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IV.- ACTO RECLAMADO: El Laudo de Fecha 28 de Octubre del 2016, dictado por la
Autoridad Responsable, dentro del Juicio Ordinario Laboral Individual con número de
Expediente 767/2015.
VI.- PRECEPTOS JURÍDICOS VIOLADOS: Los artículos 1, 2, 3, 685, 784, 804, 810, 811,
828, 840, 841, 842, 873, 899-C y 899-D de la Ley Federal del Trabajo Vigente y los artículos 33,
167, 273 Fracción I inciso a) y 280 de la Ley del Seguro Social de 1973.
esta forma por considerarlo Violatorio a las Garantías Individuales que se invocan en esta
promoción; y como entiendo que el expediente original se acompañara a esta promoción, solicito
a ese H. Tribunal que se tenga por reproducido todo el expediente en este apartado por economía
procesal.
CONCEPTOS DE VIOLACIÓN:
Insistiéndose en que dichos requisitos del artículo 899-C de la Ley Federal del Trabajo Vigente
son excesivos, anticonstitucionales, es evidente que hay una clara violación a los derechos
humanos de los asegurados, pensionados y beneficiarios al imponerle a todos ellos una serie de
requisitos que ni siquiera los tienen los trabajadores o beneficiarios que reclaman otras
prestaciones laborales, pues los requisitos para promover una demanda laboral de un
trabajador el artículo 872 de la Ley Federal del Trabajo Vigente solo menciona que se debe
de formular por escrito y exponer los hechos en que funde sus peticiones, mientras que el
artículo 899-C del Código Laboral para empezar es obscuro porque no indica si puede
hacerse por escrito o por algún medio electrónico para empezar, desde ahí ya se deja en un
estado de indefensión a cualquier promovente, por no indicarse como debe de formular su
demanda si por escrito, en forma oral, en forma digital o en alguna otra forma y después
señala una serie de requisitos que son notoriamente excesivos contra los que pide el artículo
872 de la Ley Federal del Trabajo, pero en las fracciones VII y VIII del artículo 899-C de la
Ley Federal del Trabajo menciona textualmente que se deberá de señalar en general la
información necesaria que garantice la sustanciación del proceso con apego al principio de
inmediatez y la segunda de dichas fracciones señala que se deberá de anexar “las demás
pruebas que juzgue conveniente para acreditar sus pretensiones” entonces dichas fracciones
desvirtúan toda excepción de obscuridad o que no establezca determinado hecho, pues cualquier
promovente puede aportar cualquier información o prueba para acreditar “sus pretensiones y no
hechos, pues claramente el legislador habla de pretensiones en la fracción VIII del artículo
899-C de la Ley Federal del Trabajo Vigente, lo cual lo confirma la fracción VII al
señalarse que se puede estipular cualquier información para la sustanciación del proceso y
por ende se justifica que no puede existir obscuridad alguna en la demanda del quejoso Y
ESTA ESTIPULADO EN DICHO ARTICULO, osea que cualquier promovente puede
ofrecer una prueba para acreditar lo que solicita SIN MENCIONAR UN HECHO
ESPECIFICAMENTE Y QUE PUEDE SEÑALARSE CUALQUIER INFORMACION EN
LA DEMANDA QUE LO HAGA MAS RAPIDO Y AGIL EL PROCESO, lo cual tiene
sentido, dado de que las pretensiones de la quejosa y de los pensionados o asegurados son de
seguridad social y se debe de velar por la protección del asegurado, pensionado o beneficiario,
dado de que son derechos humanos y sociales los que se solicitan y que deben de protegerse a
toda costa y no buscar mil y un formas para negarlos, SI NO BUSCAR AHORA UN
MILLON DE FORMAS PARA PROTEGER ESOS DERECHOS, aunado a que el
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL es un ente que tiene la oportunidad de
desvirtuar todas y cada una de las prueba que ofreciese el asegurado, pues hasta puede expedir
documentos públicos como certificados de derechos, posee amplios recursos económicos,
humanos y gubernamentales para poder desvirtuar cualquier prueba o ofrecer las que considere
pertinentes y un asegurado no tiene ninguna de esas ventajas. También existen dos situaciones
más dentro del artículo 899-C de la Ley Federal del Trabajo Vigente, lo cual es que no se pide
como requisito de procedencia señalar el salario promedio de las últimas 250 semanas (requisito
que si se estipula en los verdaderos requisitos de procedencia de la Ley del Seguro Social de 1973
como lo son el artículo 33 y 167) y si es una obligación del Instituto Mexicano del Seguro Social
demostrarlo conforme el artículo 899-D Fracción III del Código Laboral y el artículo 899-C de la
Ley Federal del Trabajo Vigente pide erróneamente el número de seguridad social, pues este ya
fue sustituido por la clave única de registro de población desde diciembre del 2004 o otra
referencia como asegurado, entonces el legislador previo ser flexible con dichos requisitos,
porque no se tienen que cumplir sacrosantamente, sino los mayores datos que se puedan aportar y
nada más, pues de lo contrario es anticonstitucional, pues poner requisitos excesivos y que ni
siquiera emanan de la Ley de la Materia que se solicita su prestación, porque eso va contra la
reforma constitucional en materia de derechos humanos del 10 de Junio del 2011 mencionada en
el artículo Primero de nuestra Constitución Política, pero antes de abundar en ese tema, también
se violenta lo mencionado en el artículo 3 de nuestro Código Laboral, pues este claramente señala
que no podrán establecerse condiciones que impliquen discriminación entre los trabajadores por
motivo de origen étnico, genero, discapacidad, edad, condición social, estado civil o cualquier
otro que atente contra la dignidad humana, pues no es lógico a que un trabajador solo se le pide
en su demanda que exprese sus hechos que funde sus peticiones y a los asegurados o pensionados
que cumplan religiosamente con un sinfín de requisitos que ni los patrones o otros trabajadores se
les imponen. Por lo que se demuestra que dichos requisitos del artículo 899-C del Código Laboral
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son violatorios a los derechos humanos e insistiéndose a que dichos requisitos, en realidad son
optativos pues en principio no existe ninguna sanción al incumplirlos, tampoco existe ningún tipo
de sanción procesal en dicho artículo, ni tampoco existe causal de improcedencia de la acción o
de la demanda, ni mucho menos obscuridad, ni en ninguna otra parte del Código Laboral, e
insistiéndose que la Ley Federal del Trabajo prohíbe la discriminación, pues no distingue a los
trabajadores frente a otros y específicamente en el artículo 3 segundo de la Ley Federal del
Trabajo señala “que no podrán establecerse condiciones que impliquen discriminación entre los
trabajadores por motivo de origen étnico o nacional, genero, EDAD, DISCAPACIDAD,
CONDICION SOCIAL… que atente contra la dignidad humana, como lo ordena el artículo 1º
de nuestra Constitución, máxime que existe el artículo 899-D de la Ley Federal del Trabajo
del Código Laboral Vigente en donde por fin se le equipara a los organismos de Seguridad
Social al igual que a los patrones con el artículo 784 de dicha Ley en donde se le determinan
la carga probatoria a dichos Organismos respecto cuando existe controversia en cantidad
de semanas, vigencia de derechos, promedios salariales, por tal motivo es ilegal que la
Autoridad Responsable haga distinciones y vulnere derechos humanos, así como garantías
individuales al discriminarlo de que cumpla con una serie de requisitos que ni siquiera existe
sanción procesal y si la hubiese también seria violatoria a derechos humanos y fundamentales,
pues el Estado debe de garantizar la tutela del derecho al acceso efectivo de la Justicia
consagrado en nuestros artículos 1 y 17 Constitucionales, además existen una jurisprudencia y
una contradicción de tesis que indican claramente que cuando se violenta el acceso a la justicia se
debe de favorecer a la persona con la mejor aplicación de la norma o la que menos la restrinja su
derecho la primera que al rubro señala “CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EX
OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS. CUANDO LOS TRIBUNALES
COLEGIADOS DE CIRCUITO ADVIERTAN QUE EL RESPETO A LOS DERECHOS Y
LIBERTADES DE ACCESO A LA JUSTICIA, GARANTÍA DE AUDIENCIA Y TUTELA
JURISDICCIONAL SE SUPEDITÓ A REQUISITOS INNECESARIOS, EXCESIVOS,
CARENTES DE RAZONABILIDAD O PROPORCIONALIDAD, EN EJERCICIO DE
AQUEL, DEBEN ANALIZAR PREPONDERANTEMENTE TAL CIRCUNSTANCIA,
AUN CUANDO NO EXISTA CONCEPTO DE VIOLACIÓN O AGRAVIO AL
RESPECTO”., mientras que la segunda fue innovadora por parte de nuestra H. Suprema Corte
de Justicia de la Nación, mucho antes de las reformas a la Carta Magna del 10 de Junio del 2011,
dicto una contradicción de tesis en donde indica que es ilegal el ponerle más requisitos a un
asegurado, pensionado o beneficiario para iniciar su demanda ante la Junta Federal es violatorio
al acceso efectivo a la justicia señalado en el Artículo 17 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, siendo que el artículo calificado como anticonstitucional lo fue el
295 de la Ley del Seguro Social Vigente, es decir de la propia materia de seguridad social,
por ende con más razón los requisitos señalados en el artículo 899-C de la Ley Federal del
Trabajo son anticonstitucionales, pues ni siquiera emanan de la Ley de la Materia, sino del
Código Laboral y este solo es aplicado en forma supletoria, es decir para las situaciones que no se
mencionen en la Ley del Seguro Social de 1973 y como vemos en la abrogada Ley del Seguro
Social se establecen claramente los requisitos para que un asegurado tenga derecho o pueda
reclamarlos al INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL, asi que imponerle otros
requisitos es violatorio a los derechos humanos, impedirle el acceso a la tutela judicial efectiva,
discriminatoria, provienen dichos requisitos de otra ley que no es de la materia de seguridad
social, viola el principio de progresividad y universalidad por lo que es a todas luces
anticonstitucional dicho artículo y requisitos, por lo que la segunda contradicción de tesis que es
la adelantada para su tiempo, es la que al rubro menciona “SEGURO SOCIAL. EL
ARTÍCULO 295 DE LA LEY RELATIVA QUE ESTABLECE A CARGO DE LOS
ASEGURADOS Y SUS BENEFICIARIOS LA OBLIGACIÓN DE AGOTAR EL
RECURSO DE INCONFORMIDAD, ANTES DE ACUDIR A LA JUNTA FEDERAL DE
CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE A RECLAMAR ALGUNA DE LAS PRESTACIONES
PREVISTAS EN EL PROPIO ORDENAMIENTO, TRANSGREDE EL DERECHO AL
ACCESO EFECTIVO A LA JUSTICIA GARANTIZADO EN EL ARTÍCULO 17
CONSTITUCIONAL”., por tal motivo es evidente que el artículo 899-C de la Ley Federal del
Trabajo Vigente juntos con sus requisitos son anticonstitucionales, ni son requisitos de
procedencia los mencionados en el mismo, porque ni siquiera es la Ley de la que emana el
derecho y prestaciones solicitadas en el escrito inicial de demanda de la quejosa y porque
impiden el acceso efectivo a la justicia, por lo tanto no existe ni obscuridad en la demanda inicial
de la directamente agraviada y la Autoridad Responsable debió de analizar completamente su
demanda y pruebas que ofreció la quejosa para justificar que tiene derecho a la pensión de vejez y
a su vez la jurisprudencia de la Convención Americana sobre Derechos Humanos menciona lo
siguiente:
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Por lo que se acredita que se le debe de aplicar la norma más favorable a la quejosa para acreditar
que tiene derecho a la modificación a su resolución de pensión de cesantía en edad
avanzada. También existe jurisprudencia respecto de la procedencia de la acción en materia
laboral e indican que los requisitos que las Juntas deben de cumplir para su análisis son: que el
promovente haya señalado en su demanda hechos suficientes para respaldar los presupuestos de
su acción, que los hechos resulten congruentes, verosímiles y acordes a la lógica o la razón y
verificar que dichos hechos no estén desvirtuados y como se observa desde el escrito inicial de
demanda, la quejosa señalo hechos suficientes para acreditar que tiene derecho a las prestaciones
de su demanda inicial, pues no deja ningún hecho obscuro que sea imposible de desvirtuar por el
Instituto tercero interesado, dicha jurisprudencia que al rubro se indica “ACCIÓN EN
MATERIA LABORAL. REQUISITOS QUE LA JUNTA DEBE CUMPLIR PARA EL
ANÁLISIS DE SU PROCEDENCIA AL DICTAR EL LAUDO.” la cual es muy clara en
señalar lo antes señalado y se demuestra que la Autoridad Responsable viola las Garantías
Individuales y a sus Derechos Humanos de la quejosa al pretender darle valor probatorio a una
excepción de oscuridad que no es procedente (ni fue opuesta por el tercero interesado en su
contestación) dado de que la quejosa expuso hechos suficientes para que sea analizada su
procedencia y por ende que tiene derecho a las prestaciones que reclamo en su escrito inicial de
demanda y dichas jurisprudencias la H. Suprema Corte de Justicia las estableció basado en el
“principium rationis sufficientis” de la lógica jurídica (“todo juicio, para ser verdadero, ha
menester de una razón suficiente”) el cual tampoco la Autoridad tomo en cuenta, el cual Jurista
Eduardo García Máynez siempre lo ha mencionado y lo describe mejor “Esta razón es suficiente
cuando basta por sí sola para servir de apoyo completo a lo enunciado, cuando, por consiguiente
no hace falta nada más para que el juicio sea plenamente verdadero”…, por lo tanto es evidente
que los hechos narrados en la demanda inicial por la quejosa son suficientes para acreditar sus
pretensiones. Además pedirle a una persona mayor de sesenta años de hechos, situaciones que
han pasado muchos años es materialmente imposible, por el contrario siempre una persona
recordara más fácilmente el total de sus semanas y su salario promedio de sus últimas semanas,
es como pedirle a cualquier persona de una cuenta bancaria que aperturo la misma hace 20 años y
que para cualquier reclamo ante la CONDUSEF se tenga que establecer desde el inicio de la
apertura de la cuenta sus saldos, sus depósitos, retiros para cualquier reclamación por citar un
pequeño ejemplo, por lo que es más fácil recordar un total de semanas y el salario promedio que
tenga un asegurado, aunque no sea especifico por lo tanto los hechos narrados por el quejoso en
su demanda son suficientes para acreditar su acción, por lo que con el laudo impugnado se
discrimina a la quejosa de por su condición y edad no puede recordar todos los datos que se piden
en el artículo 899-C de la Ley Federal del Trabajo Vigente. Además la quejosa tampoco
menciono un salario promedio o semanas cotizadas que fueran inverosímiles, pues no señalo que
tuviese un salario promedio de $5,000.00 o $10,000.00 pesos diarios en sus últimas 250 semanas
de cotización, ni tampoco 10,000 o 15,000 semanas cotizadas, o que empezó a cotizar a una edad
de 5 o 10 años, o que no se indicara en la demanda ningún salario promedio, ni ninguna semana
cotizada o que se indicaran más de un salario promedio o que se mencionaran varios totales de
semanas cotizadas, otra situación es que indico falsamente el tercero interesado en contestación
es que el salario promedio señalado por la quejosa es inverosímil, lo cual es totalmente falso,
pues no pasa ni siquiera de los 10 salarios mínimos que se estableció como tope por el artículo 33
de la Ley del Seguro Social de 1973, además dicha ley permite que se inscriban a los trabajadores
hasta por 25 salarios mínimos y en forma administrativa el tercero interesado paga pensiones a
esa cantidad de salarios, por lo que vemos que el salario promedio de la quejosa no esta ni a la
mitad de esos 25 salarios mínimos, ni mucho menos sobrepasan los 10 salarios mínimos, por lo
tanto tampoco existe una obscuridad o exageración en ese punto como ha quedado establecido,
por lo cual es improcedente la excepción de oscuridad que opone el Instituto demandado y que
pretende darle valor probatorio la Autoridad Responsable. Otra situación por la cual improcede la
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excepción de obscuridad fue la situación de que el tercero interesado controvirtió los supuestos
hechos oscuros que indica la Autoridad Responsable, por lo tanto carece de valor probatorio
dicha excepción, pues para que sea declarada como procedente dicha excepción es necesario que
no se conteste el punto o hecho que es oscuro alegando la imposibilidad de contestarlo por el
motivo que la parte demandada señale o mencione, pero no es el caso, ya que el Instituto
Mexicano del Seguro Social controvirtió tanto el salario promedio, el total de semanas
cotizadas y la improcedencia de otorgamiento de la pensión, lo anterior de conformidad con el
artículo 878 Fracción IV, pues el mismo señala que el demandado en su contestación debe de
referirse a todos y cada uno de los hechos, afirmándolos o negándolos, señalando los que ignore
cuando no sean propios y pudiendo agregar las explicaciones que estime convenientes, además de
que importa la confesión de los hechos y en el caso que nos ocupa el Instituto Mexicano del
Seguro Social en ningún parte de su contestación, ni de su excepción de oscuridad menciono que
se encontrase en imposibilidad de contestar el salario promedio, total de semanas o cualquier otro
hecho establecido por la quejosa en su escrito inicial de demanda, sino por el contrario los
controvirtió y hasta ofreció pruebas para acreditar su dicho, por ende es improcedente la
excepción de obscuridad dado de que el tercero interesado controvirtió los hechos de la
demanda. Por otra parte se insiste que el artículo 899-C de la Ley Federal del Trabajo Vigente
viola los principios de universalidad y progresividad, pues es obvio que las reformas a la Ley
Federal del Trabajo son para que sea más fácil y sencillo el acceso a la Justicia de la
Seguridad Social, tan es así que por fin se le impusieron cargas probatorias a los Institutos
de Seguridad Social como lo dispone el artículo 899-D de la Ley Federal del Trabajo,
insistiéndose en que cumplir o no con los requisitos con el artículo 899-C del Código
Laboral Vigente es opcional y para cada caso concreto, dependiendo las prestaciones y
contra quien se les reclame, porque no existe ninguna sanción ni en la Ley Federal del
Trabajo Vigente, mucho menos en la Ley del Seguro Social de 1973, por lo tanto no deben
de tomarse como requisitos de procedencia y al no haber una sanción procesal, sería tanto
como revertirle la carga de la prueba al asegurado, pensionado o beneficiario, siendo esto que
violentaría aún más los derechos humanos y garantías individuales de ese grupo de personas, así
también lo resolvió y lo sostuvo el H. Tercer Tribunal Colegiado del Cuarto Circuito al
resolver el Amparo Directo No. 1039/2015 y con base en la jurisprudencia que al rubro dice
“MEDIDAS DE APREMIO. EL APERCIBIMIENTO ES UN REQUISITO MÍNIMO QUE
DEBE REUNIR EL MANDAMIENTO DE AUTORIDAD PARA QUE SEA LEGAL LA
APLICACIÓN DE AQUÉLLAS (LEGISLACIONES DEL DISTRITO FEDERAL Y DE
LOS ESTADOS DE NUEVO LEÓN Y CHIAPAS)”, de que si no existe una sanción dentro de
la propia Ley Federal del Trabajo, ni de la Ley del Seguro Social de 1973, ni la Vigente, de que
incumplir tales requisitos señalados por el artículo 899-C de la Ley Federal del Trabajo Vigente
no son obligatorios, ni hay una sanción procesal, aunado a que la H. Suprema Corte de Justicia de
la Nación desde antes de las Reforma de la Ley Federal del Trabajo Vigente a partir del 1 de
Diciembre del 2012, siempre emitió criterios protegiendo los derechos humanos y sociales de los
asegurados en donde otorgaba la carga probatoria equiparando al Instituto Mexicano del Seguro
Social como si fuera un patrón y aplicando de forma supletoria el artículo 784 de la Ley Federal
del Trabajo que tuvo vigencia hasta el 30 de Noviembre del 2012, porque al igual que los
patrones, los organismos de Seguridad Social, incluido el Instituto tercero interesado tiene más
posibilidades de probar su dicho, inclusive el INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO
SOCIAL es una Institución que puede expedir documentos públicos, lo cual viene a culminarse
en el espíritu del legislador con el artículo 899-D de la Ley Federal del Trabajo Vigente, de darle
por fin reconocimiento a los asegurados, pensionados, beneficiarios y trabajadores de que
puedan contar con un artículo que nivele las diferencias entre ellos y los organismos de
Seguridad Social, pues estos últimos ahora ya tienen establecidas cargas probatorias y son
ellos los que tienen que demostrar su dicho. Además pasa por alto la Autoridad Responsable
que si existe duda en la aplicación de una norma del derecho del trabajo se debe de aplicar a favor
del trabajador el principio “in dubio pro operarium” como lo señala claramente el artículo 18 de
la Ley Federal del Trabajo Vigente desde el 1 de Diciembre del 2012, el cual es claro dicho
principio, en caso de duda de la aplicación de la norma del derecho laboral, prevalecerá la
interpretación más favorable al trabajador. Dicho esto también se desvirtúa lo señalado por la
Autoridad Responsable en el laudo que se combate de que era carga probatoria del directamente
quejoso lo que menciono en su demanda, siendo esto falso, porque al establecerse la litis, la carga
probatoria de acreditar el número de semanas cotizadas, el salario promedio y cualquier otro
hecho en controversia la tiene el Instituto Mexicano del Seguro Social, pues este de conformidad
con el Código Laboral Vigente ya tiene una carga probatoria establecida, además no existe
obscuridad en la demanda, ya que la directamente quejosa señalo hechos suficientes para
acreditar su acción y el Instituto Mexicano del Seguro Social es una Institución Publica que
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expide documentos públicos y que con tal carácter tiene más posibilidad de probar su dicho, pues
cuenta con todos los recursos de documentación, de información, económicos y personal jurídico
que un simple trabajador, asegurado, pensionado o beneficiario, por lo tanto es evidente que es
ilegal el proceder de la Autoridad Responsable, así como también hay que recordar que el Código
Laboral es supletorio, dado de que las prestaciones que reclama la quejosa emanan de la Ley del
Seguro Social Abrogada, porque no existe un Código de Procedimientos en Materia de Seguridad
Social y los requisitos para acceder a la modificación de su pensión de cesantía en edad
avanzada son los mencionados en la Ley del Seguro Social de 1973, por ende solicitarle otros
requisitos a la quejosa es violatorio a sus derechos humanos y garantías individuales, pues la Ley
Federal del Trabajo se aplica únicamente de forma supletoria a un asegurado, es decir que en caso
de que no existan requisitos o procedimiento en la Ley del Seguro Social de 1973 se aplica el
Código Laboral y por lo que se nota a simple vista los requisitos para la procedencia de una
modificación de pensión son los señalados en la abrogada Ley del Seguro Social , por lo que se
insiste en que el laudo dictado por la Autoridad Responsable no solo vulnera sus Garantías
Individuales, sino Derechos Constitucionales, Humanos, Sociales, de la Salud hasta violación a
tratados Internacionales firmados por nuestro país, como lo es Convención Americana sobre
Derechos Humanos en sus artículos 1, 3, 8, 24, 25 y 29, pues el proceder de la H. Junta Especial
No. 19 de la Federal de Conciliación y Arbitraje vulnera a la quejosa su derecho humano a la
tutela judicial efectiva, a la no discriminación, ni acata la Autoridad Responsable los requisitos
para la procedencia de la acción laboral, ni las reglas para el dictado de una sentencia o laudo
señaladas por la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues se insiste en que la quejosa
manifestó hechos suficientes en su escrito inicial de demanda para la procedencia de su acción,
así como las pruebas para demostrar sus pretensiones. Hay que hacer una observación muy
importante, la cual es que la Autoridad Responsable pretende endilgarle a la quejosa de que
cumpla con todos los requisitos señalados en el artículo 899-C de la Ley Federal del Trabajo en
Vigor apartir del 1 de Diciembre del 2012, lo cual a la fecha han transcurrido poco más de tres
años, indicándole que debe de cumplirlos religiosamente, pues ahora bien, existe el Artículo
Cuarto Transitorio del decreto que reforma diversas disposiciones de la Ley del Seguro
Social Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 20 de Diciembre del 2001 en donde
se indica claramente que el Instituto sustituirá el número de seguridad social por el de la
Clave Única de Registro de Población, dentro del plazo de tres años a partir de la entrada
en vigor de este Decreto.” Muy bien, pues desde la fecha del plazo establecido para entre en
funcionamiento dicho decreto a la actualidad han pasado 15 años con nueve meses y es
fecha que no cumple con tal situación, como lo veremos en el siguiente concepto de
violación, pues se sigue utilizando el número de seguridad social como identificación de los
asegurados en lugar de su C.U.R.P., por parte del tercero interesado y considerando que el
Instituto Mexicano del Seguro Social es un organismo que tiene una gran infraestructura
tanto económica, jurídica, administrativa y documentaria, no ha podido cumplir ese
decreto en más de 15 años, como se le puede exigir a un simple asegurado a que cumpla al
100 por ciento en menos de cuatro años de vigencia la Ley Federal del Trabajo Vigente,
pero sobre todo lo más importante es señalar la sanción que tiene el Instituto tercero
interesado de incumplir ese decreto, la respuesta es simple ninguna, entonces porque si
tiene sanción (que no se indica ni en la Ley Federal del Trabajo Vigente, ni mucho menos en
la Ley del Seguro Social de 1973 o en nuestro Carta Magna, pero que se pretende imponer
esa sanción fantasma) al asegurado al incumplir con los requisitos del artículo 899-C de la
Ley Federal del Trabajo Vigente, pues de igual forma NO EXISTE NINGUNA SANCIÓN,
ni debería de haberla porque sería anticonstitucional, por lo tanto se solicita a este H.
Tribunal Colegiado que declare procedente este concepto de violación, demostrado que es
improcedente la excepción de oscuridad en la demanda de la quejosa, pues este estableció hechos
suficientes, concretos, lógicos, verosímiles apegados a la Ley del Seguro Social de 1973 que fue
con la que se solicitó su aplicación en la demanda inicial de la quejosa y la que este solicito para
se le aplicase en el Juicio Natural y a la Ley Federal del Trabajo Vigente apartir del 1 de
Diciembre del 2012, de no hacerse así ha quedado de manifiesto que no solo se vulneran
Garantías Individuales, sino también Derechos Humanos, Sociales, de la Salud y Tratados
Internacionales, por lo que se solicita a este H. Tribunal Colegiado que declare procedente este
concepto de violación, se le ordene a la Autoridad Responsable a no tomar en cuenta la excepción
de obscuridad, dado de que no existe la misma en ninguna parte de la demanda y que valore todos
y cada uno de las acciones, hechos y pruebas que ofreció el quejoso para acreditar sus
pretensiones. Además se solicita que se apliquen sanciones a la Autoridad Responsable no solo a
fin de restituir los derechos humanos y garantías individuales de la quejosa, sino que apliquen
medidas a la Responsable a fin de que ya no se vulneren los derechos humanos en la H. Junta
Especial No. 19 de la Federal de Conciliación y Arbitraje, de conformidad con el Artículo 1 de la
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cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden
civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca
legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes
garantías mínimas:
a) derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no comprende o no habla el
idioma del juzgado o tribunal;
b) comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada;
c) concesión al inculpado de tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa;
d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección o de
comunicarse libre y privadamente con su defensor;
e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado, remunerado o no según la
legislación interna, si el inculpado no se defendiere por sí mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido
por la ley;
f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de obtener la comparecencia, como
testigos o peritos, de otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos;
g) derecho a no ser obligado a declarar contra si mismo ni a declarar culpable, y
h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.
3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de ninguna naturaleza.
4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los mismos hechos.
5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los intereses de la justicia.
Comerciantes vs. Colombia. Excepción preliminar. Sentencia de 12 de Junio del 2002. Serie C.
núm., 93, párrafo 28.
28. De acuerdo con el contexto de aplicación de la Convención y el objeto y fin de la misma, las
normas relativas al procedimiento se deben de aplicar con base en un criterio de razonabilidad,
pues de lo contrario se ocasionaría un desequilibrio entre las partes y se comprometería la
realización de la Justicia. Tal como lo ha indicado la Corte, en la jurisdicción internacional lo
esencial es que se preserven las condiciones necesarias para que los derechos procesales de las
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partes no sean disminuidos o desequilibrados, y para que se alcancen los fines para los cuales
han sido diseñados los distintos procedimientos.
Jurisprudencia Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Bis de la Ley de Amparo, vigente hasta el 2 de abril de 2013, sustituido por el precepto 79 en la ley de la materia en
vigor a partir del día siguiente.
Recurso de inconformidad 187/2014. Tomasa Tirado Partida. 9 de abril de 2014. Cinco votos de los Ministros
Sergio A. Valls Hernández, Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna
Ramos y Luis María Aguilar Morales. Ponente: Sergio A. Valls Hernández. Secretario: Alberto Rodríguez García.
Amparo directo en revisión 2727/2014. Namuh, S.A. de C.V. y otros. 8 de octubre de 2014. Unanimidad de cuatro
votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y
Luis María Aguilar Morales. Ausente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretaria:
Teresa Sánchez Medellín.
Amparo en revisión 633/2014. Operadora de Personal Operativo Especializado, S. de R.L. de C.V. 4 de febrero de
2015. Cuatro votos de los Ministros Juan N. Silva Meza, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz
Luna Ramos y Alberto Pérez Dayán; votó con salvedad Juan N. Silva Meza. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos.
Secretaria: Teresa Sánchez Medellín.
Amparo directo en revisión 665/2015. Grupo Montejo de Mérida, S.A. de C.V. 28 de mayo de 2015. Cinco votos de
los Ministros Eduardo Medina Mora I., Juan N. Silva Meza, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz
Luna Ramos y Alberto Pérez Dayán; votaron con salvedad Juan N. Silva Meza y Eduardo Medina Mora I. Ponente:
José Fernando Franco González Salas. Secretaria: Maura Angélica Sanabria Martínez.
Contradicción de tesis 33/2015. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito y el
Tercer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Tercera Región, con residencia en Guadalajara,
Jalisco. 10 de junio de 2015. Cinco votos de los Ministros Eduardo Medina Mora I., Juan N. Silva Meza, José
Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Alberto Pérez Dayán. Ponente: Juan N. Silva
Meza. Secretario: Jaime Flores Cruz.
Tesis de jurisprudencia 154/2015 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del
veinticinco de noviembre de 2015.
Tesis de jurisprudencia 176/2010. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del
veintisiete de octubre de dos mil diez.
PRINCIPIO PRO PERSONA. REQUISITOS MÍNIMOS PARA QUE SE ATIENDA EL FONDO DE LA SOLICITUD DE
SU APLICACIÓN, O LA IMPUGNACIÓN DE SU OMISIÓN POR LA AUTORIDAD RESPONSABLE.
El artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos impone a las autoridades el deber de
aplicar el principio pro persona como un criterio de interpretación de las normas relativas a derechos humanos, el
cual busca maximizar su vigencia y respeto, para optar por la aplicación o interpretación de la norma que los
favorezca en mayor medida, o bien, que implique menores restricciones a su ejercicio. Así, como deber, se entiende
que dicho principio es aplicable de oficio, cuando el Juez o tribunal considere necesario acudir a este criterio
interpretativo para resolver los casos puestos a su consideración, pero también es factible que el quejoso en un juicio
de amparo se inconforme con su falta de aplicación, o bien, solicite al órgano jurisdiccional llevar a cabo tal ejercicio
interpretativo, y esta petición, para ser atendida de fondo, requiere del cumplimiento de una carga mínima; por lo que,
tomando en cuenta la regla de expresar con claridad lo pedido y la causa de pedir, así como los conceptos de
violación que causa el acto reclamado, es necesario que la solicitud para aplicar el principio citado o la impugnación
de no haberse realizado por la autoridad responsable, dirigida al tribunal de amparo, reúna los siguientes requisitos
mínimos: a) pedir la aplicación del principio o impugnar su falta de aplicación por la autoridad responsable; b) señalar
cuál es el derecho humano o fundamental cuya maximización se pretende; c) indicar la norma cuya aplicación debe
preferirse o la interpretación que resulta más favorable hacia el derecho fundamental; y, d) precisar los motivos para
preferirlos en lugar de otras normas o interpretaciones posibles. En ese sentido, con el primer requisito se evita toda
duda o incertidumbre sobre lo que se pretende del tribunal; el segundo obedece al objeto del principio pro persona,
pues para realizarlo debe conocerse cuál es el derecho humano que se busca maximizar, aunado a que, como el
juicio de amparo es un medio de control de constitucionalidad, es necesario que el quejoso indique cuál es la parte
del parámetro de control de regularidad constitucional que está siendo afectada; finalmente, el tercero y el cuarto
requisitos cumplen la función de esclarecer al tribunal cuál es la disyuntiva de elección entre dos o más normas o
interpretaciones, y los motivos para estimar que la propuesta por el quejoso es de mayor protección al derecho
fundamental. De ahí que con tales elementos, el órgano jurisdiccional de amparo podrá estar en condiciones de
establecer si la aplicación del principio referido, propuesta por el quejoso, es viable o no en el caso particular del
conocimiento.
Amparo directo en revisión 4212/2013. BJL Construcciones, S.A. de C.V. y otra. 21 de mayo de 2014. Cinco votos de
los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez
Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Mónica
Cacho Maldonado.
Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario:
Miguel Antonio Núñez Valadez.
Amparo directo en revisión 4662/2014. Eduardo Abraham Ordóñez y otras. 20 de mayo de 2015. Cinco votos de los
Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez
Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Mireya
Meléndez Almaraz.
Amparo en revisión 795/2014. María del Refugio Rueda Mijares. 27 de mayo de 2015. Unanimidad de cuatro votos
de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena. Ausente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Secretaria: Rosa María Rojas Vértiz Contreras.
Amparo en revisión 367/2015. Luis Adrián Rafael Padilla Winston. 8 de julio de 2015. Cinco votos de los Ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Jorge Mario Pardo
Rebolledo, quien formuló voto concurrente, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: Cecilia Armengol Alonso.
Tesis de jurisprudencia 49/2016 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha
veintiuno de septiembre de dos mil dieciséis.
formalidad. Ahora bien, el otro núcleo es identificado comúnmente con el elenco de garantías mínimo que debe tener
toda persona cuya esfera jurídica pretenda modificarse mediante la actividad punitiva del Estado, como ocurre, por
ejemplo, con el derecho penal, migratorio, fiscal o administrativo, en donde se exigirá que se hagan compatibles las
garantías con la materia específica del asunto. Por tanto, dentro de esta categoría de garantías del debido proceso,
se identifican dos especies: la primera, que corresponde a todas las personas independientemente de su condición,
nacionalidad, género, edad, etcétera, dentro de las que están, por ejemplo, el derecho a contar con un abogado, a no
declarar contra sí mismo o a conocer la causa del procedimiento sancionatorio; y la segunda, que es la combinación
del elenco mínimo de garantías con el derecho de igualdad ante la ley, y que protege a aquellas personas que
pueden encontrarse en una situación de desventaja frente al ordenamiento jurídico, por pertenecer a algún grupo
vulnerable, por ejemplo, el derecho a la notificación y asistencia consular, el derecho a contar con un traductor o
intérprete, el derecho de las niñas y los niños a que su detención sea notificada a quienes ejerzan su patria potestad
y tutela, entre otras de igual naturaleza.
Amparo en revisión 352/2012. 10 de octubre de 2012. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
José Ramón Cossío Díaz, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario
Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Mario Gerardo Avante Juárez.
Amparo directo en revisión 3758/2012. Maple Commercial Finance Corp. 29 de mayo de 2013. Cinco votos de los
Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez
Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: David
García Sarubbi.
Amparo en revisión 121/2013. 12 de junio de 2013. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: Cecilia Armengol Alonso.
Amparo en revisión 150/2013. 10 de julio de 2013. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Mercedes Verónica Sánchez Miguez.
Amparo directo en revisión 1009/2013. 16 de octubre de 2013. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge
Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho a formular voto concurrente. Ponente: José Ramón Cossío Díaz.
Secretario: Julio Veredín Sena Velázquez.
Tesis de jurisprudencia 11/2014 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha siete
de febrero de dos mil catorce.
prestaciones reclamadas; en cuya hipótesis, conforme al numeral 11de dicha ley, deben aplicarse, supletoriamente,
el párrafo segundo de los artículos 685 y 873 de la Ley Federal del Trabajo, que señalan que cuando la demanda
sea incompleta, por no comprender todas las prestaciones que correspondan a la acción ejercitada, la Junta, al
admitir la demanda las subsanará y, en su caso, hará del conocimiento del actor las irregularidades destacadas para
que las subsane en el plazo de tres días. Sin embargo, la facultad conferida en esos términos no debe vulnerar el
derecho de acceso a la justicia, consagrado en el artículo 17 de la Constitución Politica de los Estados Unidos
Mexicanos y, prolongarse con la formulación de varios requerimientos, sino que, en observancia a ese derecho, el
Tribunal de Arbitraje del Estado debe agotar su ejercicio en un solo requerimiento.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL SEXTO CIRCUITO.
Amparo directo 680/2015. Alberto García Vera. 14 de enero de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: Samuel
Alvarado Echavarría. Secretario: José Castillo Alva.
Amparo directo 681/2015. Luz María López Lemus. 21 de enero de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: Samuel
Alvarado Echavarría. Secretario: José Alejandro Rosales Domínguez.
SEGURO SOCIAL. EL ARTÍCULO 295 DE LA LEY RELATIVA QUE ESTABLECE A CARGO DE LOS
ASEGURADOS Y SUS BENEFICIARIOS LA OBLIGACIÓN DE AGOTAR EL RECURSO DE INCONFORMIDAD,
ANTES DE ACUDIR A LA JUNTA FEDERAL DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE A RECLAMAR ALGUNA DE LAS
PRESTACIONES PREVISTAS EN EL PROPIO ORDENAMIENTO, TRANSGREDE EL DERECHO AL ACCESO
EFECTIVO A LA JUSTICIA GARANTIZADO EN EL ARTÍCULO 17 CONSTITUCIONAL.
Conforme a lo dispuesto en el citado artículo 295, las controversias entre los asegurados y sus beneficiarios, por una
parte, y el Instituto Mexicano del Seguro Social, por la otra, relacionadas con las prestaciones que prevé el propio
ordenamiento podrán plantearse ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, siempre y cuando se agote
previamente el recurso de inconformidad. Ante tal condición o presupuesto procesal, tomando en cuenta que las
prestaciones contempladas en la Ley del Seguro Social tienen su origen en una relación jurídica en la que tanto los
asegurados y sus beneficiarios, como el mencionado instituto, acuden desprovistos de imperio, pues aquélla deriva
por lo general de una relación laboral o de la celebración de un convenio, y que a través de las diversas
disposiciones aplicables el legislador ha reconocido, por su origen constitucional, la naturaleza laboral del derecho de
acción que tienen aquéllos para acudir ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje a solicitar el cumplimiento de
las respectivas prestaciones de seguridad social, esta Suprema Corte arriba a la conclusión de que la referida
obligación condiciona en forma injustificada el derecho de acceso efectivo a la justicia que garantiza el artículo 17 de
la Constitución General de la República, ya que tratándose de la tutela de prerrogativas derivadas de una relación
entablada entre sujetos de derecho que acuden a ella en un mismo plano, desprovistos de imperio, no existe en la
propia Norma Fundamental motivo alguno que justifique obligar a alguna de las partes a agotar una instancia
administrativa antes de solicitar el reconocimiento de aquellos derechos ante un tribunal, máxime que en el caso en
estudio la instancia cuyo agotamiento se exige debe sustanciarse y resolverse por una de las partes que acudió a la
relación jurídica de origen; destacando, incluso, que tratándose de controversias de las que corresponde conocer a
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una Junta de Conciliación y Arbitraje, en el artículo 123, apartado A, fracción XX, de la propia Constitución, no se
sujetó el acceso efectivo de los gobernados a requisitos de esa naturaleza. Debe considerarse, además, que la
regulación del referido recurso administrativo, prevista en el reglamento respectivo, desconoce los requisitos y
prerrogativas que para hacer valer la mencionada acción laboral prevé la Ley Federal del Trabajo, generando un
grave menoscabo a los derechos cuya tutela jurisdiccional puede solicitarse ante la Junta Federal de Conciliación y
Arbitraje.
Contradicción de tesis 35/2000. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del
Primer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Civil del Cuarto Circuito. 10 de septiembre de
2001. Unanimidad de nueve votos. Ausentes: Sergio Salvador Aguirre Anguiano y Juventino V. Castro y Castro.
Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretario: Rafael Coello Cetina.
El Tribunal Pleno, en su sesión pública celebrada hoy diez de septiembre en curso, aprobó, con el número 114/2001,
la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a diez de septiembre de dos mil uno.
derecho de que 'quien afirma está obligado a probar', considerando que ni la Ley Federal del Trabajo ni la
jurisprudencia imponen tal carga probatoria al instituto como organismo asegurador."
SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 2606/97. Francisco Ruiz Valencia. 7 de abril de 1997. Mayoría de votos. Ponente: María del Rosario
Mota Cienfuegos. Disidente: Carolina Pichardo Blake. Secretario: Félix Arnulfo Flores Rocha.
SEGURO SOCIAL. EL SALARIO PROMEDIO DE LAS ÚLTIMAS 250 SEMANAS DE COTIZACIÓN, BASE PARA
CUANTIFICAR LAS PENSIONES POR INVALIDEZ, VEJEZ Y CESANTÍA EN EDAD AVANZADA, TIENE COMO
LÍMITE SUPERIOR EL EQUIVALENTE A 10 VECES EL SALARIO MÍNIMO GENERAL VIGENTE EN EL DISTRITO
FEDERAL, ACORDE CON EL SEGUNDO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 33 DE LA LEY RELATIVA, VIGENTE
HASTA EL 30 DE JUNIO DE 1997.
De los artículos 136, 142, 147 y 167 de la referida Ley, deriva que el salario diario que sirve de base para determinar
la cuantía básica de las pensiones por invalidez, vejez y cesantía en edad avanzada, es el que corresponde al
promedio de las últimas 250 semanas de cotización. Por otra parte, el numeral 33 de la misma legislación establece
como límite superior al salario base de cotización el equivalente a 25 veces el salario mínimo general vigente que rija
en el Distrito Federal, excepto para los seguros de invalidez, vejez, cesantía en edad avanzada y muerte, que
tendrán como límite superior el correspondiente a 10 veces el referido salario; en el entendido de que aquel límite
rige para los seguros de enfermedad general y maternidad. Así, cada rama de aseguramiento tiene autonomía
financiera y los recursos no pueden sufragar ramas distintas, de manera que los generados para los seguros de
enfermedad general y maternidad serán encauzados para ampliar su cobertura, aumentar la eficacia de los servicios
médicos y continuar con la reposición y modernización del equipo, mientras que los de invalidez, vejez, cesantía en
edad avanzada y muerte serán canalizados para financiar el otorgamiento de las pensiones respectivas, de ahí que
el límite previsto a este último debe aplicarse al salario promedio de las 250 semanas de cotización, que sirve de
base para cuantificar las pensiones correspondientes.
Contradicción de tesis 143/2010. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Décimo Tercer y Décimo
Segundo, ambos en Materia de Trabajo del Primer Circuito. 26 de mayo de 2010. Cinco votos. Ponente: Sergio A.
Valls Hernández. Secretario: Luis Javier Guzmán Ramos.
Tesis de jurisprudencia 85/2010. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del nueve
de junio de dos mil diez.
II.- Este segundo concepto de violación también se solicita la protección por parte
de este H. Tribunal Colegiado del principio “PRO PERSONA” a favor de la quejosa, pues la
Autoridad Responsable no le da valor probatorio a ninguna de las pruebas ofrecidas que ofreció
la directamente quejosa, por el contrario la Autoridad Responsable le da valor probatorio pleno a
una supuesta hoja de desglose de salario promedio, no obstante de que se ofrecieron pruebas en
contrario a fin de desvirtuar dicho documento ofrecido por el tercero interesado, el cual NO ES
NINGUN CERTIFICADO DE DERECHOS Y POR ENDE NO ES NINGUN
DOCUMENTO PUBLICO y aun así de que se hubiese ofrecido un documento de esa índole
una hoja de certificación o hoja de desglose de salario promedio pueden quedar desvirtuadas con
alguna otra probanza como lo es la prueba de inspección, la cual esta última fue ofrecida por la
quejosa en el juicio natural como lo indica la siguiente contradicción de tesis y una tesis aislada:
CERTIFICADO DE DERECHOS EXPEDIDO POR EL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL. SI LOS
HECHOS COMPRENDIDOS EN ESTE FORMAN PARTE DE LA LITIS Y LA INFORMACION QUE CONTIENE SE
CONTROVIERTE EXPLICITA O IMPLICITAMENTE, SU VALOR PROBATORIO NO ES ABSOLUTO SINO
SUSCEPTIBLE DE DESVIRTUARSE CON OTRA PRUEBA.
La aplicación de la jurisprudencia 2a./J. 39/2002, de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
de rubro: “SEGURO SOCIAL." EL CERTIFICADO DE DERECHOS APORTADO COMO PRUEBA POR EL
INSTITUTO RELATIVO, EN SU CARÁCTER DE DEMANDADO EN EL JUICIO LABORAL, TIENE PLENO VALOR
PROBATORIO PARA ACREDITAR LOS DATOS QUE EN EL MISMO SE CONTIENEN, SALVO PRUEBA EN
CONTRARIO, POR LO QUE PARA SU VALIDEZ ES INNECESARIO QUE SE ACOMPAÑEN LOS AVISOS DE ALTA
Y BAJA RELATIVOS O EL PAGO DE LAS CUOTAS RESPECTIVAS.", lleva a establecer que si en el juicio laboral
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forman parte de la litis los hechos contenidos en el certificado o los derechos que el Instituto Mexicano del Seguro
Social afirma corresponden al trabajador, y se controvierte explícita o implícitamente la información que dicho
certificado contiene, el valor probatorio de éste no es absoluto ni genera una presunción de pleno derecho, sino que
es susceptible de desvirtuarse mediante otra prueba como legalmente corresponda. Así, si el trabajador ofreció la
prueba de inspección para la revisión de los documentos en los que el Instituto basa su defensa y que se contienen
explícita o implícitamente en el certificado de derechos y dichos documentos no son exhibidos, si se formuló el
requerimiento a que se refiere el artículo 828 de la Ley Federal del Trabajo debe hacerse efectiva la consecuencia
que se traduce en una presunción que admite prueba en contrario y, por ende, deben tenerse por presuntivamente
ciertos los hechos tratados de probar con la inspección, sin que le sea oponible a esta presunción el contenido del
certificado de derechos, precisamente porque su contenido es el objeto de la prueba.
Contradicción de tesis 274/2009. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Segundo en Materia de
Trabajo del Cuarto Circuito y Primero del Centro Auxiliar de la Tercera Región. 23 de septiembre de 2009. Cinco
votos. Ponente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretaria: Diana Minerva Puente Zamora.
Tesis de jurisprudencia 176/2009. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del
veintiocho de octubre de dos mil nueve.
Por lo tanto en dicha prueba de inspección la cual fue calificada de legal por parte de
la Autoridad Responsable al desahogarla en términos de su ofrecimiento y al momento de
desahogarla se solicitó que se pusiese a la vista tanto el expediente personal, los avisos de
afiliación de alta, baja y modificación de salario, así como cedulas de pagos de cuotas obrero
patronales, al momento de su desahogo indico la persona que atendió dicho diligencia por parte
del tercero interesado, señalo que no exhibía dichos documentos de la quejosa, por lo que se le
debieron de tener por ciertos la existencia de todos y cada uno de los documentos señalados por
la agraviada en dicha probanza y por ende de que tiene realmente 2,000 semanas cotizadas, así
como su salario promedio de sus últimas 250 semanas de cotización es de $550.00 pesos diarios,
que por ende la cuantificación del monto de su pensión esta incorrecta y que tiene derecho a la
modificación de su resolución de su pensión, así como a la correcta cuantificación de su pensión
mensual, lo anterior conforme a lo señalado por los artículos 784, 804, 805 828 y 899-D de la
Ley Federal del Trabajo Vigente a partir del 1 de Diciembre del 2012 y por ende se justifica que
la quejosa cuenta con derecho para que se le modifique su resolución de pensión de cesantía
en edad avanzada, pues no se exhibieron ninguno de esos documentos motivo de la inspección,
pero desgraciadamente la Autoridad Responsable violando los derechos humanos y garantías
individuales de la directamente quejosa, señala que no puede tener por ciertos los hechos
señalados por la agraviada, supuestamente porque procedió la excepción de obscuridad, lo cual
ya vimos que es improcedente por los razonamientos antes señalados en el primer concepto de
violación, además la prueba de inspección se ofreció conforme a lo dispuesto en los artículos 827
de la Ley Federal del Trabajo Vigente, la cual fue calificada de legal por la propia Autoridad
Responsable, de lo contrario la Junta Responsable también estaría revocando sus propios
resoluciones, situación que también prohíbe la Ley Federal del Trabajo Vigente en su numeral
848, máxime que la contraparte en la Audiencia de Ley, nunca objeto la prueba de inspección
de que no existieran los documentos motivos de inspección, por tal motivo es evidente que la
prueba de inspección ofrecida por la quejosa en su demanda se encuentra ofrecida conforme a
derecho y es totalmente falso e ilegal que dicha prueba no genera certeza jurídico, sino por el
contrario la misma esta ofrecida conforme al artículo 827 de la Ley Federal del Trabajo Vigente y
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HOMINE en el presente Amparo Directo a la directamente quejosa, pues este opta por la
construcción e interpretación más extensivas de los derechos y menos restrictiva de sus
limitaciones, insistiéndose que el artículo 899-C de la Ley Federal del Trabajo Vigente es
anticonstitucional o que sus requisitos son anticonstitucionales, también el artículo 899-C de la
Ley Federal del Trabajo Vigente viola los principios de universalidad y progresividad, pues es
obvio que las reformas a la Ley Federal del Trabajo son para que se mas fácil sencillo el acceso a
la Justicia de la Seguridad Social, tan es así que por fin se le impusieron cargas probatorias a los
Institutos de Seguridad Social como lo dispone el artículo 899-D de la Ley Federal del Trabajo e
insistiendo que con el desahogo de la prueba de inspección se acreditan los hechos que señalo la
quejosa en su demanda inicial y al no exhibir ninguno de los documentos motivos de inspección
el tercero interesado, se le deben de aplicar los apercibimientos contenidos en los artículos 784,
805, 828 y 899-D de la Ley Federal del Trabajo Vigente, es decir que cumple el quejosa con
todos los requisitos para que se le modifique su pensión, pues quedan desvirtuadas las
documentales que ofreció el tercero interesado, tampoco pudiendo la Autoridad Responsable de
señalar que dicha inspección fue ofrecida “en forma general” porque para empezar es ilegal poner
formulismos al ofrecimiento de la misma y cada uno de los asegurados tienen su clave única de
registro de población, número de seguridad social, expediente personal, avisos de alta, baja,
modificaciones salariales, comprobantes de afiliación y expedientes médicos, porque lo que
cualquier asegurado siempre existirá documentos de todos los antes nombrados porque así lo
provee la Ley del Seguro Social de 1973 y para justificar lo anterior se transcriben lo siguiente.
Recurso de inconformidad 187/2014. Tomasa Tirado Partida. 9 de abril de 2014. Cinco votos de los Ministros
Sergio A. Valls Hernández, Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna
Ramos y Luis María Aguilar Morales. Ponente: Sergio A. Valls Hernández. Secretario: Alberto Rodríguez García.
Amparo directo en revisión 2727/2014. Namuh, S.A. de C.V. y otros. 8 de octubre de 2014. Unanimidad de cuatro
votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y
Luis María Aguilar Morales. Ausente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretaria:
Teresa Sánchez Medellín.
Amparo en revisión 633/2014. Operadora de Personal Operativo Especializado, S. de R.L. de C.V. 4 de febrero de
2015. Cuatro votos de los Ministros Juan N. Silva Meza, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz
Luna Ramos y Alberto Pérez Dayán; votó con salvedad Juan N. Silva Meza. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos.
Secretaria: Teresa Sánchez Medellín.
Amparo directo en revisión 665/2015. Grupo Montejo de Mérida, S.A. de C.V. 28 de mayo de 2015. Cinco votos de
los Ministros Eduardo Medina Mora I., Juan N. Silva Meza, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz
Luna Ramos y Alberto Pérez Dayán; votaron con salvedad Juan N. Silva Meza y Eduardo Medina Mora I. Ponente:
José Fernando Franco González Salas. Secretaria: Maura Angélica Sanabria Martínez.
Contradicción de tesis 33/2015. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito y el
Tercer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Tercera Región, con residencia en Guadalajara,
Jalisco. 10 de junio de 2015. Cinco votos de los Ministros Eduardo Medina Mora I., Juan N. Silva Meza, José
Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Alberto Pérez Dayán. Ponente: Juan N. Silva
Meza. Secretario: Jaime Flores Cruz.
Tesis de jurisprudencia 154/2015 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del
veinticinco de noviembre de 2015.
III.- Este último concepto de violación se menciona que existe otra prueba en
contrario a las supuestas hojas de certificación de derechos y a la de desglose de salario
promedio, la cual es la prueba de documental consistente en copias simples de avisos de
inscripción, la cuales fueron ofrecidas con su medio de perfeccionamiento como lo es el cotejo y
compulsa de los mismos, los cuales no fueron exhibidos por el Instituto tercero interesado, lo cual
tiene que tener como consecuencia que se tenga por presuntivamente ciertos y deben de
otorgárseles valor probatorio pleno, ya que con ellos se demuestra plenamente que la quejosa
tiene derecho a la modificación a su resolución de pensión de cesantía en edad avanzada y
sobre todo que respalda sus pretensiones, pues el artículo 899-C de la Ley Federal del Trabajo
menciona en su Fracción VIII que puede ofrecer el asegurado LAS DEMAS PRUEBAS QUE
JUZGUE CONVENIENTE PARA ACREDITAR SUS PRETENSIONES por lo que se
reafirma una vez más que el escrito inicial de demanda de la quejosa no es obscura, ni imprecisa,
pues con ambos documentos y en especial con los avisos de inscripción se justifican el total de la
semanas y verdadero salario promedio de la quejosa, documentos que no tomo en cuenta la
Autoridad Responsable, por lo que es injusto, arbitrario, violatorio de derechos humanos y
garantías individuales de la quejosa el laudo que se combate, pues en el mismo parece más la
Autoridad Responsable un defensor de la parte fuerte que es el INSTITUTO MEXICANO DEL
SEGURO SOCIAL en lugar de ser imparcial y hasta le suple la deficiencia de objeciones al
tercero interesado, por lo que aun de que no hiciese prueba plena por ser fotocopias simples, si
genera un indicio que al adminicularse con la prueba de inspección hacen prueba plena de que la
quejosa tiene derecho a la modificación de su pensión de cesantía en edad avanzada que reclama
en su escrito inicial de demanda, pues dichos movimientos afiliatorios ofrecidos por la quejosa no
estan mencionados en la supuesta hoja de desglose de salario promedio, por lo que solicito se
declare procedente este concepto de violación a este H. Tribunal Colegiado, debiendo de ordenar
a la Autoridad Responsable a que se dicte un nuevo laudo en donde se condene al tercero
interesado a modificarle a la quejosa su resolución de su pensión de cesantía en edad
avanzada que reclama en su escrito inicial de demanda, solicitando la aplicación del principio
PRO PERSONA a favor de la directamente quejosa en este concepto de violación a este H.
Tribunal Colegiado.