Clase Virtual CEJ 02-07-21

Curso de Relojería
Clase Virtual # 8 bis – Herramientas,

limpieza, arme / desarme,
2 de Julio de 2021
Agenda
➢ Uso de herramientas y forma de trabajo

➢ Herramientas adicionales para traer a clase
➢ Limpieza de piezas
➢ Repaso: armado y desarmado de movimiento
2
Uso de herramientas y forma de trabajo
➢ Herramientas en relojería
➢ hay una herramienta para cada cosa
➢ más aún, a veces hay varias herramientas para cada cosa
➢ ningún relojero deja nunca de comprar herramientas
➢ Sin las herramientas apropiadas o específicas, el trabajo se puede hacer igual
➢ riesgos de rotura, ineficiencia en tiempo, pérdida de piezas
➢ cuando uno trabaja profesionalmente, mayor costo y menor rentabilidad
➢ no se puede transmitir (= cobrarle) al cliente nuestra ineficiencia / aprendizaje
➢ Las herramientas deben cuidarse y mantenerse
➢ sacarle filo a los destornilladores, asegurar que la pala esté plana
➢ enderezar las puntas de las Bruselas para que no se escapen piezas
➢ Debemos usar las herramientas correctamente
➢ destornilladores en forma vertical, torque adecuado, tamaño correcto
➢ bruselas gruesas versus finas
➢ apoyos para mantener piezas mientras se colocan o quitan
➢ sujetamáquinas versus apoyamáquinas
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Herramientas y materiales para el curso
Intermedias – para limpieza y lubricación…
➢ Feola.
4
Intermedias – para limpieza y lubricación – 2
➢ Bencinera.
5
Intermedias – para limpieza y lubricación…
➢ Cepillo de cerdas.
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➢ Aceite en sus distintos tipos (para relojes de bolsillo y pulsera):

➢ grasa
➢ aceite de rodaje
➢ aceite de escape.
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➢ No todos los relojes llevan los mismos elementos de lubricación, ni dentro de un

mismo reloj se usa sólo uno, sino varios específicos.
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➢ Aceitera, aceitadores.
9
➢ Aceitera, aceitadores.
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Intermedias – para limpieza y lubricación
➢ Palitos de Boj, médula de Saúco, Rodico.
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Lavado de piezas
A mano, con máquina lavadora o con ultrasonido
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Lavado de piezas
Método tradicional ➔ bencinera con solvente
➢ Se sumergen las piezas en una bencinera con solvente (si limpio, mejor)
➢ Se rescatan individualmente luego de un rato y se sujetan mientras se les pasa un
cepillo de cerdas de ambas caras
➢ En el caso de mugre arraigada, palito de boj
➢ Los rubíes deben pulirse a punto espejo (sino no recogerán correctamente el
aceite)
➢ Para los rubíes se puede usar el palito de boj y el Rodico
➢ Riesgo: piezas que al no estar bien sujetas, “salten” o “vuelen”,
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Lavado de piezas
Método mecánico ➔ máquina lavadora c/canastos
➢ En cada compartimento de cada canasto se ponen piezas de tamaño similar (no

una rueda de escape con el tambor)
➢ Se desarma el volante, se vuelve a armar una vez quitada la contrapiedra y
raqueta y se atornilla a la platina (también quitada la contrapiedra de ese lado). Se
coloca en el canasto puente del volante hacia arriba. Al estar el espiral sujeto al eje
de volante por la virola y al puente de volante por el pitón, éste quedará protegido. Y
al no tener contrapiedras (o en el caso de un reloj con protección contra golpes –
estilo Incabloc – sin ambas piedras), los líquidos penetrarán en los rubíes del
volante, limpiándolos.
➢ Piezas delicadas NO van a la máquina: raqueta, áncora (volante si no está
atornillado como se explicó antes)
➢ El movimiento puede aflojar los tornillos que dejamos en la máquina (cuadrante,
portapitón) por lo que es preferible quitarlos (los primeros) y atornillarlo (el segundo)
para evitar que se suelten.
➢ Revisar concienzudamente los canastos: si queda alguna pieza inadvertidamente,
y seguimos lavando, puede mezclarse y nosotros perdemos control sobre ellas
➢ Hay cajitas con tapa para poner piezas pequeñas y delicadas (tornillos, resortes)
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Lavado de piezas
➢ Pasos:
➢ Primera estación (con líquido limpiador):
➢ sumergido durante 5 – 10 minutos (limpieza profunda);
➢ suspendido (dentro del frasco, fuera del líquido) al menos 1 minuto;
➢ Segunda estación (con solvente para enjuague):
➢ sumergido por alrededor de 5 minutos;
➢ suspendido al menos un minuto;
➢ Tercera estación (con solvente limpio):
➢ sumergido por unos minutos (menos de 5);
➢ suspendido al menos un minuto;
➢ Cuarta estación (a mayor velocidad y con el calor encendido):
➢ dentro de la carcasa, por un par de minutos;
➢ la combinación de velocidad, aire y calor secará las piezas
➢ Si de la revisión de las piezas surge que no están totalmente limpias, se repasan
con método manual (cepillo, palito de boj, Rodico, feola). 15
Lavado de piezas
➢ ¿Por qué hacemos girar un minuto dentro del frasco fuera del líquido antes de
cambiar de estación?
➢ para que la fuerza centrífuga haga caer hacia el fondo el líquido,
manteniendo baja la contaminación de un frasco al siguiente;
➢ esto permite que la suciedad decante hacia el fondo, se recupere líquido y
éstos duren más (evitando tener que reponer todo el tiempo).
➢ Por el paso del tiempo y los relojes, los líquidos se ensucian. ¿Qué hacemos?
➢ el del primer frasco se retira y reemplaza
➢ se puede reservar para limpieza de cajas;
➢ se agrega una cucharada en agua hirviendo y se dejan reposar;
➢ se limpian con cepillo de dientes o similar;
➢ el del segundo se retira y se reemplaza por el del tercero;
➢ el solvente sucio se descarta;
➢ el solvente (ya no tan limpio) del tercer frasco se pasa al segundo;
➢ el del tercero se repone (directo del envase del solvente)
en todos los casos, aprovechando para limpiar los frascos y quitando la suciedad. 16
Lavado de piezas
Método moderno ➔ batea ultrasonido
➢ Conviene una batea con capacidad de servicio (las más pequeñas no pueden
funcionar más de una hora sin descansar, con riesgo de quemarse)
➢ Otro problema es el uso y consumo de líquidos: si vamos a colocar las piezas
directamente en la batea con los distintos líquidos, deberemos retirarlas
individualmente y luego reservar los líquidos en frascos, debiendo limpiar la batea
cada vez (con la pérdida de líquidos y el riesgo de guardar líquidos sucios)
➢ Una alternativa es poner los líquidos en recipientes que entren en la batea y las
piezas en canastos dentro de éstos (si suspendidos mejor, porque la suciedad
decanta y las piezas salen más limpias). El problema es la transmisión de la
vibración de la batea a las piezas:
➢ Si el frasco es de vidrio, no transmite mucho;
➢ Si el frasco es metálico, transmite bien, pero salvo que tenga tapa hermética,
requerirá trasvases a frascos que sí la tengan
➢ La vibración es más amable que el lavado en máquina (limpia con menos fuerza
aplicada a las piezas), por lo que la mezcla de piezas no es tan peligrosa
➢ Cuidado con los tornillos que dejamos en la máquina: la vibración los afloja
(conviene volver a atornillarlos o sacarlos: tornillos de cuadrante, tornillo de
portapitón)
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Repaso – armado y desarmado movimientos
Separar correctamente las piezas
➢ Como consideración general, a medida que vamos desarmando el reloj, es útil
usar los distintos compartimentos de la caja en que vamos a poner las piezas
manteniendo juntos los distintos componentes de cada parte.
➢ Esto nos permitirá armarlo más fácilmente y no tener que entrar a tratar de saber
qué tornillo va en qué lugar; según el tipo de máquina, hay varias clases de tornillos
– como mínimo tenemos:
➢ los de caja;
➢ los de cuadrante;
➢ los de puentes;
➢ los del conjunto del remontoir;
➢ los de tirette y báscula;
➢ los de las contrapiedras;
➢ el del portapitón.
➢ En un reloj de cuerda sencillo (sin calendario), éstos serán probablemente todos
los tornillos, pero según la construcción pueden aparecer otros (hay modelos en los
que el resorte de báscula va atornillado y el de tirette con otro tornillo distinto).
➢ Al aparecer las complicaciones (automático, calendario) aparecen más tornillos y
ni qué hablar en un cronógrafo, que no sólo cada tornillo de cada pieza es distinto,
sino que además hay “excéntricos” que NO deben desatornillarse (sirven para
regular, no para soltar piezas). 18
Separar correctamente las piezas – 2
➢ Un tema no menor es NO mezclar piezas de distintos calibres: resultará

sumamente complicado primero recordar de qué es cada uno y segundo separarlos
cuando queramos arreglar cada reloj.
➢ Es habitual que cuando se compran lotes venga todo mezclado: habrá que hacer
“a prueba y error” (ejemplo, ejes de volantes mezcladitos).
➢ Es ideal rotular qué es lo que hay en cada compartimento de cada caja, o al
menos a qué calibre corresponden, ya que siempre será posible utilizar las piezas
sabiendo de qué calibre son.
➢ Cuando tenemos desarme de máquinas de descarte de la que nunca vimos más
que una, puede ser razonable mezclarlas y tenerlas sueltas (no esperamos rearmar
o reparar una máquina, sino tener fornituras para utilizar en otras que sí
arreglaremos).
➢ El tiempo invertido en ordenar y clasificar nunca es malgastado; permite
encontrar rápidamente lo que se necesita (clave en el trabajo en un taller).
➢ Los servicios oficiales tienen habitualmente un pañol o sector de fornituras con
una persona encargada (esto enfatiza la importancia del manejo de piezas).
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¿Cuántos son los rubíes y dónde están?
➢ Un reloj antiguo de buena calidad suele tener 15 rubíes:
➢ 2 paletas en el áncora;
➢ 1 elipse (la del plateau del volante);
➢ 4 en el volante (piedra y contrapiedra en el puente y en la platina);
➢ 6 en el rodaje (2 por cada rueda, una en el puente y otra en la platina);
➢ 2 en el áncora (una en el puente y otra en la platina).
➢ Para pasar a 17, pueden agregar rubíes en la rueda de centro (arriba y abajo) o
uno en la rueda de centro (el de abajo) y otro como contrapiedra en la rueda de
escape.
➢ De ahí en adelante, para un automático con calendario alrededor de 25.
➢ Hay cronógrafos con 17 (Landeron).
➢ También hay relojes que no tienen rubíes (sistema Roskopff) y otros que tienen
pocos (los Oris más antiguos tienen 7), o que sólo tienen en el volante (sistema
cilindro).
➢ Luego los fabricantes hacia los años ‘60 / ‘70 empezaron a poner rubíes por que
sí (hay alguno con 43 rubíes, muchos innecesarios)
20
¿Cuántos son los rubíes y dónde están? – 2
➢ ¿Por qué los rubíes indican calidad?
➢ Porque el rozamiento piedra / metal con lubricación es mucho más eficiente
para preservar la máquina y para su exactitud;
➢ El proceso productivo es más caro que los que no los tienen (perforar una
platina es más barato que perforarla, calzarle un rubí y graduar su altura).
➢ Hay distintos métodos para colocar los rubíes:
➢ en los más antiguos, en las perforaciones de puentes y platinas hay una
sección de material alrededor de los rubíes de metal blando, que puede ser
abierta y cerrada con las herramientas apropiadas para soltar y contener el rubí
➢ también en los antiguos, se enchatonaban (el orificio tenía un buje al cual se
atornillaba el rubí – método que sigue usando A. Lange & Söhne – o sólo el
buje, conteniendo el rubí)
➢ lo usual es que queden calzados a presión en los orificios de la platina y los
puentes, por lo que salvo rotura o problemas de altura, sólo se limpian
21
Inspección de las piezas
➢ La inspección de las piezas es algo necesario para evaluar si se requiere
conseguir fornituras para reemplazar las rotas o faltantes, o bien si alguna debe ser
reparada.
➢ Las piezas que se rompen con mayor facilidad son:
➢ por fatiga de material ➔ las cuerdas, los resortes de tirette;
➢ por castigo del propietario y en alguna medida por fatiga de material ➔ las
tijes y las coronas;
➢ por mal uso ➔ usualmente los ejes de volante y eventualmente rueda de
escape, áncora o espiral;
➢ por manipulación de los relojeros ➔ cualquiera, aunque las favoritas son los
ejes de volante, los espirales, el áncora, la rueda de escape y la rueda de
centro junto con la chauseé, así como los tornillos.
➢ Ni qué hablar de perder (colegas han perdido tambores… que salvando los
puentes y la platina, es el conjunto de mayor tamaño de un reloj).
➢ ¿Qué se inspecciona?
➢ estado de las piezas (si tienen rozamientos, roturas, torceduras, óxido, etc.);
➢ estado de los rubíes en puentes y platinas (orificio deformado, rajaduras);
➢ faltante de piezas;
➢ mal funcionamiento de las piezas (tornillos que no enroscan, por ejemplo). 22
¿Qué se puede reemplazar (manteniendo la pieza)?
➢ El eje de volante (hay que desmontarlo – sacar el espiral y el plateau, extraer el
eje roto, remachar uno sano y volver a montar), hay extensores de tije, y lo
apuntado más arriba sobre las cuerdas.
➢ Se puede cambiar la tije de un áncora (se llama tije del áncora a su eje), lo que
es complicado por conseguir el repuesto y hacerlo.
➢ También se puede volver a hacer un pivote roto (hay que perforar la rueda,
dejarle la mecha adentro, cortarla y limarla), y para relojes de mayor tamaño (de
mesa, de pared, despertadores) agregarle material a la llanta de una rueda, soldarlo
y hacerle los dientes; todo esto requiere mucho herramental y conocimiento.
➢ Algunas piezas torcidas se pueden enderezar (llantas, por ejemplo) y los ejes
torcidos podrían llegar a enderezarse, pero más allá de que se destemplen, hay que
tener las herramientas apropiadas y el riesgo de que el material fatigado se rompa
es alto.
➢ Los espirales se pueden enderezar, con cuidado para volver a darles su
geometría correcta y que queden en un solo plano.
➢ Al áncora se le puede variar la geometría de las paletas o volverlas a pegar, así
como graduar el juego de los cuernos y enderezar el dardo (es donde apoya la
elipse: si está muy bajo, se hunde el volante y se traba; si está muy alto, no mueve
el áncora). 23
¿Qué se puede reemplazar (manteniendo la pieza)? – 2
➢ A veces al hacer un service el movimiento anda más rápido o más lento que lo
que permite el registro (la raqueta dentro del puente del volante); se puede quitar
peso al volante para aligerarlo (sacar o limar los tornillos, si es un volante con
compensación) o ponerle peso para enlentecerlo (con unas arandelitas entre los
tornillos y la llanta).
➢ También se puede desempitonar el espiral, alargarlo o acortarlo y volverlo a
empitonar (si hay longitud adicional en el espiral, claro).
➢ Y se pueden subir / bajar rubíes, así como cambiarlos.
➢ También hay chances de poner bujes en reemplazo si se daña un orificio en el
que tiene que ir el eje de alguna rueda o algún rubí.
➢ Lo comentado anteriormente respecto de reparación de cuerdas aplica
(rehacerles la brida, volver a formar el coquillón si no atrapa la uña del árbol).
➢ Lógicamente, si tenemos piezas de recambio (nuevas o provenientes de
desarme), el reemplazo probablemente sea más eficiente, aunque encarece el
service, especialmente con las piezas rotas.
➢ Muchos relojeros son capaces de reparar piezas rotas y en el gremio se refieren
despectivamente a los services oficiales como “cambiapiezas” en vez de relojeros;
no hay que dejarse llevar por éstos comentarios (todos cambiarían si las tuvieran). 24
¿Qué se puede reemplazar (manteniendo la pieza)? – 2
➢ A veces al hacer un service el movimiento anda más rápido o más lento que lo
que permite el registro (la raqueta dentro del puente del volante); se puede quitar
peso al volante para aligerarlo (sacar o limar los tornillos, si es un volante con
compensación) o ponerle peso para enlentecerlo (con unas arandelitas entre los
tornillos y la llanta).
➢ También se puede desempitonar el espiral, alargarlo o acortarlo y volverlo a
empitonar (si hay longitud adicional en el espiral, claro).
➢ Y se pueden subir / bajar rubíes, así como cambiarlos.
➢ También hay chances de poner bujes en reemplazo si se daña un orificio en el
que tiene que ir el eje de alguna rueda o algún rubí.
➢ Lo comentado anteriormente respecto de reparación de cuerdas aplica
(rehacerles la brida, volver a formar el coquillón si no atrapa la uña del árbol).
➢ Lógicamente, si tenemos piezas de recambio (nuevas o provenientes de
desarme), el reemplazo probablemente sea más eficiente, aunque encarece el
service, especialmente con las piezas rotas.
➢ Muchos relojeros son capaces de reparar piezas rotas y en el gremio se refieren
despectivamente a los services oficiales como “cambiapiezas” en vez de relojeros;
no hay que dejarse llevar por éstos comentarios (todos cambiarían si las tuvieran). 25
Orden de desarme del movimiento
➢ Se pueden seguir distintos órdenes (así los van a poder apreciar en distintos
videos en internet), yo uso el que detallo a continuación.
➢ Reservar la rueda cañón y la arandela payón:
➢ Al sacar el cuadrante, éstas dos piezas están sueltas;
➢ Si bien los dientes de la llanta de la rueda cañón engranan con los piñones
de la rueda de minutos y su centro calza en la chauseé, lo cierto es que lo que
la sostiene es el propio cuadrante, del que está separada apenas por la
arandela (que es blandita, ya que su única función es que no roce la rueda
cañón contra el cuadrante);
➢ Si uno da vuelta la máquina, poniendo los puentes hacia arriba, ambas
piezas caerán sobre el lugar de trabajo;
➢ Sería práctico empezar por quitarlas con una brusela (se puede sacar la
rueda cañón y traerá la arandela payón arriba, o secuencialmente la arandela y
luego la rueda) y reservarlas en la bandeja donde se van a colocar las piezas;
➢ Ojo en los relojes con calendario, que puede que parte de la rueda cañón
quede debajo de algún puente (sacar primero éste o se torcerá la rueda).
26
Orden de desarme del movimiento – 2
➢ Quitar la chauseé:
➢ Ya que estamos en la parte de arriba de la máquina, podemos aprovechar
para quitar la chauseé, porque como está calzada en el eje superior de la rueda
de centro (la primera por arriba y la segunda por debajo de la perforación en la
platina), conviene quitarla antes de empezar a desarmar los puentes;
➢ Hay distintas formas de quitar la chauseé: con un sacachauseé (el del video),
que son difíciles de conseguir; usando un saca agujas; usando el portacalisoir;
o usando una brusela dura y que cierre bien;
➢ En cualquier caso, es crítico aprisionar bien la chauseé y tirar para arriba en
forma vertical (arrastrarla de costado entraña riesgos de partir el eje de la rueda
de centro, “matando” ambas piezas – al partirse el eje, inutiliza la rueda de
centro y también la chauseé, porque la parte del eje que queda dentro hace
prácticamente imposible sacar el vástago);
➢ El método de la brusela es el más riesgoso;
➢ Si uno olvida u omite sacar la chauseé y empieza a desarmar la máquina, en
algún momento va a llegar al puente que contiene a la rueda de centro, y sacar
la chauseé con la rueda de centro suelta maximiza las chances de romperla (o
bien hay que volver a armar y atornillar el puente – con la consiguiente pérdida
de tiempo y duplicación de esfuerzo – para dar vuelta el movimiento y quitar la
chauseé).
27
➢ Sacar la tensión a la cuerda:
➢ La cuerda transmite fuerza al rodaje, y el rodaje termina en el áncora que
conecta con el volante (el espiral – unido por un extremo al puente y por el otro
al eje del volante – es el que hace el movimiento de vaivén por el que la fuerza
se escapa, con movimientos alternativos de trabar y destrabar la rueda de
escape el áncora).
➢ El volante con su puente se puede quitar en cualquier momento:
➢ Si es antes de quitar la tensión a la cuerda, simplemente al levantar el
pivote del eje de su piedra / contrapiedra, el reloj se detendrá (en caso de
estar funcionando); si es luego de hacerlo, ya estará detenido de antes.
➢ Un reloj quieto no nos permite saber si está parado porque no tiene
cuerda o porque hay algo que impide que funcione (piezas rotas, falta de
lubricación, etc.).
28
➢ Pero una vez quitado, es el áncora el que traba todo el movimiento (con sus
paletas o levés insertas entre los dientes de la rueda de escape), y tanto la
rueda de escape como el áncora tienen pivotes finos;
➢ si se quita el áncora sin destensionar la cuerda, ésta se desenrrollará de
golpe dentro del tambor, empujando éste como un “chicotazo” que
transmitirá a la rueda de centro, ésta a la tercera, ésta a la de segundos,
ésta a la de escape y ésta al áncora, con gran riesgo de que se rompan los
pivotes del áncora y/o de la rueda de escape, o que se “zafe” la paleta en
contacto con el diente de la rueda de escape.
➢ Para quitar la tensión a la cuerda, una vez el movimiento ubicado firmemente
en un sujeta máquina, el método más habitual es darle una media vuelta de
cuerda con la corona (o usando el portacalisoir como corona aprisionando la
tije, si ésta no está) para que el crique se desplace desde su posición de
reposo engranando con la rueda rochette, y cuando desengancha, sostenerlo
en el calce al costado con la punta de una brusela o un asistente del relojero
(forzando el resorte para que no lo haga volver), y empezar a girar la corona en
el sentido inverso al que se le da cuerda al reloj, de forma lenta (evitando que
se “suelte” y se desenrolle la cuerda de golpe, porque ahora que no está el
crique para frenarla y el efecto sería similar al descripto más arriba con los
mismos efectos y riesgos) hasta que no tenga tensión.
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➢ Uno se da cuenta porque la corona y la tije ya no giran, salvo que uno la
haga girar. Puede que quede algo de tensión en la cuerda, pero es residual y
es improbable que produzca daño. Si el reloj estaba andando, al sacar la
tensión a la cuerda dejará de hacerlo; si no (reloj para ser reparado), habrá que
confiar en la sensibilidad del tacto al girar la corona ya que no hay forma de ver
que la cuerda no tiene tensión.
➢ Seguimos con el sistema de remontoir:
➢ Ya quitada la tensión de la cuerda, desarmar la rueda rochette (con cuidado
de verificar – si el tornillo lo indica con dos rayas paralelas a la ranura en la
cabeza – o no – haciendo fuerza pero sin mucho torque para un lado y otro con
el destornillador – si es rosca habitual o invertida) desatornillándola y
quitándola (con la brusela o con un poquito de Rodico), y a continuación lo
mismo con la rueda corona.
➢ Hay ruedas corona con un solo tornillo central, pero también las hay con dos
tornillos excéntricos; en cualquier caso, debe quitarse la rueda corona y lo que
forme parte del conjunto (una arandela central que muy probablemente esté
pegada al tronco que contiene la rosca del tornillo, otra plana debajo de la
propia rueda corona, o una plancha central si la rueda corona es hueca y finita,
sólo conteniendo los dientes).
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➢ Antes de sacar el crique, hay que evaluar su resorte, que puede estar:
➢ totalmente debajo del crique
➢ si tiene forma de “rulo” con una patita en cada punta, la inferior que
se inserta en un agujero en la platina y la superior en una hendidura
del crique)
➢ retirar el tornillo de crique y luego el crique para arriba (no arrastrar),
de forma que quede el resorte en la platina (luego se retira éste con la
brusela o Rodico);
➢ parcialmente debajo del crique
➢ si tiene la forma habitual de resorte en forma de “U” que discurre
por debajo de la rueda rochette y el crique).
➢ hay que afirmar el resorte con algo que evite que “salte” al perder la
tensión (cambrón, asistente del relojero, Rodico o si uno se anima y
tiene una brusela fuerte que cierra bien, sujetándolo de uno de sus
lados con ésta – mecanismo más peligroso, si se zafa sale volando –)
31
➢ Dar vuelta el movimiento y desatornillar el resorte de tirette.
➢ Si el resorte está entero (no tiene roto el brazo que acciona sobre el tirette),
conviene dar una o dos vueltas aflojando el tornillo y con la brusela descalzar el
resorte del tirette, para quitarle la tensión; si no, no es necesario.
➢ Al retirar el resorte de tirette, según el diseño del movimiento, es muy
probable que quede expuesto el resorte de báscula, tensionado entre un surco
en la platina por un lado y la báscula por el otro.
➢ Este es el resorte más fuerte que tiene la máquina, y hay que tener cuidado
al retirarlo para que no se vuele.
➢ Sujetarlo por un lado y con la brusela y con cuidado descalzarlo de la
báscula puede funcionar bien, una vez que no tenga tensión se puede retirar
fácilmente.
➢ A continuación, se puede quitar la báscula, la rueda transmisora, la rueda de
minutos pero no aún el tirette, la corona con su tije, la rueda anglais y el piñón
corredizo o coulant: al no haber aflojado el tirette, éste traba la tije (con una
saliente que engrana en la “garganta” de la tije) y ésta a su vez a la rueda y el
piñón.
➢ Es el momento de dar vuelta el movimiento, y aflojar el tornillo de tirette (que
está en el puente de remontoir); se puede aflojar hasta que se suelte el tirette
(caerá por debajo del sujetamáquina), o sólo unas dos o tres vueltas para que
salga la tije con la corona.
32
➢ Pero antes de sacar la tije, conviene volver a dar vuelta el movimiento, ya
que si se saca cuando está platina hacia abajo, la rueda anglais y el piñón
coulant caerían (a diferencia del tirette – que es plano y grande – éstas dos son
de sección circular y pequeñas, por lo que probablemente rebotarían y/o
saldrían rodando, a la vez que son más difíciles de ver.
➢ Una vez retirado todo, volvemos a dar vuelta el movimiento para continuar
con el desarme;
➢ Ahora tenemos que sacar los puentes.
➢ Ya habíamos sacado el del volante, y ahora podemos sacar el del áncora (si
no lo hubiésemos hecho inicialmente).
➢ El puente del áncora puede ser pasante (dos tornillos, uno a cada lado) o no
(un tornillo, generalmente del lado externo de la platina).
➢ Una vez aflojados y retirados los tornillos, deberemos levantarlo con cuidado
haciendo palanca con un destornillador en la hendidura de descalce, y cuando
se suelte, levantarlo en forma vertical (no arrastrarlo, porque puede romperse el
pivote superior del áncora).
➢ Esto liberará el áncora, a la que tomaremos con una brusela del travesaño
que une las paletas con la cola (la sección más robusta del áncora) y también
la sacaremos tirando hacia arriba (si arrastramos podríamos romper el pivote
inferior).
➢ Es probable que si había algo de tensión residual en la cuerda, gire el tren de
rodaje, pero debería ser con poca fuerza y por apenas unos segundos; 33
➢ Acá hay que estudiar cuántos puentes hay y cómo están distribuidos.
➢ También conviene prestar atención cuando estamos desarmando a si hay
tornillos de distintas profundidades (porque deberemos volver a poner los más
cortos en el mismo agujero – lo más normal es que si ponemos uno de los largos en
su lugar, se trabe el tirette porque el tornillo más corto queda dentro de la platina por
debajo de éste, pero los más largos salen del otro lado e impiden su movimiento).
➢ La distribución más común es un puente de remontoir que puede (o no) incluir el
orificio para el eje de la rueda de centro (por ejemplo: AS 554 incluye la rueda de
centro en el puente del remontoir; AS 984 / 1130, no), y uno (o más) puentes de
rodaje (en el caso del AS 1130, hay versiones que tienen un “mini puente” triangular
separado para la rueda de escape, en tanto que en otras es parte del puente de
rodaje).
➢ También hay “falsos puentes”: parece que hubiera un puente por rueda, pero en
realidad es un solo puente que une los distintos “puentecitos” con un travesaño más
abajo.
➢ El punto crítico es desatornillar lo que haga falta para extraer el tren de rodaje: si
el eje de la rueda de centro está en el puente de remontoir, habrá que sacar éste
puente y el de rodaje.
34
➢ De cualquier forma, hay que prestar atención a cómo están colocadas las ruedas:
hay veces donde la rueda de centro tiene su orificio en el puente de rodaje, pero su
llanta pasa por debajo del puente de remontoir, y deberemos desatornillar ambos
para extraerla.
➢ Si desatornillamos y quitamos todos los puentes, dominaremos todo el panorama,
y la extracción de las ruedas deberá ser desde la llanta que se vea más arriba hacia
las demás (y no todas están en el mismo orden en todos los relojes, aunque lo más
habitual es que la de debajo de todo sea la de escape).
➢ Al igual que el áncora, conviene quitar las ruedas tomándolas con la brusela por
los brazos de la llanta y tirando para arriba, no de costado; hay veces que se puede
– la rueda de escape, por ejemplo – pero es más seguro sacarlas hacia arriba para
evitar “descabezar” pivotes.
➢ Una vez quitadas todas las ruedas, quedará suelto el tambor que también se
debe quitar.
➢ Y antes de dar vuelta el movimiento, no olvidar sacar el tornillo de tirette, que
habitualmente suele tener una rebarba al medio del recorrido que permite que
quede obturado entre la platina y el puente de remontoir (si nos olvidamos,
probablemente se caiga y ruede).
35
➢ A estas alturas, probablemente sólo quede por desatornillar la contrapiedra del
volante que está del lado de arriba de la platina (o si se trata de Incabloc u otro
sistema anti golpes, quitar el resorte y los rubíes que éste atrapa, no olvidando de
volver a cerrar la “lira” o el resorte para evitar que se salga o se dañe), y los tornillos
de cuadrante (sea que se metan desde la parte de abajo o de costado de la platina).
➢ Conviene quitarlos para que se laven correctamente y evitar que se suelten y
eventualmente queden en las bandejas de lavado – son grandes y se ven, no como
los del pitón –.
➢ Una vez desarmada toda la máquina, aún quedan dos elementos a desmontar:
➢ El tambor:
➢ Para abrirlo, una forma sencilla es ponerlo con la tapa hacia arriba y el
eje del árbol apoyado en la mesa o algo sólido (un tilatruz – pero en el
espacio entre los agujeros, no en un agujero –).
➢ Se hace presión con los dedos sobre los dientes del tambor, y la tapa se
soltará; ahí la quitamos usando una brusela fuerte (con cuidado para que
no salga la cuerda) y lo primero que haremos es sacar el árbol,
desenganchando su uña del ojete de la cuerda.
36
➢ A continuación retiramos la cuerda, que estará tensionada dentro del
tambor (ya está descargada – acumulada contra las paredes externas del
tambor – pero no olvidemos que hay un fleje de acero de alrededor de 30 –
35 cm dentro de un tambor de 10 – 15 mm de diámetro…).
➢ El método “barullero”:
➢ es poner un trapo cubriendo una mano, el tambor arriba, cerrar
la mano y tirar de la parte central de la cuerda, que ésta salte
(pero quedará dentro del trapo, sin perderse).
➢ luego habrá que desenredarla (con cuidado de no romperle la
brida) para limpiarla y volverla a colocar.
➢ Otra forma es ir desenrollando en forma cuidadosa la cuerda,
sujetando el tambor con dos dedos en dos puntas opuestas; suelto
uno, la cuerda desenrolla media vuelta, apretó de vuelta, suelto el
otro, y así sucesivamente hasta que se salga la cuerda del tambor.
➢ Una vez la cuerda fuera del tambor, es momento de mirar cómo está:
➢ si parece una espiral, es probable que por su antigüedad y uso se
haya quedado rígida, y no transmita correctamente la fuerza al
movimiento (lo mejor sería cambiarla por una nueva);
➢ si parece una “S”, estaría en buen estado. 37
➢ Hay que observar el ojete y la punta interna de la cuerda (para ver
que no estén rotos) y también la brida en la punta externa.
➢ Si está roto el ojete, se puede volver a hacer uno y recurvar el
centro de la cuerda, pero sería mejor cambiarla;
➢ Si está rota la brida o desremachada, se puede destemplar la
punta de la cuerda y hacerle una brida “casera” (una vez
destemplada, hacerle un doblez y volverla a templar), siempre y
cuándo no se trate de bridas especiales sino las standard (que
tienen idéntico plano que la cuerda).
➢ Ahora, si la cuerda está partida en algún lugar de la mitad del
trayecto, no queda más remedio que cambiarla;
➢ El volante:
➢ estará sujeto al puente por el pitón, pero también por la raqueta.
➢ dejando el volante arriba del puente, se afloja el tornillo del portapitón y
se abre la llave de la raqueta con un destornillador (si tiene la hendidura a
tal efecto) o con una brusela y mucho cuidado (si no la tiene, lo que
depende mucho del calibre – FHF 81 es un ejemplo) girándola a 90° del
espiral).
➢ una vez suelto, se toma el puente con una brusela (por ejemplo, desde
el agujero del tornillo) para ponerlo con el volante hacia abajo, como si lo
fuéramos a volver a poner en el movimiento, y con otra brusela cerrada,
38
hacemos fuerza en el pitón desde arriba para que se suelte.
➢ Conviene tener poca distancia desde el volante a la mesa o poner
algo blando abajo (Rodico, por ejemplo) para que al soltarse el volante
no pegue contra algo duro, arriesgando romper el pivote inferior.
➢ Idealmente, si uno tiene la herramienta para sostener volantes (el
“tack”, que es una base metálica con una “espina” cónica de diámetro
reducido en la que poner el agujero del puente del volante, que
trabará en el lugar que el cono tenga el diámetro del mismo), puede
tomar el volante con una mano mientras maniobra con la otra mano y
la brusela para soltar el pitón (la herramienta sostiene el puente).
➢ Una vez quitado el volante, se debe inspeccionar con cuidado, para
ver si algún (o ambos) pivote(s) está(n) roto(s), o está(n) sano(s).
➢ También para verificar el estado del espiral, si tiene la forma
correcta o hay deformaciones.
➢ Esto se mira tanto desde arriba (deberían verse las espiras todas
con la misma separación entre éstas) como de costado (para ver si el
espiral está en un solo plano o tiene torceduras hacia arriba o hacia
abajo).
➢ Ojo que una cosa es que el espiral esté torcido, y otra es que sea
un espiral Breguet: éstos son planos casi todo el recorrido, pero en
algún punto suben y hacen una curva por arriba hasta llegar al pitón
(siguiendo las “curvas de Philips”): si enderezamos un espiral Breguet,
lo arruinamos…
39
➢ Falta todavía desarmar el puente del volante: habrá que
desatornillar la contrapiedra, que usualmente sostiene la raqueta (o
no, según el modelo) y si hay protección contra choques (estilo
Incabloc), desmontar el resorte para sacar los rubíes.
➢ Antes de poner a lavar, hay que volver a cerrar la llave de la raqueta
(conviene hacerlo antes de desarmar el volante) y la forma más sana
para proteger el volante y el espiral, es volverlo a poner en su lugar (el
pitón en el portapitón, atornillarlo, y el puente con el volante en la
platina, atornillándolo también).
➢ Al no estar las contrapiedras (o ambos rubíes, en el caso de los de
protección contra golpes), el líquido de lavado circulará entre los
pivotes y quedará bien limpio, a la vez que el espiral quedará
protegido y los pivotes también.
➢ Si se prefiere limpiar por separado, el volante (al igual que el áncora
y la raqueta) deberían lavarse a mano, no con máquina limpiadora o
ultrasonido.
➢ Para evitar que se suelte en el lavado el tornillo del portapitón, que
además es muy difícil de volver a meter en su lugar por su pequeñez,
conviene atornillarlo de forma tal que la rosca se meta dentro del
agujero del pitón en el portapitón.
40
Orden de rearme del movimiento
➢ Una vez que todo está limpio y preparado, hay que rearmar el movimiento.
➢ Al igual que en el desarme, se pueden seguir distintos órdenes, yo comparto el
que sigo yo (basado en experiencia propia y sugerencias de expertos).
➢ El conjunto volante – espiral – puente se puede armar en cualquier momento:
➢ si es un sistema de piedra / contrapiedra, hay que lubricar ésta última,
insertarla en la raqueta (que se hace a presión, aprovechando el “corte” que
tiene la raqueta), y apoyando el puente de volante buscando que los orificios de
los tornillos coincidan entre el puente y la contrapiedra, atornillarlos;
➢ si es un sistema con protección (estilo Incabloc), se puede armar sin poner
las piedras y agregarlas al final;
➢ en ambos esquemas, lo siguiente es verificar que el agujero para el pitón en
el portapitón no muestre rosca del tornillo (en cuyo caso, habrá que
desatornillar hasta que ésta no se vea) y abrir la raqueta (girar la llave para
liberar el espacio entre ésta y el pelito para que entre la primera virola del
espiral);
➢ se presenta el volante de forma que el pitón ingrese en el portapitón,
levantándolo con cuidado se presiona el pitón para que baje – sin tocar el
espiral – y se atornilla;
➢ luego se coloca con una brusela de puntas finas y mucho cuidado la primera
espira del espiral dentro de la raqueta, y se gira la llave para cerrarla;
➢ el volante quedará sujeto al puente a través del espiral, fijo en el pitón
41
(atornillado) y flexible en la primera virola dentro de la raqueta.
Orden de rearme del movimiento – 2
➢ Conviene lubricar y colocar (atornillándolas a continuación) las contrapiedras en
la platina y (de haberlas) en los puentes, y si los hubiésemos quitado al desarmar
previo al lavado, los tornillos del cuadrante.
➢ Otro conjunto que se puede armar en cualquier momento es el del tambor:
➢ primero se coloca la cuerda dentro de éste (sea usando estrapada, o a
mano) hasta que quede totalmente enrollada dentro;
➢ y luego se coloca el árbol, verificando que la uña ingrese en el ojete u ojal de
la cuerda (y que queden – tanto cuerda como árbol – colocadas en el sentido
correcto para que al dar cuerda giren);
➢ se lubrica con grasa en algunos puntos;
➢ se cierra colocando la tapa;
➢ nos cercioramos que la cuerda haya quedado correctamente preparada,
atrapando la sección cuadrada del árbol con un portacalisoir y haciendo girar el
tambor en el sentido que enrolla;
➢ debería ser capaz de dar entre 6 y 7 vueltas (se pueden chequear contando
las veces que el portacalisoir da un giro completo) sin soltarse y ganando
tensión.
➢ A partir de ahí, podemos calzar la platina con su lado externo (el que apoya en el
cuadrante) hacia abajo en un portamáquina (preferentemente uno que sujeta) y
comenzar el rearmado del movimiento.
42
➢ Colocaremos las siguientes piezas en orden en sus orificios en la platina:
➢ tambor;
➢ tren de rodaje ➔ rueda de escape, rueda de segundos, rueda primera o petit
moyenne, rueda de centro;
➢ el orden del tren de rodaje puede variar: como los piñones de una rueda
calzan en los dientes de la llanta de la siguiente, y tienen distintas alturas, hay
que evaluar cuál va arriba de cuál y luego armar al revés (desde más abajo
hacia más arriba, el orden del bullet anterior es bastante común);
➢ tener cuidado de no poner ruedas al revés (si sucede, desarmar y volver a
armar).
➢ Antes de poner los puentes, colocar en la platina el tornillo de tirette (el que
usualmente tiene un calce a mitad de su longitud para trabar entre la platina y el
puente de remontoir).
➢ A continuación, se colocan los puentes:
➢ conviene fijar el tambor con el puente de remontoir (que a veces también
atrapa la rueda de centro);
➢ luego el o los puentes de rodaje (asegurando que todos los pivotes de las
ruedas queden dentro de los respectivos rubíes ANTES de bajar el puente)
43
➢ Cuando hayamos verificado que todas las ruedas están correctamente colocadas
(esto se puede validar una vez bajados los puentes dando impulso con una brusela
o con el ayudante del relojero a la rueda de centro, y viendo si todas las ruedas
giran libremente), ahí sí atornillamos los puentes
➢ Cuidado con los tornillos de distinta longitud: si los hay, deben volver a
colocarse en los mismos orificios, sino trabarán alguna pieza
➢ Un ejemplo es el de tornillos largos que traban el tirette (si es así, reubicar en
otro lugar del puente)
➢ Es un buen momento para colocar el tirette. Hay que sacar el movimiento del
sujetamáquina, presentar el tirette sobre la rosca del tornillo (que asomará por el
lado de arriba de la platina), mantenerlo presionado (con el dedo, con un cambrón,
con un bollo de Rodico) y atornillarlo.
➢ También es un buen momento para colocar la chauseé, asegurándonos que la
máquina esté apoyada sobre algo sólido, la bajamos con la brusela haciendo fuerza
sobre los piñones hasta que haga tope (debe quedar apoyando sobre la platina).
➢ El apoyo es crítico si se trata de un movimiento con rubíes en la rueda de centro,
porque si colocamos la chauseé con la máquina en un sujetamáquinas, hay riesgo
de descalzar ése rubí en el puente al hacer presión hacia abajo.
44
➢ A continuación podemos armar todo el sistema para dar cuerda.
➢ Arrancamos por la rueda anglais y el piñón coulant, colocándolos en su lugar, y
pasamos la tije por sus orificios, entrando desde el agujero del costado de la platina.
➢ Si hemos atornillado el tirette completamente, habrá que aflojarlo (tratando que
no se suelte) para que la tije penetre de forma tal que el tirette no la trabe, y luego
bajando el tirette atrapando con su diente la garganta de la tije, atornillarlo a fondo.
➢ Aquí colocaremos la báscula (verificar su forma, generalmente la sección menos
recta es la que va orientada hacia el tirette) haciendo que calce en la platina (si es
el caso – ejemplo AS 1130 –), en el piñón coulant y en su eje.
➢ Se pueden ubicar la rueda de minutos (sus dientes deben insertarse en los
piñones de la chauseé) y la rueda transmisora (o las, como en el UT 6497).
➢ Hay que preparar el resorte de tirette y su(s) tornillo(s) para tenerlos a mano y
colocarlo en cuanto hayamos ubicado y tensado el resorte de báscula.
➢ Para colocar el resorte de báscula, conviene tenerlo sujeto y colocar primero una
de las puntas (la que apoya en la platina, por ejemplo) y luego la otra (la que apoya
en la báscula, siguiendo el ejemplo) asegurando que calce correctamente.
➢ Ahí ponemos el resorte de tirette y lo atornillamos, atrapando todo el conjunto. 45
➢ Podemos dar vuelta el movimiento dejando otra vez hacia nosotros la parte
inferior de la platina y los puentes.
➢ Aquí podemos armar el remontoir, para lo cual conviene evaluar cómo funciona el
resorte del crique:
➢ si es resorte rulito, lo ubicamos y atornillamos el crique;
➢ si es resorte que discurre por debajo de la rochette, lo ponemos y
atornillamos primero la rochette (para que no salte el resorte) y luego lo
tensamos para poder colocar el crique con su diente de forma tal que cuando
soltemos el resorte, éste presione contra el diente, trabando el crique (para que
permita dar cuerda pero en cuanto dejamos de hacerlo, trabe contra la
rochette).
➢ Si no hubiéramos colocado la rueda rochette, éste es el momento. Hay que
atornillar bien el tornillo que se inserta en el tambor, ya que éste debe girar
solidariamente con la rochette al dar cuerda (el calce cuadrado de la rueda es para
este mismo fin).
➢ Por último, ubicamos y atornillamos la rueda corona, sin olvidar colocar el anillo
y/o las planchas que pudieran ir debajo (ni de lubricarlos). Atentos siempre a si el
tornillo gira en sentido inverso (nos vamos a dar cuenta porque no enrosca),
46
➢ Si verificamos el funcionamiento de lo armado hasta ahora, podemos dar cuerda
en dos posiciones y las ruedas deberían girar libremente:
➢ Corona afuera (y revisamos del lado superior de la platina que estén
moviendo la chauseé);
➢ Corona adentro (y revisamos del lado inferior de la platina que se mueva la
rochette).
➢Es el momento de colocar el áncora. Hay distintos tipos de puentes:
➢ algunos son como un brazo que atrapa el pivote superior;
➢ otros son como un anillo que pasa por alrededor del áncora.
➢ El áncora debe ubicarse de la siguiente forma:
➢ las paletas entre los dientes de la rueda de escape;
➢ su pivote dentro del rubí correspondiente (el de la platina);
➢ el cuerpo entre los topes (si el puente es el que construye los topes, nos
guiamos por que los cuernos y el dardo queden orientados hacia los rubíes del
volante).
➢ Una vez ubicada, colocaremos el puente sin bajarlo hasta ubicar el pivote
superior del áncora dentro del orificio del rubí del puente. Cuando estemos seguros
que ambos pivotes están colocados dentro de los orificios de sus rubíes, bajamos el
47
puente y lo atornillamos.
➢ Damos unas pocas vueltas de cuerda (cinco está bien), y poniendo el movimiento
con los puentes hacia nosotros en el sujetamáquina, movemos el áncora con un
suave toque sobre los cuernos – preferentemente con el asistente del relojero, si
con una brusela con cuidado – y deberíamos ver que al mover el áncora entre los
topes, van pasando los dientes de la rueda de escape.
➢ Finalmente… el volante. Tomamos el puente por el talón (donde está el orificio
para atornillarlo), lo ponemos con el volante hacia abajo colgando del espiral y lo
aproximamos hacia la platina.
➢ Para que funcione, el pivote inferior debe quedar en el orificio del rubí del volante,
la elipse entre los cuernos del áncora, y el pivote superior dentro del rubí del puente
del volante.
➢ Usualmente se entra de costado, se ubica el pivote inferior, se va bajando el
puente con mucho cuidado, se va enderezando el volante si no quedó
perfectamente vertical, y cuando esté derecho y con ambos pivotes en sus
respectivos rubíes, se atornilla lentamente.
➢ Si el volante está bien colocado y el movimiento está sano, comenzará a andar
con esas pocas vueltas de rosca. Si queda mal colocado (la elipse fuera de su lugar
o los pivotes fuera de sus rubíes), no funcionará aún cuando esté todo sano.
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