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El área de Wernicke y su relación con el lenguaje

Descubre cómo el neurólogo Carl Wernicke descubrió la función del área de Wernicke en el procesamiento del
lenguaje.

Cómo se descubrió el área de Wernicke

El neurólogo Carl Wernicke fue el descubridor de la función de esta región del cerebro. Lo hizo mientras observaba
individuos con daños en el lóbulo temporal posterior del cerebro.

Aproximadamente diez años después, un neurólogo llamado Carl Wernicke identificó un tipo similar de problema, en
el que los pacientes afectados podían hablar, pero no podían comprender el lenguaje.

Al examinar los cerebros de dichos pacientes, observó lesiones en una unión de los lóbulos parietal, temporal y
occipital. Esta región del cerebro ahora se conoce como el área de Wernicke y se asocia con la comprensión del
lenguaje hablado y escrito.

Localización anatómica del área de Wernicke

El área de Wernicke se encuentra en el hemisferio cerebral izquierdo, en la corteza temporal superior posterior,
específicamente en el giro temporal superior y el surco temporal superior. Está situada cerca del área de asociación
auditiva primaria, que procesa la información auditiva, y también se relaciona con otras áreas cerebrales involucradas
en la producción y comprensión del lenguaje, como el área de Broca, la circunvolución frontal inferior y la corteza
prefrontal dorsolateral. En conjunto, estas áreas cerebrales forman una red de procesamiento del lenguaje que es
crucial para el habla y la comprensión del lenguaje en los seres humanos.

En la parte inferior del lóbulo frontal izquierdo se encuentra el área de Broca, que controla las funciones motoras
relacionadas con la producción del habla. En conjunto, estas dos áreas del cerebro nos permiten hablar e interpretar,
procesar y entender el lenguaje hablado y escrito.

El área de Wernicke es la región del cerebro que contiene las neuronas motoras implicadas en la comprensión del
discurso. Como generalmente se encuentra en el tercio posterior de la convolución temporal superior del hemisferio
izquierdo del cerebro, está cerca de la corteza auditiva. Es por ello especialmente importante para la comprensión de
los sonidos del habla y se considera el lenguaje receptivo, o el centro de comprensión del lenguaje.

Función del área de Wernicke

En concreto, el área de Wernicke se encarga de la interpretación semántica y sintáctica del lenguaje hablado y
escrito. Es decir, esta área es la responsable de analizar el significado de las palabras y las frases y de integrar esa
información con la información auditiva y visual para producir una comprensión coherente del lenguaje.

Así pues, el área de Wernicke básicamente nos permite entender el lenguaje hablado. Ayuda a entender el habla y
nos proporciona las palabras correctas para expresar nuestros pensamientos. Las funciones principales del área de
Wernicke son:

Comprensión de lenguaje

Procesamiento Semántico

Reconocimiento del idioma

Interpretación del lenguaje

Cuando hay un problema en esta área, la persona puede producir el habla, pero no puede entender el habla de los
demás. Esto se llama afasia de Wernicke.

La afasia de Wernicke

La afasia de Wernicke es un trastorno del lenguaje que afecta la comprensión del lenguaje y la producción de un
lenguaje significativo. Las personas con afasia de Wernicke tienen dificultades para entender el lenguaje hablado,
aunque pueden producir sonidos, frases y secuencias de palabras. Si bien estas emisiones tienen el mismo ritmo que
el habla normal, no son un lenguaje porque no se transmite información.

Las personas que padecen este tipo de afasia pueden producir un habla que suena natural, pero que en gran medida
no tiene sentido. Este tipo de afasia también se conoce como afasia receptiva, afasia fluida o afasia sensorial. Este
tipo de afasia afecta el lenguaje hablado y escrito.

Así pues, las personas con afasia de Wernicke con frecuencia pueden producir un habla que suena normal y
gramaticalmente correcta, pero el contenido real de su discurso tiene poco sentido. Palabras inexistentes e
irrelevantes aparecen a menudo en las oraciones que producen, pues en realidad está vacío de contenido. Se
caracteriza por circunloquios, con una alta incidencia de palabras vagas, neologismos y en general una «ensalada de
palabras» sin sentido.

Giro supramarginal: funciones y trastornos asociados a esta región cerebral

La capacidad del ser humano para leer y escribir supone un gran número de complejos procesos mentales en los que
se une la información visual y auditiva, y posteriormente motora en el caso de la escritura. Suponen un
procesamiento y una integración complejos, que se llevan a cabo en diferentes regiones del encéfalo.

Una de las más importantes es el área 40 de Brodman, o giro supramarginal. Veamos cómo es y de qué funciones se
encarga esta parte del cerebro.

Giro supramarginal: así es esta parte del lóbulo parietal

El giro supramarginal es uno de los giros o circunvoluciones del cerebro, es decir, uno de los pliegues visibles de la
corteza cerebral. Está situado en el lóbulo parietal inferior, justo por encima de la cisura de Silvio y en estrecha
vinculación con el giro angular y el área de Wernicke. Esta circunvolución se encuentra presente a nivel bilateral (es
decir, hay una en cada hemisferio cerebral) y que tiene una gran importancia a la hora de permitir que algunos
procesos complejos tengan lugar.

El lóbulo parietal se encuentra vinculado a una gran cantidad de funciones básicas en nuestro día a día, como el
lenguaje tanto a nivel oral como escrito o la percepción auditiva y participa en aspectos como la orientación y la
memoria. Las funciones que realiza la corteza del lóbulo parietal se vinculan principalmente a la percepción sensorial
y al procesamiento e integración de la información obtenida por los sentidos.

Esta última es una de las funciones del giro que nos ocupa. La circunvolución angular es considerada una área de
asociación, en la que se integran informaciones procedentes de otras regiones del cerebro.

Funciones del giro supramarginal

El giro supramarginal es un área cerebral de gran importancia, que si bien es esencialmente conocida por su papel en
el lenguaje tiene diversas funciones.

1. Lectoescritura

Una de las funciones más conocidas del giro supramarginal es la de permitir, junto al giro angular, la lectoescritura.
Para poder leer y escribir necesitamos ser capaces de realizar la integración de material visual y sonoro de tal manera
que podamos asociar fonemas y grafemas, es decir los sonidos y las letras que los representan. Son ambos giros, el
angular y el supramarginal, los que también permiten asociar representación visual y significado.

Esta función es la que hace que junto a las áreas de Broca y Wernicke y el giro angular, el giro supramarginal sea una
de las principales estructuras cerebrales del lenguaje.

2. Memoria de trabajo

Se ha demostrado que al margen de su papel en el lenguaje, el giro supramarginal tiene conexiones con la corteza
prefrontal dorsolateral que lo convierten en un área relevante para la actualización de la memoria de trabajo.

3. Aprendizaje
También se ha observado que el giro supramarginal participa en la adquisición de habilidades, especialmente de
aquellas que suponen movimiento. Aunque no se trata de algo confirmado, se sospecha que es capaz de grabar
información respecto a la posición de las extremidades en base al recuerdo de eventos anteriores.

4. Percepción táctil

El giro supramarginal se ha vinculado no solo al lenguaje y a aspectos cognitivos sino también a la percepción de
estímulos táctiles, concretamente a su reconocimiento.

Trastornos y situaciones en las que se encuentra alterado

La alteración o lesión de esta región cerebral puede tener diferentes repercusiones de severidad variable, siendo
visibles alteraciones en el giro supramarginal en los pacientes con diferentes trastornos.

1. Afasia

Es frecuente encontrar afectaciones o alteraciones en este área en pacientes con afasia. Se entiende como tal a aquél
trastorno en el que se dificulta o imposibilita la comprensión y/o expresión del lenguaje, provocado por una lesión
cerebral.

El tipo de afasia en que es más común que se de un daño en el giro supramarginal es la de conducción, en que la
repetición de palabras resulta dañada a pesar de que la y comprensión y expresión del lenguaje permanecen
inalteradas.

2. Alexia

Debido a que el giro supramarginal y es una de las principales zonas junto con el angular de la integración entre
material visual y auditivo, su lesión o disfunción y se encuentran vinculados a la alexia, que suponen la existencia de
severas dificultades a la hora de poder interpretar o leer un texto.

De este modo, una lesión en el giro supramarginal va a suponer una presumible alteración en la capacidad de leer al
no poder asociar correctamente representación visual con su significado.

3. Negligencia corporal

Con hemos dicho, el giro supramarginal no solo está implicado en el lenguaje sino que también realiza otras
funciones. Asimismo alteraciones en el giro supramarginal también pueden provocar la presencia de negligencia
espacial a nivel del propio cuerpo. También pueden aparecer algunos problemas a la hora de hacer funcionar
correctamente la memoria de trabajo.

4. Esquizofrenia

Al margen de eso, también aparecen alteraciones del giro supramarginal en algunos trastornos mentales. Por
ejemplo, se observa que existe una relación entre este área y las alucinaciones auditivas en la esquizofrenia,
existiendo correlación entre el tamaño del giro supramarginal y la gravedad de estas.

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