos son los objetos que un bien produce, de modo renovable, sin
que se altere o disminuya su sustancia. Frutos naturales son las producciones espontáneas de la
naturaleza. Frutos industriales son los que se producen por la industria del hombre o la cultura de la tierra.
Frutos civiles son las rentas que la cosa produce. Las remuneraciones del trabajo se asimilan a los frutos
civiles. Productos son los objetos no renovables que separados o sacados de la cosa alteran o disminuyen
su sustancia. Los frutos naturales e industriales y los productos forman un todo con la cosa, si no son
separados.”
Ejemplos cereales que produce el suelo (frutos); manzanas o limones (frutos naturales); cosecha de
trigo (frutos industriales); alquileres (frutos civiles); oro de una mina (productos).
“Art. 234 CCCN - Bienes fuera del comercio. Están fuera del comercio los bienes cuya transmisión está
expresamente prohibida:
a) por la ley;
b) por actos jurídicos, en cuanto este Código permite tales prohibiciones.”
Son aquellas cosas muebles e inmuebles, que, siendo propiedad del Estado Nacional, provincial o
municipal, están destinados a satisfacer una finalidad de utilidad pública y librados al uso general y gratuito
de todos los particulares.
La doctrina mayoritaria afirma que no puede pensarse en que el Estado ejerza las atribuciones propias del
dueño, por ejemplo, el Estado no podría vender ni hipotecar el mar territorial. Aunque esto no quita que
pueda ejercer algunas facultados como reivindicar la cosa, ejercer acciones posesorias, disponer de los
frutos, etc.
“Art. 235 CCCN - Bienes pertenecientes al dominio público. Son bienes pertenecientes al dominio público,
excepto lo dispuesto por leyes especiales:
“Art. 236 CCCN - Bienes del dominio privado del Estado. Pertenecen al Estado nacional, provincial o
municipal, sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales:
“Art. 237 CCCN - Determinación y caracteres de las cosas del Estado. Uso y goce. Los bienes públicos
del Estado son inenajenables, inembargables e imprescriptibles. Las personas tienen su uso y goce, sujeto
a las disposiciones generales y locales. La Constitución Nacional, la legislación federal y el derecho público
local determinan el carácter nacional, provincial o municipal de los bienes enumerados en los dos artículos
235 y 236.”
“Art. 238 CCCN - Bienes de los particulares. Los bienes que no son del Estado nacional, provincial, de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires o municipal, son bienes de los particulares sin distinción de las
personas que tengan derecho sobre ellos, salvo aquellas establecidas por leyes especiales.”
“Art. 239 CCCN - Aguas de los particulares. Las aguas que surgen en los terrenos de los particulares
pertenecen a sus dueños, quienes pueden usar libremente de ellas, siempre que no formen cauce natural.
Las aguas de los particulares quedan sujetas al control y a las restricciones que en interés público
establezca la autoridad de aplicación. Nadie puede usar de aguas privadas en perjuicio de terceros ni en
mayor medida de su derecho. Pertenecen al dominio público si constituyen cursos de agua por cauces
naturales. Los particulares no deben alterar esos cursos de agua. El uso por cualquier título de aguas
públicas, u obras construidas para utilidad o comodidad común, no les hace perder el carácter de bienes
públicos del Estado, inalienables e imprescriptibles. El hecho de correr los cursos de agua por los terrenos
inferiores no da a los dueños de éstos derecho alguno.”
La vivienda y su protección.
“Art. 244 CCCN - Afectación. Puede afectarse al régimen previsto en este Capítulo, un inmueble destinado
a vivienda, por su totalidad o hasta una parte de su valor. Esta protección no excluye la concedida por
otras disposiciones legales. La afectación se inscribe en el registro de la propiedad inmueble según las
formas previstas en las reglas locales, y la prioridad temporal se rige por las normas contenidas en la ley
nacional del registro inmobiliario. No puede afectarse más de un inmueble. Si alguien resulta ser propietario
único de dos o más inmuebles afectados, debe optar por la subsistencia de uno solo en ese carácter dentro
del plazo que fije la autoridad de aplicación, bajo apercibimiento de considerarse afectado el constituido
en primer término.”
“Art. 247 CCCN - Habitación efectiva. Si la afectación es peticionada por el titular registral, se requiere que
al menos uno de los beneficiarios habite el inmueble. En todos los casos, para que los efectos subsistan,
basta que uno de ellos permanezca en el inmueble.”
Franco Sepúlveda 99
“Art. 249 CCCN - Efecto principal de la afectación. La afectación es inoponible a los acreedores de causa
anterior a esa afectación.
La vivienda afectada no es susceptible de ejecución por deudas posteriores a su inscripción, excepto:
a) obligaciones por expensas comunes y por impuestos, tasas o contribuciones que gravan
directamente al inmueble;
b) obligaciones con garantía real sobre el inmueble, constituida de conformidad a lo previsto
en el artículo 250;
c) obligaciones que tienen origen en construcciones u otras mejoras realizadas en la
vivienda;
d) obligaciones alimentarias a cargo del titular a favor de sus hijos menores de edad,
incapaces, o con capacidad restringida. Los acreedores sin derecho a requerir la ejecución no
pueden cobrar sus créditos sobre el inmueble afectado, ni sobre los importes que la sustituyen
en concepto de indemnización o precio, aunque sea obtenido en subasta judicial, sea esta
ordenada en una ejecución individual o colectiva.
Si el inmueble se subasta y queda remanente, éste se entrega al propietario del inmueble. En el proceso
concursal, la ejecución de la vivienda sólo puede ser solicitada por los acreedores enumerados en este
artículo.”
Bienes con relación a los derechos de incidencia colectiva. Relación entre el ejercicio de los derechos
individuales y los bienes de incidencia colectiva.
En los derechos de incidencia colectiva el bien afectado es COLECTIVO, el titular del interés es el GRUPO
y no un individuo en particular y en ellos puede existir una LEGITIMACIÓN DIFUSA en cabeza de uno de
los sujetos que integran el grupo (interés difuso).
La Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso “Halabi” dijo: “Los derechos de incidencia colectiva
que tienen por objeto bienes colectivos (artículo. 43 de la Constitución Nacional) son ejercidos por el
Defensor del Pueblo de la Nación, las asociaciones que concentran el interés colectivo y el afectado.
Con respecto a la relación entre el ejercicio de los derechos individuales y los bienes de incidencia
colectiva, el art. 14 del CCCN establece que: ”(…) La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos
individuales cuando puedan afectar al ambiente y a los derechos de incidencia colectiva en general”.
Límites.
“Art. 240 CCCN - Límites al ejercicio de los derechos individuales sobre los bienes. El ejercicio de los
derechos individuales sobre los bienes mencionados en las Secciones 1ª y 2ª debe ser compatible con los
derechos de incidencia colectiva. Debe conformarse a las normas del derecho administrativo nacional y
local dictadas en el interés público y no debe afectar el funcionamiento ni la sustentabilidad de los
ecosistemas de la flora, la fauna, la biodiversidad, el agua, los valores culturales, el paisaje, entre otros,
según los criterios previstos en la ley especial.”
“Art. 241 CCCN - Jurisdicción. Cualquiera sea la jurisdicción en que se ejerzan los derechos, debe
respetarse la normativa sobre presupuestos mínimos que resulte aplicable.”
Limites sociales al ejercicio de los derechos individuales: Buena fe (art 9 CCYC), el abuso del
derecho (ART 10 CCYC), el orden público y fraude a la ley (ART 12 CCYC).
Limites ambientales al ejercicio de los derechos individuales: “la ley no ampara el ejercicio abusivo
de los derechos individuales cuando pueda afectar al ambiente y a los derechos de incidencia
colectiva en general. (ART 14 CCYC).
La garantía patrimonial. El patrimonio como garantía común de los acreedores: concepto; la recepción del
principio en nuestro derecho.
“Art. 242 CCCN - Garantía común. Todos los bienes del deudor están afectados al cumplimiento de sus
obligaciones y constituyen la garantía común de sus acreedores, con excepción de aquellos que este
“Art. 743 CCCN - Bienes que constituyen la garantía. Los bienes presentes y futuros del deudor constituyen
la garantía común de sus acreedores. El acreedor puede exigir la venta judicial de los bienes del deudor,
pero sólo en la medida necesaria para satisfacer su crédito. Todos los acreedores pueden ejecutar estos
bienes en posición igualitaria, excepto que exista una causa legal de preferencia.”
“Art. 744 CCCN – Bienes excluidos de la garantía común. Quedan excluidos de la garantía prevista en el
artículo 743:
“Art. 743 CCCN establece: “(…) Todos los acreedores pueden ejecutar estos bienes en posición igualitaria,
excepto que exista una causa legal de preferencia.”
Esto significa que en el supuesto de la impotencia del patrimonio para responder a las obligaciones que lo
gravan, el producido de los bienes que lo integran se debe repartir entre los acreedores en proporción al
monto del crédito de cada uno. De acuerdo con este principio y sus excepciones, se reconocen diversas
clases de créditos.
A. Créditos quirografarios
Son los créditos comunes, no acompañados de ninguna preferencia (privilegio o garantía real). En caso
de insolvencia, perciben sus créditos después de que han sido satisfechos los créditos preferidos, a
prorrata del monto de sus acreencias.
B. Créditos privilegiados
El art 2573 dice “privilegio es la calidad que corresponde a un crédito de ser pagado con preferencia a
otro” y “resultan exclusivamente de la ley”.
Las razones por las cuales la ley acuerda preferencia a ciertos créditos están vinculadas al interés general
(impuestos del Estado) o tienen que ver con la tutela de personas que no pueden reclamar una garantía
para el pago de sus créditos (por ejemplo: gastos de ultima enfermedad, de sepelios).
Los derechos reales de garantía (hipoteca, prenda y las garantías reales del derecho mercantil y otras
ramas), son también una causa legítima de preferencia, por lo que también se traducen en el derecho a
percibir el crédito garantizado excluyendo a los restantes acreedores del producido del bien afectado a la
prenda o hipoteca, hasta el límite de la satisfacción del crédito garantizado.
“Art. 2573 CCCN - Privilegio es la calidad que corresponde a un crédito de ser pagado con preferencia a
otro. Puede ejercitarse mientras la cosa afectada al privilegio permanece en el patrimonio del deudor,
excepto disposición legal en contrario y el supuesto de subrogación real en los casos que la ley admite. El
privilegio no puede ser ejercido sobre cosas inembargables declaradas tales por la ley.”
Prioridad del primer embargante: art. 745 del Código Civil y Comercial de la Nación.
“Art. 745 CCCN - Prioridad del primer embargante. El acreedor que obtuvo el embargo de bienes de su
deudor tiene derecho a cobrar su crédito, intereses y costas, con preferencia a otros acreedores. Esta
prioridad sólo es oponible a los acreedores quirografarios en los procesos individuales. Si varios
acreedores embargan el mismo bien del deudor, el rango entre ellos se determina por la fecha de la traba
de la medida. Los embargos posteriores deben afectar únicamente el sobrante que quede después de
pagados los créditos que hayan obtenido embargos anteriores.”
Las acciones integrativas del patrimonio: enunciación y noción de cada una de ellas: la acción directa y la
acción subrogatoria.
Cuando el deudor se encuentra insolvente o sometido a la acción de sus acreedores, puede intentar eludir
la acción de éstos mediante la enajenación de sus bienes, real o ficticia, y despreocuparse de la percepción
de sus créditos.
Para evitar el efecto dañoso que tales conductas producen a los acreedores, se organizan las siguientes
acciones: directa y subrogatoria.
Acción directa.
“Art. 736 CCCN – Acción directa. Acción directa es la que compete al acreedor para percibir lo que un
tercer debe a su deudor, hasta el importe del propio crédito.
El acreedor la ejerce por derecho propio y en su exclusivo beneficio. Tiene carácter excepcional, es de
interpretación restrictiva, y solo procede en los casos expresamente previstos por la ley.”
Acción subrogatoria.
Es concedida a cualquier acreedor para que sustituya a su deudor en las acciones judiciales tendientes a
la percepción de los créditos o reconocimiento de otros derechos patrimoniales de que éste fuere titular,
solo si el deudor se niega a hacerlo y esa omisión afecta el cobro de la deuda.
Otras acciones.
Acción de simulación: Si el deudor ha enajenado ficticiamente sus bienes para evitar la acción de
sus acreedores, cualquiera de éstos puede promover la acción de simulación destinada a anular el
acto simulado.
Acción revocatoria: La ley considera actos hechos en fraude a los acreedores aquellos actos de
enajenación que provocan o agravan la insolvencia (arts. 339 a 342), por lo que cualquier acreedor
quirografario de fecha anterior al negocio jurídico de que se trate, puede promover la acción
destinada a que ese acto sea declarado inoponible a él.
En el supuesto de insolvencia del deudor (impotencia del patrimonio para hacer frente a las obligaciones
que lo gravan), se procede a la ejecución de todos sus bienes en beneficio de todos los acreedores en un
pie de igualdad —salvadas las excepciones legales a esta regla de igualdad— lo que se hace dentro del
procedimiento de la quiebra. Aunque también frente a la insolvencia, nuestro derecho organiza otros
procedimientos, tendientes a evitar la quiebra: concurso preventivo y el acuerdo preventivo extrajudicial.
Hecho son los acontecimientos o sucesos que provienen de la naturaleza o del hombre y son
irrelevantes para el mundo jurídico.
Hechos jurídicos son los acontecimientos o sucesos que producen consecuencias jurídicas, ya que, se
encuentran previstos en el ordenamiento jurídico.
“Art. 257 CCCN - Hecho jurídico. El hecho jurídico es el acontecimiento que, conforme al ordenamiento
jurídico, produce el nacimiento, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.”
Supuesto jurídico es una descripción abstracta de los acontecimientos o hechos prevista en la ley.
Hecho jurídico es la concreción del hecho previsto en la norma. Hecho que existe en la realidad y al
corresponderse con un supuesto jurídico previsto, produce concretamente el efecto previsto en esa
disposición.
Por ejemplo el supuesto jurídico es ser propietario de un animal que cause daño, el hecho jurídico es
que el animal cause daño y la consecuencia jurídica es responder por los daños.
Los efectos de los hechos jurídicos son la adquisición, extinción o modificación de relaciones o situaciones
jurídicas. Según los efectos, se clasifican en:
a. Hechos constitutivos son los que tienen como consecuencia el nacimiento o adquisición de una
situación o relación jurídica, por ejemplo, la compraventa.
b. Hechos extintivos son los que ocasionan la conclusión o el fin de una relación jurídica y de los
derechos subjetivos que constituyen su contenido, por ejemplo, la venta de un inmueble, muerte
del propietario.
c. Hechos modificativos son los que modifican un derecho y pueden producirse por: cambio en
los sujetos, por ejemplo, muerte del acreedor, los herederos ocupan su lugar, o por cambio en el
contenido que puede producir la mayor eficacia del derecho, por ejemplo, constitución de garantías
para el cumplimiento de la obligación, como fianzas o hipotecas.
Los actos jurídicos son los realizados con discernimiento, intención y libertad; y expuestos a través de una
declaración de voluntad (esa voluntariedad es lo que hace al acto jurídico).
Los hechos jurídicos pueden ser tanto voluntarios como involuntarios. Los efectos jurídicos que hacen que
un hecho voluntario sea un hecho jurídico son determinados por la ley y no por la voluntad de las partes,
y por lo mismo los hechos involuntarios pueden ser jurídicos porque sus efectos son atribuidos por la ley
a pesar de que no hubo voluntad de quien los ha obrado.
En cambio, los actos jurídicos son directamente queridos por las partes (hay declaración o manifestación
de la voluntad) y además son realizados con: intención, discernimiento, libertad y manifestados por un
hecho exterior.
“Art. 258 CCCN - Simple acto lícito. El simple acto lícito es la acción voluntaria no prohibida por la ley, de
la que resulta alguna adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.”
Su efecto mediato es producir efectos jurídicos, pero no es el fin inmediato (lo que los diferencia de los
actos jurídicos).
“Art. 259 CCCN - Acto jurídico. El acto jurídico es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato la
adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.”
“Art. 260 CCCN - Acto voluntario. El acto voluntario es el ejecutado con discernimiento, intención y libertad,
que se manifiesta por un hecho exterior.”
Lícitos son aquellos que no están prohibidos por la ley, es decir, que no contradicen al ordenamiento
jurídico. Siguen el principio general de que “todo lo que no está expresamente prohibido, está permitido”
(art 19 CNA).
Ilícitos son aquellos prohibidos por la ley; es decir, son conductas antijurídicas dañosas imputables a su
autor, que obligan a reparar los daños que guarden adecuada relación de causalidad con dichas
conductas.
“Art. 260 CCCN - Acto voluntario. El acto voluntario es el ejecutado con discernimiento, intención y libertad,
que se manifiesta por un hecho exterior.”
Se los puede dividir en: INTERNOS (discernimiento, intención y libertad) y EXTERNOS (declaración de
voluntad).
Es la facultad del sujeto por la cual conoce y distingue lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto, lo
conveniente de lo inconveniente.
Según Cifuentes es “la madurez intelectual para razonar, comprender y valorar el acto y sus
consecuencias”.
El Código Civil Argentino utilizaba el sistema rígido para determinar el discernimiento, determinando que
a partir de cierta edad las personas tenían discernimiento y estableciendo que los dementes no tenían
discernimiento.
Las causas que obstan al discernimiento son dos: minoridad y privación de la razón.
El sistema que se aplica es rígido, es decir, se tiene o no discernimiento para ciertos actos a partir de
determinada edad.
Son involuntarios entonces los actos de los menores de 10 años, y de los menores de 13, salvo lo
establecido en disposiciones especiales.
Sujetos comprendidos están privadas del discernimiento todas las personas que no tienen el uso de la
razón al tiempo de la ejecución del acto y la prueba de la falta de razón recae sobre quien la invoca para
excluirse de la responsabilidad de sus actos.
Actos comprendidos todos aquellos actos ejecutados sin conciencia, ya sea por: embriaguez, uso de
droga, narcóticos, u otras enfermedades.
Los actos ilícitos solo son involuntarios si la privación de la razón es involuntaria, es decir, no serán
involuntarios cuando la inconsciencia proviene de la negligencia del sujeto, por ejemplo, si ha bebido en
exceso o consumido drogas conociendo (o debiendo conocer) sus efectos. Es por esto, que quien conduce
en estado de ebriedad responde por los daños causados.
Es la conciencia exacta y la comprensión total del acto que se va a realizar, es decir, el discernimiento
aplicado a un acto en concreto.
Los vicios que la afectan son, el error (por causa propia) o el dolo (por causa ajena).
La intención se presume cuando el acto ha sido obrado por una persona con discernimiento. La prueba
del error o del dolo que la vician corresponde a quien los invoque.
Y el vicio que la afecta es el vicio de la violencia, ya sea por medio de la fuerza o intimación.
Por ejemplo: “Art. 1128 CCCN - Obligación de vender. Nadie está obligado a vender, excepto que se
encuentre sometido a la necesidad jurídica de hacerlo.”
Según el “Art. 262 CCCN - Manifestación de la voluntad. Los actos pueden exteriorizarse oralmente, por
escrito, por signos inequívocos o por la ejecución de un hecho material.”
Excepcionalmente la declaración de la voluntad puede hacerse por vía omisiva, esto es, el silencio. Para
que ello acontezca es necesario que la ley, la convención de las partes, los usos o prácticas hayan previsto
asignar este valor declarativo al silencio.
Además, para que la voluntad sea declarada, y por lo tanto produzca efectos jurídicos, es necesario que
ella reúna los siguientes requisitos: ha de haber sido emitida; debe estar dirigida a comunicar o publicar la
voluntad del sujeto; y ha de haber sido percibida o resultar, al menos perceptible.
“Art. 264 CCCN - Manifestación tácita de voluntad. La manifestación tácita de la voluntad resulta de los
actos por los cuales se la puede conocer con certidumbre. Carece de eficacia cuando la ley o la convención
exigen una manifestación expresa.”
Por ejemplo: el heredero que vende una cosa de la herencia, exterioriza su voluntad de aceptarla.
“Art. 263 CCCN - Silencio como manifestación de la voluntad. El silencio opuesto a actos o a una
interrogación no es considerado como una manifestación de voluntad conforme al acto o la interrogación,
excepto en los casos en que haya un deber de expedirse que puede resultar de la ley, de la voluntad de
las partes, de los usos y prácticas, o de una relación entre el silencio actual y las declaraciones
precedentes.”
Regla general el silencio no es una forma de expresión de la voluntad. Ejemplo: si una empresa envía
un catálogo con precios, no puede considerar que el silencio del receptor signifique consentimiento para
comprar los productos incluidos en él.
Cuando el deber se infiere de la voluntad de las partes: por ejemplo, una parte comunica la
voluntad de renovar el contrato y esta se considera aceptada si el destinatario no la rechaza
expresamente en cierto plazo.
Cuando el deber surge de los usos y prácticas: por ejemplo, en un contrato a largo plazo de
suministro de vinos, A suele proveer a B de sus pedidos sin confirmar la aceptación de estos. El
15 de noviembre B solicita un gran suministro de vinos para año nuevo. A no contesta ni entrega
a tiempo: ha incumplido con su obligación, ya que, de acuerdo a la práctica establecida entre las
partes, el silencio de A a los pedidos de B se considera una aceptación de la oferta.
Cuando del silencio actual comparado con las declaraciones precedentes, resulta una inequívoca
interferencia con significado: será el juez quien interprete que el silencio actual, en comparación
con declaraciones anteriores, significa consentimiento. Por ejemplo, cuando el empleador guarda
silencio ante la intimación efectuada por el trabajador para considerarse despedido; esa actitud
importa admitir que hubo ciertas contingencias anteriores (como un presunto despido indirecto y
la procedencia de la indemnización); o bien, cuando el comprador que adquiere siempre las
mercaderías de un proveedor, no dice nada frente al silencio de este que ha subido el precio, y las
acepta.
Son aquellos prohibidos por la ley; es decir, son conductas antijurídicas dañosas imputables a su autor,
que obligan a reparar los daños que guarden adecuada relación de causalidad con dichas conductas.
Responsabilidad civil es la relación entre dos sujetos y que se resuelve en una obligación de reparar.
Función preventiva:
“Art. 1710 CCCN - Deber de prevención del daño. Toda persona tiene el deber, en cuanto de ella dependa,
de:
b) adoptar, de buena fe y conforme a las circunstancias, las medidas razonables para evitar que se
produzca un daño, o disminuir su magnitud; si tales medidas evitan o disminuyen la magnitud de
un daño del cual un tercero sería responsable, tiene derecho a que éste le reembolse el valor de
los gastos en que incurrió, conforme a las reglas del enriquecimiento sin causa;
“Art. 1716 CCCN - Deber de reparar. La violación del deber de no dañar a otro, o el incumplimiento de una
obligación, da lugar a la reparación del daño causado, conforme con las disposiciones de este Código.”
Hechos involuntarios: concepto. La regla general: su alcance respecto a la imputabilidad: las excepciones.
La regla general establece que “Los hechos que fueren ejecutados sin discernimiento, intención o
libertad, no producen por sí obligación alguna”. Es decir, los hechos involuntarios: NO producen efectos
negativos (obligaciones), pero SI producen efectos positivos (derechos que pueda ejercer la persona).
La excepción a esa regla general se da “cuando surgen derechos que favorecen a la persona”, por ejemplo,
se le vende un terreno infértil a un incapaz y luego el terreno aumenta su valor porque el gobierno decide
construir una ruta.
“Art. 259 CCCN - Acto jurídico. El acto jurídico es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato la
adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.”
El derecho reconoce a los sujetos la posibilidad de regular por si mismos sus intereses o de crear reglas
de conductas en relaciones con otros, aunque algunas cláusulas o condiciones están fijadas por la ley.
Es un ACTO VOLUNTARIO: para configurarse depende de que el acto sea ejecutado por la
persona con discernimiento, intención y libertad. La eficacia del acto jurídico deriva de la voluntad
que lo crea y de que la ley le establezca un efecto.
Es un ACTO LÍCITO: debe subordinarse a la ley, a la moral y a las buenas costumbres para no
incurrir en la sanción de nulidad.
Los actos ilícitos no son actos jurídicos, puesto que, si bien establecen relaciones jurídicas, estas
no se producen por ser querido por el autor sino como una sanción del ordenamiento para quien
ha violado una norma.
Los 3 primeros caracteres son comunes a los ACTOS JURÍDICOS como así también a SIMPLES ACTOS,
pero el 4to carácter (fin inmediato) constituye una nota específica de los ACTOS JURIDICOS que sirve
para distinguirlos de los SIMPLES ACTOS LÍCITOS (por ejemplo, sembrar o construir) que, si bien pueden
producir efectos jurídicos, no es su fin inmediato.
“Art. 258 CCCN - Simple acto lícito. El simple acto lícito es la acción voluntaria no prohibida por la ley, de
la que resulta alguna adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.”
Ambos son hechos jurídicos humanos, voluntarios y lícitos. La DIFERENCIA radica en que los actos
jurídicos TIENEN como fin inmediato producir efectos jurídicos, como, por ejemplo, una compraventa.
Mientras que los simples actos lícitos, si bien pueden producir efectos jurídicos, NO TIENEN como fin
inmediato hacerlo. Por ejemplo: pescar puede producir efectos jurídicos si la persona decide venderlos.
El acto jurídico y la autonomía de la voluntad: el principio, su evolución y estado actual; su valor jurígeno
(jurídico).
El principio de la autonomía de la voluntad las partes son libres para contratar, dentro de los límites de
la ley, la moral y las buenas costumbres. Se dice que el contrato “es ley para las partes” de modo que la
persona decide libremente si establece o no relaciones jurídicas, con quién y con qué contenido.
El reconocimiento de la autonomía privada supone que las relaciones entre particulares se encuentran
sometidas no sólo a las normas jurídicas en sentido estricto (ley, costumbre y principios generales) sino
también a las propias reglas creadas por los particulares.
1. Origen: surge en la escuela del derecho natural. Grocio decía que no hay nada tan natural como
atender a la voluntad dl propietario. La voluntad era creadora de la relación jurídica y del vínculo
obligacional. El contrato era considerado como el puro producto del consentimiento.
2. Savigni: a partir de él, la voluntad pasa a formar parte de la doctrina del negocio jurídico, y deja de
ser soberana. Su validez no descansa en que la persona la exteriorice, sino que reposa en el
ordenamiento jurídico, el cual debe reconocer y proteger el fin querido por la voluntad. Entonces
la voluntad no es soberana si el ordenamiento jurídico no la autoriza para producir efectos.
3. Doctrinas actuales: se vuelve a poner a la voluntad como causa del efecto jurídico. En cuanto esa
voluntad se manifieste lícitamente (en una materia en la cual rige el principio de autonomía), el
derecho la reconoce como fuente productora de consecuencias jurídicas y provee los medios
necesarios para su eficacia (acciones).
Esto está actualmente contemplado en el: “Art. 959 CCCN - Efecto Vinculante. Todo contrato válidamente
celebrado es obligatorio para las partes. Su contenido sólo puede ser modificado o extinguido por acuerdo
de partes o en los supuestos en que la ley lo prevé”.
Los negocios jurídicos están compuestos por elementos esenciales, naturales y accidentales:
Esenciales: Son aquellas condiciones necesarias para que el acto jurídico exista, y que ante la
falta de uno de ellos provoca la inexistencia misma del acto.
- Sujeto (o voluntad).
- Objeto
- Causa
- Forma (para algunos autores).
Naturales: los que suelen acompañar al acto jurídico según su naturaleza. Por ejemplo, la garantía
de evicción.
Otorgante son los que disponen, estipulan o prometen por medio del acto. Pueden ser parte o no, ya
que estas pueden hacerse representar por otros. Generalmente la parte es quien otorga el acto, es quien
lo concluye, prestando su consentimiento; si las partes delegan esa facultad en un representante, este
actúa como otorgante y no como parte.
Hay representación cuando una persona (representante) declara su voluntad en nombre y por cuenta de
otra persona (representado) en virtud de una facultad apropiada y suficiente, de tal modo que los efectos
se producen directa e inmediatamente en el representado, como si el mismo hubiera ejecutado el acto.
Los representantes no actúan como partes, sino en lugar de ellas, las substituyen en la realización del
acto, pero las consecuencias jurídicas se imputarán a las partes.
Las clases de representación se encuentran establecidas en el “Art. 358 CCCN - Principio. Fuentes. Los
actos jurídicos entre vivos pueden ser celebrados por medio de representante, excepto en los casos en
que la ley exige que sean otorgados por el titular del derecho. La representación es voluntaria cuando
resulta de un acto jurídico, es legal cuando resulta de una regla de derecho, y es orgánica cuando resulta
del estatuto de una persona jurídica. En las relaciones de familia la representación se rige, en subsidio,
por las disposiciones de este Capítulo.”
Con respecto a los actos que puede otorgar el representante, podemos decir que solo puede realizar actos
que el representado podría actuar por sí mismo.
Entonces, el representante podrá ejercer todos los actos lícitos, adquisiciones, modificaciones o
extinciones de los derechos que le corresponden a las partes, salvo los actos de última voluntad y el
cumplimiento de las obligaciones que recaen sobre la persona misma.
Hay ciertos actos en los que el representante requiere, además del poder conferido por el representado,
que este contenga facultades expresas. El art 375 enumera una serie de actos para los que se necesita
facultades expresas, algunos de ellos son:
“Art. 359 CCCN - Efectos. Los actos celebrados por el representante en nombre del representado y en los
límites de las facultades conferidas por la ley o por el acto de apoderamiento, producen efecto directamente
para el representado.”
Es el hecho o la cosa sobre la cual recae el acto jurídico y hay 3 tipos de opiniones doctrinarias sobre el
tema:
2. Teorías intermedias consideran que el objeto del acto son las prestaciones. Limitan el objeto a
los negocios patrimoniales y confunden objeto de acto con objeto de obligación.
“Art. 953 CCCN. El objeto de los actos jurídicos deben ser cosas que estén en el comercio, o que por un
motivo especial no se hubiese prohibido que sean objeto de algún acto jurídico, o hechos que no sean
imposibles, ilícitos, contrarios a las buenas costumbres o prohibidos por las leyes, o que se opongan a la
libertad de las acciones o de la conciencia, o que perjudiquen los derechos de un tercero. Los actos
jurídicos que no sean conformes a esta disposición, son nulos como si no tuviesen objeto.”
La regulación del objeto del acto jurídico en el Código Civil y Comercial de la Nación.
“Art. 279 CCCN - Objeto. El objeto del acto jurídico no debe ser un hecho imposible o prohibido por la ley,
contrario a la moral, a las buenas costumbres, al orden público o lesivo de los derechos ajenos o de la
dignidad humana. Tampoco puede ser un bien que por un motivo especial se haya prohibido que lo sea.”
La posibilidad de convalidación.
“Art. 280 CCCN - Convalidación. El acto jurídico sujeto a plazo o condición suspensiva es válido, aunque
el objeto haya sido inicialmente imposible, si deviene posible antes del vencimiento del plazo o del
cumplimiento de la condición.”
La doctrina clásica: sostenía que en los contratos onerosos y bilaterales cada una de las
prestaciones encuentra su fundamento en la que le corresponde a la otra parte. La prestación del
vendedor (entrega de la casa) encuentra su causa en la prestación del comprador (pago del
precio).
- En los contratos bilaterales, la causa se identifica con el objeto. En los contratos gratuitos,
el animus donandi se identifica con el consentimiento.
- No da un concepto uniforme de causa, sino que depende del tipo de contrato.
La causa final es el fin que las partes se propusieron lograr al tiempo de celebrar el acto, o el
“fin inmediato” propio y característico del negocio jurídico. Por ejemplo, en un negocio de
compraventa será la obtención de la propiedad de una cosa para el comprador, y a su vez la
disponibilidad del precio para el vendedor.
La causa motivo motivos individuales de cada parte del acto. Por ejemplo, para el comprador
de una casa puede ser volver a venderla, alquilarla, donarla, etc.
La causa fuente hecho generador del cual proviene la obligación, es el origen o fuente de la
obligación o del acto jurídico, que puede ser un contrato, hecho ilícito, la ley, etc.
“Art. 281 CCCN - Causa. La causa es el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que ha sido
determinante de la voluntad. También integran la causa los motivos exteriorizados cuando sean lícitos y
hayan sido incorporados al acto en forma expresa, o tácitamente si son esenciales para ambas partes.”
Presunción de causa.
“Art. 282 CCCN - Presunción de causa. Aunque la causa no esté expresada en el acto se presume que
existe mientras no se pruebe lo contrario. El acto es válido aunque la causa expresada sea falsa si se
funda en otra causa verdadera.”
Principio general → todos los actos se presumen celebrados con causa fin. Por ejemplo, simular una
compraventa cuando en realidad se trata de una donación.
También si hay causa simulada, por ejemplo, si se contrae una causa que no es verdadera, pero encubre
otra real, el acto es igualmente válido.
“ARTÍCULO 283.- Acto abstracto. La inexistencia, falsedad o ilicitud de la causa no son discutibles en el
acto abstracto mientras no se haya cumplido, excepto que la ley lo autorice.”
Cualquier discusión vinculada a la causa del acto debe postergarse hasta cumplidos los deberes y
derechos que surgen de la relación jurídica, salvo que la ley autorice tales discusiones.
La forma puede ser escrita, hablada, por gestos inequívocos o cualquier comportamiento, lo que importa
es que la voluntad de una persona se haga reconocible para el resto.
Si bien los sujetos tienen la libertad para poder elegir de qué modo expresan el acto jurídico, muchas veces
y por distintas razones, la ley exige que ciertos actos se lleven a cabo con una forma preestablecida, por
ejemplo, la expresión por escrito que se hace en las escrituras públicas.
Son positivos o negativos según que sea necesaria la realización u omisión de un acto, para que un
derecho comience o acabe.
Si se manifiesta por acciones positivas el acto es POSITIVO, por ejemplo, un contrato de compraventa es
un acto positivo porque requiere la entrega de la cosa para que comience el dominio.
Si se manifiesta mediante omisiones el acto es NEGATIVO, por ejemplo, el pacto celebrado para que no
se eleve una pared arriba de cierta altura es un acto negativo, porque el derecho del beneficiario requiere
abstención del obligado.
Son unilaterales o bilaterales según cuántas voluntades son necesarias para la realización de un negocio
jurídico.
Cuando basta para formarlos la voluntad de una sola persona, es UNILATERAL, por ejemplo, el
testamento.
Franco Sepúlveda 114
Cuando se requiere el consentimiento unánime de dos o más personas, es BILATERAL, por ejemplo, el
matrimonio.
Son entre vivos o de última voluntad según a partir de qué momento se producen los efectos propios del
acto jurídico.
Si el negocio jurídico se celebra para producir efectos en forma inmediata o mediata, es ENTRE VIVOS,
por ejemplo, la compra venta.
Si el negocio jurídico recién produce efectos después de la muerte del causante, es DE ÚLTIMA
VOLUNTAD O MORTIS CAUSA, por ejemplo, el testamento.
Son patrimoniales o extrapatrimoniales según si los actos tienen por fin inmediato producir efectos sobre
el patrimonio o no.
Si tienen por fin inmediato producir un contenido económico sobre el patrimonio de las partes, es
PATRIMONIAL, por ejemplo, compra de un inmueble, pago de una deuda.
Hay actos que su fin inmediato no es producir efectos económicos, pero que si los producen como
consecuencia del acto mismo. Por ej: el matrimonio o el reconocimiento de la paternidad, tienen contenido
patrimonial, pero este no es previsto como el fin inmediato sino mediato del acto.
Son de disposición o de administración según si existe una ausencia o presencia de peligro para la
existencia de bienes que constituyen el patrimonio.
Son de administración ordinaria o extraordinaria según si para celebrar los actos se requiere facultades
expresas o no, según lo establece el art. 375 CCCN.
Si se realizan sin autorización judicial, es de administración ORDINARIA, por ejemplo, actos lícitos,
adquisiciones, modificaciones o extinciones de relaciones o situaciones jurídicas (como comprar un
inmueble).
Si en algunos casos, ciertas personas no pueden realizar determinados actos y necesitan una autorización
judicial que se los permita, es de administración EXTRAORDINARIA, por ejemplo, peticionar el divorcio,
reconocer hijos, aceptar herencias (art. 375 CCCN).
Son una subclasificación de los actos de administración y se definen como aquellos que tienen la finalidad
de evitar la pérdida de un bien cuya existencia peligra. Por ejemplo, la reparación de in inmueble, el pago
de impuestos, etc.
Son onerosos o gratuitos según si beneficia a una o ambas partes intervinientes del negocio.
Si una de las partes adquiere un derecho y entrega a la otra parte una contraprestación, es ONEROSO,
por ejemplo, la compra venta.
Si una de las partes adquiere un derecho y NO hay contraprestación, es GRATUITO, por ejemplo, la
donación.
Son principales o accesorias según si para que exista depende o no de la existencia de otro acto.
Si cuya existencia no depende de la existencia de otro acto, es PRINCIPAL, por ejemplo, la compraventa,
comodato.
Si cuya existencia depende de otro acto, es ACCESORIO, por ejemplo, todos los derechos reales de
garantía, respecto de las obligaciones garantizadas (prenda, hipoteca, fianza).
Son simples o complejos según si presentan solo los elementos esenciales del acto o si además presentan
otros elementos.
Si solo presentan los elementos esenciales del acto (sujeto, el objeto, la causa y la forma), es SIMPLE.
Condición hace depender los efectos del acto a un acontecimiento futuro e incierto. Puede ser:
Plazo hace depender los efectos del acto a un acontecimiento futuro y cierto que ocurrirá
indefectiblemente.
Cargo es una declaración accesoria de la voluntad, unida a un acto de liberalidad para imponer
un gravamen licito a la persona beneficiada.
Si su validez depende del cumplimiento de las formalidades establecidas por la ley, es FORMAL, por
ejemplo, el testamento
Si su validez NO depende del cumplimiento de las formalidades establecidas por la ley, es NO FORMAL,
por ejemplo, la compraventa.
Son constitutivos o declarativos según si tienen una finalidad inmediata o proclaman la existencia de un
derecho.
Si tienen por finalidad inmediata crear, modificar o extinguir relaciones jurídicas, es CONSTITUTIVO, por
ejemplo, contrato de locación.
Efectos objetivos son las relaciones jurídicas creadas, modificadas o extinguidas por el negocio jurídico.
Efectos subjetivos son los que benefician o recaen sobre los sujetos correspondientes.
Principio general los actos jurídicos producen efectos con relación a las partes que en ellos intervienen
y no respecto de los extraños
Parte de un acto jurídico es la persona que por medio del acto, a cuya formación concurre, ejerce una
prerrogativa jurídica propia. Sobre ellas recaen si o si los efectos de los actos jurídicos.
Sucesores de las partes como regla general, todo derecho es transmisible salvo estipulación, prohibición
legal o violación a la buena fe y la moral. Esta transmisión puede ser universal o particular:
- Sucesores universales: reciben todo o una parte indivisa del patrimonio. Los efectos de los
actos jurídicos se extienden activa y pasivamente a los sucesores universales, salvo que sean
obligaciones inherentes a la persona, o que la transformación sea incompatible con la naturaleza
de la obligación, o esté prohibida por una cláusula del contrato o la ley.
- Sucesores particulares: reciben un derecho singular, sea por causa de muerte (legatarios)
o actos entre vivos.
Terceros como regla general, los actos jurídicos no pueden generar obligaciones para terceros, y estos
no pueden invocar el negocio para atribuir a las partes obligaciones que ellos no convinieron (hay
excepciones).
La sucesión implica la subrogación de un sujeto en la posición jurídica de otro, de tal manera que el
segundo continúa al primero.
Borda dice que suceder jurídicamente significa continuar el derecho del que otro era titular.
Universales o particulares, según si el sucesor recibe todo o una parte indivisa del patrimonio del
otro.
Mortis causa o entre vivos, según si los efectos del acto se producen al momento de la celebración
o después de la muerte del causante.
Efectos del acto respecto de los sucesores universales: principio general; derechos intransmisibles: casos.
Principio general el heredero continúa la persona del difunto, y es propietario, acreedor o deudor de
todo lo que el difunto era propietario, con excepción de aquellos derechos que no son transmisibles por
sucesión.
Con respecto a los derechos intransmisibles y sus casos, se encuentra establecido en el “Art. 398.-
Transmisibilidad. Todos los derechos son transmisibles excepto estipulación válida de las partes o que ello
resulte de una prohibición legal o que importe trasgresión a la buena fe, a la moral o a las buenas
costumbres.”
No son transmisibles:
Los sucesores singulares no se ven alcanzados, en principio, por los efectos de los actos jurídicos
realizados por sus respectivos autores, es que respecto de esos actos ellos son terceros y los contratos
no pueden imponerse a terceros ni invocarse por ellos.
Caso de la sucesión en las relaciones jurídicas: las obligaciones, las cargas reales y los derechos
personales.
Obligaciones “reales” cuando lo que se transmite es la propiedad de una cosa u otro derecho
real sobre ella, por actos entre vivos o mortis causa a título singular, las obligaciones del
transmitente respecto a esa cosa, pasan al sucesor particular (en teoría, este no está obligado a
responder con todo su patrimonio por esas obligaciones, sino que responde solo con la cosa). Ej:
si se recibe un inmueble sometido al régimen de la propiedad horizontal, soportará las despensas
adeudadas y las futuras.
Las cargas reales el adquiriente de un derecho real también debe soportar las cargas reales,
es decir, el efecto de los derechos reales que gravan la cosa.
Entre los terceros cabe distinguir por los matices que presenta su situación, los sucesores singulares de
las partes, los acreedores quirografarios de ellas y los terceros propiamente dichos (penitus extranei).
Los sucesores singulares no se ven alcanzados, en principio, por los efectos de los actos jurídicos
realizados por sus respectivos autores. Es que, respecto de esos actos, ellos son terceros debiendo
recordarse que los efectos de los contratos no los pueden perjudicar, y no pueden además oponerse contra
terceros, ni ser invocados por ellos.
Son estipulaciones accesorias de un acto jurídico que sujetan sus efectos al cumplimiento de una
determinada obligación.
Naturaleza.
Son elementos accidentales que modifican los efectos normales del acto.
Se los denomina accidentales porque pueden existir o no y su existencia depende de que las partes, sin
estar obligadas, los hayan añadido al acto jurídico.
Suspensiva: los efectos del acto están en suspenso hasta que se produzca el
acontecimiento futuro e incierto. Por ejemplo, te regalaré un auto cuando te recibas.
Resolutoria: los efectos del acto se dan hasta que se produzca el acontecimiento
futuro e incierto. Por ejemplo, te daré 100 dólares mensuales hasta que te recibas.
2. Plazo se da cuando los efectos del acto se supeditan a un acontecimiento FUTURO y CIERTO,
que ocurrirá indefectiblemente. Hay casos en los que el plazo es INCIERTO, pero no el hecho, ya
que se sabe que ocurrirá sí o sí.
Suspensivo: los efectos del acto están en suspenso hasta que se produzca el
acontecimiento futuro y cierto. Por ejemplo, te pagaré la deuda el 30 de julio.
Resolutorio: los efectos del acto se dan hasta que se produzca el acontecimiento
futuro y cierto. Por ejemplo, te alquilaré el dpto. hasta que me muera (este es un caso
en donde el plazo es incierto, porque no sabe cuándo se va a morir, pero el hecho es
cierto porque ocurrirá en algún momento).
3. Cargo es una obligación accesoria. Solo en los actos mortis causa, el incumplimiento del cargo
lleva a la pérdida del derecho, en los demás casos solo se autoriza a exigir su cumplimiento.
La condición: concepto.
Es una modalidad del acto jurídico por la cual se supedita la adquisición o pérdida de un derecho a la
realización de un hecho futuro e incierto.
“Art. 343 CCCN - Alcance y especies. Se denomina condición a la cláusula de los actos jurídicos por la
cual las partes subordinan su plena eficacia o resolución a un hecho futuro e incierto. Las disposiciones
de este capítulo son aplicables, en cuanto fueran compatibles, a la cláusula por la cual las partes sujetan
la adquisición o extinción de un derecho a hechos presentes o pasados ignorados.”
Caracteres.
Forma.
Suspensiva: dan lugar al nacimiento de un derecho y la eficacia del acto está subordinada al
acaecimiento de un hecho futuro e incierto. Por ejemplo, te regalaré un auto cuando te recibas.
Tiene como consecuencia que el acto no produce efectos hasta el momento en que el hecho se
produzca.
Casual: cuando se trata de un hecho completamente ajeno a la voluntad de las partes. Por
ejemplo, te daré mi auto usado si obtengo el premio en la rifa de un auto nuevo.
Mixta: cuando su cumplimiento depende de la voluntad de las DOS partes, pero también de
factores externos. Por ejemplo, te dono cien pesos si viajas a Roma.
Consiste en la pura voluntad del sujeto OBLIGADO, no hay una voluntad actual de adquirir el derecho o
de asumir la obligación, es decir, el deudor no está obligado sino cuando lo quiera, quedando el acreedor
a merced del arbitrio de aquel. Por ejemplo, me comprometo a darte $1000 mañana, si me levanto con
ganas de dártelos.
Positiva: consiste en la realización de un hecho. Por ejemplo, te dono este bien si Juan contrae
matrimonio.
Condiciones prohibidas: actos sujetos a un hecho imposible, ilícito o contrario a las buenas costumbres o
prohibido por el ordenamiento jurídico.
“Art. 344 CCCN - Condiciones prohibidas. Es nulo el acto sujeto a un hecho imposible, contrario a la moral
y a las buenas costumbres, prohibido por el ordenamiento jurídico o que depende exclusivamente de la
voluntad del obligado. La condición de no hacer una cosa imposible no perjudica la validez de la obligación,
si ella fuera pactada bajo modalidad suspensiva. Se tienen por no escritas las condiciones que afecten de
modo grave las libertades de la persona, como la de elegir domicilio o religión, o decidir sobre su estado
civil.”
- Hechos contrarios a la moral y buenas costumbres por ejemplo, te doy $1000 si ejerces la
prostitución.
En cambio, sí es admisible incluir como condición resolutoria un hecho inmoral o ilícito. Por
ejemplo, el caso de la revocación de una donación por ingratitud, o la promesa de pagar una suma
de dinero a otro si vive correctamente y en tanto y en cuanto continúe viviendo de ese modo.
Elegir domicilio: por ejemplo, trasladarse al exterior mientras dura determinada posición en una
empresa.
Elegir religión: es condición prohibida atentar contra la libertad de culto (art 14 y 20 CNA).
Decidir sobre su estado civil: por ejemplo, la condición que supedita la adquisición o pérdida de un
derecho a casarse o no casarse.
Si la condición es SUSPENSIVA, el titular del derecho consolida su situación y puede ejercerlo, haciéndose
titular del mismo; las partes deberán entregarse las contraprestaciones convenidas. Si la condición es
RESOLUTORIA, queda aniquilado el derecho y opera la restitución de las cosas al estado anterior con los
frutos y aumentos, es decir, el acto se tiene por no celebrado.
El principio es que la condición no tiene efectos retroactivos, pero las partes pueden pactarlos.
“Art. 349 CCCN - No cumplimiento de la condición suspensiva. Si el acto celebrado bajo condición
suspensiva se hubiese ejecutado antes del cumplimiento de la condición, y ésta no se cumple, debe
restituirse el objeto con sus accesorios, pero no los frutos percibidos.”
“Art. 345 CCCN - Inejecución de la condición. El incumplimiento de la condición no puede ser invocado por
la parte que, de mala fe, impide su realización.”
Es una modalidad de los actos jurídicos por la cual se posterga el ejercicio o extinción de los derechos a
la realización de un acontecimiento futuro y cierto.
Se denomina plazo al lapso de tiempo que media entre la celebración del acto y el acontecimiento de un
hecho fututo y cierto.
“Art. 350 CCCN - Especies. La exigibilidad o la extinción de un acto jurídico pueden quedar diferidas al
vencimiento de un plazo.”
Clases de plazos.
Suspensivo: es cuando se suspende el nacimiento de los efectos del acto jurídico hasta la llegada
de un determinado momento o fecha. Por ejemplo, te pagaré la deuda el 30 de julio.
Resolutorio: consiste en una fecha a partir de la cual los efectos del acto cesan de producirse. Por
ejemplo, te alquilaré el dpto hasta que me muera (plazo indeterminado).
“Art. 351 CCCN - Beneficiario del plazo. El plazo se presume establecido en beneficio del obligado a
cumplir o a restituir a su vencimiento, a no ser que, por la naturaleza del acto, o por otras circunstancias,
resulte que ha sido previsto a favor del acreedor o de ambas partes.”
Si el plazo está establecido en favor del deudor, este podrá imponer el cumplimiento del acreedor antes
de su vencimiento.
Si el acto fue establecido en favor del acreedor, porque podrá exigir el pago en cualquier momento.
Si el plazo está establecido en favor de ambas partes, deberá cumplirse el día del vencimiento del plazo.
Pago anticipado.
“Art. 352 CCCN - Pago anticipado. El obligado que cumple o restituye antes del plazo no puede repetir lo
pagado.”
“Art. 353 CCCN - Caducidad del plazo. El obligado a cumplir no puede invocar la pendencia del plazo si
se ha declarado su quiebra, si disminuye por acto propio las seguridades otorgadas al acreedor para el
cumplimiento de la obligación, o si no ha constituido las garantías prometidas, entre otros supuestos
relevantes. La apertura del concurso del obligado al pago no hace caducar el plazo, sin perjuicio del
derecho del acreedor a verificar su crédito, y a todas las consecuencias previstas en la legislación
concursal.”
“Art. 354 CCCN - Cargo. Especies. Presunción. El cargo es una obligación accesoria impuesta al
adquirente de un derecho. No impide los efectos del acto, excepto que su cumplimiento se haya previsto
como condición suspensiva, ni los resuelve, excepto que su cumplimiento se haya estipulado como
condición resolutoria. En caso de duda, se entiende que tal condición no existe.”
Por ejemplo, te dono este inmueble, pero te impongo que en el plazo de 6 meses construyas una escuela.
“Art. 355 CCCN - Tiempo de cumplimiento. Prescripción. Al plazo de ejecución del cargo se aplica lo
dispuesto en los artículos 350 y concordantes. Desde que se encuentra expedita, la acción por
cumplimiento prescribe según lo establecido en el artículo 2559.” (crédito sujeto a plazo indeterminado,
se considera exigible a partir de su determinación).
Transmisibilidad.
“Art. 356 CCCN - Transmisibilidad. El derecho adquirido es transmisible por actos entre vivos o por causa
de muerte y con él se traspasa la obligación de cumplir el cargo, excepto que sólo pueda ser ejecutado
por quien se obligó inicialmente a cumplirlo. Si el cumplimiento del cargo es inherente a la persona y ésta
muere sin cumplirlo, la adquisición del derecho principal queda sin efecto, volviendo los bienes al titular
originario o a sus herederos. La reversión no afecta a los terceros sino en cuanto pudiese afectarlos la
condición resolutoria.”
Cargo prohibido.
“Art. 357 CCCN - Cargo prohibido. La estipulación como cargo en los actos jurídicos de hechos que no
pueden serlo como condición, se tiene por no escrita, pero no provoca la nulidad del acto.”
Si el cargo consiste en un hecho imposible, contrario a la moral o a las buenas costumbres, prohibido por
el ordenamiento jurídico o que depende exclusivamente de la voluntad del obligado (condición puramente
potestativa), se tiene por no escrito y NO provoca la nulidad del acto.
El hecho humano tiene que ser voluntario, por ello el sujeto que desee realizar determinado acto jurídico
ha de expresar su voluntad en forma que todos puedan conocerla.
En consecuencia, el art. 260 CCyC expresa “El acto voluntario es el ejecutado con discernimiento,
intención y libertad, que se manifiesta por un hecho exterior”. Ese hecho exterior por el cual la voluntad se
manifiesta a otros sujetos se denomina “forma esencial”, y no hay acto jurídico que pueda prescindir de
ella.
La forma esencial, va unida a la voluntad y por lo tanto no es un elemento esencial del acto. La forma
impuesta tampoco es un elemento esencial del acto ya que solo es la manera requerida por la ley para
que la voluntad se manifieste.
Muchos autores la incluyen como elemento esencial de los actos jurídicos, pero Rivera niega esta tesis
puesto que es imposible desgajarla de la voluntad, que si lo es. Dice que los elementos esenciales son:
sujeto, objeto y causa.
1. Sistemas antiguos:
Cuanto más primitivo es un sistema jurídico más se privilegian las formas en sí mismas. Así ocurría en los
sistemas antiguos desde el sistema Romano hasta el Germánico. Durante la primera etapa del derecho
romano, las formas exigidas eran muy rigurosas; la compraventa, por ejemplo, solo podía hacerse por la
mancipatio, la stipulatio o la in iure cesio. Las formas eran símbolos fácticos y formulas sacramentales. La
voluntad de las partes carecía de relevancia; lo que daba validez al acto era el cumplimiento de los ritos
sacramentales. La forma era la base de la organización jurídica.
En una etapa posterior, el derecho estricto se alivianó con la aparición de los contratos “bona fide”, en los
que la simple promesa obligaba a las partes, aunque el acto estuviera desprovisto de las formas legales
adecuadas. A partir de aquí se comienza a advertir que lo que realmente vinculaba a las partes no era la
forma, sino el consentimiento prestado.
Otro factor que incidió para que el formalismo ritual se eliminara, fue el nacimiento de las prácticas
comerciales, en las cuales se admitieron prácticas sencillas para cerrar un pacto, como solo darse la mano.
Desde entonces el derecho de las civilizaciones jurídicamente adelantadas, se caracteriza por el
predominio del principio de libertad de formas que deja a los particulares la elección de los medios de
expresión que estiman más adecuados para la celebración de los actos jurídicos.
2. El neoformalismo:
Ventaja e inconvenientes.
Ventajas:
El empleo de las formas determinadas y difundidas permite conocer con más exactitud la
naturaleza del acto, es decir, facilita el conocimiento del acto por quien lo otorga.
El uso de las formas pre constituidas facilita la prueba de la existencia y contenido del acto
Inconvenientes:
El formalismo estricto puede contribuir a ralentizar la celebración de actos jurídicos (aunque esto
no siempre es así, a veces agiliza).
Sujeta a las partes a la incomodidad que para ellas representa el cumplimiento de las formas.
“Art. 284 CCCN - Libertad de formas. Si la ley no designa una forma determinada para la exteriorización
de la voluntad, las partes pueden utilizar la que estimen conveniente. Las partes pueden convenir una
forma más exigente que la impuesta por la ley.”
El derecho privado solo regula por excepción alguna forma particular para la validez de determinado acto.
En general, las partes pueden elegir libremente el modo y manera de manifestar su voluntad de ingresar
en una relación jurídica. Sin embargo, en la práctica las excepciones son múltiples.
Este artículo deja en claro que la voluntad de las partes no puede suprimir formas sino agregarlas al acto.
Sea que la exigencia de la forma determinada provenga de la ley o de la convención de las partes, su
omisión provoca la nulidad del acto. Por ejemplo, es frecuente que en los contratos de alquiler las partes
convengan que la restitución de la cosa solo se tendrá por operada con el recibo pertinente suscripto por
el locador con firma certificada por escribano público; la ley no exige esto, pero las partes así lo decidieron.
Forma esencial es la manera en la que el sujeto manifiesta su voluntad por un hecho exterior y no hay
acto jurídico que pueda prescindir de ella.
Forma impuesta o legal solemnidad particular requerida por la ley para un determinado acto. Es la
manera que la ley exige para expresar la voluntad.
Forma impuesta.
“Art. 285 CCCN - Forma impuesta. El acto que no se otorga en la forma exigida por la ley no queda
concluido como tal mientras no se haya otorgado el instrumento previsto, pero vale como acto en el que
las partes se han obligado a cumplir con la expresada formalidad, excepto que ella se exija bajo sanción
de nulidad.”
Este art habla del caso en que el acto es formal solemne, pero de solemnidad relativa. Las partes no
cumplen con la forma legal exigida, y por lo tanto el negocio jurídico no produce efectos. Este
incumplimiento no lleva directamente a la nulidad del acto, sino que vale como instrumento para demandar
judicialmente el cumplimiento. Por ejemplo, el boleto de compraventa no produce efectos si no tiene la
forma que exige la ley: la escritura pública; entonces el adquiriente puede solicitar en juicio (basándose en
este artículo) la escrituración del inmueble a fin de constreñir al vendedor a otorgar dicho instrumento bajo
apercibimiento de ser otorgado por el juez.
Forma (esencial) es la manera en la que el sujeto manifiesta su voluntad por un hecho exterior y no hay
acto jurídico que pueda prescindir de ella. Se da siempre con el acto y sucede con el acto.
Prueba conjunto de elementos mediante los cuales puede demostrarse la existencia y contenido del
acto; o conjunto de medios que se emplean en un proceso para demostrarle al juez los hechos invocados.
Franco Sepúlveda 126
La función de la prueba es la de representar al juez la existencia de un acto que sucedió en el pasado. La
prueba sirve para que la forma evidencie la voluntad expresada en el pasado y puede ser externa al acto,
por ejemplo, una prueba confesional.
Modo es el procedimiento a seguir para poner en evidencia el medio (por ejemplo, instrumento
presentado en juicio debe ser acompañado de una copia para la contraparte).
Los modos están legislados en los códigos procesales locales. El CCyC, sin embargo, tiene algunas
normas que regulan los modos de prueba como plazos procesales, excepciones procesales, por ej: el
procedimiento de declaración de personas con capacidad restringida.
Formas probatorias (ad probationem) son instituidas para facilitar la prueba del acto. Su inobservancia
no trae aparejada la nulidad del acto, sino que debe ser probado por otro medio de prueba para que tenga
validez. Por ejemplo, el “Art. 1020 CCCN - Prueba de los contratos formales. Los contratos en los cuales
la formalidad es requerida a los fines probatorios pueden ser probados por otros medios, inclusive por
testigos, si hay imposibilidad de obtener la prueba de haber sido cumplida la formalidad o si existe principio
de prueba instrumental, o comienzo de ejecución.”
Se considera principio de prueba instrumental cualquier instrumento que emane de la otra parte, de su
causante o de parte interesada en el asunto, que haga verosímil la existencia del contrato. Si el requisito
formal es solo ad probationem, aunque no se haya cumplido con el mismo el acto jurídico es válido, y la
falta de elemento probatorio puede suplirse por cualquier otro medio de prueba.
Forma solemne (ad solemnitatem) son establecidas con rigor categórico, de manera que si no se
cumplen, la ley considera que el acto no ha quedado formado para producir su efecto propio (por ejemplo,
la donación de una cosa mueble debe ser hecha en escritura pública, sino no hay donación, por lo tanto el
donatario no tiene acción para exigir la cosa - Artículo 1552 CCyC). Las formas ad solemnitatem hacen a
la validez del acto, y no pueden ser probadas ni validas por otros medios de prueba.
En algún caso puede resultar dudoso establecer si determinada forma es exigida para la validez del acto
(forma solemne) o para su prueba. Ante la duda debe considerarse que es forma probatoria, puesto que
su falta de observancia ocasiona un perjuicio menor que si fuera forma solemne, cuya inobservancia
acarrea la nulidad del acto.
Si la ley o las partes exigen una forma con carácter solemne, el incumplimiento produce la nulidad del acto.
Si se trata del incumplimiento de una forma relativa no solemne, las partes quedan obligadas a extender
el negocio jurídico con la forma exigida por ley; no lo invalida directamente (art 285 explicado arriba).
El incumplimiento de una forma probatoria, no invalida el negocio, pero lo puede dejar estéril, ya que, no
puede acreditarse su existencia y contenido.
Expresión escrita.
“Art. 286 CCCN - Expresión escrita. La expresión escrita puede tener lugar por instrumentos públicos, o
por instrumentos particulares firmados o no firmados, excepto en los casos en que determinada
instrumentación sea impuesta. Puede hacerse constar en cualquier soporte, siempre que su contenido sea
representado con texto inteligible, aunque su lectura exija medios técnicos.”
Documento es toda cosa que sea producto de un acto humano, perceptible con los sentidos de la vista
y el tacto, que sirve de prueba histórica indirecta y representativa de un hecho cualquiera.
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Instrumento es el documento escrito. El elemento material del instrumento se denomina soporte, que
varía según la época.
El CCyC clasifica los instrumentos en públicos y particulares. Los particulares se clasifican, a su vez, en
particulares no firmados y privados.
“Art. 287 CCCN - Instrumentos privados y particulares no firmados. Los instrumentos particulares pueden
estar firmados o no. Si lo están, se llaman instrumentos privados. Si no lo están, se los denomina
instrumentos particulares no firmados; esta categoría comprende todo escrito no firmado, entre otros, los
impresos, los registros visuales o auditivos de cosas o hechos y, cualquiera que sea el medio empleado,
los registros de la palabra y de información.”
En conclusión:
o Instrumentos privados → son documentos firmados por las partes sin intervención del oficial
público.
o Instrumentos particulares no firmados → son documentos no firmados por las partes. Por ej:
comprobantes de cajeros automáticos.
Son aquellos que requieren ser llevados a cabo con las formalidades que la ley establece, en presencia
de un funcionario público (aunque su presencia tampoco debe interpretarse en sentido estricto), a quien el
ordenamiento jurídico le confiere la facultad de autorizar y que dan plena fe al acto sin necesidad de
posteriores pruebas o verificaciones.
Su finalidad puede ser acreditar la existencia de un hecho o un acto o constituir la forma de ejercicio de un
poder público y también dar seguridad jurídica a ciertos actos para que queden documentados de modo
que el instrumento donde constan haga fe por sí mismo, por esto la ley reconoce a estos instrumentos
autenticidad "per - se", sin necesidad de recurrir a otro medio de prueba.
Se diferencia con el instrumento privado ya que, el instrumento público es aquel al que la ley confiere
autenticidad por sí mismo, sin requerir comprobaciones posteriores a su otorgamiento, ya que, se presume
que emana de un oficial público. En cambio, el instrumento privado una vez que ha sido reconocido por su
otorgante, también es auténtico, pero tal autenticidad no da fe en lo relativo a la fecha, por lo tanto, quien
invoque el contenido de un instrumento privado deberá demostrar su autenticidad, mientras que quien
sostenga el contenido de uno público está exento de tal prueba.
Enunciación.
El INC B habla de cualquier instrumento que satisfaga las formalidades legales y sea extendido por un
funcionario público competente para otorgarlo, esto comprende una gran cantidad de instrumentos
emanados de cualquiera de los tres poderes del Estado. Estos son: las partidas del registro civil, las
sentencias judiciales, actas de audiencias, notificaciones del oficial de justicia; según la jurisprudencia lo
son también: las actas policiales, los documentos de identidad, los certificados de transferencia de
automotores, los telegramas colacionados, las cartas documento en las que interviene un funcionario; los
documentos notariales aunque no sean escrituras públicas: certificaciones de firmas, actas protocolares o
Franco Sepúlveda 128
extraprotocolares (ejemplo, acta de entrega de testamento cerrado), inventarios notariales, actas de
transcripción y redacción de actas de asambleas, testimonios de asientos contables, actas notariales de
constatación de situaciones de hecho a pedido de particulares.
El INC C se refiere a los títulos que se emiten de conformidad a la norma que los crea. En su origen son
instrumentos particulares, pero se los reviste de autenticidad para facilitar el crédito público y su circulación,
simplificando la negociación del Estado con los particulares. Por ejemplo, los billetes de papel moneda, los
títulos de crédito emitidos por el Estado nacional o de la CABA (reconocimientos de deuda del estado), los
títulos de la deuda pública: bonos, CEDINES, etc.
Requisitos de validez.
“Art. 290 CCCN - Requisitos del instrumento público. Son requisitos de validez del instrumento público:
a) la actuación del oficial público en los límites de sus atribuciones y de su competencia territorial,
excepto que el lugar sea generalmente tenido como comprendido en ella;
b) las firmas del oficial público, de las partes, y en su caso, de sus representantes; si alguno de ellos
no firma por sí mismo o a ruego, el instrumento carece de validez para todos.”
Con respecto a la actuación de un oficial público, la regla general es que su actuación resulta inexcusable,
salvo que la ley asigne expresamente carácter de instrumento público a un documento que no lo requiera.
Estos oficiales públicos son: escribanos públicos; funcionarios del PE (por ejemplo, jefe del registro civil);
funcionarios del PL (por ejemplo, presidentes de ambas cámaras); y/o funcionarios del PJ [se dividen en:
magistrados (con poder decisorio, por ejemplo, jueces de las tres instancias), y funcionarios (con facultades
legales, pero sin poder decisorio, por ejemplo, secretarios, fiscales)].
Para que el acto autorizado por un oficial público sea válido, éste debe ser actuado en el ámbito de su
competencia. Es por ello que dentro del primer requisito se encuentran otros requisitos subjetivos:
La capacidad del oficial público: es la aptitud, derivada del título que inviste al ser designado, para
expedir y autorizar estos instrumentos. Son designados después de haber sido examinados a
través de concurso público de antecedentes y oposiciones, y de acuerdo a cada especialidad, la
ley señala distintos requisitos.
Inhabilidad del oficial público: el oficial puede ser capaz pero inhábil por razones éticas o morales
para otorgar actos jurídicos a ciertas personas. Debe estar al margen de estos conflictos morales
para evitar que caiga en parcialidad.
Competencia del oficial público: competencia es la aptitud que la ley reconoce en un oficial público,
referida a la materia que el funcionario puede autorizar y al territorio en el cual puede hacerlo.
La firma del oficial no es requerible en pocos supuestos, como el papel moneda. En estos casos,
las leyes autorizan el uso de reproducciones facsimilares de la firma, empleando la numeración
para cada ejemplar y otros elementos de seguridad para asegurar su autenticidad. Para los demás
supuestos (la mayoría) se aplica la regla de que son nulos si no están firmados por el oficial público
correspondiente.
La firma de todas las partes interesadas en el acto es un requisito de su validez. El CCyC se refiere
a las partes formales, no a las sustanciales.
Son partes formales aquellas que figuran en el instrumento, aunque no sean titulares de los
derechos de que se trate (como ocurre con los representantes) y son partes sustanciales los
titulares de los derechos que se ejercen en el instrumento.
Es susceptible de nulidad el instrumento público al que le falta la firma de uno de los intervinientes, aunque
el escribano diga que estuvo presente y que ha dado su consentimiento.
Prohibiciones.
“Art. 291 CCCN - Prohibiciones. Es de ningún valor el instrumento autorizado por un funcionario público
en asunto en que él, su cónyuge, su conviviente, o un pariente suyo dentro del cuarto grado o segundo de
afinidad, sean personalmente interesados.”
Se trata de mantener la imparcialidad del funcionario público a fin de evitar que, llevado por sus relaciones
familiares pierda ecuanimidad en beneficio de alguna de las partes.
Presupuestos.
“Art. 292 CCCN - Presupuestos. Es presupuesto para la validez del instrumento que el oficial público se
encuentre efectivamente en funciones. Sin embargo, son válidos los actos instrumentados y autorizados
por él antes de la notificación de la suspensión o cesación de sus funciones hechos conforme a la ley o
reglamento que regula la función de que se trata. Dentro de los límites de la buena fe, la falta de los
requisitos necesarios para su nombramiento e investidura no afecta al acto ni al instrumento si la persona
interviniente ejerce efectivamente un cargo existente y actúa bajo la apariencia de legitimidad del título.”
En el art. 290, inc. 1°, CCyC se regulan los requisitos de validez del instrumento público, entre ellos, la
actuación del oficial público dentro del límite de sus atribuciones y del espacio geográfico asignado para
cumplirlas. En este art se establece que el oficial público no solo debe ser “investido” de su ropaje como
tal, de acuerdo a las leyes que regulan el ejercicio de su desempeño según sea la función de que se trate,
sino que además debe estar “efectivamente” en funciones. Se regula, pues, la necesariedad de que el
funcionario “se encuentre en posesión del cargo”.
De igual modo, si el oficial público es suspendido o cesa en sus funciones, los actos otorgados por él antes
de que tome conocimiento de esas medidas que le quitan temporal o definitivamente la “investidura”, son
válidos. En el 2do párrafo del presente art se meritúa el principio de la buena fe. Allí se expresa que el
instrumento público otorgado en ejercicio efectivo del cargo por un oficial público, con apariencia de
legitimidad, no puede afectar la validez del acto. Ello así, porque aun cuando el oficial público carezca del
conjunto de condiciones necesarias para su nombramiento, es fundamental que el principio de seguridad
jurídica a los particulares administrados sea sostenido, ya que en apariencia ese oficial público ejerce
legítimamente su investidura.
En síntesis, aquí la ley regula lo explicado más arriba en los requisitos subjetivos de validez del acto:
los actos realizados por funcionarios designados y en posesión de cargo, aunque carezca de las
condiciones intrínsecas para su nombramiento, son válidos. Debido a que, la designación da por sentada
su habilidad, sin perjuicio de que la autoridad que lo designó se dé cuenta que carece de por ej: título
habilitante o edad suficiente, y así lo remueva, sancione o reemplace. Esta inhabilidad o remoción de un
funcionario tiene efectos para el futuro y nunca retroactivos, siguen siendo válidos los instrumentos que
otorgó durante sus funciones. El CCyC lo decide así en sustento de la buena fe y la seguridad jurídica.
Competencia.
“Art. 293 CCCN - Competencia. Los instrumentos públicos extendidos de acuerdo con lo que establece
este Código gozan de entera fe y producen idénticos efectos en todo el territorio de la República, cualquiera
sea la jurisdicción donde se hayan otorgado.”
Esta norma se basa en el artículo 7 de la CNA: “Artículo 7º.- Los actos públicos y procedimientos judiciales
de una provincia gozan de entera fe en las demás; y el Congreso puede por leyes generales determinar
cuál será la forma probatoria de estos actos y procedimientos, y los efectos legales que producirán.” Este
art busca ponderar la libre circulación de los instrumentos públicos, sobre todo de las escrituras, para que
Defectos de formas.
“Art. 294 CCCN - Defectos de forma. Carece de validez el instrumento público que tenga enmiendas,
agregados, borraduras, entrelíneas y alteraciones en partes esenciales, si no están salvadas antes de las
firmas requeridas. El instrumento que no tenga la forma debida vale como instrumento privado si está
firmado por las partes.”
Las leyes notariales tienen previstos los modos de corregir los instrumentos públicos o las escrituras ante
errores inevitables. Es deber del escribano otorgante leer el instrumento antes de la firma y así descubrir
defectos. Entonces el escribano realiza la enmienda pertinente o el interlineado necesario y salva así los
defectos formales ante la presencia de las partes.
Puede ocurrir que, si el instrumento público es nulo por un defecto de forma, valga como instrumento
privado. Para que esta conversión suceda el acto debe: estar firmado por las partes, ser inválido por
carencia de formas, y emanar de un oficial público. La doctrina nota que no todos los instrumentos viciados
por estos defectos son susceptibles de conversión: deben satisfacerse también, todos los requisitos
propios del instrumento privado correspondiente. Tampoco opera la conversión cuando se instrumenta un
acto jurídico solemne. Convertido a instrumento privado deberá ser reconocido en juicio y obtener fecha
cierta para su oponibilidad a terceros.
Testigos inhábiles.
“Art. 295 CCCN - Testigos inhábiles. No pueden ser testigos en instrumentos públicos:
a) las personas incapaces de ejercicio y aquellas a quienes una sentencia les impide ser testigo en
instrumentos públicos;
b) los que no saben firmar;
c) los dependientes del oficial público;
d) el cónyuge, el conviviente y los parientes del oficial público, dentro del cuarto grado y segundo de
afinidad;
El error común sobre la idoneidad de los testigos salva la eficacia de los instrumentos en que han
intervenido.”
Instrumentales aquellos que testimonian la efectiva realización del acto y cuya presencia es exigida, en
algunos casos, por ley. Por ejemplo, en el testamento por acto público.
Honorarios no son necesarios para la validez del acto, sino que concurren por motivos sociales en honor
de los otorgantes. Estos casos son indicados expresamente, por ejemplo, en el matrimonio pueden
participar un número mayor de testigos al exigido por ley.
El INC. A hace alusión a los incapaces. El art. 24 establece quienes carecen de esta capacidad, y ellos
son: las personas por nacer, las personas sin identidad y madurez suficiente. Además, el art 295 inc. a
excluye la posibilidad de ser testigos a quienes una sentencia judicial se los impida.
El INC. B habla de quienes no saben firmar y esto tiende a asegurar en el testigo un mínimo de
comprensión del acto que se otorga, ya que si no sabe firmar difícilmente sepa entender qué acto viene a
presenciar.
El INC. C habla de los dependientes del oficial público, que no pueden ser testigos por estar subordinados
laboralmente a su empleador y carecen de la independencia necesaria para actuar en los actos otorgados
por este.
“Art. 296 CCCN - Eficacia probatoria. El instrumento público hace plena fe:
a) en cuanto a que se ha realizado el acto, la fecha, el lugar y los hechos que el oficial público enuncia
como cumplidos por él o ante él hasta que sea declarado falso en juicio civil o criminal;
b) en cuanto al contenido de las declaraciones sobre convenciones, disposiciones, pagos,
reconocimientos y enunciaciones de hechos directamente relacionados con el objeto principal del
acto instrumentado, hasta que se produzca prueba en contrario.”
Es la ley la que confiere autenticidad a los instrumentos jurídicos de acuerdo a sus especialidades,
requerimientos y condiciones que ella prevé. La fuerza probatoria es el elemento que caracteriza al
instrumento público y lo diferencia del privado. La autenticidad se refiere a la existencia, legitimidad o
veracidad de lo que contiene el instrumento; es decir, hace referencia a la autoría y regularidad del
documento en cuanto a sus formas, pero no se predica de su contenido.
Inc. A Los actos en los que el oficial público intervino o que se realizaron en su presencia, gozan de
plena fe mientras no se interponga una querella de falsedad en sede civil o penal.
2. Declaraciones dispositivas al momento del acto que se otorga: son las declaraciones que el oficial
recibe, pero no comprueba su veracidad personalmente. Por ejemplo, las partes declaran que
antes del acto ya se habían entregado dinero o hecho un acuerdo. Este tipo de declaraciones tiene
fuerza probatoria instrumental diferente, alcanza una prueba en contrario para derribar su
veracidad.
4. Declaraciones simples de una de las partes: son manifestaciones unilaterales sobre hechos que
no tienen relación con el acto. Por ejemplo, se declara que la numeración de la calle del inmueble
es igual a la del inmueble donde se muda. Estas declaraciones no tienen fuerza probatoria
instrumental, pero a veces sirven para demostrar alguna circunstancia.
Cláusulas dispositivas: son aquellas que constituyen el objeto del instrumento, esto es, las manifestaciones
de las partes configurativas de aquello para lo cual aquel se otorga. Por ej: el contrato de compraventa, el
otorgamiento del poder, etc.
Incolumidad formal.
“Art. 297 CCCN - Incolumidad formal. Los testigos de un instrumento público y el oficial público que lo
autorizó no pueden contradecir, variar ni alterar su contenido, si no alegan que testificaron u otorgaron el
acto siendo víctimas de dolo o violencia.”
Contradocumento.
También puede pasar que terceros estén interesados en que el acto se mantenga aparente, o son terceros
de buena fe que no conocen el negocio ficticio del acto y se benefician con la inoponibilidad del
contradocumento hacia ellos.
“Art. 299 CCCN - Escritura pública. Definición. La escritura pública es el instrumento matriz extendido en
el protocolo de un escribano público o de otro funcionario autorizado para ejercer las mismas funciones,
que contienen uno o más actos jurídicos. La copia o testimonio de las escrituras públicas que expiden los
escribanos es instrumento público y hace plena fe como la escritura matriz. Si hay alguna variación entre
ésta y la copia o testimonio, se debe estar al contenido de la escritura matriz.”
Las escrituras públicas son la clase más importante de instrumentos públicos, y pueden contener en su
cuerpo, y volcado en el protocolo, uno o más actos jurídicos. No solo permiten dar fuerza probatoria a
muchos actos, sino que es requerida por la ley en diversas disposiciones: exige escrituras públicas como
formalidad exclusiva o, a veces, como formalidad relativa. La escritura pública es un instrumento solemne
en nuestro país, destinada a la conformación de actos de trascendencia patrimonial y personal.
El escribano público, notario o fedatario es aquel profesional del Derecho que, además de poseer su título
universitario de escribano, ha sido designado por el Estado como oficial público, confiriéndole la titularidad
de un registro. Pueden clasificarse en escribano: “de registro”, “adscripto”, o “autorizante”; dependiendo la
labor en la cual se desempeñen. Además de los escribanos, los otros funcionarios que pueden extender
escrituras públicas por su posibilidad de dar fe son los jueces de paz y los cónsules (funcionarios del
Servicio Exterior de la Nación).
“Art. 300 CCCN - Protocolo. El protocolo se forma con los folios habilitados para el uso de cada registro,
numerados correlativamente en cada año calendario, y con los documentos que se incorporan por
exigencia legal o a requerimiento de las partes del acto. Corresponde a la ley local reglamentar lo relativo
a las características de los folios, su expedición, así como los demás recaudos relativos al protocolo, forma
y modo de su colección en volúmenes o legajos, su conservación y archivo.”
El protocolo, o libro de registro, es un conjunto de folios de papel de tamaño oficio; timbrados; o timbrados
y rubricados, que el notario adquiere en el Colegio de Escribanos de su jurisdicción y sobre los cuales
redactará las escrituras matrices. Su finalidad es conservar cronológicamente los instrumentos notariales.
Pese a la sanción de nulidad para los instrumentos notariales que no estén agregados al protocolo, existen
algunos expedidos por los escribanos que no necesitan ser protocolizados, como las certificaciones de
firma que se agregan al denominado “libro de requerimientos”.
Con respecto a los recaudos sobre su llevado y conservación, cada provincia tiene normas reguladoras de
la profesión notarial. De la ley 12.990 resulta que los escribanos deben adquirir en el Colegio de Escribanos
Franco Sepúlveda 133
pliegos de papel sellado denominado “sellos notariales de protocolo” en cuadernillos de a cinco folios, los
que deben estar numerados (con letras y números) en forma correlativa y estar rubricados por el Colegio
de Escribanos.
La rúbrica en los folios notariales es el estampado de una firma reproducida por medios mecánicos. A
medida que el escribano va utilizando el papel sellado los va numerando en forma correlativa. Estas hojas
luego serán las páginas del protocolo. Vale decir que cada año se comienza una nueva foliatura. A su vez
las escrituras (no sólo los folios) se enumeran correlativamente. Las escrituras matrices que forman el
protocolo pueden estar escritas en forma manuscrita, a máquina, o en computadora.
Cuando se inaugura el año se labra un acta o nota de apertura, y el 31 de diciembre una de cierre en ala
que consta las fojas utilizadas, y la cantidad de escrituras, incorporándosele un índice. También se cierra
el protocolo cuando renuncia el escribano titular de ese registro, fallece, es suspendido o declarado
incapaz.
El escribano sólo es custodio del libro de protocolo, ya que su propiedad pertenece al Estado. Ese deber
de custodiar el protocolo se extiende, por ejemplo, al término de ocho años en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, durante los cuales está en poder del notario, este plazo varía según la jurisdicción. Vencido
el mismo los protocolos son trasladados al Colegio de Escribanos, donde funciona el Archivo de Protocolos
Notariales. Es, entonces, el Colegio quien expide testimonios o certificados de lo existente en los
protocolos que allí están archivados.
Es la que está asentada en el protocolo del escribano; sus copias o testimonios expedidos funcionan como
la escritura matriz, porque se entregan a las partes y estas las usan para surtir efectos formales y
probatorios. Son las que circulan, mientras que las matrices son las que quedan reservadas en los libros
de protocolo. En caso de encontrarse diferencias conceptuales o formales entre la escritura matriz y sus
copias o testimonios, prevalecen las primeras sobre las segundas y a ellas hay que atenerse.
En otras palabras, podemos decir que la escritura matriz es la escritura original; es decir, aquella con la
que se va formando el protocolo. La denominación de matriz se utiliza para diferenciarla de las copias y
para significar que de su existencia y su validez dependen la existencia y validez de esas copias. Además
de los requisitos de validez propios de los instrumentos públicos esta especie tiene exigencias propias
adicionales.
“ART 301.- Requisitos. El escribano debe recibir por sí mismo las declaraciones de los comparecientes,
sean las partes, sus representantes, testigos, cónyuges u otros intervinientes. Debe calificar los
presupuestos y elementos del acto, y configurarlo técnicamente. Las escrituras públicas, que deben
extenderse en un único acto, pueden ser manuscritas o mecanografiadas, pudiendo utilizarse mecanismos
electrónicos de procesamiento de textos, siempre que en definitiva la redacción resulte estampada en el
soporte exigido por las reglamentaciones, con caracteres fácilmente legibles. En los casos de pluralidad
de otorgantes en los que no haya entrega de dinero, valores o cosas en presencia del notario, los
interesados pueden suscribir la escritura en distintas horas del mismo día de su otorgamiento. Este
procedimiento puede utilizarse siempre que no se modifique el texto definitivo al tiempo de la primera
firma.”
2. Deben estar ordenadas en forma cronológica. Este requisito era exigido en el CC de Vélez y ha
sido omitido en el CCyC, pero sigue existiendo en la práctica y en las regulaciones locales.
3. Intervención personal del escribano (art 301). Esto es importante porque una vez documentadas
las declaraciones de los comparecientes en la escritura, gozarán del resguardo de la fe pública.
La intervención del escribano ha sido impuesta para acompañar al ciudadano en la ejecución de
4. Calificación del acto por el escribano (art 301). El escribano debe calificar el acto que está
siendo instrumentado mediante escritura pública, lo que implica analizar y expresar sus
presupuestos, elementos y determinar cuál es la calificación jurídica que le corresponde. Esto
tiende a que el escribano asuma un rol activo en la asistencia a los ciudadanos en la
instrumentación adecuada de los actos relevantes que hacen a su actividad legal.
5. Deben estar escritas en idioma nacional. (art 302). Este art del CCyC exige que las escrituras
sean redactadas en idioma nacional, es decir, en castellano. No obsta a ello la utilización de
vocablos indígenas, argentinismos o palabras extranjeras no aceptadas por la RAE siempre que
sean de comprensión unívoca y generalizada. En este supuesto la escritura no es nula. Pueden
protocolizarse instrumentos redactados en otro idioma distinto al castellano, pero en dicho caso
debe acompañarse una traducción al castellano por traductor público u otro traductor o intérprete
aceptable por el escribano.
6. Deben consignar el lugar y fecha de su otorgamiento (art 305). El inc. a del art 305 indica que
la escritura debe mencionar el lugar, día, mes y año en que fuese firmada, y si las partes lo solicitan
o el escribano lo considera importante, también la hora. En cuanto al lugar, basta con señalar la
ciudad o localidad que determine la jurisdicción del escribano.
7. Deben extenderse en un único acto (art 301). El art aclara que, si hay varios otorgantes, en
casos que no haya entrega de dinero, valores o cosas, estos pueden firmar la escritura en distintas
horas del mismo día del otorgamiento. Pero no debe modificarse el contenido después de la
primera firma.
8. La redacción debe estamparse en el soporte exigido por las reglamentaciones y debe poder leerse
fácilmente (art 301). Pueden ser manuscritas, mecanografiadas, o con mecanismos
electrónicos de procesamiento de textos. El documento debe ser claro y debe resguardarse cada
una de las formalidades prescriptas por la ley: tipo de papel, tinta, espacios en blanco, prohibición
de abreviaturas, etc. Si el escribano no cumple con estas formalidades, será pasible de sanción
disciplinaria.
9. Utilización de abreviaturas y números. (art 303) El codificador entiende que las escrituras no
pueden dejar espacios para ser alteradas, o bien incluir términos que impidan que su contenido
sea adecuadamente entendido por las partes y aún por terceros. Omitido el cumplimiento de esta
norma no se acarrea la nulidad del acto.
10. Identidad de los otorgantes. (art 306) Las escrituras deben incluir el nombre y el apellido de las
personas que las otorgan para su identificación.
11. Domicilio Se satisface indicando la localidad o ciudad del domicilio real. Pero si el domicilio
fuera especial (elegido para producir solo efectos del negocio de que se trata) debería consignarse
con precisión pues en él serán eficaces las notificaciones judiciales o extrajudiciales a que hubiera
lugar.
12. Concluido el acto debe leerse la escritura a las partes. En el caso que esto no se cumpliera, no
es motivo de nulidad salvo expresa disposición en contrario. Reviste manifiesta importancia en el
caso de que alguno de los celebrantes sea ciego.
13. Debe consignar el objeto del acto instrumentado. (art 305, inc. c).
14. Deben salvarse los errores de escritura. (art 305, inc. e) Si existe algún error material que no
ha sido debidamente salvado, la escritura será susceptible de ser declarada nula.
15. Firma por los otorgantes, escribanos y testigos. No es necesario firmar todas las fojas, ya que,
la unidad está dada por el escribano.
16. Nombre de las partes. (art 305, inc. b) No es suficiente el uso del seudónimo.
Franco Sepúlveda 135
17. Capacidad de los otorgantes. La exigencia de mencionar la fecha de nacimiento de los
otorgantes del acto jurídico de que se trate tiende a determinar si la persona en cuestión es mayor
o no.
18. Estado civil (art 305, inc. b) Debe expresarse en todas las escrituras públicas. Si las personas
otorgantes son casadas, se deberá indicar mayor detalle sobre el estado civil, como lo establece
el artículo. La tergiversación o error en la designación del estado civil ameritan una escritura
rectificatoria.
Calificación de los presupuestos y elementos del acto y configuración técnica del mismo.
Del art. 301 CCyC podemos distinguir que no solo menciona los requisitos de las escrituras públicas, sino
que también hace mención a las funciones del escribano en sus dos primeras oraciones.
Debe recibir por sí mismo las declaraciones de los comparecientes y estos sin distingo: sean las
partes, sus representantes, testigos, cónyuges u otros intervinientes.
Es decir, que el escribano debe calificar el acto que está siendo instrumentado mediante escritura pública,
lo que implica analizar y expresar sus presupuestos, elementos y determinar cuál es la calificación jurídica
que le corresponde. Esto tiende a que el escribano asuma un rol activo en la asistencia a los ciudadanos
en la instrumentación adecuada de los actos relevantes que hacen a su actividad legal.
LA EXPOSICIÓN los comparecientes explican el acto jurídico que se proponen realizar, describen
los bienes objeto del negocio jurídico refieren los antecedentes de dominio si se trata de transmisión
de derechos reales sobre inmuebles. Esta enunciación de los antecedentes de dominio se identifica
como “le corresponde” (el escribano los enuncia diciendo: “le corresponde el dominio en razón de
haberlo obtenido como heredero de…”); esta exigencia proviene de las leyes registrales.
Un fragmento del art 301 dice “(…) Las escrituras públicas, que deben extenderse en un único acto (…).
En los casos de pluralidad de otorgantes en los que no haya entrega de dinero, valores o cosas en
presencia del notario, los interesados pueden suscribir la escritura en distintas horas del mismo día de su
otorgamiento. Este procedimiento puede utilizarse siempre que no se modifique el texto definitivo al tiempo
de la primera firma.”
El principio es que las escrituras públicas deben realizarse en un solo acto, es decir, que todo lo actuado
ocupe un mismo espacio temporal. En la práctica, la escritura generalmente no se redacta en presencia
de las partes y esto no viola el principio porque este se satisface con la lectura y la firma de otorgantes,
testigos y escribanos al mismo tiempo. Este art prevé una excepción al principio: cuando hay pluralidad de
otorgantes y no hay entrega de dinero, la escritura puede suscribirse en distintas horas del día, sin
necesidad de reabrir el acto para dejar constancia de nueva fecha.
“Art. 306 CCCN - Justificación de identidad. La identidad de los comparecientes debe justificarse por
cualquiera de los siguientes medios:
a) por exhibición que se haga al escribano de documento idóneo; en este caso, se debe individualizar
el documento y agregar al protocolo reproducción certificada de sus partes pertinentes;
b) por afirmación del conocimiento por parte del escribano.”
Si el escribano no conoce a las partes, la acreditación de sus identidades puede hacerse por medio del
documento, que debe presentarse al escribano, quien lo “individualiza” y agrega al protocolo una fotocopia
certificada. Si bien la justificación de la identidad de las partes queda librada por ley, a la responsabilidad
del escribano, basta con que este las justifique con el documento de cada una.
Las palabras del título del artículo aluden a los documentos que demuestran la representación que invoca
quien otorga una escritura en nombre de otro, es decir, aquella persona que es parte en la escritura en
carácter de representante de la verdadera parte en el acto jurídico. Y, los que acreditan autorizaciones,
por ejemplo, o ratificaciones que, según los casos, sean indispensables para habilitar a la “parte” en la
escritura.
Puede sostenerse que la documentación habilitante está constituida por el instrumento que acredita el
carácter invocado por el requirente (mediante el cual interviene ante el oficial público) y que justifica la
actuación en nombre de otro.
“Protocolización a pedido de parte”: el art 300 del CCyC prevé esto al expresar que el protocolo se forma
con las hojas correspondientes y “con los documentos que se incorporen por exigencia legal o a
requerimiento del acto”. Quien solicita la protocolización, debe ser parte del acto, a tenor del texto
transcripto. Nada impide que las partes lo pidan, por ejemplo, para dar fecha cierta a un documento.
“Supuestos en que la ley exige protocolizar”: esto no se regula en el CCyC sino que resulta de las
normativas provinciales y de la CABA. Se requiere una orden judicial y que se haya reconocido la firma.
Efectos: el documento adquiere fecha cierta y se convierte en instrumento público. En caso de tratarse de
la protocolización de un instrumento privado por orden judicial, no todas las partes del nuevo instrumento
público tienen valor probatorio.
“Art. 308 CCCN - Copias o testimonios. El escribano debe dar copia o testimonio de la escritura a las
partes. Ese instrumento puede ser obtenido por cualquier medio de reproducción que asegure su
permanencia indeleble, conforme a las reglamentaciones locales. Si alguna de las partes solicita nueva
copia, el escribano debe entregarla, excepto que la escritura contenga la constancia de alguna obligación
pendiente de dar o de hacer, a cargo de otra de las partes. En este caso, se debe requerir la acreditación
en instrumento público de la extinción de la obligación, la conformidad del acreedor o la autorización
judicial, que debe tramitar con citación de las partes del acto jurídico.”
El testimonio debe realizarse en papel timbrado, aunque está autorizada su expedición en forma
impresa y fotocopiada (cuando se necesitaren muchas copias) aunque no carbónica. Deberá
contener la fecha, firma y sello del escribano. No tienen que firmarlo las partes. Si la escritura
matriz tuvo enmiendas salvadas no es necesario transcribirlas en el primer testimonio.
- Copia simple: Es aquella que los escribanos suelen entregar a las partes al solo efecto de que
tengan el texto del acto, pero no reúne los requisitos de un instrumento público ni tiene sus efectos;
ya que no es ni el original ni su testimonio, por lo tanto, no sirve para reconstruir el protocolo.
- Segunda copia: Puede ocurrir que alguna parte, después de entregársele el primer testimonio,
necesite otra copia (lo que se denomina “segundas copias”). Para obtenerla deberá solicitársela
al escribano, que no está habilitado en todos los casos a otorgarla. Si no instrumentan obligaciones
de dar o hacer, o si esas obligaciones ya están satisfechas, el escribano si puede entregar
segundas copias. Si contienen obligaciones de este tipo, se distingue si su cumplimiento no puede
llegar a exigirse una vez satisfechas, allí el escribano puede entregar segundas copias (aunque
suelen ser muy restrictivos en la interpretación de este supuesto); o si podría llegar a exigirse un
nuevo cumplimiento en forma ilícita (ej: en obligaciones de dar dinero), y aquí se requiere que el
juez autorice al escribano a dar segundas copias.
Autorizado un primer testimonio o un segundo (no copia simple) tienen el mismo valor probatorio que la
escritura matriz, salvo que contenga diferencias. Si se destruye o se pierde la escritura matriz, se debe
hacer valer un primer testimonio (para dar copias o para integrarlo al protocolo), que no debe estar tachado,
borrado o modificado y pueda leerse claramente; además debe ser cotejado con los instrumentos que
tienen en su poder las partes.
Nulidad de la escritura por inobservancia de los requisitos legales: principio general y excepciones.
“Art. 309 CCCN - Nulidad. Son nulas las escrituras que no tengan la designación del tiempo y lugar en que
sean hechas, el nombre de los otorgantes, la firma del escribano y de las partes, la firma a ruego de ellas
cuando no saben o no pueden escribir y la firma de los dos testigos del acto cuando su presencia sea
requerida. La inobservancia de las otras formalidades no anula las escrituras, pero los escribanos o
funcionarios públicos pueden ser sancionados.”
Para los casos de inobservancia de los requisitos formales el CCyC dispone de dos tipos de sanciones:
nulidad del acto y multas al notario interviniente.
- La nulidad es una sanción legal por la que se priva de los efectos a un acto jurídico, en este caso,
al que contiene la escritura. La nulidad contemplada en este artículo es la nulidad absoluta y la
voluntad de las partes no es eficaz para sanearla, es decir, los requisitos faltantes no son
confirmables por las partes.
- Las demás irregularidades no contempladas en la enumeración taxativa del art, no vuelven nulas
las escrituras, pero pueden ocasionar que el escribano sea sancionado. Sólo ocasionan una
imposición de multa las siguientes omisiones: falta de lectura de lo actuado por el notario; omisión
de consignar el nombre de los testigos siempre que estén sus firmas; falta de agregación de la
minuta en idioma extranjero para el caso correspondiente; falta de unidad del acto fuera de las
excepciones previstas; falta de correlatividad que no altere el orden cronológico; omisión de
protocolizar las procuraciones y documentos habilitantes; ausencia de mención de estado civil,
mayoría de edad, o domicilio de las partes; falta de consentimiento por el cónyuge.
Según Rivera, habría que agregarle al artículo, los requisitos fundamentales exigidos:
- Por las normas relativas a los instrumentos públicos en general, en el art 294. Por ejemplo, que
no se hayan salvado las erratas materiales, enmiendas, interlineados, etc.
- Por el art 300: que la escritura no esté incorporada al protocolo en su número correlativo, o que
no esté incorporada en el orden cronológico.
“Art. 310 CCCN - Actas. Se denominan actas los documentos notariales que tienen por objeto la
comprobación de hechos.”
Las actas son instrumentos públicos que requieren la autorización de un escribano competente, que
interviene a requerimiento de una persona con interés legítimo y tiene como objeto constatar la verdad de
un hecho. Las leyes notariales como la doctrina sostienen que las actas son escrituras públicas efectuadas
en el protocolo que registran hechos que el escribano presencia. Salvo excepciones, las actas no contienen
actos jurídicos. El escribano debe limitarse a la descripción de lo percibido por sus sentidos. Las actas son
exclusivamente protocolares, llevan número y se ordenan cronológicamente en el protocolo.
La diferencia con las escrituras públicas, es que las actas no contienen actos jurídicos mientras que la
escritura si contiene uno o más. Es decir, las actas sólo se limitan a la comprobación de simples hechos o
hechos jurídicos.
“Art. 311 CCCN - Requisitos de las actas notariales. Las actas están sujetas a los requisitos de las
escrituras públicas, con las siguientes modificaciones:
a) se debe hacer constar el requerimiento que motiva la intervención del notario y, en su caso, la
manifestación del requirente respecto al interés propio o de terceros con que actúa;
b) no es necesaria la acreditación de personería ni la del interés de terceros que alega el requirente;
c) no es necesario que el notario conozca o identifique a las personas con quienes trata a los efectos
de realizar las notificaciones, requerimientos y otras diligencias;
d) las personas requeridas o notificadas, en la medida en que el objeto de la comprobación así lo
permita, deben ser previamente informadas del carácter en que interviene el notario y, en su caso,
del derecho a no responder o de contestar; en este último supuesto se deben hacer constar en el
documento las manifestaciones que se hagan;
e) el notario puede practicar las diligencias sin la concurrencia del requirente cuando por su objeto
no sea necesario;
f) no requieren unidad de acto ni de redacción; pueden extenderse simultáneamente o con
posterioridad a los hechos que se narran, pero en el mismo día, y pueden separarse en dos o más
partes o diligencias, siguiendo el orden cronológico;
g) pueden autorizarse aun cuando alguno de los interesados rehúse firmar, de lo cual debe dejarse
constancia.”
El art 311 es detallado y establece que las actas tienen los mismos requisitos formales que las escrituras
públicas, con las salvedades incluidas en los ocho apartados de dicho art.
“Art. 312 CCCN - Valor probatorio. El valor probatorio de las actas se circunscribe a los hechos que el
notario tiene a la vista, a la verificación de su existencia y su estado. En cuanto a las personas, se
circunscribe a su identificación si existe, y debe dejarse constancia de las declaraciones y juicios que
emiten. Las declaraciones deben referirse como mero hecho y no como contenido negocial.”
El valor probatorio del acta es similar al de las escrituras, en cuanto a que otorgan certeza, pero solo frente
a los hechos que el escribano presenció o a las personas que hubiese identificado. Estas constancias
tienen carácter de comprobación práctica y no de contenido negocial, por la propia naturaleza de las
declaraciones de las partes.
El instrumento privado es aquel que, reuniendo los caracteres de todo instrumento, no requiere la
intervención de un oficial público.
Los instrumentos privados son los instrumentos particulares firmados, que se diferencian de los
instrumentos particulares no firmados (todo escrito no firmado).
“Art. 287 CCCN - Instrumentos privados y particulares no firmados. Los instrumentos particulares pueden
estar firmados o no. Si lo están, se llaman instrumentos privados...”.
Además, es necesario mencionar que entre “documento” e “instrumento” existe una relación de género a
especie. En un sentido amplio, documento es toda cosa que sea producto de un acto humano, perceptible
con los sentidos de la vista y el tacto, que sirve de prueba histórica indirecta y representativa de un hecho
cualquiera. El soporte del instrumento es el medio en el que el mismo es confeccionado y, por ello, siempre
ha dependido de los materiales disponibles de acuerdo al avance técnico y cultural.
Con respecto a la distinción con el instrumento público es que, para el privado no se requiere la intervención
de oficial público, pues las partes lo otorgan por sí mismas, en cambio para el público es un requisito
indispensable la presencia del oficial público.
El principio de la voluntad de formas autoriza a los sujetos a que expresen su voluntad de la manera que
lo quieran, ya sea verbalmente, por escrito o por signos inequívocos.
Cuando las partes optan por la forma escrita en un instrumento privado, pueden hacerlo sin sujetarse a
reglamentación alguna, salvo lo pertinente a la firma.
“ART 284.- Libertad de formas. Si la ley no designa una forma determinada para la exteriorización de la
voluntad, las partes pueden utilizar la que estimen conveniente. Las partes pueden convenir una forma
más exigente que la impuesta por la ley.”
Pueden ser firmados en cualquier día (sea hábil o no) y en cualquier horario.
Las cantidades pueden ser escritas indistintamente en letra y número. Como así también pueden
estar redactados en cualquier idioma, sobre cualquier soporte.
Las escrituras pueden ser impresas, mecanográficas o manuscritas salva la firma que deberá ser
en manuscrita.
Con respecto a los supuestos especiales, podemos decir que este principio no es absoluto en el ámbito
testamentario, ya que, el CCyC impone para la validez del testamento ológrafo que el mismo sea escrito,
fechado y firmado, todo de puño y letra del testador. Y el art 316 establece que cuando el instrumento
presente alteraciones materiales, el juez podrá evaluar si el mismo debe ser disminuido en su capacidad
probatoria.
El soporte del instrumento es la cosa, de cualquier material, sobre la cual está conformado el
instrumento.
La caracterización del instrumento depende del contenido que se vuelque en el soporte.
Hoy se alude a la “liberación del papel” con lo que se quiere significar a la civilización, por ello es que los
soportes pueden clasificarse en: informáticos (por ejemplo, disquete, cinta magnética de la computación,
etc.), ópticos (cinta de video, microfilm, etc.), y auditivos (disco fonográfico, cinta magnética de audio, etc.)
“Art. 313 CCCN - Firma de los instrumentos privados. Si alguno de los firmantes de un instrumento privado
no sabe o no puede firmar, puede dejarse constancia de la impresión digital o mediante la presencia de
dos testigos que deben suscribir también el instrumento.”
El principio de libertad de formas para los instrumentos privados tiene sólo una excepción: la exigencia de
la firma, impuesta por el art 313 CCyC.
La persona que no sabe o no puede firmar puede dejar constancia de su impresión digital, esto según el
art 314 vale solo como principio de prueba por escrito, es decir no constituye un verdadero instrumento
privado, sino que se convierte en un instrumento particular no firmado.
El CCyC reconoce carácter identificatorio a la impresión digital pero no la equipara a la firma, y esto sucede
porque la impresión digital puede ser obtenida sin consentimiento de la persona. Pero también pueden
dejar constancia de la presencia de dos testigos que también deben firmar el documento.
“Art. 288 CCCN - Firma. La firma prueba la autoría de la declaración de voluntad expresada en el texto al
cual corresponde. Debe consistir en el nombre del firmante o en un signo. En los instrumentos generados
por medios electrónicos, el requisito de la firma de una persona queda satisfecho si se utiliza una firma
digital, que asegure indubitablemente la autoría e integridad del instrumento.”
La firma trazos que constituyen el modo habitual que tiene una persona de escribir su nombre y apellido
con la finalidad de manifestar adhesión de su voluntad al texto a cuyo pie la pone.
No es necesario que se trate de escribir el nombre y el apellido completo, ni que sea imprescindible
consignar el nombre, o hacerlo con el apellido. Tampoco es requerible que se trate estrictamente de
escritura, es decir de letras, dibujos que signifiquen sonidos en algún idioma, sino que basta con que
consistan en trazos.
La firma es tal, aunque sea ilegible. A esto se llega generalmente, por deformación espontánea de la
caligrafía producida por el carácter maquinal y la frecuencia de uso de la firma. Resulta natural que bajo
esas circunstancias tienda a simplificarse. También puede buscarse degenerar la caligrafía por el afán del
firmante de distinguir su personalidad o tornar más dificultosa su falsificación.
Por fin, tratado como un proceso generalmente como involuntario y evolutivo, puede generarse en forma
originaria y meditada. Vale decir, que nunca la firma haya consistido en una secuencia de letras, sino que
desde su origen consistía en trozos que no signifiquen sonido alguno. Sería igualmente firma.
Las firmas constituidas por las iniciales o por signos, solo en algunos casos se consideran firmas. No se
las considera, en general, firmas porque se entiende que no tienen por finalidad demostrar adhesión a un
texto, sino un mero visado o demostración de conocimiento y no de voluntad. Pero si se demuestra que
este es el modo habitual de firmar, las iniciales o signos valdrán por firma.
Ser ológrafa debe estar escrita en puño y letra del firmante a quien se imputa. No puede haber,
por tanto, firmas impresas, sean facsimilares o transcripción de nombre y apellido, ni copiadas, o
calcadas, por terceros. No es firma, por ello, la que suscribe el papel moneda que, de tal suerte,
viene a constituirse en un instrumento público no firmado.
Habitual es una forma habitual de expresar la voluntad. O lo que es lo mismo, cada firma debe
ser semejante a la cronológicamente anterior del mismo sujeto. Debe intentarse firmar siempre de
la misma manera. Ésta es la nota más característica de la firma, nada importa si es legible o no,
si es que constituye la forma habitual en la que el sujeto expresa su conformidad por escrito. Desde
ya, que nunca la firma es idéntica a otra del mismo individuo, porque va sufriendo las
modificaciones propias de la evolución y las que son producto de la edad del sujeto. Sin embargo,
ello no quiere decir que no pueda alterarse sustancialmente la firma por el sujeto firmante, ya que
puede cambiarla tantas veces como quiera.
La cuestión del lugar donde debe firmarse no es necesario que se firme cada hoja de un
instrumento; si se altera un instrumento firmado al final, el valor de tal dependerá del juez. Es de
práctica que se ponga la firma íntegra a su pie, y media firma en cada hoja anterior, o que se
mantenga la correlatividad de las mismas formando en tal que los trazos abarquen dos fojas (lo
que se logra superponiendo las hojas de papel).
Funciones de la firma.
La firma sirve para la obtención de dos objetivos: la imputación de autoría del acto y la demostración de la
voluntad del autor. El CCyC confirma las dos funciones: el art 288 dice que “la firma prueba la autoría de
la declaración de voluntad en el texto al cual corresponde”, y el 314 segundo párrafo dice que un efecto
de la firma “es el reconocimiento del cuerpo del instrumento privado”.
Reconocimiento de la firma.
“Art. 314 CCCN - Reconocimiento de la firma. Todo aquel contra quien se presente un instrumento cuya
firma se le atribuye debe manifestar si ésta le pertenece. Los herederos pueden limitarse a manifestar que
ignoran si la firma es o no de su causante. La autenticidad de la firma puede probarse por cualquier medio.
El reconocimiento de la firma importa el reconocimiento del cuerpo del instrumento privado. El instrumento
privado reconocido, o declarado auténtico por sentencia, o cuya firma está certificada por escribano, no
puede ser impugnado por quienes lo hayan reconocido, excepto por vicios en el acto del reconocimiento.
La prueba resultante es indivisible. El documento signado con la impresión digital vale como principio de
prueba por escrito y puede ser impugnado en su contenido.”
El reconocimiento de la firma importa el reconocimiento del cuerpo del instrumento privado. El instrumento
privado reconocido, o declarado auténtico por sentencia, o cuya firma está certificada por escribano, no
puede ser impugnado (atacado de invalidez) por quienes lo hayan reconocido, excepto por vicios en el
acto del reconocimiento. El documento signado con la impresión digital vale como principio de prueba por
escrito y puede ser impugnado en su contenido, el juez en caso de duda debe inclinarse por la ineficacia
del documento, ya que existe una presunción de que la persona que se encuentra en situación de
vulnerabilidad ha sido engañada.
Los herederos no están obligados a reconocer la firma del causante y pueden limitarse a manifestar que
ignoran si lo es o no. Esto no impide que se los pueda citar al reconocimiento bajo apercibimiento de darles
por reconocida la firma en caso de no concurrir o silencio.
La autenticidad de la firma puede hacerse por cualquier medio probatorio, pero la prueba por excelencia
será la pericial caligráfica. La prueba resultante del reconocimiento es indivisible, por lo que el documento
probará tanto a favor como en contra del reconociente y también a favor y en contra de aquella parte que
pretendió su reconocimiento.
“Art. 315 CCCN - Documento firmado en blanco. El firmante de un documento en blanco puede impugnar
su contenido mediante la prueba de que no responde a sus instrucciones, pero no puede valerse para ello
de testigos si no existe principio de prueba por escrito. El desconocimiento del firmante no debe afectar a
terceros de buena fe... (Primera parte)”
La firma en blanco es considerada una suerte de mandato tácito, igual que todo mandato se extingue con
la muerte o incapacidad del mandatario o mandante. Con posterioridad a alguno de esos hechos, solo
podría firmarse si el instrumento hubiese sido entregado en el interés conjunto del mandante y el
mandatario, o de un tercero.
Sustracción del instrumento firmado en blanco: el caso y su alcance; prueba; la impugnación y los terceros.
(Segunda parte del art 315) “…Cuando el documento firmado en blanco es sustraído contra la voluntad de
la persona que lo guarda, esas circunstancias pueden probarse por cualquier medio. En tal caso, el
contenido del instrumento no puede oponerse al firmante excepto por los terceros que acrediten su buena
fe si han adquirido derechos a título oneroso en base al instrumento.”
Este es el supuesto de cuando un documento firmado en blanco es sustraído contra la voluntad de quien
lo guardaba. En ese caso, su contenido no puede oponerse al signatario del documento. El firmante debe
demostrar que el documento ha sido sustraído. Se puede valer de cualquier medio probatorio. Sin
embargo, los terceros que acrediten de buena fe y sean a título oneroso no pueden ser perjudicados.
Cuando hay sustracción del documento la buena fe no se presume y el tercero que la alega tiene la carga
de demostrarla. La reforma es plausible porque, a diferencia de lo que ocurría en el Código Civil de Vélez,
se deja abierta la posibilidad de que el tercero pueda probar su buena fe.
Lo que hace a la prueba de su eficacia lo único relevante es que la firma colocada al pie del instrumento
sea autentica (no importa si fue puesta antes o después del texto). No es exigible en el derecho argentino
que el firmante además de reconocer su firma, reconozca o admita el texto.
Con respecto a la impugnación y los terceros, la norma habilita al firmante a impugnar su contenido, quien
debe demostrar que lo asentado en el documento no coincide con las instrucciones dadas. Y para ello no
podrá valerse de la prueba testimonial, excepto que exista principio de prueba por escrito.
El firmante defraudado en su confianza deberá demostrar dos hechos: que el instrumento fue firmado en
blanco; y que fue llenado por su tenedor con un contenido distinto al indicado. Pueden acreditarse por
cualquier medio de prueba a excepción de la testimonial, salvo que exista principio de prueba por escrito
de la violación del mandato en los términos del art 1020 CCyC.
Lo que hace a la inoponibilidad de la impugnación frente a terceros de buena fe, podemos decir que los
derechos de los terceros de buena fe quedan debidamente resguardados frente a la eventualidad de que
se impugne el documento.
La apariencia que ha generado el obrar del firmante del documento y de quien lo completó, no podrá
perjudicar los derechos que legítimamente adquirió de quien procedió a contratar en esos términos. Quien
asume el riesgo de firmar un documento en blanco debe cargar con las consecuencias que su actuar
genera.
La elección de un representante infiel, es responsabilidad del firmante y nunca debe afectarse el derecho
del tercero que obró de buena fe y bajo la apariencia de que lo que hacía era lo correcto.
Se utiliza la expresión “firma digital” para individualizar a los procedimientos destinados a identificar al
autor de un documento trasmitido por medios electrónicos, así como que esa persona aprueba su
contenido.
En esta orientación, la ley modelo de comercio electrónico aprobada por la Comisión de las Naciones
Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (UNCITRAL), dice que: “Cuando la ley requiere la firma de
Franco Sepúlveda 144
una persona de datos, ese requisito quedará satisfecho en relación con un mensaje de datos: a) si se
utiliza un método para identificar a esa persona y para indicar que esa persona aprueba la información que
figura en el mensaje de datos; y b) si ese método es tan fiable como sea apropiado para los fines para los
que se generó o comunicó el mensaje de datos, a la luz de todas las circunstancia del caso, incluido
cualquier acuerdo pertinente”.
El método que actualmente tiene mayor desarrollo es el de la criptografía de clave pública o privada, que
permite identificar al sujeto por la clave que pone en el documento; al poner esa clave el documento queda
“encriptado” de modo que deviene inalterable; cualquier modificación que pretenda ser introducida produce
que el documento desaparezca.
Definición legal: El art. 2° de la ley 25.506 de Firma Digital dispone que: “Se entiende por firma digital al
resultado de aplicar a un documento digital un procedimiento matemático que requiere de información de
exclusivo conocimiento del firmante, encontrándose ésta bajo su absoluto control. La firma digital debe ser
susceptible de verificación por terceras partes, tal que dicha verificación simultáneamente permita
identificar y detectar cualquier alteración del documento digital posterior a su firma”.
Suele confundirse la firma digital con la electrónica, pero resulta ser que esto es un error. Debido a que la
firma electrónica consiste en la identificación que un signatario utiliza o coloca junto a otros datos enviados
electrónicamente, pero que reúne los requisitos de la firma digital, que en general refieren a la verificación
del control y seguridad de la firma.
Cabe aclarar también, que un documento digital, es aquel que representa hechos o actos de forma digital
independientemente de su soporte, almacenamiento o archivo.
Su función está establecida en el art. 3 de la Ley, la cual dispone que “cuando la ley requiera una firma
manuscrita, esa exigencia queda también satisfecha por una firma digital”. Claro es que un documento en
soporte de papel no puede ser firmado digitalmente; ello surge de la misma definición, en cuanto establece
que la firma digital es un procedimiento matemático aplicado a un documento digital. En otras palabras, la
firma digital es inseparable de un documento digital.
El principio de equiparación de la firma digital a la firma manuscrita se aplica, tanto a los casos en que la
ley establece la obligación de firmar como a los que prescribe consecuencias para su ausencia. De donde
un documento digital que no tiene firma digital, tiene los efectos que la ley atribuye a un texto escrito, pero
no firmado, o sea, que ingresará a la categoría de instrumento particular no firmado. Mientras que un
documento digital con firma digital tendrá los efectos del instrumento particular firmado, denominado
también instrumento privado.
Hipótesis excluidas de la firma digital: En principio, cualquier expresión de voluntad puede exteriorizarse
en un documento digital firmado digitalmente, salvo excepciones. El art 4 de la ley excepciona: las
disposiciones de causa de muerte, los actos jurídicos de derecho de familia, los actos personalísimos y los
actos que deban ser instrumentados bajo exigencias o formalidades incompatibles con la firma digital.
Si la expresión de voluntad debe exteriorizarse por una forma solemne y se hubiere firmado digitalmente,
el acto seria nulo por defecto de forma.
− Que haya sido creada durante el periodo de vigencia del certificado digital válido del firmante.
− Que sea debidamente verificada con la referencia de los datos de comprobación de firma digital.
− Que dicho certificado sea emitido o reconocido por un certificador licenciado.
“Art. 287 CCCN - Instrumentos privados y particulares no firmados. Los instrumentos particulares pueden
estar firmados o no. Si lo están, se llaman instrumentos privados. Si no lo están, se los denomina
instrumentos particulares no firmados; esta categoría comprende todo escrito no firmado, entre otros, los
impresos, los registros visuales o auditivos de cosas o hechos y, cualquiera que sea el medio empleado,
los registros de la palabra y de información.”
Con respecto a su admisibilidad, existen varias transacciones que son procesadas sin la firma del titular y
que garantizan autoría. Por ejemplo, puede afirmarse que el cajero automático, no puede leer la firma,
pero sí reconocer al titular de la tarjeta cuando se le ofrece la lectura de la banda magnética de la misma,
en combinación con la clave. Queda así demostrado que las funciones que cumple la firma pueden ser
satisfechas por otros medios, que otorgan similar o mayor certeza, y que concurren en los instrumentos
particulares no firmados. En el art 287, el CCyC admite la vigencia de estos instrumentos.
Normalmente los instrumentos privados se redactan y luego se firman; de tal suerte el firmante tiene
certeza sobre el contenido de lo que suscribe. No obstante, por aplicación del principio de libertad de
formas no está prohibido que primero se firme un instrumento en blanco y luego se llene el texto.
Lo dicho es igualmente aplicable a los supuestos en los que el instrumento es sólo parcialmente firmado
en blanco, hipótesis conocida como firmar un instrumento dejando “claros” que luego llenará otra persona,
lo que es relativamente más frecuente (en las compraventas comerciales con garantía documentada
mediante prenda con registro, al crearse pagarés o letras de cambio, e incluso, cheques en los que se
suele no indicar el beneficiario –lo que hace un título “al portador”- y aun la fecha).
Para su eficacia (igual que en cualquier instrumento privado) lo único relevante es que la firma sea
auténtica. Sin importar que haya sido puesta antes o después del texto, siempre que por estar ubicada a
su pie permita inferir la conformidad del firmante.
“Art. 319 CCCN - Valor probatorio. El valor probatorio de los instrumentos particulares debe ser apreciado
por el juez ponderando, entre otras pautas, la congruencia entre lo sucedido y narrado, la precisión y
claridad técnica del texto, los usos y prácticas del tráfico, las relaciones precedentes y la confiabilidad de
los soportes utilizados y de los procedimientos técnicos que se apliquen.”
Este art fija las pautas de interpretación de los documentos particulares. El juez debe apreciar su valor
probatorio y a tal fin, se determinan una serie de pautas (que no son excluyentes). Gran parte de las
directivas están orientadas a los documentos electrónicos, que han sido definidos como toda
representación en forma electrónica de un hecho jurídicamente relevante.
En síntesis, este art regula el valor probatorio del instrumento particular, y ello aplica también a los
instrumentos privados. El juez tendrá amplitud de posibilidades para asignar valor al instrumento de
acuerdo a su entidad y a las circunstancias del caso.
Impugnación del acto: procedencia y prueba. Situación de los terceros: principio general.
“Art. 314 CCCN - Reconocimiento de la firma Todo aquel contra quien se presente un instrumento cuya
firma se le atribuye debe manifestar si ésta le pertenece. Los herederos pueden limitarse a manifestar que
ignoran si la firma es o no de su causante. La autenticidad de la firma puede probarse por cualquier medio.
El reconocimiento de la firma importa el reconocimiento del cuerpo del instrumento privado. El instrumento
privado reconocido, o declarado auténtico por sentencia, o cuya firma está certificada por escribano, no
puede ser impugnado por quienes lo hayan reconocido, excepto por vicios en el acto del reconocimiento.
Cuando el instrumento privado ha sido reconocido voluntariamente por decisión judicial o porque su firma
se encuentra certificada ante escribano, no cabe la impugnación por las personas que lo han reconocido.
Es una derivación de la teoría de los actos propios y del principio de buena fe. No haría seguridad jurídica
si el ordenamiento le otorgase al sujeto que reconoció el instrumento la posibilidad de arrepentirse
ulteriormente. Sin embargo, la impugnación es viable cuando existen vicios en el acto de reconocimiento.
En tal caso, sobre el impugnante recaerá la carga de demostrar haber sido víctima de error, dolo o
violencia.
Con respecto a la situación de los terceros, el principio general establece que: “Para que un instrumento
resulte oponible a terceros es requerible que también tenga fecha cierta”.
Correspondencia.
“Art. 318 CCCN - Correspondencia. La correspondencia, cualquiera sea el medio empleado para crearla
o transmitirla, puede presentarse como prueba por el destinatario, pero la que es confidencial no puede
ser utilizada sin consentimiento del remitente. Los terceros no pueden valerse de la correspondencia sin
asentimiento del destinatario, y del remitente si es confidencial.”
Correspondencia consiste en esquelas, tarjetas postales, telegramas o cartas entre personas (quedan
excluidas las conversaciones telefónicas, las cartas abiertas o solicitadas -que son manifestaciones al
público en general-), ya sea en materia personal o relacionado con vínculos negociales. Pueden estar o
no firmadas, o estar suscriptas por sobrenombres o referencias al vínculo del remitente con el destinatario
(papá, hijo).
Propiedad las piezas de correspondencia son cosas muebles, pertenecen a quien la escribió hasta que
llegue al poder del destinatario, momento en el que se transmite la propiedad al nuevo poseedor. Sin
embargo, la propiedad intelectual de lo escrito en la pieza sigue perteneciendo a quien la escribió, por lo
que el destinatario no puede disponer en forma absolutamente libre de su contenido. Entonces, las
facultades sobre la correspondencia se desdoblan: quien la recibió es su propietario y tiene facultades
sobre esa cosa mueble; quien la redactó y remitió conserva su derecho intelectual sobre el contenido.
Con respecto a su admisibilidad como medio de prueba, como regla general, las piezas de
correspondencia están autorizadas como medio de prueba en un juicio. Sin embargo, es un tema
complicado porque entra en juego la garantía constitucional del art 18 (la correspondencia epistolar y los
papeles privados son inviolables). Es por esto que la doctrina ha dilucidado la correspondencia confidencial
de la que no lo es, y esto no depende de lo que diga el remitente sino de la naturaleza de su contenido.
En caso de duda, se presumen confidenciales.
- Es esgrimida por el destinatario: puede hacer valer el texto de la carta, cualquiera sea el soporte,
ya que es su propietario y a quien ella estaba dirigida. Si la pieza fuera a ser usada contra el
remitente, notamos que entre corresponsales no hay secretos, por lo que el destinatario puede
utilizarla en contra del remitente, salvo que sea confidencial. El valor probatorio es amplio.
- Es utilizada por el destinatario en un litigio con un tercero: aquí también tiene que distinguirse si
es confidencial o no, y si lo es se necesita el consentimiento del remitente.
- La esgrime un tercero: que no es el destinatario. Este debe demostrar que la obtuvo por medios
lícitos y el consentimiento del destinatario. Si fuera confidencial, debe demostrar también el
consentimiento del remitente. Se asemeja a la prueba testimonial.
- La carta es remitida a un tercero: cuando el remitente pretende hacer valer una carta que envía a
un tercero, solo podrá hacerlo si el destinatario otorga su consentimiento.
- Cartas post mortem: el régimen del art 318 se aplica también a estas pero gozan de la garantía
constitucional de la inviolabilidad de la correspondencia y de respetar los derechos del fallecido en
su máxima expresión posible, evitando que las mismas devengan públicas.
“Art. 317 CCCN - Fecha cierta. La eficacia probatoria de los instrumentos privados reconocidos se
extiende a los terceros desde su fecha cierta. Adquieren fecha cierta el día en que acontece un hecho del
que resulta como consecuencia ineludible que el documento ya estaba firmado o no pudo ser firmado
después.”
Fecha cierta es aquella que otorga certeza de que el instrumento privado ya estaba firmado al momento
de su producción, o no pudo ser firmado después del acaecimiento. Su importancia radica en que de la
fecha pueden depender derechos de terceros.
La exigencia de la fecha cierta tiene por objeto salvar a los terceros del fraude que las partes podrían
cometer antedatando los instrumentos privados.
Los instrumentos privados que carecen de fecha cierta resultan inoponibles a terceros.
Entre las partes que firmaron el documento: la fecha cierta del documento depende del
reconocimiento –espontáneo o judicial- que haga el firmante contra el que se lo invoca. Si el
instrumento no es reconocido no queda probada su existencia, ni su contenido, ni su fecha. Frente
a los sucesores universales (no los singulares que a este respecto se asimilan a terceros) los
efectos dependen también del reconocimiento del firmante a quien se oponga.
Respecto de terceros: adquieren fecha cierta el día en que murió una de las partes que lo firmó o
el día en que se lo presentó en un expediente judicial o administrativo.
Además, la jurisprudencia admite que la certificación notarial de firmas o el pago del impuesto de los sellos
también dan fecha cierta a los instrumentos privados.
Los vicios de la voluntad afectan al acto el momento de la celebración, afectan al génesis del acto: la
voluntad.
Se diferencian de los vicios del acto jurídico, los cuales no afectan a la voluntad, sino que afectan la buena
fe de su autor; estos son: simulación, fraude y lesión.
Los vicios de la voluntad son: el error, el dolo y la violencia. Existen al momento de la celebración del acto,
por lo que acarrean la nulidad del acto.
En cambio, los vicios del acto jurídico son: la simulación, el fraude y la lesión. Y sus consecuencias son:
la simulación y la lesión causan la nulidad del acto, mientras que el fraude causa su inoponibilidad. La
lesión también autoriza al reajuste del acto.
El error y el dolo vician la intención es decir, la comprensión total del acto concreto que se
pretende realizar.
La violencia (física o moral) vicia la libertad: facultad de elegir espontáneamente, sin coacciones
si realizar o no el acto.
El Código Civil establecía en uno de sus artículos que “los actos serán considerados como practicados sin
intención cuando fueren realizados por ignorancia o error y aquellos que se ejecutaren por fuerza o
intimación”.
Es decir, distinguía la ignorancia (no conocer algo) del error (creer que se conoce algo).
El CCyC no diferencia entre error e ignorancia, ya que se considera que el error vicio comprende ambos
supuestos.
Error.
Es el falso conocimiento de la realidad de las cosas. Como vicio de la voluntad afecta la intención del
sujeto, ya que, de no haber tenido un falso conocimiento de las cosas, la persona jamás hubiera celebrado
el acto.
El error puede ser de hecho, que recae sobre algún elemento, contenido o presupuesto del acto; o de
derecho, que es el falso conocimiento, desconocimiento o ignorancia de las normas jurídicas, pero es
inexusable, según el art. 8 del CCCN.
Para que el error cause la nulidad del acto debe tratarse de:
- Ser el móvil determinante de la voluntad de quien ha errado: el error fue la causa determinante del
acto, es decir, que afectó el proceso de formación interna de la voluntad.
Cuando se trata de actos jurídicos bilaterales o unilaterales recepticios, para que el error cause la nulidad,
debe ser reconocible por el destinatario. Se protege, así, la buena fe y la seguridad en el tráfico, figuras
compatibles con el deber.
“Art. 265 CCCN - Error de hecho. El error de hecho esencial vicia la voluntad y causa la nulidad del acto.
Si el acto es bilateral o unilateral recepticio, el error debe, además, ser reconocible por el destinatario para
causar la nulidad. “
Error Reconocible.
“Art. 266 CCCN - Error reconocible. El error es reconocible cuando el destinatario de la declaración lo pudo
conocer según la naturaleza del acto, las circunstancias de persona, tiempo y lugar.”
“Art. 267 CCCN - Supuestos de error esencial. El error de hecho es esencial cuando recae sobre:
Para que el error sea esencial y produzca la nulidad del acto, debe recaer sobre las cualidades sustanciales
del acto o sobre la persona si esta fue la causa determinante de la celebración del acto. También puede
recaer sobre los motivos que determinaron el acto.
El art 267 enumera los supuestos de error esencial:
Error sobre la naturaleza del acto el error recae sobre la especie del acto o contrato que se
celebra. Por ejemplo, una de las partes entiende que vende algo y la otra que se trata de una
donación.
- Que el error recaiga sobre un bien o hecho distinto que el que se pretendió designar: por
ejemplo, haberse comprometido a pintar, siendo que la otra parte entendió que era enduir y
pintar.
- Que el error recaiga sobre una calidad, extensión o suma del objeto distinta a la querida: se
trata del error en expresar la cantidad del bien.
Error sobre la cualidad sustancial del bien el error recae en la cosa sobre la que querían
contratar las partes, pero que no tiene las características que se pensaba que ella tenía. Por
Franco Sepúlveda 150
ejemplo, cuando se cree comprar una obra de arte de muchísimo valor, pero en realidad es solo
una imitación de la misma.
Error sobre la causa el error recae sobre los motivos personales relevantes que hayan sido
incorporados expresa o tácitamente.
Error sobre las personas el error sobre la persona es esencial cuando ella fue determinante
para la celebración del acto y sucede cuando la declaración de voluntad es dirigida a una persona
distinta de aquella con quien se contrata. Por ejemplo, se contrata a determinado artista creyendo
que era un artista anónimo famoso. También existe el error sobre las cualidades de la persona
con la que se contrata, como la profesión, estado civil, su aptitud artística o técnica, etc.
Error de cálculo.
“Art. 268 CCCN - Error de cálculo. El error de cálculo no da lugar a la nulidad del acto, sino solamente a
su rectificación, excepto que sea determinante del consentimiento.”
Por ejemplo, en una compraventa el vendedor establece que va a vender 100 cajas y por error señala en
el contrato que va a vender 90.
Error en la declaración.
“Art. 270 CCCN - Error en la declaración. Las disposiciones de los artículos de este Capítulo son aplicables
al error en la declaración de voluntad y en su transmisión.”
Este tipo de error no afecta a ningún elemento interno de la voluntad, sino que se transmite algo distinto
de lo querido.
Cuando se emite una declaración que no refleja su efectiva voluntad. Por ejemplo, el sujeto
confunde un documento con otro y firma el que no quiere.
Cuando usa expresiones que no conoce que tienen distintos significados. Por ejemplo, habla de
dólares, pero puede estar hablando de dólares canadienses.
En estos casos, el error no da lugar a la anulación del contrato sino a la rectificación de los términos de la
declaración.
“Art. 269 CCCN - Subsistencia del acto. La parte que incurre en error no puede solicitar la nulidad del acto,
si la otra ofrece ejecutarlo con las modalidades y el contenido que aquélla entendió celebrar.”
- Vicio de los actos voluntarios art 271 donde se define acción y omisión dolosa.
Quien actúa con DOLO tiende a que el otro caiga en error y celebre el acto jurídico. En cambio, quien
actúa bajo ERROR debe ser reconocible para que conlleve a la nulidad del acto (mientras que en el dolo
no se requiere que sea reconocible).
“Art. 271 CCCN - Acción y omisión dolosa. Acción dolosa es toda aserción de lo falso o disimulación de lo
verdadero, cualquier artificio, astucia o maquinación que se emplee para la celebración del acto. La omisión
dolosa causa los mismos efectos que la acción dolosa, cuando el acto no se habría realizado sin la
reticencia u ocultación.”
El dolo como vicio de la voluntad, afecta la intención. Consiste en realizar una maniobra engañosa o
incurrir en una omisión que produzca el mismo efecto.
Acción dolosa el dolo consiste en inducir a la otra parte a error, para lo cual se emplea una maniobra,
astucia o maquinación que puede consistir en:
Afirmar lo que es falso. Por ejemplo, el auto tiene el motor recién puesto y es nuevo.
Disimular lo verdadero. Por ejemplo, el automóvil tiene el motor fundido, pero para que el
comprador no lo advierta utilizo algún lubricante especial para que no se note.
O ambas cosas a la vez. Por ejemplo, afirmo que el auto tiene el motor nuevo y sin embargo está
fundido, pero para que no se dé cuenta le pongo un lubricante especial.
Omisión dolosa produce las mismas consecuencias que la acción dolosa, a través de una reticencia u
ocultación. Implica guardar silencio cuando la otra parte incurre en error respecto de algún elemento
esencial del contrato. Un ejemplo sería que una empresa petrolera le compra a un agricultor una parte de
su terreno porque allí podría haber petróleo, pero no le revela al agricultor esa información ni su identidad.
Tanto la acción u omisión dolosa tienen por finalidad conseguir la celebración del acto. El que obra
dolosamente tiende a que el otro celebre el acto haciéndolo caer en error a través de un engaño, no a
engañar en sí.
Fundamento de su impugnabilidad.
El CCyC trata al dolo como un vicio de los actos voluntarios, ya que priva al acto de voluntariedad ya que
afecta la intención.
Dolo esencial es el engaño que constituye la causa determinante del acto. Es el que genera la
nulidad del acto. Por ejemplo, compro un auto con el motor fundido porque el vendedor no me lo
dice y lo oculta con un lubricante.
Dolo incidental es el engaño que, si bien ha llevado a que la víctima realice el acto en
condiciones de desventaja, no ha sido la causa determinante para realizar el negocio jurídico. No
lleva a la nulidad del acto. Por ejemplo, un coleccionista compra un auto con el motor fundido y el
vendedor no se lo dice, pero él no lo quiere para andar.
Dolo bueno tenía finalidades honestas. Por ejemplo, ocultar al enfermo su condición.
Dolo directo es el causado por una de las partes del negocio por sí o por su representante.
Dolo indirecto es el causado por un tercero ajeno a la relación jurídica. Por ejemplo, quiso matar
a alguien y este iba acompañado y terminó matando a dos personas.
Dolo positivo cuando el sujeto emplea una maniobra engañosa (acción dolosa).
“Art. 272 CCCN - Dolo esencial. El dolo es esencial y causa la nulidad del acto si es grave, es determinante
de la voluntad, causa un daño importante y no ha habido dolo por ambas partes.”
- Debe ser grave Por ejemplo, si la persona es analfabeta un tipo de engaño puede ser más
grave que para una persona sagaz.
- Debe ser la causa determinante del acto es la causa determinante del acto cuando el engaño
afecta al proceso deliberativo interno de la otra persona y vicia la intención, y de no haber sido por
esa conducta el acto no se habría llevado a cabo. Si la victima igual hubiere llevado a cabo el
negocio, el dolo es incidental y no causa la nulidad.
- Que cause un daño importante el daño puede ser patrimonial o moral y si no provoca daño
significativo, se puede pedir la reparación de daños y perjuicios sin necesidad de invalidar el acto.
- Que no haya dolo de ambas partes es una exigencia del principio de buena fe. Si las partes se
han engañado mutuamente, ninguna tiene derecho a exigir la nulidad del acto (esto es porque el
dolo se neutraliza).
Es el engaño que, si bien ha llevado a que la víctima realice el acto en condiciones de desventaja, no ha
sido la causa determinante para realizar el negocio jurídico.
“Art. 273 CCCN - Dolo incidental. El dolo incidental no es determinante de la voluntad; en consecuencia,
no afecta la validez del acto.”
Su efecto es que solo da lugar a la indemnización de los daños provocados, porque un perjuicio menor no
resultaría suficiente para anular el acto.
Si el dolo incidental proviene de un tercero, el acto es válido y el 3ero responde frente a la víctima por los
daños ocasionados.
La prueba del dolo puede realizarse por cualquier medio. Recae sobre quien lo invoca como sustento de
una acción de nulidad o de una acción de daños y perjuicios. El dolo, esencial o accidental, configura un
Franco Sepúlveda 153
hecho ilícito. La parte que alega haber sido víctima tendrá también que acreditar las maniobras,
ocultamientos o cualquier otra acción con entidad para configurarlo.
“Art. 274 CCCN - Sujetos. El autor del dolo esencial y del dolo incidental puede ser una de las partes del
acto o un tercero.”
Por ejemplo, quiso matar a alguien y este iba acompañado y terminó matando a dos personas.
“Art. 275 CCCN - Responsabilidad por los daños causados. El autor del dolo esencial o incidental debe
reparar el daño causado. Responde solidariamente la parte que al tiempo de la celebración del acto tuvo
conocimiento del dolo del tercero. “
El dolo —esencial o incidental— siempre constituye un acto ilícito y, como tal, es idóneo para dar lugar a
la indemnización respectiva.
El dolo genera responsabilidad civil tanto para la parte como para los terceros que fueron autores del dolo
que vició el acto.
o Acción de nulidad del acto que tiene como finalidad volver las cosas al estado anterior a la
celebración del acto.
El vicio de la violencia comprende la fuerza irresistible y las amenazas como causas que atentan contra la
libertad.
El CCyC regula este vicio en el artículo: “Art. 276 CCCN - Fuerza e intimidación. La fuerza irresistible y las
amenazas que generan el temor de sufrir un mal grave e inminente que no se puedan contrarrestar o evitar
en la persona o bienes de la parte o de un tercero, causan la nulidad del acto. La relevancia de las
amenazas debe ser juzgada teniendo en cuenta la situación del amenazado y las demás circunstancias
del caso.”
- La violencia física
- La coerción o intimidación.
La víctima tiene que haber sido un mero instrumento en manos del agente, porque no obra por sí
ni por su voluntad. Es un acto involuntario.
El art. 276 CCCN dice: “(…) las amenazas que generan el temor de sufrir un mal grave e inminente que
no se puedan contrarrestar o evitar en la persona o bienes de la parte o de un tercero, causan la nulidad
del acto.”
Que el temor de las amenazas haya sido causa determinante del acto.
Sujetos: las partes del acto o un tercero.
“Art. 277 CCCN - Sujetos. El autor de la fuerza irresistible y de las amenazas puede ser una de las partes
del acto o un tercero.”
“Art. 278 CCCN - Responsabilidad por los daños causados. El autor debe reparar los daños. Responde
solidariamente la parte que al tiempo de la celebración del acto tuvo conocimiento de la fuerza irresistible
o de las amenazas del tercero.”
Es el que se tiene respecto de aquellas personas sobre las cuales se está en una relación de respeto o
sumisión, por ejemplo: hijo respecto del padre.
El principio general establece que la sola relación de respeto o sumisión no causa nulidad del acto. Si
existe una verdadera coerción, si provocará la nulidad del acto.
Los vicios y la nulidad. Los vicios de la voluntad y la acción de nulidad: el texto legal.
“Art. 2562 CCCN – Plazo de prescripción de dos años. Prescriben a los dos años: a) el pedido de
declaración de nulidad relativa y de revisión de actos jurídicos…”
“Art. 2563 CCCN –Cómputo del plazo de dos años. En la acción de declaración de nulidad relativa, de
revisión y de inoponibilidad de actos jurídicos, el plazo se cuenta: a) si se trata de vicios de la voluntad,
desde que cesó la violencia o desde que el error o el dolo se conocieron o pudieron ser conocidos;”
Según los artículos citados la prescripción de las acciones de nulidad relativa es de dos años y se cuenta
desde que cesó la violencia o el error o dolo se conocieron o pudieron ser conocidos. La carga de la
prueba, es decir, quién debe probar que la violencia hubo cesado o que el sujeto conoció o debió conocer
el error o el dolo que afectaban su voluntad, recae sobre el demandado por nulidad que invoca la
prescripción liberatoria (según la doctrina mayoritaria).
Guspamar S.A le había propuesto que cambiara de modelo pagando la diferencia de un auto más caro y
que le diera el plan adjudicado.
Dato cuando se adjudica un vehículo en los planes de ahorro, es necesario enviar una carta documento
o telegrama aceptando el auto adjudicado.
Fernández nunca envió dicha comunicación, y por lo tanto, el Plan Óvalo no consideró aceptado el vehículo
FORD KA.
En consecuencia, Guspamar S.A, al no tener acceso como concesionaria de dicho vehículo (FORD KA)
tampoco le entregaba a Fernández el auto de mayor valor. Es por eso que Fernández recurrió a Defensa
del Consumidor e inició el reclamo para que le entregaran el vehículo de mayor valor.
Fernández promovió una demanda por incumplimiento de contrato y por daños y perjuicios contra
Guspamar y reclamó la entrega de un auto FORD FOCUS, en base a lo establecido en el acuerdo
transaccional.
Guspamar contestó la demanda diciendo que Fernández abonó una diferencia de precio para acceder a
un FORD FIESTA y que el contrato NUNCA tuvo por objeto la entrega de un FORD FOCUS.
Por esas razones dijo que la obligación asumida en el convenio transaccional de entregar un FORD
FOCUS se debió a que actuó mediante el VICIO DE LA VOLUNTAD motivado por el ERROR ESENCIAL
SOBRE EL OBJETO del contrato, error que incurrió por la mala fe de Fernández.
Luego dijo que: 1) debe rechazarse el acuerdo transaccional por haber incurrido en ERROR ESENCIAL,
el cual provoca la nulidad del acto. 2) se condene al actor a pagar la diferencia de precio para acceder al
auto que pide en la demanda.
El Juez de Primera Instancia condenó a Guspamar a: 1) entregar el auto FORD FOCUS, 2) o en su caso,
entregar el valor de mercado que tenía ese auto, más los intereses, 3) pago por daños y perjuicios.
- Que el juez consideró el acuerdo transaccional como la ley misma sin tener en cuenta lo que las
partes entendieron y quisieron contratar.
- Está acreditado que Fernández abonó una diferencia de dinero para adquirir un FORD FIESTA y
no un modelo FORD FOCUS, lo cual quedó acreditado dicho error o mentira con lo que manifestó
en Defensa del Consumidor, que el cambio se refería a un FORD FOCUS y que ese error o mentira
de Fernández llevó a que equivocadamente se plasme en el acuerdo transaccional la entrega de
un FORD FOCUS.
1- Resulta incomprensible que la concesionaria le haya cobrado la diferencia de precio entre el FORD
KA y el FORD FIESTA y además le haya solicitado la adjudicación del Plan Ovalo, omitiendo
recordarle a Fernández que debía enviar una carta documento o telegrama aceptando la
adjudicación.
Consiste en el aprovechamiento que realiza una parte, aprovechándose del estado de necesidad, debilidad
psíquica o inexperiencia de la otra y, con motivo de ese aprovechamiento, saca una ventaja evidentemente
desproporcionada y sin justificación.
Vélez Sarsfield repudió la lesión como vicio de los negocios jurídicos, es decir que no estaba de acuerdo.
Para él “el consentimiento libre, prestado sin dolo, error, ni violencia y con las solemnidades requeridas
por las leyes, debe hacer irrevocables los contratos.”
Ello no implicó que la doctrina y en particular la jurisprudencia anulara contratos en los que se evidencia
la explotación de un parte por la otra. Algunos de los proyectos de reforma y los congresos de derecho
civil recomendaron la incorporación de la figura, lo que se concretó con la ley 17.711 que incorporó el art.
954, el que hoy se conserva casi idéntico en el art. 332 del CCyC.
“Art. 332 CCCN - Lesión. Puede demandarse la nulidad o la modificación de los actos jurídicos cuando
una de las partes explotando la necesidad, debilidad psíquica o inexperiencia de la otra, obtuviera por
medio de ellos una ventaja patrimonial evidentemente desproporcionada y sin justificación.
Se presume, excepto prueba en contrario, que existe tal explotación en caso de notable desproporción de
las prestaciones.
Los cálculos deben hacerse según valores al tiempo del acto y la desproporción debe subsistir en el
momento de la demanda.
El afectado tiene opción para demandar la nulidad o un reajuste equitativo del convenio, pero la primera
de estas acciones se debe transformar en acción de reajuste si éste es ofrecido por el demandado al
contestar la demanda.
El elemento objetivo del acto consiste en la existencia de una ventaja patrimonial evidentemente
desproporcionada y sin justificación. Es decir, que haya desproporción entre las contraprestaciones; que
ella sea evidente y que no tenga justificación.
La desproporción debe existir en el momento de la celebración del acto y subsistir al tiempo de la demanda
(esto así ya que, si por alguna razón el objeto se hubiera valorizado, resultaría ilógico permitir la acción).
- Necesidad: hace referencia a la necesidad como escasez, pobreza, penuria, indigencia, miseria.
Normalmente la situación de necesidad será de carácter económico, aunque también puede ser
por salud, honor, libertad, etc.
- Debilidad psíquica: son aquellos sujetos que se encuentran en una situación patológica de
debilidad mental, por ejemplo, personas con depresión.
La prueba del elemento objetivo (ventaja patrimonial desproporcionada) es esencial para que prospere la
acción de revisión fundada en la lesión.
Una parte de la doctrina y la jurisprudencia mayoritaria consideran que a la parte perjudicada por
el acto lesivo le basta con probar la desproporción “notable” para que se presuma tanto la
existencia de la explotación y la situación de inferioridad.
Y otra postura (a la que asiente Rivera) afirma que quien pretenda lograr la anulación o el reajuste
de un acto que dice lesivo, deberá acreditar dos elementos: desproporción entre las prestaciones
y estado de inferioridad.
La víctima del acto lesivo dispone de dos acciones para evitar los efectos del acto lesivo: la de nulidad, y
la de modificación o reajuste. Si demanda la nulidad, la contraparte puede ofrecer un equitativo reajuste
del contrato, pero sí en cambio solicita el reajuste, el demandado no puede oponer la nulidad porque él no
es titular de esa acción.
En cuanto a la legitimación activa podemos decir que, la acción para solicitar la nulidad o el reajuste por
vicio de lesión prescribe a los dos años, contados desde la fecha en que la obligación a cargo del lesionado
debía ser cumplida (artículo 2563, inc. e del CCyC).
De este modo, se levantan las críticas de la doctrina y se reduce sensiblemente el plazo de prescripción y
el comienzo del cómputo.
“Art. 333 CCCN - Caracterización. La simulación tiene lugar cuando se encubre el carácter jurídico de un
acto bajo la apariencia de otro, o cuando el acto contiene cláusulas que no son sinceras, o fechas que no
son verdaderas, o cuando por él se constituyen o transmiten derechos a personas interpuestas, que no
son aquellas para quienes en realidad se constituyen o transmiten.”
Relativa es aquella que se presenta cuando debajo del acto percibido, existe otro acto diferente que es
él realmente querido. Por ejemplo: si quiero favorecer a mi amigo donándole una casa, pero simulamos
una compraventa.
“Art. 334 CCCN - Simulación lícita e ilícita. La simulación ilícita o que perjudica a un tercero provoca la
nulidad del acto ostensible. Si el acto simulado encubre otro real, éste es plenamente eficaz si concurren
los requisitos propios de su categoría y no es ilícito ni perjudica a un tercero. Las mismas disposiciones
rigen en el caso de cláusulas simuladas.”
Lícita será cuando el motivo determinante se vincula a un interés justificado y aceptable que no persigue
violar la ley ni causar daño a terceros.
Por ejemplo: es el caso en que se oculta una realidad para engañar a un tercero que pide dinero o a un
pariente pedigüeño respecto de quien no se tiene obligación alimentaria.
Ilícita será cuando viola la ley o perjudica los derechos de un tercero. No es necesario en este caso que
el perjuicio se hubiere consumado.
IMPORTANTE, las partes solo pueden demandarse recíprocamente por nulidad del acto aparente si la
simulación es lícita; salvo que la acción tuviera por objeto dejar sin efecto el acto simulado y no se siguiera
de ello ningún beneficio para el demandante. Y si la simulación es lícita, el acto real encubierto es
plenamente eficaz.
El vicio de simulación puede ser invocado por un tercero ajeno al acto que se ve perjudicado o por las
mismas partes del negocio jurídico viciado, que pueden pretender la declaración de simulación del acto
viciado y la eficacia el negocio oculto.
La ley no reprueba la simulación cuando es lícita y no genera perjuicio para terceros. Por tanto, es
razonable que prevea de qué manera se restaura la verdad, en los casos en que una de las partes pretenda
desconocer el acuerdo simulatorio, afirmando que el acto aparente es real, a fin de lograr que se consoliden
las consecuencias de aquél y, se conviertan en efectivas.
La admisibilidad de la acción de simulación, en este caso, está supeditada a que el acto sea lícito. De lo
contrario las partes carecerán de acción para promover la simulación, porque el ordenamiento jurídico no
podría permitir, por ejemplo, que aquellos que simularon y ocultaron bienes para sustraerlos de la acción
de los acreedores, puedan aprovecharse de las consecuencias de su propio obrar ilícito y decidan
libremente volver las cosas al estado real, cuando ya no quieran seguir más con la ficción o cuando una
Franco Sepúlveda 160
de las partes advierte que su cómplice intenta perjudicarlo desconociendo el acuerdo simulatorio. Pero si
las partes no se proponen cerrar el circuito de maniobras prohibidas, ni aprovecharse de la situación, sino
destruir la apariencia que causa daño a terceros, no existe impedimento para promover la acción.
“Art. 335 CCCN - Acción entre las partes. Contradocumento. Los que otorgan un acto simulado ilícito o
que perjudica a terceros no pueden ejercer acción alguna el uno contra el otro sobre la simulación, excepto
que las partes no puedan obtener beneficio alguno de las resultas del ejercicio de la acción de simulación.
La simulación alegada por las partes debe probarse mediante el respectivo contradocumento. Puede
prescindirse de él, cuando la parte justifica las razones por las cuales no existe o no puede ser presentado
y median circunstancias que hacen inequívoca la simulación.”
Contradocumento es el instrumento público o privado otorgado por las partes o el beneficiario del acto
simulado, normalmente destinado a quedar secreto, en el que se declara el verdadero contenido o carácter
del acto y tendiente a restablecer la realidad de las cosas.
En principio recae sobre quién invoca la simulación; sin embargo, se ha dicho que el demandado está
obligado a aportar los elementos del juicio necesario, para averiguar la verdad de los actos cuestionados,
acreditando, por ejemplo: la disponibilidad del dinero necesario para adquirir el bien.
“Art. 336 CCCN - Acción de terceros. Los terceros cuyos derechos o intereses legítimos son afectados por
el acto simulado pueden demandar su nulidad. Pueden acreditar la simulación por cualquier medio de
prueba.”
El tercero ajeno al acto simulado que sufre de alguna manera sus efectos, está legitimado para demandar
la nulidad del mismo (legitimación activa).
La legitimación pasiva es aquella que comprende todas las partes que hayan participado del negocio
atacado.
La prueba: principio general. La prueba de presunciones: su importancia y eficacia; las presunciones y las
circunstancias del acto: casuística.
o Presunciones relativas al objeto del negocio: se presume simulado cuando el vendedor enajena
aquello que es su principal o única fuente de recursos, o todos sus bienes, o diversos bienes por
un precio único, por ejemplo, vende su casa y es lo único que tiene.
Valoración de la prueba.
Las pruebas han de ser valoradas en su conjunto y tomando en consideración las circunstancias anteriores
y posteriores del caso, pues las presunciones deben ser graves, precisas y concordantes para contribuir
a la prueba.
El CCyC considera a la simulación como un vicio, que acarrea la nulidad del acto jurídico aparente (art
334). La declaración de simulación opera el desvanecimiento del acto simulado y paralelamente el
descubrimiento del acto real oculto. Si este acto real es perjudicial para los derechos de una tercero p
contrario a la ley, también será nulificado.
La simulación como un vicio que acarrea la nulidad del acto jurídico aparente.
Tratándose de una nulidad relativa, su declaración opera el desvanecimiento del acto simulado y produce
el descubrimiento del acto real oculto, atendiendo a lo que fue la real intención de las partes.
Eso siempre y cuando el acto real, no contenga nada contrario a la ley o en contra de los derechos de
terceros, porque si el acto real también fuese perjudicial para los derechos de un tercero o contrario a la
ley, también ser nulificado.
“Art. 337 CCCN - Efectos frente a terceros. Deber de indemnizar. La simulación no puede oponerse a los
acreedores del adquirente simulado que de buena fe hayan ejecutado los bienes comprendidos en el acto.
La acción del acreedor contra el subadquirente de los derechos obtenidos por el acto impugnado sólo
procede si adquirió por título gratuito, o si es cómplice en la simulación. El subadquirente de mala fe y
quien contrató de mala fe con el deudor responden solidariamente por los daños causados al acreedor
que ejerció la acción, si los derechos se transmitieron a un adquirente de buena fe y a título oneroso, o de
otro modo se perdieron para el acreedor. El que contrató de buena fe y a título gratuito con el deudor,
responde en la medida de su enriquecimiento.”
Acción del acreedor contra el subadquirente de los derechos obtenidos por el acto impugnado.
Responsabilidad del subadquirente de mala fe. Responsabilidad del adquirente de buena fe y a título
gratuito.
La acción del acreedor contra el subadquirente de los derechos obtenidos en el acto impugnado, solo
procede si adquirió por TÍTULO GRATUITO o si es cómplice de la simulación.
En la responsabilidad del subadquirente de mala fe, responde solidariamente con el deudor por los daños
causados al acreedor.
En la responsabilidad del subadquirente de buena fe y a título gratuito, este que contrató con el deudor
responde en la medida de su enriquecimiento.
La prescripción opera en el plazo de dos años, que se computan de manera diferente según se trate de
acción ejercida por alguna de las partes o por terceros.
- La acción ejercida por las partes, los dos años se cuentan desde que una de ellas se negó a dejar
sin efecto el acto simulado.
El fraude: concepto.
Se denomina actos en fraude a la ley, a los negocios jurídicos aparentemente lícitos por realizarse al
amparo de una determinada ley, pero que persiguen la obtención de un resultado análogo o similar al
prohibido por otra norma.
Es el que se realiza para enajenar derechos o facultades en perjuicio de los acreedores para impedir u
obstaculizar la prestación debida.
El ordenamiento se funda en la idea de que el patrimonio constituye la prenda común de los acreedores,
lo que significa que el patrimonio de una persona responde por sus deudas, por lo que los acreedores
pueden obtener la venta judicial de los mismos para cobrarse.
Si el deudor enajena sus bienes de tal modo que su patrimonio desaparece para atender esas obligaciones
anteriores que pesaban sobre él, se legitima a los acreedores para accionar en orden a la declaración de
inoponibilidad de los actos que han disminuido la solvencia patrimonial del deudor. (La ley supone que el
deudor ha querido defraudar a sus acreedores).
“Art. 338 CCCN - Declaración de inoponibilidad. Todo acreedor puede solicitar la declaración de
inoponibilidad de los actos celebrados por su deudor en fraude de sus derechos, y de las renuncias al
ejercicio de derechos o facultades con los que hubiese podido mejorar o evitado empeorar su estado de
fortuna.”
La acción de fraude a los acreedores se denomina REVOCATORIA o PAULIANA, la cual se concede a los
acreedores contra los deudores, para solicitar la revocación de los actos realizados por el deudor en su
perjuicio.
El deudor pone en peligro la garantía común al realizar actos de disposición patrimonial, que provocan o
agravan la insolvencia para sustraer bienes que deberían ser ejecutados.
a) que el crédito sea de causa anterior al acto impugnado, excepto que el deudor haya actuado con
el propósito de defraudar a futuros acreedores;
c) que quien contrató con el deudor a título oneroso haya conocido o debido conocer que el acto
provocaba o agravaba la insolvencia.”
a) De modo que si mientras se desarrolla una relación jurídica determinada el obligado enajena bienes en
forma fraudulenta, el acreedor puede ver frustrada la expectativa de cumplimiento debido a la insolvencia
sobreviniente del obligado. Si, en cambio, el deudor estaba arruinado y no tenía bienes al tiempo de la
contratación, circunstancia que era de conocimiento del acreedor, este no podría alegar burla a sus
derechos, porque ya sabía que contrataba con un insolvente.
c) El acto fraudulento supone que se verifique la intención del deudor y del adquirente de defraudar o
concilio fraudulento. Se presume la complicidad del tercero si conocía o debía conocer que el acto
provocaba o agravaba la insolvencia (art. 340 CCyC). En consecuencia, el tercero es quien tiene la carga
de demostrar no solo que desconocía la insolvencia del deudor, sino que, aun conociéndola, le realizó, por
ejemplo, un préstamo, que, si bien tiene entidad para agravarla, puede tener el propósito de ayudar
financieramente al obligado para que pueda atender sus obligaciones.
“Art. 340 CCCN - Efectos frente a terceros. Deber de indemnizar. El fraude no puede oponerse a los
acreedores del adquirente que de buena fe hayan ejecutado los bienes comprendidos en el acto. La acción
del acreedor contra el subadquirente de los derechos obtenidos por el acto impugnado sólo procede si
adquirió por título gratuito, o si es cómplice en el fraude; la complicidad se presume si, al momento de
contratar, conocía el estado de insolvencia. El subadquirente de mala fe y quien contrató de mala fe con
el deudor responden solidariamente por los daños causados al acreedor que ejerció la acción, si los
derechos se transmitieron a un adquirente de buena fe y a título oneroso, o de otro modo se perdieron
para el acreedor. El que contrató de buena fe y a título gratuito con el deudor, responde en la medida de
su enriquecimiento.”
La sentencia que declara fraudulento el acto no alcanza a los acreedores del adquirente que hubieran
ejecutado de buena fe los bienes comprendidos en el fraude.
La responsabilidad del co-contrante (subadquirente de los derechos obtenidos por el acto impugnado) o
del cómplice.
La acción del acreedor contra el subadquirente de los derechos obtenidos por el acto impugnado solo
procede si:
El subadquirente de MALA FE y el deudor responden solidariamente por los daños causados al acreedor.
Para que la sentencia resulte oponible al tercer adquirente a título oneroso, y a los subadquirentes
sucesivos también a título oneroso, es preciso que todos ellos hubieran obrado de mala fe, esto es, que
hayan sido cómplices en el fraude.
Se presume la complicidad del adquirente en caso que este (o el subadquirente) hubieran conocido la
insolvencia del deudor al tiempo de celebrar el acto.
El tercero de mala fe, es decir, el que contrato con el deudor conociendo su insolvencia, debe restituir los
bienes recibidos como consecuencia del acto revocado. En cambio, el alcanzado por una acción
revocatoria siendo de buena fe (supuesto que solo puede darse tratándose de un negocio a título gratuito),
no debe los frutos, pero si los productos. Comenzará a deber los frutos cuando ha dejado de ser de buena
fe.
“Art. 341 CCCN - Extinción de la acción. Cesa la acción de los acreedores si el adquirente de los bienes
transmitidos por el deudor los desinteresa o da garantía suficiente.”
El negocio jurídico es el acto voluntario lícito, que tiene por finalidad inmediata la producción de efectos
jurídicos. Efectos que se producen porque son queridos por las partes, y en cuanto no sean ilícitos, ni
contrarios a la moral y buenas costumbres, son reconocidos por la ley. Esa aptitud del negocio para
producir los efectos queridos por las partes se denomina “eficacia” de los actos jurídicos.
Estática se analiza si el negocio es apto como fuente de la relación jurídica y capta la eficacia para
crearla. De esta forma, si al otorgarse el acto se lo hizo conforme a la ley y cumpliendo los requisitos que
ella exige (sujeto capaz, tener causa y objeto lícito, satisfacer la forma requerida) el acto produce los
efectos que las partes persiguieron al celebrarlo. De esta perspectiva de análisis, se apunta al momento
de formación del negocio, de su nacimiento.
Dinámica interesa si la relación jurídica ya constituida idóneamente por el negocio, continúa realizando
plenamente los fines que persiguieron las partes al celebrar el acto.
Si el acto se otorgó con licitud y conforme a los requisitos que la ley exige, ese acto jurídico es válido. Y lo
normal y ordinario es que un acto válido sea eficaz. Pero puede suceder que un acto jurídico válido, no
produzca sus efectos, y por lo tanto sea ineficaz (esto sucede por resolución, revocación o rescisión).
Por ejemplo: el testamento, como acto válido no surte efectos sino hasta después de la muerte del testador,
es decir, nace como acto válido pero ineficaz.
La ineficacia es privación o disminución de los efectos propios del negocio jurídico, vale decir, de los
efectos que las partes persiguen de manera inmediata al otorgarlo.
Ineficacia Estructural: sucede cuando la privación de los efectos propios de un negocio jurídico se
produce por defectos en su estructura y existentes al momento de celebrarse el acto. Por ejemplo,
la falta de capacidad en el sujeto, inmoralidad del objeto, ilicitud de la causa, etc.
En estos casos, la privación de los efectos se produce desde el origen y prima la idea de nulidad.
Ineficacia Funcional: esta se trata de negocios jurídicos originariamente válidos, es decir, sin
defectos en su estructura al tiempo en que fueron otorgados, y que devienen luego ineficaces, por
causas extrínsecas, no produciendo todos o algunos de sus efectos propios. Por ejemplo, con la
resolución, revocación o rescisión.
Resolución es un modo de disolución del acto jurídico por causa sobreviniente que extingue
retroactivamente sus efectos, es decir, desde la fecha de celebración del acto hasta entonces.
Revocación la ley autoriza al autor de la manifestación de la voluntad a retraer su voluntad, dejando sin
efecto hacia el futuro, la relación jurídica. Se utiliza en los actos jurídicos unilaterales.
Rescisión la ley autoriza a una de las partes a dejar sin efecto un acto jurídico valido. Se utiliza en los
actos jurídicos bilaterales.
“Art. 382 CCCN - Categorías de ineficacia. Los actos jurídicos pueden ser ineficaces en razón de su nulidad
o de su inoponibilidad respecto de determinadas personas.”
Nulidad actúa sobre un acto privándolo de sus efectos propios y normales frente a las partes y
terceros, en virtud de una causa EXISTENTE al momento de su celebración. Por ejemplo, un acto
jurídico realizado por un demente.
Inoponibilidad actúa sobre un acto válido y eficaz privándolo de sus efectos propios y normales
frente a terceros, en virtud de una causa SOBREVENIDA. Por ejemplo, el fraude, la venta de cosa
ajena.
“Art. 383 CCCN - Articulación. La nulidad puede argüirse por vía de acción u oponerse como excepción.
En todos los casos debe sustanciarse.”
Acción de nulidad es aquella en la cual la parte que afirma haberse perjudicado por el vicio,
decide solicitar la declaración judicial de nulidad. En tal caso debe demandar a todos los que
intervinieron en el acto o a sus sucesores.
Excepción de nulidad es aquella que tiene lugar como reacción frente al intento de la otra parte
de promover judicialmente el cumplimiento del acto inválido.
Quien se excepciona es porque se defiende y pretende impedir el cumplimiento coactivo que
procura la otra parte.
Necesidad de Sustanciación.
La última oración del artículo 383 CCCN impone la necesidad de cumplir con la sustanciación del planteo
—que hubiere sido opuesto por vía de excepción— aun cuando se trate de una defensa de fondo. Por
supuesto, cuando la nulidad es articulada en la demanda, el derecho de defensa se encuentra
debidamente resguardado con el traslado respectivo (art. 18, CN).
Sustanciación es llevar a cabo las pruebas ofrecidas por las partes, es la concreción de lo abstracto.
Conversión.
“Art. 384 CCCN - Conversión. El acto nulo puede convertirse en otro diferente válido cuyos requisitos
esenciales satisfaga, si el fin práctico perseguido por las partes permite suponer que ellas lo habrían
querido si hubiesen previsto la nulidad.”
Es reconstruir aquello que los interesados habrían querido si hubieran sabido de la nulidad.
Acto indirecto.
“Art. 385 CCCN - Acto indirecto. Un acto jurídico celebrado para obtener un resultado que es propio de los
efectos de otro acto, es válido si no se otorga para eludir una prohibición de la ley o para perjudicar a un
tercero.”
Los negocios indirectos son actos reales utilizados como recurso técnico para producir un efecto jurídico
determinado pero distinto o ajeno a la función económica típica que el acto normalmente está destinado a
producir.
Por ejemplo, cuando se realiza un pacto de retroventa (*), pero se menciona que es una compraventa con
la finalidad de usarla como garantía para preservar el cumplimiento del contrato.
(*) Es aquel en el cual el vendedor tiene el derecho de recuperar la cosa vendida y entregada al comprador,
con la obligación de devolver el precio –con exceso o disminución-, convenido con el comprador.
Franco Sepúlveda 167
La inoponibilidad del acto jurídico: noción, fundamento y casos.
Es un supuesto de ineficacia establecido por la ley, que priva a un negocio válido y eficaz entre las partes,
de sus efectos respecto de determinados terceros, a quienes la ley, dirige su protección, permitiéndoles
ignorar la existencia del negocio e impidiendo a las partes del mismo ejercitar pretensiones jurídicas
dirigidas contra un tercero.
El fraude es un caso de inoponibilidad ya que no se puede oponer frente a los acreedores que de buena
fe ejecuten los bienes comprendidos en el acto.
Es una sanción legal, que priva a un acto jurídico de sus efectos propios o normales, por contener defectos
originarios, orgánicos y esenciales, a través de un proceso de impugnación y declaración.
Criterios de distinción.
“Art. 386 CCCN - Criterio de distinción. Son de nulidad absoluta los actos que contravienen el orden
público, la moral o las buenas costumbres. Son de nulidad relativa los actos a los cuales la ley impone esta
sanción sólo en protección del interés de ciertas personas.”
Actos nulos de nulidad absoluta y actos nulos de nulidad relativa. Nulidad absoluta: consecuencias.
Nulidad relativa: consecuencias.
Nulidad absoluta es cuando el acto afecta el orden público o es contrario a la moral o buenas
costumbres. Por ejemplo, un contrato de compraventa en donde se venda algo ilegal.
Nulidad relativa la sanción está impuesta solo en protección del interés de ciertas personas. Por
ejemplo, los actos otorgados por los incapaces.
Aunque también los vicios del acto voluntario, el error y el dolo causan nulidad, pero la nulidad está
establecida en beneficio de la víctima del error o del dolo de la contraparte por lo que pueden confirmar el
acto y la acción de la nulidad es prescriptible.
Nulidad total.
“Art. 389 CCCN – “Principio. Integración. Nulidad total es la que se extiende a todo el acto. Nulidad parcial
es la que afecta a una o varias de sus disposiciones.”
La nulidad de una disposición no afecta a las otras disposiciones válidas, si son separables. Si no son
separables porque el acto no puede subsistir sin cumplir su finalidad, se declara la nulidad total (…)”
(Tercer párrafo art. 389 CCCN) “(…) En la nulidad parcial, en caso de ser necesario, el juez debe integrar
el acto de acuerdo a su naturaleza y los intereses que razonablemente puedan considerarse perseguidos
por las partes”.
“Art. 390 CCCN – Restitución. La nulidad pronunciada por los jueces vuelve las cosas al mismo estado en
que se hallaban antes del acto declarado nulo y obliga a las partes restituirse mutuamente lo que han
recibido. Estas restituciones se rigen por las disposiciones relativas a la buena o mala fe según sea el
caso, de acuerdo a lo dispuesto en las normas del Capítulo 3 del Título II del Libro Cuarto.”
Hechos simples.
“Art. 391 CCCN – Hechos Simples. Los actos jurídicos nulos, aunque no produzcan los efectos de los
actos válidos, dan lugar en su lugar a las consecuencias de los hechos en general y a las reparaciones
que correspondan.”
“Art. 392 CCCN – Efectos respecto de terceros en cosas registrables. Todos los hechos reales o
personales transmitidos a terceros sobre un inmueble o mueble registrable, que ha resultado adquiriente
en virtud de un acto nulo, quedan sin ningún valor, y pueden ser reclamados contra el tercero, excepto
contra el subadquiriente de derechos reales o personales de buena fe y a título oneroso.
Los subadquirientes no pueden ampararse en su buena fe y a título oneroso si el acto se ha realizado sin
intervención del titular del derecho.”
Por ejemplo, Marta le vende una casa a Sabrina por un acto que resulta anulado sea por un vicio de la
voluntad (por error o dolo), o siendo la vendedora incapaz de hecho. Sabrina, a su vez, le ha transmitido
la propiedad de la casa a Francisco (3º subadquiriente). Promovida la acción de nulidad por Marta, ella
estima favorablemente la sentencia: ¿los efectos de la nulidad alcanzan a Francisco y, por ende, éste tiene
que restituir la casa a Marta, o puede conservar la propiedad? En principio, Marta puede reclamar la
restitución de la casa. Sin embargo, como el tercero lo adquirió de buena fe y a título oneroso, Francisco
puede conservarla.
Confirmación: requisitos.
“Art. 393 CCCN – Requisitos. Hay confirmación cuando la parte que puede articular la nulidad relativa
manifiesta expresa o tácitamente su voluntad de tener al acto por válido, después de haber desaparecido
la causa de nulidad.
En la nulidad relativa sólo va a tutelar un interés de ciertas personas, por lo que la parte que podría invocar
la nulidad del negocio, puede también no hacerlo y pretender que los efectos del mismo se produzcan. En
cambio, en la nulidad absoluta hay interés comprometido, ya sea por violación del orden público, la moral
o las buenas costumbres, por lo cual allí la voluntad de las partes resulta irrelevante.
Forma.
“Art. 394 CCCN – Forma. Si la confirmación es expresa, el instrumento en que ella conste debe reunir las
formas exigidas para el acto que se sanea y contener la mención precisa de la causa de nulidad o de otro
acto que se sanea y contener la mención precisa de la causa de nulidad, de su desaparición y la voluntad
de confirmar el acto.
Efectos.
“Art. 395 CCCN – Efecto retroactivo. La confirmación del acto entre vivos originalmente nulo tiene efecto
retroactivo a la fecha en que se celebró. La confirmación de disposiciones de última voluntad opera desde
la muerte del causante. La retroactividad de la confirmación no perjudica los derechos de terceros de
buena fe.”
Inoponibilidad: concepto.
Es un supuesto de ineficacia establecido por la ley, que priva de efectos a un negocio válido y eficaz entre
las partes, respecto de determinados terceros a quienes la ley dirige su protección, permitiéndoles ignorarla
existencia del negocio e impidiendo a las partes del mismo ejercitar pretensiones jurídicas dirigidas a un
tercero.
“Art. 396 CCCN – Efectos del acto inoponible frente a terceros. El acto inoponible no tiene efectos con
respecto a terceros excepto en los casos previstos por la ley.”
“Art. 397 CCCN – Oportunidad para invocarla. La inoponibilidad puede hacerse valer en cualquier
momento, sin perjuicio del derecho a la otra parte a oponer la prescripción o la caducidad.”
Prescripción de la acción de nulidad: plazo de prescripción. Cómputo del plazo: supuestos contemplados
en el art. 2563 del Código Civil y Comercial de la Nación.
“Art. 2560 CCCN – Plazo genérico. El plazo de la prescripción es de cinco años, excepto que esté previsto
uno diferente en la legislación local. “
Pero el pedido de nulidad relativa, así como la acción de declaración de inoponibilidad de un acto jurídico
afectado del vicio de fraude prescriben a los dos años. (art. 2562, incs a y f).
“Art. 2563 CCCN – Cómputo del plazo de dos años. En la acción de declaración de nulidad relativa, de
revisión y de inoponibilidad de actos jurídicos, el plazo se cuenta:
a) Si se trata de vicios de voluntad, desde que cesó la violencia o desde que el error o el dolo se
conocieron o pudieron ser conocidos,
b) En la simulación entre partes, desde que, requerida una de ellas, se negó a dejar sin efecto el acto
simulado,
c) En la simulación ejercida por tercero, desde que conoció o pudo conocer el vicio del acto jurídico,
d) En la nulidad por incapacidad, desde que ésta cesó, en la lesión, desde la fecha en que la
obligación a cargo del lesionado debía ser cumplida,
e) En la acción de fraude, desde que se conoció o pudo conocerse el vicio del acto.”
La prescripción de la inoponibilidad del acto jurídico es de dos años, según lo establece el:
“Art. 2562 CCCN – Plazo de prescripción de dos años. Prescriben a los dos años:
“Art. 2563 CCCN – Cómputo del plazo de dos años. En la acción de declaración de nulidad relativa, de
revisión y de inoponibilidad de actos jurídicos, el plazo se cuenta:
a) Si se trata de vicios de voluntad, desde que cesó la violencia o desde que el error o el dolo se
conocieron o pudieron ser conocidos,
b) En la simulación entre partes, desde que, requerida una de ellas, se negó a dejar sin efecto el acto
simulado,
c) En la simulación ejercida por tercero, desde que conoció o pudo conocer el vicio del acto jurídico,
d) En la nulidad por incapacidad, desde que ésta cesó, en la lesión, desde la fecha en que la
obligación a cargo del lesionado debía ser cumplida,
e) En la acción de fraude, desde que se conoció o pudo conocerse el vicio del acto.”