Está en la página 1de 3

CELEBRACION DE LA SANTA MISA POR EL DIA DE LAS ENFERMERAS

MONICIÓN DE ENTRADA.

Hermanos sean bienvenidos a esta celebración. Nuestro corazón se llena de gozo de


estar junto a Dios y poder iluminar nuestra vida con su Palabra y fortalecerla con el
banquete de la Eucaristía. Las lecturas de hoy nos hacen un fuerte llamado a
examinar nuestro corazón y saber de qué lo estamos llenando, y nos anima a ser
sencillos buscando en todo momento cuál es la voluntad del Padre. Que santa Rosa
de Lima, patrona de los enfermeros y enfermeras nos bendiga e ilumine en nuestra
misión. Puestos en pie recibimos a nuestro sacerdote, quien preside esta santa Misa.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA: ECLESIÁSTICO 3,17-19


El libro del Eclesiástico nos invita a asumir un estilo de vida propio de aquel o
aquella que está en búsqueda del Señor, para lo cual, la humildad implica conocer
su realidad humana y trabajarla. Escuchemos con atención.

SALMO (15)  
Respondemos todos: El Señor es el lote de mi heredad.

MONICIÓN AL EVANGELIO Mt 13,31-35.

El Evangelio nos insiste en los criterios de Dios, y de todo cristiano, lo pequeño, lo


humilde, lo que no hace noticia, sólo así construiremos el reino: Santa Rosa de Lima,
intercede por nosotros para vivir el Evangelio con radicalidad. Nos ponemos en pie y
aclamamos el Santo Evangelio, cantando el Aleluya.

Peticiones:

1. Por la Iglesia. Para que cada bautizado comprenda que ni los cargos ni los
éxitos personales o comunitarios son escalera para llegar al cielo, sino la
Cruz vivida con amor. ¡Roguemos al Señor!

2. Para que cada enfermera y enfermero asuma su quehacer profesional con


amor y comprenda que su labor asistencial, administrativa, docente,
investigativa o de gestión constituye su manera de responder al llamado de
vida que el Señor le hizo desde el vientre de sus madres. Y que siempre
defiendan la vida. ¡Roguemos al Señor!
3. Por todos los enfermos. Para que encuentren en cada enfermera o enfermero
una mano amiga dispuesta a ayudarlos y, dócilmente, colaboren en su propia
atención. ¡Roguemos al Señor!

4. Por los enfermos que atendemos que han de morir pronto, para que seamos
estímulo al perdón y al encuentro sacramental. ¡Que les conduzcamos a Ti,
Jesús! ¡Roguemos al Señor!

5. Por los enfermeros y enfermeras que están viviendo situaciones difíciles a


cualquier nivel. Para que, escuchando la Palabra y viviendo la misericordia
propia y de otros, puedan encontrarse con Cristo y descubrir un nuevo sentido
para su existencia. ¡Roguemos al Señor!

OFERTORIO Y COLECTA:
1. PAN: Te presentamos, Señor, este pan, que simboliza la unidad de tu pueblo.
Al mismo tiempo es alimento para nuestro cuerpo. Señor haz que, alimentados
por ti, Pan de vida eterna, estemos más fortalecidos por un mundo más justo y
fraterno. Recíbelos Señor.

2. UVAS: te presentamos, Señor, estas uvas producto del que se elabora el vino.
Concédenos, Señor, que con tu ayuda podamos dar fruto abundante para ser
instrumentos de paz y unidad. Recíbelos Señor.

3. VINO: te presentamos Señor este vino, que representa la alegría para todo
acontecimiento festivo de la vida. Pero sobre todo en la santa Misa es materia
para el sacrificio eucarístico, que convertido en la sangre del Señor es bebida
de Redención. Recíbelo Señor.

4. HOSTIAS: te presentamos Señor, estas hostias elaboradas exclusivamente


para la sagrada comunión de los fieles, que cada vez que comulgamos nos
unamos a Cristo y a los hermanos. Recíbelos Señor.

Monitor. Oración de la ofrenda (Pausado).


Recibe, Señor, mi ofrenda. No es limosna, porque no eres mendigo. 
No es una contribución, porque no lo necesitas. Tampoco es lo que me sobra lo que
te ofrezco. Esta ofrenda representa, Señor, mi reconocimiento y mi amor. Pues se
bien que todo lo que tengo es un regalo tuyo. AMÉN (se lee de inmediato el siguiente
párrafo)
s
Monitor: presentamos nuestra ofrenda para el trabajo pastoral de nuestra
parroquia. Como nos dice el Apóstol San Pablo: “hay más alegría en dar que en
recibir” (designar a dos personas para que recojan la limosna).

Monición a la Comunión: Como Santa Rosa de Lima vivió una vida unida a la de
Cristo, unámonos nosotros también participando del Banquete Eucarístico. Si tu
corazón está preparado para ello, puedes acercarte a recibirle.

MONITOR: COMUNIÓN ESPIRITUAL (Al término de la distribución


de la comunión). Hermanos: Todos aquellos que no han podido
acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, hacemos nuestra
Comunión Espiritual, diciendo:
Creo Señor mío que estás realmente presente en el Santísimo
Sacramento del altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente recibirte dentro de mi alma; pero, no pudiendo
hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a
mi corazón.
Y como si te hubiese recibido, me abrazo y me uno todo a Ti; Oh
Señor, no permitas que me separe de Ti. Amén.

Monición de Despedida.
Hermanos, hemos celebrado la fiesta de esta gran santa peruana, que nos ha
enseñado a vivir el Evangelio sirviendo a los demás, siendo fuertes y superando toda
prueba que se nos interponga en el camino del Señor.

Nos retiramos a nuestros hogares, esperando que el ejemplo, de tan insigne santa,
nos anime a vivir con alegría y generosidad las exigencias de nuestra vocación
cristiana.

ENTONAMOS EL CANTO FINAL…………

También podría gustarte