Preparatoria Alfonso Calderón Moreno

Narración

Conde Zapata Héctor

Lenguaje y procesos comunicativos.
30 de agosto.
Narración. 1
El día que perdí a mi mejor amigo.

Pues bien, estaba en tercero de primaria, todo bien, con mi mejor amigo,
jugábamos, reíamos, nos pasábamos tareas a escondidas del profesor, y
todo normal.

Un día como cualquier otro, mi amigo dejo de ir, se me hacía raro,

pues era la primera vez que faltaba, supuse que estaba enfermo, y pues
así era, creímos que con un jarabe se le quitaría, pero no fue así, el seguía
con la enfermedad, y dejo de ir por semanas y meses, hasta que no supe
más de él, pase a cuarto grado, y a mediados de ese año, me entere que
desafortunadamente, tenía cáncer de páncreas, me sentí mal, llore, tire
cosas, rompí mucho por desesperación, pero nada podía hacer yo. Se
hicieron recolectas tanto de dinero como de despensa para ayudar a los
padres de mi amigo, algo que me sorprendía, es que mi amigo seguía
inscrito a mi escuela pese a su cáncer, era algo de admirar, o al menos
para mí, ya que seguía entregando trabajos sin falta. Otro año transcurría
y ya estábamos en quinto grado, pero me sorprendió que ya no estaba
inscrito, pensé de lo peor, pero estaba equivocado, el seguía en el hospital
vivo.

Un día de agosto, sábado, si no mal recuerdo, estaba en una fiesta

De bautizo de una prima, jugaba en un brincolin con unos amigos que hice
allí mismo, y se me acerco mi mamá, y me dijo lo peor, me pidió que me
acercara y que saliéramos del salón de donde estábamos y aún recuerdo
esas frías y perforantes palabras “tu amigo Mauricio acaba de fallecer”, no
lo podía creer, en ese instante lloré de la tristeza, y más porque era mi
mejor amigo, no podía parar de llorar y si lo hizo, fue porque me dormí
llorando.

Uno o dos días después fui a verlo a su casa, aún recuerdo que iba
Con un gorro negro, con un rostro sonriente, me sorprendió que no llore en
Narración 2

ese instante, pero lo que me hizo llorar, fue que su madre nos dijo “Mauricio
me dijo que le pusiera gorro, porque no quería que sus amigos lo vieran
pelón” en ese momento lloré, grité, inclusive me privé, pero nada podía
hacer ya, cuando me tenía que ir, no quería, pues quería estar a su lado, y
de regreso a casa, no hable con nadie, ni con mi madre ni con mi padre.

Llego el día de enterrar a mi mejor amigo, vi como su madre lloraba

de frustración, como su hermano y su padre, lagrimeaban, pero se
rehusaban a llorar, vi en primera fila cuando Mauricio estaba bajo la tierra,
llorando me tuve que ir, porque me sentía muy mal, pero repito, nada podía
hacer ya.

Lamento no haber pasado más tiempo de calidad con mi amigo,

Pero aun lo llevo en el corazón y mente.

Que En Paz Descanses, Mauricio