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Centro de Estudio Superiores CTM “Justo Sierra

O’Reilly”

Asignatura: Derecho Administrativo.

Nombre del trabajo: Tema 11 del libro.

Nombre del maestro: Sánchez Quintal José Arturo.

Equipo:

 Noz Braga Gabriela Montserrat.


 Castillo Criollo Ethel.
 Dzib Quintal Daniel Enrique.
 Polanco Osorio Fabián.

Fecha: 06/03/2023
TEMA XI. CONCESIÓN DEL SERVICIO PÚBLICO Y EXPLOTACIÓN DE BIENES DEL
DOMINIO PÚBLICO DE LA FEDERACIÓN.

1. Introducción.

El interés público, en la actual etapa del estado intervencionista, sobre todo por el
aumento significativo de atribuciones del estado en la constitución, no solo justifica la
actuación administrativa por vía de coacción o de fomento, sino que el estado se ha
convertido en titular de una actividad consistente en proporcionar bienes y servicios a los
administrados.

La noción de servicio público tuvo su origen en Francia, el concepto fue que originalmente
se consideró que al servicio público abarcaba prácticamente toda la actividad del estado,
pues toda ella constituía un servicio público.

a. Concepto orgánico y funcional de los servicios públicos.

El criterio orgánico caracteriza al servicio público en atención al cliente o la persona que


los satisface o realiza; de ahí que sólo se considera servicio público la actividad satisfecha
por la administración pública, directamente por sí, o indirectamente por medio de
concesionarios.

El criterio material o funcional define o caracteriza al servicio público en razón de la índole


de la necesidad que por ese medio con esa actividad se satisfaga, independientemente
de quien lo preste o realice, siempre y cuando la necesidad por satisfacer reúne
determinadas características.

En nuestro país el criterio que predomina es el ecléctico.

b. Distinción entre función pública y servicios público.

La distinción de ambos conceptos es trascendental. A nuestro juicio, el concepto de


función pública está íntimamente vinculado al de las funciones esenciales del estado
(legislativa, judicial y administrativa). En cambio, el servicio público es un concepto que se
encuadra en la administración por la índole e importancia de la necesidad por satisfacer,
dependiendo de la valoración que cada país le concede a cada necesidad.

c. El servicio público como organización.


El servicio público presupone usualmente una organización de elementos y actividades,
una ordenación de medios materiales y personales, esto es, una empresa en sentido
económico. La idea de organización es inseparable de la noción de servicio público.

d. Finalidad del servicio público.

El servicio público tiene por objeto y fin que la actividad que se preste satisfaga una
necesidad pública, colectiva o de interés general. Su finalidad consiste en satisfacer el
mayor número de necesidades, sean de naturaleza biológica o física, social, cultural, e
inclusive moral y, lo que es más importante, que llega a satisfacer al mayor número de
sujetos que tengan tal necesidad.

e. Régimen jurídico aplicable a los servicios públicos.

Ya sea por parte del estado directamente o por medio de concesionarios, este concepto
es de derecho público, es decir, conforme a un régimen exorbitante del derecho privado.

f. Caracteres jurídicos del servicio público.

la doctrina y nuestra legislación señalan 6 características fundamentales que deben tener


los servicios públicos:

1. Continuidad o permanencia, esto quiere decir que no puede interrumpirse ni


suspenderse.
2. Regularidad, que se preste de forma correcta y adecuada.
3. Igualdad, debe prestarse en igualdad de condiciones.
4. Generalidad, es para todos.
5. Uniformidad, eficiente y eficaz.
6. Obligatoriedad.

En México para que el servicio público pueda ser calificado como tal, se necesita que el
congreso de la unión, mediante ley (artículo 28 constitucional), considere que esa
actividad es originaria del estado conforme a la constitución, y que pueda satisfacerla el
estado, sea directamente o mediante concesión a particulares.

g. Necesidades y actividades.

Clasificación de las necesidades según Arthur Schopenhauer:

1. Naturales y necesarias: son aquellas que derivan de la naturaleza ontológica del


ser humano.
2. Morales: buscan un camino de bien y siempre para el bienestar del ser humano.
Igualmente desea el amor en su más amplia acepción. También tenemos la
necesidad moral de la libertad, del conocimiento y la verdad; otra necesidad moral
son las Bellas Artes; también la lógica qué es la forma de pensar correctamente.
3. Necesidades colectivas o sociales: las necesidades sociales son aquellas que se
dan por la sociabilidad del hombre.

2. Los caracteres del servicio público.

El servicio público es una actividad organizada para prestar de manera regular,


permanente uniforme, general, en igualdad de condiciones y obligatoria una actividad
para satisfacer una necesidad colectiva; existen múltiples servicios que pueden ser
prestados por el estado directamente o por medio de las particulares a partir del acto
administrativo denominado concesión.

3. La naturaleza jurídica de la concesión.

La concesión es el acto administrativo mediante el cual se concede la facultad a un


particular sea persona física o moral para prestar un servicio público o explorar un bien de
dominio público con el fin de satisfacer una necesidad colectiva de manera regular,
permanente, uniforme, general, en igualdad de condiciones y obligatoria en un régimen de
concesión el particular no tiene un derecho preexistente a que se le otorgue la misma
como es el caso de permisos, licencias y autorizaciones de manera que si la autoridad
concedente no ha hecho una declaratoria de necesidad, expresa o tácita, de permitir que
los particulares presenten su solicitud de concesión.

En aquellos casos en que la ley no prevea su otorgamiento mediante licitación pública, los
particulares carecen de derecho a exigir que se les otorgue una concesión. En efecto, no
hay derecho preexistente porque la actividad es originaria del estado. En el régimen de
permisos, autorizaciones y licencias cumplidos los requisitos exigidos por la ley se le tiene
que otorgar al particular.

En nuestro país la concesión tiene la naturaleza de un acto unilateral del estado. A


diferencia de otros países en los que se considera un contrato administrativo a partir de la
concesión se generan una serie de derechos y obligaciones recíprocos de la autoridad
concedente y el concesionario conforme a la ley que regula el régimen de concesión y del
propio título de concesión.

Las concesiones no crean derechos reales y para evitar diversas interpretaciones, existió
la necesidad de hacer la aclaración en la Ley General de Bienes Nacionales. Si el
concesionario pretende ceder su concesión, requiere la autorización previa de la autoridad
concedente, salvo ciertos casos en los que solo se requiere notificar a la autoridad
concedente al generar derechos personales la concesión no puede hipotecarse.

La propiedad de ciertos bienes que detentan los concesionarios es limitada, restringida y


condicionada por la autoridad concedente, ya que está destinada para la explotación del
servicio público, al grado de que las leyes que establecen los regímenes desde concesión
señalan que no se pueden dar en hipoteca más allá del último tercio de vigencia de la
concesión.

4. El otorgamiento de la concesión.

Pará que la autoridad otorgue a un particular la concesión para la explotación de un bien


de dominio público o para que le brinde un servicio público, es necesario que el posible
concesionario tenga la idoneidad para llevar a cabo el objeto de la concesión, es decir que
cuente con todos los elementos materiales, humanos, técnicos y financieros para cumplir
con las obligaciones que le imponen tanto su título de concesión como la ley respectiva.
El otorgamiento de una concesión para la prestación de un servicio público se lleva a
cabo mediante licitación pública.

5. La ejecución de la concesión.

En muchos casos el tipo de concesión implica construir una serie de obras e instalaciones
necesarias para ofrecer el servicio y también adquirir equipo de primera calidad y de
vanguardia tecnológica que como instrumento o medio se utilice para prestar el servicio.

Cuando se trata de la explotación de bienes del dominio público como sería el de los
llamados fundos mineros, la ley minera establece que el concesionario deberá realizar los
trabajos y construir las “plantas de beneficio”.

En otros casos el concesionario debe construir determinadas instalaciones y llevar a cabo


la operación del servicio con severísimas restricciones y obligaciones secundarias, por
ejemplo, el caso de los aeropuertos, carreteras, puentes, sistema ferroviario, puertos, etc.
Implica que el concesionario realice inversiones muy cuantiosas, otorgar un en todos los
casos garantías ante la autoridad concedente a fin de que se presente el servicio con
eficiencia, según la naturaleza del destino de los bienes objeto de la concesión.

6. El régimen financiero de la concesión.

Como correlativo a todas esas obligaciones a cargo del concesionario está el cobro de
una tarifa que contiene la contraprestación que se puede cobrar al usuario del servicio o al
adquirente del bien.

7. Las tarifas.

El concesionario presta el servicio por una motivación muy simple: recibir el pago de una
contraprestación por parte de los usuarios y, por supuesto, tener una utilidad, pero al
mismo tiempo el concedente (la autoridad) procura dentro de lo posible, que ese precio o
esa contraprestación que deba pagar el usuario sea asequible para la generalidad de los
usuarios y que permita el acceso a servicio a cambio de precios moderados.

Aparentemente los intereses entre concesionario y autoridad concedente están


contrapunteados, el concesionario trata de tener los precios más altos y por el contrario la
autoridad concedente busca atemperar las prestaciones del concesionario en función de
que el precio sea el más bajo posible.

Como el servicio se presta masivamente, según la actividad por un principio económico,


las tarifas suelen ser asequibles, procura que sea lo más bajas que sea posible, de
manera que el concesionario exprese un sentido de solidaridad, ya que se convierte en
colaborador de estado y al mismo tiempo, trata de un privilegio contribuyente a un fin
social que beneficia a la sociedad.

8. Agravación de las cargas en la ejecución por causas de fuerza mayor,


modificaciones introducidas por la autoridad concedente, medidas
legislativas y causas externas.

La teoría de la imprevisión esta implícita en el derecho administrativo.

Un ejemplo de esta que, durante la huelga de 2009, cuando la crisis financiera y


económica, el gobierno apoyo a los concesionarios de diversos servicios públicos
mediante el uso de préstamos que realizo la banca de desarrollo, ajustes de tarifas y de
apoyos para la reposición de equipos, entre otras medidas.
Las prestaciones de servicio público pueden verse interrumpidas por huelgas, estas son
en contraposición acerca de dos grandes interese, una son los trabajadores y la sociedad,
ya que interrumpir un servicio público conlleva un costo y daños enormes.

Por medio de la requisa, el estado toma posesión de los activos (equipos e instalaciones)
las concesiones nombran a un administrador el cual sigue operando la concesión en tanto
los trabajadores, continúan en la huelga de la sociedad concesionaria, a tal grado que el
administrador puede contratarlos.

9. Relaciones del concesionario con el público.

El servicio público debe de ser permanente mientras exista una necesidad por la cual se
debe de satisfacer un servicio público y esta tenga que cubrir el mayor número de
usuarios que requieran las prestaciones del servicio público, incluye estas la accesibilidad
de tarifas asequibles.

En casa de que el concesionario no preste algún servicio de manera adecuada el


consumidor puede acudir ante la procuraduría federal del consumidor (PROFECO)

Y en caso de que tenga alguna condición de inseguridad puede ser motivo con causa de
la caducidad de la concesión.

La autoridad concedente debe procurar que las condiciones en los contratos celebrados
entre el concesionario y sus usuarios sean más protectoras para estos últimos que para el
concesionario.

10. Extinción de la concesión.

Las concesiones se extinguen por:

 Vencimiento del plazo y de sus prorrogas. Es la forma más natural, ordinaria y


propia de extinción.
 Caducidad. Por violación o incumplimiento de las obligaciones esenciales
previstas por la ley que regulen la concesión o del título de la concesión.
Declarada la caducidad, la consecuencia es la revocación de la concesión.
 Nulidad. Esta se puede subsanar o convalidarse en los términos de la ley general
de bienes y nacionales.
 Rescate. El estado realiza dicho acto por causa del interés público, tal y como lo
señala la ley general de bienes nacionales, en las que prevé que el concesionario
debe ser indemnizado

La concesión es un privilegio por el cual el concesionario explota el servicio público como


un colaborador del estado, por lo que debe cumplir diligentemente con todas sus
obligaciones, de una manera que al incumplir alguna de ellas perdería todo derecho de
poder continuar prestando el servicio público. En este sentido el termino de caducidad es
equivalente al que se usa en el derecho privado.

Un derecho-obligación para que pueda mantenerse vigente con la concesión, en tanto


que en el derecho privado la caducidad opera por la falta de ejercicio del derecho
correspondiente.

El concesionario propone a la autoridad concedente la autorización de la tarifa o aumento


de esta para poder aliviar la carga o el costo de la prestación del servicio y, desde luego,
para obtener una utilidad razonable lo que se conoce con el nombre de equilibrio
financiero.

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