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UNIVERSIDAD LATINA DE PANAMA SEDE AZUERO

MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS

MATERIA:

ENTORNO LEGAL DE LA ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

TAREA INDIVIDUAL 3

PROFESOR:

CINDY MUÑOZ

ESTUDIANTE:

FELIX BEITIA

AGOSTO 2023

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AUTONOMÍA PRIVADA Y EL CONTRATO COMO INSTRUMENTO ECONOMICO

Y SOCIAL: ¿CONTINUIDAD, ADAPTACION, TRANFORMACIÓN?

El contrato, como instrumento económico y social, constituye uno de los pilares

fundamentales del orden jurídico contemporáneo. Desde una perspectiva estudiantil

del ámbito del derecho, es crucial comprender la relevancia y complejidad de los

contratos en el entramado de las relaciones humanas y comerciales. Los contratos

no solo son acuerdos voluntarios entre partes, sino que también desempeñan un

papel crucial en la promoción del desarrollo económico y la estabilidad social.

En esencia, un contrato puede definirse como un acuerdo legalmente vinculante

entre dos o más partes, en el cual se establecen derechos y obligaciones

recíprocos. Estos acuerdos pueden abarcar una amplia gama de situaciones, desde

transacciones comerciales y laborales hasta arreglos personales y profesionales.

En este sentido, los contratos actúan como un medio para facilitar la cooperación y

el intercambio en la sociedad, al proporcionar un marco de referencia para las

expectativas de las partes involucradas.

Desde una perspectiva económica, los contratos permiten la asignación eficiente de

recursos al brindar seguridad y previsibilidad a las partes contratantes. Las

empresas y los individuos pueden confiar en la ejecución de los términos acordados,

lo que fomenta la inversión, la innovación y el crecimiento económico en general.

Además, los contratos también desempeñan un papel en la distribución equitativa

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de beneficios y riesgos entre las partes, lo que contribuye a reducir la incertidumbre

y promover la confianza en las relaciones comerciales.

En el ámbito social, los contratos ayudan a mantener el orden y la armonía al regular

las interacciones humanas. Al establecer reglas claras para las relaciones, los

contratos minimizan la posibilidad de conflictos y disputas. Esto es particularmente

evidente en el ámbito laboral, donde los contratos de trabajo definen las condiciones

de empleo y las responsabilidades de empleadores y empleados. Asimismo, en

situaciones más personales, como los contratos matrimoniales, los acuerdos

prenupciales pueden facilitar la disolución amigable de uniones y reducir el estrés

emocional durante momentos difíciles.

No obstante, es esencial reconocer que la naturaleza de los contratos no está

exenta de desafíos y controversias. La asimetría de información, las discrepancias

en el poder de negociación y la posibilidad de incumplimiento son cuestiones que

requieren una atención constante y una regulación adecuada. Como futuros

profesionales del derecho, es nuestro deber comprender y abordar estos problemas

de manera equitativa y justa para garantizar que los contratos sigan siendo

herramientas efectivas para el desarrollo económico y la cohesión social. En última

instancia, el estudio y la comprensión de los contratos como instrumentos

económicos y sociales nos permiten navegar por el complejo entorno legal en el que

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vivimos y trabajar hacia un sistema más justo y eficiente para todas las partes

involucradas.

Otro aspecto concreto de la relevancia del contrato como instrumento económico y

social es el problema del riesgo a partir de las consideraciones de Servio y su

vigencia en los modelos en la actualidad. La cuestión del riesgo sobreviniente en

los contratos es una cuestión también económica, el riesgo de la economía, el riesgo

de lo social; así también la incidencia del riesgo por hechos sobrevenidos que

alteran la economía del contrato.

La relación del contrato es relación intersubjetiva, fricción, rozamiento entre

entidades subjetivas que llevan consigo valores económicos y morales. El “acuerdo”

en general es antropológicamente un “enfrentamiento” entre tales valores. Detrás

hay fuerzas morales y económicas que presionan, por ello la Iglesia se ocupa de

ellos, y de allí que sean una parte del derecho canónico y del mercantil.

APROVECHAMIENTO INJUSTO Y DE LA GESTION DEL RIESGO

CONTRATUAL EN LA ECONOMIA DEL CONTRATO.

El “aprovechamiento” apunta entonces hacia una voluntad ya disminuida,

permitiéndole al contratante doloso incidir, respecto de la patología de las

negociaciones, de forma anómala en la determinación del contenido contractual.

Si bien puede creerse que deba prevalecer la causalidad, no puede afirmarse que

la conducta del contratante que se aprovecha sea la causa exclusiva de la lesión en

cuanto el daño proviene propiamente del contrato desequilibrado.

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En todo esto, cabe preguntarse hasta qué punto puede el aprovechamiento

calificarse como un hecho ilícito, y así mismo, hasta qué punto puede considerarse

la rescisión como sanción civil del aprovechamiento, lo que de todos modos entra

en crisis a la luz de la posibilidad de reductio ad aequitatem, carácter prístino dentro

de la estructura de la figura, su base radicada en la corrección igualadora de la

equidad.

Ahora bien, cuántos los retos para el jurista de hoy, cuántos los retos para la

categoría “contractus”. En la armonización del derecho de contratos, si se piensa en

el consumo masivo, y los contratos que le involucran, en la contratación para la

producción masiva, para la explotación de los recursos naturales con el mismo

propósito de satisfacer el consumo masivo; o en los retos en los contratos públicos

para evitar la corrupción; en los contratos sobre el agro para una equitativa

distribución de la tierra y de la riqueza; los de nuevas tecnologías en general, nuevas

tecnologías sobre la vida el particular; el “contrato global” o en el mercado global y

los problemas de la regulación transnacional, la fragmentada regulación de los

mercados, el conflicto con los ordenamientos nacionales. Y cuál la respuesta del

jurista en la relectura en la categoría contractual.

El texto presenta una reflexión sobre los desafíos que enfrenta el jurista

contemporáneo en relación con la categoría del contrato y cómo se desarrolla esta

en el contexto de diversas situaciones y realidades complejas.

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Armonización del derecho de contratos: El autor destaca la dificultad de armonizar

el derecho de contratos en escenarios donde se involucra el consumo masivo. Esto

implica el reto de establecer normas que sean aplicables y coherentes en diferentes

jurisdicciones, especialmente en un mundo cada vez más globalizado.

Contratación para la producción masiva y explotación de recursos naturales: Aquí

se menciona la necesidad de abordar los contratos que buscan satisfacer el

consumo masivo a través de la producción y explotación de recursos naturales. El

desafío es encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico y la sostenibilidad

ambiental.

Contratos públicos y corrupción: El texto destaca los retos que surgen en los

contratos públicos debido a la amenaza de la corrupción. El jurista debe considerar

cómo establecer mecanismos contractuales y legales que prevengan y sancionen

la corrupción en los procesos de contratación gubernamental.

Contratos en el ámbito agrícola y equitativa distribución de la tierra: Se hace

mención a los desafíos que plantean los contratos en el sector agrícola,

especialmente en lo que respecta a la distribución de la tierra y la riqueza. Aquí, el

jurista enfrenta la tarea de diseñar contratos que promuevan una distribución más

justa y equitativa.

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Nuevas tecnologías y contratos sobre la vida: El texto señala el surgimiento de retos

legales en relación con los avances tecnológicos y su impacto en los contratos,

particularmente en aquellos relacionados con la vida. Esto implica explorar cómo el

derecho puede abordar temas como la bioética y la propiedad intelectual en nuevos

contextos.

Contrato global y regulación transnacional: El texto aborda los problemas de

regulación en un mercado globalizado y cómo los contratos pueden abordar

cuestiones que trascienden fronteras nacionales. Esto requiere que el jurista

considere la coexistencia de diferentes sistemas legales y busque soluciones

transnacionales.

Respuesta del jurista y relectura en la categoría contractual: El autor plantea la

pregunta sobre cómo el jurista responde a estos desafíos y cómo se redefine la

categoría del contrato en este contexto cambiante. Esencialmente, se cuestiona

cómo los profesionales del derecho reinterpretan y adaptan los conceptos

contractuales tradicionales para enfrentar los retos actuales.

El texto destaca la complejidad de la categoría contractual en el contexto actual y

plantea una serie de desafíos que el jurista debe abordar. Estos desafíos abarcan

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desde la armonización del derecho de contratos en un mundo globalizado hasta la

regulación de nuevas tecnologías y la equidad en la distribución de recursos. La

respuesta del jurista implica una relectura de los conceptos contractuales

tradicionales y la búsqueda de soluciones creativas y adaptativas para enfrentar

estos desafíos contemporáneos.

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