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HORA SANTA

DE ACCIÓN DE GRACIAS
Todos de rodillas
EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
Canto

PLEGARIA
Jesús mío, Dueño adorado, que escondido en el Sacramento del amor os quedasteis aquí
conmigo para endulzar mi destierro. ¿Cómo no consagrarme a ti? Ya que tú me das tu
Corazón ¿Cómo no entregarte yo el mío?
Te consagro, Oh Corazón Eucarístico de Jesús todas las potencias de mi alma y las fuerzas
de mi cuerpo; quiero esforzarme en conocerte y amarte más y más cada día para hacerte
conocer y amar; no deseo trabajar sino a gloria tuya, para cumplir la voluntad de tu eterno
Padre. Ofrezco todos los instantes de mi vida, como otros tantos actos de adoración ante tu
real presencia, en acción de gracias por el incomparable beneficio de la Eucaristía, en
reparación por nuestra cruel indiferencia y en incesante súplica a fin de que, ofrecidas por
Vos, sean elevadas nuestra oraciones purificadas y fecundas hasta el trono de la Misericordia
Divina para tu eterna Gloria. Amén.
TRISAGIO
En los cielos y en la tierra sea por siempre bendito y adorado, el Corazón amoroso de Jesús
Sacramentado.
Padre, hoy, en tu presencia, queremos entregarnos y abandonarnos en tus manos. Queremos
rendirnos incondicionalmente a Ti. Somos tus hijos en Jesucristo, nuestro Señor. Qué bueno,
Padre, que enviaste a Jesús como nuestro Salvador. Alabado seas porque aceptaste el
sacrificio de Jesús en la cruz y perdonaste nuestros pecados. Qué bueno, Padre, que podemos
tener paz contigo por causa de Jesús y de su Sangre derramada por nosotros. (Padre Nuestro,
Ave María, Gloría, canto)
En los cielos y en la tierra sea por siempre bendito y adorado, el Corazón amoroso de Jesús
Sacramentado.
¡Perdón, Jesús, Perdón! Nosotros te agradecemos y te bendecimos porque tu Sangre
redentora, que nos purifica de todo mal, está fluyendo sobre nosotros. Tu perdón está
viniendo a nuestro corazón. Estamos siendo renovados por tu amor. Bendito seas Señor, por
este momento de gloria en que nos reconcilias con el Padre a través de tu Sangre. (Padre
Nuestro, Ave María, Gloría, canto)
En los cielos y en la tierra sea por siempre bendito y adorado, el Corazón amoroso de Jesús
Sacramentado.
Ven Espíritu Santo, tu que eres luz, amor divino y vida eterna. Espíritu Santo Ven y revélanos
todas las raíces de muerte instaladas en nosotros por causa del pecado. Danos esa conciencia
del pecado, esa convicción profunda de arrepentimiento, para que, ahora mismo, podamos
acercarnos a Jesús y recibir su perdón. (Padre Nuestro, Ave María, Gloría, canto)

1
MOMENTO DE REFLEXION BIBLICA
Marcos 9, 30-37
En aquel tiempo Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; no
quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: “El Hijo del
hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo matarán; y, después de muerto, a
los tres días resucitará.” Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle.
Llegaron a Cafarnaúm y, una vez en casa, les preguntó: “¿De qué discutíais por el camino?”
Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Jesús
se sentó, llamó a los doce y les dijo: “Quién quiera ser el primero, que sea el último de todos
y el servidor de todos” Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les
dijo: “El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a
mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado. Palabra del Señor.
Se puede agregar un silencio meditativo para reflexionar la Palabra del Señor. Después se
continua con el momento de reflexión.
MOMENTO DE REFLEXIÓN
En el evangelio de Marcos, el «camino» representa el itinerario de formación de un buen
discípulo. Jesús no quiere un grupo de fanáticos que le entonen vivas a su nombre, sino un
grupo de personas responsables que sean capaces de asumir un proyecto. Por esta razón, sus
esfuerzos se concentran en la enseñanza de sus seguidores. Pero, la instrucción parte de los
desaciertos y de las respuestas erráticas que ellos van dando a lo largo del trayecto hacia
Jerusalén.
El «niño» era una de las criaturas más insignificantes de la cultura antigua. Por su estatura y
edad no estaba en condiciones de participar en la guerra, ni en la política ni en la vida
religiosa. Jesús coloca a uno de esos pequeños en medio de ellos y muestra cómo el presente
y el futuro de la comunidad está en colocar en el centro no las propias ambiciones, sino las
personas más postergadas y simples. Sólo así se revierte el sistema social de valores. Y sólo
así, la comunidad es una alternativa ante el «mundo», que ya sabe poner en el centro a las
personas adineradas. La novedad de Jesús consiste en hacer grande lo pequeño, lo doméstico
e insignificante.
Eso que Jesús revelaba -con una paradoja- era muy serio: Jesús identificaba su propia suerte
y la de Dios con la suerte de los niños, los que no tienen derechos ni quien mire por ellos, los
últimos, los despreciados, los no tenidos en cuenta. Porque en realidad todo él se identificaba
con ellos: se había puesto de su lado, había asumido su causa como propia. Por eso decía que
todo servicio hecho a ellos se le hacía a él mismo y, en definitiva, al Padre. CANTO

2
AL FINAL DEL AÑO:
Padre, en estos días al final del año, estamos aquí, ante Ti compartiendo este tiempo de paz
contigo.
Somos tus hijos, y nos da felicidad tenerte a Ti como padre. Te agradecemos este año que
termina, con todo lo que hemos vivido, lo bueno y lo malo, porque en todo hemos podido
experimentar la llamada de tu amor.
Y te agradecemos también todo lo que tenemos ante nosotros: nuestro fututo en este mundo
y nuestro futuro en el Reino que Tú nos prometes.
Padre, al terminar este año, y disponiéndonos a empezar el nuevo año, te pedimos que estés
siempre con nosotros y con todos nuestros familiares y amigos.
Te pedimos, muy especialmente, que muestres tu rostro lleno de ternura a todos los que sufren
por la guerra o por el hambre, por la falta de justicia o de libertad; y todos aquellos que viven
sin esperanza, hundidos en el dolor o en el mal.
Libéralos, Padre, y haznos a nosotros colaboradores de esta liberación.
Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo, nuestro hermano y amigo, que vive y reina contigo por
los siglos de los siglos. AMEN.

SALMO Y ORACIÓN DE PETICIÓN


R/: Danos Sacerdotes santos Señor Para Enseñar las riquezas de Tu Corazón,
R/
Para celar Tu honra y Tu gloria, R/.
Para Hacernos amar al Espíritu Santo, R/.
Para Aumentar nuestra fe, R/.
Para Señor, para que todos Tus ministros
Para Sostener Tu Iglesia, R/.
sean luz del mundo y sal de la tierra, R/.
Predicar Tu doctrina, R/.
Para Defender Tu causa, R/.
Para Contrarrestar el error, R/.
Para Aniquilar las sectas, R/.
Para Sostener la verdad, R/.
Para Dirigir nuestras almas, R/.
Para Mejorar las costumbres, R/.
Para Desterrar los vicios, R/.
Para Iluminar al mundo, R/.

3
PARROQUIA SAN BARTOLOME APOSTOL
[TÍTULO DEL DOCUMENTO]

Oración: Oh Jesús, Sacerdote Santo, Te pedimos con la mayor humildad del alma, que
en este Año y siempre, aumentes las vocaciones sacerdotales y que los formes según los
designios de Tu amante Corazón. Sólo así conseguiremos Sacerdotes santos y pronto en
el mundo no habrá más que un sólo rebaño y un sólo Pastor. Amén.

PRECES PARA SER GENEROSOS


Ofrecemos al Señor nuestras necesidades, preocupaciones y tareas, junto a las de nuestros
hermanos y el mundo en general, diciendo. HAZNOS GENEROSOS, SEÑOR
• Para que experimentemos en nuestra vida que el que da, recibe y que ni un vaso de agua
quedará sin recompensa. OREMOS
• Para que no tranquilicemos nuestras conciencias con pequeñas obras que calman nuestra
conciencia, haznos comprometernos de forma constante y eficaz con alguna causa solidaria
como ayudar al que no tiene en estos tiempos de crisis. OREMOS
• Para que seamos sencillos y no presumamos de nuestras buenas obras, pero, al mismo
tiempo sepamos hablar de ti y de los hermanos, para contagiar solidaridad. OREMOS
• Para que nadie que viva a nuestro lado se quede sin nuestro compartir, acoger, charlar, crear
comunidad y sentirnos bien juntos. OREMOS
• Por último, pedimos por tu iglesia, para que sea núcleo de unión, de dinamismo social y de
encuentro y transformación de las injusticias, para que puedan vivir bien los seres humanos,
nuestros hermanos. OREMOS.
Buen Padre Dios, recoge todos nuestros buenos deseos y sueños de construir tu Reino,
y la gran familia que tú has querido. Amén.
SALVE
PADRE NUESTRO
RESERVA DEL SANTÍSIMO

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