Consejos Educación en casa

5 Consejos para volver a la rutina con los niños y

que no resulte complicado
 3 minutos

Fuente: Canva

Durante las vacaciones todos los horarios y obligaciones se relajan. Pero

cuando van llegando su fin, todos tenemos que retomar esas costumbres que
hacen que nuestro día a día sea menos complicado. Para lograrlo necesitamos,
por lo menos, un periodo de adaptación de dos semanas. No solo es necesario Privacidad
para nuestros hijos e hijas, en particular para los más pequeños, también a los
adultos nos cuesta volver a la rutina y los hábitos propios de la actividad
normal.

Una necesidad, más que una obligación

«La rutina diaria es para los niños lo que las paredes son para una casa, le da
fronteras y dimensión a la vida. Da una sensación de seguridad y un sentido
de orden del cual nace la libertad«. Con este estupendo símil y este excelente
razonamiento lo explica Rudolf Driekurs en su libro Los hábitos en Educación
Infantil.

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Así que, para nuestros hijos, las costumbres del día a día no son tanto una
obligación como una necesidad que les aporta certidumbre y estabilidad para
poder afrontar la nueva etapa.

Volver a la rutina no es tan complicado

El papel de las familias es fundamental para recuperar los hábitos
saludables. Lo mejor es establecer un período de adaptación para todos e
intentar ir dando pequeños pasos cada día. Los padres tendremos que dar
también ejemplo y cambiar nuestro día a día para que los niños nos imiten y
no les cueste tanto. Si seguís estos cinco consejos prácticos, no os resultará
complicado.

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1. Cambiar los horarios de dormir
El primer paso es ir modificando progresivamente los horarios familiares.
Nada de acostarse más tarde de las 12 de la noche y levantarse a las 11 de la
mañana. Nuestros hijos e hijas tienen que darse cuenta de que las vacaciones
se están terminando.

Si vais adelantando la hora de irse a la cama unos 30 minutos cada día, les
costará mucho menos y pronto lograréis que se acuesten a las 10 como muy
tarde, y los más pequeños antes. Poco a poco se irán adaptando y se irán
levantando más pronto. Piensa que en unas semanas tendrán que madrugar y
si no han ido ajustando los horarios de forma paulatina, les costará el doble.

Lo mejor, adelantar un poco cada día la hora de irse a la cama | Fuente: Canva

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 Para nuestros hijos, volver a la rutina no es una
obligación sino una necesidad que les aporta
seguridad para poder afrontar la nueva etapa

2. Las comidas, otra vez a hora fija

Una consecuencia positiva de que nuestros hijos se levanten más temprano es
que desayunarán más pronto y podrán comer a la hora habitual. Hay que
tener en cuenta que en el colegio, normalmente, la hora de almorzar es
bastante temprana. Si empiezan a acostumbrarse a los nuevos horarios de
comidas, no les costará cuando llegue el primer día de colegio.

Hay que ir normalizando los horarios de las principales comidas | Fuente: Canva

3. Establecer deberes o tareas

Si a tu hijo le han mandado deberes para vacaciones y todavía no los ha
terminado, intenta que no lo deje para el último día y ve negociando
momentos en los que se pondrá a trabajar para tener todo listo a tiempo.

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Si los ha acabado, mejor, pero no está de más invitarle a leer todos los días un
mínimo de media hora algún libro que le guste. Incluso podría hacer, en un
cuaderno, dictados o problemas de matemáticas.

También es importante que ordene su habitación y que retire los libros y

cuadernos del curso pasado. E intenta reciclar el material escolar y la ropa que
esté en buen estado (si es que le sigue valiendo) para el nuevo curso.

Los que no tengan deberes o los hayan terminado quizá puedan leer un rato a diario | Fuente: Canva

4. Involucrar a tus hijos en los preparativos

Los padres tendemos a organizar todo por ellos. Para que se den cuenta de que
se acaban las vacaciones, tenemos que involucrarlos en los preparativos de la
vuelta al cole. Acude con él a comprar el material escolar, la mochila y las
prendas que va a necesitar. Tanto si acudís a algún establecimiento como si
hacéis vuestras compras online, deja que elija la carpeta, los cuadernos o la
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mochila que más le guste dentro de vuestro presupuesto. Le ayudará a
mentalizarse para la vuelta al colegio y siempre hace ilusión.

Involúcralos en la compra del material escolar que necesitan | Fuente: Canva

5. Volver a una dieta equilibrada

En verano no solo cambian los horarios, también lo hacen los hábitos
alimentarios. Se sale más a comer fuera y las normas se relajan, en general.
Por eso hay que retomar poco a poco a una dieta equilibrada, baja en grasas y
azúcares y rica en frutas, verduras, pescado, carnes magras, hidratos de
carbono saludables y legumbres. Elimina paulatinamente las comidas
excesivas, los helados y otros dulces.

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 También debemos volver a la rutina de las comidas sanas y a horarios razonables | Fuente: Canva

 Consejos para volver a la rutina sin problemas

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