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PENSAMIENTO SOCIOLOGICO Y CAMBIO SOCIAL: HACIA UNA TEORIA

RELACIONAL

1. «COMPRENDER LA COMPRENSION» DEL CAMBIO SOCIAL


1.1. El concepto de cambio social surge en la Revolución Industrial y se refiere a la
transformación de sociedades premodernas a modernas. A lo largo de la historia, se ha
utilizado para describir la transición entre diferentes órdenes sociales, como de
Antiguo Régimen a democracia o de sociedad agraria a industrial. Inicialmente se creía
que el cambio social estaba guiado por intenciones y finalidades, pero más tarde se
consideró también la posibilidad de efectos perversos o desórdenes en la generación
de nuevos órdenes sociales.
En la actualidad, el concepto se ha generalizado y se relaciona con la dinámica social y
la transformación de estructuras culturales y sociales. La versión funcionalista, como la
estructuralista y la sistémica, es predominante en esta perspectiva. Algunos autores,
como E. Hagen, han explorado el cambio social como desarrollo influenciado por
factores psicoculturales, mientras que otros, como R. Boudon, han criticado las teorías
que conciben el cambio como lineal o estructural, proponiendo un enfoque más
centrado en la acción individual.
En resumen: existen muchos y diversos modos de concebir el cambio social, que
generalmente están en conflicto y no se pueden mezclar entre sí.

1.2. El concepto de "cambio social" es utilizado tanto por sociólogos como por
historiadores, pero su significado puede variar entre ambas disciplinas. La diferencia
fundamental radica en los métodos: la historia tiende a ser inductiva, basada en
hechos históricos, mientras que la sociología utiliza un enfoque inductivo-deductivo y
se centra en hechos sociales.
Aunque la historia y la sociología se refieren al cambio social, la distinción está más en
cómo observan que en el objeto en sí. La historia observa "hechos históricos" y la
sociología, "hechos sociales". Varios autores, como Tocqueville, han explorado ambas
disciplinas.
La comparación entre historia y sociología ha continuado a lo largo del tiempo.
Algunos, como R. Nisbet, sostienen que una teoría del cambio social es improbable,
mientras que otros como G. Lenski consideran que es legítima. El autor ofrece su
perspectiva: la historia es descriptiva e interpretativa, mientras que la sociología es
reflexiva y se basa en observaciones de observaciones anteriores.
Según el autor, construir una teoría de comprensión del cambio social implica
considerar el punto de vista desde el cual se observa dicho cambio. Además, plantea la
pregunta de cómo está estructurado el sistema de observación que analiza el cambio
social.

1.3. ¿Quién o qué cosa produce el cambio social? Es decir —así se asu- me—, ¿quién o qué
cosa «hace» la historia (se entiende que de la sociedad)? Ya en esta postura está claro
que el sistema de observación se orienta —por su observación— antes que nada,
sobre la elección entre actores-agentes sociales o bien factores-mecanismos sociales.
El texto plantea cuestionamientos sobre la naturaleza de la sociedad y la historia en el
contexto post-moderno. Se discute la idea de que la sociedad ya no se ve como algo
necesario, sino contingente. Se plantea si las selecciones y direcciones en la sociedad
son realizadas por los individuos o por determinismos sociales. Si son los individuos, se
sugiere que la historia carece de enseñanzas al poder tomar múltiples direcciones. Si
son los determinismos sociales, se corre el riesgo de que los individuos se conviertan
en simples actores secundarios. Se menciona la dificultad de conciliar la regularidad
histórica con la idea de contingencia o determinismo. Se señala que muchas obras
históricas y sociológicas no han resuelto estas cuestiones. El autor busca repensar las
teorías sociológicas del cambio social para un nuevo diálogo con la ciencia histórica.

1.4. El estudio del cambio social se ha dividido en dos enfoques principales desde el siglo
XIX hasta hoy:

a) Paradigma olístico: Teorías que consideran que el cambio social es el resultado de


factores colectivos que influyen en los actores individuales, como la teoría estructural-
funcionalista y la más reciente sistémico-funcionalista.

b) Paradigma accionista: Teorías que ven el cambio social como producto de acciones
individuales y sus efectos, alejándose del determinismo.

Estos enfoques a menudo se han combinado de diversas formas, pero la integración ha


sido difícil. Actualmente, muchas teorías oscilan entre estos paradigmas o intentan
combinarlos. La división entre estos paradigmas también se relaciona con la distinción
entre explicación y comprensión del cambio social.

El intento de combinar ambos paradigmas ha sido evidente en el estructural-


funcionalismo, pero la incomunicabilidad entre teorías explicativas y comprensivas ha
persistido. Esto ha sido un obstáculo para lograr la comprensión profunda (Verstehen)
de los fenómenos sociales.

1.5. El debate sobre la relación entre comprensión y explicación en el estudio de los


fenómenos sociales ha llevado a diversas posturas a lo largo del tiempo. Inicialmente,
se argumentaba, en oposición al enfoque positivista, que la comprensión y la
explicación son métodos completamente diferentes que pertenecen a disciplinas
separadas: las ciencias naturales y las ciencias humanísticas, como sostenido por W.
Dilthey. Esto llevó a una división clara entre ambos campos:
(I) Explicación frente a comprensión (Von Wright, 1977). Esto implicaba una separación
nítida entre interpretar los fenómenos sociales en términos de funciones o de sentido,
respectivamente.
Sin embargo, esta división creó problemas, lo que llevó a la búsqueda de relaciones
diferentes. Surgieron enfoques como:
(II) Explicación ➔ Comprensión (utilizado por la sociología positiva, basado en el
método sociológico de Durkheim).
También surgieron enfoques opuestos, y finalmente, se desarrolló un paradigma de
acción en el cual la explicación no podía prescindir de la comprensión:
(III) Comprensión ➔ Explicación (sociología accionista, con un ejemplo en R. Boudon,
1991).
En resumen, la relación entre comprensión y explicación ha sido siempre ambigua y
sigue siéndolo en la actualidad. En años recientes, a través de contribuciones de
autores como Habermas, Giddens, Archer y Collins, ha surgido la idea de que podría
existir una interacción recíproca entre comprensión y explicación:
(IV) Comprensión ↔ Explicación. Sin embargo, para manejar este último enfoque se
requiere una teoría relacional que evite la fusión de un aspecto sobre el otro.
La dificultad fundamental en una teoría de este tipo radica en reconciliar la explicación
"objetiva" y la comprensión "subjetiva" de los fenómenos sociales sin separar ni
confundir los términos de esta relación.

1.6. La tesis plantea que ni las teorías sistemáticas (olísticas) ni las teorías accionistas
(individualistas), ni sus combinaciones, pueden brindar una comprensión completa del
cambio social. Del mismo modo, los enfoques para entender el cambio social a través
de paradigmas explicativos, a menudo hermenéuticos, son insuficientes debido a su
parcialidad. Las teorías únicas ofrecen visiones limitadas de los procesos sociales y
carecen de una perspectiva completa debido a su dependencia en la idea de que la
relación social es un efecto de otras variables, como la estructura social o la
subjetividad individual, lo que puede llevar a un enfoque determinista.
Para comprender adecuadamente el cambio social es necesaria una teoría que:
a) Se oriente al carácter relacional de la realidad social, como realidadsui generis
«hecha» de relaciones sociales;
b) trate el conocimiento (esto es, la relación entre observador y observa- do) en sí
mismo, como relación social.

Se propone un paradigma "relacional" para explicar el cambio social, en el cual el


cambio surge de realidades sociales emergentes impulsadas por sujetos individuales o
colectivos que están interconectados en un contexto específico. Comprender implica
involucrarse con todas las implicaciones de estas relaciones sociales.

Es importante destacar que la aproximación relacional difiere del enfoque


constructivista. La relación observada es una realidad concreta externa al observador,
no una construcción mental. Adoptar una teoría relacional de la comprensión no
implica reemplazar una perspectiva "ontogenética" con una "ontológica", sino más
bien preservar la autonomía de ambos puntos de vista y establecer una relación de
reciprocidad entre ellos.

En la parte final, se busca discutir el carácter y el potencial de comprensión del


paradigma relacional en relación con el proceso de cambio social que está
transformando la "sociedad moderna" en una "sociedad postmoderna"

2.TEORIAS QUE SIGUEN EL OLISMO METODOLOGICO

2.1. La sociología ha nacido olística La idea misma de sociología surge de la convicción de que
el cambio social es el producto de determinismos que son leyes históricas o sistemáticas.
Existen factores de un todo que actuando sobre las partes producen una nueva totalidad: el
cambio social es el paso de un orden a otro de una totalidad que actúa sobre las partes.

Comte concebía al individuo no solo como una creación artificial del ilusionismo y de la
revolución, sino también como una fuerza con un peso nulo sobre el curso de la historia, el
único Gran Ser; era la Humanidad.

Durkheim, influenciado por Comte, declara que el cambio social es interpretado como
expresión de un organismo (sociedad) que se diferencia como paso de la solidaridad mecánica
a la solidaridad orgánica en un sentido del todo específico. Dicho esquema es aplicado en
todas sus obras (división social del trabajo, suicidio, religión.)

Haferkamp y Smelser (1992, p. 2), plantean que toda teoría de cambio social debe contener
tres elementos principales, que deben de estar en relación definida entre sí.
Podemos decir que adoptan este paradigma todos los sociólogos, sea en la versión
hiperculturalista, hiperestructuralistas o incluso mixtas.

Estas ultimas han derivado de manera especial de la sociología de Durkheim, desde que se
presta a una interpretación cultural de la estructura social

P. Bordiu opina que todo interés está determinado por un campo estructural que el mismo
interés contribuye a hacer funcionar. El sentido práctico es entendido para él, como el modo en
el que el subjetivo es objetivado y constituye el campo privilegiado de investigación tanto para
la historia como para la sociología.

No se puede cometer el error de sostener que el paradigma olístico, con sus evidentes límites,
este superado. Por el contrario, nosotros lo vemos reaparecer. La versión mas reciente es
expresada por Luhmann (1982, 1984, 1992), para el que el cambio social representa una forma
de la diferenciación evolucionista y en particular, una forma de autosustitución.

2.2. El elemento común fundamental es que es la estructura o el sistema sociocultural lo que


genera el sentido, porque «quien» obra el cambio social es la estructura o el sistema
social. Podríamos decir que el punto de vista para la comprensión es, en todo caso, el de
reconducir el individuo a expresión del sistema en el que está colocado.

3.TEORIAS QUE SIGUEN EL INDIVIDUALISMO METODOLOGICO

3.1. Interpretan el cambio social como producto de los agentes individuales, de su subjetividad
e intersubjetividad. Según Tarde, «si se elimina lo individual, lo social no es nada», mientras
que, para Durkheim, «si se eliminan los individuos, queda la sociedad». El cambio social es
entendido en este caso como el producto de una infinidad de microacciones individuales, que
pueden comprenderse, antes que explicarse, con referencia a los sujetos individuales. En la
formulación de Boudon, se trata de «tomar en cuenta el hecho evidente de que todo
fenómeno social es el resultado de un conjunto de acciones individuales».(FIGURA 3)

Para comprender este esquema, muchos se refieren a la lección de G. Simmel . Lo mismo se


puede decir del precio de un producto en el mercado: es el resultado de una multitud de
decisiones tomadas por los productores, los distribuidores y los consumido- res de ese
producto.
Este principio, sugiere Boudon, puede parecer banal, pero en realidad su aplicación práctica
puede resultar muy difícil por un motivo fácilmente intuible: que las causas de los fenómenos
sociales, estando localizadas en los individuos, son en general innumerables.

3.2. Este paradigma, que ciertamente busca salvaguardar la libertad humana


y, consecuentemente, la «libertad de la historia», parece más evidente y razonable que el
precedente.

El hecho es que de los datos individuales no se puede saltar a las relaciones sociales. Pero si se
admite que los individuos y sus acciones pueden no tener realimentación alguna ni sobre el
sistema de interacción ni sobre su ambiente institucional, se debe admitir que los individuos
pueden estar determinados completa- mente por entidades colectivas como el ambiente y el
sistema. En efecto, se puede poner en evidencia la libertad de los actores tan sólo
atribuyéndoles las relaciones y mostrando posteriormente que son propiamente esas
relaciones las que no llegan a producir un cambio macroestructural.

4.TENTATIVAS COMBINATORIAS

4.1. los dos tipos de teorías que acabo de recordar alimentan todavía fuertes
contraposiciones. Un ejemplo lo da la reciente polémica entre el historiador y sociólogo
L. Pellicani y el filósofo y sociólogo D. Antiseri , para referirme a la cual no tengo espacio.
Sin embargo, la sociología ha visto surgir y difundirse tentativas de diálogo y de integración
entre las tesis individualistas y olísticas.
J. Habermas constituye, ciertamente, el ejemplo más ilustre. Su intento ha sido desde el
principio mostrar que el cambio social es el producto de una particular «oposición
combinatoria» entre mundos vitales y sistemas sociales, en términos históricos entre sociedad
civil y poder superior, en términos sociológicos entre actuar comunicativo y estratégico.
La ambición de este autor ha sido, y sigue siendo, elaborar una teoría normativa del cambio
social en forma neomarxista, donde normativa significa que las normas son el punto de paso
obligatorio de todo cambio significativo y estable , mientras que neomarxista significa que
siente una teleología histórica de liberación de la opresión, es decir, del poder del hombre
sobre el hombre . Aun adoptando un cuadro bastante ecléctico para la comprensión del
cambio social, este autor se ha vuelto siempre más hacia una teoría de tipo comunicativo que
entiende el cambio como cambio de las formas comunicativas. Pero ha terminado de este
modo por reducir la comprensión a comunicación y, entonces, no ha podido mantener sus
promesas de una «plena comprensión».
A. Touraine, en el curso de su larga militancia sociológica, ha intentado combinar asimismo
varias posturas, elaborando una «teoría de los movimientos sociales» como sujetos del cambio
social . Pero a su teoría le falta una capacidad de relacionar comprensión y explicación, en
manera general y entre los varios niveles , cuando menos donde no se sepa qué hacer, en el
cambio social concreto, con los «sujetos históricos» que teoriza.
Me parece que, a escala internacional, hoy destacan tres nombres sobre otros en la búsqueda
de esas soluciones sociológicas que he llamado «combinatorias»:
A. Giddens , J. C. Alexander , P. Sztompka .
Se ha criticado con muchas razones estos intentos con la observación de que una combinación
de acción y estructura debe recurrir a un concepto más relacional de morfogénesis
social, capaz de evitar el relativismo y de conferir un papel autónomo a la cultura sin perder el
sujeto.
En todo caso, a través de todas estas nuevas reflexiones, se hace camino la exigencia de un
paradigma relacional que trate de interrelacionar comprensión y explicación.(figura 4)
4.2. la dificultad de la tesis combinatoria que acabo de recordar y del paradigma relacional que
resulta reside, en mi opinión, en el hecho de que para la comprensión del cambio social se
necesita una teoría adecuada del observador que sea capaz de evitar las paradojas y la
cerrazón del círculo hermenéutico y de la autorreferencialidad.
Estas dificultades y ambigüedades son fáciles de hallar en la sociología a partir de un autor que
ha desempeñado un papel tan silencioso como decisivo sobre el pensamiento contemporáneo:
G. Simmel. En mi entender, una teoría relacional de la observación debería hoy en día partir
precisamente de la idea simmeliana de que, para la comprensión del cambio social, es
necesario encontrar un elemento, al tiempo conexionador y diferenciador, diverso y distintivo
de lo que «hace» lo social, en cuanto expresión integradora de agentes y de estructuras o
mecanismos sociales.

5.Comprender per relationes : hacia una teoría relacional

El autor comienza explicando que para poder entender el cambio social es crucial que quien
realice la observación se autoobserve, según la teoría del cambio social se debe de observar al
objeto de estudio teniendo en cuenta dos puntos :

-Un cambio en la concepción de la causalidad : Se refiere a que no todos los sistemas o


individuos actúan a causa de un mismo factor ya que de por medio existe una multidiversidad
de factores.

-Un cambio en la concepción del tiempo :Nos habla de la temporalización del tiempo en lo que
es el cambio social el cual se enfoca principalmente en lo cultural e histórico.

Es así que el cambio social ocurre cuando se forma una especie de nueva organización social
tomando parte de las que la preceden o diferenciándose de ellas, y adquiriendo sus propias
cualidades ;hay que aclarar que el cambio social no es solo pasar de la sociedad tradicional a la
moderna, pues no basta con que haga su aparición un nuevo elemento como lo podría ser la
invención de una nueva tecnología, o la aparición de una nueva relación como lo sería un
nuevo estilo de vida, el punto es el establecer una relación entre las relaciones, entre también
los distintos elementos, a pesar de las diferencias.

Después el autor nos describe como el historiador vería un nuevo fenómeno, en el cual
primero recopilaría y haría la interpretación de los elementos y relaciones involucrados, no
solamente eso sino que hará la observación de los factores o causas, los ordenará aunque
presentará dificultades y establecerá relaciones de causalidad. En el caso del sociólogo además
de utilizar materiales documentativos - históricos, hará la observación a partir de un
paradigma, aquí se distinguirían tres tipos uno olístico que está a partir de un sistema o
estructura, pero que no tomaría a las personas individualmente las cuales de por sí tienen sus
deseos, intensiones, voluntad y proyectos, otro sería un paradigma centrado solo en el
individuo, pero que no sería tan acertado para poder hallar una explicación que sea
contundente; por último un tercer paradigma, el relacional que entiende el cambio social como
el producto de las personas que se desempeñan dentro de un contexto subjetivamente
definido, las cuales actúan y con ello generan relaciones que modifican lo ya instituido, es por
ello que se habla de que no serán suficientes los motivos y los mecanismos para que un cambio
se dé, es fundamental que todo esté relacionado para poder comprender lo ocurrido.

6.Un cambio de aplicación : El paso de lo moderno a lo postmoderno

El autor menciona a dos posturas que hablan sobre el paso de lo moderno a lo postmoderno:
-Los colectivistas se centran en las entidades colectivas como factores que influyen en el
cambio social como por ejemplo las clases sociales, las élites, los sistemas, etc, allí se evidencia
el paradigma olístico que ve al cambio social como una desestructuración de lo ya normado.

-Los individualistas hablan de un paradigma que ve a los cambios sociales teniendo en cuenta a
los valores y preferencias individuales, el autor objeta diciendo que no puede haber cambio
social que sea resultado de solo acciones individuales pues no hay en ello un proceso en
conjunto como sociedad.

El autor propone que para salir de ambos paradigmas se podría recurrir a interpretar el cambio
social desde lo relacional, por esa razón la relacionalidad sería practicada y vista no como el
incremento continuo de realizaciones, sino como una nueva forma de relacionar los elementos
de una sociedad, en otras palabras las relaciones ya no estarían observadas bajo la oposición o
superación de los elementos o características de una sociedad.

7. Sumario : El cambio social indica el tiempo de la relación social (o, mejor, el tiempo social
de las relaciones)

El autor habla de que en este texto ha planteado el entender a las ciencias histórico - sociales
como el“ relacionarse con”, esto implica la presencia de la teoría del conocimiento y la teoría
de la observación que juntas forman la teoría de como se adquiere el conocimiento ;él se
refiere a la comprensión como la relación entre observador y observado, para su pensar el
relacionarse implica activar una relación y direccionarla a la observación de las relaciones, es
así que también se menciona que los problemas en las teorías sociológicas del cambio social se
pueden resolver aproximándose al problema a analizar en lugar de excluir la relación social, al
contrario se le debe incluir como parte del cambio social, el relacionar es llamado un elemento
excluido que a pesar de ello permite el poder observar el cambio social de manera diferente
que en el pasado, favoreciendo a una teoría de la comprensión en la que lo subjetivo del
individuo y las distintas estructuras no están precisamente separados sino que hay una acción
recíproca entre ambos ;este punto de vista relacional se puede aplicar también en la historia de
la sociedad ya que ya no se le representaría a la sociedad postmoderna como la degradación o
superación de la sociedad moderna, al contrario pues se le indicaría como el surgimiento de
una nueva sociedad que se caracteriza por la implosión y/o explosión de las relaciones o por la
ampliación de relaciones, de forma en la que no se ha hecho antes.

Debido a la interpretación relacional el observador puede distinguir e integrar las distintas


dimensiones de relacionalidad, separar y conectar lo individual y lo social, y ver el porqué y el
como la sociedad de la actualidad separa lo humano de lo social. Lo postmoderno en el hoy
quiere decir que la sociedad relaciona los valores de otra manera en la que las transiciones
ocurren de forma fluctuante para poder establecer relaciones, es por ese motivo importante
comprender los cambios sociales a través de las transiciones ya mencionadas.

El autor concluye diciendo que comprender el cambio social implica el intentar entender la
relacionalidad de lo social, también propone que es poco posible poder abarcar la
interrelacionalidad de los fenómenos sociales en su totalidad ya que las sociedades
postmodernas tienen como característica el cambio continuo.

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