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Actividad en clase

Resumen: Tipos de vacunas en acuicultura

La acuicultura ha sido practicada en culturas orientales desde tiempos inmemoriales.


Aproximadamente el 10% del total de los animales acuáticos cultivados en el mundo se pierden por
enfermedades infecciosas ocasionadas por parásitos.

Las vacunas en acuicultura se desarrollan con el objetivo de prevenir infecciones, mejorar la salud de
los organismos y aumentar la productividad de la industria acuícola.

Los principales agentes que se han estudiado para el desarrollo de vacunas son: el virus de la necrosis
pancreática infecciosa, el virus de la septicemia hemorrágica viral, virus de la necrosis hematopoyética
infecciosa, hemorragia viral, virus de la viremia primaveral de la carpa, y virus del bagre del canal.

En la acuicultura, existen varios métodos de vacunación


que se utilizan para administrar las vacunas a los
organismos acuáticos de manera efectiva. La elección del
método depende de factores como la especie, el tamaño,
la edad y las características del organismo.

Los principales métodos de vacunación en los peces son:


inmersión en una solución vacunal, inyección
intraperitoneal (requiere que el animal tenga más de 15 g de peso), inyección intramuscular
(principalmente para vacunas de ADN) y administración oral

Vacunación por inmersión: Los peces son sumergidos en una solución vacunal concentrada. La vacuna
se disuelve en el agua y se absorbe a través de la piel y las branquias de los animales. Entre las
desventajas de este método se cuentan: la necesidad de proteger los antígenos que se puedan
degradar en el agua, los bajos niveles de protección que induce frente a patógenos particulares como
el Streptococcus agalactiae.

Vacunación intraperitoneal: Esta técnica implica la inyección directa de la vacuna en la cavidad


abdominal de los organismos, a menudo en el área cerca del peritoneo. Es precisa, pero puede
requerir habilidades técnicas para evitar daños los órganos internos. Se utiliza con mayor frecuencia
en peces más grandes y puede ser efectiva para administrar dosis controladas de vacunas.

Vacunación intramuscular: Esta técnica implica la inyección de la vacuna en los músculos del
organismo acuático. Es una opción cuando se busca una respuesta inmunológica localizada. Se limita
a la evaluación de vacunas basadas en tecnología de DNA. La investigación en vacunas recombinantes
se ha enfocado en la estimulación de protección contra agentes virales. Las vacunas de DNA son las
más eficaces para inducir protección y respuesta del sistema inmune en los peces por disparar
mecanismos inmunológicos innatos.

Otras vías de inmunización: La intubación anal ha arrojado muy buenos resultados de protección
debido a que los antígenos no son afectados en su paso por el tracto digestivo como ocurre con las
vacunas orales, pero de la misma forma que las vacunas intraperitoneales, no serían viables técnica ni
económicamente en la mayoría de sistemas productivos piscícolas.

Cada método tiene sus ventajas y desventajas, y la elección depende de varios factores, como la
especie objetivo, el tamaño, la etapa de desarrollo y las condiciones de crianza.
La respuesta inmune a la vacunación contra bacterias en la acuicultura es un proceso en el que el
sistema inmunológico del organismo acuático reconoce los componentes específicos de la vacuna y
desarrolla una respuesta protectora frente a futuras infecciones bacterianas.

No existe claridad en el tiempo en el que el pez se hace inmunocompetente. En tilapias vacunadas


contra Streptococcus iniae se producen altos niveles de anticuerpos sin importar la vía de
administración vacunal. El pico de respuesta de anticuerpos contra Streptococcus iniae
yStreptococcus agalactiae se da entre los 30-65 días, debido a esto, los desafíos bacterianos en
experimentos de inmunización se hacen en ese periodo. La respuesta inmune es más rápida en
especies de aguas templadas o cálidas, por ejemplo, el seabass.

La respuesta inmune a la vacunación contra bacterias puede variar según el tipo de vacuna utilizada,
como vacunas inactivadas, vacunas de subunidades. Vacunas de ADN u otros tipos. También puede
depender de factores como la especie del organismo acuáticos.

El sistema inmunológico de los peces es un conjunto de defensas biológicas que les permite protegerse
contra patógenos, como bacterias, virus, parásitos y otros agentes infecciosos. Aunque su sistema
inmunológico es diferente al de los mamíferos, comparte muchas similitudes en términos de
componentes y funciones clave. El sistema inmunológico de los peces consta de dos componentes
principales: el sistema inmunológico innato y el sistema inmunológico adaptativo

Sistema Inmunológico Innato: Este sistema ofrece una defensa general y rápida contra patógenos.
Incluye barreras físicas como la piel y las mucosas, así como células especializadas como los
macrófagos y los neutrófilos que pueden fagocitar (ingerir y destruir) microorganismos invasores.
También incluye la respuesta inflamatoria, que es una reacción destinada a eliminar patógenos y
promover la curación.

Sistema Inmunológico Adaptativo: A diferencia del sistema innato, este sistema es específico para
cada patógeno y desarrolla una memoria inmunológica. Esto significa que una vez que un pez se
expone a un patógeno, el sistema inmunológico adaptativo recordará la respuesta y podrá montar
una defensa más rápida y efectiva si vuelve a ocurrir una exposición similar. Los linfocitos, como los
anticuerpos y las células T, son componentes clave de esta respuesta.

El objetivo de la vacunación en peces es estimular su sistema inmunológico para que desarrolle una
memoria inmunológica protectora contra patógenos específicos. Cuando los peces se enfrentan
nuevamente a esos patógenos, su sistema inmunológico puede montar una respuesta más rápida y
efectiva, reduciendo así el riesgo de enfermedades graves.

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