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Modulo 6
Modulo 6
EL CONTRATO DE SEGURO
MARCO LEGAL:
El contrato de Seguro se halla legislado por la Ley 17.418, la cual está incorporada al Código
de Comercio. Por su parte, el régimen de las entidades o compañías aseguradoras está dado
por la ley 20.091.
CONCEPTO:
Por su parte, el artículo 2° LSeg establece que: El contrato de seguro puede tener por objeto
toda clase de riesgos si existe interés asegurable, salvo prohibición expresa de la ley.
Por lo tanto, la finalidad del contrato de seguros es el de trasladar el riesgo al que puede estar
sometido un bien (que pueden ser cosas, derechos o personas), a un tercero que lo asume y
se compromete a resarcir el daño ocasionado, en caso de que éste acaezca.
C) ONEROSO: De la propia definición dada por el artículo 1° LSeg se deduce que el contrato
no es gratuito, sino que se al asegurado le corresponde la obligación de abonar una prima para
gozar de la cobertura del seguro.
D) ALEATORIO: El contrato está sujeto al riesgo. Como veremos más adelante al analizar este
elemento, el riesgo puede o no acaecer, o bien, puede ser que el evento dañoso va a ocurrir,
pero no hay certeza de cuando ello ocurrirá (tal el caso de la muerte, en los seguros para casos
de muerte).
F) BUENA FE: a lo largo de este estudio veremos que la buena fe contractual es fundamental a
la hora de la celebración del contrato y la existencia de mala fe puede ser causal de nulidad del
mismo.
PARTES QUE INTERVIENEN
El Asegurador. El régimen de las aseguradoras está dado por la ley 20.091, la que
expresamente establece en su artículo 2°: 2. Sólo pueden realizar operaciones de
seguros:
De ello se desprende que no sólo deben tratarse de las entidades expresamente autorizadas
por la ley, sino que, además, deben ser expresamente habilitadas para operar como entidades
aseguradoras por la autoridad de contralor que en la República Argentina es la
Superintendencia de Seguros.
ELEMENTOS
La doctrina es unánime al afirmar que los elementos del contrato de seguro son:
RIESGO
PRIMA
INTERÉS ASEGURABLE
RIESGO
Es un hecho eventual, generalmente futuro (existen retroactivos), del cual puede derivar un
daño (sobre bienes en general) o que pueda afectar la vida humana o la integridad física. El
riesgo será eventual cuando pueda o no ocurrir (como en el caso de los seguros para casos de
robo), o bien será futuro, cuando el hecho habrá de ocurrir con certeza, pero se ignora el
momento en que ello sucederá, por lo tanto durante un período de tiempo determinado, es
imposible saber si el mismo acaecerá o no (como por ejemplo algunos fenómenos
climatológicos como el granizo, o la muerte en los casos de seguro de muerte: ambos son
eventos que habrán de ocurrir en algún momento, ignorándose el momento en que ellos se
producirán).
Si el evento dañoso que pone en riesgo el bien asegurado, ocurre, nacerá la obligación del
asegurador de resarcir el perjuicio ocasionado o de brindar la prestación pactada.
Al respecto establece la LSeg: Art. 2. Objeto: El contrato de seguro puede tener por objeto toda
clase de riesgos si existe interés asegurable, salvo prohibición expresa de la ley. Art. 3.
Inexistencia de riesgo: El contrato de seguro es nulo si al tiempo de su celebración el siniestro
se hubiera producido o desaparecido la posibilidad de que se produjera. Si se acuerda que
comprende un período anterior a su celebración, el contrato es nulo sólo si al tiempo de su
conclusión el asegurador conocía la imposibilidad de que ocurriese el siniestro o el tomador
conocía que se había producido.
Dado el carácter de buena fe requerido para la celebración del contrato (como dijimos, en todo
contrato), el concepto de riesgo lleva implícito la incertidumbre: si hay certeza del acaecimiento
del evento dañoso, o de la imposibilidad de que éste evento ocurra, pues no existe tal riesgo y
el contrato se hace nulo.
PRIMA
Es el precio que paga el asegurado por la cobertura del riesgo, por un tiempo determinado. En
los seguros mutuos se llama “Cotización” y en los seguros sociales: “Contribución”.
Por el plazo por el cual se asume el riesgo; dado que hay eventos que ocurrirán con
certeza, a mayor plazo, más se agravan las condiciones del riesgo y ello lleva a que se
incremente el valor de la prima.
Por el valor asegurado: a mayor valor del bien asegurado, mayor será el valor de la
prima, ya que mayor será el valor de la indemnización o de la prestación en caso de
acaecimiento del evento dañoso.
La suma de estos factores determina el valor de la “Prima pura”, “Prima neta” o “Prima técnica”.
La tasa de interés, porque el asegurador percibe un precio por una prestación eventual,
y los fondos que percibe son invertidos, o sea, devengan interés.
La suma de la Prima Pura más la tasa de interés, los gastos administrativos, los beneficios del
asegurador y los tributos, recibe el nombre de “Prima bruta” o “prima cargada”, que en definitiva
es el valor que paga finalmente el asegurado.
INTERÉS ASEGURABLE
Isaac Halperín [1] define como INTERÉS a la relación económica lícita del asegurable respecto
de un bien. Aclara el reputado jurista que el interés se torna asegurable cuando es afectado
por un riesgo que puede dañarlo. De sus conceptos concluimos que el Interés Asegurable es la
relación económica lícita del asegurable respecto de un bien que es afectado por un riesgo que
puede dañarlo. Cuando el riesgo que afecta al interés asegurable es cubierto por el seguro,
tenemos un “interés asegurado”.
El interés asegurable debe ser lícito, atento a que se trata del objeto del contrato y
ningún contrato puede tener un objeto ilícito, so pena de nulidad.
El interés asegurable debe existir al tiempo del siniestro.
El interés asegurable debe excluir la apuesta o juego.
Cualquier interés asegurable puede ser amparado en la medida de su valor real y de su
licitud.
Pueden coexistir varios intereses sobre un bien
Prevenir el siniestro.
LA PÓLIZA
La póliza es el instrumento del contrato de seguro y el principal elemento de prueba del mismo,
aunque puede probarse por cualquier medio, excepto la prueba de testigos salvo que mediare
principio de prueba por escrito.
El artículo 11 LSeg regula sobre la póliza: SECCION III: Póliza Prueba del contrato
Art. 11. El contrato de seguro sólo puede probarse por escrito; sin embargo, todos los demás
medios de prueba serán admitidos, si hay principio de prueba por escrito.
Póliza El asegurador entregará al tomador una póliza debidamente firmada, con redacción
clara y fácilmente legible. La póliza deberá contener los nombres y domicilios de las partes; el
interés la persona asegurada; los riesgos asumidos; el momento desde el cual éstos se
asumen y el plazo; la prima o cotización; la suma asegurada; y las condiciones generales del
contrato. Podrán incluirse en la póliza condiciones particulares. Cuando el seguro se contratase
simultáneamente con varios aseguradores podrá emitirse una sola póliza.
El artículo 11, además de enumerar el contenido mínimo de la póliza, establece que debe
contener una redacción clara y fácilmente legible, recaudo establecido en obvia protección del
asegurado. Sin embargo la norma ha omitido fijar las consecuencias de la inobservancia de
esta previsión, por lo que no cumplir con tal requisito no invalida el contrato ni acarrea mayores
consecuencias jurídicas.
SOBRESEGURO: Existe cuando la suma asegurada excede del valor asegurable o del interés
personal del asegurado. (Art. 62 y 65).- Esto ha llevado a decir a Halperín [4] a afirmar que
hay despilfarro de prima y una invitación a la producción del siniestro y aplicación del seguro
con fines dolosos. Establece el art. 65 LSeg: Sobreseguro. Art. 65. Si al tiempo del siniestro el
valor asegurado excede del valor asegurable, el asegurador sólo está obligado a resarcir el
perjuicio efectivamente sufrido; no obstante, tiene derecho a percibir la totalidad de la prima.
Se produce cuando se cubre inmediatamente el mismo interés contra el mismo riesgo, con
distintos aseguradores. Se deduce, pues, que deben existir para la existencia de la pluralidad:
La mera pluralidad de seguros, sin notificar a cada uno de los aseguradores, es causal de
caducidad del contrato, ya que la idea no es el enriquecimiento del asegurado frente al
acaecimiento del siniestro, sino sólo la cobertura de los efectos del daño ocasionado. Al
respecto establece el Art. 67 LSeg: SECCION II: Pluralidad de seguros. Notificación. Art. 67.
Quien asegura el mismo interés y el mismo riesgo con más de un asegurador, notificará sin
dilación a cada uno de ellos los demás contratos celebrados, con indicación del asegurador y
de la suma asegurada, bajo pena de caducidad, salvo pacto en contrario.
Si el asegurado celebra el contrato sin conocer la existencia de otro anterior, puede solicitar la
rescisión del más reciente o la reducción de la suma asegurada al monto no cubierto por el
primer contrato con disminución proporcional de la prima. El pedido debe hacerse
inmediatamente de conocido el seguro y antes del siniestro.
Ambas conductas, aún de buena fe, tornan nulo el contrato en la medida que las mismas
hubieran impedido la celebración del contrato o modificado sus condiciones de haber conocido
el verdadero estado de riesgo.
Art. 5. Toda declaración falsa o toda reticencia de circunstancias conocidas por el asegurado,
aun hechas de buena fe, que a juicio de peritos hubiese impedido el contrato o modificado sus
condiciones si el asegurador hubiese sido cerciorado del verdadero estado del riesgo, hace
nulo el contrato.
Falta de dolo
Art. 6. Cuando la reticencia no dolosa es alegada en el plazo del artículo 59, el asegurador, a
su exclusivo juicio, puede anular el contrato restituyendo la prima percibida con deducción de
los gastos, o reajustarla con la conformidad del asegurado al verdadero estado del riesgo. En
los seguros de vida el reajuste puede ser impuesto al asegurador cuando la nulidad fuere
perjudicial para el asegurado, si el contrato fuere reajustable a juicio de peritos y se hubiera
celebrado de acuerdo a la práctica comercial del asegurador.
Dolo o mala fe
Art. 8. Si la reticencia fuese dolosa o de mala fe, el asegurador tiene derecho a las primas de
los períodos transcurridos y del período en cuyo transcurso invoque la reticencia o falsa
declaración.
SINIESTRO
Llamamos siniestro al evento dañoso que afectó al interés asegurado y que da derecho al pago
de la indemnización. El siniestro debe resultar del desarrollo normal del riesgo existente al
comienzo del seguro, y no como consecuencia del agravamiento no declarado del riesgo u
ocasionado por el asegurado.
El asegurador no responde cuando el siniestro es causado directamente por vicio propio o por
la naturaleza de las cosas, salvo pacto expreso en contrario (art. 66) o que sus consecuencias
obedezcan a un siniestro cubierto.
El siniestro no debe ser provocado por dolo o culpa grave del asegurado. Al respecto establece
el Art. 70 LSeg.: El asegurador queda liberado sí el tomador o el beneficiario provoca el
siniestro dolosamente o por culpa grave. Quedan excluidos los actos realizados para precaver
el siniestro o atenuar sus consecuencias, o por un deber de humanidad generalmente
aceptado.
LA INDEMNIZACIÓN
Lectura básica: La bibliografía obligatoria debe ser leída, en todos los casos,
antes de comenzar a responder actividades y de intentar la evaluación. La
lectura debe ser articulada, todo el tiempo, conjuntamente con las leyes y
normas requeridas para comprender el tema. No es posible tratar de entender
el tema, sin conocer qué es lo que expresa la ley que corresponda en cada
caso.
Luego de estas aclaraciones y explicaciones le proponemos realizar la actividad
prevista para este módulo.
[2] Art. 37. Toda agravación del riesgo asumido que, si hubiese existido al tiempo de la
celebración, a juicio de peritos hubiera impedido el contrato o modificado sus condiciones, es
causa especial de rescisión del mismo.
Denuncia
Art. 38. El tomador debe denunciar al asegurador las agravaciones causadas por un hecho
suyo, antes de que se produzcan; y las debidas a un hecho ajeno, inmediatamente después de
conocerlas.
Efectos: Provocado por el tomador
Art. 39. Cuando la agravación se deba a un hecho del tomador, la cobertura queda suspendida.
El asegurador, en el término de siete días, deberá notificar su decisión de rescindir.
Efectos: Por hecho ajeno al tomador
Art. 40. Cuando la agravación resulte de un hecho ajeno al tomador o si éste debió permitirlo o
provocarlo por razones ajenas a su voluntad, el asegurador deberá notificarle su decisión de
rescindir dentro del término de un mes y con un preaviso de siete días. Se aplicará el artículo
39 si el riesgo no se hubiera asumido según las prácticas comerciales del asegurador.
Efectos en caso de siniestro
Mora. Sanción Art. 47. El asegurado pierde el derecho a ser indemnizado, en el supuesto de
incumplimiento de la carga prevista en el párrafo 1º del artículo 46, salvo que acredite caso
fortuito, fuerza mayor o imposibilidad de hecho sin culpa o negligencia.
Incumplimiento malicioso del artículo 46, párrafo 2º Art. 48. El asegurado pierde el derecho a
ser indemnizado si deja de cumplir maliciosamente las cargas previstas en el párrafo 2º del
artículo 46, o exagera fraudulentamente los daños o emplea pruebas falsas para acreditar los
daños.