Está en la página 1de 6

UNIVERSIDAD TECNOLOGICA EQUINOCCIAL

ETICA PROFESIONAL
FINAL

Nombre: BALSECA MISHELL


Curso: 8vo “D” Turismo
Fecha: Quito 19 de julio de 2016
ENSAYO SOBRE LA FE

“La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al alcance de
la mano”. Santo Tomás de Aquino (1224-1274) 

Introducción.
El propósito de este ensayo consiste en proponer una reflexión sobre la relación existente
entre estos dos conceptos filosóficos tradicionalmente opuestos que es la fe junto de la
mano con la razón, viendo los roles que tiene en la sociedad y el cómo influye esto en el
cotidiano vivir y el actuar de las personas
Desarrolló
Dios nos ha dado un camino o forma de entendimiento movido por la voluntad, la cual
puede llevarnos a creer que algo es verdad, aunque no tengamos evidencia o demostración
alguna. El creer en ello con tanta certeza y vehemencia, aun no habiendo conocimientos
racionales, es la fe. Y no sólo un conjunto de creencias de una religión como muchos
piensa. Pero ¿Cómo se vive la fe?

La fe no es sólo una palabra, es un camino lleno de posibilidades para nosotros. Pero para
la sociedad de hoy es una palabra más a la cual se le atribuyen diferentes sentidos,
volviéndola más universal y asequible para personas no creyentes, por ejemplo, según el
diccionario RAE (real academia española) quisiera destacar dos conceptos: “Confianza,
buen concepto que se tiene de alguien o de algo.” “Seguridad, aseveración de que algo es
cierto.” Dos situaciones que se viven a diario sean o no creyentes. Pero por más
significados que le den, la fe sigue siendo una, y a mi parecer, en esas dos definiciones
sigue habiendo la esencia fundamental, pues la confianza y la seguridad de creer es
sencillamente la fe.
El ambiente social actual para muchos no es favorable a lo religioso como en otros
momentos, y como la vivencia de la fe estaría condicionada al lugar y tiempo, esta se habría
debilitado. Pues ahora me pregunto yo ¿Quién planteo semejante hipótesis? ¿Quién dijo
que la fe está condicionada? “La fe no tiene límites absolutos.” Esa es la única verdad. Ya
sea hoy o hace muchos años, siempre han existido factores opuestos que colocan a prueba a
las personas, pero va en cada uno el escuchar y hacer caso al llamado de nuestro espíritu
para ir en busca de la verdad, de Dios. Podrán pasar millones de años y quizá en un futuro
el hombre creará nuevas tecnologías, modas y distractores, pero aun así habrá personas que
sin miedo al que dirán vivirán la alegría de vivir con Dios.
Y dentro del ambiente social actual podemos ver como la fe no es exclusivamente la
creencia en Dios. Los budistas tienen una fe enorme, aunque son ateos y de igual forma los
taoístas en oriente que son muchos y tienen fe.
Por lo que no sólo tiene fe el creyente, podríamos decir que la fe es patrimonio de la
humanidad, puede ser expresada y compartida por todos.
De hecho, podría decirse que nos llevó a la conquista avances científicos y la comprensión
de los fenómenos que ocurren en el mundo en general. Por ejemplo: Un investigador
científico tiene fe (cree en lo que no se ve, en lo que, sin comprobar, acepta como verdad)
en su capacidad, imaginación y en la ciencia. Para ellos la fe significa trazarse metas,
trabajar en pos de ellas y perseverar hasta concretarlas todas, una por una. Proceso por el
cual van creciendo a medida que escalan cumbres y cimas, una tras otra. Así es como todos
tenemos la maravillosa virtud de la fe. “Ustedes son los únicos que pueden lograr lo que
sueñan; todo depende de su fe no de la fe de los demás.” Daisaku Ikeda.
Como creyentes ¿Cómo se vive en la fe? ¿Cómo es la vivencia de la fe misma? Para
algunos la vivencia es; vivir de acuerdo a los principios y convicciones espirituales, creer y
entregarse a Dios por entero, y por otro lado están los que creen que la vivencia es personal
sin intermediarios. Por otra parte, para vivir en la fe el cristiano debe procura conocer,
estudiar y comprender los que Dios nos ha revelado. Con forme a la edad que se tenga, para
así construir un conocimiento más serio sobre las verdades que nos explica la fe al iluminar
nuestra razón.
Para vivir nuestra fe a pesar del contexto social pluralista que hay, es fundamental que
como católicos conozcamos nuestra identidad, para no dejarnos influir por otros lados al
enfrentar el problema religioso (ministros indignos, incumplimiento de parte de muchos
feligreses, etc.). No debemos olvidar que una cosa es el aspecto esencial (dogmático) y otra
cosa es el aspecto pastoral; como dicen, una cosa es el contenido y otra cosa es la envoltura.

En lo personal, mi familia es muy creyente y de mucha fe. Y muchas personas a nuestro


alrededor han sido testigos de lo poderosa que puede ser. Creo que por ello y gracias a las
enseñanzas de mis padres, hoy, frente a la adversidad mantengo mi fe, porque sé que es un
acto de confianza y fuente de gozo, capaz de alejar todo miedo, duda o tristeza.
Permitiéndome a su vez comprender lo que Dios tiene para mí. 
Debemos dar testimonio de nuestra fe, pues no debemos olvidar las palabras de Jesús: “El
que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi padre” (Mt.
10, v.32).
Para la mayoría la fe es expresión de inmadurez, es alinearte, infantil, y resultado de una
expresión poco realista e incompatible con la ciencia. A diferencia de esta creencia se tiene
la contraparte que dice que la fe no comienza en el área religiosa, sino que es una
dimensión permanente que hace posible la vida y el progreso de los humanos y además
lejos de ser irracional exige el pensamiento y lo llama a su verdad. La fe es la confianza
original del hombre en la vida, sin esta confianza no seriamos capaces de dar cualquier
paso, además de que nos permite comunicación ya que nos abre al otro a lo que tiene de
indisponible. La única manera de establecer relaciones con alguien, un hombre, o un Dios
si lo hubiera, es mediante la confianza y aceptación mutua.
Por otra parte, no se puede oponer la ciencia y la creencia, ya que la creencia juega un gran
papel en la ciencia como en casi todos los sectores de la vida humana. La ciencia progresa
por que los investigadores no parten de cero, sino que aceptan (creen) las conclusiones a los
que otros han llegado. Lo mismo ocurre en el pensamiento, ya que la fe es el movimiento
más primario y espontaneo que nos permite situarnos coherentemente en el mundo e
interpretarlo. Si la fe hace posible el pensamiento resulta fácil comprender que la fe no
puede ir en contra del pensamiento, sino que debe darse de la mano con él.

En consecuencia a todo lo ya mencionado, a ti lector, te invito a que vivas con alegría tu


relación de fe y amor con Dios. Él te llama cada día. Es el mejor tesoro. Pon en sus manos
tu corazón. Trata de conocerlo mejor, pues en Él encontrarás la fuerza, la belleza y la
alegría de la vida verdadera. La fe es un camino de posibilidades, busca tu propio camino y
síguelo sin mirar atrás, pues veras como Dios al iluminar tu razón te ayudará a descubrir un
mundo más allá de todo.
Existen varias menciones sobre la fe como:
La apertura al misterio.
En este apartado nos hace referencia a que sería inhumano que el ser humano tuviera en su
totalidad fe en el mismo ya que es limitado y finito y resulta contradictorio apoyarse
absolutamente en lo limitado, en este sentido cabe decir que solo Dios es digno de fe. La fe
se convierte así en una afirmación permanente de la voluntad de ser y de vivir.

Psicología de la fe.
La fe es un encuentro personal con Dios. Pero Dios es un misterio por lo que nunca deja al
hombre plenamente satisfecho lo que psicológicamente la fe toma la forma de una
búsqueda constante del que nunca alcanza del todo el objeto de su búsqueda. Con la fe
sucede lo mismo que con amistad, cuando quieres apoderarte del amigo para estar más
seguro de él, manifiestas tu desconfianza y destruyes la amistad.
El motivo de la fe
La razón o el motivo de la fe es Dios mismo. La fe es obra del espíritu de Dios, pero es el
hombre el que cree, no Dios por él y en su lugar, por esta razón la fe y es libre por
naturaleza y digna del hombre.
A su vez tenemos que la fe puede causar cuestionamientos y conflictos psicológicos, ya que
uno siempre quiere una manifestación de lo que cree, pero de ser un verdadero creyente
este conflicto puede quedar en segundo término. Tenemos también circunstancias que
pueden afectar el equilibrio de la fe en el ser humano como lo son los antes nombrados
Credulidad, racionalismo y credibilidad, los cuales pueden presentarse en la naturaleza
humana ante ciertas circunstancias.
De acuerdo a los temas propuestos deduzco que la fe y el conocimiento no son opuestos y
deben de ir de la mano en el camino del hombre. El creer en un Dios es por naturaleza un
hecho que el hombre debe vivir, ya que de creer en sí mismo se estaría llevando la creencia
a algo finito y con poco fundamento.
Desde el surgimiento de las religiones aproximadamente en la época del Paleolítico, el
hombre ha seguido sus creencias propias sobre seres divinos junto con la creación del
mundo dependiendo de la cultura a la que pertenece. La fe y la razón siempre han estado
unidas, pero la gran interrogante es que, si realmente pueden complementarse, si
objetivamente es coherente que el ser humano en su día a día se apoye de ambas, o si
simplemente debería regirse solo por el camino de la razón. Con el paso del tiempo, el
pensamiento del hombre ha cambiado radicalmente, mientras el mundo evolucionaba
físicamente, al mismo tiempo lo hacía psicológicamente, incluyendo sus creencias y su fe.
Con el surgimiento de la religión católica, la fe estaba por sobre la razón. Los dogmas que
dictan han sido verdades incuestionables, el miedo controlaba a las personas al tener que
seguir lo que dictaban los sacerdotes y no lo que su razón consideraba que era lo correcto.
Un claro ejemplo es la Inquisición, donde todos los que eran acusados de herejes eran
perseguidos, torturados e incluso algunos castigados con la pena de muerte. Muchos
científicos que demostraban que el hombre e incluso Dios no eran el centro de todo eran
obligados a retractarse de lo que aseguraban, y si no lo hacían, usualmente eran quemados
en la hoguera. Galileo Galilei fue uno de ellos al presentar la teoría heliocéntrica,
publicando sus pruebas experimentales para poder repetirlas y demostrarlas, teniendo que
firmar ante el tribunal de la Inquisición el reconocimiento de que sus ideas y las de
Copérnico eran erróneas. Luego de hacerlo, según se cuenta murmuró la conocida frase
‘‘Eppur si mouve’(Sin embargo, se mueve). En la actualidad, las personas creyentes siguen
basando sus creencias en un ente superior que nos da la vida eterna. Descartes, asegura que
Dios existe utilizando el argumento ontológico, el cual plantea que ‘‘El hecho de que
podamos concebir la idea de un Dios creador demuestra que existe’’, el cual fue refutado
demostrando que es una mentira al basar el argumento en la suposición de que este Dios es
completamente perfecto. Pero aún en la antigüedad existían filósofos capaces de refutar ese
tipo de argumentos, a pesar de toda la influencia que tenía la religión sobre la sociedad.
David Hume fue uno de esos críticos, quien fue uno de los grandes escépticos precursores
del empirismo al igual que Aristóteles, el cual plantea que el conocimiento proviene de la
experiencia, lo que deja completamente de lado la fe, al ser una creencia de algo no
demostrado, junto con su crítica a Dios y nuestro salvador concebido por una virgen. Para
la Biblia, la fe es la confianza en algo o alguien, pero ¿Deberíamos entregarle nuestra
confianza a un libro creado por el hombre, donde se dictan nuestras reglas de vida, luego de
haber analizado la pregunta realizada por Hume? Yo creo que no, considerando que la
difusión del cristianismo pudo haber sido realizada por dos razones: La verdad inherente de
la Biblia o gracias al emperador Constantino con el único fin de convertir ésta religión
como la única del imperio romano. Christopher Hitchens, un sociólogo y filósofo inglés
autodenominado anti-teísta, plantea en una de sus críticas a la fe que ‘‘Si pudiera cambiar
otra cosa, la segunda sería que cuando una persona dice que es una persona de fe. Ellos
creen que es una afirmación que produce respeto. ‘‘Soy una persona de fe’’, en otras
palabras, soy una persona que se creería cualquier cosa sin ninguna evidencia’’
contraponiéndose completamente a la razón, que es lo que nos diferencia de los otros seres
vivos y está directamente relacionada con el pensamiento, siendo lo que nos hace darnos
cuenta de las cosas y de lo que está pasando. Las personas le agradecen a alguna fuerza
superior los logros que tienen dejando completamente de lado el esfuerzo que tuvieron que
realizar, al igual que cuando le agradecen a Dios porque una operación salió bien,
ignorando toda la preparación y estudio previo que tuvo que hacer el médico para poder
realizarla. Deberían dejar de atribuirle todo lo bueno que ha sucedido a un ente superior y
tener algo de orgullo y autoconfianza por sus propios logros. Por el contrario, para Agustín
de Hipona, la fe es necesaria para conocer la verdad de la sabiduría y la razón no opera
sobre el contenido de la fe, sino sobre el hecho de la misma. Y para creer razonablemente
no se necesita filosofar, sino que simplemente es necesario pensar. A fin de cuentas, la fe es
utilizada como una excusa de las personas para creer en algo cuando no tienen ninguna
razón concreta, sin recordar el concepto de ignorancia y falta de conocimiento, ya que la
utilizan para rellenar todos los espacios vacíos que los hace creer en las cosas que aún no
han sido demostradas, por algo su definición dice que no puede convertirse en una creencia
racional. 
En conclusión, considero que la razón y la fe no deberían ir de la mano, ya que cuando una
persona tiene la evidencia sobre algo, utilizando la razón, ya no necesita estar de acuerdo
con la fe, pero dejando en claro que no se está negando la posible existencia de un ser
superior creador. Debemos comenzar por hacernos cargo y retribuirnos nuestros propios
logros, aceptar que cuando hacemos las cosas bien y nos salen bien es solo a causa de
nosotros. Pero en algunas situaciones, la fe es lo que mantiene en pie a muchas personas, y
cada quien es libre de tomar sus propias decisiones y hacer lo que quiera. Puede emplear
solo su razón frente a cada una de las situaciones de su vida o incluir en ellas su fe, siempre
dejando fuera toda opinión religiosa de toda decisión gubernamental, ya que en ese caso
siempre debe ser lo más objetiva y lejana a una perspectiva religiosa. Cada quien es libre de
tomar estos argumentos, agregarlos a sus creencias personales, o simplemente reforzar su
creencia religiosa inicial. 
Conclusión.

Por ultimo puedo decir que se tienen suficientes argumentos para deducir que la fe cristiana
es una forma de vida y un crecimiento para el ser humano en todos los ámbitos de la vida
como humanos, nos hace relacionar situaciones ya conocidas y/o demostradas con lo que
estamos viviendo día a día. En cambio, la fe es la creencia en algo sin pruebas suficientes.
El propósito de este ensayo es meditar sobre las creencias personales, enfocándose
principalmente en la religión católica, al ser la más popular y seguida en este continente,
para poder mostrar la influencia que ha tenido sobre la fe, junto con el poder y control que
ha tenido y sigue teniendo, sobre las personas.

Bibliografía

Meditaciones Metafísicas, René Descartes.


Encyclopaedia Herder: como apoyo en la definición de conceptos y comprobación de los
pensamientos de Aristóteles y San Agustín.
‘’En memoria de Christopher Hitchens (1949-2011) ’’, recopilación de debates, presentado
en la Convención mundial de Ateos en el año 2012
Tomás Melendo, Introduccion a la Filosofia.
Conocimiento previo personal.
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Hebreos+11&version=RVR1960
La fe es razonable: Cómo comprender, explicar y defender la fe católica Scott Hahn
Agustín de Hipona: la razón y la fe
Reina Valera, Biblia, Mt 10 v 32

También podría gustarte