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Orlando Valdivia Trueba Valoración de resultados 02/03/23

Valoración de resultados fármaco terapéuticos respecto al o los medicamentos prescritos, sus


efectos secundarios o adversos
Las indicaciones terapéuticas se refieren a las condiciones médicas o psicológicas para las cuales
se recomienda un tratamiento específico. Estas indicaciones pueden basarse en diferentes factores,
como los síntomas del paciente, su historial médico, la gravedad de la enfermedad, entre otros.
Las indicaciones terapéuticas pueden ser muy variadas y abarcan diferentes áreas de la salud.
Algunas de las indicaciones terapéuticas más comunes incluyen:
Tratamiento de enfermedades: Se incluyen aquí todas las enfermedades que requieren un
tratamiento específico para su curación o para el control de sus síntomas. Por ejemplo, el
tratamiento de la diabetes, el asma, la hipertensión, el cáncer, entre otros.
Tratamiento de trastornos psicológicos: Se refiere a los tratamientos que se utilizan para tratar
trastornos mentales, como la depresión, la ansiedad, los trastornos de la alimentación, entre otros.
Rehabilitación: Se refiere a la recuperación de las funciones físicas o psicológicas que se han visto
afectadas por una lesión o enfermedad, como la rehabilitación después de un accidente
cerebrovascular o una lesión de médula espinal.
Prevención de enfermedades: Se refiere a los tratamientos que se utilizan para prevenir
enfermedades, como las vacunas.
Los tratamientos se pueden clasificar en tres categorías principales, según su objetivo:
Tratamiento profiláctico o preventivo: Este tipo de tratamiento se utiliza para prevenir la aparición de
una enfermedad o trastorno en personas que pueden estar en riesgo de desarrollarla. Un ejemplo
común de tratamiento profiláctico es la vacunación contra enfermedades infecciosas, como la gripe o
el sarampión. Otros ejemplos de tratamiento preventivo incluyen cambios en el estilo de vida, como
una dieta saludable y ejercicio regular, para prevenir enfermedades crónicas como la diabetes o la
hipertensión.
Tratamiento etiológico causal o curativo: Este tipo de tratamiento se enfoca en tratar la causa
subyacente de una enfermedad o trastorno, en lugar de simplemente aliviar los síntomas. Por
ejemplo, el tratamiento de una infección bacteriana con un antibiótico específico es un tratamiento
etiológico causal, ya que se dirige directamente a la causa subyacente de la infección. Otro ejemplo
es el tratamiento del cáncer mediante la eliminación de las células cancerosas mediante cirugía,
radioterapia o quimioterapia.
Tratamiento supresivo: Este tipo de tratamiento se utiliza para suprimir la actividad de una
enfermedad o trastorno, pero no necesariamente para curar la causa subyacente. Un ejemplo común
de tratamiento supresivo es el uso de medicamentos antivirales para reducir la frecuencia y
gravedad de los brotes de herpes genital. Otros ejemplos de tratamiento supresivo incluyen el uso
de analgésicos para aliviar el dolor crónico o el uso de medicamentos para reducir los síntomas de
enfermedades autoinmunitarias, como la artritis reumatoide
Orlando Valdivia Trueba Valoración de resultados 02/03/23

Un plan de administración de fármacos es un documento que describe cómo se deben administrar


los medicamentos de un paciente para garantizar su seguridad y eficacia. A continuación, se
describen algunas generalidades importantes que deben considerarse en un plan de administración
de fármacos:
Identificación del paciente: El plan de administración de fármacos debe incluir información de
identificación del paciente, como su nombre completo, fecha de nacimiento y número de
identificación.
Lista de medicamentos: El plan debe incluir una lista completa de los medicamentos que el paciente
está tomando, incluyendo el nombre del medicamento, la dosis, la frecuencia y la duración del
tratamiento. Además, es importante incluir cualquier medicamento de venta libre, suplementos o
hierbas que el paciente esté tomando.
Indicaciones y contraindicaciones: El plan debe indicar claramente la razón por la que se está
administrando cada medicamento y las contraindicaciones o precauciones que deben tenerse en
cuenta al administrarlos. También debe incluir cualquier posible interacción entre los medicamentos
que el paciente está tomando.
Vía de administración: El plan debe especificar la forma en que se deben administrar los
medicamentos, ya sea por vía oral, intravenosa, subcutánea, inhalada, entre otras. Además, es
importante indicar si los medicamentos deben tomarse con alimentos o con el estómago vacío.
Almacenamiento y caducidad: El plan debe indicar cómo se deben almacenar los medicamentos
para garantizar su eficacia y seguridad, así como su fecha de caducidad.
Monitorización: El plan debe incluir información sobre cómo se debe monitorizar el paciente mientras
esté tomando los medicamentos, y cómo se debe ajustar la dosis en caso de que sea necesario.
Información adicional: El plan debe incluir cualquier otra información relevante sobre los
medicamentos, como los posibles efectos secundarios y qué hacer en caso de una sobredosis o
reacción alérgica.
El método intensivo y el método acumulativo son dos enfoques diferentes utilizados en el tratamiento
de ciertos trastornos psicológicos, como la fobia, el trastorno obsesivo-compulsivo y el trastorno de
ansiedad generalizada. A continuación, se describen brevemente cada uno de ellos:
Método intensivo: El método intensivo implica exponer al paciente a su miedo o ansiedad de una
manera intensiva y prolongada. Por ejemplo, en el caso de la fobia a las arañas, el paciente puede
ser expuesto a una araña real y se le pide que la sostenga durante un período de tiempo
prolongado. Esta exposición intensiva ayuda a desensibilizar al paciente a su miedo y a disminuir su
respuesta de ansiedad.
Método acumulativo: El método acumulativo implica exponer al paciente a su miedo o ansiedad de
manera gradual y progresiva. Por ejemplo, en el caso de la fobia a las alturas, el paciente puede
comenzar por ver imágenes de alturas y luego ir avanzando a subir a una escalera pequeña y luego
a subir a un balcón más alto. A medida que el paciente va avanzando en la exposición gradual, su
respuesta de ansiedad se va disminuyendo y se va desensibilizando al miedo.
Orlando Valdivia Trueba Valoración de resultados 02/03/23

Ambos métodos pueden ser efectivos en el tratamiento de trastornos de ansiedad, y la elección del
método dependerá del tipo de trastorno y de las necesidades individuales del paciente.
Tolerancia y taquifilaxia son dos conceptos importantes relacionados con la respuesta del cuerpo a
los fármacos. A continuación se describen brevemente cada uno de ellos, así como la diferencia
entre tolerancia congénita y adquirida:
Tolerancia: La tolerancia es la disminución gradual de la respuesta a un fármaco después de su
administración repetida. Es decir, con el tiempo el cuerpo se acostumbra a la presencia del fármaco
y necesita dosis más altas para obtener el mismo efecto. La tolerancia puede desarrollarse a los
efectos terapéuticos o a los efectos secundarios de un fármaco.
Taquifilaxia: La taquifilaxia es una forma más rápida y aguda de tolerancia que ocurre después de la
administración repetida de un fármaco durante un corto período de tiempo. En este caso, la
respuesta disminuye de forma abrupta después de solo unas pocas dosis del fármaco.
Tolerancia congénita: La tolerancia congénita se refiere a una forma de tolerancia que es hereditaria
y se presenta desde el nacimiento. En este caso, el cuerpo del individuo no responde
adecuadamente a los fármacos, lo que puede requerir dosis más altas o diferentes medicamentos
para lograr el mismo efecto.
Tolerancia adquirida: La tolerancia adquirida se refiere a una forma de tolerancia que se desarrolla
después de la exposición repetida a un fármaco en particular. En este caso, el cuerpo se acostumbra
a la presencia del fármaco y requiere dosis más altas para lograr el mismo efecto que se obtenía con
dosis más bajas antes.
La intolerancia a un fármaco puede ser causada por diversos mecanismos, que incluyen:
Absorción deficiente: Cuando la absorción del fármaco en el cuerpo es inadecuada, la concentración
del mismo en la sangre puede ser insuficiente para lograr el efecto terapéutico deseado. Esto puede
ocurrir por una variedad de razones, como una mala administración del fármaco, problemas
gastrointestinales que afectan la absorción del fármaco o la interacción del fármaco con otros
medicamentos.
Excreción rápida: Si el fármaco se elimina rápidamente del cuerpo a través de la orina, las heces o el
sudor, la concentración del mismo en la sangre puede ser demasiado baja para lograr el efecto
terapéutico deseado. Esto puede ocurrir debido a problemas renales o hepáticos que afectan la
eliminación del fármaco.
Inactivación rápida: Si el fármaco se inactiva rápidamente en el cuerpo antes de que pueda ejercer
su efecto terapéutico, la concentración del mismo en la sangre puede ser insuficiente para lograr el
efecto deseado. Esto puede ocurrir debido a la actividad enzimática o la interacción del fármaco con
otras sustancias presentes en el cuerpo.
Tolerancia celular: La tolerancia celular ocurre cuando las células del cuerpo se adaptan al fármaco
y se vuelven menos sensibles a sus efectos.
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Esto puede ocurrir con el uso repetido de ciertos fármacos, como los opioides, que pueden hacer
que las células nerviosas del cerebro se adapten al fármaco y necesiten dosis más altas para lograr
el mismo efecto.
La taquifilaxia es un término utilizado para describir una disminución rápida en la respuesta a un
fármaco después de una exposición repetida o continua. Esto significa que, a medida que se usa el
fármaco, su efecto terapéutico disminuye con el tiempo, lo que puede requerir un aumento de la
dosis para lograr el mismo efecto.
La taquifilaxia a menudo se confunde con la tolerancia y la intolerancia, que son conceptos
diferentes. La intolerancia se refiere a una reacción negativa a un fármaco, mientras que la
tolerancia se refiere a una disminución gradual en la respuesta a un fármaco debido al uso repetido.
La idiosincrasia, por otro lado, es una reacción inesperada a un fármaco que no se debe a una dosis
excesiva o al uso repetido.
La farmacogenética es un área de estudio que se centra en cómo las diferencias genéticas
individuales pueden afectar la respuesta a los fármacos. Algunas personas pueden tener una mayor
probabilidad de desarrollar taquifilaxia, intolerancia o idiosincrasia debido a sus diferencias
genéticas.
Los modelos animales son una herramienta importante para estudiar la taquifilaxia y otros efectos de
los fármacos. Los investigadores pueden utilizar animales para estudiar la respuesta a los fármacos
y determinar cómo afectan a los sistemas biológicos. Esto puede proporcionar información valiosa
para el diseño de tratamientos más efectivos y seguros para los humanos.
Las alergias son una respuesta exagerada del sistema inmunológico a una sustancia extraña o
alérgeno, que no es dañina para la mayoría de las personas. Cuando una persona alérgica entra en
contacto con un alérgeno, su sistema inmunológico produce una respuesta exagerada que puede
causar una variedad de síntomas.
Las características comunes de las alergias incluyen síntomas como picazón, enrojecimiento,
hinchazón, secreción nasal, estornudos, tos, sibilancias, urticaria y erupciones cutáneas. Estos
síntomas pueden variar de leves a graves y pueden ser potencialmente mortales en casos extremos.
El mecanismo de acción de las alergias implica la producción de anticuerpos IgE específicos para el
alérgeno. Cuando el alérgeno entra en contacto con el cuerpo, se une a los anticuerpos IgE, lo que
desencadena la liberación de histamina y otras sustancias químicas inflamatorias. Estas sustancias
químicas son responsables de los síntomas alérgicos.

Existen varios tipos de reacciones alérgicas, que incluyen:


Alergia alimentaria: es una reacción alérgica a un alimento o ingrediente alimentario. Los síntomas
pueden incluir picazón en la boca, hinchazón de la garganta, dificultad para respirar, vómitos, diarrea
y anafilaxia.
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Alergia respiratoria: es una reacción alérgica a sustancias inhaladas, como el polen, el polvo, los
ácaros del polvo, las esporas de moho y los pelos de animales. Los síntomas pueden incluir
estornudos, secreción nasal, picazón en los ojos, congestión nasal, tos, sibilancias y dificultad para
respirar.
Alergia cutánea: es una reacción alérgica en la piel a sustancias como los metales, los cosméticos,
los tintes para el cabello, los medicamentos tópicos y las plantas. Los síntomas pueden incluir
urticaria, enrojecimiento, inflamación y ampollas.
Anafilaxia: es una reacción alérgica grave y potencialmente mortal que puede ser desencadenada
por una variedad de sustancias, como los alimentos, los medicamentos, las picaduras de insectos y
otros alérgenos. Los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, hinchazón de la garganta,
palpitaciones cardíacas, mareo, náuseas y pérdida de conciencia.
La toxicidad se refiere a los efectos perjudiciales que una sustancia puede tener sobre el organismo
humano. La toxicidad puede ser causada por exposición aguda a una sustancia o por exposición
crónica a una sustancia en el tiempo.
Las reacciones adversas a medicamentos son efectos nocivos e indeseables que pueden ocurrir
después de la administración de un medicamento. Estas pueden ser leves o graves y pueden ocurrir
inmediatamente después de la administración del medicamento o después de un uso prolongado.
Los efectos colaterales y tóxicos son efectos secundarios no deseados que pueden ocurrir después
de la administración de un medicamento. Estos pueden ser leves o graves y pueden ser causados
por una dosis demasiado alta del medicamento o por una interacción con otro medicamento o
sustancia.
La intolerancia e híper susceptibilidad se refieren a una reacción anormal o exagerada a una
sustancia. Esto puede ser causado por una incapacidad para metabolizar o eliminar la sustancia del
cuerpo, lo que puede llevar a niveles tóxicos de la sustancia en el cuerpo.
La idiosincrasia es una reacción inesperada o anormal a un medicamento que no se puede explicar
por la dosis, la vía de administración o la respuesta farmacológica conocida. Esto puede ser causado
por una variación genética o una susceptibilidad individual.
Las enfermedades iatrogénicas son enfermedades que son causadas por la atención médica,
incluyendo los medicamentos, los procedimientos médicos y los errores médicos.
Los síntomas de toxicidad pueden variar según la sustancia y la dosis. Algunos síntomas comunes
incluyen náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, mareo, somnolencia, confusión, convulsiones,
coma y muerte.
En conclusión, la valoración de resultados fármaco terapéuticos es esencial para determinar la
efectividad de un medicamento y evaluar si está logrando el efecto deseado en el paciente. Sin
embargo, también es importante considerar los posibles efectos secundarios o adversos que pueden
surgir como resultado del uso del medicamento.
Orlando Valdivia Trueba Valoración de resultados 02/03/23

La evaluación de los efectos secundarios o adversos de un medicamento puede requerir un


seguimiento cuidadoso del paciente y una comunicación regular con el médico que prescribe el
medicamento. Es importante estar atento a cualquier síntoma inesperado o cambio en la condición
del paciente que pueda ser atribuible al medicamento, y comunicarse inmediatamente con el médico
si surge alguna preocupación.
En general, la valoración cuidadosa de los resultados fármaco terapéuticos, incluyendo tanto los
efectos terapéuticos como los efectos secundarios o adversos, es esencial para garantizar un
tratamiento seguro y efectivo para el paciente.
Bibliografía
Sumano LH y Gutiérrez OL. 2010. Farmacología clínica en aves comerciales. 4ª. edición. Ed. Mc
Graw Hill. México.
Quiroz R. 2005. Parasitología y enfermedades parasitarias de los animales domésticos. 2ª edición.
Ed. Limusa. México.

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