Exposición ética

En la Antigua Roma el ciudadano era la persona que habitaba la ciudad y

gozaba del derecho de ciudadanía. Hoy el ciudadano es aquel que habita la
ciudad, desde el punto de vista legal, se refiere a la persona que posee
derechos políticos o ciudadanía. Esta condición jurídica hace que los miembros
de un Estado gocen de deberes y derechos. La ciudadanía se diferencia de la
nacionalidad por que el ciudadano siempre tiene derecho al voto y a la
participación política en el país. Civismo es el término que designa el carácter
del ejercicio de la ciudadanía. Comportamiento de las personas que ejercen
sus derechos y cumplen sus obligaciones ciudadanas.

Construcción social de la ciudadanía y la ampliación de

los derechos.
Juan Bernardo Zuluaga Expresa que desde la cultura griega y romana se divide
la vida social y política, la cual define e interpreta lo público polis griegas, res
publica romana: como espacio que da lugar a las actividades y los procesos
expuestos al mayor reconocimiento y valoración social, y lo privado- oikos
griegos, domus romano; considerando socialmente menos importante y sujeto
a la mirada colectiva. Es así que por un lado está el campo de lo político y, por
otro lado, la vida familiar, ciudadanía y el hogar, la familia. En la actual sociedad
que vivimos, los referentes de “lo público” y lo “privado” se tornan difusos y
comienzan a tomar otra matriz; aparece el individuo como un nuevo actor
social, que le imprime un ritmo y un sentido distinto a la vida social, poseedor
de los derechos y deberes que corresponden como ciudadano. Por ejemplo, os
niños son sujetos de ciudadanía social, pero se excluye de la ciudadanía legal
y de la ciudadanía política. La ciudadanía admite tres tipos de derechos: el
siglo XVIII trajo los derechos civiles; el siglo XIX vio el desarrollo de los
derechos políticos; finalmente el ejercicio de los derechos en el siglo XX
produjo derechos sociales, el derecho a cierto bienestar económico y social.

La familia
Es el espacio de socialización decisivo en la formación democrática y
ciudadana, vista como estilo de convivencia que prepara a sus miembros para
el ejercicio de la ciudadanía, Es, en la cotidianeidad de la familia, en donde se
aprenden los valores y se desarrollan las actitudes base para el afianzamiento
de la sociabilidad y el establecimiento de nuevas formas de relación
democrática y de construcción de la ciudadanía. Para la sociedad civil y la
familia, el conocimiento de los derechos, el contenido y el análisis de sentido,
se convierten en una labor educativa inmediata; y para el Estado, en la
necesidad de respetar tales derechos, proteger dichos contenidos y realizar los
correspondientes análisis de sentido.