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XIV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA- “BAGUA”

MONICIÓN DE ENTRADA.
Buenos noches queridos hermanos, sean todos bienvenidos a la celebración
eucarística de hoy, décimo cuarto domingo del tiempo ordinario.
La Liturgia de la Palabra de hoy nos enseña que Dios Padre abre la riqueza
de su corazón a los humildes y sencillos. Jesús nos invita a aprender de él
que es manso y humilde de corazón, como el Padre. Nos afirma que su
yugo es suave, no roza, no irrita, no maltrata. Nos enseña no sólo a hacer
el bien, sino a hacerlo con delicadeza y suavidad: hacer el bien con caridad.
Disponemos todo nuestro ser, y de pie celebremos con gozo esta
santa Eucaristía, cantando.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA (Zacarias 9, 9 -10)

El profeta Zacarías nos presenta la figura de un Rey victorioso pero humilde


y pacífico, que nos librará de toda esclavitud.  Fue una gran noticia para el
pueblo de Israel y ahora lo es para nosotros. Escuchemos con atención
la primera lectura.

RESPONDEMOS CON EL SALMISTA:

 Salmo 144 – Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA (Romanos 8, 9.11-13)

Hoy san Pablo nos presenta nuevamente el binomio «Espíritu» y


«Carne», para exhortarnos a vivir, ya no según la carne, sino según el
Espíritu que nos fue dado por Cristo, para que un día resucitemos
también con Él. Escuchemos con atención la segunda lectura.
MONICIÓN AL EVANGELIO (Mateo 11, 25-30)

El Evangelio de San Mateo nos dice hoy que Jesús nos pide, con
inmensa ternura, que vayamos a Él porque es nuestra fuente de
paz y de consuelo. Él es el descanso y la felicidad que
anhelamos. Nos ponemos en pie para recibir con gozo esta
buena noticia, cantando el aleluya.

PETICIONES:

1. Por la Iglesia y sus ministros, responsables de proclamar con valentía


la Buena Nueva de salvación, para que lo hagan sin perder su
carácter de humildad y servicio. Roguemos al Señor.

2. Para que el Espíritu de justicia mueva el corazón de nuestros


gobernantes a la promoción de la paz y del bien común.
Roguemos al Señor.

3. Para que con mansedumbre y humildad de corazón los cristianos


ayudemos a los que están cansados y agobiados. Roguemos al
Señor.

4. Para que el Espíritu misericordioso de Dios se manifieste a los que


viven esclavos de sus pasiones y los libere. Roguemos al Señor.

5. Por quienes este día nos encontramos aquí reunidos, celebrando esta
santa misa, para que comprendamos el mensaje que la Palabra nos
ha transmitido y lo comuniquemos a los demás. Roguemos al
Señor.

OFRENDAS:
MONICIÓN DEL OFERTORIO: Presentemos estos dones de pan y
vino, sencillos, como quiere el Señor que sean las actitudes de nuestro
corazón, y con ellos ofrezcamos también nuestra ofrenda para el trabajo
pastoral de nuestra parroquia.
Como nos dice el Apóstol San Pablo: “Hay más alegría en dar que en
recibir”. Cantamos.
MONICION DE LA COMUNIÓN:
Jesús nos ha invitado hoy a vivir en la sencillez y la humildad. Con un
corazón sencillo y humilde, acerquémonos a recibirle en la
Comunión, sabiendo a quien recibimos y estando en gracia de Dios, los
que estén preparados pueden acercarse a la mesa del Señor; y
recordamos que los hermanos que no han recibido el sacramento del
matrimonio religioso por el momento no pueden comulgar,
acompañamos al canto de comunión.

MONITOR: COMUNIÓN ESPIRITUAL (Al término de la


distribución de la comunión). Hermanos: Todos aquellos que no
han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, hacemos
nuestra Comunión Espiritual, diciendo:
Creo Señor mío que estás realmente presente en el
Santísimo Sacramento del altar. Te amo sobre todas las
cosas y deseo ardientemente recibirte dentro de mi alma;
pero, no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al
menos espiritualmente a mi corazón. Y como si te hubiese
recibido, me abrazo y me uno todo a Ti; Oh Señor, no
permitas que me separe de Ti. Amén.

DESPEDIDA: Con la bendición del Señor nos vamos a nuestros hogares,


a vivir la sencillez y la humildad que nos ha recordado en su Palabra,
sabiendo que podemos acudir a Jesús cada vez que estemos cansados y
agobiados. Nos despedimos cantando.
PETICIONES

1. Por la Iglesia y sus ministros, responsables de


proclamar con valentía la Buena Nueva de
salvación, para que lo hagan sin perder su
carácter de humildad y servicio. Roguemos al
Señor.

2. Para que el Espíritu de justicia mueva el corazón


de nuestros gobernantes a la promoción de la
paz y del bien común. Roguemos al Señor.

3. Para que con mansedumbre y humildad de


corazón los cristianos ayudemos a los que están
cansados y agobiados. Roguemos al Señor.

4. Para que el Espíritu misericordioso de Dios se


manifieste a los que viven esclavos de sus
pasiones y los libere. Roguemos al Señor.

5. Por quienes este día nos encontramos aquí


reunidos, celebrando esta santa misa, para que
comprendamos el mensaje que la Palabra nos ha
transmitido y lo comuniquemos a los
demás. Roguemos al Señor.

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