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Reporte de lectura: “Historia de la filosofía, Capítulo 2: Los comienzos

de la filosofía en Grecia” W. K. C. Guthríe

28 agosto 2023
Aguilar Olvera Berenice

Este segundo capítulo nos habla sobre como la concepción de la filosofía griega se
produjo cuando surgió la idea de que el caos aparente de los acontecimientos oculta un
orden subyacente, producto de fuerzas impersonales. Los hombres pre-filosóficos
explicaban la naturaleza fortuita del mundo atribuyéndolo a fuerzas superiores e
incomprensibles. Estas concepciones eran típicas del politeísmo o polidemonismo que
dominaba la mentalidad primitiva de Grecia y se pueden ver reflejadas en los poemas
homéricos. En la antigua Grecia, los hombres atribuían tanto los fenómenos naturales
como sus impulsos psicológicos a divinidades, lo que les daba una excusa para sus
acciones y les brindaba cierta sensación de importancia. Aunque esto podía ser
humillante, también implicaba que los dioses se preocupaban por los asuntos humanos.
Los primeros pensadores primitivos encontraron en las explicaciones religiosas una forma
natural y probable de entender el mundo caótico e inconsecuente que percibían. Aunque
estas explicaciones se basaban en suposiciones no probadas, fueron suficientes para dar
sentido a los eventos cotidianos y a los orígenes remotos. Sin embargo, algunos filósofos
intentaron buscar una explicación más natural e impersonal, despojando de sus
representaciones antropomórficas a las divinidades. Se describe el origen de la filosofía
europea, que se basó en el abandono del pensamiento mitológico y la adopción de la fe
en un orden racional e inteligible. Los primeros filósofos, Tales, Anaximandro y
Anaximenes, vivían en Mileto, una ciudad comercial próspera en la costa occidental de
Asia Menor, que era conocida por su energía y riqueza. La ciudad tenía conexiones
comerciales con otras regiones importantes y su sistema de gobierno era aristocrático.
El texto habla sobre la diferencia entre la perspectiva del poeta y del filósofo en la antigua
Grecia, y cómo ambos relegaban a los dioses a un segundo plano. Además, explica cómo
la curiosidad impulsó a los filósofos griegos a simplificar los fenómenos naturales, lo que
les dio un título de gloria. La filosofía no nació de una necesidad práctica, sino que fue un
requisito previo de su existencia. El origen de la filosofía se atribuye al ocio y la búsqueda
de satisfacción intelectual después de satisfacer las necesidades básicas. Mileto, ubicado
en la franja este de los pueblos de habla griega, estaba en medio del pensamiento oriental
y tuvo muchas oportunidades de entrar en contacto directo con él debido a su situación
geográfica y relaciones con potencias vecinas. Los primeros filósofos griegos no fueron
reclusos, sino hombres dinámicos y prácticos que viajaron a Egipto. Aunque Egipto y
Mesopotamia tenían limitaciones en la libertad de pensamiento debido a la religión y al
gobierno despótico, lograron importantes avances intelectuales. Los griegos reconocieron
su deuda con Egipto y Babilonia en áreas como la geometría y la división del tiempo. Los
antiguos egipcios y babilonios utilizaron la ciencia y las matemáticas de manera práctica,
como la geometría para los egipcios y la aritmética para los babilonios. Sin embargo, los
griegos elevaron la ciencia a un nivel diferente y no se centraron tanto en aplicaciones
prácticas como en desarrollar conocimientos inesperados y espectaculares. Según
Heródoto, los egipcios desarrollaron la geometría debido a su ocio y Aristóteles atribuye
sus logros al tiempo libre de los sacerdotes. Sin embargo, la explicación de Heródoto es
más probable. En Babilonia, las consideraciones religiosas regían la vida práctica y la
astronomía se valoraba por su relación con los dioses astrales. Estos pueblos se
centraron en desarrollar técnicas efectivas sin cuestionar el porqué, a diferencia de los
griegos que buscaban respuestas causales y generalización.
Los egipcios no reflexionaron ni generalizaron conceptos, mientras que los griegos
abstrajeron formas y conceptos universales, lo que les permitió avanzar en ciencia y
filosofía. La abstracción fue una habilidad peculiar de los griegos, pero también conlleva el
peligro de correr antes de poder caminar.
La investigación científica requiere amor por la verdad y habilidad para abstraer conceptos
puros, lo que implica un espíritu filosófico. Los griegos tenían la frase "dar un lógos", que
representa su impulso de trascender los fenómenos y ofrecer explicaciones completas
que incluyan la causa

Guthrie, W. K. C. (1991). Historia de la filosofía griega . Capítulo 2: Los comienzos de la


filosofía en Grecia. Gredos Editorial S.A.

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