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Ficha N°5

Título La etnografía: Método, campo y reflexividad.

Para bibliografía Libro: Guber, R. (2001). La etnografía: método, campo y reflexividad. Grupo
Editorial Norma.

Palabras clave
(5 máximo)
Trabajo de campo, Etnografía, Culturas, Antropología, Historia.

Resumen general

(350 palabras La historia del trabajo de campo en antropología se remonta al siglo XV,
aprox.) cuando la expansión europea y la invención de la imprenta permitieron que
la información sobre diferentes culturas llegara a las sociedades cultas de
Europa y las colonias. Sin embargo, la reflexión profunda sobre la
diversidad cultural comenzó más tarde, a finales del siglo XIX. En Inglaterra,
los "padres de la antropología" intentaron sistematizar la información
sobre culturas lejanas y establecer leyes de evolución cultural, sin
cuestionar que estas culturas representaban el pasado de la humanidad.
Los primeros antropólogos dependían de información heterogénea y, a
menudo, inadecuada recopilada por viajeros, comerciantes, misioneros y
funcionarios coloniales. Esta limitación llevó a la necesidad de realizar
investigaciones de campo para obtener datos más precisos y confiables. A
finales del siglo XIX y principios del XX, se desarrolló un nuevo enfoque en
el trabajo de campo antropológico, liderado por Alfred C. Haddon y W. H.
R. Rivers. Este enfoque implicaba el estudio detenido de comunidades
durante un año o más, observando cada detalle de su vida y cultura. Esto
marcó un cambio importante en la metodología, pasando de la división
entre expertos y recolectores a la colaboración entre ambos para obtener
un conocimiento más profundo en el campo. Franz Boas y Bronislav
Malinowski son considerados los fundadores del moderno trabajo de
campo en antropología en Gran Bretaña y los Estados Unidos,
respectivamente. Boas abogaba por un enfoque intensivo y en profundidad
en pocas comunidades indígenas, con el objetivo de recopilar material
etnográfico que reflejara cómo piensan, hablan y actúan las personas en
sus propias palabras. Su método se basaba en informantes clave que
proporcionaban extensos textos sobre la vida cotidiana y las creencias
culturales. Malinowski transformó la antropología al promover el trabajo
de campo directo, viviendo con las culturas estudiadas y aprendiendo sus
lenguas. Esto consolidó el trabajo de campo como una experiencia
individual y distintiva para los antropólogos. En los Estados Unidos, la
sociología también adoptó técnicas etnográficas para estudiar
comunidades urbanas. Surgió un debate sobre investigar en la propia
sociedad frente a culturas exóticas, destacando la importancia de un acceso
no mediado al mundo social y cuestionando el papel del investigador en el
proceso de conocimiento.

Cita o citas
textuales que
llamaron la “Salvo notables excepciones, la división entre el recolector y el analista-
experto era irremontable. Además, la información desmentía la
atención (con
número de especulación de las teorías corrientes, mostrando la necesidad de
emprender trabajos in situ” (Guber, 2001; Pág, 9).
página)
“Boas sostenía la necesidad de realizar un trabajo intensivo y en
profundidad en unas pocas comunidades. Su objetivo era "producir
material etnográfico que muestre cómo piensa, habla y actúa la gente, en
sus propias palabras", recolectando artefactos y registrando los textos en
lengua nativa” (Guber, 2001; Pág, 10).

“Malinowski fue el primero en bajar de la baranda del funcionario, y salir


del gabinete académico o administrativo, para aprender la racionalidad
indígena desde la vida diaria. Acampaba en medio de los paravientos y las
chozas, recreando una actitud de conocimiento donde el naturalista era tan
importante como el humanista que radicaba el aprendizaje de otras formas
de vida en la propia experiencia” (Guber, 2001; Pág, 12).

“Malinowski constataba allí que el etnógrafo debe tener propósitos


científicos y conocer la etnografía moderna, vivir entre la gente que
estudia, lejos de los funcionarios coloniales y los blancos, y aplicar una serie
de métodos de recolección de datos, para manipular y fijar la evidencia.”
(Guber, 2001; Pág, 12).

“Hasta los años sesenta iba de suyo que el conocimiento del Otro como
conocimiento no etnocéntrico de la sociedad humana, debía hacerse desde
la soledad de sentidos familiares, una tabla rasa valoraliva y una (casi)
completa resocialización para acceder al punto de vista del nativo.” (Guber,
2001; Pág, 14).

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