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Arquidiócesis de Cali

Solemnidad de la
Natividad del Señor

día
Misa del
25 de diciembre

Monición de entrada

Hoy, todavía resuenan los ecos de anoche, de la alegría desbordante de la Misa.


La emoción de saber que Dios ha nacido en medio de nosotros nos deja el alma
llena y el corazón dispuesto. Este día estamos de fiesta porque las profecías del
Antiguo Testamento se han hecho realidad y Jesús, el Verbo, se ha hecho Carne y
habitó entre nosotros. En Cristo las promesas se vuelven vivas y, con la liturgia
de hoy, comprendemos que la Palaba de Dios no es una doctrina, sino una
persona: Cristo Jesús.

Llenos de gozo, celebremos con fe.

Monición a las lecturas

Lo que para el Antiguo Testamento era una profecía, una victoria anunciada por
la primera lectura, en el Nuevo Testamento se vuelve una realidad, porque Dios
nos ha hablado por medio de su Hijo, como lo dice San Pablo. El Evangelio de
San Juan nos ofrece el más notable texto de toda la Escritura Sagrada, es la
descripción más completa de Nuestro Señor Jesús hecho Carne y acampado entre
nosotros para llevarnos al Padre.

Dispongámonos para escuchar con atención la Palabra de Dios.


Oración de los fieles

Presidente:
Como los pastores de Belén, también nosotros nos presentamos hoy ante Cristo
para manifestarle con humildad nuestras necesidades, y con confianza digamos:
«Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, escucha nuestra oración»

1. Oremos por la Iglesia, por todos y cada uno de los cristianos. Que la alegría
por el nacimiento del Salvador llene de fe y esperanza el corazón de los
discípulos de Jesús. Roguemos al Señor.
2. Oremos por el Papa Francisco, los obispos y los sacerdotes, para que,
iluminados por la luz verdadera, sepan orientar hacia Cristo los pasos del
pueblo que les ha sido confiado. Roguemos al Señor.
3. Oremos por quienes gobiernan las naciones. Que el Príncipe de la Paz
ilumine la mente y el corazón de los poderosos para que trabajen por la paz
y el bienestar de todos los ciudadanos. Roguemos al Señor.
4. Oremos por los que viven estas fiestas navideñas en las cárceles, en los
hospitales o en la pobreza. Que encuentren consuelo y acogida en hombres
de buena voluntad, y que la luz del Verbo pueda así brillar en sus corazones
tristes y solitarios. Roguemos al Señor.
5. Oremos todos nosotros, reunidos para celebrar la Navidad. Que la
conciencia del gran don del Dios-con-nosotros nos haga cada vez más
capaces de reconocer su paso por nuestra vida y ser testigos alegres de su
amor para los que encontramos a diario. Roguemos al Señor.

Padre Santo, ante este Niño recién nacido, ponemos nuestras intenciones,
atiende con prontitud las necesidades de este pueblo que esperaba una luz y la
ha encontrado. Te lo pedimos por Él, Luz de todos los pueblos, que contigo vive
y reina por los siglos de los siglos. ¡Amén!

Monición Final

La gran noticia del nacimiento de Jesús debe correr por todo el mundo. Con
nuestra vida vayamos a anunciar que Cristo ha nacido en el corazón de cada uno
de nosotros.

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