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CLOSTRIDIUM BOTULINUM

INTOXICACIONES ALIMENTARIAS
DOCENTE: Gamboa Ruiz, Roger Anibal
CURSO: Microbiología Médica
INTEGRANTES:
- González Díaz, Edwin Johnson
- Rios Ramos, Camila Alexandra
- Vicuña Espinoza, Maria Celeste
TURNO: TD
GENERALIDADES
Clostridium botulinum es una bacteria que
en entornos pobres en oxígeno produce
toxinas peligrosas (toxinas botulínicas).

Es un bacilo anaerobio gram-positivo y


esporulado (permite estado de latencia).

Elabora siete tipos de toxinas


antigénicamente distintas.

La intoxicación en el ser humano se debe


por lo común a la toxinas de los tipos
A,B,E,o F.
ESPORAS
Las esporas producidas por la bacteria Clostridium botulinum son termorresistentes
ampliamente difundidas en el medio ambiente, que en ausencia de oxígeno germinan,
crecen y excretan toxinas.

Existen formas diferentes de toxina botulínica identificadas con las letras A a G. Cuatro de
ellas (tipos A, B, E y ocasionalmente F) pueden causar botulismo humano. Los tipos C, D y
E provocan enfermedades en otros mamíferos, aves y peces.
TOXINAS
Son 7 tipos de Toxinas botulínicas diferentes
que produce el Clastridium Botulinum y que
son neurotóxicas.

Las toxinas del tipo A y B son proteínas


altamente tóxicas resistentes a la digestión
por las enzimas, GI(x).

La exotoxina botulínica es una de las


sustancias más mortales que se conocen. Y
es la que produce el Botulismo alimentario,
del lactante, etc.

Esta toxina inhibe la liberación de acetil-


colina en la placa neuromusculuar mediante
unión a un gangliósido de membrana,
produciendo una parálisis flácida.
USOS
En la industria alimentaria es
perjudicial por ser termorresistente,
incluso a la esterilización.

La cepa se usa para la toxina


botulínica con fines cosméticos,
paraliza de manera selectiva los
músculos y arrugas faciales de origen
dinámico.

Usos médicos como el tratamiento de


dolor facial causado por neuralgia del
trigémino.
BOTULISMO
Es una toxiinfección rara, pero grave, causada Puede causar dificultad para respirar, parálisis
por la neurotoxina bacteriana producida por la muscular, alteraciones en la visión (visión borrosa
bacteria Clostridium botulinum. o doble), boca seca, debilidad general y puede
presentar náuseas, vómitos, dolor abdominal,
Tipos de Botulismo: El botulismo transmitido por dificultades para hablar y tragar.
los alimentos, botulismo del lactante, botulismo
Se considera que según estadísticas, la vía de
por heridas, botulismo por inhalación o a otros
intoxicación más recurrente es mediante la
tipos de intoxicación.
ingestión de alimentos.
FORMAS DE TRANSMISIÓN
ALIMENTOS LACTANTE HERIDAS INHALACIÓN
Esta es considera la forma Es una enfermedad muy Causado por la colonización Es muy infrecuente y no se
Clásica y la más frecuente poco frecuente pero en una herida por parte de produce naturalmente: está
de trasmisión de la toxina potencialmente mortal que esporas de C. botulinum con asociado a sucesos
botuliana. afecta a niños menores de un la subsecuentes germinación accidentales o intencionales
año y resulta de la ingestión y la producción de toxina in que dan lugar a la liberación
Causado por el consumo de de la espora de la bacteria vivo en el lugar de la de las toxinas en aerosoles.
alimentos que no se han Clostridium botulinum. infección.
procesado adecuadamente
BOTULISMO POR TRANSMISIÓN
ALIMENTARIA
El botulismo de transmisión alimentaria es una
enfermedad grave y puede ser mortal. Sin embargo,
es relativamente inusual. Es una intoxicación
causada generalmente por la ingesta alimentos
contaminados con neurotoxinas muy potentes, las
toxinas botulínicas, que se forman en alimentos
contaminados. De persona a persona no se
transmite el botulismo.

LA TOXINA BOTULÍNICA EN ALIMENTOS

Esta toxina mortal se ingiere con alimentos


elaborados inapropiadamente, en los que la
bacteria o sus esporas sobreviven, crecen y
producen las neurotoxinas, que afectan al sistema
Nervioso.
EL CRECIMIENTO DE LA BACTERIA
Y LA FORMACIÓN DE TOXINAS
El crecimiento de la bacteria y la formación de toxinas tienen lugar
en productos con bajo contenido de oxígeno y en algunas
combinaciones de temperatura de almacenamiento y parámetros de
conservación. Esto ocurre mayormente en conservas de alimentos
hechas sin las debidas precauciones y en alimentos
inapropiadamente procesados, enlatados o embotellados en casa.

C. botulinum no se desarrolla en condiciones de acidez (pH inferior a


4,6), y por lo tanto la toxina no se generará en alimentos ácidos
(aunque un pH bajo no degradará ninguna toxina ya existente). Las
combinaciones de baja temperatura de almacenamiento y contenidos
de sal, y/o el pH, se utilizan también para prevenir el crecimiento de
la bacteria o la formación de la toxina.
La toxina botulínica se ha encontrado en diversos alimentos, incluidas conservas vegetales con bajo grado de acidez,
tales como judías verdes, espinacas, setas y remolachas; pescados, incluido el atún en lata y los pescados
fermentados, salados y ahumados; y productos cárnicos, por ejemplo, jamón y salchichas. Los alimentos en cuestión
difieren de un país a otro y reflejan los hábitos locales de alimentación y de conservación de los alimentos. En
ocasiones se ven implicados alimentos elaborados con fines comerciales.

A pesar de que las esporas de C. botulinum son termorresistentes, la toxina producida por la bacteria que crece a
partir de las esporas en condiciones anaeróbicas se destruye mediante el hervor (por ejemplo, a una temperatura
interna superior a los 85ºC durante al menos cinco minutos). Por consiguiente, los casos de botulismo de transmisión
alimentaria frecuentemente guardan relación con alimentos listos para el consumo empaquetados con poco oxígeno.
SINTOMAS
Los síntomas iniciales incluyen fatiga intensa, debilidad y vértigo, seguidos generalmente por visión borrosa,
sequedad de boca y dificultad para tragar y hablar. También pueden concurrir vómitos, diarrea, constipación
e inflamación abdominal. La enfermedad puede dar lugar a debilidad en el cuello y los brazos, y afectar
posteriormente los músculos respiratorios y los músculos de la parte inferior del cuerpo. No se presentan
síntomas febriles o pérdida de consciencia.

Los síntomas no son provocados por la bacteria,


sino por la toxina que ella produce. Por lo
general se manifiestan entre 12 y 36 horas
después de la ingesta (con un plazo mínimo de
cuatro horas y un máximo de ocho días). La
incidencia del botulismo es baja, pero la tasa de
mortalidad es alta si no se realiza un diagnóstico
precoz y se dispensa sin dilación el tratamiento
adecuado. La enfermedad puede ser mortal en
el 5 a 10% de los casos.
DIAGNÓSTICO
Por lo general, el diagnóstico se basa en la historia
clínica y el examen clínico, seguidos de la
confirmación de laboratorio, especialmente para
demostrar la presencia de la toxina botulínica en el
suero, las heces o los alimentos, o un cultivo de C.
botulinum de heces, heridas o alimentos. En
ocasiones el botulismo se diagnostica
equivocadamente, ya que suele confundirse con
accidente cerebrovascular, síndrome de Guillain-
Barré o miastenia gravis.
TRATAMIENTO
La antitoxina se debe administrar lo antes posible
tras el diagnóstico clínico. La pronta administración
es eficaz para reducir las tasas de mortalidad.
Algunos casos de botulismo requieren un tratamiento
de apoyo, especialmente ventilación mecánica, que
pueden ser necesarios durante semanas e incluso
meses. Los antibióticos no son necesarios (excepto
en caso de botulismo por heridas). Existe una vacuna
contra el botulismo, pero se utiliza en muy pocas
ocasiones, dado que su eficacia no se ha evaluado
totalmente y se han demostrado efectos secundarios
negativos.
PREVENCIÓN
EMPLEA LAS TÉCNICAS DE ENLATADO ADECUADAS
Asegúrate de emplear las técnicas adecuadas para enlatar los alimentos en el hogar para favorecer
la destrucción de los gérmenes que causan botulismo en los alimentos:

1. Cocina esos alimentos a presión, a 121 °C (250 °F) durante entre 20 y 100 minutos,
según el alimento.
2. Considera hervir estos alimentos durante 10 minutos antes de servirlos.

PREPARA Y CONSERVA LOS ALIMENTOS DE FORMA SEGURA.


1. No comas alimentos en conserva si el envase está hinchado o si tiene un olor desagradable. Sin
embargo, el sabor y el olor no siempre revelan la presencia de C. botulinum. Algunas cepas no
hacen que la comida huela mal o tenga un sabor extraño.
2. Si envuelves patatas en aluminio antes de cocinarlas, cómelas calientes o afloja el aluminio y
consérvalas en el refrigerador, no a temperatura ambiente.
3. Conserva infusiones de aceite con ajo o con hierbas en el refrigerador.

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