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ASIGNATURA: BASES MOLECULARES Y CELULARES DE LA MEDICINA III

CICLO: III
SEMESTRE ACADÉMICO: 2023 -0
UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA
“Dr. Wilfredo Erwin Gardini Tuesta”
ACREDITADA POR SINEACE
RE ACREDITADA INTERNACIONALMENTE POR RIEV

 ácidos nucleicos Bases purínicas y pirimidínicas


Nucleósidos y Nucleótidos – Degradación de
nucleótidos Organización, metabolismo y réplica
del DNA.
 Metabolismo de la Bilirrubina.
 Bioquímica del eritrocito.

DOCENTE RESPONSABLE DE LA ASIGNATURA


FILIAL CHINCHA : HILDA VICTORIA COILA DE LA CRUZ
Ácidos nucleicos

•Los ácidos nucleicos son polímeros derivados de la aldopentosa ribosa, que


contienen la información genética de un organismo.
•Una pequeña cantidad de ADN (ácido desoxirribonucleico) en una célula de
huevo fecundado determina las características físicas del animal
completamente desarrollado.
•La diferencia entre una rana y un ser humano está codificada en una parte
relativamente pequeña del ADN.
•Los ácidos nucleicos más importante son los ácidos ribonucleicos (ARN) y
ácidos desoxirribonucleicos (ADN).
Composición de los ácidos nucleicos
Los ácidos nucleicos son polinucleótidos o polímeros de nucleótidos, es decir, polímeros resultantes
de la unión mediante enlace fosfodiéster de un número variable de unidades monoméricas básicas,
denominadas nucleótidos.

Cada nucleótido está formado por tres componentes. Una pentosa, un compuesto heterocíclico
nitrogenado, que constituye junto con la pentosa un nucleósido, y el ácido fosfórico.
Composición de los ácidos nucleicos
Pentosa:
Las pentosas son monosacáridos (glúcidos simples) formados por una cadena de cinco átomos de
carbono. Como en los demás monosacáridos aparecen en su estructura grupos hidroxilo (OH). Además,
también pueden contener grupos cetona o aldehído.
La ribosa, en particular la -D-ribofuranosa, es la pentosa característica de los ARN (ácidos
ribonucleicos) y la desoxirribosa o 2-desoxi-β-D-ribofuranosa la de los ácidos desoxirribonucleicos (ADN)
Composición de los ácidos nucleicos
Compuestos heterocíclicos nitrogenados:
Las cuatro bases que se suelen encontrar en el ARN y el ADN están
divididas en dos clases: bases pirimidínicas y bases púricas.
Las bases pirimidínicas son los compuestos mono cíclicos Citosina,
Timina y Uracilo.
La bases púricas son los compuestos bicíclicos Adenina y Guanina.
Composición de los ácidos nucleicos
La interacción entre las bases tiene lugar mediante enlaces de hidrógeno.
Composición de los ácidos nucleicos

Es importante destacar el carácter aromático de las bases nitrogenadas, que hace que
los ácidos nucleicos absorban en el UV a longitudes de onda cercana a 260 nm.
Son estructuras casi planas y tienen la peculiaridad de que pueden presentar
diferentes formas tautómeras.

6 diferentes tautómeros de la citosina


Composición de los ácidos nucleicos
Por ejemplo, la citosina puede encontrarse en forma lactámica (normal) y entonces se empareja con la
guanina, pero puede también adoptar forma lactámica y entonces es más estable su unión con la
adenina, esto facilita las mutaciones espontáneas y por tanto la evolución.

Adenina-Citosina(Taut)
Guanina-Citosina(Taut)

Además de estas cinco bases mayoritarias, los ácidos nucleicos pueden contener pequeñas proporciones
de otras bases, normalmente derivados metilados o hidroximetilados de las bases principales.
Estructura de los nucleósidos y nucleótidos
Un nucleósido es el compuesto resultante de la unión de la pentosa y de una base nitrogenada. Su unión
tiene lugar, con pérdida de una molécula de agua, a través del átomo de carbono 1' del azúcar y el átomo de
nitrógeno 1 de la base pirimidínica o el átomo de nitrógeno 9 de la base púrica, como se indica en la Figura.
Los nucleósidos comunes del ARN son :

Los nucleósidos comunes del ADN son :


Estructura de los nucleósidos y nucleótidos

Los nucleótidos son los ésteres fosfóricos de los nucleósidos. Todos los nucleótidos naturales poseen el grupo
fosfato unido al átomo de carbono 5' de la pentosa. En la Figura se indica cómo se une el ácido fosfórico con
cuatro nucleósidos diferentes para formar los correspondientes nucleótidos, en una reacción que también
implica pérdida de una molécula de agua.

Los nucleótidos se nombran combinando el nombre del nucleósido del que proceden con la
palabra monofosfato. Así, el éster fosfórico de adenosina se denomina 5'-monofosfato de
adenosina (AMP)
Estructura de los nucleósidos y nucleótidos
Los cuatro desoxirribonucleósidos que constituyen el ADN son:

Los grupos fosfato de los nucleótidos pueden encontrarse en cualquiera de los tres estados de
ionización dependiendo del pH de la solución. Aunque en la mayoría de los organismos el pH es
prácticamente neutro (pH=7.4), por convenio, estos grupos se representan completamente ionizados.
Estructura de los ácidos nucleicos
Podemos distinguir varios niveles estructurales en los ácidos nucleicos. La estructura primaria, indica el
orden en que se encuentran los nucleótidos. La ordenación regular y estable que adopten los nucleótidos
puede denominarse estructura secundaria, la más conocida es la estructura de la doble hélice del ADN,
descubierta por Watson and Crick en 1953.
Los diagramas de rayos X realizados a principios de los 50 por Rosalind Franklin y Wilkins, indican que las
moléculas de ADN son largas cadenas helicoidales con dos periodicidades a lo largo de su eje.

Foto

El análisis químico del ADN pone de manifiesto diversos aspectos. La composición en bases
nitrogenadas es la misma para todas las células de una especie. En los ADN la proporción molar de
adenina es siempre igual a la de timina, y análogamente la proporción molar de citosina es equimolar
con la de guanina.
Estructura de los ácidos nucleicos
El ADN suele estar formado por dos cadenas complementarias, con todos los pares unidos mediante enlaces de
hidrógeno donde cada base se asocia con su correspondiente (A-T y C-G). Las cadenas son antiparalelas
colocándose en sentidos opuestos.
Estructura de los ácidos nucleicos
El ARN suele estar formado por una cadena. Aunque en algunos casos se pueden encontrar dos cadenas
enlazadas por enlace de hidrógeno entre las bases constituyentes.

Una Cadena de ARN


Diferencias entre el ADN y el ARN
Principalmente a nivel estructural se pueden destacar tres diferencias:
1) El azúcar en el ARN es la ribosa en vez de la desoxirribosa del ADN.
2) La timina presente en el ADN esta reemplazada por el uracilo en el ARN.
3) El ADN suele estar formado por dos cadenas complementarias mientras el
ARN, en la mayoría de los casos, esta constituido por una única cadena. Esto no
excluye que, en algunos casos, en el ARN se pueda encontrar una doble cadena
parcial.

Con respecto a sus funciones, el ADN almacena la información genética de las células
mientras que el ARN es el polímero que participa en los procesos que usan esta
información.

Existen tres tipos diferentes de ARN, cada uno de los cuales desempeña una función
diferente, el mensajero (ARNm), el transferente (ARNt) y el ribosómico (ARNr).
Funciones de los nucleósidos y nucleótidos
Los ribonucleósidos y desoxirribonucleósidos corrientes aparecen en las células no
solamente en forma monofosfato, sino que también pueden aparecer en forma de 5'-
difosfatos (con dos moléculas de fosfórico) o bien 5'-trifosfatos (con tres moléculas).

Así los derivados del la adenosina, serían:


AMP : 5'-monofosfato de adenosina
ADP : 5'-difosfato de adenosina
ATP : 5'-trifosfato de adenosina.

Los nucleótidos trifosfato (NTPs) desempeñan diversas funciones en las células. Así,
el ATP, es un transportador de fosfato y de pirofosfato en diversas reacciones
enzimáticas en las que se requiere aporte energético (aunque también pueden
realizar esta función el GTP, el UTP y el CTP). Por otro, lado algunos NTPs, pueden
actuar como transportadores de restos de azúcares (energetizados) en la biosíntesis
de polisacáridos. Por supuesto, la función principal de los NTPs, es la de actuar
como precursores en la biosíntesis enzimática de los ácidos nucleicos.
Replicación del ADN
Cuando la célula se divide cada nueva célula que se forma debe portar toda la información genética, que
determine sus características y funciones. Para eso, antes de dividirse, el ADN debe replicarse, es decir
generar una copia de sí mismo. Durante la replicación, la molécula de ADN se desenrolla, separando sus
cadenas. Cada una de éstas servirá como molde para la síntesis de nuevas hebras de ADN. El proceso de
replicación del ADN es semiconservativo, ya que al finalizar la duplicación, cada nueva molécula de ADN
estará conformada por una hebra "vieja" (original) y una nueva.
Replicación del ADN
La replicación se lleva a cabo gracias a la ADN polimerasa, este enzima cataliza la unión de los
desoxinucleótidos trifosfato que son abundantes en el fluido del núcleo celular. Estos desoxinucleótidos
trifosfato se desplazan hacia la parte desenrollada de la molécula de ADN y se colocan por
complementariedad enfrente de la base que les corresponde (A=T; C=G) de la cadena que actúa como
molde y una vez que están en el sitio adecuado se unen entre si por acción de la polimerasa III.

La adición de dos unidades nucleótidicas consecutivas tiene lugar mediante la unión del grupo
hidroxilo del carbono 3’ de un nucleótido con el grupo fosfato del extremo 5’ del siguiente, el
mecanismo por el que se produce esta unión es por ataque nucleofílico del grupo 3’-OH de un
nucleótido al 5’-trifosfato del nulceótido adyacente, eliminándose el pirofosfato y formándose un
enlace fosfodiéster. La polimerasa lee la hebra que hace de molde en el sentido 3’ 5’ y sintetiza la
nueva hebra en el sentido 5’ 3’.
Metabolismo de la bilirrubina

El conocimiento de la bioquímica de las porfirinas y el grupo


hemo es fundamental para la comprensión de las diversas
funciones de las hemoproteínas en el organismo, y patologías
asociadas a las mismas.
Las porfirinas son compuestos cíclicos formados por la unión de
cuatro anillos pirrólicos enlazados por puentes metenilo (-HC=).
Ejemplo son las ferroporfirinas tales como el hemo, que se
encuentra conjugado a las proteínas formando las
hemoproteínas. Entre ellas están las hemoglobinas, mioglobinas,
citocromos y catalasas.
Catabolismo del Hemo

En condiciones funcionales, en el adulto humano se destruye 1 a 2 x108


eritrocitos cada hora. Cuando la hemoglobina es catabolizada, la porción
proteínica globina puede ser usada nuevamente como tal o bajo la forma de
sus aminoácidos constituyentes. El hierro del grupo hemo entra a la fuente
común de hierro para también ser reutilizado. Sin embargo, la porción
porfirinica es degradada y eliminada.

Al envejecer, los sistemas metabólicos de los hematíes se hacen menos


activos y más frágiles; en este momento la célula se rompe al pasar a través
de un punto estrecho de la circulación, lo que ocurre principalmente en el
bazo.

La hemoglobina liberada es fagocitada casi de inmediato por los macrófagos


en muchas partes del organismo, especialmente en las células de kupffer
hepáticas, en el bazo y medula ósea.
Catabolismo del Hemo

La hemo-oxigenasa actúa sobre la hemoglobina formando


cantidades equimolares de monóxido de carbono, hierro y
biliverdina. El hierro resultante es liberado a la sangre, y
es transportado por la transferrina a la medula ósea para la
formación de nueva hemoglobina y producción de nuevos
hematíes, o al hígado y otros tejidos para almacenarlo unido
a ferritina.
El otro producto de la desintegración
de la hemoglobina es la biliverdina la
cual es convertida en bilirrubina no
conjugada por acción de la enzima
biliverdina reductasa.

Se calcula que 1 g de hemoglobina


rinde 35 mg de bilirrubina. La
formación diaria de bilirrubina en el
ser humano adulto es
aproximadamente de 250-350 mg.
Metabolismo de la bilirrubina
Metabolismo de la bilirrubina
La transformación de los anillos pirrólicos del grupo hemo en bilirrubina implica
una serie de transformaciones bioquímicas absolutamente esenciales para su
excreción.
Aproximadamente el 80% de la bilirrubina proviene de la destrucción diaria de los
glóbulos rojos, el otro 20% proviene de una eritropoyesis inefectiva de la medula
ósea y en el hígado de las enzimas microsómicas P-450 y citocromo B-5.
Una vez sintetizada, la bilirrubina debe ser excretada, proceso que involucra
varios pasos.

1) Transporte de la bilirrubina
La bilirrubina, denominada también bilirrubina no conjugada o indirecta, circula en
el plasma unida a la albúmina.
Normalmente en estas condiciones no atraviesa la barrera hematoencefálica.
Puede aparecer bilirrubina no conjugada libre (no unida a la albúmina) en
condiciones en que la cantidad de bilirrubina supera la capacidad de unión de la
albúmina.
Metabolismo de la bilirrubina

2) Captación de la bilirrubina por las células del parénquima hepático


La bilirrubina circulante es captada por receptores específicos del polo
sinusoidal del hepatocito. Ya en la célula hepática, el hepatocito toma la
bilirrubina y la une a proteínas (ligandinas & proteínas y-z) para ser
transportada al retículo endoplasmático.
3) Conjugación de la bilirrubina en el retículo endoplasmático liso
La conjugación es el proceso en el cual se aumenta la solubilidad en agua o
polaridad de la bilirrubina. Principalmente (80%) se conjuga con ácido
glucurónico formándose monoglucorónido de bilirrubina por acción de la
enzima UDP- glucuronil transferasa. En baja proporción se forma sulfato de
bilirrubina (20%). Se obtiene así la llamada bilirrubina conjugada o directa
que se caracteriza por ser soluble en agua y no difundir a través de las
membranas celulares.
Metabolismo de la bilirrubina

Bajo condiciones fisiológicas toda la bilirrubina secretada en la bilis se


encuentra conjugada. La actividad de la UDP-glucuronil transferasa es
más baja en los primeros días de vida. El principal estímulo fisiológico
para aumentar su actividad son los niveles séricos de bilirrubina.
Puede ser estimulada por tratamiento farmacológico con fenobarbital.

Existen defectos congénitos en la captación y conjugación de la


bilirrubina de los cuales el más frecuente es el síndrome de Gilbert y
en los recién nacidos el Síndrome de Crigler-Najjar I y II.
METABOLISMO DE LA BILIRRUBINA

4) Excreción y re-absorción de la bilirrubina. Circulación entero hepática.


La bilirrubina directa tomada por los lisosomas y el aparato de Golgi es
sacada activamente hacia los canalículos biliares, de los canalículos a la
vesícula biliar y luego al intestino delgado. Por acción de las bacterias
intestinales, se transforma en
urobilinógeno y se elimina por heces como estercobilinógeno.
La bilirrubina conjugada que llega al duodeno es en parte reabsorbida en la
mucosa intestinal. Por circulación enterohepática, la mayor parte (90%)
vuelve al hígado y reinicia el circuito hacia al intestino. El 10% se excreta por
orina ya que llega al riñón por la circulación general y filtra a través del
glomérulo renal.
Eritrocitos
Una función importante de los eritrocitos, también conocidos como hematíes, es transportar
hemoglobina, que a su vez transporta O2 desde los pulmones a los tejidos. En algunos animales,
la hemoglobina circula como una proteína libre en el plasma y no encerrada en los eritrocitos.
Cuando está libre en el plasma del ser humano, alrededor del 3% se filtra por la membrana
capilar hacia el espacio tisular o a través de la membrana glomerular del riñón hacia el filtrado
glomerular cada vez que la sangre pasa por los capilares. Luego, la hemoglobina debe
permanecer dentro de los eritrocitos para realizar con eficacia sus funciones en los seres
humanos.
Los eritrocitos tienen otras funciones además del transporte de la hemoglobina. Por ejemplo,
contienen una gran cantidad de anhidrasa carbónica, una enzima que cataliza la reacción
reversible entre el dióxido de carbono (CO2) y el agua para formar ácido carbónico (H2CO3),
aumentando la velocidad de la reacción varios miles de veces. La rapidez de esta reacción
posibilita que el agua de la sangre transporte enormes cantidades de CO2 en forma de ion
bicarbonato (HCO3–) desde los tejidos a los pulmones, donde se convierte en CO2 y se expulsa a
la atmósfera como un producto de desecho del organismo. La hemoglobina de las células es un
excelente amortiguador acido básico (igual que la mayoría de las proteínas), de manera que los
eritrocitos son responsables de la mayor parte del poder amortiguador acido básico de la sangre
completa.

Guyton – Fisiología Cap. 33 - 13ª Ed


Forma y tamaño de los eritrocitos

Los eritrocitos normales, que se muestran en la


figura 33-3, son discos bicóncavos que tienen
un diámetro medio de unos 7,8 μm y un
espesor de 2,5 μm en su punto más grueso y
de 1 μm o menos en el centro. El volumen
medio del eritrocito es de 90-95 μm3.
Las formas de los eritrocitos pueden cambiar
mucho a medida que las células son
exprimidas a través de los capilares. En
realidad, el eritrocito es una «bolsa» que puede
deformarse casi de cualquier forma. Además,
debido a que la célula normal tiene un gran
exceso de membrana para la cantidad de
material que contiene, la deformación no estira
mucho la membrana y, en consecuencia, no FIGURA 33-3 Génesis de eritrocitos normales y características
rompe la célula, como les ocurriría a otras de los eritrocitos en diferentes tipos de anemias.
muchas.

Guyton – Fisiología Cap. 33 - 13ª Ed


Concentración de eritrocitos en la sangre

En los hombres sanos, el número medio de


eritrocitos por milímetro cúbico es de
5.200.000 (±300.000); en las mujeres es de
4.700.000 (±300.000). Las personas que
viven en altitudes elevadas tienen más
eritrocitos, donde la concentración de
oxígeno es menor.
En estado fresco son de color rojo
anaranjado, de ahí el nombre de eritrocitos.
Este color es debido a su alto contenido en
la proteína hemoglobina, responsable del
color rojo de la sangre. Los eritrocitos
raramente abandonan el torrente
circulatorio..

Guyton – Fisiología Cap. 33 - 13ª Ed


Cantidad de hemoglobina en las células
Los eritrocitos tienen la capacidad de concentrar hemoglobina en el líquido celular hasta
unos 34 g por cada 100 ml de células. La concentración no aumenta por encima de este
valor porque este es el límite metabólico del mecanismo formador de la hemoglobina en la
célula. Además, en las personas normales el porcentaje de hemoglobina es casi siempre
cercano al máximo en cada célula. Pero cuando la formación de hemoglobina es
deficiente, el porcentaje de hemoglobina en las células puede reducirse muy por debajo
de este valor, y el volumen del eritrocito puede también reducirse por la menor cantidad
de hemoglobina que llena la célula.
Cuando el hematocrito (el porcentaje de sangre que son células, normalmente del 40-
45%) y la cantidad de hemoglobina en cada célula son normales, la sangre completa de
los hombres contiene una media de 15 g de hemoglobina por 100 ml; en las mujeres
contiene una media de 14 g por 100 ml.
Cada gramo de hemoglobina pura es capaz de combinarse con 1,34 ml de oxígeno si la
hemoglobina tiene una saturación del 100%. Por tanto, en un hombre normal, puede
transportarse un máximo de unos 20 ml de oxígeno combinados con hemoglobina por
cada 100 ml de sangre y, en una mujer normal, 19 ml de oxígeno.

Guyton – Fisiología Cap. 33 - 13ª Ed


Producción de eritrocitos
Lugares del cuerpo en donde se producen eritrocitos
En las primeras semanas de vida embrionaria, los
eritrocitos nucleados se producen en el saco vitelino.
Durante el segundo trimestre de gestación, el hígado es
el principal órgano productor de eritrocitos, pero también
se produce un número razonable en el bazo y en los
ganglios linfáticos.
Después, durante el último mes de gestación y tras el
nacimiento, los eritrocitos se producen exclusivamente en
la médula ósea.
Como se muestra en la figura 33-1, la médula ósea de
casi todos los huesos produce eritrocitos hasta los 5 años
de edad. Las médulas de los huesos largos, excepto las
porciones proximales de los húmeros y las tibias, se
hacen muy grasas y no producen más eritrocitos después
de los 20 años. Más allá de esta edad, la mayoría de los
eritrocitos continúan produciéndose en la médula de los
huesos membranosos, como las vértebras, el esternón, FIGURA 33-1 Intensidades relativas de
las costillas y los ilíacos. Incluso en estos huesos, la producción de eritrocitos en la médula ósea de
médula ósea es menos productiva a medida que aumenta diferentes huesos en diferentes edades.
la edad.
Guyton – Fisiología Cap. 33 - 13ª Ed
Génesis de los eritrocitos
Células precursoras hematopoyéticas
pluripotenciales, inductores del crecimiento e
inductores de la diferenciación
Las células sanguíneas comienzan sus vidas en la
médula ósea a partir de un solo tipo de célula llamado
célula precursora hematopoyética pluripotencial, de la
cual derivan todas las células de la sangre. La figura 33-2
muestra las sucesivas divisiones de las células
pluripotenciales para formar las diferentes células
sanguíneas. A medida que se reproducen estas células,
una pequeña parte de ellas permanece exactamente igual
que las células pluripotenciales originales y se queda en
la médula ósea para mantener el aporte, aunque su
número disminuye con la edad. Pero la mayoría de las
células reproducidas se diferencia hasta formar los otros
tipos celulares mostrados en la figura 33-2.
Las células en un estadio intermedio son muy parecidas a
las células precursoras pluripotenciales,
aunque ya estén comprometidas en una línea celular en FIGURA 33-2 Formación de diferentes células sanguíneas a
partir de la célula precursora hematopoyética pluripotencial
particular y reciben el nombre de células precursoras (PHSC) en la médula ósea.
comprometidas.
Guyton – Fisiología Cap. 33 - 13ª Ed
Génesis de los eritrocitos
Las diferentes células precursoras comprometidas, cuando crecen en cultivos, producirán colonias de
tipos especiales de células sanguíneas. Una célula precursora comprometida que produzca eritrocitos
se llama unidad formadora de colonias de eritrocitos, y se usa la abreviatura CFU-E para designarla.
Además, las unidades formadoras de colonias que forman granulocitos y monocitos se designan como
CFU-GM, y así sucesivamente.
El crecimiento y reproducción de las diferentes células precursoras están controlados por múltiples
proteínas llamadas inductores del crecimiento. Se han descrito al menos cuatro inductores principales
del crecimiento, cada uno con características diferentes. Uno de ellos, la interleucina 3, favorece el
crecimiento y reproducción de casi todos los tipos diferentes de células precursoras comprometidas,
mientras que otros solo inducen el crecimiento de tipos específicos.
Los inductores del crecimiento favorecen el crecimiento de las células, pero no su diferenciación, que es
la función de otro grupo de proteínas llamadas inductores de la diferenciación. Cada uno de estos
inductores de la diferenciación hace que un tipo de célula precursora comprometida se diferencie uno o
más pasos hacia la célula sanguínea adulta final.
La formación de inductores del crecimiento y de inductores de la diferenciación está controlada por
factores externos a la médula ósea. Por ejemplo, en el caso de los eritrocitos, la exposición de la sangre
a poco oxígeno durante un período largo provoca el crecimiento, la diferenciación y la producción de un
número mucho mayor de eritrocitos, como se expondrá más adelante en este capítulo. En el caso de
algunos leucocitos, las infecciones provocan el crecimiento, diferenciación y formación final de tipos
específicos de leucocitos que son necesarios para combatir cada infección.
Guyton – Fisiología Cap. 33 - 13ª Ed
Estadios de diferenciación de los eritrocitos
La primera célula que puede identificarse como perteneciente a la serie eritrocítica es
el proeritroblasto, que se muestra como punto inicial en la figura 33-3. Bajo el
estímulo adecuado se forman grandes números de estas células a partir de las
células precursoras CFU-E.
Una vez que se ha formado el proeritroblasto, se divide múltiples veces formando
finalmente muchos eritrocitos maduros. Las células de primera generación se llaman
eritroblastos basófilos
porque se tiñen con colorantes básicos; la célula ha acumulado en este momento
muy poca hemoglobina. En las generaciones siguientes, como se muestra en la
figura 33-3, las células se llenan de hemoglobina hasta una concentración de
alrededor del 34%, el núcleo se condensa hasta un tamaño pequeño y su resto final
se absorbe o expulsa de la célula. Al mismo tiempo se reabsorbe el retículo
endoplásmico. La célula en este estadio se llama reticulocito porque todavía contiene
una pequeña cantidad de material basófilo, que corresponde a restos de aparato de
Golgi, mitocondrias y algunos orgánulos citoplásmicos. Durante el estadio de
reticulocito, la célula pasa de la médula ósea a los capilares sanguíneos mediante
diapédesis (se exprimen a través de los poros de la membrana capilar).
El material basófilo restante en el reticulocito desaparece normalmente en 1-2 días, y
FIGURA 33-3 Génesis de eritrocitos
la célula es después un eritrocito maduro. Debido a la corta vida de los reticulocitos,
su concentración entre los eritrocitos sanguíneos es normalmente algo menor del 1%.
Guyton – Fisiología Cap. 33 - 13ª Ed
La eritropoyetina regula la producción de eritrocitos

La masa total de eritrocitos en el sistema


circulatorio está regulada dentro de límites
estrechos, de manera que:
1) siempre se dispone de un número
adecuado de eritrocitos que transporten
suficiente oxígeno desde los pulmones
hasta los tejidos.
2) Aunque las células no se hacen tan
numerosas como para impedir el flujo
sanguíneo. Este mecanismo de control
se muestra en el diagrama de la figura
33-4 y se describe en los apartados FIGURA 33-4 Función del mecanismo eritropoyético
siguientes. para aumentar la producción de eritrocitos cuando se
reduce la oxigenación tisular.

Guyton – Fisiología Cap. 33 - 13ª Ed


Formación de hemoglobina
La síntesis de hemoglobina comienza en los proeritroblastos
y continúa incluso en el estadio de reticulocito de los
eritrocitos. Luego, cuando los reticulocitos dejan la médula
ósea y pasan al torrente sanguíneo, continúan formando
mínimas cantidades de hemoglobina durante otro día más o
menos hasta que se convierten en un eritrocito maduro.
La figura 33-5 muestra los pasos químicos básicos en la
formación de la hemoglobina. En primer lugar, la succinil-
CoA, que se forma en el ciclo metabólico de Krebs, se une a
la glicina para formar una molécula de pirrol. A su vez, cuatro
pirroles se combinan para formar la protoporfirina IX, que a
su vez se combina con hierro para formar la molécula de
hemo. Finalmente, cada molécula de hemo se combina con
una cadena polipeptídica larga, una globina sintetizada por
los ribosomas, formando una subunidad de hemoglobina FIGURA 33-5 Formación de la hemoglobina
llamada cadena de hemoglobina (fig. 33-6). Cada cadena
tiene una masa molecular de 16.000; cuatro de estas
cadenas se unen a su vez mediante enlaces débiles para
formar la molécula de hemoglobina completa.

Guyton – Fisiología Cap. 33 - 13ª Ed


El ciclo vital de los eritrocitos es de unos 120 días
Cuando los eritrocitos salen de la médula ósea hacia el sistema circulatorio, suelen circular
una media de 120 días antes de ser destruidos. Aunque los eritrocitos maduros no tienen
núcleo, mitocondrias ni retículo endoplásmico, tienen enzimas citoplásmicas capaces de
metabolizar la glucosa y formar pequeñas cantidades de trifosfato de adenosina. Estas
enzimas también:
1) mantienen la flexibilidad de la membrana celular;
2) mantienen el transporte de iones en la membrana;
3) mantienen el hierro de la hemoglobina en la forma ferrosa en lugar de en la férrica, y
4) impiden la oxidación de las proteínas en los eritrocitos. Incluso así, los sistemas
metabólicos de los eritrocitos viejos son cada vez menos activos y más frágiles,
probablemente porque sus procesos vitales se desgastan.
Una vez que la membrana del eritrocito se hace frágil, la célula se rompe durante el paso a
través de algunos puntos rígidos de la circulación. Muchos de los eritrocitos se autodestruyen
en el bazo, donde son exprimidos a través de la pulpa roja esplénica. Allí, los espacios entre
las trabéculas estructurales de la pulpa roja, a través de los cuales debe pasar la mayoría de
los eritrocitos, tienen solo un diámetro de 3 μm, comparados con los 8 μm del eritrocito.
Cuando se extirpa el bazo, el número de eritrocitos anormales viejos que circula en la sangre
aumenta considerablemente.
Guyton – Fisiología Cap. 33 - 13ª Ed
Formación de hemoglobina
Hay varias variaciones ligeras en las diferentes subunidades de
cadenas de hemoglobina, dependiendo de la composición en
aminoácidos de la porción polipeptídica. Los diferentes tipos de
cadenas se denominan cadenas α, cadenas β, cadenas γ y cadenas
δ. La forma más común de hemoglobina en el ser humano adulto, la
hemoglobina A, es una combinación de dos cadenas α y dos
cadenas β. La hemoglobina A tiene un peso molecular de 64.458.
Debido a que cada cadena de hemoglobina tiene un grupo protésico
hemo que contiene un átomo de hierro, y debido a que hay cuatro
cadenas de hemoglobina en cada molécula de hemoglobina,
encontramos cuatro átomos de hierro en cada molécula de
hemoglobina; cada uno de ellos se une mediante enlaces débiles a
una molécula de oxígeno, lo que supone un total de cuatro moléculas
de oxígeno (u ocho átomos de oxígeno) que puede transportar cada
molécula de hemoglobina.
Los tipos de cadenas de hemoglobina en la molécula de
hemoglobina determinan la afinidad de unión de la hemoglobina por
el oxígeno. Las anomalías en las cadenas pueden alterar también las
características físicas de la molécula de hemoglobina. FIGURA 33-6 Estructura básica del grupo hemo que
muestra una de las cuatro cadenas hemo que se unen
entre sí, junto con el polipéptido globina, para formar
Guyton – Fisiología Cap. 33 - 13ª Ed la molécula de hemoglobina.

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