Está en la página 1de 7

Actualización

Infecciones causadas
por Mycoplasma
Puntos clave
pneumoniae
Carlos Rodrigo Gonzalo de Liria y María Méndez Hernández
Las infecciones Unidad de Enfermedades Infecciosas. Servicio de Pediatría
por Mycoplasma Hospital Universitario Germans Trias i Pujol. Badalona. Barcelona. Universidad Autónoma de Barcelona. Barcelona. España.
pneumoniae pueden crodrigo.germanstrias@gencat.cat
producir gran variedad de
síntomas respiratorios,
siendo el cuadro
más frecuente la
traqueobronquitis y el más
importante la neumonía
atípica.

La edad más frecuente


son niños entre 5 y
15 años, aunque se puede
producir a cualquier edad.

La mayoría de los
cuadros son muy
leves y no suelen requerir
tratamiento, aunque se
han descrito cuadros
graves en pacientes
imunodeprimidos.

Puede producir
manifestaciones
extrarrespiratorias muy
diversas, ya sea antes,
durante o después de
la infección, la mayoría
de ellas son reacciones
inmunitarias por las
características antigénicas
del M. pneumoniae.

El tratamiento de
elección son los
macrólidos, ya que
al carecer de pared
celular los micoplasmas
son resistentes a los
betalactámicos.

El diagnóstico se
realiza mediante
serología o más
recientemente mediante
reacción en cadena de
polimerasa (PCR).

An Pediatr Contin. 2013;11(1):23-9 23


Actualización
Infecciones causadas por Mycoplasma pneumoniae
C. Rodrigo Gonzalo de Liria y M. Méndez Hernández

Los micoplasmas pertenecen a la familia proteínas de su organela terminal: la proteína


Lectura rápida Mycoplasmataceae de la clase Mollicutes (molli P1 es una adhesina (citadhesina) de especial
cutis: piel blanda). Son bacterias de pequeño importancia en la patogenia y también es
tamaño, de hecho son las bacterias más pe- la diana de los principales anticuerpos que
queñas con capacidad de división autónoma produce la respuesta inmunitaria del hués-
y vida libre1. La falta de pared celular condi- ped3. También produce peróxidos que alte-
ciona muchas de las características del micro- ran el movimiento ciliar y daña a las células.
organismo, como su polimorfismo, que no se Algunas de las proteínas de su membrana
tiñan por la tinción de Gram, su resistencia inducen la producción de citocinas proinfla-
Epidemiología
El M. pneumoniae es a los antibióticos betalactámicos y su elevada matorias, entre ellas la interleucina 8, potente
una causa común de sensibilidad a las variaciones de pH, tempera- quimiocina para neutrófilos, que hace que las
infección respiratoria tura, la tensión osmótica y los detergentes. Su células epiteliales recluten células inflama-
a todas las edades, pequeño genoma y sus limitadas capacidades torias hacia las vías aéreas, dando lugar a la
pero especialmente en
biosintéticas son responsables de muchas de infiltración celular propia de estas infecciones.
niños. La incidencia de
la enfermedad no varía sus características biológicas y de las parti- Esta respuesta neutrofílica se ha implicado
mucho en distintas culares exigencias de suplementación de los en el papel que esta bacteria podría tener en
estaciones, aunque medios de cultivo para que pueda cultivarse la patogénesis del asma, ya que en este existe
las epidemias suelen in vitro. Por carecer de pared celular son muy una inflamación de vías aéreas que da lugar a
producirse en verano y
frágiles, pero pueden cultivarse en medios una hiperrespuesta bronquial y a síntomas de
otoño.
La transmisión se produce de cultivo especiales, aunque con dificultad, obstrucción aérea, con posibilidad de provo-
persona-persona por por lo que habitualmente no se cultivan en car la limitación irreversible al flujo aéreo. En
medio de aerosoles y es muchos laboratorios. Actúan como parásitos algunos asmáticos se detecta M. pneumoniae
facilitada por la tos, por extracelulares de células y tejidos, aunque al- mediante técnicas de moleculares reacción en
lo que suele producir
gunas especies pueden penetrar en las células. cadena de la polimerasa (PCR).
brotes epidémicos
escuelas, guarderías y en La única protección externa es su membrana
comunidades cerradas. El citoplásmica, la cual posee un gran número
M. pneumoniae penetra
en el organismo por vía
de lipoproteínas denominadas lipid-associated Epidemiología de
aérea y el periodo de
membrane proteins, muy antigénicas, y que son
reconocidas por las células inmunitarias con
las infecciones
incubación varía entre 4 y
23 días. unos receptores tipo Toll (toll-like receptors). por Mycoplasma
Estas lipoproteínas pueden modular el sistema
inmunitario e inducir la apoptosis celular o la
pneumoniae
muerte de las células inmunitarias. Además,
poseen un citoesqueleto que forma un recubri- Las infecciones causadas por M. pneumoniae
miento de elementos proteicos organizado he- afectan al tracto respiratorio superior e inferior
licoidalmente en forma de una red regular que en personas de todas las edades y son de distri-
envuelve por completo el citoplasma. Poseen bución mundial4.
una organela polar terminal multifuncional, Las personas con infección activa tienen los
asociada al citoesqueleto, compuesta por varias organismos en nariz, garganta, traquea y espu-
proteínas, que es esencial para la adherencia to, indicando una afectación difusa. La trans-
a las células del huésped, pero que participa, misión persona-persona se realiza por aerosoles
además, en el movimiento deslizante de estas y es facilitada por la tos. Al estar los micoplas-
bacterias y en su división celular1,2. mas fijados a las células, la transmisión se faci-
La mayoría de las especies de micoplasmas no lita por gotitas gruesas, hecho corroborado por
son patógenas y son habitantes comunes de las el contacto íntimo típico de los brotes (p. ej.,
mucosas respiratorias o genitales. La especie de colegios, convivencia en instituciones, comu-
mayor importancia es M. pneumoniae, causante nidades cerradas, hospitales, etc.). El periodo
de infecciones respiratorias. de incubación puede ser de 4 a 23 días, depen-
diendo de los inóculos transmitidos.
No parece que los varones y las mujeres tengan
Patogenicidad diferencias de susceptibilidad para las infeccio-
de Mycoplasma nes por M. pneumoniae.
Clásicamente, se ha considerado que las infec-
pneumoniae ciones respiratorias agudas son más frecuentes
en niños a partir de los 5 años y en adultos jó-
venes5,6. M. pneumoniae podría llegar a producir
M. pneumoniae es una bacteria patógena ex- hasta el 40% de las neumonías comunitarias1.
clusivamente humana y de distribución uni- Estudios previos con serología y cultivo se-
versal. Penetra por vía aérea y se adhiere a las ñalaban que la incidencia era rara en niños
células epiteliales respiratorias a través de las de menos de 5 años y mayor en niños de

24 An Pediatr Contin. 2013;11(1):23-9


Actualización
Infecciones causadas por Mycoplasma pneumoniae
C. Rodrigo Gonzalo de Liria y M. Méndez Hernández

5 a 15 años, disminuyendo después de la tracto respiratorio y porque los antibióticos


adolescencia6,7. Sin embargo, con los actua- bacteriostáticos de elección serían incapaces de Lectura rápida
les métodos diagnósticos de amplificación destruir todas las bacterias presentes.
genómica se ha comprobado que las infec- En algunos estudios de vigilancia6,15,16, utili-
ciones por M. pneumoniae puede ocurrir de zando técnicas de cultivo y PCR, se ha com-
forma endémica en general, pero también probado que en algunas personas puede pro-
presentarse con carácter epidémico, también ducirse un prolongado estado de portador,
en personas mayores y no es infrecuente en con gran fluctuación en el tiempo de per-
niños menores de 5 años1,4. sistencia del microorganismo en secreciones
Manifestaciones
Aunque la incidencia de enfermedad no varía respiratorias, constituyéndose en reservorios respiratorias
mucho en las distintas estaciones y ni el clima capaces de transmitir el microorganismo a La infección puede
ni la localización geográfica parecen importan- otras personas. ser asintomática y
tes, la proporción de pacientes con neumonía puede causar gran
variedad de síntomas
en climas templados es mayor en verano, de- respiratorios, aunque el
bido a la menor incidencia de otros patógenos Manifestaciones cuadro más frecuente
respiratorios en esta época1. Las epidemias por
M. pneumoniae suelen producirse en verano
respiratorias es la traqueobronquitis
y el más importante
y otoño. El largo periodo de incubación (2-3 de Mycoplasma la neumonía atípica
(causando hasta el 40%
semanas) y la relativamente baja tasa de trans-
misión se han relacionado con la prolongada
pneumoniae de las neumonías atípicas
en niños mayores de 5
duración de las epidemias8. años y adolescentes).
En un estudio realizado en Francia durante La neumonía puede ser la forma más grave La mayoría de las
un periodo de 5 años, Layani Milon et al.9 de infección por M. pneumoniae, pero el sín- veces produce cuadros
leves que no requieren
demostraron que M. pneumoniae era el se- drome más típico, especialmente en niños, es tratamiento. En otras
gundo agente etiológico de infecciones res- la traqueobronquitis acompañada de una am- ocasiones (excepcionales)
piratorias, por detrás del virus de la influen- plia variedad de manifestaciones respiratorias puede producir cuadros
za A y por delante de muchos otros virus. superiores, como faringitis. También puede graves, como el
En algunos casos, M. pneumoniae y virus se ocasionar manifestaciones en áreas próximas síndrome del distrés
respiratorio o incluso
detectaron simultáneamente en las mismas a las vías respiratorias como conjuntivitis o fallo multiorgánico,
muestras clínicas. miringitis. especialmente
Algunos estudios9-11 han descrito cambios La infección por M. pneumoniae suele ser en pacientes
recientes en la incidencia de infecciones por leve, incluso en adultos en ocasiones es asin- inmunodeprimidos.
M. pneumoniae con un incremento notable de tomática, mientras que las formas asintomá- También parece estar
implicado en la patogenia
estas infecciones entre periodos epidémicos y ticas son más raras en niños, probablemente del asma, debido a la
sin retorno a los niveles de los periodos endé- por algún grado de inmunidad protectora en respuesta neutrofílica
micos. Jacobs12 ha sugerido al respecto que el los adultos. que produce, causando
mejor conocimiento funcional del genoma de La enfermedad sintomática propia del tracto inflamación de la vía
M. pneumoniae y de sus factores de virulencia, respiratorio inferior es la neumonía (neu- aérea que da lugar a una
hiperrespuesta bronquial.
además de la adhesina P1, puede ayudarnos monía atípica). Esta neumonía se desarrolla
a comprender por qué se están produciendo gradualmente durante un periodo de varios
estos cambios. días y persiste durante semanas o meses.
Estudios realizados en Japón13 y Alemania14 Sus manifestaciones más frecuentes incluyen
han demostrado que la expresión de diferentes faringitis, fiebre, tos, cefaleas, escalofríos,
subtipos de adhesinas P1 puede ser relevan- mialgias, artralgias y malestar general. La
te en el desarrollo de epidemias cíclicas. Las disnea puede ser evidente en los casos más
variaciones en los genes que codifican para la graves y la tos puede ser pertusoide, hacien-
adhesina P1 y la producción de anticuerpos do que el paciente presente dolor torácico
subtipoespecíficos podrían explicar las reinfec- por la tos. Los niños menores de 5 años
ciones por otros subtipos. manifiestan más coriza y estornudos, y la
M. pneumoniae ha sido considerado histórica- progresión hacia la neumonía suele ser in-
mente como un microorganismo patógeno pri- frecuente, mientras que los niños de 5 a 15
mario que no forma parte de la flora comensal años son más propensos a desarrollar una
del tracto respiratorio. Sin embargo, se ha de- bronconeumonía que afecta a uno o más
mostrado que puede persistir durante periodos lóbulos, y a veces requieren hospitalización.
variables en las vías respiratorias de pacientes Las infecciones leves y las asintomáticas
que han tenido una infección activa por este son frecuentes en adultos. La auscultación
microorganismo y han sido adecuadamente torácica puede mostrar roncus localizados
tratados con antibióticos6. Esta persistencia se y estertores respiratorios. En los casos no
ha tratado de explicar por la fuerte adherencia complicados el periodo febril agudo dura
del microorganismo a las células epiteliales del alrededor de una semana, mientras que la

An Pediatr Contin. 2013;11(1):23-9 25


Actualización
Infecciones causadas por Mycoplasma pneumoniae
C. Rodrigo Gonzalo de Liria y M. Méndez Hernández

tos y el cansancio pueden persistir durante 2 Se ha considerado, además, a M. pneumo-


Lectura rápida semanas o más. La duración de los síntomas niae como causa de asma en niños, tanto
y signos suelen ser más cortos si se instaura precediendo a la instauración del asma, co-
tratamiento antimicrobiano al comienzo de mo exacerbando los síntomas de asma, por
la enfermedad. lo que se ha valorado el uso de macrólidos
La presentación clínica de la enfermedad en pacientes con asma e infección por M.
respiratoria por M. pneumoniae suele ser pneumoniae. En un estudio prospectivo rea-
similar a la observada con otros patógenos lizado en Francia detectaron una incidencia
respiratorios, como C. pneumoniae, varios de infección por M. pneumoniae del 50% en
Manifestaciones
extrarrespiratorias virus respiratorios y bacterias como S. pneu- niños con una primera crisis de asma y del
También son frecuentes moniae. Los niños con asplenia funcional y 20% en niños asmáticos con episodio de rea-
las manifestaciones afectación inmunitaria por enfermedad de gudización. Además, los niños con infección
extrapulmonares células falciformes, síndrome de Down y va- por M. pneumoniae en su primera crisis as-
(prácticamente se han
descrito manifestaciones rios estados inmunosupresivos pueden tener mática, tenían mayor tasa de recurrencia de
en todos los órganos), una neumonía grave, y en raras ocasiones, sibilancias que los niños que no presentaban
favorecidas por la gran incluso en individuos sanos puede produ- la infección20.
capacidad de inducción cir una enfermedad fulminante con elevada La radiografía de tórax suele evidenciar un
de la producción de mortalidad 17,18. Aunque los determinantes infiltrado heterogéneo y poco denso, con as-
citocinas proinflamatorias
de algunas proteínas de virulencia se conocen de forma parcial, pecto de vidrio deslustrado, que tiende a es-
de la membrana. De Kannan et al.19 han demostrado que la gra- tar situado cerca del hilio, sobre todo en los
estas manifestaciones vedad de la enfermedad pulmonar puede lóbulos inferiores; en ocasiones el infiltrado
extrapulmonares, las estar relacionada con la cepa infectante y la afecta a varios lóbulos, y de ambos pulmones.
más frecuentes son las concentración de la toxina producida por al- Así, el patrón radiológico más frecuente es el
neurológicas e incluyen
cuadros de encefalitis, gunas cepas (toxina del síndrome del distrés de un infiltrado parahiliar peribronquial uni o
mielitis, neuritis óptica, respiratorio agudo). bilateral (fig. 1). Pero también es posible un
ataxia, síndrome de aumento de densidad por ocupación del espa-
Guillain Barré, etc. cio aéreo limitado a un segmento o a un lóbu-
Diagnóstico
lo (fig. 2). Aunque se ve pocas veces, es muy
Dado que el cultivo es característica de la infección por M. pneumo-
muy difícil y lento, el niae la presencia de un infiltrado reticulono-
diagnóstico se realiza dulillar localizado en un solo lóbulo inferior21
mediante serología (ya (fig. 3). En el 20-25% de los casos pueden
sea IgM o demostración
de seroconversión en observarse pequeños derrames pleurales, que
2 muestras de suero acostumbran a tener poca expresión clínica;
separadas al menos 15 de forma excepcional aparece un importante
días), y más recientemente derrame pleural21.
mediante técnicas de
amplificación de ácidos
nucleicos (PCR). Estas
técnicas son de gran
sensibilidad, permiten
un diagnóstico precoz y
rápido a partir de muestras
respiratorias, aunque no Figura 1. Infiltrado parahiliar peribronquial en
están disponibles en todos una neumonía por Mycoplasma pneumoniae.
los laboratorios.

Figura 2. Aumento de densidad por ocupación Figura 3. Infiltrado reticulonodulillar localizado


del espacio aéreo limitado a un lóbulo en una en un solo lóbulo inferior en una neumonía por
neumonía por Mycoplasma pneumoniae. Mycoplasma pneumoniae.

26 An Pediatr Contin. 2013;11(1):23-9


Actualización
Infecciones causadas por Mycoplasma pneumoniae
C. Rodrigo Gonzalo de Liria y M. Méndez Hernández

Manifestaciones neumonía hospitalizados). Estas complicacio-


nes incluyen cuadros de encefalitis, síndrome
extrarrespiratorias cerebelar, polirradiculitis, parálisis de pares
Lectura rápida
de Mycoplasma craneales, mielitis transversa aguda, menin-
pneumoniae gitis aséptica o meningoencefalitis, neuritis
óptica, diplopía, confusión mental, psicosis
aguda secundaria a encefalitis, neuropatía del
Las complicaciones extrarrespiratorias pueden plexo braquial, ataxia, coreoatetosis o síndro-
verse antes, durante o después de las manifes- me de Guillain-Barré. La encefalitis es lo más
Tratamiento
taciones pulmonares, pero también pueden común en niños; cuando aparece, lo hace 1 Aunque se ha
ocurrir en ausencia completa de cualquier sín- a 2 semanas después de comenzar los sínto- considerado innecesaria
toma respiratorio. mas respiratorios pero un 20% de los casos, la terapia antibiótica
Hasta el 25% de los infectados por M. pneu- o más, no tienen una infección precedente o de las infecciones
respiratorias por tratarse,
moniae pueden tener complicaciones extra- concomitante respiratoria. Se han encontrado
la mayoría de las
pulmonares, que pueden ser neurológicas, anticuerpos frente a galactocerebrósido, un veces, de una infección
cardiacas, musculoesqueléticas, hematoló- componente de la mielina, en todos los pacien- leve y autolimitada,
gicas, renales, gastrointestinales, cutáneas u tes con M. pneumoniae y afectación del sistema la administración de
oculares1,4,22. En estas complicaciones, a veces, nervioso central (SNC) y solo en un 25% de antibióticos reduce
la duración de los
se ha podido encontrar el agente en el foco aquellos sin afectación cerebral. Como com-
síntomas respiratorios
extrapulmonar, pero en otras no se ha encon- plicaciones cardiacas tardías se han descrito y la transmisión de la
trado, por lo que se piensa que son debidas a miocarditis, endocarditis y pericarditis, con o enfermedad. Al carecer
reacciones autoinmunitarias. sin taponamiento cardiaco. Las complicaciones de pared celular,
Las complicaciones neurológicas son las más musculoesqueléticas se manifiestan como mial- los micoplasmas
son resistentes a
frecuentes (del 6 al 7% de los pacientes con gias inespecíficas, artralgias, poliartropatías
los betalactámicos.
Son sensibles a
macrólidos, tetraciclinas
y fluoroquinolonas. El
tratamiento de elección
en pediatría son los
macrólidos.

Figura 4. Eritema
multiforme en el curso de una
infección por Mycoplasma
pneumoniae.

Figura 5. Síndrome de
Stevens-Johnson en el curso
de una infección por M.
pneumoniae.

An Pediatr Contin. 2013;11(1):23-9 27


Actualización
Infecciones causadas por Mycoplasma pneumoniae
C. Rodrigo Gonzalo de Liria y M. Méndez Hernández

y artritis sépticas, más frecuentes en casos de enfermedad23 pero aun no se realiza en todos
Bibliografía hipogammaglobulinemias. La complicación los laboratorios. Las técnicas de amplificación
recomendada hematológica más frecuente es la anemia he-
molítica, más frecuente en niños que en adul-
genómica, mucho más sensibles que el cultivo,
nos han permitido saber que existe el estado
tos. Además, se han descrito casos de anemia de portador, pero al mismo tiempo nos han
Waites KB, Talkington DF. aplásica, de púrpura trombocitopénica trom- puesto en evidencia las lagunas existentes en
Mycoplasma pneumoniae and
its role as human pathogen.
bótica por anticuerpos inactivadores de factor el conocimiento de la epidemiología de este
Clin Microbiol Rev 2004; 17: Wilebrand y de infección diseminada causante patógeno y nos obligan a redefinir los criterios
697-728.
de coagulación intravascular diseminada. Entre «gold standard» para diagnosticar las infeccio-
Amplio artículo de revisión las renales, casos de glomerulonefritis aguda, nes causadas por M. pneumoniae. Además, la
que profundiza en aspectos
patogénicos, epidemiológicos,
fracaso renal y nefritis tubulointersticial. Entre utilización de estas técnicas permite diferenciar
clínicos, diagnósticos y de las dermatológicas, exantema maculopapular diferentes cepas y esto podría ser de gran im-
tratamiento. eritematoso y vesicular, que suelen ser auto- portancia para la vigilancia epidemiológica y la
limitados, pero se han descrito formas graves investigación de brotes epidémicos.
Biscardi S, Lorrot M, Marc de eritema multiforme (fig. 4), exantemas am-
E, Moulin F, Boutonnat- pollosos, mucositis aislada y síndrome de Ste-
Faucher B, Heilbronner C, et
al. Mycoplasma pneumonia and vens-Johnson (fig. 5) en niños. Como compli- Tratamiento
asthma in children. Clin Infec caciones oculares existen casos de conjuntivitis,
Dis. 2004:38;1341.
uveítis anterior, neuropatía óptica, retinitis, Algunos autores han considerado innecesaria
Artículo que analiza la hemorragias retinianas, iritis, edema de papila la terapia antibiótica de las infecciones respi-
relación de la infección por
micoplasma y el asma. con o sin alteración permanente de visión. ratorias por tratarse, la mayoría de las veces,
de una infección autolimitada, la administra-
ción de antibióticos reduce la duración de los
Diagnóstico síntomas respiratorios y la transmisión de la
infección. Las dudas para valorar la utilidad de
M. pneumoniae no pertenece a la flora habitual la terapia está motivada por no incluirse en los
de las vías respiratorias pero pueden existir ensayos un brazo de control sin tratamiento y
estados transitorios de portador asintomático. porque en los ensayos comparativos con anti-
El diagnóstico por cultivo de las infecciones bióticos betalactámicos muchas infecciones se
por M. pneumoniae únicamente suele reali- resuelven espontáneamente.
zarse en las formas graves o durante encuestas Los micoplasmas son resistentes a los anti-
epidemiológicas debido a las dificultades y bióticos betalactámicos por carecer de pared
lentitud (2 a 3 semanas) para su aislamiento. celular y son sensibles a los macrólidos, las te-
Para el cultivo, las muestras más utilizadas son traciclinas y las fluoroquinolonas. Se prefieren
las faríngeas, el aspirado nasofaríngeo en niños los nuevos macrólidos a la eritromicina por su
pequeños, y los lavados broncoalveolares en mejor tolerancia, su administración una o 2
las formas graves. La detección de aglutininas veces al día y la menor duración de tratamiento
frías es una prueba inespecífica que se consi- cuando se usa azitromicina (10 mg/kg cada 24
dera significativa con títulos ≥ 1:64. El proce- h [máximo 500 mg/día], 3 días). Las fluoro-
dimiento más utilizado de forma habitual es la quinolonas no están recomendadas para niños
detección de anticuerpos con serconversión, a y las tetraciclinas no están aprobadas para ni-
pesar de que la seroprevalencia es elevada, de- ños menores de 8 años.
tectando anticuerpos específicos en 2 muestras Cuando existen síntomas neurológicos, como
de suero tomadas con 10 a 15 días de intervalo. en niños con complicaciones, se recomiendan
Entre los métodos serológicos, la prueba de antibióticos que penetren en el SNC, como la
fijación de complemento es fiable si se obtiene doxiciclina, junto con corticoides a dosis ele-
un título ≥ 1:64. Los métodos de enzimoin- vadas. No obstante, aunque los macrólidos no
munoanálisis (ELISA) tienen la ventaja de penetran bien en el SNC, se han demostrado
permitir detectar anticuerpos de clases IgG e útiles para las infecciones de esa localización,
IgM. Aunque la detección de anticuerpos de quizá debido a que las manifestaciones neuro-
clase IgM sería el método ideal para realizar lógicas sean debidas a la respuesta inmunitaria
un diagnóstico precoz, esta prueba es útil en del huésped más que a un efecto directo del
niños y adolescentes, pero es difícil encontrar micoplasma, y por eso es eficaz y suficiente
anticuerpos IgM en adultos. para reducir esa respuesta eliminar la bacteria
Hoy en día, la amplificación genómica me- de allí donde esté.
diante PCR, en sus distintas versiones, pro- La resistencia adquirida al M. pneumoniae es
porciona resultados excelentes, ofrece elevada excepcional, pero se han descrito cepas con re-
sensibilidad, se puede realizar en muestras sistencia adquirida de tipo MLSK (macrólidos,
respiratorias fáciles de obtener y con resul- lincosamidas, estreptograminas y cetólidos) in
tados muy rápidos, y en fases precoces de la vivo24,25 y estas se están extendiendo en Japón.

28 An Pediatr Contin. 2013;11(1):23-9


Actualización
Infecciones causadas por Mycoplasma pneumoniae
C. Rodrigo Gonzalo de Liria y M. Méndez Hernández

Bibliografía 12. Jacobs E. M. pneumoniae disease manifestations and epide-


miology. En: Razin S, Herrman R, editores. Molecular bio-
logy and pathogenicity of mycoplasmas. Kluwer New York:
Academic/Plenum Publishers; 2002. p. 519-30.
Bibliografía
13. Sasaki T, Kenri T, Okazaki N, Iseki M, Yamashita R,
Shintani M, et al. Epidemiological study of M. pneumoniae
recomendada
infection in Japan based on PCR-restriction fragment length
polymorphism of the P1 cytadhesin gene. J Clin Microbiol.
1996;34:447-9. Kim NH, Lee JA, Eun BW, Shin
14. Jacobs E, Vonski M, Oberle K, Opitz O, Pietsch K. Are out- SH, Chung EH, Park KW, et
breaks and sporadic respiratory infections by M. pneumoniae al. Comparison of polymerase
s Importante ss Muy importante due to two distinct subtypes? Eur J Clin Microbiol Infect Dis.
1996;15:38-44.
chain reaction and the
indirect particle agglutination
15. Dorigo-Zetsma JW, Verkooyen RP, Van Helden HP, Van antibody test for the diagnosis
1. ss Waites KB, Talkington DF. Mycoplasma pneumo- der Nat H, Van den Bosch JM. Molecular detection of M. of M. pneumonia pneumonia
niae and its role as human pathogen. Clin Microbiol Rev. pneumoniae in adults with community-acquired pneumonia in children during two
2004;17:697-728. requiring hospitalization. J Clin Microbiol. 2001;39:1184-6. outbreaks. Pediatr Infect Dis
2. Baum SG. Mycoplasma pneumoniae and atypical pneumonia. 16. Gnarpe J, Lundbäck A, Sundelöf B, Gnarpe H. Prevalence J. 2007;26:897-903.
En: Principles and practice of infectious diseases. Mandel of M. pneumoniae in subjectivery healthy individuals. Scand J
GI, Bennett JE, Dolin R, editores. 7.ª ed. New York: Chur- Infect Dis. 1992;24:161-4. Artículo que compara los
chill Livingstone; 2010. p. 2481-8. 17. Koletsky RJ, Weinstein AJ. Fulminant M. pneumoniae infec- resultados en el diagnóstico
3. Razin S, Yogev D, Naot Y. Molecular biology and pa- tion: report of a fatal case, and a review of the literature. Am
thogenicity of mycoplasmas. Microbiol Mol Biol Rev. Rev Respir Dis. 1980;122:782-3.
de los métodos serológicos
1998;62:1094-156. 18. Kannan TR, Hardy RD, Coalson JJ, Cavuoti DC, Siegel JD, y los nuevos métodos de
4. ss Atkinson TP, Balish MF, Waites KB. Epidemio- Cagle M, et al. Fatal outcomes in family transmission of M. amplificación de ácidos
logy, clinical manifestations, pathogenesis and labora- pneumoniae. Clin Infect Dis. 2012;54:225-31. nucleicos.
tory detection of M. pneumoniae. FEMS Microbial Rev. 19. Kannan TR, Coalson JJ, Cagle M, Musatovova O, Hardy
2008;32:956-73. RD, Baseman JB. Synthesis and distribution of CARDS
5. Alexander ER, Foy HM, Kenny GE, Kronmal RA, McMa- toxin during M. pneumoniae infection in a murin model. J
han R, Clarke ER, et al. Pneumonia due to M. pneumoniae. Infect Dis. 2011;204:1596-604.
Its incidence in the membership of a co-operative medical 20. Biscardi S, Lorrot M, Marc E, Moulin F, Boutonnat-Fau-
group. N Engl J Med. 1966;275:131-6. cher B, Heilbronner C, et al. Mycoplasma pneumonia and
6. Foy HM. Infections caused by M. pneumoniae and possible athma in cildren. Clin Infec Dis. 2004:38;1341-6.
carrier state in different populations of patients. Clin Infect 21. García de Lomas J, Rodrigo C. Infecciones por micoplas-
Dis. 1993;17 Suppl 1:S37-46. mas y ureaplasmas. En: Ausina V, Moreno S, editores. Tra-
7. s Harris JA, Kolokathis A, Campbell M, Cassell GH, Ha- tado SEIMC de enfermedades infecciosas e inmunología
mmerschlag MR. Safety and efficacy of azithromycin in the clínica. Buenos Aires, Madrid: Médica Panamericana; 2005.
treatment of community-acquired pneumoniae in children. p. 557-66.
Pediatr Infect Dis J. 1998;17:865-71. 22. Dionisio D, Valassina M, Uberti M, Fabbri C, Parri F, Saffi
8. Ferwerda A, Moll HA, de Groot R. Respiratory tract infec- EG. M. pneumoniae non-pulmonary infection presenting with
tions by M. pneumoniae in children: a review of diagnostic and pharyngitis, polyarthritis and localizad exanthem. Scand J
therapeutic measures. Eur J Pediatr. 2001;160:483-91. Infect Dis. 2001;33:782-3.
9. Layani-Milon MP, Gras I, Valette M, Luciani J, Stagnara J, 23. Kim NH, Lee JA, Eun BW, Shin SH, Chung EH, Park
Aymard M, Lina B. Incidence of upper respiratory tract M. KW, et al. Comparison of polymerase chain reaction and the
pneumoniae infections among outpatients in Rhone-Alpes, indirect particle agglutination antibody test for the diagnosis
France, during five successive winter periods. J Clin Micro- of M pneumonia pneumonia in children during two outbreaks.
biol. 1996;34:447-9. Pediatr Infect Dis J. 2007;26:897-903.
10. Lind K, Benzon MW, Jensen JS, Clyde WA Jr. A seroe- 24. Peuchant O, Ménard A, Renaudin H, Morozumi M, Ubuka-
pidemiological study of M. pneumoniae infections in Den- ta K, Bébéar CM, et al. Increased macrolide resistance of M.
mark over the 50-year period 1946-1995. Eur J Epidemiol. pneumoniae in France directly detected in clinical specimens
1997;13:581-6. by real-time PCR and melting cure analysis. J Antimicrob
11. s Rasmussen JN, Voldstedlund M, Andersen RL, Eller- Chemother. 2009;64:52-8.
mann-Eriksen S, Jensen TG, Johansen HK, et al. Increased 25. Spuesens EB, Hoogenboezem T, Sluijter M, Hartwig NG,
incidence of M. pneumoniae infections detected by labora- Van Rossum AM, Vink C. Macrolide resistance determina-
tory-based surveillance in Denmark in 2010. Euro Surveill. tion and molecular typing of M. pneumoniae by pyrosequen-
2010;15:19708. cing. J Microbiol Methods. 2010;82:214-22.

An Pediatr Contin. 2013;11(1):23-9 29

También podría gustarte