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Urvio, Revista Latinoamericana de Estudios de Seguridad, No. 18, Quito, junio 2016, pp.

76-89
RELASEDOR y FLACSO Sede Ecuador • ISSN 1390-4299 (en línea)
DOI: http://dx.doi.org/10.17141/urvio.18.2016.2228

Fuerzas intermedias y lucha contra el tráfico de


drogas: el caso de la Gendarmería en Argentina
Intermediate forces and the fight against drug
trafficking: the case of Gendarmerie in Argentina

Jorge Battaglino1
Fecha de recepción: diciembre del 2015.
Fecha de aceptación: marzo de 2016.

Resumen
Este artículo analiza la dinámica de la intervención de una fuerza intermedia como la Gendarmería
Nacional (GN) de la Argentina en la lucha contra el tráfico ilegal de drogas. El argumento principal
es que la elevada percepción de inseguridad y los límites legales a la participación de los militares han
favorecido el creciente empleo de la GN. Asimismo, el trabajo identifica los desafíos y limites que
enfrenta la intervención de esta institución. En particular, se examina su despliegue en las provincias
del norte de la Argentina (Jujuy, Salta, Formosa, Corrientes y Misiones), como así también en el
área metropolitana de la ciudad de Buenos Aires. El artículo se fundamenta en un extenso trabajo
de campo en las provincias del norte del país que incluyó un total de 90 entrevistas a los actores
involucrados.

Palabras clave: Gendarmería Nacional, narcotráfico, fuerzas armadas, fuerzas intermedias, nuevas
amenazas.

Abstract
This article analyzes the dynamics of the intervention of an intermediate force such as the Gendar-
meriaNacional (GN) of Argentina in the fight against illegal drug trafficking. The main argument is
that a high perception of insecurity and the legal limits to the involvement of the military in internal
security have led to the increasing use of the GN. The article also identifies some of the key chal-
lenges as well as the limits faced by the intervention of the GN. In particular, the deployment of
the GN in the northern provinces of Argentina (Jujuy, Salta, Formosa, Corrientes and Misiones), as
well as in the metropolitan area of Buenos Aires will be examined. The article is based on extensive
fieldwork in the northern provinces of Argentina that included 90 interviews with key actors.

Keywords: Gendarmerie, drug trafficking, armed forces, intermediate forces, new threats.

1 PhD en Política Latinoamericana de la Universidad de Essex. Se desempeña como investigador del CONICET y
profesor de la Universidad Torcuato Di Tella. Esta investigación fue llevada a cabo gracias al apoyo de la beca posdoc-
toral “Drugs, Security and Democracy Fellowship” otorgada por el Social Science Research Council en 2014. El artículo
se benefició de los valiosos comentarios de los asistentes al seminario organizado por el programa del SSRC “Drugs,
Security and Democracy” llevado a cabo en la ciudad de Medellín en julio de 2014, así como de las recomendaciones
de los dos evaluadores anónimos. Agradezco el extraordinario trabajo de asistencia de investigación llevado a cabo por
Marcelo Mangini. Correo:jbattaglino@utdt.edu

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No. 18 - Quito, junio 2016 - pp.76-89 - © RELASEDOR y FLACSO Sede Ecuador ISSN 1390-4299 (en línea)
Fuerzas intermedias y lucha contra el tráfico de drogas: el caso de la Gendarmería en Argentina

La Gendarmería Nacional (GN) es una fuerza leza transnacional y su grado de violencia y


intermedia que ha experimentado un proceso sofisticación, requieren de fuerzas que combi-
de expansión de sus misiones en los últimos nen características policiales y militares, que
años. Aunque la custodia de las fronteras y de dispongan de equipamiento más pesado (he-
objetivos estratégicos fueron sus misiones ori- licópteros, aviones) y de una organización y
ginales; desde la restauración de la democracia disciplina de cuerpo que las fuerzas policiales
en la Argentina, en 1983, se la ha utilizado no poseen (Lutterbeck 2004). Estas capacida-
crecientemente en el mantenimiento del or- des convierten a las fuerzas intermedias, gra-
den público y en la represión del tráfico ile- cias a su naturaleza hibrida, en las más adecua-
gal de drogas (Salles Kobilanski 2012). Esta das para enfrentar el complejo fenómeno del
expansión de misiones ha contribuido a un crimen organizado contemporáneo.
crecimiento exponencial de la organización En este sentido, las fuerzas intermedias
que pasó de 17500 efectivos en 2002 a 36000 están en condiciones de enfrentar aquellos fe-
en 2014, un incremento de 100% (Gobier- nómenos que rebasan la capacidad preventiva
no de la Argentina 2011). Desde el 2006 se y reactiva de las fuerzas policiales y, al mismo
han llevado a cabo extensos operativos como tiempo, están en condiciones de contribuir a
el Operativo Centinela en el 2006 (refuerzo la defensa nacional. Su estatus intermedio las
nacional de la seguridad ciudadana), Cintu- habilita para enfrentar misiones que deman-
rón Sur en 2011 (despliegue en la zona sur dan un empleo más acentuado de la coerción.
de la Ciudad de Buenos Aires), Escudo Nor- Además, el entrenamiento que reciben como
te del 2011 (despliegue en las provincias del así su despliegue les permite llevar a cabo mi-
norte del país), Acceso CABA 2011 (control siones con un nivel de autonomía mayor al de
de los accesos a la Ciudad de Buenos Aires), una fuerza policial, ello favorece una mayor
Operativo Vigía del 2011 (control de centros capacidad de despliegue en zonas fronterizas o
neurálgicos del transporte público). En estos alejadas de los centros urbanos. Se trata de or-
operativos han participado un promedio de ganizaciones que disponen de una formación,
12000 gendarmes por año. equipamiento y doctrina que las habilita para
Cabe mencionar que el empleo creciente intervenir en aquellos fenómenos de violencia
de fuerzas intermedias es un fenómeno que que exceden las capacidades policiales pero
se ha generalizado en los países europeos y en que tampoco pueden ser clasificados como
Estados Unidos, donde están siendo crecien- conflictos armados.
temente utilizadas para enfrentar a las deno- El principal objetivo de este trabajo es
minadas nuevas amenazas (Lutterbeck 2004). analizar la dinámica de la intervención de
El análisis de las causas de la intervención de una fuerza intermedia como la GN en la lu-
fuerzas intermedias en los casos de EEUU y cha contra el tráfico ilegal de drogas en la Ar-
algunos países europeos puede ofrecer algún gentina desde el año 2002, cuando comien-
indicio respecto a las razones que han propi- za su utilización regular con este propósito.
ciado su participación en el caso de la Argenti- En particular, se examinará el despliegue de
na. Los líderes políticos y la sociedad perciben la GN en las provincias del norte de la Ar-
que el narcotráfico y el crimen organizado en gentina (Jujuy, Salta, Formosa, Corrientes y
general, son fenómenos que por su natura- Misiones), como así también en el área me-

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tropolitana de la ciudad de Buenos Aires. La tiempo, pone en evidencia sus limitaciones a


relevancia del tema radica en la creciente im- medida que esta se incrementa.
portancia que ha adquirido el fenómeno del La lógica e inercia organizacional de una
narcotráfico en la Argentina y en el hecho de institución cuyo rol principal no ha sido la lu-
que el análisis de la intervención de la GN cha contra el narcotráfico, pero que encuentra
puede contribuir a comprender las ventajas y en esta misión un espacio de fortalecimiento
limitaciones que trae aparejada el despliegue material y simbólico, es un aspecto que com-
de una fuerza de este tipo. Cabe destacar que promete la legitimidad y eficacia de su acción.
la Argentina posee una combinación única Así, la GN se encuentra atrapada entre la ten-
de factores que la transforman en un caso tación del crecimiento institucional continuo
testigo para la investigación de este tema. Se y el desafío de adaptarse a las necesidades de
trata del país de América Latina con mayor una misión no tradicional que le garantiza
consumo per cápita de cocaína (United Na- recursos, equipamiento y expansión para los
tions Office on Drugs and Crime 2015), que próximos años. El tema tiene una enorme
además posee las fuerzas intermedias de ma- trascendencia política para la Argentina ya
yor importancia y donde el marco legal im- que, en paralelo a esta expansión de misio-
pide la participación de las fuerzas armadas nes de la GN, existen sectores de la política
en el mantenimiento de la seguridad interna. que demandan que los militares intervengan
Además, el análisis del rol de una fuerza in- en la lucha contra el narcotráfico, a pesar de
termedia en la lucha contra el tráfico ilegal de que la legislación prohíbe tal posibilidad (La
drogas no ha sido estudiando en la región, a Nación 2015). Es por ello que el análisis de
diferencia de la participación de las policías y la participación de la GN en la lucha contra
fuerzas armadas que ha recibido mucha más este fenómeno puede tomarse como uno de
atención como objetos de estudio. los principales indicadores para anticipar el
Cabe destacar que la intervención de la posible ingreso de los militares: una exitosa y
GN ha sido funcional no solo a su expansión eficaz acción de esta fuerza se convertiría en la
organizacional sino también ha permitido a principal barrera contra el empleo de las fuer-
los sucesivos gobiernos satisfacer, al menos zas armadas.
parcialmente, la demanda pública por seguri- El artículo indaga sobre las causas de la in-
dad sin tener que acudir a los militares (Salles tervención de la GN analizando en particular
Kobilanski 2012). Sin embargo, esta conve- el impacto de dos variables principales: a) el
niencia generalizada puede verse comprome- nivel de percepción de inseguridad y b) el tipo
tida si la intervención continúa sin que la GN de marco normativo del área. El argumento
lleve a cabo los procesos de adaptación orga- principal es que la elevada percepción de inse-
nizacionales necesarios. La convergencia de guridad y los límites legales a la participación
intereses no está exenta de dilemas, desafíos de los militares en misiones de seguridad in-
y peligros. En otras palabras, la demanda por terna han favorecido el creciente empleo de la
seguridad de la sociedad argentina ha sido una GN. Asimismo, el trabajo identifica algunos
de las principales causas de la participación de los desafíos centrales como así también los
creciente de la GN que, en lo esencial, es bien- límites que ha enfrentado la intervención. El
venida por la institución pero que, al mismo trabajo se organiza en una primera sección

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donde se efectúan algunas apreciaciones res- Con relación a la inaccesibilidad de las es-
pecto al trabajo de campo con fuerzas de segu- tadísticas y como estrategia para suplirlas, se
ridad que puede ser de utilidad para aquellos decidió llevar a cabo una reconstrucción de los
investigadores interesados en analizar fuerzas datos sobre procedimientos antidroga a par-
intermedias. La segunda parte examina las dos tir de la revisión sistemática de los principales
variables causales de la participación, mientras diarios locales de los años 2013 y 2014. La
que en la sección final se analizan los facto- tarea consistió en construir una base de datos
res que limitan o afectan la intervención de a partir de la identificación de noticias de pro-
la GN. cedimientos antidrogas y de la sistematización
de la información que contenían2. En parti-
cular, respecto a cantidad de droga incautada,
Consideraciones metodológicas el número de detenidos, si hubo víctimas y/o
para el estudio de fuerzas violaciones a los derechos humanos, el origen
intermedias del procedimiento, es decir, si fue una opera-
tivo de control o una tarea de inteligencia; en-
La investigación sobre la participación de tre otros ítems que fueron volcados en la base.
la GN en la lucha contra el tráfico ilegal de Aunque esta metodología presenta limitacio-
drogas se basó en un trabajo de campo de al- nes3, fue de gran utilidad para construir una
rededor de cinco meses llevado a cabo en las radiografía de esta problemática. Dada la au-
provincias donde mayor ha sido su despliegue. sencia de estadísticas y publicaciones respecto
Allí se recopilaron fuentes primarias y secun- de la intervención de las fuerzas intermedias
darias y se efectuaron más de 90 entrevistas: en la lucha contra el narcotráfico, los datos re-
27 a gendarmes, 13 a funcionarios de los mi- levados en la base constituyen un aporte para
nisterios de seguridad nacional y provinciales, la caracterización, dimensionamiento y análi-
11 a militares desplegados en la frontera norte sis de este fenómeno.
y 47 a pobladores que habitan en la zona de Cabe aclarar que para mejorar la fiabili-
despliegue. Un total de 22 entrevistas fueron dad de los datos obtenidos, se compararon
efectuadas en el área metropolitana de Buenos las tendencias que surgieron del análisis de la
Aires (AMBA): 36 en la Provincia de Salta, base propia con la información provista por
19 en Jujuy, 4 en Formosa, 7 en Corrientes los entrevistados. De allí surgió que no existen
y 10 en Misiones. La recopilación de fuentes diferencias substanciales entre la información
primarias enfrentó dos problemas principales. recopilada y las estadísticas oficiales no publi-
El primero consistió en la enorme dificultad cadas. La divergencia más importante es en el
para obtener fuentes primarias y secundarias número de operativos, mientras que la base
debido a la ausencia de estadísticas de acceso identificó un total de 178 intervenciones de
público sobre procedimientos antidrogas tan-
to a nivel nacional como provincial. Las entre- 2 Los periódicos relevados fueron El Libertador de Corrien-
vistas que se llevaron cabo tanto a gendarmes tes, Primera Edición y el Territorio de Misiones, Nuevo Diario
como a funcionarios nacionales y provinciales y el Tribuno de Salta y Todo Jujuy de Jujuy.
3 Es importante aclarar que la naturaleza del registro perio-
confirmaron tanto la existencia de estadísticas dístico, diferencias en las fuentes y en los criterios editoriales,
como la imposibilidad de acceder a ellas. impone algunas limitaciones para un análisis comparativo.

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la GN en 2013 y 2014, los entrevistados de la (Kessler 2009; Dammert 2001). Tal percep-
fuerza manifestaron que la cifra es al menos el ción, asimismo, se complementa con la idea
doble, aunque enfatizaron a menudo el carác- de que los delitos han crecido en los últimos
ter secreto de tal información. años y que además son más violentos como
Cabe mencionar que es notoria la ausencia consecuencia de la llegada del narcotráfico al
de libros, artículos o de material oficial tan- país (Kessler 2009). Pero además, la “percep-
to del gobierno nacional, provincial e inclu- ción de inseguridad” también se vincula con
so de la propia GN sobre la participación de la ineficacia y la corrupción policial (Gonzalez
esta fuerza en la lucha contra el narcotráfico. 2005; Dammert y Malone 2002). No es ca-
La única información disponible, muy escasa sual entonces que la enorme y para muchos
por cierto, se puede encontrar en las páginas desproporcionada, demanda social por “segu-
oficiales del Ministerio de Seguridad y de la ridad” haya desencadenado distintas respues-
Gendarmería. En los ministerios provinciales tas de parte del Estado. Una de ellas ha sido el
no existe información o datos sobre el tema. creciente empleo de la GN tanto en su zona
Cabe especular que la falta de datos públicos tradicional de despliegue, las fronteras, como
y de publicaciones es un indicador de las di- así también en los principales centros urba-
ficultades que experimenta la GN para adap- nos, en particular, en el área metropolitana de
tarse a la nueva misión. Ello también pudo la ciudad de Buenos Aires habitada por más de
constatarse en el hecho de que las institucio- trece millones de habitantes en una superficie
nes responsables de la formación de oficiales, de dos mil kilómetros cuadrados.
no han incorporado de manera sistemática en La percepción de inseguridad también se
sus programas de estudio y de investigación la incrementa por el impacto de las crisis experi-
nueva misión. Así, las áreas de docencia e in- mentadas por las policiales provinciales a raíz
vestigación no han producido la masa crítica del incremento de la delincuencia organizada
de recursos humanos necesarios para la pro- (Gonzalez 2005; Sain 2015). Ello ha puesto
ducción de conocimiento en el área del tráfico de manifiesto su falta de entrenamiento y del
de drogas. equipamiento necesarios para enfrentar una
problemática que excede sus competencias y
capacidades pensadas para confrontar los pro-
Causas de la intervención blemas derivados de la delincuencia clásica.
Además, tales fuerzas son muchas veces perci-
La creciente percepción de inseguridad bidas como corruptas y autoritarias por la so-
ciedad, lo que establece una brecha insalvable
La inseguridad pública es el tema que más que dificulta la búsqueda de soluciones a un
preocupa a la sociedad argentina según se problema que requiere de una fuerte interac-
desprende de los estudios de opinión pública. ción entre las fuerzas policiales y la sociedad
Las estadísticas que se han publicado sobre el civil (González 2005).
tema son innumerables. La denominada “per- Asimismo, la intervención es percibida
cepción de inseguridad” o “tasa de victimiza- como algo inevitable en un contexto donde
ción” es muy elevada en todas las encuestas existe una fuerte demanda por la seguridad.
realizadas, no menor al 65% de la muestra Un 92% de los entrevistados durante la in-

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vestigación como así también la totalidad de en muchos países se contempla también la


las fuentes primarias y secundarias consulta- participación de los militares en misiones de
das sostienen que la intervención de la GN seguridad interna. La Argentina ha estable-
se relaciona con el aumento de la percepción cido, desde 1988, una clara distinción entre
de inseguridad y el hecho de que las policías defensa externa (reservada para las Fuerzas Ar-
ha sido sobrepasadas por este fenómeno o son madas) y seguridad interior (ámbito de acción
demasiado corruptas para enfrentarlo. De las de las fuerzas de seguridad como las policías o
entrevistas realizadas se desprende que esta las fuerzas intermedias). El marco legal de la
percepción difiere en relación a la zona de defensa y seguridad que existía cuando se res-
despliegue de la fuerza. En las zonas urbanas tablece la democracia en 1983, la Ley 16.970
del AMBA predomina la sensación de insegu- de Defensa Nacional sancionada en 1966, fu-
ridad como la principal causa de la presencia sionaba las cuestiones de defensa externa y de
de los gendarmes. En cambio, en las áreas ru- seguridad interna bajo el paraguas de la seguri-
rales, donde la percepción de inseguridad es dad nacional (López 1994). A partir de 1973,
menor, el despliegue no afecta en lo absoluto este marco normativo estableció las bases para
la cotidianeidad de los lugareños ya que están una creciente participación de las Fuerzas Ar-
habituados a la presencia de la GN. madas en la lucha antisubversiva que culmina-
La decisión de asignar a la GN es amplia- ría con el golpe de Estado de 1976.
mente valorada tanto por la sociedad como Raúl Alfonsín, el primer presidente de la
así también por los gobiernos provinciales. nueva democracia argentina, consideraba que
Un 98% de los pobladores entrevistados en la el marco normativo heredado del régimen mi-
frontera norte del país la define como positi- litar había legitimado la intervención de los
va, este porcentaje en las zonas urbanas cae al militares en la política doméstica. Por ello, la
69%. En ambas zonas, rurales y urbanas, se exclusión legal de tal posibilidad era juzgada
prefiere la presencia de la GN a la de la poli- como el mejor recurso para privar a las Fuer-
cía. Estos porcentajes no difieren demasiado zas Armadas de aquellas herramientas legales
de los mencionados por oficiales de la GN y que en el pasado habían permitido proyectar
por funcionarios de los ministerios de seguri- su influencia y poder en períodos de crisis po-
dad provinciales que poseen encuestas que no lítico-social (Alfonsín 2004). De esta manera,
son de acceso público. se intentaban eliminar las condiciones legales
que habían favorecido niveles crecientes de in-
tervencionismo militar que culminaron en los
Un marco normativo desfavorable a la golpes del Estado. La sanción de la Ley de De-
intervención militar fensa Nacional en 1988 (Ley 23.554) repre-
sentó la derogación formal de la Doctrina de
El marco legal de la defensa y seguridad de la Seguridad Nacional. La ley estableció que
un Estado regula el ámbito de empleo de las la defensa del Estado está dirigida a repeler
Fuerzas Armadas. Las leyes de defensa, o de o disuadir agresiones de origen externo (Go-
seguridad, establecen generalmente que la mi- bierno de la Argentina 1988). Así, las Fuerzas
sión principal de aquellas es la defensa contra Armadas perdieron la prerrogativa legal de
amenazas o agresiones externas; sin embargo, participar en misiones de seguridad interna;

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su ámbito de empleo se limitó exclusivamente y de una organización y disciplina de cuerpo


a la defensa exterior frente a amenazas de ori- que las fuerzas policiales no poseen. Sin em-
gen estatal. bargo, su función y formación así como su
Este cambio normativo ha tenido como despliegue las ubica mucho más cerca de una
principal consecuencia que el Estado argen- fuerza policial, en términos tanto de la in-
tino reforzara progresivamente a las policías tensidad de la violencia que pueden utilizar,
y a las fuerzas intermedias como respuesta a que es muy limitada, como así también de las
la delincuencia común y el crimen organiza- funciones que cumplen, que las colocan en
do. Esto nos llama a reflexionar respecto a los contacto e interacción permanente con la po-
tipos de fuerza que un Estado puede desple- blación civil.
gar cuando enfrenta el tráfico ilegal de drogas En América Latina existe una tendencia cre-
(Frederic 2008). En este sentido, los estados ciente al empleo de los militares para combatir
disponen de un abanico de organizaciones ar- el tráfico ilegal de drogas (Ramírez, Stanton y
madas. En la mayor parte de los casos existen Walsh 2005; Fondevila, Quintana-Navarrete
tres tipos principales: las policías, las fuerzas 2015). Cabe mencionar que tal experiencia ha
intermedias y las fuerzas armadas. Uno de los tenido un enorme costo social y que, además,
principales aspectos que las distingue es el ni- no ha sido eficaz para detener el fenómeno.
vel de violencia que puede desplegar que se El caso de México es paradigmático al respec-
encuentra relacionado, a su vez, con el tipo de to (Shirk y Walman 2015). El incremento en
función que deben cumplir y con la naturale- las tasas de crimen y en las violaciones a los
za de los actores que enfrentan. derechos humanos ha sido una consecuen-
Las policías han sido generalmente organi- cia directa de la política de militarización del
zadas con el propósito de administrar la fuerza combate a las drogas llevada a cabo desde el
y mantener el orden en el plano interno. Por 2006 (Human Rights Watch 2015). La in-
ello, el empleo de la fuerza policial se encuen- tervención de las fuerzas armadas ha sido
tra limitado por el hecho de que su principal masiva. Alrededor de 96.000 efectivos fueron
función es proteger a los ciudadanos y repri- desplegados para realizar tareas de seguridad
mir actos delictivos que puedan afectar sus pública, entre ellas detenciones, patrullajes,
vidas y bienes. En el otro extremo se encuen- inspecciones y cateos. El efecto principal de
tran las fuerzas armadas, una institución fun- esta intervención ha sido un incremento ex-
cionalmente especializada en la preservación ponencial de la violencia que ha llevado la tasa
de la soberanía y la integridad territorial que de homicidios de 8 por cada 100.000 habi-
en esencia se organiza y entrena para resguar- tantes en 2007 a 24 en 2013 (Human Rights
dar al Estado de agresiones de origen externo Watch 2015; Madsen 2012).
y estatal. Su principal función es enfrentar a Aunque México puede resultar un caso
fuerzas militares de otros estados y, por ello, extremo, la intervención de los militares en
están organizadas para desplegar la máxima gran parte de los países de la región ha resulta-
intensidad de violencia disponible. Las fuerzas do en toda clase de excesos, arbitrariedades y
intermedias, en cambio, combinan caracterís- violaciones a los derechos humanos (Ramírez,
ticas policiales y militares: disponen de equi- Stanton y Walsh 2005). Los militares carecen
pamiento más pesado (helicópteros, aviones) de la doctrina, capacitación, entrenamiento,

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organización y equipamiento para el desarro- cho de que la GN es la “última barrera” antes


llo de ese tipo de misiones. Además, no está de la intervención de las fuerzas armadas que
comprobado que la misma haya favorecido la es definida como “ineficaz”, “desproporcio-
reducción del tráfico de drogas. Al panorama nada” y “peligrosa”.
desolador que deja la intervención, se suma Esta evaluación a menudo es relacionada
el hecho de que la participación militar en con la experiencia internacional, siendo men-
la seguridad interna favorece su desprofesio- cionados los casos de México, Colombia y de
nalización. Cuando los militares intervienen algunos países de América Central. Asimismo,
en cuestiones domésticas, distorsionan su fin la casi totalidad de los funcionarios señalaron
primario y principal. que además de que la intervención de los mi-
La distorsión aumenta cuando esa in- litares no “resolvería el problema del tráfico de
tervención consiste en el combate contra el drogas”, existen límites institucionales y cultu-
narcotráfico o el crimen organizado debido rales que ponen un serio obstáculo a esa posibi-
a la modificación progresiva de su entrena- lidad. A la menciona Ley de Defensa se sumaría
miento, despliegue, organización, doctrina y entonces, lo que se ha definido como cultura
tipo de armamento. Ello favorece un proce- antimilitarista de la sociedad argentina que
so de desprofesionalización o, en otras pala- rechaza de plano cualquier tipo de rol interno
bras, de pérdida progresiva de sus capacidades para las fuerzas armadas (Battaglino 2013). Por
materiales y habilidades profesionales para el todo ello, la intervención de la GN concita un
conflicto bélico convencional. Enfrentar a la generalizado apoyo político y social.
delincuencia organizada no es lo mismo que
hacerlo con una fuerza armada equipada con
medios clásicos: tanques, aviones o buques. Dilemas y desafíos de la
En suma, una fuerza militar organizada y en- intervención de la Gendarmería
trenada para combatir al crimen organizado Nacional
pierde progresivamente su capacidad para el
conflicto convencional de origen estatal (Ro- La participación de la GN en la lucha contra
jas Aravena 2008). el tráfico ilegal de drogas ha puesto en eviden-
Como se mencionará más adelante, la cia las dificultades que experimenta una fuerza
participación de la Gendarmería tiene un intermedia cuando debe desempeñar nuevos
alto nivel de apoyo entre todos los entrevista- roles, en particular, aquellos no estrictamente
dos. Un 97% de los funcionarios de los mi- relacionados con su misión original. Existen
nisterios de seguridad nacional y provincial seis aspectos que pueden afectar la legitimi-
y un 98% de los pobladores que habitan en dad y viabilidad futura de la intervención de
la zona de despliegue consideran que la pre- la GN: a) la escasa importancia atribuida a la
sencia de la GN es positiva y que contribuye inteligencia criminal; b) las dificultades del
a mejorar la seguridad de la zona. Aunque despliegue de los gendarmes en zonas urbanas,
ambos grupos coinciden en señalar que el c) la falta de coordinación entre los niveles fe-
despliegue de la GN favorece una mejora de deral y provincial, d) la falta de adaptación del
la situación de la seguridad pública, los fun- sistema de formación de los gendarmes y e) la
cionarios públicos suelen mencionar el he- corrupción.

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Uno de los principales desafíos que en- Otro tema que apareció recurrentemente
frenta la intervención de la GN es la falta en las entrevistas a pobladores y gendarmes
de adecuación de sus rutinas y procedimien- fue que la presencia de la GN en las zonas ur-
tos organizacionales al nuevo tipo de misión banas, principalmente en el AMBA, es pro-
asignada. Ello queda en evidencia cuando se blemática al generar resistencias y rechazo de
analiza el origen de los operativos que han sus habitantes. La participación de la GN en
llevado a cabo. Un total de 133 operativos el AMBA (en los llamados operativos Cen-
(75% del total) se iniciaron en el contexto de tinela y Cinturón Sur) ha sido más criticada
procedimientos de rutina (controles vehicula- por los residentes de barrios humildes, sobre
res, acciones de patrullaje). Mientras que 40 todo por situaciones de maltrato a jóvenes.
intervenciones (22%) se iniciaron a partir de De las entrevistas a gendarmes y poblado-
procedimientos de investigación: tareas espe- res de zonas urbanas se desprende que las
cíficas desarrolladas en el contexto de denun- diferencias de sociabilidad y de costumbres
cias de terceros, procedimientos judiciales y de los gendarmes con aquellos que habitan
acciones de inteligencia. Apenas tres (1,6%) zonas urbanas ha sido una de las principales
de las intervenciones tuvo por origen otro tipo causas del maltrato a los jóvenes. De manera
de acción (una actuación policial previa, un reiterada los habitantes de asentamientos y
accidente y un alerta de radar). Es decir, gran barrios humildes señalaban que “los gendar-
parte de los operativos se llevaron a cabo en mes no entienden a los chicos”, “no saben
el marco de procedimientos de rutina. Ello cómo hablarles y no entienden lo que dicen”,
revela la escasa importancia atribuida a la in- muchas veces los “maltratan innecesariamen-
teligencia criminal en la detección y desarticu- te”. Sin embargo, es necesario destacar que
lación del tráfico ilegal de drogas. esta visión de los entrevistados coexiste, para-
Este hecho fue señalado por varios de los dojalmente, con el pedido de mayor presen-
entrevistados que atribuyeron el predominio cia de la institución.
de tales procedimientos a la cultura organiza- Este aspecto se relaciona con las dificulta-
cional de una institución cuya misión prin- des que experimenta una organización cuando
cipal ha sido la custodia de las fronteras. El es desplegada lejos de las zonas de asentamien-
resultado es que a pesar de que el despliegue es to habitual. Todos los gendarmes entrevista-
valorado positivamente por la sociedad su efi- dos enfatizaron el hecho de que la GN no fue
cacia podría mejorarse. Por ejemplo, el fortale- pensada, formada ni organizada para enfren-
cimiento de la inteligencia criminal permitiría tar problemas de seguridad urbana de forma
identificar zonas de consumo y de transito de permanente. Mientras que los gendarmes se
los estupefacientes mejorando, de esta forma, sienten a gusto con su despliegue en las fron-
la eficacia del despliegue de los gendarmes. En teras, porque consideran que esta es su misión
muchas regiones la GN se encuentra en zo- histórica y primaria, su entusiasmo es bastante
nas de consumo lo que no contribuye a que menor cuando se trata de patrullar las calles de
se efectúen incautaciones de importancia, en grandes ciudades. Ello se vincula con el hecho
cambio, su despliegue es escaso en zonas de de que la mayoría de sus integrantes han sido
zonas de tránsito, donde se podrían decomisar reclutados en zonas rurales. En las entrevistas
mayores cantidades de drogas. se escuchó reiteradamente la expresión: “los

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gendarmes son de la chacra” o el gendarme no de la droga a la Argentina) es definida por la


tiene “manejo de la calle”. mayoría de los entrevistados como una “zona
Asimismo, el traslado de los gendarmes ha pacífica” por la virtual ausencia de violencia
provocado toda clase de problemas logísticos como resultado del tráfico ilegal de drogas.
y situaciones de violencia con los pobladores Las explicaciones de este fenómeno varían
que no son habituales en las zonas de frontera. según el actor entrevistado. Los gendarmes
Por ejemplo, el alojamiento que reciben suele enfatizan su eficacia como organización ha-
ser deficiente, como así también sus viáticos. ciendo hincapié en las tácticas empleadas, por
Además, un 83% de los gendarmes manifesta- ejemplo, ser “implacables” o “teñir de verde”
ron padecer tensiones y ansiedades derivadas (saturar de gendarmes) aquella zona donde
del alejamiento de sus familias. Cabe mencio- se produce el menor signo de violencia (una
nar que la GN ha intentado adaptarse al nue- suerte de estrategia de “tolerancia cero”). En
vo despliegue geográfico con la creación de un cambio, los funcionaros de los ministerios de
Destacamento Móvil, el número 6, que tiene seguridad advierten que los narcotraficantes
su base en la zona metropolitana de Buenos tienen poco incentivo para enfrentarse a las
Aires. Esta unidad se encuentra integrada por autoridades públicas porque se trata de zonas
efectivos de la zona lo cual resuelve algunos de de tránsito y no de consumo de la droga. Se-
los problemas mencionados. gún esta lectura, el aumento de la violencia
Aunque el despliegue de la GN en la fron- por parte del narcotráfico atraería una mayor
tera norte ha aumentado en los últimos años, respuesta del Estado y dificultaría “el normal
tal presencia no es percibida por los poblado- desarrollo del negocio” (Natarajan, Zanella y
res locales en términos de militarización. Los Yu 2015).
pobladores de la zona tienen una excelente re- En las entrevistas con funcionarios provin-
lación con los gendarmes a los que consideran ciales del área de seguridad y con gendarmes
“un lugareño más” o “como vecinos nuestros”. se señaló con preocupación la escasa coopera-
A ello contribuye seguramente el hecho de ción que existe entre los ministerios de segu-
que no se han reportado desde 2012 situacio- ridad provinciales y la GN, como así también
nes de uso excesivo de la violencia o de viola- de la GN con las fuerzas policiales y de segu-
ciones a los derechos humanos (DDHH) por ridad de los países vecinos. Cabe mencionar
parte de miembros de la GN. Un indicador que recientemente se ha puesto en marcha
relevante al respecto es la ausencia de muer- el Consejo de Complementación que tiene
tos en los 178 operativos relevados en la base. como principal objetivo coordinar el accionar
Asimismo, se ha registrado tan sólo un caso de de las fuerzas de seguridad federales y provin-
enfrentamiento armado desde el 2012, con un ciales. El escaso tiempo transcurrido desde su
saldo de dos gendarmes y un narcotraficante creación no permite analizar aún la eficacia de
heridos. sus acciones. Otro aspecto que evidencia la
Cabe destacar que este patrón de escaso dificultad de la GN para adaptarse a la nueva
nivel de violencia en el marco de los operati- misión es el hecho de que el sistema de for-
vos antidrogas llevados a cabo por la GN no mación de los gendarmes no contempla ple-
ha sido suficientemente analizado. En general, namente las necesidades derivadas del nuevo
la frontera norte (la principal vía de entrada rol asignado. Las entrevistas a docentes de los

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Jorge Battaglino

institutos de formación de la GN permitieron “bombardeaba” la provincia con estupefacien-


establecer que aunque las instituciones de for- tes arrojados desde avionetas.
mación han incorporado, de manera limitada, Este dato llama la atención sobre los ries-
la problemática del narcotráfico a su currícu- gos que comporta para una fuerza intermedia
lo, el entrenamiento jurídico que reciben, en su intervención en la lucha contra el tráfico
cambio, es mínimo e insuficiente para llevar a ilegal de drogas. La autoimagen de la GN no
cabo procedimientos antidrogas. Ello ha pro- siempre contribuye instrumentar mecanismos
piciado fuertes críticas tanto de las distintas de control interno que limiten las consecuen-
policías provinciales como así también de la cias negativas de la intervención. La autoper-
justicia federal, ya que en muchas ocasiones cepción histórica de los gendarmes como una
lo detenidos en operativos antidrogas son rá- fuerza moralmente superior a las policías, es-
pidamente puestos en libertad por errores de casamente afectada por la corrupción y muy
procedimiento. valorada por la sociedad no ha favorecido la
Asimismo, la GN no ha Estado exenta de implementación de mecanismos de control
los efectos negativos que conlleva la participa- internos. Desde la percepción del gendarme
ción de una institución en la lucha contra este “ello no es necesario porque son casos aisla-
tipo de fenómenos. El relevamiento de fuentes dos” y, además, porque “estaríamos dando un
periodísticas permitió documentar la existencia mensaje negativo a la sociedad: nos confundi-
de ocho casos donde personal de esa institu- rían con la policía”.
ción estuvo involucrado en el tráfico de estu-
pefacientes. Dichos casos ocurrieron en Salta
(3), Corrientes (2), Misiones (2) y Jujuy (1), Comentarios finales
cinco casos se registraron durante el año 2014.
Un total de 16 gendarmes fueron detenidos La intervención de la GN en la lucha contra
en el marco de distintas causas judiciales. Uno el tráfico ilegal de droga parece ser inevitable
de los casos, revelado en el año 2011, incluyó en un contexto de creciente percepción de
el allanamiento del Escuadrón 54 con asiento inseguridad, en el que se percibe a las poli-
en Salvador Mazza (Salta) y la detención del cías como insuficientes o corruptas y donde
segundo Jefe de Escuadrón y otros dos subofi- la participación de los militares está prohibida
ciales quienes traficaban parte de la droga que por la ley. El saldo de la intervención podría
era secuestrada en los operativos de control lle- evaluarse de manera positiva al tratarse de un
vados a cabo por la unidad (Clarín 2011). En despliegue que reúne importantes niveles de
otro caso, ocurrido en el mes de mayo del año aceptación tanto en zonas rurales como ur-
2014, tres gendarmes fueron detenidos en un banas, que no ha provocado violaciones de
control de la misma GN apostado en la ruta importancia o sistemáticas a los DDHH, que
31 de la provincia de Formosa, cuando circu- no genera una respuesta violencia de parte del
laban con 150 kilogramos de cocaína (Telam narcotráfico y que es aceptado por los miem-
2014). Los mismos prestaban servicios en For- bros de la institución en términos de una
mosa, Corrientes y Buenos Aires. Días más tar- oportunidad de expansión. Sin embargo, la
de, otros dos gendarmes fueron detenidos en magnitud de la participación, y su probable
Salta, acusados de perteneces a una banda que aumento en el futuro, ha provocado tensiones

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Fuerzas intermedias y lucha contra el tráfico de drogas: el caso de la Gendarmería en Argentina

y desafíos relacionados principalmente con el uso del aparato represivo del Estado es una he-
hecho de que la GN es una institución creada rramienta más, y no la central, para enfrentar
para custodiar las fronteras, no para combatir este fenómeno. La reflexión acerca de los tipos
al crimen organizado. El liderazgo del Minis- de fuerza que un Estado puede desplegar, sus
terio de Seguridad de la Nación para incenti- ventajas y desventajas, debería ser uno de los
var los cambios que demanda el nuevo rol y aspectos principales a ser debatidos cuando se
la capacidad de la GN para adaptarse a ellos, trata de enfrentar el tráfico ilegal de drogas.
serán aspectos claves que inclinarán la balanza Todo depende, entonces, de la capacidad
a favor, o en contra, de la legitimidad futura de las sociedades latinoamericanas de organi-
de la intervención. zar y desplegar fuerzas policiales e interme-
El reclamo social para resolver el tema del dias capacitadas, entrenadas y equipadas para
narcotráfico en América Latina continuará y responder al complejo fenómeno del crimen
las policías no parecen ser percibidas como un organizado respetando los DDHH. Es de vi-
actor que por sí solas puedan enfrentar el fe- tal importancia que el empleo de la fuerza se
nómeno (Gootenberg 2012; Loveman 2006). reduzca lo más posible de manera de no ge-
La ausencia generalizada de fuerzas interme- nerar respuestas equivalentes que extiendan
dias en la región parece anticipar que la in- y potencien la dinámica de la violencia. Solo
tervención de los militares persistirá. En otras así podrá una sociedad democrática enfrentar
palabras, en un contexto donde las fuerzas eficazmente un fenómeno que requiere de un
intermedias están ausentes es evidente que la esfuerzo integral y coordinado de todos los es-
demanda pública por mayores niveles de segu- tados latinoamericanos.
ridad solo podrá ser satisfecha por los políticos
mediante la participación de las fuerzas arma-
das. Por ello, es indispensable que los estados Bibliografía
fortalezcan sus policías y que organicen fuer-
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frentar fenómenos que tienen profundas raí- Comparative International Analysis. Rut-
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utilice una sociedad para enfrentar el tráfico Clarín. 2011. “Detienen a tres gendarmes
ilegal de drogas. Sin embargo, el uso creciente en Salta acusados de narcos”, http://
de la fuerza pública, desde las policías hasta www.clarin.com/narcotrafico/Detie-
los militares, para combatir el narcotráfico se nen-gendarmes-Salta-acusados-nar-
ha convertido en la respuesta más común de cos_0_551944967.html.
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