CONCLUSIONES

 Se concluye que la violencia doméstica va ser un fenómenos amplio y complejo

que va a afectar a las persona dentro del hogar sin importar su género o edad,
misma violencia que se llega a manifestar de diferentes formas, ya sea cómo
violencia psicológica, física o financiera, por lo cual se podrá establecer que los
daños ocasionados no sólo van a afectar el patrimonio personal o físico, sino que
además traerá consecuencias negativas en el propio desarrollo de los menores,
puesto que crecen en un entorno violento que los puede conllevar a tomar malas
decisiones.
 Por otro lado, teniendo en consideración la problemática presentada se concluye
que la violencia en el hogar deja secuelas en el desarrollo de los menores de
edad que han vivido o han sido parte de estos hechos en sus hogares, por o cal
será necesario el establecer que existen formas de abuso infantil, tales cómo el
abuso físico, sexual o psicológico, toda vez que cada uno de estos puede además
estar implementado con la violencia en su modalidad de negligencia, y se
presentará cuando los tutores o padre de familia no desee o no quieran brindarle
a su o sus menores hijos los cuidados mínimos que se merecen.
 Además se debe tener en cuenta que al abordarse el tema de la violencia en el
hogar, también se trata sobre la manera en cómo esto se va a transmitir de
generación en generación a través de lo que se conoce por ciclo
intergeneracional, ya que las víctimas quienes son los niños, al ser testigos de
estos hechos tienen una mayor probabilidad de reproducir y volver a cometer
estos patrones en posibles relaciones futuras, exponiéndose así al hecho de que
si no se establece alternativas de solución mediante terapias familiares, se podría
llegar a perpetuar estos acto de violencia en los hogares peruanos.
 Finalmente se concluye que si bien dentro de los posibles actos de violencia que
se pueden cometer en el hogar, es preciso mencionar que estos no determinan de
manera inevitable los actos violentos de los sujetos familiares, sino que si se
busca la ayuda correspondiente se puede romper este ciclo, dicha ayuda se puede
presentar mediante la terapia y el apoyo emocional adecuada que permitirán
abordar estos factores de riesgo y anularlos para que se establezca una relación
convivencial sana y sin violencia.