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Los Paulicianos:
i. Descritos como sobrevicientes del primer y más puro cristianismo.
ii.Gibbon dice que significa discípulos de Pablo.
iii.Origen en la edad apostólica, probablemente en el primer siglo.
iv.Centro de operaciones en Armenia, Mesopotamia.
Los Montanistas:
i. Recibieron su nombre de Montano, un exsacerdote pagano de Cibeles, lo que es
hoy tirquía.
ii.Él vivió por el año 156 D.C.
iii.El movimiento se extendió por Asia Menor, África del Norte y Roma.
iv.En el año 253 fueron llamados “Anabaptistas” por Esteban, obispo de Roma.
Los Novacianos:
i. Surgieron cerca del 250 d.C. en Roma.
ii.El pastor, teólogo y escritor Novaciano de Frigia repudió que Corneliestuviera a
favor de recibir de nuevo a los que habían renegado de su fe durante las
persecuciones.
iii.Por rebautizar a los que venían de las iglesias “ortodoxas” fueron llamados
Anabaptistas.
iv.Por la pureza de sus vidas fueron llamadas Cátaros o Kataroi (puros o puritanos).
Los Donatistas:
i. Pastor Donato Magno de Cartago, África.
ii.Año 311.
iii.Defendían la independencia de la iglesia, bautizaban nuevamente a quienes su
bautismo estaba en duda y a los traidores arrepentidos, también los llamaba
Anabaptistas.
2. ¿Es posible dar un contenido nuevo a costumbres viejas (no cristianas) sin
diluir el cristianismo?
Esta pregunta entiendo que se refiere por ejemplo a que si es posible hacer que el
catolicismo “adopte” o “reforme” sus creencias por la doctrina de Cristo y que esto haga que
la iglesia católica enseñe lo correcto.
En mi opinión creo que no es posible hacer esto sin que el cristianismo se diluya,
suponiendo que en este caso cristianismo se refiere a la sana doctrina.
Sería mejor que las personas crean en la sana doctrina desde un inicio. Si se reforman
las costumbres viejas no cristianas existe el riesgo de que quede algún vestigio de esas
enseñanzas, por lo que es mejor entregarse a la doctrina pura, abandonar por completo las
enseñanzas erróneas y convertirse en una nueva criatura. II Corintios 5:17.
3. ¿Ha sido alguna vez beneficiosa la intervención de los gobiernos en los
asuntos de las iglesias?
No, nunca ha sido beneficiosa la intervención de los gobiernos en los asuntos de las
iglesias. Cuando Jesús estuvo acá en la tierra nunca se metió en los asuntos de los gobernantes
romanos, más bien dijo “… dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.”
Lucas 20:25
Jesús instituyó la Iglesia, por lo tanto, es él y solo él quien puede definir cómo se debe
comportar la Iglesia.
Por otro lado, los gobiernos son creados por hombres, imperfectos y con deseos
pecaminosos de poder, la Iglesia fue creada por Cristo, perfecto, deseoso de que todos
procedamos al arrepentimiento. Por esto es que el gobierno no puede meterse en asuntos de
la Iglesia y por lo tanto, nunca ha sido beneficiosa esa relación.
4. La imposición de “obispos metropolitanos” proporcionó una ventaja
inmediata en la lucha contra la herejía del arrianismo, pero ¿cuáles fueron
las desventajas a largo plazo?
El arrianismo sostiene que Jesucristo es el Hijo de Dios, procedente del Padre, pero
no eterno, sino engendrado en el tiempo, se caracterizaba por negar que Jesús tuviera la
misma condición divina que Dios Padre.
Los obispos metropolitanos, también llamados obispos y arzobispos fueron los
sacerdotes de las grandes ciudades para elevarlos sobre los sacerdotes de las ciudades
pequeñas, par que tuvieran control y autoridad sobre otras iglesias, los pastores y las personas
de esas congregaciones de su jurisdicción.
La imposición de los obispos metropolitanos afianzó la unión entre “la iglesia” y el
estado o gobierno. Las consecuencias de esta decesión se siguen teniendo incluso hoy,
después de miles de años después, puesto que, la iglesia católica continúa enseñando su falsa
doctrina a muchas personas alrededor del mundo.
Al enseñar estas falsas doctrinas las personas nunca se arrepientes y creen
verdaderamente en el evangelio, pensando que al realizar “buenas obras” y “congregarse”
van a estar bien con Dios.
5. ¿Es necesario luchar siempre por la pureza de la doctrina? Comente su
respuesta.