El origen de la filosofía antigua.

La cuestión del origen de la filosofía, lleva mucho tiempo suponiendo un tema a debatir con complicada
resolución, pues hay distintas teorías sobre el origen de dicha forma de pensar. Para poder llegar a un
punto de claridad en este tema, tendremos que exponer brevemente las dos teorías que a día de hoy más se
conocen puesto que, han sido las más expandidas.

La primera teoría sugiere que los primeros filósofos habrían viajado a Egipto y Babilonia en donde habrían
adquirido sus conocimientos, esta teoría fue apoyada por los filósofos alejandrinos, quienes estando en
polémica con las escuelas filosóficas griegas y con la intención de desacreditarlas, ponen en circulación la
tesis del origen oriental de la filosofía, y por los padres apologistas cristianos, quienes con una intención
similar a la de los filósofos alejandrinos, airean la tesis del origen oriental de la filosofía, tesis que más
adelante, no será mantenida por la filosofía cristiana occidental.

La cuestión que se debate es si existe esa supuesta filosofía oriental pues si asimilamos la filosofía como
un discurso racional, es decir, la imposibilidad de recurrir a lo sobrenatural para explicar los fenómenos
naturales, y al rechazo de la contradicción, resulta difícil sostener la existencia de una filosofía oriental.
Pero entonces, ¿Qué hace que sea en Grecia donde se desarrolle la filosofía y no en cualquier otra zona de
oriente? ¿Cómo podemos explicar que, en una civilización concreta, se generase una forma de
pensamiento nueva, en contraposición con las formas de pensamiento anteriores? ¿Cuáles son sus
características? ¿Y cuáles eran las características del pensamiento anterior?

Tanto orientales como griegos disponían de una mitología y de unas creencias religiosas similares y la
estructura explicativa de estas es también similar. Un mito es un relato acerca de los orígenes, puede
referirse al origen del mundo, o al origen de un objeto particular, o de una clase específica de animales,
etc. Al mismo tiempo que narra, sitúa al hombre en la realidad, le asigna un papel, una función, un sentido,
por lo que adquiere también una función social: hacer entendible el orden social.

La segunda teoría, sin embargo, sugiere que la filosofía antigua nace en Grecia en el siglo V a.C. Surge
con el paso del pensamiento mítico al pensamiento racional pues hasta ese momento el mundo y el hombre
estaba sujeto a las creencias en los dioses, sin embargo, empiezan a surgir una serie de pensamientos, que
intentan dar respuesta a los problemas con los que el hombre se encontraba. Los primeros problemas que
le surgen al hombre son: el hombre, la naturaleza y el conocimiento. Se podría decir que son muchas las
razones que hacen de Grecia un lugar propicio para que aparezca la filosofía, por ejemplo, por razones
geográficas, culturales [religión], económicas [trabajo con esclavos] y políticas [la democracia].

Si nos fijamos en explicaciones de algunos historiadores del siglo XX como, por ejemplo, J. Burnett, Es la
llamada tesis del "milagro griego". Según esta tesis la filosofía habría aparecido en Grecia de una manera
accidental y drástica como fruto de la inteligencia del pueblo griego. Esta tesis prescinde de los elementos
históricos, socioculturales y políticos, por lo que termina por no explicar nada, cayendo en un círculo
vicioso: Los griegos crean la filosofía porque son geniales, y son geniales porque crean la filosofía. Lo
cual, mantiene en su obra "La Aurora de la filosofía griega", podemos ver que realmente tiene sentido
pensar que la filosofía antigua se originó en Grecia.

Analicemos la explicación de otro de los historiadores llamativos del s.XX J. P. Vernant, quien en su obra
"Mito y pensamiento en la Grecia antigua", (1965), añade elementos importantes derivados del contexto
sociocultural, político y económico de la época griega para explicar cómo este paso del mito a la
racionalidad fue posible, y por qué se produjo en Grecia en lugar de en cualquier otra civilización de la
época. La inexistencia de una casta de sacerdotes, la figura del sabio, el predominio de la ciudad, la
transmisión del saber, la libertad individual y el desarrollo de la escritura, hacen posible la puesta en
entredicho de las explicaciones cosmológicas y su sustitución por una forma de pensamiento que no utilice
la creencia y la superstición propias de los pensamientos míticos y religiosos.
 La estructura del mito hesiódico (en la "Teogonía") sirve de modelo según Vernant a toda la física Jonia,
siguiendo a Cornford. En este mito, la realidad se genera a partir de un estado inicial de indistinción.
Existen pues tres momentos fundamentales en el discurrir del mito: se parte de un estado de indistinción
del elemento principal, de él brotan, parejas de contrarios y conforme a un ciclo siempre renovado se
produce una continua interacción de contrarios.

Esta misma estructura la encontramos en las explicaciones de los primeros filósofos jonios, pero en ellos
ha tomado la forma de un problema: en la filosofía el mito esta racionalizado. El mito es mágico, recurre a
lo invisible como fundamento de lo visible, acepta lo sobrenatural y lo extraordinario. La cosmología de
los primeros filósofos modifica su lenguaje y cambia su contenido: en lugar de narrar acontecimientos
sucesivos, define los primeros principios del ser; en lugar de presentarnos una lucha de dioses nos ofrece
un intercambio de procesos o fenómenos naturales, pero, ¿Cuáles son las condiciones bajo las que se
produce este cambio?

Según Vernant, el nacimiento de la filosofía es explicable aludiendo a causas históricas y sociales. La

inexistencia de una casta de sacerdotes en Grecia, dadas las características de la religión griega, elimina la
posibilidad de instaurar un dogma religioso, así como la posibilidad de hacer de lo religioso un discurso
cerrado, accesible sólo a los que pertenecen a la casta de sacerdotes, pues no hay secretos que ocultar.

El sabio, que es también adivino, poeta, profeta, músico, médico, purificador, curandero, pero distinto del
sacerdote o chamán de las religiones orientales, y que tiene poder de ver y hacer ver lo invisible, difunde
sus conocimientos: la enseñanza se opone aquí a la iniciación en una doctrina. Los conocimientos se
divulgan, desacoplándose así de la figura del mago. La expansión de la ciudad y auge económico derivado
del comercio fundamentalmente, supone el inicio para el ciudadano, circunstancia que fue paralela al
nacimiento y desarrollo de la filosofía.

La importancia del linaje deja paso a la prioridad de la polis, de la sociedad, lo que suele ir acompañado de
una organización política. El saber es trasladado a la plaza, en plena ágora, siendo objeto de un debate
público donde la argumentación dialéctica terminará por predominar sobre lo sobrenatural.

La filosofía, pues aun estando enraizada en el mito, termina por distinguirse de él y oponérsele, por lo que
parece ser una creación original del pueblo griego, pues su rechazo por lo sobrenatural y por lo mágico,
son signos de una racionalidad que con dificultad podemos encontrar en otras formas de pensamiento
anteriores.

Por lo tanto, para concluir con el tema, diríamos que la filosofía antigua tuvo que ser originaria del pueblo
griego, puesto que, es imposible concebir la idea de que siendo como eran las civilizaciones anteriores a la
civilización griega, pudiese existir en cualquier otro momento y civilización anterior una forma de pensar
tan razonada y convincente como es la filosofía.